Taller tema 15: María en las otras religiones

En este curso, haremos un recorrido turístico-religioso por los Santos Lugares, conoceremos y comprenderemos cómo conviven las tres grandes religiones monoteístas en Tierra Santa: Cristianismo Judaísmo e Islam, sus costumbres y tradiciones, visitaremos los lugares de la vida de Cristo y la Santísima Virgen.

Conjuntamente al curso de turismo religioso, que se enviará cada semana por correo y se desarrollará en el foro como hacemos habitualmente, cada domingo nos uniremos a la plataforma de http://www.evangelizaciondigital.org/encuentros-on-line/tierra-santa/ Evangelización Online para peregrinar por los lugares que vayamos visitando y conocer la Tierra Santa, de primera mano, con guías conocedores de los lugares santos, y además con materiales de estudio y de formación.

Fecha de inicio
2 de septiembre de 2013

Fecha final:
22 diciembre 2013

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, Moderadores Animadores

Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor ayga127 » Dom Dic 08, 2013 6:24 pm

María vista por judíos y musulmanes
Si bien judíos y musulmanes no aceptan la verdad central de la divinidad de Jesucristo, ellos honran enormemente a María


El arzobispo Francesco Gioia explica la figura de la Virgen como «catecismo viviente»

Por el lugar especial que ocupa en el cristianismo, en el judaísmo y en el islam, María se presenta como punto de encuentro en el diálogo interreligioso.

Es la reflexión que recoge el arzobispo Francesco Giogia, ofm, presidente de la institución de la Santa Sede para la Peregrinación a la Sede de Pedro, en un libro --editado por Ciudad Nueva-- bajo el título «María, madre de la palabra, modelo de diálogo entre las religiones».

«Mientras que para los cristianos María es la Madre de Dios y Madre de la Iglesia --afirma el cardenal nigeriano Francis Arinze, prefecto de la Congregación vaticana para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en la introducción al libro de monseñor Gioia--, para los judíos es “la excelsa hija de Sión” (Lg 55)».

«Para los musulmanes María es Madre Jesús, el Corán la menciona 34 veces, además es una “señal para las criaturas” (Sura 21, 91) y es presentada como modelo de creyente», continúa el purpurado.

«Si bien judíos y musulmanes no aceptan la verdad central de la divinidad de Jesucristo, ellos honran enormemente a María», reconoce el cardenal Arinze.

Igualmente observa que «en otras muchas religiones, como el hinduismo y el budismo, aún no habiendo referencia explícita a María, se pueden encontrar analogías entre la Madre de Jesús y personas relevantes en el ámbito del propio credo; no hay que infravalorar el sustrato femenino presente de alguna forma en toda religión».

María, «instrumento» del diálogo ecuménico

Como explica monseñor Gioia --ex secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Inmigrantes e Itinerantes--, «hay al menos dos razones que motivan el papel de María en el diálogo ecuménico e interreligioso: la presencia de hecho en diferentes religiones y su figura, modelo de fe».

«María ocupa un lugar especial en las religiones del tronco de Abraham, como por ejemplo el judaísmo, el islam y algunos movimientos de origen contemporáneo que se expresan siguiendo un lenguaje cristiano», observa el arzobispo Gioia,

«Además --constata el prelado--, María es el ejemplo más excelso de una persona de fe y está en situación de ofrecer elementos válidos para un discernimiento fundamental de la identidad cristiana en el pluralismo religioso».

En este sentido, María es vista como un compendio o síntesis viva y personal del misterio cristiano. «Es el icono del misterio», «una imagen completa de la realización concreta de todo el misterio de la alianza», «la micro-historia de la salvación».

Por todo ello, en el diálogo interreligioso, «María puede desempeñar la función de un “catecismo viviente” que expone intuitivamente la autocomprensión de la Iglesia, más aún, del hombre en camino hacia la salvación».

Fuente: catholic. net
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ayga127
 
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor enrique4 » Dom Dic 08, 2013 6:31 pm

Los Reformadores Protestantes y la Virgen María
Este artículo muestra como la posición de Lutero y Calvino respecto de María es más reconocedora de la Virgen María que las que se están divulgando en estos tiempos por la mayoría de los evangélicos.

Lo cual parecería confluir en el mismo sentido, pues se notan signos de un minimismo mariano dentro del catolicismo, que resalta de María su fidelidad y oración, y esconde su carácter de Reina.

El autor de este artículo, Arraiz, dice: muy curiosa siempre me ha parecido el rechazo que por la Virgen María tienen algunas denominaciones protestantes. Las raíces de dicho rechazo parecen más bien originarse en rechazar lo que ellos consideran un “exceso” en la devoción que el católico tiene por la madre del Señor. Pero este rechazo que los lleva a alejarse de todo lo que suene a “católico”, les impide rechazar todo razonamiento, por más bíblico que sea, que redunde en la veneración de la Virgen. En la mayoría de los casos, sobre todo las sectas (1), deforman la doctrina católica para hacerla parecer herética (2), afirmando así que la Iglesia enseña a “adorar” a María e incluso en algunos casos llegan a afirmar que los católicos creemos que María es una “diosa”.

Lo cierto es que esto siempre no fue así, muchos protestantes tienen por grandes eruditos bíblicos y modelos a imitar a los reformadores protestantes, y desconocen profundamente que muchas de sus posturas hoy, difieren un universo de las posturas de los reformadores. En el caso de las doctrinas relacionadas a la Virgen María precisamente pasa lo mismo.

LUTERO Y LA VIRGEN MARÍA
Hoy día el protestantismo entero desconoce que María es madre de Dios, en su afán de disminuirla le ha negado el título que la Iglesia le ha concedido desde siempre, comenzando por Isabel quien inspirada por el Espíritu Santo le llamó “madre del Señor” (Lucas 1,43) (3) hasta la Iglesia primitiva que no dudaba en llamarla la Theotókos (Madre de Dios) (4). Sin embargo, Lutero nunca dudó en darle este título que le concedió hasta el final de sus días:

Martín Lutero, 24 Dezember 1539: LW 47,860
“Así juzgó Dios a su Madre: La ley de Dios la condenaba como adúltera. 2) Así quedaba maltrecho su honor. 3) Su vida quedó en peligro y su honor matrimonial dañado. María fue concebida en pecado como los demás hombres; y, aunque ella fuera purificada del pecado original, no le habría bastado para un tal nacimiento. Por eso, es el Espíritu Santo el protagonista, el que la purifica y toma las puras cotas de sangre de su corazón; pues todo tiene que ser purificado”

Martín Lutero, Auslegung des Magnificat, 1522: LW 7,572
“Las grandes cosas que Dios ha realizado en María se reducen a ser la Madre de Dios. Con esto le han sido concedidos muchísimos otros bienes, que nadie podrá nunca comprender. De ahí se deriva todo su honor, toda su bienaventuranza y que ella sea en medio de toda la raza humana una persona del todo singular e incomparable. Ella ha tenido con el Padre celeste un niño, y un niño tal…Se comprende todo su honor, cuando se la llama Madre de Dios. Nadie puede decir otra cosa mayor de ella, aunque uno tuviera tantas lenguas como follaje tiene la hierba, como estrellas el cielo o arena las playas. Hay que meditar en el corazón lo que significa ser Madre de Dios”.

Igual sucede con el dogma de la virginidad perpetua de María, negado hoy por todos los protestantes, sin embargo Lutero también creía firmemente en su virginidad antes y después del parto.

Martín Lutero, 28 Dezember 1544: LW 49,646
“Y ningún hombre, ni siquiera el demonio, tiene que saber cómo puede suceder que una mujer virgen quede encinta sin varón. Pues porque ahí estarán las tres divinas Personas. La obra ha de ser realizada por las tres, aunque esa actuación acabe únicamente en la persona del Hijo”

Martín Lutero, 1537/1538: LW 46,723
En textos como Juan 2,12; 7,2; Mateo 12,46; Hechos 1,14 uno se preocupa y pregunta cómo el Señor Jesús pudo tener hermanos, dado que él era el hijo único de María, y la virgen María no fue madre de ningún otro hijo. Entonces algunos responden que eran hijos de un matrimonio precedente de José, antes de estar con María; éstos fueron llamados después “hermanos de Cristo”; otros dicen que José tuvo junto con María otra mujer, tal como estaba permitido entre los judíos…Yo creo que “hermanos” aquí significa “primos”, dado que los judíos y la Sagrada Escritura llamaban a todos los primos “hermanos”

Martín Lutero, Tischrede n.4435 Ergänzungen, 1539: LW 48,579
“María permaneció virgen, pues tras sentirse madre del Hijo de Dios, no deseó ser madre de otro hombre, sino permanecer en esta gracia”

Martín Lutero, Predigt 24 Dezember 1540: LW 49,174
“A José le cabe un gran honor ante Dios. A él le fueron confiados el Hijo de Dios y su Madre. Así José es un carpintero, que actúa como cualquier hombre de pueblo y que trabaja en lo oculto. Pero quedó escrito para nosotros para que sepamos que Cristo vino y que su madre fue virgen, aunque bajo el velo de esposa se ocultaba la virgen antes y después del nacimiento”

Martín Lutero, 1535 bis 1545: LW 43,22
“La carta a los Hebreos dice que Sara pidió por la fe la fuerza de la concepción, para que comprendas que ella quedó encinta de Abraham siguiendo el curso normal de la naturaleza, no a través de un milagro. Este sí aconteció en la virgen María que concibió en su seno, pero de su propia semilla, no de la semilla de un hombre. Para ello el Espíritu Santo la cubrió con su sombra”

[b]CALVINO Y LA VIRGEN MARÍA


Calvino se pronunció frecuentemente en defensa de la virginidad de María, refuta al igual que San Jerónimo más de un milenio atrás, el argumento de que Mateo 1,25 implica que José tuvo relaciones con María, y también refuta el trillado argumento protestante que trata de insinuar, que porque Jesús es llamado primogénito, María tuvo otros hijos (5).

Juan Calvino. JCO 45,70; cf. JCO 46,271-272
“A partir de Mateo 1,25, Elvidio creó mucha confusión en la Iglesia, porque de él dedujo que María había permanecido virgen únicamente hasta el primer nacimiento y después tuvo otros hijos con su marido. La perpetua virginidad de María fue defendida vigorosamente por Jerónimo. Es suficiente decir que es insensato y falso deducir de estas palabras qué sucedió después del nacimiento de Cristo. Es llamado el primogénito no por otra razón sino para que sepamos que él nació de la Virgen. En este texto se niega que José hubiera tenido concurso marital con María antes de nacer el niño; todo está limitado a este tiempo. Pero nada se dice de lo que sucedió después”.

Juan Calvino, Johannis Calvini Opera quae supersunt omnia (=JCO)(Verlag C. A. Schewedtke und Sohn, Braunscheweig 1863 ff.), Bände 45; Commentarius in Harmoniam evangelicam (“Harmonia evangelica” 1555), Band 46; Sermons sur I’Harmonie évangélique 1558, 1560, 1562. JCO 36,156
“Es indudable que el profeta habla de una auténtica virgen, que ha de concebir no según las normas de la naturaleza, sino a través de la actuación de gracia del Espíritu Santo. Este es el misterio, que Pablo magníficamente ensalza: “Dios ha aparecido en la
carne”.

Juan Calvino, JCO 45,30
“Cuando María supo que de ella nacería el Hijo de Dios, recibió un mensaje inaudito, y ésta fue la razón por la que excluyó la relación sexual con un hombre. Por eso exclamó desconcertada: “¿Cómo sucederá esto?”…No era ésta una pregunta contra la fe. La hizo movida por la admiración; no por la desconfianza”

Juan Calvino. JCO 45,426
“¿No es este el hijo del carpintero?. (Mateo 13,55) Por designio admirable de Dios vivió Cristo hasta los treinta años en lo oculto de la casa de sus padres. Esto fue extraña e injustamente motivo de tropiezo para que la gente de Nazaret, en lugar de conocerlo con temor como enviado del cielo. ¡Si hubieran descubierto que era Dios el que actuaba en Cristo! Pero intencionalmente ellos pensaban en José, en María y en todos los parientes y sus relaciones entre ellos, para ocultar la luz que se manifestaba. Como “hermanos” eran designados –según la costumbre judía- sobre todo los parientes de sangre. Pero de ello dedujo ignorantemente Elvidio que María había tenido más hijos, porque alguna vez habla de “hermanos de Cristo”

H. ZWINGLI Y LA VIRGEN MARÍA

Zwingli explica que el matrimonio con José fue unicamente para que José apareciera como esposo y la protegiera de la ley, y así poder dar al niño y a ella protección y cuidado.

H. Zwingli, Eine Predigt von der reinen Gottesgebärerin María: ZSW 1,391-392
“Cuando se cumplió el tiempo designado por Dios, envió a su mensajero Gabriel a la joven María (Magd María), que estaba desposada con el piadoso José. La sabiduría divina se muestra en que el desposorio con José no pretendía establecer una relación matrimonial entre ellos en orden a engendrar hijos, sino para que la hija María, después de encontrarse encinta, no fuera apedreada según la ley judía, que estaba establecida para quienes concebían sin marido. El que José apareciera como esposo, la protegía de la ley. También se desposó con él para que ella y el niño encontraran en él un protector y cuidador”

Explícitamente declara que es virgen, antes, en y después del parto:

H. Zwingli, Eine Predigt von der reinen Gottesgebärerin María: ZSW 1,392-393
“Hay que considerar aquí el honor que el evangelista Lucas y también Mateo le tributan por su elevada pureza; ella es joven pura e intacta antes del parto, en el parto y después del parto, es decir, siempre.Entre los hombres es imposible que una madre sea al mismo tiempo virgen; para Dios todo es posible, porque todas las criaturas obedecen a su voz”

CONCLUSIÓN
Hoy día muchos protestantes piensan que el católico que cree que María es Virgen, es porque nunca se ha encontrado con los pasajes que hablan de los “hermanos” de Jesús, la mayoría no sabe, que todos esos argumentos fueron refutados hace más de un milenio, y más recientemente incluso, por los reformadores protestantes. Lo mismo, para los reformadores, siempre venerar a María fué una característica que no podía faltar en un cristiano.

Fuente: José Miguel Arráiz

Notas

(1) Diferenciando por su puesto el abismo que hay entre las comunidades eclesiales protestantes y las sectas protestantes.
(2) Falacia del muñeco de paja: Consiste esta falacia en deformar las tesis del contrincante para debilitar su posición y poder atacarla con ventaja. Se diferencia de la falacia ad hominem en que ésta elude las razones para concentrarse en el ataque a la persona. La falacia del muñeco de paja, ataca una tesis, pero antes la altera. Para ello, disfraza las posiciones del contrincante con el ropaje que mejor convenga, que suele ser el que recoge los aspectos más débiles o menos populares.
(3) La expresión “Madre del Señor” es equivalente a “Madre de Dios”, ya que en el Nuevo Testamento el título Señor (del griego Kyrios) se da a Cristo, quien es Señor y Dios. De la misma manera la Septuaginta (versión griega de los Setenta del siglo 2 a.C) traduce Yahveh por “Señor” (del hebreo Adonai). Ver por ejemplo como en el mismo capítulo el ángel le dice: “el Señor está contigo” para referirse a Dios.
(4) Según sabemos ya Alejandro de Alejandría habría llamado a María “La Theotókos” (Cf. “Nuestro Señor Jesucristo ha recibido real y no aparentemente un cuerpo de la Theotókos”: Alejandro de Alejandría. Ep. Ad Alex. Const. N.12 en TEODORETO. Historia eclesiástica, I,3: OG 82,908), aparece también en un papiro egipcio que registra una de las oraciones marianas más antiguas “Sub tuum praesidium” (Cf. G. GIAMBERNARDINI, II Sub tuum Praesidium nella tradizione egiziana, en Mar 96 (1969), 324-362. Testimonios numerosos también de Gregorio Nacianceno, en su carta 101: PG 36,181, Cirilo de Alejandría, Orígenes (Según el historiador Sozomeno (Hist. Eccl. 7,32: EG 866)), San Ambrosio, etc. etc.
(5) Los protestantes alegan que como Jesús es llamado (Juan 3,16.18) y primogénito de María (Lucas 2,7) implican que Jesús es el primero de entre varios hijos. El argumento falla desde su base, ya que primogénito no implica la existencia de otros hijos, sino “primer nacido”, o “hijo preeminente”. Así mismo Cristo es llamado “primogénito” del Padre en Hebreos 1,6 y no por eso deja de ser unigénito.

Bibliografía
Mariología, José C.R. García Paredez
Patrología, Johannes Quasten
Abreviaturas
JCO = Jean Calvino Opera
LW = Luther Werke

LA VIRGEN MARÍA EN EL ISLAM
María (o Mariam como ellos le llaman) es un punto de encuentro en el diálogo con los musulmanes, ya que ellos honran a María como la madre de Jesús (un gran profeta), reconocen su Inmaculada Concepción, su virginidad antes, durante y después del parto y la veneran con devoción.
Pero lo más sorprendente es la vinculación que existe entre los musulmanes y la aparición de Fátima, que posiblemente sea la puerta para la conversión.
En siete capítulos (suras) distintos del Corán (el texto sagrado de los mahometanos) se hace alusión a María, así por ejemplo en la capítulo 19, que lleva el título María, queda de manifiesto su virginidad en la maternidad y en el 66, con el titulo de prohibición, Mahoma la propone como ejemplo de vida para sus esposas y para todas las mujeres de los creyentes. En el último versículo, el 12 de capítulo 66, el Corán dice: « ¿Queréis que yo os dé un ejemplo de fiel a seguir, válido para todos los creyentes del mundo?». Allí se propone como ejemplo a María.
Esto quiere decir: tener esperanza, tener un modelo a seguir, tener una mujer tan pura a la que mirar para ir adelante, una mujer que tenía plena confianza en Dios. Ella es el ejemplo de la confianza, confianza total en el Absoluto, en el Dios que es la suma perfección y belleza.
El puesto, por consiguiente, de María en el Islam es muy elevado y el P. Perbal, advertía a este propósito: “Mientras que los judíos calumniaban a la mujer de su nación, a la hija de sus reyes, el Islamismo la defendía y la defiende, la glorifica siempre. Para ellos, Mariam es la Madre virgen e Inmaculada del profeta sublime, Jesús, el más santo de los profetas; para ellos es una “oualiya”, es decir, una santa elevada por el Señor a la más alta santidad, de forma que es la favorecida con la “isma”, es decir, con la plenitud de la perfección, y de esta manera está como superior a todas las mujeres”

QUE DICE EL CORÁN SOBRE MARÍA
El Corán, que es la Biblia de los Musulmanes, contiene muchos pasajes concernientes a La Santísima Virgen. Primero, el Corán cree en Su Inmaculada Concepción, también en su parto virginal. El Tercer capítulo del Corán coloca la historia de la familia de María en una genealogía que se remonta a Abraham, Noé y Adán. Cuando se comparan los relatos del Corán y del evangelio apócrifo sobre el nacimiento de María, somos tentados a creer que Mahoma dependía mucho de este último. Los dos libros describen la avanzada edad y esterilidad de la madre de María. Cuando, a pesar de todo, concibe, la madre de María proclama, según el Corán: “Oh Señor, te ofrezco y consagro a ti lo que ya está en mi. Acéptalo de mí”.
Cuando nace María su madre exclama: “¡y yo te la consagro con toda su descendencia bajo tu protección, Oh Dios, contra Satanás!”.
“Oh Mariam, Dios te ha escogido, te ha hecho pura y te ha elegido antes que a todas las mujeres de todos los mundos”. Un “hadit”, es decir, un texto de la tradición, proclama también que María es Inmaculada: “Todo hijo de Adán, apenas nacido, es tocado por Satanás, con excepción del Hijo de María y de su Madre”
El Corán pasa por alto a José en la vida de María, pero la tradición musulmana conoce su nombre y tiene algo de familiaridad con él. En esta tradición José habla con María, quien es virgen. Al preguntarle como fue que ella concibió a Jesús sin padre, María le contesta: “¿No sabes tú que Dios, cuando creó el trigo no necesitó semilla, y que Dios, por Su poder, hizo crecer los árboles sin ayuda de la lluvia? Todo lo que Dios hizo fue decir “Hágase”, y se hizo”.
En el tercer capítulo, de los versículos 34 en adelante, el Corán habla de la pureza total de maría.
En un versículo, a propósito de María, se habla de libertad. La mujer de Imran, que es la madre de María, reza a Dios diciendo: «Dios, yo te dedico aquella que tengo en el seno y la dedico para que sea libre, libre en absoluto».
Esta palabra se usa sólo una vez en el Corán y sólo para María. Esta libertad es una libertad absoluta de todo aquello que puede ser visto como pecado, como un mal, como un fallo, como una debilidad. María es pura de todo esto. Y luego viene la afirmación de Dios: «Yo lo acepto».
El Corán también contiene versos sobre La Anunciación, la Visitación y el Nacimiento. Contiene pinturas de Ángeles acompañando a La Santa Madre y diciendo: “Oh María, Dios te escogió y purificó, y te eligió sobre todas las mujeres de la tierra”.
En el décimo-noveno capítulo del Corán, existen 41 versos sobre Jesús y María. Hay tal defensa a la virginidad de María aquí, que el Corán, en su cuarto libro, atribuye la condenación de los judíos a la monstruosa calumnia de ellos contra la Virgen María.
María es el único nombre propio femenino mencionado en el Corán y aparece 34 veces, de las cuales 24 relacionado con Jesús.

INMACULADA CONCEPCIÓN
Según el Corán, la concepción de María fue la más pura y santa “Y cuando los ángeles dijeron; ¡María! Alá te ha escogido y purificado. Te ha escogido entre las mujeres del universo”.
Cuando la mujer de Imran supo que tendría un hijo hizo un voto a Dios: “Te ofrezco un voto, a Tu exclusivo servicio, lo que hay en mi seno. ¡Acéptamelo! Tú eres Quien todo lo oye, Quien todo lo sabe”.
“Y cuando dio luz una hija dijo: Le he puesto por nombre María y la pongo bajo Tu protección contra el maldito demonio, y también a su descendencia”.
De ésta forma no le fue posible a Satanás tocarla, un hadith (tradición) atribuido al mismo profeta dice: “Todo hijo de Adán, es tocado por un demonio en el momento mismo de nacer. La criatura así tocada emite un grito. Solamente María y su hijo hicieron excepción de esta regla”.
Se puede ver en esta preservación especial de parte de Dios una alusión al dogma cristiano de la Inmaculada Concepción. De este modo, mientras que todos, sin excluir los mismos profetas y sus madres, nacen manchados con el pecado original heredado del primer padre, tanto el Corán como los exegetas y toda la tradición musulmana atestiguan unánimemente que el Ala preservó de él a María y a su hijo.

VIRGINIDAD DE MARÍA
El Corán nos trasmite detalladamente en dos textos el relato de la Anunciación del ángel a la Virgen María, en los capítulos 3 y 19 y también se extiende en el relato del nacimiento de Cristo en varios versículos de distintos capítulos, encontramos por ejemplo: “Y a la que conservo su virginidad. Infundimos en ella nuestro Espíritu e hicimos de ella y de su hijo signo para todo el mundo”, “Y a María, hija de Imran, que conservo su virginidad y en la que infundimos de nuestro Espíritu…”.
La anunciación la sitúan en Jerusalén y no en Nazaret como queda atestiguado por el evangelio de Lucas. Al presentársele el ángel a María le anuncia que él es el enviado para darle un hijo puro, zakia, es la palabra en árabe que aparece para designar la pureza de su hijo, es decir, exento de culpa, que crece en el bien y en la santidad. Ella pregunta como sucedería eso si ella no es una mujer de mala vida, el ángel la tranquiliza diciéndole que para Ala no es imposible. Los exegetas del Corán hablan de una abertura en el vestido de la Virgen por la cual el ángel soplo. Los musulmanes reconocen en toda este capítulo (19) un signo evidente de que ella conservo su virginidad antes, durante y después del parto, llamando infiel o impío aquel que se atreva a ponerlo en duda: “y son impíos por haber dicho contra María una calumnia monstruosa”.
La expresión “ibn Mariam” (hijo de Maria) que aparece varias veces en el Corán, también pone de manifiesto que no nació Jesús con intervención de ningún hombre, ya que existía la costumbre y aun hoy es conservada de emparentar al hijo con el padre y no con la madre. Al establecer esta relación de Jesús con su madre, refuerza la creencia en la virginidad de María.

EL SIGNIFICADO DE FÁTIMA
María es para los musulmanes la verdadera Sayyida o Señora. El único posible serio rival en su credo sería la hija del mismo Mahoma, cuyo nombre es Fátima. Pero después de la muerte de Fátima, Mahoma escribió: “Tú serás la mas bendita entre todas las mujeres del paraíso, después de María”. En una variante del texto, Fátima dice: “Sobrepaso a toda mujer excepto a María”.
Esto nos lleva al punto: ¿Por qué la Santa Madre, en el siglo XX, se reveló en la pequeña aldea de Fátima, para que todas las futuras generaciones la conocieran como “Nuestra Señora de Fátima”?. Ya que nada sucede desde el cielo si no es con la mayor fineza de detalle. Creo que la Santísima Virgen escogió ser conocida como “Nuestra Señora de Fátima”, como promesa y signo de esperanza para el pueblo musulmán, y como asegurándoles que ellos, que le manifiestan tanto respeto, un día aceptarán también a su Divino Hijo.
Evidencia para respaldar estas opiniones se encuentra en el hecho histórico de que los musulmanes ocuparon Portugal durante siglos. Cuando al fin los echaron fuera, el último jefe musulmán tenía una hermosa hija llamada Fátima. Un joven católico se enamoró de ella y por él, ella no solo se quedó cuando se retiraron los musulmanes, sino que también abrazó la Fe. El joven esposo estaba tan enamorado de ella que le cambió el nombre al pueblo donde vivía por el de Fátima. Por lo tanto, el lugar donde la Virgen apareció en 1917 tiene una conexión histórica con Fátima, la hija de Mahoma y con la conversión de los musulmanes.
La última prueba de la relación de Fátima y los musulmanes es la entusiasta recepción que los musulmanes en África, la India y otros lugares le dieron a la estatua peregrina de Nuestra Señora de Fátima. Los musulmanes asistieron a servicios de la Iglesia en honor a Nuestra Señora y permitieron procesiones religiosas, y hasta oraciones frente a sus Mezquitas. En Mozambique, los musulmanes que no se convirtieron comenzaron a ser cristianos después que la imagen de Nuestra Señora de Fátima fue erigida.
Fuentes: Enciclopedia Mariana Theotocos, http://www.conocereisdeverdad.org, Arzobispo Fulton J. Sheen, http://www.corazones.org, Hna. María de Roncesvalles, teóloga musulmana Sherazade Hushmand

LA VIRGEN MARÍA Y LA TRADICIÓN ORTODOXA
Las Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, está compuesta por iglesias que actúan independientemente pero se encuentran en comunión entre sí; son las herederas del primer cristianismo de oriente (del Imperio Bizantino) y hoy reside allí el grueso de sus fieles.
Practican una veneración y honra especial a María, como la Madre de Dios, al punto que sus íconos que representan las advocaciones marianas llevan el prefijo de Madre de Dios, así por ejemplo la madre de Dios de Kazan, la Madre de Dios de Kursk, la Madre de Dios de Iver, etc..
Hay una larga tradición de íconos marianos ortodoxos que producen el prodigio de exhalar crisma (aceite bendito y curativo), lágrimas, sangre.
Se registran dos diferencias principales respecto a la teología mariana con la iglesia Católica Romana: no aceptan la Inmaculada Concepción porque piensan que María fue concebida en pecado original como todos los hombres, y no aceptan concebir a María como corredentora.
COMO CONCIBEN LOS ORTODOXOS A LA VIRGEN MARÍA
Para un cristiano ortodoxo, la Santísima Virgen María es la Madre de Dios y por lo tanto, se le debe veneración y honra. María, tiene un lugar privilegiado en la Iglesia Ortodoxa, pues que ha llevado una vida de castidad y pureza, de tal manera que Dios la consideró digna de ser la mujer, en la cual se encarnó el Verbo de Dios. Y esta elección divina no se basó sobre la predestinación, sino sobre la plenitud de las virtudes que ella manifestaba. Dios miró su corazón invadido por la fe y la humildad; esto está claro en sus palabras: “…porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava.”(Lucas 1:47). María se humilló y Cristo descendió; ambas cosas, humildad y descenso, se unieron en la realización de la Encarnación Divina.
El largo proceso de purificación e iluminación de la raza judía, tan vivamente descrito en el Antiguo Testamento, alcanzó su culminación en la santísima Madre de Dios. En ella hallaron cumplimiento la fe y el heroísmo de muchas generaciones del pueblo elegido. Aceptó con humildad el reto de la Anunciación; durante la vida de su Hijo, permaneció en último término; y estuvo con los Apóstoles el día de Pentecostés, cuando el nuevo período de la historia de la humanidad comenzó con el advenimiento del Espíritu Santo.
Un teólogo ortodoxo escribe: “el alma de la piedad ortodoxa, es una calurosa veneración de la Virgen María, la Madre de Dios”. Su nombre es constantemente invocado en las oraciones litúrgicas comunitarias y personales, porque se la ama no solamente como la madre de Cristo, sino también como la madre de toda la humanidad, pues abraza en su caridad a toda la familia humana, de la que su Hijo es el único Redentor.
La función de María en la Encarnación es doble. Por un lado, ella asegura la continuidad de la raza humana. Su Hijo es Hijo de David, Hijo de Abraham y de todos los padres progenitores. Por otro lado, Él exhibió una nueva fuente de generación. El fue el nuevo Adán.
La Encarnación está estrechamente ligada con dos conceptos ortodoxos acerca de la Virgen María: a) Su perpetua virginidad; b) Su denominación de Theotokos.
En el texto de San Lucas (1:26-37), se ve al arcángel Gabriel manifestándose a María. Ésta, maravillada por las palabras del ángel, comenzó a dialogar con él, hasta que finalmente ella misma acepta la propuesta divina diciendo: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.” Libremente ella aceptó la voluntad de Dios, por lo tanto, en el divino misterio de la encarnación del Salvador, no fue un simple instrumento sin opinión. La voluntad divina fue transmitida por el ángel y la voluntad humana se pone de manifiesto en la respuesta de la Virgen.
No podemos negar la lucha de María por alcanzar y perfeccionar las virtudes. Tampoco podemos rechazar la idea de su libertad. Ella opinó y eligió a Dios. Allí encontramos el acuerdo divino-humano: Dios ofrece a la Virgen ser la Madre y ella acepta voluntariamente y con alegría.
El ángel aseguró a María que sería la madre del Hijo del Altísimo. Como creemos en la Santísima Trinidad, creemos que Jesucristo es Dios y el Unigénito Hijo de Dios el Padre. Por lo tanto, los cristianos Ortodoxos creen y proclaman que la Virgen María es la Madre de Dios. Hay grupos de cristianos que consideran que esto es un error, pero ¿por qué no podemos llamar a la Virgen, Madre de Dios?… San Mateo, haciendo referencia a una profecía de Isaías, dice: “ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios con nosotros.” (Mateo 1:23) Entonces Emmanuel es Dios. Por otro lado el ángel le dice a José: “Dará (la virgen) a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”(Mateo 1:21) La palabra Jesús es en hebreo Yehosu’a, que significa Yahveh salva (o el Señor salva) Entonces Jesús es el Hijo del Padre, el Hijo del Altísimo, Emmanuel, Yahveh el Señor. Y en consecuencia, la Virgen María es la madre del Hijo de Dios, la madre del Hijo del Altísimo, la madre de Emmanuel, la Madre de Yahveh, en definitiva la Madre de Dios.
Pero algunos dicen que María dio a luz la naturaleza humana de Jesús y no la divina. Eso es cierto. Entonces, ¿por qué la llamamos Madre de Dios? …La llamamos Madre de Dios, porque Jesús es una sola persona, a pesar de tener dos naturalezas. Ambas naturalezas están unidas sin confusión ni mezcla en la persona de Jesucristo. Si hablamos de nosotros, no decimos que nuestro padre y nuestra madre son los que engendraron mi cuerpo, sino todo mi ser. Así tampoco podemos dividir al Señor.
Cuando Jesús se dirige al Padre, no le dice: “Oh Padre de mi esencia” o “Oh Padre de mi naturaleza divina,” sino lo llama “Padre mío”. Todas las evidencias son claras, es por eso que para el cristiano ortodoxo, María es la verdadera Madre de Dios y a ella honramos y engrandecemos en cada Divina Liturgia, en cada oración y en todo momento nos encomendamos a sus intercesiones ante su Hijo, el Salvador y Redentor de nuestras almas.
Ella es el Paraíso místico, la Puerta infranqueable del Señor, el Puerto seguro, la Muralla y protección de los que buscan a Dios, la que intercede ante Cristo Dios por la salvación de nuestras almas, la Defensora infalible de los cristianos, la siempre bienaventurada, santísima, Purísima Madre de Dios.
CELEBRACIONES LITÚRGICAS MARIANAS EN LA IGLESIA ORTODOXA
1) Anunciación (25 de marzo)
2) Dormición (15 de agosto)
3) Nacimiento de la Madre de Dios (8 de setiembre)
La fiesta del nacimiento de la Madre de Dios, probablemente tiene su origen en Jerusalén, a mediados del siglo V. Porque allí fue donde se mantuvo viva una tradición según la cual la casa natal de María se encontraba junto a la puerta de la Piscina Probática. San Juan Damasceno (675-749), en uno de su himnos dice: “Entonad vuestra alabanza, regocijaos y no tengáis miedo, porque en la santa Piscina Probática nos ha sido engendrada la Madre de Dios, por quien el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo le plugo ser engendrado” (Homilía sobre la Natividad de María, 6, PG 96, 661-670)
Por qué se escogió el mes de setiembre, puede ser porque si tomamos las palabras de san Juan Damasceno que dice: “Hoy es el comienzo de la salvación del mundo”, y consideramos que el nacimiento de María es el comienzo histórico de la obra de redención, probablemente se ha querido situarlo a principios de dicho mes pues con él se daba inicio en el imperio bizantino al año civil y también al año eclesiástico.
San Andrés de Creta (+740) dirá: “La celebración de hoy es para nosotros el comienzo de todas las fiestas”(PG 97, 805)
¿Por qué el octavo día?… Porque el octavo día sucede a los seis días de la creación y al sábado. Es el día del Señor y anuncia el futuro de la vida eterna.
La fiesta del nacimiento de María se basa sobre un relato que aparece en un escrito apócrifo llamado Protoevangelio de Santiago que se remonta al siglo II. A él hacen referencia muchos de los Padres que escribieron acerca de la vida de la Madre de Dios, tales como Gregorio el taumaturgo, Atanasio de Alejandría, Gregorio de Niza, Dionisio el Aeropagita, Máximo el confesor, entre otros.
¿Por qué María fue engendrada por una estéril?… San Juan Damasceno responde: “Era necesario que a ella, la maravilla de las maravillas, se le preparase una entrada al mundo con otras maravillas, y para que, poco a poco, de las situaciones más pobres y miserables, brotasen las más grandiosas realidades” Y agrega: “era necesario que naciese primogénita la que había de engendrar al Primogénito de toda la creación, en quien todo el universo tiene su fundamento”
4) Presentación de María en el Templo (21 de noviembre)
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor enrique4 » Dom Dic 08, 2013 6:42 pm

LO QUE ES LA VIRGEN MARÍA, SEGÚN EL PAPA FRANCISCO, EN QUINCE RASGOS
A luz de su alocución en la basílica de Santa María la Mayor de Roma ante la Salus Populi Romani, el sábado 4 de mayo de 2013
1.- Bajo su guía maternal nos conduce a estar cada vez más unidos a su Hijo Jesús.
2.- María nos da la salud, es nuestra salud.
3.- María es madre y una madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor grande y tierno.
4. Es una mamá ayuda a los hijos a crecer y quiere que crezcan bien, por ello los educa a no ceder a la pereza -que también se deriva de un cierto bienestar – a no conformarse con una vida cómoda que se contenta sólo con tener algunas cosas.
5.- Es la mamá cuida a los hijos para que crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir responsabilidades, de asumir compromisos en la vida, de tender hacia grandes ideales.
6.- La Virgen hace precisamente esto con nosotros, nos ayuda a crecer humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser hombres y cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada vez más hacia lo alto.
7.- Es una mamá además que piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar las dificultades de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas, como si la vida fuera una autopista sin obstáculos. La mamá ayuda a los hijos a mirar con realismo los problemas de la vida y a no perderse en ellos, sino a afrontarlos con valentía, a no ser débiles, y saberlos superar, en un sano equilibrio que una madre “siente” entre las áreas de seguridad y las zonas de riesgo. Y esto una madre sabe hacerlo.
8.- Es una madre que lleva al hijo no siempre sobre el camino “seguro”, porque de esta manera no puede crecer. Pero tampoco solamente sobre el riesgo, porque es peligroso. Una madre sabe equilibrar estas cosas. Una vida sin retos no existe y un chico o una chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene columna vertebral!
9.- María ha vivido muchos momentos no fáciles en su vida, desde el nacimiento de Jesús, cuando para ellos “no había lugar para ellos en el albergue” (Lc 2, 7), hasta el Calvario (cfr. Jn 19, 25). Y como una buena madre está cerca de nosotros, para que nunca perdamos el valor ante las adversidades de la vida, ante nuestra debilidad, ante nuestros pecados: nos da fuerza, nos muestra el camino de su Hijo.
10.- Jesús en la cruz le dice a María, indicando a Juan: “¡Mujer, aquí tienes a tu hijo!” y a Juan: “Aquí tienes a tu madre”(cfr. Jn 19, 26-27). En este discípulo todos estamos representados: el Señor nos confía en las manos llenas de amor y de ternura de la Madre, para que sintamos que nos sostiene al afrontar y vencer las dificultades de nuestro camino humano y cristiano. A no tener miedo de las dificultades. A afrontarlas con la ayuda de la madre
11.- Una buena mamá no sólo acompaña a los niños en el crecimiento, sin evitar los problemas, los desafíos de la vida, una buena mamá ayuda también a tomar las decisiones definitivas con libertad.
12.- María es maestra de la verdadera libertad. Donde reina la filosofía de lo provisorio, ¿qué significa libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse dominar por las pasiones, pasar de una experiencia a otra sin discernimiento, seguir las modas del momento. Libertad no significa, por así decirlo, tirar por la ventana todo lo que no nos gusta. La libertad se nos dona ¡para que sepamos optar por las cosas buenas en la vida!
13.- María como buena madre nos educa a ser, como Ella, capaces de tomar decisiones definitivas, con aquella libertad plena con la que respondió “sí” al plan de Dios para su vida (cfr. Lc 1, 38).
Queridos hermanos y hermanas, ¡qué difícil es, en nuestro tiempo, tomar decisiones definitivas! Nos seduce lo provisorio. Somos víctimas de una tendencia que nos empuja a lo efímero… ¡como si deseáramos permanecer adolescentes para toda la vida! ¡No tengamos miedo de los compromisos definitivos, de los compromisos que involucran y abarcan toda la vida! ¡De esta manera, nuestra vida será fecunda! Y ¡esto es libertad! Tener el coraje de tomar decisiones con grandeza.
14.- Toda la existencia de María es un himno a la vida, un himno de amor a la vida: ha generado a Jesús en la carne y ha acompañado el nacimiento de la Iglesia en el Calvario y en el Cenáculo.
15.- María, la Salus Populi Romani, es la mamá que nos dona la salud en el crecimiento, para afrontar y superar los problemas, en hacernos libres para las opciones definitivas; la mamá que nos enseña a ser fecundos, a estar abiertos a la vida y a ser cada vez más fecundos en el bien, en la alegría, en la esperanza, a no perder jamás la esperanza, a donar vida a los demás, vida física y espiritual.
Danos, María, danos la salud que sólo tú puedes donarnos,
para ser siempre signos e instrumentos de vida.
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor tralalá » Dom Dic 08, 2013 8:05 pm

También, como a la Casa de Loreto, hay gran devoción a la Casa, donde se cree que vivió la Virgen, en Éfeso.

Concentrándonos en la versión de que María se habría desplazado a Efeso donde habría pasado buena parte de su vida e incluso habría terminado sus días sobre la tierra, está estrechamente relacionada, como es fácil de imaginar, con el mandato que Jesús da al apóstol San Juan (y que por cierto, sólo se recoge en el Evangelio del propio Juan) en sus momentos finales sobre la cruz, cuando le dice: “Ahí tienes a tu madre”, aclarando el evangelista que “desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa” (Jn. 19, 27).

Siendo así que, según la más consolidada tradición, San Juan dedicó lo mejor de sus días a la ciudad de Efeso, donde de hecho habría muerto sobre el año 100 al poco de terminar de escribir su Evangelio, nada más lógico que situar junto a él a la madre de Jesús, cuya protección le había encargado ni más ni menos que su propio hijo. Documentalmente hablando, dicha tradición reposa en testimonios tales como un texto de difícil interpretación del Concilio de Efeso (431), un escrito del obispo jacobita Abulpharagius del s. XIII, y la afirmación en ese sentido del Papa Benedicto XIV (1740-1758).

A partir de esta piadosa tradición, la veneración de una casa en la que habría residido María no es nada, en principio antiguo (luego veremos que, en realidad, es más antiguo de lo que creemos), y para su culminación hemos de esperar a la aparición en el s. XIX de un curioso personaje, que no es otro que la monja alemana Sor Anna Katharina Emmerick (1774-1824), beatificada en 2004, objeto de unas curiosas alucinaciones que le llevan a visionar muchos de los episodios evangélicos de una manera, por un lado, muy vívida, y por otro, extrañamente verosímiles. Aunque muchos de Vds. habrán oído hablar de esta monja, valga decir de ella que sus visiones son las inspiradoras de no pocas escenas de la extraordinaria película “La pasión” de Mel Gibson.

Las visiones de Sor Katharina Emmerick fueron llevadas a papel por el escritor alemán Clemens Brentano entre los años 1818 y 1824. Dichas visiones dieron para varios libros, uno de ellos “La amarga pasión de Nuestro Señor Jesucristo”, y otro de ellos, el que nos interesa aquí “La vida de la Virgen María”. Pues bien, en éste último, la monja alemana, -que nunca visitó Turquía, dicho sea de paso-, hace, a partir de las visiones que tiene, una descripción de la casa en la que habría vivido María en la ciudad turca de Efeso, la cual sitúa en la falda de una montaña, cercana a un arroyuelo, con vistas a la ciudad y al mar, de piedra, planta rectangular, con un ábside y una chimenea.

Con esta descripción, los padres paúles H. Jung y Eugene Poulin organizan una expedición en 1891. Hallándose en la región de Degirmerdere y muertos de sed, preguntan a unos paisanos donde pueden encontrar algo de agua, y conducidos a un arroyuelo, se aparece ante sus atónitos ojos una casa que coincidía perfectamente con la descripción realizada por la monja alemana, y que, para colmo de las coincidencias, tiene en el ábside una estatua de la Virgen María, lo que obliga a aceptar la existencia de una tradición inveterada y probablemente ininterrumpida en el lugar. Razón por la que decíamos arriba que el culto era más antiguo de lo que se nos presenta. Analizada por los arqueólogos, se llega a la conclusión de que se trata de una edificación del s. I d.C., sobre la que en el s. IV se habría superpuesto una pequeña iglesia.

A partir de ahí, comienza el proceso de reconocimiento de la reliquia. En 1914, el Papa Pío X ofrece indulgencia plenaria a los peregrinos que visiten la Casa de Efeso. En 1951, apenas un año después de declarar el dogma de la Asunción de María, último de los declarados por la Iglesia, Pío XII la declara objeto de peregrinaje. Y el 26 de julio de 1967, Pablo VI se convierte en el primer Papa que la visita. Más tarde lo harán también Juan Pablo II, el 30 de noviembre de 1979, y Benedicto XVI, el 29 de noviembre de 2006.

El santuario reviste la notable particularidad de ser lugar de culto común de cristianos y musulmanes, conocida como es la devoción que éstos profesan a la Virgen María, de la que hemos tenido y tendremos ocasión de hablar en estas páginas. Por cierto, que existe entre los turcos musulmanes la tradición de peregrinar a la Casa de María justamente el 15 de agosto, fecha en la que, como se sabe, los cristianos celebramos Asunción de María.

http://www.religionenlibertad.com/artic ... culo=14137
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor tralalá » Dom Dic 08, 2013 8:29 pm

Como dato de color local (de donde vivo) les aporto una foto de una réplica de la Casa de María en Éfeso, en momentos en que se celebra Misa, en un lugar de la provincia de Buenos Aires. Imagen
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor catolica9soy » Dom Dic 08, 2013 9:59 pm

Hola a todos:

Nunca imaginé que los musulmanes quisieran y respetaran tnto a nuestra Madre la Virgen Marí
El Islam y la Virgen María
El Islam es una religión que venera a la Virgen con sumo respeto y que reconoce desde antes del Catolicismo

No sólo la Virgen de Guadalupe, sino también muchas más, como la Inmaculada Concepción, la Virgen de la Caridad del Cobre, la Virgen del Pino, la Virgen de la Cabeza, la Virgen de las Canarias, la Virgen Medalla milagrosa, la Virgen de las Veraneras, Virgen Madre protectora, Nuestra Señora de la Merced, la Virgen de las Angustias, la Virgen del Carmen, la Virgen María Auxiliadora, Virgen de Lujan, la Patrona de los niños, etc, etc aparece con una Media Luna a los pies de ella.

Si fuera, como dice una leyenda, que es el sometimiento musulmán a los pies de la Virgen, la Media Luna estaría quebrada, ó asimétrica ó destruida. La Media Luna, perfectamente simétrica, no da la impresión de sometimiento, si no de sostén a la Virgen. El Islam es una religión que venera a la Virgen con sumo respeto y que reconoce desde antes del Catolicismo, la Inmaculada Concepción de María, reconocida en el Corán desde el siglo VII. El Catolicismo lo reconoció hasta el siglo XIX.

Aproximadamente 1200 años después. No hay ninguna otra religión que reconozca la Inmaculada Concepción de María, con excepción del Catolicismo y del Islam. Algunas Iglesias protestantes cristianas incluso denigran a la Virgen María; con el silencio cómplice de muchos católicos. Sin adorar a la Virgen, ya que la adoración, (latría) es solamente para Dios; los musulmanes de Occidente se encargarán (y eso se verá en el próximo futuro) de defender a la Virgen de los ataques alevosos de algunos cristianos no católicos, incluyendo agnósticos y ateos, todos actuando como iconoclastas, quienes aumentarán sus ataques contra ella, quebrando las imágenes, y con golpes contundentes en la cara y manos, los únicos lugares visibles, (los musulmanes no tenemos imágenes, pero no podemos profanar templo ni religión alguna) y los católicos en su mayoría no dirán nada, y aunque algunos dirán algo, no harán nada para evitarlo.

Con la conversión forzada de moriscos (árabes musulmanes de la España Medioeval) y con la costumbre de la España de los siglos XVI y XVII, de devoción a la Virgen María, (que se ha perdido en la Europa del siglo XXI, incluyendo España, con más del 50% de agnósticos y ateos); esa devoción histórica a la Virgen, pudo ser mejor asimilada por los musulmanes conversos al catolicismo, que la creencia en un hijo de Dios (Jesús) ó la Trinidad (de 3 personas distintas y un solo Dios) rechazado con firmeza en El Corán, cuyo concepto básico es la unicidad de Dios. Debe comprenderse además, que los moriscos eran magníficos artesanos. La construcción de iglesias; vitrales e imágenes, estaba a cargo básicamente de moriscos conversos. Lo mismo se verá en éste siglo XXI con una Iglesia Católica mayormente apática a esa veneración mariana que el papa Juan Pablo II fomentó; pero que ahora se lo ha cambiado, por una adoración Cristo-céntrica, similar, a las iglesias protestantes, salvo excepciones:
En Apocalipsis Capítulo 12, versículos 1 al 6, leemos.

1 “Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento.

3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos y en sus cabezas siete diademas;

4 Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas de los cielos, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tanto como naciese.

5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.”

Y luego, en versículos 13 y 14, continúa.

13 “Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz el hijo varón.

14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.”

La mujer vestida del sol es la Santísima Virgen María. La luna bajo sus pies representa el Islam y el desierto (su lugar) representa el Mundo Árabe, donde será protegida de Satanás y sus secuaces, que la tratarán de denigrar en los días postreros. Su hijo varón es Jesucristo, que si será ponderado y elevado por la Cristiandad. Es la Virgen la que será abandonada. Pero el Islam tomará su papel de protector.

Un devoto católico, participante asiduo a un grupo de estudio y fortificación del catolicismo, curioso y tal vez temeroso de ese capítulo 12 del Apocalipsis, donde aparece la preeminencia del Islam en el próximo futuro en la defensa de la Santísima Virgen María, le preguntó a un dirigente religioso católico sobre ello y a lo cual recibió como respuesta lo siguiente:

“No te preocupés. El Capítulo 12 del Apocalipsis ya ha sido abrogado. Y ya no se usa (Y eso que Jesús en Mateo lo dijo claramente: Que ni una tilde (ni la más pequeña letra del alifato, la letra Yud, puede quitarse de la Biblia. Y ahora, hasta eliminan un capítulo entero; lo cual es práctica común a través de la historia. Yo tengo 84 Biblias todas diferentes, hasta una que menciona que es una nueva versión, debidamente corregida, revisada y aumentada… Alguien puede decir que son solo traducciones; pero el problema se complica, porque no existe original alguno para confrontar y así las copias diferentes tienen igual valor.

Mi amigo, el Dr. Franklin López y López, un ciudadano ejemplar y ferviente católico, que en paz descanse, recibió una revelación, de Jesús y la Virgen María, en un estado de somnolencia, antes de una operación harto difícil, que de ser exitosa, le prolongaría la vida con salud plena por algunos años más. La operación fue un éxito y tanto oralmente como en forma escrita difundió el Mensaje recibido. Debería construirse "un santuario católico a la Virgen de Fátima, en el Cerro de las Pavas.” Es cierto que hubo oposición, pero no hay obstáculo que no pueda vencerse, con voluntad y perseverancia, Franklin tuvo la perseverancia, pero la alta dirigencia católica, no tuvo la voluntad necesaria y manifestó más problemas, que deseos para hacerlo.
Franklin murió hace casi 10 años, pero logró tirar la semilla. La cual yo, incluso siendo musulmán, la retomé e hice varios programas de Aclarando Conceptos sobre este tema.

La oposición de algunos estratos del poder fue manifiesta. Incluso un diputado me escribió diciéndome, que le dé gracias a Dios, que yo vivo en El Salvador, porque en mi país me hubieran matado; sin percatarse que yo soy salvadoreño por nacimiento como él. Si es porque yo tengo ascendencia extranjera, todos los salvadoreños la tenemos, porque alguna vez, todos fueron extranjeros. El Diputado que me interpeló, por ejemplo, es ladino, esto es mezcla de español con indio, pero adaptado a la cultura del conquistador. Hago la salvedad que yo no soy clasista, ni racista, ni elitista. Sólo hago el análisis genético. Incluso los pueblos originarios de El Salvador, pipiles, mayas, y lencas, vinieron primero de México y éstos a su vez, de China y Mongolia, cruzando el estrecho de Bering, durante la glaciación que unió América con Asia, con un puente de hielo de 80km. Incluso la mezcla española, sobre todo la que fue afecta al mestizaje ya venía con sangre árabe y judía, sobre todo con los técnicos y artesanos, que en gran cantidad poblaron América (generalmente, al “hidalgo” español, el trabajo manual, incluyendo el comercio, lo consideraban despreciable. El hidalgo “puro” dio origen al criollo, que no se mezclaba, al menos, no formalmente).

Sin embargo, el obstáculo mayor fue de las autoridades eclesiásticas católicas que debían darle luz verde a la idea. Ni siquiera se dio luz amarilla, siempre roja.

Yo aparte de ofrecer ayudar a construir ese templo católico a la Virgen de Fátima, decidí – si Dios me lo permite - construir una Mezquita musulmana que se denominará: Santísima Virgen María. Como en la Mezquita no disponemos de imágenes y en la Sala de Oración (la Musala) solo adoramos a Dios (Allah) que tampoco puede ser dibujado ni representado, porque es Infinito. (no hay criatura alguna incluyéndolos seres celestiales, ni mente humana, capaz de comprender el Infinito. Dios no se ve, tan solo se siente y en nuestra adoración, sentimos que Dios nos ve. Para un musulmán, decir que el hombre es a imagen y semejanza de Dios, es un error garrafal, incorrecto desde todo punto de vista.

Sin embargo, afuera de la Mezquita, en una gran extensión de jardines y flores, donde prevalezcan rosas de castilla de diferentes tonalidades y colores y claveles rojos y árboles que se engalanan con flores, especialmente: árbol de fuego, cortéz blanco, preferiblemente de flores amarillas y maquilishuat, estará una gruta, donde la imagen de la Virgen no se verá, solo los rayos de luz que se desplazarán alrededor de un espacio, coronado con flores abajo y con una media luna como sostén.

Hablo de ello, porque si bien es un tema debatido hace varios años, en TV; recientemente en una reunión en Casa Presidencial donde asistimos líderes de las diferentes iglesias, un dirigente religioso católico al verme (talvez reconociendo mi participación infructuosa en tratar de llevar a cabo la construcción del santuario católico de la Virgen de Fátima en el Cerro de las Pavas), me dijo :

Fui al santuario de la Virgen de Fátima, y yo le contesté: En Portugal ¿? a lo que él dijo: No, en el Cerro de las Pavas. Ah, le dije: a la “media agua” que han construido y luego le afirmé nuevamente: Si ustedes finalmente deciden, yo les consigo el dinero para la construcción de un impresionante Santuario católico digno para la Virgen de Fátima en el Cerro de las Pavas. Y él me contestó: No es el dinero el problema, son los diputados, y yo le repliqué: Le consigo el voto mayoritario de los diputados. Ya no me dijo nada.
Un silencio sepulcral de ambos duró 5 segundos. Yo no sé lo que él pensó en ese momento, ni le pregunté. Yo si pensé : Católicos ?!

Y luego tomé de nuevo la palabra y le hablé de los planes del Islam en nuestro país, de construir la Mezquita Grande (Al Masyid Al Kabir), “Santisima Virgen María” que ya detallé en el principio de este programa.

Y luego le añadí: Le voy a dar una premonición (profecía no, porque los verdaderos profetas se acabaron. Profeta es aquel que trae un nuevo mensaje de Dios)

“En un plazo aproximado de 10 años, la Santísima Virgen María, se aparecerá en El Salvador. Irá a ver su santuario en el Cerro de las Pavas y si lo vé como está, se irá a nuestra Mezquita (su Mezquita) y aparecerá en la gruta, justo en el espacio donde no hay imagen, con la luna a sus pies, las flores abajo y los rayos de luz alrededor de ella. No la verán todos, solo los niños y (niñas) y también los humildes… Allahu Akbar. (Dios es lo más Grande).

La veneración a la Santísima Virgen María, no se la hemos prestado a nuestros hermanos católicos; sino que la hemos obtenido del Sagrado Corán. Esto es así, una respuesta colectiva para muchos católicos que se extrañan y algunos de ellos me preguntan, porqué un musulmán habla tan bien de la Virgen María.

A esto aclaramos, que la mención de la Virgen María, en el Corán, es incluso más sublime y bella que en el Nuevo Testamento.

María, en el Islam, es el paradigma de la perfección en la mujer y su historia adquiere tanta relevancia, que la revelación coránica le ha dedicado todo un Capítulo, Sura 19, que lleva su nombre; además de ser mencionada en otros capítulos, entre ellos, en Sura 3. “La familia de Imrán” (Joaquín) o sea, la familia de la Virgen María.

María (Mariam), es la mujer más venerada de los musulmanes. Los pasajes del Libro sagrado, que datan tanto del comienzo de la Revelación, así como de sus fases más tardías; subrayan la eminencia y la perfección de María, lo mismo que informan de las circunstancias que han rodeado el nacimiento milagroso de su hijo.

El Profeta (la paz y bendiciones sean con él) afirmó, en un dicho famoso; que María, la madre de Jesús; nació inmaculada y que tuvo un hijo también inmaculado, Jesús, sin contacto carnal y que María es la mujer más pura, que ha habido y habrá.

En Sura 3, María era asistida por los Ángeles en el templo y aparecían milagrosamente ante ella, frutos y comida que no correspondían incluso a la estación. Esto provocaba asombro de Zacarías, sacerdote y profeta, por la elevada posición de María ante su Señor. Dice el Sagrado Corán a este respecto: "y cuando los Ángeles dijeron: '¡María! Dios te ha escogido y purificado. Te ha elegido por sobre todas las mujeres del Universo'.” (3:42).

Dios estaba siempre pendiente de ella; como dice la oración, que en árabe es Salam Aleki, Mariam - La paz sea contigo María – ya que Ave María y Dios te salve, son saludos romanos; “llena eres de gracia, el Señor (Allah) es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito, el fruto de tu vientre, Jesús."

Santa María, Madre de Jesús y sierva sumisa de Dios. Amén.

Dr. Armando Bukele Kattan
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor Silviamaria » Lun Dic 09, 2013 2:22 pm

http://espaciolaical.org/contens/02/0246.pdf
La Virgen María en las religiones no católicas.
Por: P. Fernando de la Vega


Consideraciones previas.
Nuestro tiempo, como cualquier otra época de la historia, presenta algunas contradicciones propias, que no dejan de aflorar incluso en el ámbito de un fenómeno religioso como es la devoción a la Virgen María.

En este sentido asistimos, por una parte, a un intento generalizado, sobre todo a partir del Vaticano II, de desmitificar la figura de la Virgen y de rechazar todo lo que tenga visos de culto a la personalidad. Este intento tiende a reajustar la posición de María en la economía de la salvación y echar agua al fuego de las exageraciones y proliferación devocionales.

Sin embargo, por otra parte, se constata que la fascinación que ciertas personalidades siguen ejerciendo sobre la sicología del hombre de hoy, explica por qué el culto mariano, al menos a nivel popular, no ha sufrido la inflexión que se ha verificado por ejemplo, en otros terrenos de la liturgia.

El primer aspecto de esta realidad contradictoria, se configura, decíamos, como un esfuerzo de desmitificación, que en algunas confesiones cristianas, como veremos, llega al rechazo total de cualquier asunto relacionado con la Virgen María.

Algunos ven en el origen del culto mariano la materialidad de una necesidad inconsciente e instintiva en el ser humano, de ternura, afecto y protección. Ciertamente esta necesidad instintiva está en la base del culto que se da en muchas religiones antiguas, a una especie de “diosa-madre”. Así sucede con las figuras de Isis, Cibeles, Astarté y otras divinidades femeninas semejantes.

Según el análisis marxista de la historia, el culto de una diosa, madre de los dioses y de los hombres, surge y se difunde especialmente en
los pueblos donde la presencia del esclavismo era muy fuerte, por ejemplo en los antiguos pueblos mediterráneos, caracterizados por una fuerte mentalidad esclavista. Para otros, la razón está en la tesis freudiana de una devoción a la Virgen entendida como resultado de un proceso de sublimación de la feminidad y de la sexualidad. En este caso, el culto mariano tendría, para un grupo numeroso de devotos, una especie de función terapéutica.

Evidentemente, estas y otras explicaciones similares, presuponen el rechazo de cualquier intervención de lo sobrenatural en la realidad y la historia de nuestro mundo y consideran la exaltación y el culto de la Virgen María, como el resultado de puros mecanismos culturales para unos o sicológicos para otros.


La separación de oriente y occidente: Efectos en la devoción mariana.
En la Edad Media, con la separación progresiva del imperio de oriente (Imperio bizantino) del mundo occidental, el culto mariano sufre una evolución que resulta distinta en cada una de las dos partes. En oriente, el cuadro histórico-social y cultural, se presenta estable a lo largo de los siglos, y allí, el interés por la Virgen está ligado a la función que desempeña en la encarnación, rodeándola de una especie de aureola de trascendencia y hasta de divinización, en su papel de Madre de Dios. Es un culto muy rico pero ligado a un acontecimiento lejano en la historia.

En tanto que en el mundo occidental, la sociedad sufre profundas transformaciones de todo tipo. Las condiciones de inseguridad social, los peligros, las guerras civiles y con otros países por diversas razones, posteriormente la revolución industrial, con su secuela de huelgas y desempleo, favorecen la exaltación de fuertes personalidades, es decir, líderes que consiguen conquistar una posición de privilegio y de prestigio en el entramado social. La masa popular tiene necesidad de figuras que defiendan sus derechos elementales y que les ofrezcan pistas de actuación.

De todo ello, sale –entre otras consecuencias- una clara tendencia a incrementar la piedad mariana, sobre todo en su dimensión de madre y protectora de los más necesitados. En un clima religioso de este género, la Virgen queda envuelta para cada uno de los cristianos en una relación fuertemente personal. Los fieles sienten, junto a la necesidad de una protección sobrenatural en sus dificultades, un modelo de conducta, de comportamiento religioso que encuentran en María, desplazándose la atención de sus devotos, de la participación de la Virgen en la encarnación (como en el oriente) a la participación de la Virgen en el sacrificio redentor de Cristo. La devoción a María de Nazareth y de Belén, se va sustituyendo por la devoción a María Dolorosa, María al pie de la cruz en el Calvario.


Clima entre católicos y protestantes antes del Vaticano II.
Desde los tiempos de la Reforma en el siglo XVI, la discusión entre católicos y protestantes ha sido cada vez más difícil y más áspera. Sólo después del Concilio Vaticano II, se comienza a revisar las distancias que se han establecido entre los dos grupos religiosos, creándose un clima más o menos estable aunque no uniforme, de ecumenismo.

En este terreno, las diversidades teológicas han dado origen a tipos de sensibilidad popular contrastante. Por un lado se oye decir que los protestantes no creen en la Virgen y por otro que los católicos ya no son cristianos sino marianos. Tal parece que con relación a la Virgen, unos pecan por defecto y otros por exceso.

Las divergencias entre católicos y protestantes eran no sólo notorias, sino calificadoras. Por la parte protestante se ha mirado la devoción a María como la suma de todas las herejías, mientras que por la parte católica se ha asistido a la proclamación de dos dogmas: la Inmaculada Concepción de María y la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma a los cielos, además de un desarrollo sin precedentes en las devociones marianas. Sólo después del Concilio Vaticano II ha sido posible pasar de la contraposición más áspera, al intento de diálogo.


Posición sobre María de los reformadores en el origen del protestantismo.
En todo lo que sigue, nos vamos a limitar a las denominaciones tradicionales, pues sería extremadamente difícil seguir la pista de las innumerables “iglesias” surgidas en Estados Unidos fundamentalmente, en los siglos XIX y XX. Por lo tanto nos moveremos en el terreno de la posición sobre el culto a la Virgen, de Lutero, Calvino, y los anglicanos.
Comenzaremos por Martín Lutero. El “Comentario al Magnificat” escrito por el reformador alemán, sigue siendo el texto más significativo de la posición sobre la Virgen de la iglesia luterana.
Lutero concentra su teología en la justificación por la fe. El resto de los temas están considerados partiendo de esta idea central. La cuestión mariana en general, no era de las más preocupantes en el siglo XVI por ello hay que buscar en otras fuentes las indicaciones que nos permitan tener una visión de conjunto de la posición de los luteranos sobre María.

La perpetua virginidad de la Virgen no es puesta en discusión, pero nadie está obligado a creerla. Cuando la Sagrada Escritura habla de “hermanos de Jesús” hay que tener presente que el término tenía entonces un significado más amplio que el actual. Para Lutero uno puede aceptar el término en cualquiera de los dos significados es decir, literal: la Virgen tuvo más hijos, o en sentido amplio: el texto se refiere a primos y parientes en general. Para Lutero, María fue purificada y redimida del pecado original. En lo relacionado con la asunción en cuerpo y alma a los cielos, Lutero calla, con el Nuevo Testamento que nada dice al respecto, pero no excluye que el cuerpo de María fuera transportado al cielo por los ángeles. Excluye, en cambio, cualquier paralelismo con la ascensión de Cristo. Con relación a los títulos marianos, no tiene reparos en llamar a María “madre nuestra” puesto que Cristo es, para él, “nuestro hermano”. María es “reina del cielo” pero hay que tener cuidado de no endiosarla. No se puede hablar de María como “mediadora o abogada” porque eso corresponde sólo a Cristo. Se puede decir que María “ruega por nosotros”, pero no se debe llegar a invocarla, porque eso sería idolatría. El rezo del Ave María está prohibido. Los luteranos mantienen tres fiestas marianas, porque están fundamentadas en el Nuevo testamento: La Anunciación, la Visitación a Isabel y la Purificación de la Virgen en el Templo.

En cambio Calvino, el reformador de Ginebra, suprime de entrada, todas las fiestas marianas. Acepta el título de “Madre de Dios” apoyándose en el Concilio de Efeso del año 431 pero por motivos pastorales prefiere utilizar la expresión “Madre de Cristo” es decir de Dios encarnado. Calvino defendió, con mucha fuerza, la perpetua virginidad de María, comentando que cuando el Evangelio según San Mateo capítulo 13,55ss habla de hermanos de Jesús, no se trata de otros hijos de María, sino de los parientes, sostener lo contrario es “abusar de las Escrituras”.

La Comunión anglicana es una asociación de iglesias organizada a nivel local y se extiende fundamentalmente en Inglaterra y los países que formaron parte del imperio británico. Cada una de las iglesias expresa, a su modo y con plena autonomía, la tradición religiosa de la reforma de Enrique VIII en Inglaterra en 1534, en un clima antimariano. Los anglicanos, al pasar a América, concretamente en Estados Unidos en 1785, asumieron el nombre de iglesia episcopal o episcopaliana, como la conocemos nosotros.

Su objetivo, o al menos una de sus intenciones principales, era “abolir la superstición”. Los primeros años de la reforma estuvieron marcados por una radical eliminación de toda muestra de piedad mariana. Se suprimió toda forma externa de culto a la Virgen, se prohibió, bajo penas severísimas, el rezo del rosario y se destruyeron todos los santuarios e iglesias en el país, dedicadas a María. En la actualidad, los dogmas marianos (la inmaculada concepción y la asunción a los cielos) no son aceptados como dogmas por los anglicanos, pero entran en el ámbito de los asuntos comprensibles o no según el caso) Igual posición ocupa lo relativo a la virginidad de María.

Es necesario pensar que el espectro de la fe de los anglicanos, presenta una serie continua e ininterrumpida de matices, variables en el tiempo y en el espacio, que van de un extremo al otro. Aquí se incluye, los temas relacionados con María, aunque los que están a favor de la devoción a la Virgen, parecen ser mayoría hoy, entre los anglicanos o episcopales. Como dato curioso en 1982 dos peregrinaciones anglicanas visitaron el santuario mariano de
Lourdes. Desde algunos años antes, se construyó en Lourdes una capilla anexa y destinada a la celebración del culto de confesiones no católicas con plena libertad.

María y los musulmanes.
Se puede afirmar sin ningún género de dudas, que la persona de María ejerce una gran fascinación sobre el mundo musulmán. Este con sus casi ochocientos millones de creyentes constituye una de las mayores religiones monoteístas del mundo, y está en constante proceso de expansión.
Los musulmanes llaman a María con el nombre de Maryam y muchas veces le dicen también Sayyida, que significa Señora. Esa atracción va unida al respeto que tienen hacia su hijo Issa o Jesús, considerado por el islam como el mayor entre los profetas, el más importante anillo –después de Mahoma- en la cadena de la transmisión de la revelación divina.
La actitud reverente que los musulmanes reservan a María, está expresada de diversos modos: dan este nombre a muchas de sus mujeres como signo de protección y para expresar la devoción hacia la única mujer mencionada en el Corán con nombre propio. Otra manifestación de admiración y devoción a María es el respeto que los musulmanes han tenido siempre hacia los santuarios marianos en los países en que conviven con cristianos, Siria, Libia, Palestina, Turquía, Egipto etc.

El Corán recoge y expone cinco episodios en la vida de María: natividad, retiro en el templo, anunciación, parto y defensa ante la reacción airada de sus parientes, por tener un hijo sin estar casada. El texto fundamental de los musulmanes, omite los demás episodios del Nuevo testamento, como las bodas de Caná, la presencia durante la vida pública de Jesús, su presencia al pie de la cruz y su presencia en Pentecostés.
La actitud impregnada de estima y admiración de Mahoma hacia María, a pesar del carácter masculino de su religión, asombra a quienes estudian el asunto. El profeta del islam, no sólo defiende a María frente a las acusaciones de los judíos y de los excesos de los cristianos a quienes acusa de tratar de hacer de ella una diosa, sino que le reserva un puesto extraordinario que ninguna otra mujer comparte con ella, ni siquiera la propia hija del profeta.

Actuando así, Mahoma introduce a María entre los grandes preelegidos de Dios y le asigna un doble cometido, el de ser “ayat” es decir un signo para el universo y el de ser “mathal” es decir un modelo, un ejemplo para los creyentes.


María en las iglesias orientales.
Pasaremos revista rápidamente a las principales iglesias del oriente cristiano de las que brindaremos algunos rasgos históricos y una breve descripción de la doctrina y formas de devoción de cada una, relacionada con la Virgen María.
La Iglesia armenia tiene un marcado carácter nacional y su historia es la el pueblo armenio, con múltiples perturbaciones a lo largo de los siglos. Cuenta con unos cinco millones de fieles dispersos en Armenia y el medio oriente, también en pequeñas comunidades en los cinco continentes a causa de
la emigración. Son muy devotos de Maria, que ha sido su refugio en medio de su atormentada historia, especialmente durante su pertenencia a la Unión Soviética. Muchos de sus templos están dedicados a la Virgen, especialmente santuarios con títulos muy sugestivos como: “La que está revestida de púrpura”, “La Augusta”, “La que ha recibido a Dios”, “La Fuerte”, “La Toda Blanca” etc.

La iglesia armenia, hace memoria de María en la misa de cada día y se reza el Magnificat diariamente. El miércoles está dedicado a María por considerarlo el día en que ocurrió la anunciación. Las fiestas marianas que celebran son las siguientes: Natividad de María (8 de septiembre), Presentación en el templo (21 de noviembre), Concepción (8 de diciembre), Purificación (14 de febrero) y la Anunciación (25 de marzo). Para los armenios, María es la llena de gracia, la sin pecado, la siempre Virgen. Para ellos, María lleva en sí tres misterios que imponen respeto y devoción: Su concepción virginal, el parto inmaculado y la virginidad después del parto. Con relación a la Asunción su doctrina expresa que “la santa Madre de Dios ha sido asunta al cielo con su cuerpo por virtud de Cristo” lo cual está basado en la inmunidad de todo pecado.

La Iglesia Copta. Cuenta en la actualidad unos siete millones de seguidores, su raíz está en Egipto y su lenguaje litúrgico es una mezcla de árabe y egipcio. Desde 1895 una pequeña rama de esta iglesia se unió a Roma y mantiene buenas relaciones con la iglesia católica, esta rama es de unos doscientos mil creyentes. Los coptos, debido a la permanencia de la Sagrada Familia en Egipto, consideran su patria como la “segunda tierra santa” y es la raíz de su devoción a María en esta zona, consagrada a ella después del concilio de Efeso en el año 411. Para los coptos, el mes de diciembre está enteramente dedicado a María, por celebrarse ese mes, la Navidad. El calendario de los coptos está plagado de fiestas marianas, las que tienen que ver con María y Cristo: Anunciación, Navidad, Purificación y Huída a Egipto. El 21 de cada mes celebran la fiesta de la “Dormición” de la Virgen ya que consideran que María murió el 21 del mes de tubah correspondiente al 29 de enero nuestro.

Hay otras fiestas relacionadas sólo con María: Concepción, Natividad, Entrada en el templo y Asunción en cuerpo y alma a los cielos. Esta última la celebran el 22 de agosto porque es el día, según su liturgia, en que fue abierto el sepulcro de María y encontrado vacío. Los coptos aceptan la virginidad perpetua de María a la que consideran la más grande entre los santos por su perfección personal y por las funciones que desarrolló en torno a Jesús. Precisan que María es mediadora entre Cristo y los hombres por ser madre de Él y de nosotros.

Iglesia Bizantina (ortodoxos) Es la mayor de las iglesias del oriente cristiano con unos doscientos millones de fieles. La iglesia de Constantinopla, ha recogido la herencia del oriente y ha hecho de ella una admirable síntesis, siendo la devoción a la Virgen María, muy profunda y rica en matices. También en esta iglesia el miércoles es el día consagrado a María y ese día se canta el Magnificat de modo solemne, pero además, conservan otras fiestas importantes a lo largo del año. El nacimiento de María, la Madre de Dios, el 8 de septiembre; la Entrada en el Templo el 21 de noviembre; la Purificación o fiesta del “encuentro” el 2 de febrero; la anunciación el 25 de marzo; la Concepción el 9 de diciembre: y una fiesta especial el 26 de diciembre para honrar a María después del nacimiento de su Hijo. La mayor fiesta de María, para los ortodoxos, es la de la Asunción preparada con quince días de ayuno y abstinencia y que se prolonga hasta el 23 de agosto, es decir, una semana después de la fecha de celebración. En esta Iglesia aceptan la virginidad perpetua de María así como su mediación entre Dios y los hombres. Rechazan los dogmas de la Inmaculada concepción de María (1854) y de la Asunción de María en cuerpo y alma al cielo (1950) considerándolos extraños a la propia tradición aunque precisan que no pretenden privar a la Virgen de prerrogativas que le pertenecen. El diálogo ecuménico entre las dos iglesias, permite avizorar que María no va a ser causa de separación sino de unión entre católicos y ortodoxos.


María en el catolicismo popular.
Se suele entender por “catolicismo popular” o religiosidad popular la forma de catolicismo de las mayorías insuficientemente evangelizadas, aún no bien integradas en las estructuras y normas oficiales de la iglesia católica. En este tipo de catolicismo, lo devocional tiene gran importancia y generalmente se realiza una fuerte compenetración entre la fe cristiana y la cultura de las gentes. En la devoción a María, esto se da en alto grado y pasa a ser el ejemplo más típico de esta forma de religiosidad. En algunos casos, debido a factores históricos, una particular devoción mariana ha llegado a formar parte de la identidad nacional, por ejemplo la Virgen de Guadalupe en México, la
Virgen Negra en Polonia, Montserrat en Cataluña y no es exagerar decir, la Virgen de la Caridad en Cuba.

Las características más frecuentes en este tipo de catolicismo suelen ser: la acentuación del poder espiritual de la Virgen María, esperando de ella milagros e intervenciones extraordinarias como algo normal, incluyendo apariciones curaciones milagrosas etc. Igualmente, ven en María una especie de “escudo protector” contra accidentes, enfermedades, y en general, cualquier problema de la vida. En este tipo de creyentes, queda muy en segundo plano María como modelo de fe y de vida cristiana, como creyente y seguidora de Cristo. Esta fuerte dosis de protección y auxilio que es esencial a la piedad mariana en el pueblo, se debe a dos factores: en parte a la falta de formación religiosa y cultural, pero también, a la situación de pobreza y marginación que sufre. Una expresión típica entre nosotros es “Si Dios quiere y la Virgen...” que muestra una inmensa confianza en la intercesión de María.

Conclusión.
Escribía San Agustín: “Nunca vimos el rostro de la Virgen María...” (De Trinitate 8,7). Sólo a los artistas parece interesarle cómo era físicamente la Madre de Dios y madre nuestra. No obstante, cada época a encarnado y expresado a partir de sus propios modelos culturales y de los retos angustiosos que la vida va presentando, una imagen de la Virgen, acentuando una u otra dimensión de su persona, aún a riesgo de caer en ciertas deformaciones, como de hecho ha ocurrido y que el magisterio de la Iglesia, siempre vigilante y dispuesto a corregir excesos y defectos, ha señalado.

Queda en pie, de todas formas, que María, bien como persona dotada de un mundo interior rico e impenetrable, bien como criatura que participó íntimamente en el proyecto salvífico de Dios, está situada en una zona de misterio que legitima y al mismo tiempo descalifica todo tipo de conocimiento exhaustivo. El atractivo que la Virgen ejerce en las diferentes culturas y épocas a lo largo y ancho de todo el orbe en las diversas religiones con sus diferencias y coincidencias, nos ratifica que la devoción a la Madre de Dios y Madre nuestra, puede sintetizarse en las palabras de María en las bodas de Caná para salvar la situación de aquella pareja de recién casados: “Hagan lo que El les diga...” señalando así, el único camino para superar todas las crisis y necesidades del hombre de hoy y de todos los tiempos
Silviamaria
 
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor Limaobo » Lun Dic 09, 2013 2:51 pm

El diálogo comienza por María
Vittorio MESSORI

La cultura «oficial» actual parece incapaz -a pesar del empeño y la buena voluntad- de instaurar, si no un diálogo, sí una convivencia menos conflictiva con el mundo musulmán. Un mundo para el que la religión no es, como en Occidente, una elección personal (y por añadidura, cada vez menos practicada) pero es la base que sostiene y da forma no sólo a la vida del individuo, sino a la de toda la comunidad. La proximidad «laica» de europeos y americanos, acostumbrados a categorías políticas, económicas o meramente «culturales», no provocan más que rechazo en un mundo para el que todo debe hacerse según una perspectiva teológica. Para la «Umma», la comunidad de creyentes, Dios «se ha hecho papel», el papel de Al’Quran, que recoge el código inmutable dictado a Muhammad y al cual cada pueblo y cada siglo deben obediencia.

Por eso me parecen verdaderamente preciosas la palabras de Magdi Allam, periodista egipcio del «Corriere della Sera», musulmán y especialista en islam, dirigidas a los 60.000 participantes en la peregrinación nocturna de Macerata a Loreto. Son palabras fuera del coro de los impotentes auspicios de agnósticos, ateos, «laicos» de todo tipo, convencidos de que la religión es un hobby privado, cuando no una superestructura en decadencia. El egipcio que, para adecuarse al título de su libro, «ama a Italia» quizá más que muchos italianos, ha lanzado un llamamiento escandaloso o, al menos, incomprensible para cierta «intelligentzia»: «Musulmanes italianos hermanos míos, hagamos del culto a María un motivo unificador con los cristianos en peregrinación a Loreto y en cada santuario dedicado a Ella en un momento de fraternidad entre las personas de buena voluntad». Allam ha recordado lo que muchos cristianos, quizá, habían olvidado y que, en cualquier caso, corrobora su ceguera ante lo que verdaderamente mueve a las masas: el Corán dedica una Sura entera a la Madre de Jesús, y su nombre es cuarenta veces venerado; la enaltece hasta situarla junto a Fátima, la hija predilecta del Profeta, le confía un papel de maternidad misericordiosa, defiendo su honor contra los judíos que la difaman (la «calumnia monstruosa» sobre la virginidad que provocará «el castigo de Dios» y «la ira de los creyentes» contra Israel, dice el texto sagrado). Toda la Tradición islámica sucesiva no ha hecho más que exaltar a la «Señora María», como ellos la llaman. Quien, en un ambiente cristiano, blasfema contra Ella, es considerado, a lo sumo, un maleducado. Quien ose hacerlo entre los musulmanes, quien ponga en duda su pureza perpetua, corre el riesgo de ser linchado en el momento por la multitud enfurecida. Magdi Allam ha recordado lo que muchos de nuestros «expertos» ignoran o no saben valorar: que los santuarios marianos son, en tierras del islam, los lugares de encuentro entre cristianos y musulmanes.

Jesús es venerado no sólo como el penúltimo de los profetas, sino como anunciador del definitivo: Muhammad. Al respeto por el Nazareno se le añade no sólo la veneración sino el amor apasionado por su Madre. En la Pascua de 1968, una mujer vestida de blanco apareció sobre la cúpula de la iglesia copta de Zeitoun, un suburbio de El Cairo. Unos obreros musulmanes fueron los que la descubrieron primero. Alertaron enseguida a la gente y pidieron que recitaran, postrados, los versículos coránicos que exaltan a María y aclaman a la siempre Virgen que, según la tradición, descansó precisamente en Zeitoun cuando huía de Egipto con su Hijo y con San José. Durante muchas noches la Señora se mostró, luminosa y rodeada de palomas blancas, a las gentes que llegaban de todo el país, guiadas por sus imanes. Si el Patriarca copto -de mutuo acuerdo con el católico- declaró oficialmente que era la Virgen la que se aparecía, fue en gran parte por la presión entusiasta de los musulmanes que desde hacía mucho tiempo frecuentaban santuarios como el del monte Al-Tir, otro lugar de descanso para la Sagrada Familia.

Magdi Allam ha recordado un aspecto importante, y para muchos insospechado: una de las maneras de buscar el diálogo evitar el desastroso «choque de civilizaciones» es el redescubrimiento de ese «lugar de encuentro» que es la persona de la Virgen. Es también ésta, quizá, una de las ironías de la historia: ciertos laicísimos politólogos, ciertos autorizados comentaristas y omniscientes analistas deberían hacer hueco en sus bibliotecas para textos de, hasta ahora, mera devoción mariana y deberían peregrinar a los santuarios donde la cruz y la media luna se entrecruzan pacíficamente. 2006-06-21 L.R.ESP.

http://www.conocereisdeverdad.org/websi ... php?id=397
Limaobo
 
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor Rodolfo1971 » Lun Dic 09, 2013 3:24 pm

Jesús y María en el Mahometismo son Ellos la llave de penetración
Por Frank Duff, fundador de la Legión de María


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EL MAHOMETISMO
Es un fenómeno que merece atención en todo el curso de su historia. A partir de su origen humilde como el del cristianismo fue alcanzando cimas de grandeza. Por un tiempo considerable rivalizó con el cristianismo como una fuerza religiosa y de gobierno. Por un momento parecía superar al cristianismo. Pero sufrió derrotas militares y fue echado fuera de Europa, esfera especial de influencia del cristianismo.

Ahora en África va imponiéndose fuertemente. En el Norte es dueño del poder político y va tomando mayor incremento cada día. Es un continente donde se está extendiendo con rapidez. La idea común es que va creciendo dos veces más que el catolicismo. Pero algunos aseguran que el porcentaje de crecimiento es mucho mayor. Pero sea de esto lo que fuere, lo cierto es que el mahometismo se ha manifestado como uno de los agudos problemas del mundo.

"Id y predicad el Evangelio a toda creatura" dijo Nuestro Señor. El mahometismo es una sección inmensa que no ha escuchado. Y lo peor es que está compitiendo con la Iglesia a ver quién se gana más pueblos africanos.

He dicho que los orígenes de ambas religiones fueron igualmente humildes. Pero con una profunda diferencia. El mahometismo comenzó absolutamente con Mahoma. En cambio Jesucristo fue no sólo el iniciador de la Nueva Ley del cristianismo, sino también la culminación de la Antigua Ley del judaísmo. Cristo fue una divina promesa realizada, y una multitud de profecías se han referido a Él. El cristianismo emergió del suelo con la predicación de Jesucristo, pero sus raíces tocan los remotos tiempos de las relaciones primeras de Dios con los hombres, respaldando así a Cristo y su doctrina. Estos hechos ponen a las dos religiones en una base totalmente diferente con principios filosóficos diversos.

MAHOMA Y EL MAHOMETISMO
Ahora demos una consideración llena de respeto y ansiedad al fenómeno del mahometismo. Según la Enciclopedia Británica, Mahoma es deudor de los judíos en casi todas las narraciones y en mucho de la ley del Corán. Pero él no sacó la esencia de su doctrina de los judíos, ni directamente del cristianismo. En el desierto siro babilónico habian vívido muchos cristianos como eremitas. Por ellos algún conocimiento del cristianismo penetró en los alrededores. Este conocimiento fue el germen del Islam.

Mahoma nació por el año 570, muy cerca del tiempo en que el cristianismo fue barrido de Persia. Contaremos su historia tal como él mismo lo hace. En el mes de Ramadán, se dejó absorber por la oración en el Monte Hira. El Ángel Gabriel se le apareció y le mostró un rollo de seda que Mahoma leyó fácilmente con ser analfabeto. Contenía el primer divino mensaje, constituyéndole profeta. Regresó a casa muy perturbado. Después de dos años más o menos volvieron las visiones. Aceptó la misión de profeta y buscó adeptos. Le vinieron persecuciones y en 622 huyó de la Meca a Medina donde halló apoyo. Se rodeó de 12 apóstoles y el Islam comenzó a extenderse. Se hizo grande su radio de influencia. Fue él quien inventó la idea del Estado Árabe que atrajo gente en forma irresistible e hizo de la nueva religión la argamasa de aquella organización. Creó la ley y la justicia allí donde antes habían reinado la violencia y el capricho. Al principio el Islam fue tolerante con las otras religiones, pero pronto se volvió contra los judíos y por último contra los cristianos.

El mahometismo no impone pesadas reglas a sus adeptos. Sus preceptos son cinco: La Unidad de Dios, el cumplimiento de los tiempos dedicados a la oración, la limosna, la observancia del ayuno anual del Ramadán, la peregrinación a la Meca.

La característica del Islam ha sido convertir. Esta no ha sido la nuestra respecto a ellos. Aquí es donde está en juego nuestro mismo catolicismo. Es cosa admirable ver en muchos lugares a los mahometanos seguir ardientemente ciertas devociones católicas y acudir a santuarios católicos.

Por eso mi preocupación de presentar un acercamiento a los mahometanos basado más particularmente en Nuestra Señora, cuya posición en el Islam es considerable y extraordinaria. Ella parece presentar un fundamento común capaz de un fructífero desarrollo en los órdenes tanto de la gracia como de la psicología.

El estudio más breve que conozco en esta materia es el artículo de la revista MARIA, por el Padre Abd-el-Jalil, O.F.M. Es un convertido del mahometismo. Basa sus investigaciones en el Corán y en bien autorizados comentarios del mismo.

EL CORAN
Ante todo una palabra sobre el Corán. Ocupa una posición única entre los mahometanos, para quienes es la palabra literal de Dios bajada del cielo. Su religión está basada enteramente en el Corán. Lo que él dice es considerado como una comunicación directa de Dios a Mahoma por medio del Ángel. Los mahometanos no toleran frases como ésta: "Mahoma compuso el Corán" o "El Corán es un amasijo de judaísmo y cristianismo". Por esta razón lo que el Corán enseña acerca de Jesús y María es de gran importancia para nosotros. Los mahometanos están obligados a creer que es la misma voz de Dios la que declara tales cosas.

Lo que enseña acerca de Jesús y María es toda una cosa anómala y entreverada, aunque prominente y hasta sensacional. Y como es algo ajeno al resto del sistema mahometano se muestra sin ninguna significación. Pero seguramente es asunto importantísimo para los mahometanos como tales el querer averiguar qué mismo es doctrina formal en el Corán.

JESÚS EN EL CORAN

El Corán da la más grande importancia al Nacimiento e Infancia de Jesucristo; y por tanto también a las Natividades de Nuestra Señora y de San Juan Bautista. Pero el Corán es incapaz de reunir en un todo consistente los párrafos y aspectos que trae acerca de Nuestro Señor, como si de verdad no hallara puesto para Él. El Corán no reconoce que Jesucristo continúe su vida en una Iglesia. Esto tampoco lo entienden suficientemente muchos católicos. El Corán muestra a Jesús como perpetuo peregrino de pies descalzos, gastando las noches en sus devociones, y los días en hacer cosas buenas y en hacer milagros. Los comentarios del Corán (que, como se ha dicho, tienen gran autoridad) le atribuyen a Jesús una multitud de milagros muy parecidos los más a los que nos narran los Evangelios y a los que cuentan los libros apócrifos. Hablando de estos milagros, el Corán especifica: "Con el permiso de Dios"; lo que hace presumir que hay la intención de negar la divinidad de Cristo. Sin embargo, el contraste entre Cristo y Mahoma a este respecto es notable; ningún milagro se le atribuye a Mahoma.

Los mahometanos unen a Cristo con Adán mediante Noé, Abrahán, David (C. 3-32). Pero se escandalizan de la "rara parentela" presentada era las genealogías cristianas de Nuestro Señor. Por eso el Corán le aísla a Jesús de la línea común de generación y le hace venir directamente de María en el momento debido. Este es un proceder tan extraordinario que a uno le hace pensar si no será porque se le quiere adjudicar un elemento divino -en forma contraria a sus ordinarias profesiones. Algunas de las autoridades mahometanas dicen que Jesús fue el primer ser creado, y después de Él, Mahoma.

Los mahometanos no creen que Jesús haya muerto en una cruz o en forma normal. Su muerte fue tan sólo aparente! Muerte y todo sufrimiento no hubo para Él, que era el enviado de Dios! Aquí otra anomalía. El Corán declara que es un profeta de Dios, pero cuál es su objetivo y cuál su mensaje? El Corán le da dimensiones gigantescas, y sin embargo no parece ejercer papel alguno en la religión mahometana.

MARIA EN EL MAHOMETISMO

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María también tiene un puesto notable en el Islam. El Corán cuenta muchas cosas de María. Los Comentarios han planteado muchos problemas acerca de Ella. La mente popular se entusiasma con Ella y la busca hasta en los santuarios cristianos. Como en el caso de Cristo, la información dada acerca de Ella es traída en forma extensa de los Apócrifos como del Evangelio auténtico. El Corán llama a su padre "Imrane", pero un historiador le nombra "Joaquín". El Corán llama a su madre "esposa de Imrane", pero los mahometanos le dan el nombre de "Ana".

El Corán destaca la figura de Ana. Se cuenta la historia de su esterilidad; su oración fue escuchada y concibió a María. Luego se dirigió a Dios: "Señor, te consagro lo que llevo en mi vientre; acéptamelo" (C 3-32) "Luego, cuando Ana dio a luz, dijo: Señor, ha sido una niña lo que me ha nacido". "Y Dios supo bien lo que había dado Ana a luz". (C 3-33). Pero lo que Ana esperaba era un niño, con el pensamiento tal vez de que fuera el Mesías!

El Corán pone en los labios de Ana esta expresión grave: "A Ella y su prole les pongo bajo tu protección contra el maldito Satán". Es clara la referencia a la profecía del Génesis respecto a la mujer y su descendencia que redimiría al humano linaje de la esclavitud de Satanás.

Aún más, la tradición mahometana proclama con unanimidad el privilegio de la Inmaculada Concepción: "Todo hijo de Adán está tocado por Satanás en el momento de su nacimiento, menos el Hijo de María y su madre". Este texto es de máxima autoridad y es siempre defendido por los buenos mahometanos. Todos insisten en que María fue preservada de toda mancha. Se puede objetar que lo que se dice después de su nacimiento no confirma nada acerca de la Inmaculada Concepción. Pero la objeción no es tal, porque según la idea mahometana es en el nacimiento cuando Satanás se apodera del alma, y por eso su creencia es que María fue concebida y nacida libre del pecado original.

Asimismo los mahometanos atribuyen a María una fe inquebrantable y una obediencia absoluta, haciéndose así pronta para ser inhabitada por el Espíritu Santo.

Ana es mostrada diciendo: "Yo le he dado un nombre: es Maryam". Los comentadores musulmanes discuten como nosotros el significado de este nombre. Algunas de sus sugestiones son: "la santa", "la sierva", "la consagrada". El Corán dice: "Su Señor la acogió con encanto y la hizo crecer preciosamente". (C. 3-34).

María según los mahometanos tuvo el uso de razón y de palabra en tierna edad. Muchos dicen que fue llevada al templo a la edad de tres años, donde estuvo cuidada por su pariente Zacarías (C. 3-37). El Corán no ofrece una información exacta en cuanto a sus ocupaciones en el templo, pero la tradición le asigna deberes caseros, el bordado y la oración.

Hay una frase sorprendente en el Corán: "Oh María, conságrate a tu Señor. Póstrate junto con aquellos que se inclina en oración" (C. 3-42). ¿Qué es esto? María se postra con todos - aparentemente como un suplemento a la oración de los fieles! Se insinúa su mediación.

Siempre que ella iba por agua, los ángeles se le aparecían en su camino de ida y vuelta para decirle: "María, Dios te ha escogido y te ha purificado y seleccionado entre todas las mujeres del mundo" (C. 3-41).

LA ANUNCIACION EN EL CORAN

La Anunciación se halla descrita en el capítulo 19:15-21 del Corán: "Le enviamos nuestro Espíritu que se le apareció en forma de un hombre perfecto. Ella dijo: "Yo me refugio de ti en Dios". Él dijo: "Pero mira que soy precisamente el mensajero de tu Señor para darte un Hijo puro Ella dijo: "Cómo puedo tener un hijo, si ningún hombre me ha tocado. Soy virtuosa". Ella dijo: "Así ha hablado Dios. Y Ella concibió". Esta descripción sigue con precisión el sentido del Evangelio. El ángel es Gabriel a quien Islam asigna un papel especial en la historia religiosa de la humanidad.

La Navidad, según el Corán, tiene lugar al pie de una palmera. Enseguida vino la gente y la reprochó a María de haber dado a luz un hijo en pecado, haciendo desgraciada a la familia. Ella indicó que hablaran al Niño. La gente dijo: "¿Cómo vamos a hablar a un recién nacido? Pero el niño dijo: Yo soy el Siervo del Señor. Él me ha dado el Libro y me ha hecho profeta. Él me ha hecho bendito en toda mi vida. La paz está en mí en el día de mi nacimiento, de mi muerte, y de mi resucitar de entre los muertos" (C. 26-32). Téngase presente que la palabra "paz" es de un contenido riquísimo entre los mahometanos, y es equivalente a "gracias y bendición".

El texto 33-34 del Corán tiene extrañas palabras: "Lo que discuten es a Jesús, Hijo de María. Imposible que Dios tuviera un hijo. Bendito sea Dios. Cuando Él decreta algo, dice: hágase, y se hace". Ningún otro pasaje del Corán es como éste y debíamos extraerlo. El mahometismo niega la divinidad de Cristo, y con todo este texto parece concederle. Por esto habla de Dios atribuyéndole un hijo y luego admite que eso es imposible con Dios. Pero no tuvo más que pronunciar una palabra y se hizo! El texto pone en claridad que se trata de un hijo verdadero y por tanto divino.

Otro verso del Corán (66-12) expresa: "En aquella que ha sido preservada en su virginidad soplaremos nuestro Espíritu". El Corán vehementemente defiende la reputación de María, no consintiendo ninguna duda sobre Ella e insistiendo en que una de las principales razones de la reprobación de los judíos está en su actitud para con Ella" (4-155).

Satanás no conoció el tiempo del nacimiento de Jesús. Sus sospechas provenían a causa de los últimos milagros, la caída de los ídolos, etc. Entonces Satanás atacó, pero Jesús fue protegido por millones de ángeles.

Los Comentaristas pusieron en boca de Isabel:
"Yo siento al que está en mi seno reverente ante el que está en el tuyo".

El Corán silencia en el asunto de S. José. Pero no como la tradición Mahometana, que le da como compañero a María, aún en el templo. No hay ninguna sugerencia de que él fuera el padre de Jesucristo. El llevó a María a Egipto, donde vivieron pobremente. María estuvo obligada a espigar en los campos de trigo.

Una fantástica historia se cuenta de su viaje a Roma con S. Pedro y S. Juan a predicar a Nerón. Pedro fue crucificado, cabeza abajo, María y Juan huyeron, ardientemente perseguidos por los emisarios de Nerón. La tierra se abrió y escondió a los santos fugitivos, un prodigio que convirtió a Nerón.

De acuerdo con la tradición Mahometana, María sobrevivió a la Ascensión de su Hijo, muriendo 6 o 7 años después, a la edad de 51 años.

Así habla el Corán de Jesús y María. Repito lo que ya he dicho: ¿Qué valor tienen estas concepciones en todo esto? Ellos llenan la escena - no por el espacio que les dan, sino por el puro dinamismo de los hechos que los aplican a ellos. Jesús y María son tomados del Evangelio, casi exactamente como los conocemos. Pero en esa nueva posición, están privados de sus funciones y significado. ¿Para qué valen esas gigantescas figuras que se mueven en el Corán?

Podemos embarcarnos en algunas piadosas conjeturas basadas en la interacción de las circunstancias humanas con el método divino para trazar el curso de las cosas. Cuando el Corán fue compuesto, la Cristiandad ya había progresado hasta constituir la Católica o universal religión, que nadie debía ignorar. La comprensible importación al centro del Corán de las figuras centrales de la Cristiandad representaba el aprovisionamiento de cierta especie de fundamento para la nueva religión. En esta forma el Islam habría ganado solidez debido a la posesión de una estructura aceptada. Del mismo modo concentraría a sí mismo elementos esparcidos que se referían a la Cristiandad.

Esto podría explicar por qué Jesús y María están allí en tan prominente posición, pero sin un propósito o función.

Pero Jesús y María no pueden ir a ningún lugar sin hacer sentir su presencia. A través de los siglos muchas gracias deben haber sido concedidas al Mahometano por la lectura y el recuerdo de estos santos. Mas que eso, aquellas sagradas personas siempre tendieron a tomar posesión de las almas. ¿Y no puede ser esto la consecuencia eventualmente divina de su extraña incorporación en el Mahometismo?

Pero la conversión del Islamismo no va a tener lugar por sí mismo. Siempre la cooperación humana es una condición necesaria. Así Jesús y María quedarán abandonados en el Mahometismo esperando hasta que nosotros vayamos a ayudarlos, a explicarlos y defenderlos.

Es verdad que el Corán pinta a esta santa Pareja en grandes líneas y vivos colores pero a los ojos mahometanos está fuera del centro y lejos de la práctica de la vida diaria.

Verdaderamente podría el Mahometismo ser eco de aquel grito del hombre del Evangelio: "¿Cómo puedo entender, si algún hombre no me dice?". ¡Qué rica sustancia queda por explicarse en aquel material del Corán!

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http://www.conocereisdeverdad.org/websi ... php?id=397
Rodolfo1971
 
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor BlancaElena » Lun Dic 09, 2013 3:33 pm

MARIA EN EL BUDISMO

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El Budismo, en sentido estricto y original, no habla de un Dios, y por tanto no podría hacer lugar a una figura que correspondería a la figura de la Bienaventurada Virgen María en la economía de la salvación.
El Budismo exalta el amor de compasión maternal

Sin embargo, el Budismo ha inculcado, desde el principio, la virtud fundamental de la benevolencia-compasión (maitrikarüna) cuyo ejemplo era el de una madre que se sacrificaba por sus hijos: « Igual que una madre » canta un antiguo Sutra (escrito sagrado budista) « ama y defiende sus hijos amados con el precio de su vida, así vosotros, oh! Monjes, debéis cultivar sin límite la virtud de la benevolencia-compasión hacia todas las cosas vivas».

En el transcurso del tiempo, dentro del Budismo Mahayana (forma que persiste en Japón, Corea y China) apareció y se difundió el concepto del Kannon-Bosatsu (en sánscrito Bodhisattva Avalokitésvara), el Buda-madre, la compasión infinita. La devoción a Kannon-Bosatsu se propagó rápidamente en China, Corea y Japón. Los numerosos templos dedicados a este Kannon se convirtieron en los lugares preferidos por las peregrinaciones budistas.
Numerosos budistas, especialmente los de Japón, cuando vienen a visitar Europa, escogen Lourdes como su lugar favorito de peregrinaje

Una terrible persecución fue llevada a cabo contra los cristianos, durante tres siglos, en el tiempo en que Tokugawa era shogun (gobernador). Los católicos, perseguidos, mantuvieron su fe alrededor de pequeñas estatuas de María-Kannon (Kannon era una divinidad de misericordia venerada por los budistas). Había estatuas que representaban en apariencia a Kannon, pero que en realidad eran veneradas como la Bienaventurada Virgen María (con el Niño Jesús a menudo en sus brazos). Los católicos escaparon de este modo de la mirada de las autoridades.

Hoy en día, numerosos budistas, especialmente los de Japón, cuando vienen a visitar Europa, escogen Lourdes como su lugar favorito de peregrinaje. La imagen de María, madre y sostén de la Humanidad herida y paciente, atrae muchos corazones budistas que evidentemente no se olvidan de Kannon.
"Madre del Amor de Rostro sereno, tú abrazas al universo..."

En octubre del 2000, Phra Sommai, abad budista del templo Kaew Praew en el norte de Tailandia, amigo del movimiento de los Focolari en la Iglesia católica, participó en la audiencia general del miércoles del Santo Padre, visitando los centros de los Focolari en Rocca del Papa y a Loppiano. Conociendo el dicho budista « ser madre es ser la presencia de amor que acoge y crea un hogar », él ha escrito el poema siguiente ante la imagen sagrada de la Madre de la Luz de Tonadico:

"Madre del Amor de Rostro sereno, tú abrazas al universo, la mirada vuelta hacia abajo pareces triste, pero estás llena de dulzura, de bienaventuranza, de misericordia sin fin. Las manos juntas que dan la bendición del corazón. En los momentos de soledad, volviéndome hacia ella, he percibido el calor de su presencia tan cercana. Para quien está en error, tú eres una consolación segura ; en las preocupaciones eres guía y luz. Nos das la felicidad y el descanso y de ti obtenemos todo. Pero tu no esperas nada a cambio, porque tu encarnas el desapego absoluto." (Citado en Mariapoli 11/2000, p. 19)


http://www.mariedenazareth.com/1827.0.html?L=3
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor FSC » Lun Dic 09, 2013 10:13 pm

La figura maternal y compaciente de María, Madre de Jesús, está tan cerca del corazón humano – de todo corazón humano se cual sea su cultura, su época o incluso su religión – a tal punto que la Santa Virgen María es amada e invocada más allá del mundo cristiano. Se la honra universalmente como la Virgen pura, se le ruega como a la Madre capaz de comprender el corazón de los hombres y su necesidad de amor que es el mismo en todas partes.

Así, por ejemplo, en el Budismo o en el Hinduismo, religiones, por otra parte, muy distantes de la Revelación cristiana, María está vista como una madre plena de amor cuya inmensa ternura sólo es comparable con su fortaleza para defender a su Hijo bienamado. Y bajo esa concepción, muchos adeptos de religiones no cristianas se sienten atraídos por la Madre de Jesús y llegan incluso a pedirle como se le pide a su propia madre.

Sin embargo, no honrarla como Madre de Dios es no valorarla en la altísima dignidad a la cual Dios mismo la ha elevado por encima de todas las criaturas.

María Santísima Reina Inmaculada, María Santísima Madre y Virgen, María Santísima Corredentora, María Santísima gloriosamente Asunta en Cuerpo y Alma a los Cielos, María Santísima Reina y Señora de todo lo creado.

Tota pulchra es, María, et macula originalis non est in te! Tu gloria Jerusalem, tu laetitia Israel, tu honorificentia populi nostri!
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor Eleogardo Troilo » Mar Dic 10, 2013 5:25 am

La figura maternal y complaciente de María, Madre de Jesús, está tan cerca del corazón humano – de todo corazón humano se cual sea su cultura, su época o incluso su religión – a tal punto que la Santa Virgen María es amada e invocada más allá del mundo cristiano. Se la honra universalmente como la Virgen pura, se le ruega como a la Madre capaz de comprender el corazón de los hombres y su necesidad de amor que es el mismo en todas partes. Así, por ejemplo, en el Budismo o en el Hinduismo, religiones, por otra parte, muy distantes de la Revelación cristiana, María está vista como una madre plena de amor cuya inmensa ternura sólo es comparable con su fortaleza para defender a su Hijo bienamado. Y bajo esa concepción, muchos adeptos de religiones no cristianas se sienten atraídos por la Madre de Jesús y llegan incluso a pedirle como se le pide a su propia madre. María puede también ser reconocida como hija de Sion por los Judíos, como madre de Jesús, profeta, para los Musulmanes y como una figura sublime y admirable frente a quien vienen a recogerse los fieles de diversas religiones y muchos hombres de buena voluntad. CARLOS
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor Limaobo » Mar Dic 10, 2013 12:05 pm

LA VIRGEN MARÍA EN EL CORAZÓN DEL CRISTIANISMO ANGLICANO

Por: Muy Rvdo. Pbro. Carlos Rivero

La teología y la tradición anglicana es fundamentalmente cristocéntrica; es decir, que la fe anglicana se centra en el Misterio de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre; pero tal fundamentación doctrinal no excluyen la mariología anglicana, pues la devoción a la virgen María no menoscaba absolutamente en nada la integridad de nuestra fe cristológica.

El tema mariano es parte integrante del patrimonio de fe anglicano. El pensamiento, la doctrina y la devoción mariana anglicana, está condensada en el llamado “siglo de oro de la teología anglicana” (desde los escritos del teólogo Hooke (1600), conocido como el “padre de la teología anglicana”; hasta Hickes (1715) y sus escritos mariológicos), que produjo los llamados “teólogos carolinos” (durante los reinados de Carlos I y Carlos II).

Los pasajes marianos de sus escritos se fundamentan en los textos bíblicos de la anunciación y el Fiat de María (Lucas 1:26-38); la visitación de María a su prima Isabel y el canto del Magnifica (Lucas 1:26-56); la presentación del niño Jesús en el Templo y las palabras de Simeón a María (Lucas 2:34-35); las palabras de Jesús a María en el Templo (Lucas 2:48); María intercede ante Jesús por unos novios en las bodas Caná de Galilea (Juan 2:1-12); María junto a la cruz de Jesús (Juan 19:25-27); María junto a los apóstoles orando en el Cenáculo de Jerusalén (Hechos 1:12-14); y María, mujer del Apocalipsis (Apocalipsis 12:1-6.13-18); y por otra parte, la herencia de fe que comparte con las demás iglesias históricas del mundo, especialmente en los seis primeros Concilios Ecuménicos de la Iglesia indivisa, que unánimemente afirman y declaran que “ (JESÚS fue) nacido de la virgen María” (Credo de los Apóstoles); “(JESÚS) por obra del Espíritu Santo se encarnó en el seno de la virgen María y se hizo hombre” (Credo Niceno); por tanto, ella es llamada “Theotókos” (Madre de Dios).

La influencia del protestantismo en la Comunión Anglicana, cuestionaba está doctrina mariana, por el peligro de desembocar en la mariolatría, específicamente al introducir imágenes talladas de la virgen María en los templos anglicanos. Sus escritos y homilías se teñían habitualmente de severas condenaciones de la mariolatría y de la invocación a los santos en general. Mientras que los pasajes marianos de los teólogos anglicanos defendían con sus escritos y tratados la tradición mariana anglicana.

La vena teológica de la mariología anglicana es muy rica. Todos los teólogos anglicanos reconocen a la virgen María con el título de la “Theotókos”. Por otra parte, entre otros títulos, privilegios y prerrogativas marianas en la tradición anglicana, que le han otorgado los llamados “padres teólogos fundadores” encontramos las siguientes:
•“María plenitud de la gracia” (Andrewes 1555-1626; Hall 1574-1656; Frank 1613-1664; Taylor 1631-1667; Stafford 1587-1645; Pearson 1612-1686; ken 1637-1711; Hickes 1642-1715);
•“María, ocupa el puesto más alto en el cielo” (Jacobo I, rey de Inglaterra 1566-1625);
•“Inmaculada Concepción y Asunción de la virgen María” (Stafford);
•“La Inmunidad de María de todo pecado actual” (Taylor, Stafford, Claget 1646-1688);
•“María, Modelo de virtudes cristianas” (Taylor);
•“María, digna de todo honor, excepto la adoración” (Pearson);
•“María, Madre de todos los hombres” (Ken, Newmán, Vaughan 1622-1695):
•“María, mujer de fe tan grande como la de Abrahán” (Hickes);
•“María, Santa en el cuerpo y en el alma más que cualquier otra criatura” (Cosin 1594-1672);
•“María, puerta del cielo y mujer del apocalipsis” (Frank).

Las dos doctrinas marianas de la tradición anglicanas fundamentales son:

1) La Maternidad de María, como la “Theotókos” (Madre de Dios); y
2) La virginidad de María (Concilios Ecuménicos y Credos).

Las Homilías anglicanas se refieren a la virgen María como:
•“Obediente” (Hom. 1:,0);
•“Solicita en acudir al Templo” (Hom.11, 1);
•“Nuestro modelo en la obediencia” (Hom. 11,21)…

En la actualidad la Comisión Ecuménica Internacional para el Diálogo Católica-Anglicana (ACIRC, por sus siglas en inglés), publicó oficialmente, una declaración mariológica conjunta titulada: “María, Esperanza y Gracia en Cristo” (2002).

Conclusiones Marianas

Concluyo con la palabras del teólogo anglicano Mark Frank, quien escribió -lo que llamo- una síntesis teológico-dogmática, muy hermosa sobre la Bienaventurada Virgen María, cuando dijo: “La Virgen María es instrumento y canal de nuestra salvación; ella es figura del pueblo creyente de Dios, la que trae al mundo las bendiciones de Dios, por ser ella, el santuario de la presencia de Dios”.

Invito a la investigación y al estudio sistemático de los escritos sobre la doctrina y la devoción mariana, pues la Virgen María está presente en el corazón mismo del cristianismo anglicano.

Iglesia Anglicana en Jerusalén

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Iglesia de Cristo (Jerusalén)
La Iglesia de Cristo es una iglesia cristiana anglicana situada dentro de la ciudad vieja de Jerusalén. El edificio en sí es una parte del pequeño recinto justo dentro de la puerta de Jaffa frente a la ciudadela del rey David. Es la más antigua iglesia protestante en el Medio Oriente.

Originalmente llamada la "Iglesia Apostólica Anglicana", fue consagrada como "Iglesia de Cristo", el 21 de enero de 1849 por el obispo Samuel Gobat
.

http://elcaminoanglicano.bligoo.com/la- ... -anglicano
http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de ... sal%C3%A9n)
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Dic 10, 2013 2:00 pm

Los evangélicos también creen en la Virgen María

Muy a menudo se escucha a alguien decir, “Los evangélicos no creen en la Virgen”. Depende de lo que quieren decir con esto. Si se trata de la virgen María, o están equivocados o es que mienten. Los evangélicos aceptan todo lo que la Biblia dice de María.

La profecía de Isaías en 7:14 donde dice, “Por tanto el Señor mismo os dará señal; he aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel”. Mateo 1:22-23 dice que esta profecía se cumplió en el nacimiento de Jesús. Mateo dice también que su concepción fue la obra del Espíritu Santo. Era algo maravilloso. Cada Navidad festejamos este gran milagro.

María aparece más adelante en los evangelios, DE SU BIBLIA EVANGELICA.
Leemos en Mateo 13:55-56 que ella tuvo más hijos e hijas. En Lucas capítulo dos leemos de su preocupación materna cuando no pudo encontrar al niño Jesús. En Juan capítulo 2 ella apareció en las bodas cuando Jesús cambió el agua en vino. En Juan 19:25-27 Jesús encomendó el cuidado de ella al Apóstol Juan.

Si hay evangélicos que no creen en la Virgen María sería raro. Podemos decir, “pobre de ellos” porque tiene que ser que son ignorantes de lo que dice su Biblia.

Lo que los evangélicos no creen en la tradición y dogmas de la iglesia católica acerca de María.

Se necesitan varios tomos para escribir todas las supuestas manifestaciones y milagros de ella. Muchos testifican de haberla visto y que escucharon su voz audible. Muchos dicen que fueron sanados en sus santuarios. Hay iglesias en varias partes del mundo que profesan tener frascos de su leche.

Queremos dar a María todo el respeto que ella merece. A su vez, creemos que es una afrenta asignar a ella títulos que ni la Biblia ni Dios dan a ella. I Timoteo 2:5 dice que hay “un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. Deshonramos a Cristo por llamar a ella nuestra intercesora. Desacreditamos la obra de Cristo por decir que ella es co-redentora con él. La Biblia nos enseña que la oración se debe dirigir únicamente a la deidad. Decir que María tiene poder para escuchar y contestar oración es atribuir a ella atributos divinos. La Biblia no concuerda. “Hay un solo Dios.”

Los evangélicos piden y ruegan que no digan más, que los ellos, no creen en la Virgen, porque no es la verdad. Creemos que únicamente Cristo es digno de todo honor. La alabanza de los redimidos en los cielos es “Al Cordero sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”. Apocalipsis 5:13. Los Evangélicos nos invitan a disfrutar de la gran salvación que él compró para nosotros y unir su voz con la nuestra en dar toda honra y gloria a él.

Conclusión, los Evangélicos, creen en la Santísima Virgen, la veneran, pero no creen en los DOGMAS DE FE.

«Dogma es una verdad que se apoya en la autoridad de Dios, por eso tenemos obligación de creerla»

No creen en su Virginidad, en su maternidad divina de María que fue el mayor milagro y la fuente de su grandeza, pero Dios no coronó a María por su sola maternidad, sino por sus virtudes: su caridad, su humildad, su pureza, su paciencia, su mansedumbre, su perfecto homenaje de adoración, amor, alabanza y agradecimiento.

María cumplió perfectamente con la voluntad de Dios en su vida y eso es lo que la llevó a llegar a la gloria de Dios.
S. S. Pio XII, Eugenio Pachelli, el 1 de noviembre de 1950 y mediante la constitución apostólica Munificentissimus Deus promulgó la doctrina de la Asunción de la Santísima Virgen María Santísima fue llevada al cielo en cuerpo y alma, como Dogma de Fe católica y es el último dogma que la Iglesia Católica ha definido hasta hoy.


Literatura Bautista, Evangélicos, "Ora et Labora"
"No anteponer nada al amor de Dios"

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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor claudia corchado » Mar Dic 10, 2013 6:41 pm

1)Consultado el 10 de diciembre de 2013
http://www.mariedenazareth.com/1763.0.html?L=3
Maria en las otras religiones

La figura maternal y compaciente de María, Madre de Jesús, está tan cerca del corazón humano – de todo corazón humano se cual sea su cultura, su época o incluso su religión – a tal punto que la Santa Virgen María es amada e invocada más allá del mundo cristiano. Se la honra universalmente como la Virgen pura, se le ruega como a la Madre capaz de comprender el corazón de los hombres y su necesidad de amor que es el mismo en todas partes.
Así, por ejemplo, en el Budismo o en el Hinduismo, religiones, por otra parte, muy distantes de la Revelación cristiana, María está vista como una madre plena de amor cuya inmensa ternura sólo es comparable con su fortaleza para defender a su Hijo bienamado. Y bajo esa concepción, muchos adeptos de religiones no cristianas se sienten atraídos por la Madre de Jesús y llegan incluso a pedirle como se le pide a su propia madre.


2)Consultado el 10 de diciembre de 2013
http://www.mariedenazareth.com/7.0.html?&L=3
María en el Judaísmo, el Islam y otras religiones

María puede también ser reconocida como hija de Sion por los Judíos, como madre de Jesús, profeta, para los Musulmanes y como una figura sublime y admirable frente a quien vienen a recogerse los fieles de diversas religiones y muchos hombres de buena voluntad.


3)Consultado el 10 de diciembre de 2013
http://espaciolaical.org/contens/02/0246.pdf
La Virgen María en las religiones no católicas. - Espacio Laical


Saludos a todos y que DIOS nos ayude a permanecer en el curso.
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor mariaines » Mié Dic 11, 2013 6:53 am

MAria es punto de encuentro del dialogo interreligioso.
Para los cristianos María es la Madre de Dios y Madre de la Iglesia --afirma el cardenal nigeriano Francis Arinze, para los judíos es “la excelsa hija de Sión” (Lg 55)».
«Para los musulmanes María es Madre Jesús, el Corán la menciona 34 veces, además es una “señal para las criaturas” (Sura 21, 91) y es presentada como modelo de creyente», continúa el purpurado.
«Si bien judíos y musulmanes no aceptan la verdad central de la divinidad de Jesucristo, ellos honran enormemente a María», reconoce el cardenal Arinze.

«En otras muchas religiones, como el hinduismo y el budismo, aún no habiendo referencia explícita a María, se pueden encontrar analogías entre la Madre de Jesús y personas relevantes en el ámbito del propio credo; no hay que infravalorar el sustrato femenino presente de alguna forma en toda religión».
María es vista como un compendio o síntesis viva y personal del misterio cristiano. «Es el icono del misterio», «una imagen completa de la realización concreta de todo el misterio de la alianza», «la micro-historia de la salvación».
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mié Dic 11, 2013 12:06 pm

María Madre de Dios

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El Corán (del árabe القرآن, al-qurʕān, ‘la recitación’, [qurˈʔaːn], persa: [ɢoɾˈʔɒːn]), también transliterado como Alcorán, Qurán o Korán, es el libro sagrado del islam, que según los musulmanes contiene la palabra de Dios (o Allāh, الله), revelada a Mahoma (Muhammad, محمد), quien se considera que recibió estas revelaciones por medio del arcángel Gabriel (Ğibrīl جبريل).

Los musulmanes dicen del Corán que es la palabra «eterna e increada» de Alá; por ello su transmisión debería realizarse sin el menor cambio en la lengua originaria, el árabe clásico, lengua en consecuencia considerada sagrada a todos los efectos.

El Corán, que es la Biblia de los Musulmanes, contiene muchos pasajes concernientes a La Santísima Virgen. Primero, Corán cree en Su Inmaculada Concepción, también en su parto virginal. El Tercer capítulo del Corán coloca la historia de la familia de María en una genealogía que se remonta a Abraham, Noé y Adán. Cuando se comparan los relatos del Corán y del evangelio apócrifo sobre el nacimiento de María, somos tentados a creer que Mahoma dependía mucho de este último. Los dos libros describen la avanzada edad y esterilidad de la madre de María. Cuando, a pesar de todo, concibe, la madre de María proclama, según el Corán: "Oh Señor, te ofrezco y consagro a ti lo que ya está en mi. Acéptalo de mí".

Cuando nace María su madre exclama: "¡y yo te la consagro con toda su descendencia bajo tu protección, Oh Dios, contra Satanás!".

El Corán pasa por alto a José en la vida de María, pero la tradición musulmana conoce su nombre y tiene algo de familiaridad con él. En esta tradición José habla con María, quien es virgen. Al preguntarle como fue que ella concibió a Jesús sin padre, María le contesta: "¿No sabes tú que Dios, cuando creó el trigo no necesitó semilla, y que Dios, por Su poder, hizo crecer los árboles sin ayuda de la lluvia? Todo lo que Dios hizo fue decir "Hágase", y se hizo".

El Corán también contiene versos sobre La Anunciación, la Visitación y el Nacimiento. Contiene pinturas de Angeles acompañando a La Santa Madre y diciendo: "Oh María, Dios te escogió y purificó, y te eligió sobre todas las mujeres de la tierra".

En el décimo-noveno capítulo del Corán, existen 41 versos sobre Jesús y María. Hay tal defensa a la virginidad de María aquí, que el Corán, en su cuarto libro, atribuye la condenación de los judíos a la monstruosa calumnia de ellos contra la Virgen María.

El Corán ha sido traducido a muchos idiomas, principalmente pensando en aquellos creyentes cuyas lenguas no son el árabe. En su liturgia se utiliza exclusivamente el árabe, la traducción tiene valor didáctico, como glosa o instrumento para ayudar a entender el texto original. Una traducción del Corán no se considera un Corán auténtico sino una interpretación del mismo.

Fuentes: Wikipedia. Traducido del inglés por http://www.corazones.org. Google
"No anteponer nada al amor de Dios"

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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor Maika50 » Mié Dic 11, 2013 6:06 pm

Shalom a todos mis compañeros de peregrinación: ¡Qué tema el de hoy! Acá vamos con una síntesis que para mí fue muy esclarecedora:
Los 4 dogmas de Maria:
1) MADRE DE DIOS: Concilio de Efeso en el año 431 y es aceptada por católicos, los ortodoxos, y los protestantes.
2) VIRGINIDAD PERPETUA: lo aceptan los católicos, los ortodoxos y los anglicanos.
3) INMACULADA CONCEPCIÓN: a partir del 1854, por el papa PíoIX y lo aceptan sólo los católicos.
4) ASUNCIÓN AL CIELO: a partir del 1/11/1950, por el papa Pío XII y lo aceptan sólo los católicos.


Maria y Los Musulmanes
Arzobispo Fulton J. Sheen
Escrito en 1952 y re-imprimido Oct, 2001 por Mindszenty Report.
Traducido al español por http://www.corazones.org
El mahometanismo es la única gran religión pos-cristiana en el mundo. Como tuvo su comienzo con Mahoma en el siglo VII, pudo reunir ciertos elementos del cristianismo y del judaísmo, junto a otras costumbres de Arabia. El Islam adopta la doctrina de la unidad de Dios, Su Majestad y Su Poder Creativo, y la usa para repudiar a Cristo, El Hijo de Dios.
María Madre de Dios
El Corán, que es la Biblia de los Musulmanes, contiene muchos pasajes concernientes a La Santísima Virgen. Primero, Corán cree en Su Inmaculada Concepción, también en su parto virginal. El Tercer capítulo del Corán coloca la historia de la familia de María en una genealogía que se remonta a Abraham, Noé y Adán. Cuando se comparan los relatos del Corán y del evangelio apócrifo sobre el nacimiento de María, somos tentados a creer que Mahoma dependía mucho de este último. Los dos libros describen la avanzada edad y esterilidad de la madre de María. Cuando, a pesar de todo, concibe, la madre de María proclama, según el Corán: "Oh Señor, te ofrezco y consagro a ti lo que ya está en mi. Acéptalo de mí".
Cuando nace María su madre exclama: "¡y yo te la consagro con toda su descendencia bajo tu protección, Oh Dios, contra Satanás!".
El Corán pasa por alto a José en la vida de María, pero la tradición musulmana conoce su nombre y tiene algo de familiaridad con él. En esta tradición José habla con María, quien es virgen. Al preguntarle como fue que ella concibió a Jesús sin padre, María le contesta: "¿No sabes tú que Dios, cuando creó el trigo no necesitó semilla, y que Dios, por Su poder, hizo crecer los árboles sin ayuda de la lluvia? Todo lo que Dios hizo fue decir "Hágase", y se hizo".
El Corán también contiene versos sobre La Anunciación, la Visitación y el Nacimiento. Contiene pinturas de Angeles acompañando a La Santa Madre y diciendo: "Oh María, Dios te escogió y purificó, y te eligió sobre todas las mujeres de la tierra".
En el décimo-noveno capítulo del Corán, existen 41 versos sobre Jesús y María. Hay tal defensa a la virginidad de María aquí, que el Corán, en su cuarto libro, atribuye la condenación de los judíos a la monstruosa calumnia de ellos contra la Virgen María.
María, entonces, es para los musulmanes la verdadera Sayyida o Señora.

Hasta siempre, shalom. Maika.
Maika50
 
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor tralalá » Mié Dic 11, 2013 7:24 pm

MARÍA EN EL CORÁN

Los musulmanes peregrinan a santuarios marianos, a sabiendas de que María es la mujer más elogiada en el Corán, la única mujer mencionada por su nombre, se llama “Sidd?qah”, un título reservado a los hombres (Siddiq). Ella es la única persona a quien el Corán declara que Dios ha “elegido” (inna Allah istaf?q?), y dos veces, y que Dios la ha preferido a todas las mujeres de la tierra (wa-faddalaki ‘ala Nisa’ al-’Alamin) y, además de que fue consagrada (Inni nadhartu m? f? batn? muharraran) en el vientre de su madre antes de nacer. De hecho, un dicho (atribuido a Mahoma y por lo tanto considerado como una certeza) dice que cada niño, cuando nace, está “tocado” por Satanás, con la excepción de María y su hijo, un dicho que se acerca de hecho al concepto de la Inmaculada Concepción.

En el Corán, María es “la más pura”, porque Dios la ha hecho pura. En la Anunciación, en dos capítulos diferentes, María dice al ángel: “¿Cómo puedo tener un hijo, cuando ningún hombre me ha tocado?”.

Así, en el Corán, Jesús es llamado: “El Cristo Jesús, hijo de María”(al-Masih ‘Isa Ibn Mariam): nunca en árabe una persona es conocida como “hijo de… (una mujer)”, sino siempre de un hombre, pero Jesús al haber nacido de una mujer que no ha conocido a un hombre, no podría ser llamado “hijo de José”.
Todo sea para la mayor honra y gloria de DIOS por
amor a Jesús, María y José.
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Acompáñennos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
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tralalá
 
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Re: Taller tema 15: María en las otras religiones

Notapor MA SOCORRO A REYES L » Jue Dic 12, 2013 7:47 pm

Maria en las otras religiones

La figura maternal y compaciente de María, Madre de Jesús, está tan cerca del corazón humano – de todo corazón humano se cual sea su cultura, su época o incluso su religión – a tal punto que la Santa Virgen María es amada e invocada más allá del mundo cristiano. Se la honra universalmente como la Virgen pura, se le ruega como a la Madre capaz de comprender el corazón de los hombres y su necesidad de amor que es el mismo en todas partes.



Así, por ejemplo, en el Budismo o en el Hinduismo, religiones, por otra parte, muy distantes de la Revelación cristiana, María está vista como una madre plena de amor cuya inmensa ternura sólo es comparable con su fortaleza para defender a su Hijo bienamado. Y bajo esa concepción, muchos adeptos de religiones no cristianas se sienten atraídos por la Madre de Jesús y llegan incluso a pedirle como se le pide a su propia madre.
MA SOCORRO A REYES L
 
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