2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Autor y Asesor: Joaquín Caldevilla Bujalance
Fuente:¿Qué me falta todavía? Indice y presentación del libro

Curso online: Qué me falta todavía? Ser cristiano en el siglo XXI


El Objetivo de este curso es ayudarte a reflexionar sobre el Evangelio y la vida de Jesucristo de un modo más moderno, más acorde con la mente y las necesidades espirituales de una persona joven que quiere conocer bien el mundo en que vive e influir en él con espíritu verdaderamente humano y, más aún, cristiano (que no se oponen).

Doce lecciones con temas básicos para tu vida, relacionados con momentos concretos de la vida de Jesús. Cada texto va encabezado por el texto correspondiente del Evangelio seguido de unas reflexiones personales. Esas reflexiones han sido enriquecidas con palabras de la Sagrada Escritura, de escritores de los primeros siglos del cristianismo, de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, y de otros autores, intercalando algunas consideraciones de jóvenes con inquietudes. Y se incluyen también ideas tomadas de novelas, escenas de películas y estrofas escogidas de poemas y canciones, así como relatos e historias.

Fecha: 17 de septiembre al 17 de diciembre 2013

Moderadores: Catholic.net, hini, Joaquin Caldevilla, Moderadores Animadores

2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Catholic.net » Mar Sep 24, 2013 9:44 am

Autor y Asesor: Joaquín Caldevilla Bujalance
Fuente: Libro ¿Qué me falta todavía? Ser Cristiano en el siglo XXI
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Lección dos: Trabajar Sirviendo

<b>En esta segunda lección tocaremos la realidad del mundo del trabajo donde ya no se distingue bien trabajo y tiempo libre, donde la responsabilidad va más allá de las propias fuerzas y, cómo el compromiso Cristiano nos llama a convertir la profesión (o estudio, que es también un trabajo) en una ayuda generosa a los demás, y contribuir a que el sentido de responsabilidad y de servicio sea más fuerte que el deseo de beneficios.</b>

Recuerda que si tienes dudas concretas consulta la Guía donde encontrarás la solución a aspectos prácticos, metodológicos y los pasos para registrarte en los foros del curso.
http://bit.ly/151r9mA

Nuestro Asesor y autor del curso estará disponible en el consultorio virtual de Don Joaquín Caldevilla Bujalance y también responderá preguntas generales en los foros del curso.
http://bit.ly/151rhm0

2. TRABAJAR SIRVIENDO

“Pero él, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?» Entonces
Jesús, tomando la palabra, dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y
cayó en manos de unos salteadores que, después de haberle despojado, le cubrieron
de heridas y se marcharon, dejándolo medio muerto (...). Pero un samaritano
que iba de camino llegó hasta él y al verlo se movió a compasión, y acercándose
vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino, lo hizo subir sobre su propia
cabalgadura, lo condujo a la posada y él mismo lo cuidó. Al día siguiente, sacando
dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: Cuida de él, y lo que gastes de más te
lo daré a mi vuelta»”
(Lucas 10, 29-35)

¡Qué actuales resultan estas palabras, no sólo por lo de los salteadores (abundan los ladrones y las bandas), sino también por la indiferencia de tantas y tantos ante estas situaciones! Algunos incluso parecen haber convertido el robo, la corrupción, la injusticia y el burlar las leyes en un verdadero “trabajo profesional”, y a veces de sofisticada ingeniería financiera y legal. Recuerdan a tantas películas de gangsters y polis corruptos que saturan la TV. ¿Por qué no puedo quedarme con unos miles de euros de una empresa que tiene millones de beneficios, si no hay ninguna probabilidad de que me descubran? ¿Por qué me voy a avergonzar de querer enriquecerme sin ningún límite, a costa de hundir a otros competidores más pequeños? ¿Por qué no investigar, aunque sea de modo poco respetuoso y seguro, con embriones humanos si con ello puede mi empresa realizar negocios millonarios59?

Aunque, siendo sinceros, injusticias a gran escala y poderosos que abusan los ha habido en todas las épocas y lugares, no se trata de un invento moderno: “Quitada la justicia, ¿qué son los reinos sino grandes piraterías? ¿Y qué son las piraterías, sino pequeños reinos? También éstas las forman un puñado de hombres, regidos por el poder de uno principal, ligados por un pacto de sociedad, y que se reparten el botín según las normas de sus decretos. Si este mal crece, porque se le añaden hombres perdidos que se adueñan de lugares, fundan sedes, ocupan ciudades, someten pueblos, con mayor evidencia toman el nombre de reino (...) Elegantemente, pero con verdad, respondió un pirata preso a Alejandro Magno, cuando éste le preguntó qué le parecía tener devastado el mar. Él contestó con arrogancia: «Lo mismo que a ti te parece tener devastada toda la tierra. Sólo que a mí, por hacerlo con una pequeña nave, me llaman ladrón, y a ti, por hacerlo con una gran escuadra, emperador»”60.

Ante este panorama es fácil que te asalte una duda: ¿para qué trabajar y esforzarme tanto, si luego me explotan otros, y además viene una crisis económica y pierdo todo lo ganado durante años? Y, con la duda, una cuestión más profunda: ¿cuál es el verdadero sentido del trabajo humano, de la labor profesional? Hasta bien entrado el siglo XX, bastantes profesiones reclamaban una dedicación y entrega grandes a los demás: “¡Cuánto tiene «de buen samaritano» la profesión del médico, de la enfermera u otras similares! Por razón del contenido «evangélico» encerrado en ella, nos inclinamos a pensar más bien en una vocación que en una profesión”61. Maestros, empleadas de hogar, boticarios... Muchos años dedicados a un trabajo igual en un mismo lugar, con pocas comodidades o ventajas económicas, buscando prestar un servicio a quienes lo necesitaban.

Todo esto ha cambiado, en parte por la mejora de las comunicaciones y de los servicios públicos. Entonces, ¿se puede seguir hablando todavía de vocación profesional, y de servicio, en un mundo globalizado donde para no pocos ya no tiene valor la fidelidad a la empresa, al banco, al despacho; donde un futbolista juega una temporada (o media) en un equipo y la siguiente en el equipo rival simplemente porque le pagan más, o un alto directivo se pasa a la competencia llevándose con él los secretos industriales antes celosamente guardados? ¿Qué nos ha pasado? ¿Dónde hemos equivocado el camino?

El trabajo ha tenido diversa consideración a lo largo de la historia. Para los griegos, y
casi hasta el Renacimiento, era indigno del hombre libre, algo que debían realizar los esclavos o los siervos, sobre todo el trabajo manual. En el siglo XVI, por cierto influjo calvinista62 y de algunos humanistas del Renacimiento (Erasmo de Rotterdam, Tomás Moro, Luis Vives...), empieza a recuperarse el trabajo como un deber impuesto por Dios a todo hombre; de hecho, así lo instituyó Dios al principio63, y lo recuerda San Pablo: “el que no trabaje, que no coma”64. Con la llegada de la Revolución Francesa esto se llevó hasta el extremo, apelando a la solidaridad y considerando la pereza como un crimen social; y lo mismo sucedió en los EE.UU. (cuyos fundadores fueron puritanos de raíz calvinista), y en los distintos regímenes totalitarios que han sacudido Europa durante el siglo XX. Pero las sociedades que han convertido el trabajo en algo absoluto también lo han deshumanizado: China, Japón...El lema de muchos hombres sería: “El trabajo fue su vida”, lo único en su vida.

De hecho, con este planteamiento se transforma al obrero en un autómata o un robot sin pensamiento, en un ejecutor de tareas diminutas y en una simple pieza de una maquinaria, como se vio ya en el siglo XIX con la Revolución industrial en Inglaterra. Después la cosa cambió, aunque no mucho al principio: la dirección pasó a controlar al trabajador con el cronómetro (hay que fichar), exigiéndole una obediencia ciega, y estimulándole con el salario según resultados. En los últimos años parecería haberse dado un cambio a esta situación en algunos lugares: horarios más flexibles, personalización del tiempo de trabajo, trabajo a tiempo parcial, etc.; también en los estilos de dirección en las empresas: movilizar, implicar, potenciar la autonomía, desburocratizar, crear un consenso alrededor de proyectos y valores, buscar adhesión y motivación, etc.

Todos estos aspectos son positivos, y encierran una nueva valoración de la aportación de cada persona en su trabajo, que hace pensar en un cambio de mentalidad. Aunque en algunos casos esas palabras son sólo una tapadera que esconde realidades bien distintas: invasión de la vida privada (no se distingue bien trabajo y tiempo libre), desarrollo estresante (la flexibilidad exige a cambio una entrega mayor a la empresa y un estar siempre al límite de las propias capacidades), degradación de las condiciones laborales (contratos-basura o muy inestables, alargamiento de la jornada laboral, precariedad de la protección social ante el despido o la jubilación). Esto ha sido en parte compensado por una mayor sensibilidad social hacia los derechos de los trabajadores, y una petición de más ética en las profesiones y los negocios.

Pero a pesar de estas correcciones en la tendencia, todavía estamos sufriendo las consecuencias de aquella exageración. El trabajo ha dejado de ser una vocación personal para ser un elemento de una estructura externa, controlado mediante técnicas cada vez más perfectas. Y el trabajador ha pasado de sentirse un órgano vivo del cuerpo social a ser una pieza intercambiable de la gran máquina social. En muchos ámbitos ya no importa tanto “el hombre que trabaja” sino “el trabajo del hombre”; ya no importa la persona cuanto su producción, su rendimiento y eficacia.

El trabajo ha dejado de ser un sentido, una orientación de la vida, para ser sólo un medio para adquirir bienes y dinero. Muchos han olvidado que “el trabajo está «en función del hombre» y no «el hombre en función del trabajo»”, y que “mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en un cierto sentido «se hace más hombre»”65. Por eso, hoy es frecuente encontrar gente que no busca un trabajo, sino un puesto de trabajo (un sueldo), y que a la vez está deseando llegar cuanto antes a la edad de la jubilación... Para ellos el trabajo no tiene valor en sí, es simplemente instrumento para otra cosa: el dinero, que es lo realmente deseado.

Daría la impresión de que toda la obra y la “maquinaria” salida de las manos y del esfuerzo del hombre se hubiese levantado, poderosa, frente a su autor y, como dotada de vida propia, lo condicionase, lo sometiese, lo dominase. En no pocos se ha despertado incluso el temor a un desarrollo tecnológico incontrolado, y algunos llegan a profetizar que estamos cerca del terrible “paso del Ecuador”, descrito en Terminator III: en esa película, se llama así al momento en que la red mundial de ordenadores Skynet (“red celestial”) se hace con el control de sí misma, y empieza a funcionar sola y a dominar todos los sistemas informáticos y telemáticos con independencia del hombre, y con capacidad de repararse a sí misma y construir ella sola nuevos robots y ordenadores...

Hay un claro desequilibrio entre un progreso técnico y material muy veloz y, paralelamente, una gran falta de humanidad y energía moral. Y sus frutos trágicos se notan especialmente en las “sociedades de la abundancia”, que han eliminado la miseria o la extrema pobreza, que desconocen el hambre (el problema es la obesidad, también la infantil), que poseen servicios médicos eficaces, que proporcionan un buen acceso a la cultura y la educación –incluso superior–, que tienen escaso desempleo y en todo caso altos subsidios para aliviarlo y adecuados sistemas de seguridad social, que gozan de una jornada laboral suave y de abundantes medios de diversión, etc. Sociedades que, al mismo tiempo, muestran desoladoramente los más altos índices de suicidio, de neurosis, de depresión, de aborto, de anticoncepción, de divorcio, de malos tratos, de desintegración familiar, de drogadicción, de alcoholismo, de pornografía, de explotación sexual, de aburrimiento y cansancio vital66.

Es cierto que las cuestiones técnicas y económicas son complejas, y que sus adelantos
generan también muchos aspectos beneficiosos para grandes masas de gente. Pero llama la atención que Europa y EE.UU. gasten miles de millones de dólares en almacenar y destruir productos alimenticios que no se consumirán jamás, o premien a veces la improductividad de sus campesinos con subvenciones que superan ampliamente el total de la ayuda humanitaria al Tercer Mundo. Por otro lado, el hombre ha logrado cosas realmente increíbles: viajes espaciales, avances antes inimaginables en telecomunicaciones e informática; pero, a pesar de ello, no consigue ser feliz. El problema es que entendemos el progreso como bienestar, y traducimos erróneamente bienestar por dinero. Con dinero se producen y se compran cosas que luego se usan y disfrutan. El juego consiste en producir y consumir frenéticamente67.

A la vista de este panorama, es fácil caer en la tentación de preocuparme sólo de mi éxito profesional. En un corazón así, no resulta fácil encontrar tiempo para trabajar ayudando a otros. En un mundo así, un arquitecto buscará acumular premios internacionales haciendo casas raras y costosas, antes que diseñar edificios hermosos pero a la vez útiles y cómodos para las personas y las familias; un médico, experimentar con riesgo para los enfermos a fin de publicar artículos en revistas prestigiosas y ser conocido y recibir más subvenciones, antes que investigar durante años en silencio para encontrar terapias seguras que mejoren la salud de muchos; un científico, inventar cosas que le hagan pronto famoso y rico, antes que centrarse en descubrimientos que lleven a un verdadero progreso; un empresario, duplicar los beneficios y comerse a otros competidores más pequeños, antes que preocuparse de dar trabajo a más personas; un político, hacer leyes que le permitan mantenerse en el poder, antes que tomar medidas difíciles pero que suponen un verdadero bien para los ciudadanos.

Un mundo así no es deseable, no es bueno, destroza muchas vidas; pero parece ser el mundo hacia el que vamos, si no hacemos algo.

El brillante chico de la City68

Mathew Courtney, de 27 años, contratado desde 2002 en un prestigioso bufete de abogados de Londres con sede en la famosa Fleet Street, se dirigió al terminar su intensa jornada de trabajo a la Tate Gallery. Eran las once y media de la noche. A pie, desde la City londinense, zona de las grandes empresas, firmas y despachos, es un paseo refrescante, y pasas por delante de la catedral de San Pablo y por el Puente del Milenio de Norman Foster.

Según se decía, trabajaba más de 16 horas diarias los siete días de la semana, tenía una carga de trabajo brutal, y la presión iba aumentando cada mes. Pero no había motivo de queja: era considerado, a pesar de su corta edad, uno de los mejores abogados de Londres, ganaba más de 80.000 euros al año, y en poco tiempo –y gracias a los éxitos que iba cosechando– llegaría a alcanzar unos ingresos anuales de 1,5 millones de euros. Millonario a los 35 años.

Aquella noche subió a la séptima planta de la Tate Gallery, y se sentó en el restaurante a tomar algo. Entonces recibió una llamada. Los testigos dicen que sacó su Blackberry, atendió el teléfono, se levantó, dejó el restaurante y se dirigió al descansillo. Poco después se precipitaba por el hueco de la escalera: más de 24 metros de caída. Las heridas en la cabeza y en el pecho le causaron la muerte. ¿Un accidente? Quizá. La policía abrió una investigación... por suicidio. Parece que no resistió más tanta presión. Su trabajo fue su vida, su dios... y también su destrucción.

Quizá se trate de un caso extremo, aunque no son infrecuentes en los periódicos. Pero todo tiene una explicación. Vuelve a repetirse en muchos corazones la escena de Belén: “en la posada no había sitio. En cierto modo, la humanidad espera a Dios, su cercanía. Pero cuando llega el momento, no tiene sitio para Él. Está tan ocupada consigo misma de forma tan exigente, que necesita todo el espacio y todo el tiempo para sus cosas y ya no queda nada para el otro, para el prójimo, para el pobre, para Dios. Y cuanto más se enriquecen los hombres, tanto más llenan todo de sí mismos y menos puede entrar el otro”69. Pero esta situación puede cambiar, debe cambiar, en parte gracias a quienes creemos en Dios, como ya explicaba San Pablo70. El trabajo no es la estación de llegada: es el tren que me lleva hacia ella. Por eso, si el tren se desvía, si me aleja de mi destino, hay que bajarse en la próxima estación y tomar otro tren. “El error de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes” (Winston Churchill).

Hay que darle otro rumbo a ese trabajo, hay que trabajar con otra mente y de otra manera. Hay que inventar nuevos estilos de trabajo y de empresa, en donde el beneficio no sea lo más importante, aunque sea bueno e incluso necesario71. Se trata de instaurar una nueva civilización, un modo de trabajar y de dar a cada uno lo que le corresponde o, al menos, todo lo posible de lo que necesita, con una delicadeza, un respeto y un deseo de ayudar, con un amor tan grande, que faciliten comprender mejor, tanto al que da como al que recibe, la gran dignidad de cada persona humana, su condición de imagen de Dios, de hijo de Dios: “El hombre siempre será más importante que su trabajo: su dignidad va más allá de sus obras”72. Entonces el trabajo de cada día, todo trabajo honrado, se convierte en servicio a los demás, y llegar a ser ocasión para unirse con Dios, con sus deseos: es una vocación, una "llamada” e “invitación” de Dios. Sólo depende del modo como se viva, y no principalmente de la importancia social que se le asigne73.

Cuenta una antigua historia que en un lugar había tres canteros picando grandes bloques de piedra. Un caminante que pasaba por allí preguntó al primero: “¿Qué haces?”. El cantero respondió enfadado: “¿Acaso no lo ves? Rompo unas piedras”. Al pasar al lado del segundo cantero le hizo la misma pregunta, y éste le respondió con cara triste y poca ilusión: “trabajo para ganar dinero y sacar adelante a mi familia”. Al llegar donde estaba el tercer cantero, vio que estaba contento y alegre, y se atrevió a hacerle la misma pregunta: “¿Y tú qué haces?”. El cantero le respondió con cara de felicidad: “¡construyo una catedral!”. Todos dijeron la verdad, pero sólo uno de ellos había captado el significado profundo de su trabajo, sólo él había logrado ser feliz haciéndolo, sólo a él le servía para unirse con Dios y buscar el bien de muchos.

Bastantes cristianos ya desde los primeros tiempos trabajaron con ese espíritu: “Convencidos de que Dios se encuentra en todas partes, nosotros cultivamos los campos alabando al Señor, surcamos los mares y ejercitamos todos nuestros demás oficios cantando sus misericordias”74. Imagina un mundo en el que cada profesión intentase realizar plenamente la idea que Dios tenía al principio, el motivo para el que quiso que existiera ese trabajo. Un mundo en el que, respetando las reglas propias de cada actividad –reglas, por tanto, “naturales”, es decir, anteriores a cualquier decisión de Estados y Gobiernos–, nadie pretenda a toda costa el triunfo y el éxito, sino hacer las cosas de modo que puedan ser útiles a los demás; un trabajo bien hecho, con la constancia y el cuidado de los detalles que sabe poner un artista o un buen profesional. ¿Te parece imposible, utópico, irrealizable? ¿Piensas que los cristianos somos de otro planeta, y no tenemos nada que aportar al mundo laboral, económico, político y social? ¿No será quizá que no has captado todavía, en todo su alcance y profundidad, qué es el cristianismo, qué significa ser cristiano?

Recuerda aquellas palabras de Jesús: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa ¿con qué se salará? (...) Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en lo alto de un monte (...) Alumbre así vuestra luz ante los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos”75. Otros antes que nosotros ya consiguieron bastante en esa línea, en los primeros siglos del cristianismo.

Y después, a lo largo de toda la historia del mundo occidental, la fe cristiana ha sido a menudo un correctivo de los errores o abusos que se iban cometiendo en muchas profesiones. Por eso, no tengas miedo a plantearte tu vida y tu trabajo como un servicio a los demás, como una contribución a construir un mundo laboral y profesional mejor, más humano.

Pero hay todavía un problema. Puedes quizá pensar que ese espíritu de servicio en el trabajo sólo es posible vivirlo de verdad en algunas (pocas) ocupaciones limpias, no contaminadas, libres de toda sospecha: voluntario de una ONG, asistente social, responsable de buenas relaciones laborales en una empresa, etc. Y que en las demás profesiones es imposible, y tienes que ensuciarte si quieres llegar arriba. Es una tentación muy fuerte, visto el ambiente en que nos movemos. Pero, como todas las tentaciones, se puede vencer, hay otras posibilidades. Recuerda a aquel samaritano del que hablaba Jesús: después de curar al herido le llevó a una posada, y luego se marchó, pues tenía que volver a su trabajo diario, que era también un servicio a los demás. “Después de los primeros cuidados de asistencia al herido, el buen samaritano se dirige al posadero. ¿Qué hubiera podido hacer sin él? De hecho, el posadero, permaneciendo en el anonimato, realizó la mayor parte del trabajo. Todos pueden actuar como él cumpliendo sus propias tareas con espíritu de servicio”76.

Todas las profesiones honradas ayudan, todas ellas tienen un lugar en el plan de Dios;
lo importante es que todos sumemos, que todos aportemos. Aunque es cierto que algunos trabajos –a menudo poco valorados– constituyen de modo evidente una entrega constante y muy desinteresada, un inmenso acto de amor: el de una madre de familia en el hogar, como educadora, psicóloga y gestora insustituible, además de “directora de personal” y “relaciones públicas”; el de una persona ocupada en cuidar a otras enfermas o dependientes a llevar una vida con mayor calidad; el de un “heroico” profesor de Secundaria intentando transmitir no sólo un libro a sus alumnos, sino principalmente un estilo de vida que les facilite el crecer como personas; o el de los guías espirituales en sus comunidades (los sacerdotes católicos y los popes ortodoxos, pero también los rabinos judíos, los imanes musulmanes, cada uno a su nivel), fomentando con sus consejos una vida verdaderamente espiritual entre los hombres, y con ella la paz, la fraternidad, la convivencia y la comprensión mutua.

A los creyentes nos “corresponde testificar cómo la fe cristiana –más o menos conscientemente percibida e invocada por todos– constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y expectativas que la vida plantea a cada hombre y a cada sociedad. Esto será posible si los fieles laicos saben superar en ellos mismos la fractura entre el Evangelio y la vida, recomponiendo en su vida familiar cotidiana, en el trabajo y en la sociedad, esa unidad de vida que en el Evangelio encuentra inspiración y fuerza para realizarse en plenitud” 77. Esta unidad interior, en el centro del alma, permite trabajar con una actitud de servicio verdaderamente desinteresado, colaborando así a edificar el mundo según la mente de Dios. Entonces, la responsabilidad de hacer bien el propio trabajo aumenta, y hasta la actuación más técnica se hace buena o mala según el objetivo con que se realiza78. Dios y los demás necesitan de mi preparación (estudio) y de mi competencia profesional, que se convierten de este modo, para la gran mayoría de las personas, en parte principal de su vida espiritual y de su misión como cristianos: “allí donde están vuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro cotidiano con Cristo. Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres (...): en un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo, Dios nos espera cada día”, pues “hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de vosotros descubrir” 79. Hay que ir creando grupos de profesionales prestigiosos que, cada uno en su lugar, asociados o colaborando entre ellos, tengan la ilusión por ir mejorando algunas cosas.

Pero, visto así, ¿no quita entonces la religión libertad al trabajo, y a la ciencia y la técnica? ¡Claro que no! Cada profesión tiene sus propias reglas; pero distinción no quiere decir separación o independencia. Las partes del cuerpo son distintas, pero han nacido para vivir todas unidas entre sí y ayudándose mutuamente; si se separan se destruyen, mueren, pues dejan de recibir el influjo de algo que está en todas ellas y las vivifica: el alma, el espíritu. El agua y la esponja han nacido el uno para el otro: son distintos, pero si no existiera el agua, los líquidos, no tendrían sentido las esponjas; además, por el hecho de estar el agua empapando en todas sus partes a la esponja, no deja de ser esponja: más aún, encuentra su pleno sentido al ser empapada, al dejarse llenar por el agua. Esto mismo sucede con el trabajo de un cristiano: está tan iluminado por su fe, tan impulsado por su esperanza, tan empapado por su caridad, que no puede dejar de manifestarse como contribución al bien, como servicio.

¿Has visto cómo se construye un gran puente, o una presa, o cómo se realiza una operación quirúrgica, o cómo interpreta una sinfonía una gran orquesta de muchos músicos? ¿Has pensado en la tremenda fuerza, transformadora de la sociedad y creadora de belleza, que tendría la suma del trabajo de muchas personas ayudándose unas a otras para hacer el bien, cada una aportando al conjunto los dones que ha recibido y desarrollados al máximo? ¿Cuál es el verdadero progreso social: llegar a fabricar más cosas de modo cada vez más rápido y más barato, o dirigir todas las profesiones a que sumen esfuerzos para hacer el mundo más humano? Hace tiempo, un hombre no cristiano dijo a la Madre Teresa de Calcuta, al conocer su casa de acogida en Kalighat: “Vuestra religión tiene que ser verdadera, pues os da la fuerza para llevar a cabo estas cosas”. Para ella estaba claro: “Nuestro trabajo es nuestro amor en acción”80.

Este pasaje del Evangelio me hace pensar en la capacidad que tiene el hombre para salir de su egoísmo y mirar al de al lado. Es una capacidad que hace a la persona grande; pues, cuando yo veo a alguien así, me parece un gigante. Pero a la vez es una capacidad tan heroica... porque supone olvidarme por un momento de mi prisa, de mi obra, de mi cometido, de mi nota... En una palabra, de “mi triunfo”. Dejando paso para que otro triunfe, sea feliz, y viva mejor, yo desaparezco, me esfumo. Esto me recuerda a una obra de arte sin firma, que todo el mundo admira y reconoce, aunque no puedan felicitar al autor. Pero eso es lo de menos, ya que esa obra cumple su misión: plasmar y transmitir belleza (KAROL).

Anímate y prueba tú también a convertir tu profesión (o tu estudio, que es también un
trabajo) en una ayuda generosa a los demás, y contribuir a que el sentido de responsabilidad y de servicio sea más fuerte que el deseo de beneficios. Y si no sabes cómo, investiga un poco en el Evangelio: descubrirás muchas cosas sencillas que tú también puedes hacer. Si consigues vencer la tentación de actuar sólo por interés personal o “de cara a la galería” habrás ganado una importante batalla, que te hará muy feliz y humanamente mucho más valioso que muchos de los que te rodean:

Trabaja como si no necesitaras el dinero.
Ama como si nunca hubieses sido herido.
Baila como si nadie estuviera mirando.
Canta como si nadie escuchara.
Vive como si fuera el Cielo en la Tierra.



Notas
59 Cfr. D. ÁLVAREZ - J. DE LA TORRE, 100 preguntas básicas sobre Ética de la Empresa , Dykinson, Madrid 2004,
págs. 4 y 17-20.
60 S. AGUSTÍN, La ciudad de Dios , 4, 4. Simpático el pirata...
61 Beato JUAN PABLO II, Carta apostólica Salvifici doloris (“Del dolor salvador”), 11.II.1984, n. 29.
62 Juan CALVINO fue uno de los principales reformadores protestantes del siglo XVI; influyó más en Suiza y parte de
Francia, pero sus ideas se extendieron por todo el mundo anglosajón, especialmente en EE.UU.
63 Cfr. Génesis 1, 28; 2, 15.
64 2 Tesalonicenses 3, 10.
65 Cfr. Beato JUAN PABLO II, Encíclica Laborem exercens (“Ejerciendo el trabajo”), 14.IX.1981, nn. 6 y 9.
66 Cfr. J. M. IBÁÑEZ LANGLOIS, Doctrina Social de la Iglesia , EUNSA, Pamplona 1987, pág. 291. Se trata de males
comunes a sociedades de muy diversa estructura económica, como el capitalismo norteamericano, el socialismo escandinavo,
e incluso el socialismo comunista allí donde, a pesar de sus limitaciones, consiguió cierta prosperidad (las antiguas
Alemania del Este y Checoslovaquia).
67 Cfr. J. R. AYLLÓN, Desfile de modelos. Análisis de la conducta ética , 3ª ed., Rialp, Madrid 1998, pág. 144.
68 Con datos del diario El Mundo (19.II.2007, pág. 33).
69 BENEDICTO XVI, Homilía , 25.XII.2007.
70 Romanos 8, 19-21: “la creación espera ansiosa la manifestación de los hijos de Dios. Pues la creación se ve sujeta a la
vanidad, no por su voluntad, sino por quien la sometió, con la esperanza de que también la misma creación sea liberada
de la esclavitud de la corrupción para participar de la libertad de la gloria de los hijos de Dios”.
71 Cfr. BENEDICTO XVI, Encíclica Caritas in veritate (“La caridad en la verdad”), 29.VI.2009, n. 41: “ El predominio
persistente del binomio mercado-Estado nos ha acostumbrado a pensar exclusivamente en el empresario privado de tipo
capitalista por un lado y en el directivo estatal por otro”. Pero ser empresario tiene un significado principalmente humano,
y permite una variedad más amplia de objetivos en la empresa.
72 Beato JUAN PABLO II, Encuentro con los trabajadores en Bahía Blanca (Argentina), 8.IV.1987.
73 De modo semejante se expresó en muchas ocasiones san JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER, que veía el trabajo
como un medio y ocasión que Dios ha dado al hombre para relacionarse con Él, y una herramienta para desarrollarse
a sí mismo y mejorar el mundo: cfr. Amigos de Dios , 25ª ed., Rialp, Madrid 1999, págs. 99-120.
74 CLEMENTE DE ALEJANDRÍA, Stromata , VII, 7.
75 Mateo 5, 13-16.
76 Beato JUAN PABLO II, ¡Levantaos! ¡Vamos! , Plaza & Janés, Barcelona 2004, págs. 107-108.
77 Cfr. Beato JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Christifideles laici (“Los fieles laicos”), 30.XII.1988, n. 34.
78 Beato JUAN PABLO II, Encíclica Centessimus annus (“Al cumplirse el centenario”), 1.V.1991, n. 36: “la opción de
invertir en un lugar y no en otro es siempre una opción moral”.
79 S. JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER, Conversaciones , 17ª ed., Rialp, Madrid 1989, págs. 235-236.
80 Beata TERESA DE CALCUTA, Orar. Su pensamiento espiritual , Planeta, Barcelona 1997, pág. 199.



Cap. 2: TRABAJO Y SERVICIO

Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?


Sugerencia práctica para vivir esta semana

- Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios antes de comenzar y al terminar tu trabajo cada día, pidiéndole que te ayude a realizarlo bien, como Él espera de ti.

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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Minuit » Mar Sep 24, 2013 12:14 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

La verdad es que vivimos en un mundo cada vez más materialista, cada vez más enfocado en las cosas personales y que no importa lo que le pase a mi vecino, a mi hermano, todo el interés y el beneficio lo queremos para uno mismo. Pienso que una gran influencia de esto lo tienen los medios de comunicación, incluyendo películas, telenovelas, redes sociales y demás en donde se hace un gran énfasis en conseguir el éxito a costa de lo que sea, incluso a veces a costa de pasar por encima de un semejante, la cultura americana del éxito nos llega como un mensaje de que para obtener el éxito, tienes que llegar a la cima sin importar a quien o quienes tengas que llevarte de encuentro. Esto, lamentablemente pienso se está pasando de padres a hijos y como dice el tema, deberíamos hacer algo para revertirlo.


2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?

No creo que sea compatible ya que pienso que Dios nos proporciona nuestro trabajo para, aparte de sustentar a la familia, hacerlo con esmero y dando lo mejor de uno mismo. Cuando Adán perdió el paraíso Dios le dijo que tenía que ganarse el pan con el sudor de su frente, incluso en la sagrada familia de Nazareth en donde San Jose ejercía el trabajo de carpintero y el cual enseño a nuestro señor Jesus. No me cabe en la cabeza la idea de ver a San Jose no haciendo su trabajo con esmero y dedicación, entonces, no es justificable el hecho de ser un mal trabajador con el pretexto de ser cristiano, pues todos deberíamos, como la sagrada familia, ejercer nuestra profesión para gloria de Dios y en medida de lo posible ayudar a nuestros hermanos.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

Todos los trabajos tienen sus reglas a fin de asegurar la convivencia y equilibrio en el entorno laboral, esto es natural pues hasta en la sociedad hay reglas, en la escuela, en el metro, en los aeropuertos, etc. Reglas que hay que cumplir so pena de hacernos acreedores a una multa o llamada de atención de la autoridad. Nosotros como cristianos debemos cumplirlas tal como hacemos con los mandamientos de Dios y de la iglesia pues al no hacerlo nos haría vernos con una doble moral, que solo respetamos las leyes de Dios pero no de la sociedad.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?

Me pareció excelente puesto que es un tema muy actual, tal vez se pueda reforzar con un video o power Pont en donde se haga énfasis en no hacer del trabajo nuestra prioridad número 1, hace tiempo circulaba en internet un power point llamado “Hoy que he muerto” muy bonito y reflexivo. Como decía el evangelio del pasado domingo, no podemos servir a dos amos, pues amara a uno y odiara al otro, pues bien no podemos hacernos presos del trabajo solo por obtener dinero, debemos encontrar un punto medio para que este nos de la libertad de dar gloria a nuestro Dios.

Agradezco a Dios la oportunidad de estar tomando este curso y le pido que me aproveche al máximo.

Bendiciones para todos.
Jn 11:25 "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá."
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor guetty » Mar Sep 24, 2013 12:40 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Creo que algo que ha influido es que se pierde de vista el objetivo, el fin del hombre: el cielo. Dios nos creó para ser felices, y seremos realmente felices cuando estemos en su presencia. Ahora nos toca caminar en esta tierra, pero podemos ir viviendo la experiencia de Dios si nos entregamos a Él en cada una de las actividades que hacemos. Solo así, veremos el trabajo como un medio para acercarnos a Dios, para agradarle a Él, y no como el fin de nuestra existencia.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No. Como lo vimos en la lección anterior, hay que ser buenos cristianos siempre, en cada una de las facetas de nuestra vida. Debemos esforzarnos por seguir a Dios, no por crearnos un dios a nuestra conveniencia o acordarnos de Él en los momentos de dolor y no el resto del tiempo. Un buen cristiano, es cristiano siempre, en todas las situaciones, en todos su roles.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Porque llevar a cabo el trabajo como Dios lo pensó para el hombre lo hace sentirse satisfecho, puede ser que se sienta físicamente cansado, pero al final de la jornada, se sentirá feliz porque sabrá que aportó algo a los demás, sentirá que su vida tiene sentido y eso, lo limita su libertad. Al contrario, lo hace un hombre más libre porque no se siente atado a cumplir una jornada, o llenar expectativas, sino que se entrega con amor y por amor en lo que hace. Y repito, esto le da sentido a su vida, lo cual es lo que el ser humano busca en lo que hace, trascender.


Bendiciones a todos compañeros.
guetty
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Sarita mml » Mar Sep 24, 2013 1:25 pm

1. Ya bien lo anota el tema, existe hoy una tendencia consumista e inmediatista que hace pensar y hasta creer que lo importante es lo eficiente, el superarse sin importar la dimensión humana, el ganar y ser primero por encima de quien sea o por medios poco éticos y morales. La misma sociedad pareciera que obliga a un estilo de vida al que hay responder para ser parte de ella y esto lleva a querer trabajar sin medida por alcanzarlo. Si a esto se le suma la pérdida de los valores religiosos, el trabajo se convierte solamente en un fin, al que queda supeditado la familia, la calidad de vida, las relaciones sanas. Pero también hay otra cara de la realidad y es la falta de empleo para una gran parte de población de nuestros pueblos, esto lleva al subempleo (en el mejor de los casos) o a la búsqueda de trabajos deshonestos y/o ilegales, muchas veces a través de ofertas engañosas. En estos casos el trabajo se convierte en una carga, en una manera moderna de esclavitud y explotación, lejos del objetivo original humanizador y liberador que le dio el Dios de la Vida

2. El evangelio del domingo XXV que recién se reflexionó en la liturgia (Lc 16,1-13) nos ilumina en este tema, mirando cómo el trabajador debe de ser fiel, no sólo a su patrón sino y sobre todo a las exigencias del Reino, porque de otra manera no podemos hacer presente sus valores en medio de lo que somos y hacemos, en esta sociedad ávida de sentido, de razón de ser y tan necesitada de solidaridad entre los hermanos. La Constitución Lumen Gentium, nos dice: “los seglares han de procurar, unidas también sus fuerzas, sanear las estructuras y los ambientes del mundo, si en algún caso incitan al pecado, de modo que todo esto se conforme a las normas de la justicia y favorezca, más bien que impida, la práctica de las virtudes. Obrando así, impregnarán de sentido moral la cultura y el trabajo humano” LG 36

3. El trabajo dignifica a la persona y más aun si se vive como Don de Dios, por él y para él. Se consigue, a través del trabajo, “el sustento de la vida y de los suyos: con el trabajo se une a sus hermanos y los sirve, y con él puede practicar una verdadera caridad y ofrecer su cooperación al perfeccionamiento de la creación divina” GS 67. Además, como derecho fundamental, es el de “fundar libremente asociaciones, capaces de representarlos en modo suficiente y de colaborar a la buena organización de la vida económica, así como el derecho de tomar parte libremente en las actividades de estas asociaciones. Gracias a esta participación organizada, crecerá más y más entre los trabajadores el sentido de la responsabilidad, que les llevará a sentirse, según su capacidad y su aptitud personal, socios en el progreso económico y social de la empresa entera, y de la colaboración al bien común universal” GS 68
Sarita mml
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor carmenorozco » Mar Sep 24, 2013 2:22 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
El egocentrismo, el querer tener mas que los otros. El sentir que nuestro trabajo no sirve.


2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?

No. O bien estar en el trabajo sin hacer nada.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

Porque nuestro trabajo debe buscar "ayudar a la comunidad" y es por lo que un cristiano vive.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección? Auto-critica de como estamos haciendo nuestro trabajo.

Soy Lic en Informatica y algo que me encanta es el desarrollo de sistemas, resolver problemas y últimamente mi trabajo se ha vuelto rutinario por estar enfocado solo al soporte de usuario, aunque soy amable a veces reniego e incluisive me burlo por sus preguntas "tontas" hoy gracias a este tema me doy cuenta que puedo servir, que mi trabajo me puede ayudar a ser mejor cristiana. Ayer mismo platicaba con mi esposo que a veces me siento como robot, donde es levantarte para trabajar, hacer comida, cuidar a los hijos, etc, y siento que mi error esta porque me siento fustrada por no tener tiempo para dedicarme a mi proposito divino, pero son solo pretextos pues día a día Dios me da la oportunidad de ser "pescadora de hombres" en mi trabajo con mi familia y sobre todo empezando a "pescarme a mi misma" para darme totalmente a Dios
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor abagwell1963 » Mar Sep 24, 2013 2:32 pm

1.La Falta de Fe,Esperanza y Caridad. El Querer (tener)cada dia mas.y La de la Felicidad en lo matarial.
2.No. Jesus nos dice q tenemos q ser esa Lampara q alumbra. tenemos q esforzarnos por ser cada dia mejores y ayudar en nuestro entorno.
3.Cada Profesion tiene sus propias reglas y todos formamos ese cuerpo de Cristo;cada uno lo representa segun su trabajo y tenemos q eforzarnos a crear y trasformar pero a traves de el, solo si nos dejamos guiar por el y como dice el papa Francisco
dejarnos que nos sorprenda en nuestro caminar.
4.Gracias es de mucha ayuda.
abagwell1963
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Hector13 » Mar Sep 24, 2013 11:21 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Porque vivimos en una sociedad enfocada al capitalismo neoliberal y que como consecuencia los individuos velan por intereses materiales. Pero no podemos dejar a un lado la educación familiar y escolar, así como la desintegración familiar y la falta de valores morales.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
De ninguna manera, simplemente porque fuimos hechos a imagen y semejanza del creador, por ello debemos tratar de lograr una superación en nuestro quehacer diario en beneficio de nuestro entorno, de nuestra sociedad y lograr una convivencia mas cordial.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Porque al trabajar buscando el bien común lograremos alcanzar la plenitud emocional, que se vera reflejada en todas nuestras acciones y en nuestra vida diaria, de esta manera influiremos en las personas que nos rodean y principalmente en las que amamos y predicaremos hechos y no con palabras.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección
Excelente trabajo del Autor y nuestro Asesor: P. Joaquín Caldevilla Bujalance.
Gracias por acercarnos y orientarmos para ser unos buenos cristianos y de alguna manera expandir el conocimiento de la palabra y las acciones del Senhor. GRACIAS
Hector13
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor cesar_beramendi » Mar Sep 24, 2013 11:21 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Una razón es que nos alejamos de Dios cada vez mas y mas con la ayuda de los medios de comunicación , con la sociedad que solo nos inculca que lo material es lo único importante incluso son las propias familias que ponen una presión grande para que solo nos preocupemos por lo materia ( bueno esto causado por la economía que están pasando las familias)

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
no es compatible , si se es un buen cristiano se es un buen trabajador, y aquí existe una gran presión en el circulo social del trabajo que hace muchas veces a una persona cambiar su forma de ser cristiana ,las dudas y los miedos al perder un trabajo son las primeras opciones que tienen las personas en este mundo material , sin duda algo que un cristiano no lo toma así.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad
bueno , el trabajo honrado trae muchas consecuencias pero consecuencias buenas , te hace mejor persona lo que significa mejor profesional , los valores de la persona están bien establecidos y lo mas importante tenemos siempre presente a Dios en nuestras vidas

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
una sugerencia podrían poner links de mas material de información (vídeos, ppt,) .
Muchas gracias , bendiciones
cesar_beramendi
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor cesar_beramendi » Mar Sep 24, 2013 11:26 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Una razón es que nos alejamos de Dios cada vez mas y mas con la ayuda de los medios de comunicación , con la sociedad que solo nos inculca que lo material es lo único importante incluso son las propias familias que ponen una presión grande para que solo nos preocupemos por lo materia ( bueno esto causado por la economía que están pasando las familias)

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
no es compatible , si se es un buen cristiano se es un buen trabajador, y aquí existe una gran presión en el circulo social del trabajo que hace muchas veces a una persona cambiar su forma de ser cristiana ,las dudas y los miedos al perder un trabajo son las primeras opciones que tienen las personas en este mundo material , sin duda algo que un cristiano no lo toma así.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad
bueno , el trabajo honrado trae muchas consecuencias pero consecuencias buenas , te hace mejor persona lo que significa mejor profesional , los valores de la persona están bien establecidos y lo mas importante tenemos siempre presente a Dios en nuestras vidas

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
una sugerencia podrían poner links de mas material de información (vídeos, ppt,) .
Muchas gracias , bendiciones
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor carmen_ » Mié Sep 25, 2013 4:35 am

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

Yo he perdido el verdadero sentido del trabajo, por dejarme llevar por el frenético ritmo diario, que me fuerza a actuar sin pensar, para robar segundos al día y poder así cumplir con todos los objetivos que me vienen marcados desde fuera, que ni siquiera marco yo, pues me voy dejando llevar por la corriente del sistema que arrastra y no deja respirar. Sólo para intentar ganar un injusto salario que según me marca el sistema necesito para vivir según las necesidades que el sistema dice que tengo y yo neciamente y con los ojos vendados cumplo sin pensar.
Larga vida sin pensar, y cuando pienso lo hago con los pensamientos que el sistema poco a poco ha ido posando en mi inconsciente cerebro. Todo por no parar, no haberme parado ni un sólo momento en toda mi vida a reflexionar, a escuchar lo que susurra lo más íntimo de mi corazón. De hecho creo que nunca encontré el verdadero sentido de mi trabajo. Nunca hasta estos días, que en una profunda duda del sentido de toda mi vida, al fin me he sentado a reflexionar; con voluntad, oración, sin miedo, tiempo, paciencia y con la gracia que me venga dada, espero y deseo encontrar.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?

Imposible que sean compatibles. Ser buen cristiano implica intentar imitar a Jesús, intentar imitar a Jesús es un verdadero esfuerzo, pues impaciente observas cómo sin su ayuda, te es imposible trabajar sin una auténtica buena intención, una auténtica intención de servicio por amor y no por vanagloria. Jesús lo hacía todo con verdadero amor; haciendo las cosas como Él, con amor verdadero, forzosamente logras un buen trabajo, es inherente.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

El trabajo vivido cristianamente da libertad, pues al obrar según la voluntad de Dios y no la nuestra, nos liberamos del pecado que nos subyuga y esclaviza. Sólo libres de nuestro propio orgullo, nos volvemos humildes y libres para seguir a Jesús e imitarle con auténtico amor. Es una elección libre. Uno no elije ser pecador, uno es pecador mientras se deje arrastrar por el pecado; si caemos en la tentación y no somos capaces de liberarnos de ella, no actúamos en libertad, seremos esclavos de esa tentación hasta que con voluntad decidamos liberarnos de ella, a partir de ese momento podemos empiezar a ser libre. Cuando superamos cada una de las pruebas que hasta ese momento han sido tentaciones empezamos a estar capacitados para vivir en libertad.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor mariaines » Mié Sep 25, 2013 10:06 am

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Porque no se valora el trabajo de la persona, por la precariedad en que algunas personas trabajan, porque no se les paga lo justo.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No es compatible el buen cristiano-mal trabajador. Hay que esforzarse por ser buen cristiano y buen trabajador, responsable, honesto.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Porque lo hago con el sentido de ser co-creador con el Señor, no quita la libertad porque lo hago por amor a Dios.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
Muy interesante para discutir este tema
mariaines
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor MARIAANGELESAMIREZ » Mié Sep 25, 2013 1:53 pm

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad R= Podría enumerar muchas cosas,pero me parece más importante el egoísmo, la soberbia y la indiferencia hacia los demás, además del enriquecimiento ilimitado, el poseer, el consumismo, etc.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
R=Por supuesto que no, yo creo que Dios a la creación la vio y la hizo buena, y eso es un gran ejemplo para todos nosotros.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad R= La libertad positiva y influenciada por el Espíritu Santo nos otorga la sabiduría y la inteligencia, para actuar con justicia y verdad y en favor de los demás.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
R=Me parece muy interesante, ya que muchas veces nosotros mismos desvaloramos o subestimamos nuestras actividades, y todo trabajo honesto, es un bien personal y para la comunidad. Además el trabajo no es malo, es cuestión de dignificar nuestras actividades.
MARIAANGELESAMIREZ
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor gracielaa1962 » Jue Sep 26, 2013 2:28 am

2.-Trabajo y Servicio. Cuestionario:
1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Primero que nada creo que la educación en los valores y en las virtudes que se debe recibir en la familia es primordial y el ejemplo de los padres y luego de los maestros en las escuelas determina en mucho el comportamiento del ser humano en su vida. Al través de la historia podemos ver como en los regímenes económicos socialistas tratan al ser humano como un instrumento de producción no como personas que producen y en el capitalismo y liberalismo se trata a los trabajadores como mercancías sujetas a la ley de la oferta y la demanda y surgen grandes problemas sociales con el desempleo creando un desequilibrio tremendo en los niveles de vida.
Muchas veces los salarios no son suficientes para el sostenimiento de una familia y para que ésta viva con dignidad. Hay una gran cantidad de mujeres madres que tienen a su cargo una familia y tienen que trabajar para sostenerla a veces teniendo que dejar solos a los hijos y descuidando un tanto su formación porque llegan agotadas a sus casas a continuar con el segundo turno de trabajo en sus casas. También existen grandes dificultades para las personas que se ven en necesidad de emigrar para poder aspirar a un ingreso que alcance a cubrir un poco más las necesidades de su familia con el consiguiente daño de la separación de los matrimonios y a veces hasta llegar a la total desintegración familiar.
Se ha perdido el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad porque el hombre se vuelve egoísta y busca primero su propio bienestar antes que el de los demás. Otras veces se siente impotente ante la realidad con la dificultad de ganarse el sustento a través del trabajo ya porque no lo encuentra o porque ha sido objeto de abusos en el desarrollo del mismo de tal forma que se siente deprimido e incapaz de superar esa situación que le afecta en todas las esferas de su vida: socialmente, económicamente, familiarmente. También existe la triste realidad de que al final de toda una vida de trabajo existe una gran precariedad en la protección social. El trabajo se ha deshumanizado y se le ve sólo como un medio para adquirir bienes y dinero y se olvida el valor que puede tener para la realización del hombre.
Es verdad que hay un gran desequilibrio entre el progreso técnico y una falta tremenda de humanidad y de moral del trabajo. Se confunde el bienestar con el dinero y en la humanidad hay pocos muy ricos y muchos muy pobres. Vergonzosa distribución de los ingresos y abismante desigualdad de oportunidades, que trae consigo un vivir en el temor, en la inseguridad, se es discriminado y excluido de los beneficios sociales. Esta pobreza y desigualdad desencadena violencia y altos grados de marginalidad. Se vive frustrado respecto a la eficacia de los gobiernos “democráticos”. Se percibe grandemente la corrupción que trae más inestabilidad y económica.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No se puede ser un buen cristiano y al mismo tiempo un mal trabajador porque para ser un buen cristiano debe haber coherencia, unidad entre la Fe y la vida. Un trabajo bien hecho con la meticulosidad, constancia y cuidado que requiere mostrará al mundo cristianos que trabajan para ser útiles a los demás, contribuyendo a crear un mundo más humano, más congruente con el ser cristiano sirviendo a Dios y a todos los hombres.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
La religión no quita libertad al trabajo, cada actividad, profesión u oficio tiene sus propias reglas pero no quiere decir que sea necesario separar la Fe de lo laboral porque el trabajo humano contribuye al bien como un servicio. Si logramos que el sentido de responsabilidad y servicio sea más fuerte que el afán de dinero y beneficios lograremos encontrar a Cristo en lo más cotidiano de nuestra vida y estaremos actuando para crear una sociedad mejor donde haya paz, fraternidad, comprensión edificando el mundo de acuerdo a como Dios lo ha pensado, se recompondrá la vida familiar y social trayendo realización plena al individuo humano. El trabajo humano es esencial para la sociedad, Dios actúa a través del trabajo bien hecho de los serse humanos dándoles dignidad de vida, desarrolla el progreso en la Tierra y ayuda en la instauración del Reino de Dios en la Tierra. Con el trabajo humano iremos sometiendo a la naturaleza y liberando a la humanidad de la miseria y la pobreza. Hay que asegurar el justo desarrollo de la persona humana en el trabajo y generar mayor riqueza para todos, aumentar la cohesión social, combatir la corrupción, evitar la violencia, promover una mayor inclusión social y fomentar la paz. Se debe a través de la educación y los valores posibilitar el ejercicio de los derechos humanos ampliando las capacidades de las personas para el ejercicio de su libertad, consolidando sociedades plurales basadas en la justicia y el derecho y contribuyendo a que la mente de los seres humanos sean baluartes de la paz, cuidando la convivencia fraterna.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
El actuar es necesario además del bien pensar y del bien querer. Los santos se formaron por su Fe y su actuación. Las obras demuestran la Fe.
A través de la encíclica Laborem Exercens.
Carta Encíclica promulgada por el Papa Juan Pablo II el 14 de Septiembre de 1981.
Sobre el trabajo Humano.
El papa enfatiza los elementos de una espiritualidad del trabajo, nos habla de que el trabajo es la clave esencial de toda cuestión social, nos recuerda a todos que el trabajo bien hecho es importante para todos, empresarios y colaboradores. Es necesario ahondar que los empresarios deben Actuar en contra del desempleo, creando fondos de desempleo, sistemas de planeación global a nivel económico y cultural, no centralizados por las autoridades públicas sino den coordinación nacional admitiendo la iniciativa individual. Además de la colaboración internacional para aminorar el desequilibrio de los niveles de vida, buscar soluciones para crear salarios dignos suficientes para satisfacer las necesidades de una familia, valorar el papel de las madres en la sociedad, subsidiar a las madres que tienen a cargo una familia, crear oportunidades equitativas para las mujeres y mejores condiciones de trabajo y oportunidades para minusválidos. Defender el derecho de los seres humanos a abandonar sus países de origen para ir a otro en busca de mejores Mi sugerencia va encaminada a hablar ahondando en estas soluciones para hacer más humano el trabajo de los hombres y mujeres en el mundo.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor gracielaa1962 » Jue Sep 26, 2013 2:28 am

2.-Trabajo y Servicio. Cuestionario:
1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Primero que nada creo que la educación en los valores y en las virtudes que se debe recibir en la familia es primordial y el ejemplo de los padres y luego de los maestros en las escuelas determina en mucho el comportamiento del ser humano en su vida. Al través de la historia podemos ver como en los regímenes económicos socialistas tratan al ser humano como un instrumento de producción no como personas que producen y en el capitalismo y liberalismo se trata a los trabajadores como mercancías sujetas a la ley de la oferta y la demanda y surgen grandes problemas sociales con el desempleo creando un desequilibrio tremendo en los niveles de vida.
Muchas veces los salarios no son suficientes para el sostenimiento de una familia y para que ésta viva con dignidad. Hay una gran cantidad de mujeres madres que tienen a su cargo una familia y tienen que trabajar para sostenerla a veces teniendo que dejar solos a los hijos y descuidando un tanto su formación porque llegan agotadas a sus casas a continuar con el segundo turno de trabajo en sus casas. También existen grandes dificultades para las personas que se ven en necesidad de emigrar para poder aspirar a un ingreso que alcance a cubrir un poco más las necesidades de su familia con el consiguiente daño de la separación de los matrimonios y a veces hasta llegar a la total desintegración familiar.
Se ha perdido el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad porque el hombre se vuelve egoísta y busca primero su propio bienestar antes que el de los demás. Otras veces se siente impotente ante la realidad con la dificultad de ganarse el sustento a través del trabajo ya porque no lo encuentra o porque ha sido objeto de abusos en el desarrollo del mismo de tal forma que se siente deprimido e incapaz de superar esa situación que le afecta en todas las esferas de su vida: socialmente, económicamente, familiarmente. También existe la triste realidad de que al final de toda una vida de trabajo existe una gran precariedad en la protección social. El trabajo se ha deshumanizado y se le ve sólo como un medio para adquirir bienes y dinero y se olvida el valor que puede tener para la realización del hombre.
Es verdad que hay un gran desequilibrio entre el progreso técnico y una falta tremenda de humanidad y de moral del trabajo. Se confunde el bienestar con el dinero y en la humanidad hay pocos muy ricos y muchos muy pobres. Vergonzosa distribución de los ingresos y abismante desigualdad de oportunidades, que trae consigo un vivir en el temor, en la inseguridad, se es discriminado y excluido de los beneficios sociales. Esta pobreza y desigualdad desencadena violencia y altos grados de marginalidad. Se vive frustrado respecto a la eficacia de los gobiernos “democráticos”. Se percibe grandemente la corrupción que trae más inestabilidad y económica.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No se puede ser un buen cristiano y al mismo tiempo un mal trabajador porque para ser un buen cristiano debe haber coherencia, unidad entre la Fe y la vida. Un trabajo bien hecho con la meticulosidad, constancia y cuidado que requiere mostrará al mundo cristianos que trabajan para ser útiles a los demás, contribuyendo a crear un mundo más humano, más congruente con el ser cristiano sirviendo a Dios y a todos los hombres.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
La religión no quita libertad al trabajo, cada actividad, profesión u oficio tiene sus propias reglas pero no quiere decir que sea necesario separar la Fe de lo laboral porque el trabajo humano contribuye al bien como un servicio. Si logramos que el sentido de responsabilidad y servicio sea más fuerte que el afán de dinero y beneficios lograremos encontrar a Cristo en lo más cotidiano de nuestra vida y estaremos actuando para crear una sociedad mejor donde haya paz, fraternidad, comprensión edificando el mundo de acuerdo a como Dios lo ha pensado, se recompondrá la vida familiar y social trayendo realización plena al individuo humano. El trabajo humano es esencial para la sociedad, Dios actúa a través del trabajo bien hecho de los serse humanos dándoles dignidad de vida, desarrolla el progreso en la Tierra y ayuda en la instauración del Reino de Dios en la Tierra. Con el trabajo humano iremos sometiendo a la naturaleza y liberando a la humanidad de la miseria y la pobreza. Hay que asegurar el justo desarrollo de la persona humana en el trabajo y generar mayor riqueza para todos, aumentar la cohesión social, combatir la corrupción, evitar la violencia, promover una mayor inclusión social y fomentar la paz. Se debe a través de la educación y los valores posibilitar el ejercicio de los derechos humanos ampliando las capacidades de las personas para el ejercicio de su libertad, consolidando sociedades plurales basadas en la justicia y el derecho y contribuyendo a que la mente de los seres humanos sean baluartes de la paz, cuidando la convivencia fraterna.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
El actuar es necesario además del bien pensar y del bien querer. Los santos se formaron por su Fe y su actuación. Las obras demuestran la Fe.
A través de la encíclica Laborem Exercens.
Carta Encíclica promulgada por el Papa Juan Pablo II el 14 de Septiembre de 1981.
Sobre el trabajo Humano.
El papa enfatiza los elementos de una espiritualidad del trabajo, nos habla de que el trabajo es la clave esencial de toda cuestión social, nos recuerda a todos que el trabajo bien hecho es importante para todos, empresarios y colaboradores. Es necesario ahondar que los empresarios deben Actuar en contra del desempleo, creando fondos de desempleo, sistemas de planeación global a nivel económico y cultural, no centralizados por las autoridades públicas sino den coordinación nacional admitiendo la iniciativa individual. Además de la colaboración internacional para aminorar el desequilibrio de los niveles de vida, buscar soluciones para crear salarios dignos suficientes para satisfacer las necesidades de una familia, valorar el papel de las madres en la sociedad, subsidiar a las madres que tienen a cargo una familia, crear oportunidades equitativas para las mujeres y mejores condiciones de trabajo y oportunidades para minusválidos. Defender el derecho de los seres humanos a abandonar sus países de origen para ir a otro en busca de mejores Mi sugerencia va encaminada a hablar ahondando en estas soluciones para hacer más humano el trabajo de los hombres y mujeres en el mundo.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor gracielaa1962 » Jue Sep 26, 2013 2:28 am

2.-Trabajo y Servicio. Cuestionario:
1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Primero que nada creo que la educación en los valores y en las virtudes que se debe recibir en la familia es primordial y el ejemplo de los padres y luego de los maestros en las escuelas determina en mucho el comportamiento del ser humano en su vida. Al través de la historia podemos ver como en los regímenes económicos socialistas tratan al ser humano como un instrumento de producción no como personas que producen y en el capitalismo y liberalismo se trata a los trabajadores como mercancías sujetas a la ley de la oferta y la demanda y surgen grandes problemas sociales con el desempleo creando un desequilibrio tremendo en los niveles de vida.
Muchas veces los salarios no son suficientes para el sostenimiento de una familia y para que ésta viva con dignidad. Hay una gran cantidad de mujeres madres que tienen a su cargo una familia y tienen que trabajar para sostenerla a veces teniendo que dejar solos a los hijos y descuidando un tanto su formación porque llegan agotadas a sus casas a continuar con el segundo turno de trabajo en sus casas. También existen grandes dificultades para las personas que se ven en necesidad de emigrar para poder aspirar a un ingreso que alcance a cubrir un poco más las necesidades de su familia con el consiguiente daño de la separación de los matrimonios y a veces hasta llegar a la total desintegración familiar.
Se ha perdido el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad porque el hombre se vuelve egoísta y busca primero su propio bienestar antes que el de los demás. Otras veces se siente impotente ante la realidad con la dificultad de ganarse el sustento a través del trabajo ya porque no lo encuentra o porque ha sido objeto de abusos en el desarrollo del mismo de tal forma que se siente deprimido e incapaz de superar esa situación que le afecta en todas las esferas de su vida: socialmente, económicamente, familiarmente. También existe la triste realidad de que al final de toda una vida de trabajo existe una gran precariedad en la protección social. El trabajo se ha deshumanizado y se le ve sólo como un medio para adquirir bienes y dinero y se olvida el valor que puede tener para la realización del hombre.
Es verdad que hay un gran desequilibrio entre el progreso técnico y una falta tremenda de humanidad y de moral del trabajo. Se confunde el bienestar con el dinero y en la humanidad hay pocos muy ricos y muchos muy pobres. Vergonzosa distribución de los ingresos y abismante desigualdad de oportunidades, que trae consigo un vivir en el temor, en la inseguridad, se es discriminado y excluido de los beneficios sociales. Esta pobreza y desigualdad desencadena violencia y altos grados de marginalidad. Se vive frustrado respecto a la eficacia de los gobiernos “democráticos”. Se percibe grandemente la corrupción que trae más inestabilidad y económica.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No se puede ser un buen cristiano y al mismo tiempo un mal trabajador porque para ser un buen cristiano debe haber coherencia, unidad entre la Fe y la vida. Un trabajo bien hecho con la meticulosidad, constancia y cuidado que requiere mostrará al mundo cristianos que trabajan para ser útiles a los demás, contribuyendo a crear un mundo más humano, más congruente con el ser cristiano sirviendo a Dios y a todos los hombres.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
La religión no quita libertad al trabajo, cada actividad, profesión u oficio tiene sus propias reglas pero no quiere decir que sea necesario separar la Fe de lo laboral porque el trabajo humano contribuye al bien como un servicio. Si logramos que el sentido de responsabilidad y servicio sea más fuerte que el afán de dinero y beneficios lograremos encontrar a Cristo en lo más cotidiano de nuestra vida y estaremos actuando para crear una sociedad mejor donde haya paz, fraternidad, comprensión edificando el mundo de acuerdo a como Dios lo ha pensado, se recompondrá la vida familiar y social trayendo realización plena al individuo humano. El trabajo humano es esencial para la sociedad, Dios actúa a través del trabajo bien hecho de los serse humanos dándoles dignidad de vida, desarrolla el progreso en la Tierra y ayuda en la instauración del Reino de Dios en la Tierra. Con el trabajo humano iremos sometiendo a la naturaleza y liberando a la humanidad de la miseria y la pobreza. Hay que asegurar el justo desarrollo de la persona humana en el trabajo y generar mayor riqueza para todos, aumentar la cohesión social, combatir la corrupción, evitar la violencia, promover una mayor inclusión social y fomentar la paz. Se debe a través de la educación y los valores posibilitar el ejercicio de los derechos humanos ampliando las capacidades de las personas para el ejercicio de su libertad, consolidando sociedades plurales basadas en la justicia y el derecho y contribuyendo a que la mente de los seres humanos sean baluartes de la paz, cuidando la convivencia fraterna.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
El actuar es necesario además del bien pensar y del bien querer. Los santos se formaron por su Fe y su actuación. Las obras demuestran la Fe.
A través de la encíclica Laborem Exercens.
Carta Encíclica promulgada por el Papa Juan Pablo II el 14 de Septiembre de 1981.
Sobre el trabajo Humano.
El papa enfatiza los elementos de una espiritualidad del trabajo, nos habla de que el trabajo es la clave esencial de toda cuestión social, nos recuerda a todos que el trabajo bien hecho es importante para todos, empresarios y colaboradores. Es necesario ahondar que los empresarios deben Actuar en contra del desempleo, creando fondos de desempleo, sistemas de planeación global a nivel económico y cultural, no centralizados por las autoridades públicas sino den coordinación nacional admitiendo la iniciativa individual. Además de la colaboración internacional para aminorar el desequilibrio de los niveles de vida, buscar soluciones para crear salarios dignos suficientes para satisfacer las necesidades de una familia, valorar el papel de las madres en la sociedad, subsidiar a las madres que tienen a cargo una familia, crear oportunidades equitativas para las mujeres y mejores condiciones de trabajo y oportunidades para minusválidos. Defender el derecho de los seres humanos a abandonar sus países de origen para ir a otro en busca de mejores Mi sugerencia va encaminada a hablar ahondando en estas soluciones para hacer más humano el trabajo de los hombres y mujeres en el mundo.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Catholic.net » Jue Sep 26, 2013 5:12 am

cesar_beramendi escribió:4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
una sugerencia podrían poner links de mas material de información (vídeos, ppt,) .
Muchas gracias , bendiciones


Hola Cesar, es una buena sugerencia y creo que podemos entre todos colaborar por ejemplo:
Investigando qué documentos de la iglesia hablan sobre el tema
Buscando y compartiendo videos que muestren la dignidad del trabajo y el gran servicio que da a la humanidad
Compartiedo ejemplo de personas

¿se animan?
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Enrikjoss » Jue Sep 26, 2013 8:38 am

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad? El motivo principal por el cual se ha perdido este sentido es porque todas las personas trabajan sin amor, sólo por el salario no importando lo demás.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar? No es compatible porque en el trabajo es una buena ocasión para encontrarse con Cristo, y un excelente campo para purificarse, una persona que ve en sus compañeros de trabajo al señor se le dificulta menos cualquiera que sea el trabajo.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad. No lo limita porque todo lo hace para servir al progimo que se encuentra en todos los compañeros de trabajo desde el que tiene el más bajo rango hasta el jefe, veamos aquel sevidor del cuál habla el señor, que se queda realizando las tareas encomendadas y si lo encuentra cumpliendo sus tareas lo pondrá como administrador de sus bienes, en el caso nuestro tenemos que servir por amor a Dios.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Mary_Manzanita » Jue Sep 26, 2013 10:05 am

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

- El ritmo de vida más rápido y estresante.
- Los medios de comunicación que invaden de comerciales donde tener dinero es la "felicidad" porque puedes comprarte un gran auto, tener la casa más bonita y viajar a lugares paradisiacos, haciendo que el trabajo sea visto solo con interés y no como servicio a los demás.


2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?

- No, no es compatible, debe haber coherencia entre ser buen cristiano y ser buen trabajador, ya que el buen cristiano debe ser testimonio y dar gloria a Dios con su trabajo. Lamentablemente me tocó varias veces sentirme mal conmigo misma al sentir que no daba buen testimonio de mi cristianismo, la presión del trabajo me estresaba y había veces en que solo quería sacar el trabajo y que terminara mi jornada. Eso me hacía sentir “culpa” y me ponía triste :( . Con la ayuda de mi director espiritual logré superarlo.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

- Porque cuando se hace con amor, te da gran felicidad y satisfacción contigo mismo, lo cuál te hace libre.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?

- Es un tema muy interesante y me ha ayudado mucho. En la historia de los 3 canteros llegué a sentirme como el primero, pero gracias a Dios ahora me siento como el tercero, osea ¡feliz !! y entiendo el significado profundo de mi trabajo. Quiero darle gloria a Dios siempre :) .
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Carolinaeisabella » Jue Sep 26, 2013 12:40 pm

Cap. 2: TRABAJO Y SERVICIO

Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso


1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

El sentido del trabajo como servicio a los demás de ha perdido por el dinero y la comodidad. Todos quieren ganar dinero para consumir, entre más se gane más de consumo y se han metido la idea que si no consumó o no gano mucho dinero no soy feliz. Existe una fuerte asociación entre felicidad y riqueza material. Todo es dinero hoy en día, entonces el médico ya no puede ordenar ciertos medicamentos porque le sale costoso a la EPS, el contratista miente para obtener mayores ganancia, etc, etc.
2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No. Un cristiano que no le gusté servir a los demás sencillamente no es cristiano o no vive a plenitud su condición espiritual.
3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Tu eres libre de hacer las cosas como tu consideres, pero si tu hace tu trabajo bien no tienes porque sentirte esclavo al contrario eso contribuye a tu libertad de espíritu y lo mejor siempre estas con la conciencia que obras según la voluntad de Dios tal vez eso traiga enfrentamiento o superiores pero lo que Dios quiere es que juntó a el resistamos las duras pruebas que traen el hecho de seguirlo e ir contracorriente.
4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?

Me encanto este tema y me llego como anillo al dedo. Porque precisamente en esta semana tenía que decirme entre dos trabajos, el primero era un trabajo soñado en un hospital de cuarto nivel que me daría más prestigio y mejoraría notablemente mi hoja de vida pero me quedaba retirado del pueblo donde vivo porque queda en la ciudad y el segundo era un trabajo en la clínica de mi pueblo pero necesitan mucho en servicio de un medico además estoy más cerca de mi bebe para poderla cuidar mejor. La voluntad de Dios siento que es la última porque en el otro sitio era más provecho para mi vida profesional pero para mi vida espiritual de cumplir con un servicio a los demás pero también cumplir a cabalidad mi rol de madre traía más beneficios la clínica de mi pueblo. Igual no importa lo que hago o donde lo hago lo más importante es hacerlo bien, feliz y con ganas de servir al prójimo cada día mejor.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Juanan51 » Jue Sep 26, 2013 5:49 pm

Antes de responder a las cuestiones planteadas en el segundo tema del curso voy a hacer una pequeña aclaración : yo ya estoy jubilado, así que el tema me toca un poco de refilón. Responderé desde mi recuerdo de cuando estaba en activo lo cual fue hace poco tiempo. Pero quiero decir que los jubilados,a los que no se menciona en absoluto en el tema, somos un poco parecidos, salvando la edad, a los estudiantes y podemos aportar un servicio muy importante a la sociedad. Y para ello considero fundamental tener una fe bien asentada porque el amor al prójimo es el mandamiento complementario del amor a Dios.

1.- Se ha perdido el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad por la ideología imperante que considera el rápido enriquecimiento como el fín último del trabajo. Y esto referido tanto a los trabajadores asalariados como a los propietarios del capital. Así abandonando cualquier consideración moral, todo vale aunque haya que pasar por encima de los demás.
El laicismo, la soberbia humana que es el primer pecado que se comete, el relativismo moral que se trata por todos los medios de difundir por los aparatos de poder y los cárteles de los medios de comunicación son otro tipo de razones.
Y por último la pérdida de fe que se está insertando en las sociedades occidentales.

2.- No es compatible ser buen cristiano con no esforzarse en hacer bien el propio trabajo porque es lo que Dios ha querido de nosotros " Creced, multiplicaros y dominad la tierra" y cumplir la voluntad de Dios es el objetivo de nuestra vida transformada por el bautismo y así seguir la recomendación de nuestro Señor Jesús que nos dijo " ser perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" lo cual no es otra cosa que perseguir la santidad.

3.- Para contestar a esta pregunta deberíamos de tener claro lo que entendemos por libertad. Porque si por libertad se entiende, como es habitual, el hacer lo que nuestra voluntad nos dicta en cada momento, claro que con los límites de respeto a la libertad del otro de al lado, pues es bastante difícil pensar que el trabajo que supone normalmente cierto esfuerzo e incomodidad, a veces grandes,(ganarás el pan con el sudor de tu frente) y que necesitamos para cubrir nuestras necesidades, no nos limite nuestra libertad. En realidad no nos gustaría tener que hacerlo.
Pero si pensamos como lo es desde el punto de vista cristiano que la libertad consiste en hacer lo que Dios quiere de nosotros, pues entonces no hay problema, todo lo damos por bien empleado porque aquí introducimos un nuevo concepto que es el amor : amor a nuestra acción transformadora por medio del trabajo que al final es amor al prójimo.

4.- Tengo una pregunta ¿Quién es KAROL?.
Juanan51
 
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