Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Mini curso para leer juntos, comentar y comprender la primera encíclica del Papa Francisco "Lumen Fidei”, La Luz de la Fe

Semana del 8 de julio de 2013. Introducción: La Luz de la Fe

Semana del 15 de julio de 2013. Capítulo 1: Hemos creído en el amor

Semana del 22 de julio de 2013. Capítulo 2: Si no creéis, no comprenderéis

Semana del 29 de julio de 2013. Capítulo 3: Transmito lo que he recibido

Semana del 5 de agosto de 2013. Capítulo 4: Dios prepara una ciudad para ellos

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, Moderadores Animadores

Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor Laura Santana » Sab Jul 27, 2013 4:21 am

¿Qué nos pide este proceso?

Abrirnos y abandonarnos a una nueva vida y "promesa" del futuro, que hace posible la continuidad de nuestro camino en el tiempo, uniéndonos así humildemente pero fuertemente a la esperanza.
Aceptando la "paternidad", porque el Dios que nos llama es Dios Padre, la fuente de bondad que es el origen de todo y sostiene todo.
Confiando al amor misericordioso de Dios, que siempre acoge y perdona, que endereza "lo torcido” de nuestro comportamiento, dejándonos transformar para alejarnos de los ídolos y evitar caer en la idolatría. Y como san Pablo poder afirmar: « No soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí » (Ga 2,20). En esto consiste la acción propia del Espíritu Santo.

¿Cruzaremos el mar, subiremos al cielo para encontrar a Cristo o estamos esperando que El llegue hasta nosotros?

Como Abraham con ciega fe nos toca a nosotros avanzar en este mundo, el tuvo una visión anticipada de su misterio. Para nosotros El ha llegado. En la contemplación de la muerte de Jesús reforzamos nuestra fe, porque Él nos revela su inquebrantable amor. Al resucitar Cristo es "testigo fiable", "digno de fe", a través del cual Dios actúa realmente en la historia y determina el destino final.
La fe, en efecto, no sólo mira a Jesús, sino que también ve desde el punto de vista de Jesús, con sus ojos. Tenemos a ese alguien fiable y experto en "las cosas de Dios" que es Jesús, "aquel que nos explica a Dios."
Por esta razón, creemos a Jesús cuando aceptamos su Palabra, y creemos en Jesús cuando lo acogemos en nuestras vidas y nos confiamos a él. Gracias a la fe, el hombre se salva, porque se abre a un Amor que lo precede y lo transforma desde su interior por la acción propia del Espíritu Santo. Así podemos tener los ojos de Jesús, sus sentimientos, su condición filial, porque somos partícipes de su Amor, que es el Espíritu".
Fuera de la presencia del Espíritu, es imposible confesar al Señor. Por lo tanto, "la existencia creyente se convierte en existencia eclesial", porque la fe se confiesa dentro del cuerpo de la Iglesia, como "comunión real de los creyentes." Somos "uno" sin perder nuestra individualidad y en el servicio a los demás cada uno gana su propio ser. Por eso, "la fe no es algo privado, una opinión subjetiva", sino que nace de la escucha y está destinada a pronunciarse y a convertirse en anuncio.
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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor BlancaElena » Lun Jul 29, 2013 8:55 pm

¿Qué nos pide este proceso?

Que perseveremos en el camino de la Fe, es también Esperanza para llegar a DIOS. Cuando se inicia ese caminar se ve la Fe que es un don de DIOS, confiamos en su Palabra, EL ilumina el Camino y es uno solo, no tiene multitud de senderos, es el Camino seguro, vamos de la mano de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO , descubrimos el Amor de DIOS, en su Amadísimo HIJO que se hizo Hombre y por amor dio la vida por nosotros. Aprender a ver la pasión y muerte en la Cruz como el momento culminante de la Fe, porque ahí no termina todo, por su Resurrección, nos hizo merecedores a la vida eterna y ser nuevamente hijos de DIOS.. Además debemos dejarnos transformar una y otra vez por la llamada de DIOS. La fe debe estar unida siempre a JESUS para poder creer, EL es el Camino, la Verdad y la Vida, nos da cada día ese testimonio vivo a los cristianos, para que confiemos y sigamos su camino unidos en el Cuerpo Místico de Cristo, es la fe eclesial. Imitar a JESUS , es la fe que ilumina desde el Cielo, que se convierte en luz para los ojos, se acepta con la voluntad (corazón) y con la inteligencia (profesa con los labios ).

¿Cruzaremos el mar, subiremos al cielo para encontrar a Cristo o estamos esperando que El llegue hasta nosotros?

No tenemos que cruzar el mar, ni subir al Cielo, ni esperar a que llegue porque NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, Señor de la Vida que vive con nosotros, se nos ha revelado como DIOS con su Pasión, Muerte y Resurrección y se ha quedado presente en la Iglesia que EL fundó y a la que pertenecemos y amamos. Está esperando también que cada persona humana haciendo uso de su libertad le abra las puertas del corazón para seguir el camino de la Fe como lo hicieron Abrahán, Moisés, el Pueblo de Israel, esperando El Salvador y dio testimonios de credibilidad porque en JESUS se cumplieron las Profecías y realizó Milagros. CRISTO es el fundamento real y unidos a EL con nuestra Fe, iluminada por el amor que es el ESPIRITU SANTO lleguemos a DIOS a gozar la felicidad eterna.
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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor vegafroilan » Mar Jul 30, 2013 2:23 am

Es un proceso interior en el que Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida... Donde JesuCristo nos llama a seguirlo; a que seamos sus amigos, sus dicipulos y que seamos testigos de Fe, Esperanza y Caridad. Que llevamos a todos el anuncio de la Buena Nueva. (El amor de Dios Misericordioso que nos cambia del interior al exterior; como al hijo prodigo y ser familias de oración, de la celebración eucaristica, del rosario; de la mano de María).

Jesús nos llama a cada uno nosotros de manera personal y nos dice Ven y Sigueme, y él sale al encuentro en cada Uno para seguirlo y sanar nuestras heridas de cuerpo y alma; en cada encuentro personal con Cristo. (La Celebracion Eucaristica, el sacramento de la Reconciliación, Adoración a Jesús Sacramentado, Oración Personal, la Lectio Divina, el Rosario, etc...).

Abrahán, nuestro padre en la fe
La fe de Israel
La plenitud de la fe cristiana
La salvación mediante la fe
La forma eclesial de la fe
:-)
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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor Betancourt » Mar Ago 06, 2013 11:36 am

Creo que este capítulo destacan algunos puntos que nos llevan a pensar y a creer más, a iluminarnos de fe:

1. Dios se muestra como el Dios de una persona y la FE es la respuesta a una llamada personal.

2. La Palabra, pronunciada por Dios, fiel, es segura e inquebrantable, eso es FE

3. La FE es gratis, es un regalo. . Exige humildad y valor para fiarse y confiarse a encontrarse con Dios y los hombres.

4. La FE mira todo el amor de Dios manifestado en Jesús. : En la mirada de la Cruz, en el impacto de la muerte de Jesús y en su resurrección. "Cristo es aquél a quien nos unimos para poder creer".

5. Recibe un nuevo ser aquél que cree: El que acepta la fe se convierte en un ser filial que se hace hijo con el Hijo.

6. La fe es Iglesia: Ella se confiesa dentro del cuerpo de Cristo, como comunión real de los creyentes.

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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor Betancourt » Mar Ago 06, 2013 11:37 am

Creo que este capítulo destacan algunos puntos que nos llevan a pensar y a creer más, a iluminarnos de fe:

1. Dios se muestra como el Dios de una persona y la FE es la respuesta a una llamada personal.

2. La Palabra, pronunciada por Dios, fiel, es segura e inquebrantable, eso es FE

3. La FE es gratis, es un regalo. . Exige humildad y valor para fiarse y confiarse a encontrarse con Dios y los hombres.

4. La FE mira todo el amor de Dios manifestado en Jesús. : En la mirada de la Cruz, en el impacto de la muerte de Jesús y en su resurrección. "Cristo es aquél a quien nos unimos para poder creer".

5. Recibe un nuevo ser aquél que cree: El que acepta la fe se convierte en un ser filial que se hace hijo con el Hijo.

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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor Miledys A Perez » Jue Ago 08, 2013 8:22 am

Hola mi reflexión luego de leer el capitulo I.

Lumen Fidei
Cuantad definiciones se pueden dar de la fe, sin embargo para ello cada uno tiene que tiene su propia experiencia de la fe. la encíclica nos hace un recuento de la fe comenzando con el Padre de la Fe Abraham , la fe de Israel, la plenitud de la fe , la salvación de la fe entre otros (capitulo I) en fin la fe de hombres y mujeres que creyeron en un Dios vivo y eterno.
Tu fe es la fortaleza y la certeza de que todo lo que pida a Dios en nombre de su Hijo Amado pude verlo y creerlo que es así. La fe sobrepasa mas allá de lo que en el momento puede ver, por fe hemos visto a muertos resucitar, ciegos ver, enfermos sanarse , familias restaurarse, cojos caminar en estos tiempos, significando que para la fe no hay tiempo, sino que ella siempre estará si cree mas ala de ver.
La fe nos lleva al verdadero conocimiento de Dios, nos lleva a conocer a Jesucristo verdadero Hombre y verdadero Dios. La fe nos conduce al camino , la verdad y la vida Jesucristo quien nos conduce al Padre.
Hablamos de los patriarcas, los profetas, apóstoles y tu fe como estas, tiene fe es creer en un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo es vivir lo que el verdadero amor, es conocer la manifestación mas hermosa del amor Jesucristo Unigénito de Dios.
Nos toca a nosotros manifestar esa fe en un Dios trino, que se manifiesta visible e invisible en todos los tiempos, a hombres y mujeres que creyeron y que manifestaron su FE a través del amor, el servicio y el desprendimiento para honra de Dios Padre , Hijo y Espíritu Santo.
Señor aumenta nuestra fe como un granito de mostaza.

Saludos
Miledys R.D.
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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor maguisena » Lun Sep 02, 2013 4:25 pm

¿Qué nos pide este proceso?
este proceso marca una evolución de la fe en sí, inicia con Abraham quién es una muestra de fe completa en Dios, donde el sacrificio es poco, para Él, ya que deja antepasados, tierra, riqueza y se lanza a un éxodo continuo. No le importa sacrificar ideales e incluso al hijo que tiene Isaac, todo ello para seguir a Dios. Abraham es muestra de un hombre abierto a la voluntad, creencia y confianza plena el el Señor.
Otro ejemplo es el de Moises: quien abandona riquezas, puesto, poder, comodidades para seguir a Dios, su ejemplo posee mayor riqueza que el Abraham, ya que este se encargo de fortalecer la fe de quienes lo rodeaban.
Moises es muestra de que debemos de tener fe en las promesas de Dios y demostrarla en nuestras deicisiones.
Tener fe en Jesucristo significa confiar en Él y obedecer Sus mandamientos. La fe es mucho más que una creencia pasiva. Expresamos nuestra fe por medio de hechos, por la forma en que vivimos
¿Cruzaremos el mar, subiremos al cielo para encontrar a Cristo o estamos esperando que El llegue hasta nosotros?
Debemos de manifestar nuestra fe por medio de nuestros actos y de la confianza que pongamos en ellos. Pues en cada momento debemos de mostrarnos abiertos a la voluntad y confianza plena
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Re: Capítulo I. Hemos creído en el amor (15 al 21 de julio)

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Dom Sep 22, 2013 11:48 am

La fe de Rut

La mujer en el pueblo escogido
La situación de la mujer hoy es de cierta discriminación y marginación en relación al hombre, a pesar de los pasos agigantados que se han dado para lograr la equidad. Algunas feministas dicen que la Biblia y la religión han sido la causa de la opresión de la mujer, pero si comparamos el mundo que ha tenido influencia cristiana con el mundo que no la tiene, nos daremos cuenta de que la Biblia y la religión judeo-cristiana han influido mucho para un trato más digno a la mujer. En los tiempos bíblicos del Antiguo Testamento, la mujer se consideraba siempre sujeta al hombre y al servicio de éste como compañera y madre de sus hijos, vemos cómo el trato a la mujer es digno, respetuoso y lleno de amor. En la Biblia la mujer es con frecuencia honrada, su amor es apreciado y cantado en poemas, su heroísmo es recordado y su sabiduría guardada en la memoria del pueblo. Eva, Sara, Agar, Raquel, Rebeca, Débora, Jael, Judit, Ester, Rut y otras mujeres son veneradas por el pueblo judío y ahora por el pueblo cristiano, que las pone como ejemplo para las mujeres de todos los tiempos. La mujer judía es una gran madre, una excelente esposa, pero también es la mujer sabia, valiente y aguerrida. En la Biblia se honra a la mujer.

El libro de Rut es como una novela de amor, en él no hay un argumento lleno de suspenso, de acción y de violencia, se parece más bien a la vida diaria de cualquiera de nosotros. Es una bella historia de amor que se recuerda hasta nuestros días con agrado. Sucedió en tiempos de los jueces, algunos años antes del Rey David. Elimelec, originario de Belén, con su esposa Noemí, la Dulce, y sus dos hijos Majlón y Quilión tuvieron que emigrar a Moab porque en su tierra había hambre. Se establecieron en aquella tierra y allí murió Elimelec dejando a Noemí al cuidado de sus hijos, que se casaron con dos mujeres vecinas de aquella tierra: Rut, compañera, y Orpá.

Murieron también los dos hijos de Noemí y quedó sola y sin descendencia. Decidió regresar a su tierra en donde ya había una época de prosperidad y envió a sus nueras viudas a sus casas con sus familias para que volvieran a casarse. Rut no quiso abandonar a su suegra y le dijo estas bellas palabras: “No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte”. Rut 1, 16-17

Regresaron, a Belén las dos viudas, la suegra anciana y la nuera joven, desamparadas como solían estarlo las mujeres que no tenían un hombre que las protegiera. Rut trata de mantener a su suegra recogiendo las espigas que dejan los cosechadores detrás de sí al recolectar la cebada. El dueño del campo, Booz, se prenda de ella y, por ser familiar de Elimelec, esposo de Noemí, se siente con la responsabilidad de velar por ellas.

Se casa con Rut y le regresa a Noemí los bienes que fueran de su esposo, y de esa forma ella tiene una vejez asegurada con la alegría de su nieto, Obed, hijo de Booz y de Rut y abuelo del rey David.

Hoy, a los visitantes de Tierra Santa los guías les muestran en Belén las tierras de Booz, de Rut y cuentan la historia como si hubiera sucedido ayer.

En esta historia hay una enseñanza moral tan bella como la historia misma. Salta a la vista la principal moraleja: Dios premia a Rut por su misericordia para con su suegra, dándole un buen esposo, un hijo y una descendencia real, y un bienestar envidiable en su nuevo pueblo.

El mensaje encerrado en la historia es hacer ver al pueblo hebreo, tan celoso de su predilección divina, que el amor de Dios se extiende a las demás naciones y que le Rey David, el más notable de sus reyes, desciende de una extranjera, miembro de un pueblo temido y despreciado por los judíos.

La Fe de Ruth es simple y transparente. Un servicio humilde y tranquilo, sin mancha de orgullo o altivez espiritual.
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Ruth no dice: Alguien tiene que cuidar a esta anciana, su suegra, y soy yo quien debe hacerlo. Ella respeto la posición de Noemí como Madre y decidió Ser su Hija.

En ella vemos como la fe no es cuestión de raciocinio, sino de voluntad y como la fe se manifiesta en el amor.

San Pablo nos pide que evitemos las discusiones estúpidas y sin sentido porque lo único que provocan so altercados 2 Timoteo 2, 23.

No es con razones como Dios suele tocar el corazón de los que creen, sino con el amor de los que creen. Noemí supo amar a Rut y Rut creyó.

Fuente: Desde la fe, De mujer a mujer
"No anteponer nada al amor de Dios"

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