2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Autor y Asesor: Joaquín Caldevilla Bujalance
Fuente:¿Qué me falta todavía? Indice y presentación del libro

Curso online: Qué me falta todavía? Ser cristiano en el siglo XXI


El Objetivo de este curso es ayudarte a reflexionar sobre el Evangelio y la vida de Jesucristo de un modo más moderno, más acorde con la mente y las necesidades espirituales de una persona joven que quiere conocer bien el mundo en que vive e influir en él con espíritu verdaderamente humano y, más aún, cristiano (que no se oponen).

Doce lecciones con temas básicos para tu vida, relacionados con momentos concretos de la vida de Jesús. Cada texto va encabezado por el texto correspondiente del Evangelio seguido de unas reflexiones personales. Esas reflexiones han sido enriquecidas con palabras de la Sagrada Escritura, de escritores de los primeros siglos del cristianismo, de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, y de otros autores, intercalando algunas consideraciones de jóvenes con inquietudes. Y se incluyen también ideas tomadas de novelas, escenas de películas y estrofas escogidas de poemas y canciones, así como relatos e historias.

Fecha: 17 de septiembre al 17 de diciembre 2013

Moderadores: Catholic.net, hini, Joaquin Caldevilla, Moderadores Animadores

Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Carlos Caceres » Jue Oct 03, 2013 6:06 pm

Trabajar Sirviendo
¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Hay que saber que el trabajo vale la pena, esto quiere decir que tú esfuerzo o servicio se ve reflejado en el apoyo que se le aporta a la sociedad, grupos de individuos y a personas particulares. Este servicio o trabajo ayuda al bien común, que es lo que espera Dios que se haga en beneficio de la humanidad, especialmente de los más pobres. Cuando ayudas a los demás, ayudas a Dios. Además el trabajo te aporta los arancelas para que podas vivir y subsistir en la sociedad, es parte de la convivencia con los demás. Este razonamiento hay que trasmitirlo a los empleadores, con el siguiente criterio: respetar a las personas de su corporación, ya que son los que producen o multiplican el capital, motivarlos para alcanzar sus propósitos, dejar que los empleados se desarrollen en sus puestos de trabajo y de las ganancias extraordinarias, tiene que fluir a los trabajadores, a la sociedad, y en la educación, teniendo como parámetro que todo está dado por Dios.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
Dios tiene la respuesta a esta pregunta es con la parabola de los talentos, no se puede partir de algo que no es correcto y llegar a un fin bueno, ser un buen cristiano es amar al prójimo, y amar al prójimo es servirle a Dios: caridad, justicia, equidad, práctica de valores, entre otros.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Cuando las personas invierten este concepto: que el hombre está en función del trabajo, ven a los empleados como objetos de producción, lo califican con la productividad y el retorno de lo invertido, se pierde la dimensión y el mayor incentivo buscar un mejor sueldo. O sea en un becerro de oro para su idolatría.
Cuando vivimos el trabajo cristianamente, el hombre toma el rol principal, participa motivado, se compromete con los propósitos de la corporación, desarrolla iniciativas por alcanzar las metas. Se construye un mejor ambiente de trabajo.


4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
En la actualidad, las corporaciones le dan una importancia fundamental a la persona, considerando su desempeño como trascendental, que influye en todo la estructura, o sea que el talento humano se considera parte del capital, en el Siglo XXI hay mucho esfuerzo en la persona. Donde hay que trabajar de manera que el excedente de las ganancia, lleguen al trabajador, a la sociedad[/quote][/quote]
Carlos Caceres
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor YTALIA VALDEZ » Vie Oct 04, 2013 11:16 am

1.-¿Cuales te parecen que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

En que vivimos tan solo viendo nuestras necesidades y no las del hermano, nos hemos vuelto indiferentes al dolor del otro dizque por que no tenemos tiempo y a veces nos olvidamos hasta de la familia, tenemos que trabajar mucho por eso de la carestía de la vida y el sueldo no alcanza y hay que tener dos o tres trabajos (no es una justificación pero es una realidad en mi país.)

2.-¿Es compatible ser buen cristiano, con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajo?

NO, es mas, el trabajador es mejor cuando se esfuerza por dar calidad y no cantidad de trabajo hace que demos una buena imagen y así demostrar que el dinero es necesario pero es mas valioso el amor que pongo en cumplir mi trabajo y el bien que puedo hacer, como en ejemplo del hombre que canta y alaba al señor, así se demuestra que se es un buen cristiano.

3.-¿Explica por que el trabajo, vivido cristianamente y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad?

El trabajo vivido cristianamente jamas nos limitara en nuestra libertad mas aun siguiendo las leyes naturales dadas por Dios se magnificara nuestra labor ya que va de la mano el trabajo y el amor a Dios en el prójimo como la parábola de el buen samaritano sin descuidar ambas realidades.

4.-¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?

Si, en realidad esto me ayuda a recordar el verdadero sentido de mi trabajo como cristiana, desde mi hogar, en mi grupo e incluso para aplicarlo dentro de mi catequesis, gracias. :shock:
YTALIA VALDEZ
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor mbenedithc1999 » Sab Oct 05, 2013 6:27 am

Leccion 2: TRABAJO Y SERVICIO: RESPUESTAS
Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Después de leer el contenido del tema, encuentro algunas de las razones por las que se ha perdido el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad, las siguientes:
1. UNA SOCIEDAD SIN DIOS: La sociedad actual ha promovido una vida sin el Dios creador de todas las cosas, y ha puesto en su lugar el culto a la persona, al dinero como dios y el poder.
2. FALTA LA COMPASION: no sólo por lo de los salteadores con corbata, mangas largas y con smoking, sino también por la indiferencia de tantas y tantos ante estas situaciones! Algunos incluso parecen haber convertido el robo, la corrupción, la injusticia y el burlar las leyes en un verdadero “trabajo profesional”, y aunque me descubran, tengo “derechos” de querer enriquecerme sin ningún límite, a costa de hundir a otros más pequeños, y provocar el hambre en el mundo a consecuencia de mis actos.
3. EL DINERO Y EL PODER: Dioses que dominan el mundo con avaricia y codicia, provocan grandes injusticias a gran escala y poderosos que abusan los ha habido en todas las épocas y lugares, reinos regidos por uno solo todopoderoso, se reparten el botín según las normas de sus decretos. Si este mal crece, porque se le añaden hombres perdidos que se adueñan de lugares, fundan sedes, ocupan ciudades, someten pueblos. Ante este panorama, se promueve la vida fácil y que el trabajo lo hizo Dios como castigo, y no hay que esforzarse tanto para que otro viva y me exploten, y si viene una crisis económica pierdo todo lo ganado durante años.
4. LA INDIFERENCIA: La actitud del hombre hoy por hoy es de egoísmo e indiferencia, y con la llegada de la Revolución Francesa esto se llevó hasta el extremo, apelando a la solidaridad y considerando la pereza como un crimen social; y lo mismo sucedió en los EE.UU. Pero las sociedades que han convertido el trabajo en algo absoluto también lo han deshumanizado. Y en un mundo globalizado ya no tiene valor la fidelidad, se transforma al obrero en un autómata o un robot sin pensamiento, en un ejecutor de tareas diminutas y en una simple pieza de una maquinaria. Después la cosa cambió, aunque no mucho al principio: se pasó a controlar al trabajador con el cronómetro, exigiéndole una obediencia ciega, y estimulándole con el salario según resultados.
5. LO QUE IMPORTA ES LA RIQUEZA: En los últimos años estamos sufriendo las consecuencias del pasado. El trabajo ha dejado de ser una vocación personal para ser un elemento de una estructura externa, controlado mediante técnicas cada vez más perfectas. Y el trabajador ha pasado de sentirse un órgano vivo del cuerpo social a ser una pieza intercambiable de la gran máquina social. En muchos ámbitos ya no importa tanto “el hombre que trabaja” sino “el trabajo del hombre”; ya no importa la persona cuanto su producción, su rendimiento y eficacia. El trabajo ha dejado de ser un sentido, una orientación de la vida, para ser sólo un medio para adquirir bienes y dinero. Muchos han olvidado que “el trabajo está «en función del hombre» y no «el hombre en función del trabajo»”. El hombre ha logrado cosas realmente increíbles: viajes espaciales, avances antes inimaginables en telecomunicaciones e informática; pero, a pesar de ello, no consigue ser feliz. El problema es que entendemos el progreso como bienestar, y traducimos erróneamente bienestar por dinero. Con dinero se producen y se compran cosas que luego se usan y disfrutan. El juego consiste en producir y consumir frenéticamente.
6. PÉRDIDA DE VALORES Y LA ÉTICA: Hay un claro desequilibrio entre un progreso técnico y material muy veloz y, paralelamente, una gran falta de humanidad y energía moral. Las “sociedades de la abundancia”, que han eliminado la miseria o la extrema pobreza, que desconocen el hambre, que tienen escaso desempleo y que gozan de una jornada laboral suave y de abundantes medios de diversión, etc., pero que muestran los más altos índices de suicidio, de neurosis, de depresión, de aborto, de anticoncepción, de divorcio, de malos tratos, de desintegración familiar, de drogadicción, de alcoholismo, de pornografía, de explotación sexual, de aburrimiento y cansancio vital.
7. EGOISMO: PRIMERO YO, DESPUES YO, Y POR ULTIMO YO: es fácil caer en la tentación de preocuparme sólo de mi éxito profesional. En un corazón así, no resulta fácil encontrar tiempo para trabajar ayudando a otros. La humanidad espera a Dios, su cercanía. Pero cuando llega el momento, no tiene sitio para Él. Está tan ocupada consigo misma de forma tan exigente, que necesita todo el espacio y todo el tiempo para sus cosas y ya no queda nada para el otro, para el prójimo, para el pobre, para Dios.
8. EL DINERO: también es signo del trabajo del hombre. De sus sudores, de sus sacrificios y aun de su sangre. El capitalismo pervirtió esta significación, dando la primacía al lucro y poniendo el trabajo a su servicio. Ya no sabemos relacionar el dinero con el trabajo noble y duro de los campesinos, de los mineros, de los proletarios, o con el trabajo creador y agobiador de los intelectuales. El dinero se ha deshumanizado.
El dinero, signo «de los bienes de la tierra y del trabajo del hombre», en la perspectiva de Cristo, debería ser vehículo de fraternidad y reconciliación entre ricos y pobres, medios para restablecer la igualdad y la justicia rotas por la explotación del trabajo y el lucro en una civilización que adora la riqueza.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
Imposible, no es compatible y no es de un buen cristiano, sin embargo, en medio de esta sociedad, hombres y mujeres estamos enfermos espiritualmente, ya no vemos que el trabajo forma parte muy importante de la vida cotidiana de todo ser humano, que no es un paréntesis en la vida del cristiano sino que forma parte de su cristianismo y llega a ser también un camino de santidad.

Un mal trabajador, no es leal consigo mismo, ni con su empresa, ni con su familia, menos con la sociedad, de quien ha recibido muchos bienes de las generaciones anteriores, por lo cual está en la obligación y el deber de hacer lo mismo por las generaciones futuras, y como dice la palabra de Dios: con la misma vara que se mide seremos remedidos, y si no me esfuerzo por hacer el bien, entonces no tengo amor para nadie, porque el que ama lo da todo, es decir me falta Dios, y si me falta Dios me falta todo, y no hay forma de que pueda mejorar mi propio modo de trabajar.

Ahora, nuestro compromiso, máxime que estamos estudiando este curso, es que hay que darle otro rumbo a ese trabajo, hay que trabajar con otra mente y de otra manera. Se trata de instaurar una nueva civilización, un modo de trabajar y de dar a cada uno lo que le corresponde, lo que necesita, con una delicadeza, un respeto y un deseo de ayudar, con un amor tan grande, que faciliten comprender mejor que la gran dignidad de cada persona humana está en su condición de imagen de Dios, de hijo de Dios. “El hombre siempre será más importante que su trabajo y todo trabajo honrado, se convierte en servicio a los demás, y llegar a ser ocasión para unirse con Dios, con sus deseos: es una vocación, una "llamada” e “invitación” de Dios. Sólo depende del modo como se viva, y no de la importancia social que se le asigne.
3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

Si capto el significado profundo de mi trabajo, seré feliz haciéndolo, porque me servirá para unirme con Dios y buscar el bien de muchos, como los cristianos desde los primeros tiempos que trabajaron con ese espíritu: convencidos de que Dios se encuentra en todas partes, ahora, nosotros tenemos que aportar al mundo laboral, económico, político y social, cultivando los campos alabando al Señor, surcamos los mares y ejercitamos todos nuestros demás oficios, cantando sus misericordias. En donde cada quien en su profesión intentase realizar plenamente la idea que Dios tenía al principio, el motivo para el que quiso que existiera ese trabajo, respetando las reglas propias de cada actividad –reglas, por tanto, “naturales”, es decir, anteriores a cualquier decisión de Estados y Gobiernos–, nadie pretenda a toda costa el triunfo y el éxito, sino hacer las cosas de modo que puedan ser útiles a los demás; un trabajo bien hecho, con la constancia y el cuidado de los detalles que sabe poner un artista o un buen profesional.
Nuestra misión consiste en tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, es un legado de amor. Lo importante es que todos sumemos, que todos aportemos. A los creyentes nos “corresponde testificar cómo la fe cristiana constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y expectativas que la vida plantea a cada hombre y a cada sociedad. Esto será posible si nosotros los fieles laicos a la luz del Evangelio, en nuestra vida familiar cotidiana, en el trabajo y en la sociedad, buscamos esa unidad de vida que en el Evangelio encuentra inspiración y fuerza para realizarnos en plenitud. Esta unidad interior, en el centro del alma, permite trabajar con una actitud de servicio verdaderamente desinteresado, colaborando así a edificar el mundo según la mente de Dios. Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres.

Por lo tanto, la religión no quita libertad al trabajo, ni a la ciencia, ni a la técnica. Porque cada quien tiene sus propias reglas. Como un todo, como un cuerpo, por el contrario, el trabajo de un cristiano: está tan iluminado por su fe, tan impulsado por su esperanza, tan empapado por su caridad, que no puede dejar de manifestarse como contribución al bien, como servicio.

En la Eucaristía, el cuerpo y la sangre de Cristo que se entregan para reconciliar a los hombres con Dios y entre sí, se ofrecen bajo los signos del pan y del vino, que representan «el fruto de la tierra y del trabajo del hombre» (oración del Ofertorio).

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
Ahora que estamos aprendiendo como ser los cristianos del Siglo XXI, debemos de asumir como un compromiso personal de poner nuestro granito de arena, aunque no seamos los mejores, en el sentido de darle otro rumbo al sentido del trabajo, hay que trabajar con otra mente y de otra manera, con una delicadeza, un respeto y un deseo de ayudar, con un amor tan grande, que faciliten comprender mejor, tanto al que da como al que recibe, la gran dignidad de cada persona humana, su condición de imagen de Dios, de hijo de Dios, hasta llegar a ser ocasión para unirse con Dios, con sus deseos, en su Divina Voluntad.
En la Laborem Exercens, Juan Pablo II subraya que “el hombre debe trabajar por respeto al prójimo, especialmente por respeto a la propia familia, pero también a la sociedad a la que pertenece, a la nación de la que es hijo o hija, a la entera familia humana de la que es miembro, ya que es heredero del trabajo de generaciones y al mismo tiempo coartífice del futuro de aquellos que vendrán después de él con el sucederse de la historia. Todo esto constituye la obligación moral del trabajo, entendido en su más amplia acepción”[14].

Bendiciones, Paz y Bien en Jesucristo y la Virgen María.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor mbenedithc1999 » Sab Oct 05, 2013 6:27 am

Leccion 2: TRABAJO Y SERVICIO: RESPUESTAS
Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Después de leer el contenido del tema, encuentro algunas de las razones por las que se ha perdido el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad, las siguientes:
1. UNA SOCIEDAD SIN DIOS: La sociedad actual ha promovido una vida sin el Dios creador de todas las cosas, y ha puesto en su lugar el culto a la persona, al dinero como dios y el poder.
2. FALTA LA COMPASION: no sólo por lo de los salteadores con corbata, mangas largas y con smoking, sino también por la indiferencia de tantas y tantos ante estas situaciones! Algunos incluso parecen haber convertido el robo, la corrupción, la injusticia y el burlar las leyes en un verdadero “trabajo profesional”, y aunque me descubran, tengo “derechos” de querer enriquecerme sin ningún límite, a costa de hundir a otros más pequeños, y provocar el hambre en el mundo a consecuencia de mis actos.
3. EL DINERO Y EL PODER: Dioses que dominan el mundo con avaricia y codicia, provocan grandes injusticias a gran escala y poderosos que abusan los ha habido en todas las épocas y lugares, reinos regidos por uno solo todopoderoso, se reparten el botín según las normas de sus decretos. Si este mal crece, porque se le añaden hombres perdidos que se adueñan de lugares, fundan sedes, ocupan ciudades, someten pueblos. Ante este panorama, se promueve la vida fácil y que el trabajo lo hizo Dios como castigo, y no hay que esforzarse tanto para que otro viva y me exploten, y si viene una crisis económica pierdo todo lo ganado durante años.
4. LA INDIFERENCIA: La actitud del hombre hoy por hoy es de egoísmo e indiferencia, y con la llegada de la Revolución Francesa esto se llevó hasta el extremo, apelando a la solidaridad y considerando la pereza como un crimen social; y lo mismo sucedió en los EE.UU. Pero las sociedades que han convertido el trabajo en algo absoluto también lo han deshumanizado. Y en un mundo globalizado ya no tiene valor la fidelidad, se transforma al obrero en un autómata o un robot sin pensamiento, en un ejecutor de tareas diminutas y en una simple pieza de una maquinaria. Después la cosa cambió, aunque no mucho al principio: se pasó a controlar al trabajador con el cronómetro, exigiéndole una obediencia ciega, y estimulándole con el salario según resultados.
5. LO QUE IMPORTA ES LA RIQUEZA: En los últimos años estamos sufriendo las consecuencias del pasado. El trabajo ha dejado de ser una vocación personal para ser un elemento de una estructura externa, controlado mediante técnicas cada vez más perfectas. Y el trabajador ha pasado de sentirse un órgano vivo del cuerpo social a ser una pieza intercambiable de la gran máquina social. En muchos ámbitos ya no importa tanto “el hombre que trabaja” sino “el trabajo del hombre”; ya no importa la persona cuanto su producción, su rendimiento y eficacia. El trabajo ha dejado de ser un sentido, una orientación de la vida, para ser sólo un medio para adquirir bienes y dinero. Muchos han olvidado que “el trabajo está «en función del hombre» y no «el hombre en función del trabajo»”. El hombre ha logrado cosas realmente increíbles: viajes espaciales, avances antes inimaginables en telecomunicaciones e informática; pero, a pesar de ello, no consigue ser feliz. El problema es que entendemos el progreso como bienestar, y traducimos erróneamente bienestar por dinero. Con dinero se producen y se compran cosas que luego se usan y disfrutan. El juego consiste en producir y consumir frenéticamente.
6. PÉRDIDA DE VALORES Y LA ÉTICA: Hay un claro desequilibrio entre un progreso técnico y material muy veloz y, paralelamente, una gran falta de humanidad y energía moral. Las “sociedades de la abundancia”, que han eliminado la miseria o la extrema pobreza, que desconocen el hambre, que tienen escaso desempleo y que gozan de una jornada laboral suave y de abundantes medios de diversión, etc., pero que muestran los más altos índices de suicidio, de neurosis, de depresión, de aborto, de anticoncepción, de divorcio, de malos tratos, de desintegración familiar, de drogadicción, de alcoholismo, de pornografía, de explotación sexual, de aburrimiento y cansancio vital.
7. EGOISMO: PRIMERO YO, DESPUES YO, Y POR ULTIMO YO: es fácil caer en la tentación de preocuparme sólo de mi éxito profesional. En un corazón así, no resulta fácil encontrar tiempo para trabajar ayudando a otros. La humanidad espera a Dios, su cercanía. Pero cuando llega el momento, no tiene sitio para Él. Está tan ocupada consigo misma de forma tan exigente, que necesita todo el espacio y todo el tiempo para sus cosas y ya no queda nada para el otro, para el prójimo, para el pobre, para Dios.
8. EL DINERO: también es signo del trabajo del hombre. De sus sudores, de sus sacrificios y aun de su sangre. El capitalismo pervirtió esta significación, dando la primacía al lucro y poniendo el trabajo a su servicio. Ya no sabemos relacionar el dinero con el trabajo noble y duro de los campesinos, de los mineros, de los proletarios, o con el trabajo creador y agobiador de los intelectuales. El dinero se ha deshumanizado.
El dinero, signo «de los bienes de la tierra y del trabajo del hombre», en la perspectiva de Cristo, debería ser vehículo de fraternidad y reconciliación entre ricos y pobres, medios para restablecer la igualdad y la justicia rotas por la explotación del trabajo y el lucro en una civilización que adora la riqueza.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
Imposible, no es compatible y no es de un buen cristiano, sin embargo, en medio de esta sociedad, hombres y mujeres estamos enfermos espiritualmente, ya no vemos que el trabajo forma parte muy importante de la vida cotidiana de todo ser humano, que no es un paréntesis en la vida del cristiano sino que forma parte de su cristianismo y llega a ser también un camino de santidad.

Un mal trabajador, no es leal consigo mismo, ni con su empresa, ni con su familia, menos con la sociedad, de quien ha recibido muchos bienes de las generaciones anteriores, por lo cual está en la obligación y el deber de hacer lo mismo por las generaciones futuras, y como dice la palabra de Dios: con la misma vara que se mide seremos remedidos, y si no me esfuerzo por hacer el bien, entonces no tengo amor para nadie, porque el que ama lo da todo, es decir me falta Dios, y si me falta Dios me falta todo, y no hay forma de que pueda mejorar mi propio modo de trabajar.

Ahora, nuestro compromiso, máxime que estamos estudiando este curso, es que hay que darle otro rumbo a ese trabajo, hay que trabajar con otra mente y de otra manera. Se trata de instaurar una nueva civilización, un modo de trabajar y de dar a cada uno lo que le corresponde, lo que necesita, con una delicadeza, un respeto y un deseo de ayudar, con un amor tan grande, que faciliten comprender mejor que la gran dignidad de cada persona humana está en su condición de imagen de Dios, de hijo de Dios. “El hombre siempre será más importante que su trabajo y todo trabajo honrado, se convierte en servicio a los demás, y llegar a ser ocasión para unirse con Dios, con sus deseos: es una vocación, una "llamada” e “invitación” de Dios. Sólo depende del modo como se viva, y no de la importancia social que se le asigne.
3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

Si capto el significado profundo de mi trabajo, seré feliz haciéndolo, porque me servirá para unirme con Dios y buscar el bien de muchos, como los cristianos desde los primeros tiempos que trabajaron con ese espíritu: convencidos de que Dios se encuentra en todas partes, ahora, nosotros tenemos que aportar al mundo laboral, económico, político y social, cultivando los campos alabando al Señor, surcamos los mares y ejercitamos todos nuestros demás oficios, cantando sus misericordias. En donde cada quien en su profesión intentase realizar plenamente la idea que Dios tenía al principio, el motivo para el que quiso que existiera ese trabajo, respetando las reglas propias de cada actividad –reglas, por tanto, “naturales”, es decir, anteriores a cualquier decisión de Estados y Gobiernos–, nadie pretenda a toda costa el triunfo y el éxito, sino hacer las cosas de modo que puedan ser útiles a los demás; un trabajo bien hecho, con la constancia y el cuidado de los detalles que sabe poner un artista o un buen profesional.
Nuestra misión consiste en tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, es un legado de amor. Lo importante es que todos sumemos, que todos aportemos. A los creyentes nos “corresponde testificar cómo la fe cristiana constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y expectativas que la vida plantea a cada hombre y a cada sociedad. Esto será posible si nosotros los fieles laicos a la luz del Evangelio, en nuestra vida familiar cotidiana, en el trabajo y en la sociedad, buscamos esa unidad de vida que en el Evangelio encuentra inspiración y fuerza para realizarnos en plenitud. Esta unidad interior, en el centro del alma, permite trabajar con una actitud de servicio verdaderamente desinteresado, colaborando así a edificar el mundo según la mente de Dios. Es, en medio de las cosas más materiales de la tierra, donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres.

Por lo tanto, la religión no quita libertad al trabajo, ni a la ciencia, ni a la técnica. Porque cada quien tiene sus propias reglas. Como un todo, como un cuerpo, por el contrario, el trabajo de un cristiano: está tan iluminado por su fe, tan impulsado por su esperanza, tan empapado por su caridad, que no puede dejar de manifestarse como contribución al bien, como servicio.

En la Eucaristía, el cuerpo y la sangre de Cristo que se entregan para reconciliar a los hombres con Dios y entre sí, se ofrecen bajo los signos del pan y del vino, que representan «el fruto de la tierra y del trabajo del hombre» (oración del Ofertorio).

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
Ahora que estamos aprendiendo como ser los cristianos del Siglo XXI, debemos de asumir como un compromiso personal de poner nuestro granito de arena, aunque no seamos los mejores, en el sentido de darle otro rumbo al sentido del trabajo, hay que trabajar con otra mente y de otra manera, con una delicadeza, un respeto y un deseo de ayudar, con un amor tan grande, que faciliten comprender mejor, tanto al que da como al que recibe, la gran dignidad de cada persona humana, su condición de imagen de Dios, de hijo de Dios, hasta llegar a ser ocasión para unirse con Dios, con sus deseos, en su Divina Voluntad.
En la Laborem Exercens, Juan Pablo II subraya que “el hombre debe trabajar por respeto al prójimo, especialmente por respeto a la propia familia, pero también a la sociedad a la que pertenece, a la nación de la que es hijo o hija, a la entera familia humana de la que es miembro, ya que es heredero del trabajo de generaciones y al mismo tiempo coartífice del futuro de aquellos que vendrán después de él con el sucederse de la historia. Todo esto constituye la obligación moral del trabajo, entendido en su más amplia acepción”[14].

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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor lindoro50 » Sab Oct 05, 2013 1:58 pm

Cap. 2: TRABAJO Y SERVICIO

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

Debido a que en los últimos 50 años se ha venido dando un proceso descristianizador de nuestra cultura. Cuando una sociedad se hace sin la referencia a Dios, se corrompe en ella el conjunto de valores propios de la cultura: no se comprende bien quién es el hombre, su destino, su dignidad, sus derechos; se desconoce el auténtico sentido de la libertad humana y sus límites; el origen de la autoridad; las leyes sobre el valor de la vida humana; el sentido del trabajo, las exigencias de solidaridad con los más necesitados.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?

El cristiano se santifica con el trabajo si lo realiza con perfección y orden; si lo ofrece a Dios, con rectitud de intención; si lo hace, una ocasión de servir a los demás. Trabajando así, el hombre no sólo se hace buen trabajador, sino que se hace mejor persona, y puede llegar a ser un hombre santo. Siempre que se trabaja mal, por flojera o por falta de la debida preparación; o cuando el trabajo es fraudulento; cuando no se cumple el horario y los acuerdos establecidos en los contratos; cuando no se trabaja o estudia con responsabilidad; cuando no es honesto: se comete una injusticia social contra el bien de los demás.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.

El trabajo es una de las claves para la comprensión del hombre y de su vida en sociedad. Desde su creación el hombre recibe de Dios el encargo de cultivar y guardar el paraíso (Gn 2,15), misión que después del pecado original deberá cumplir con el sudor de su frente (Gn 3,17). El hombre debe entender su trabajo no como una maldición, sino como una vocación a dominar la tierra (Gn 1,28), una llamada con la que Dios le invita a colaborar con Él en la perfección de la obra creadora.
El trabajo siempre dignifica al hombre porque con él ejercita y desarrolla su personalidad, consigue los bienes materiales para él y su familia, da ejemplo a sus semejantes de servicio y solidaridad, y contribuye al progreso de la sociedad en que vive. Jesús trabajó en el taller de Nazaret y desde entonces el trabajo humano ha quedado ennoblecido al hacerse medio para imitar a Cristo. Nuestro trabajo hecho con ese mismo sentido se hace camino de santificación personal y de servicio a los demás.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?

La sociedad civil se hace injusta cuando sus integrantes viven como si Dios no existiera. El olvido de la ley de Dios y de sus exigencias degrada la convivencia de los hombres promoviendo odios e injusticias cada vez más arraigados, haciendo la vida social cada vez más complicada y violenta. Puede decirse que la causa principal de las injusticias es el pecado personal.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor gilbertoj1969 » Sab Oct 05, 2013 5:34 pm

Cap. 2: TRABAJO Y SERVICIO

Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
pienso que la razon principal es el egoismo, solo nos centramos en nosotros mismo y no nos importa o interesa servir con esmero a los demas, nos falta caridad en ayudar al necesitado. Tambien podemos decir la carga de trabajo( exceso de labores) no permite que se pueda dar un mejor servicio, otra razon es la solo buscar un salario y no dar un servicio.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No, el Cristiano tiene y debe con su ejemplo mostrar a Cristo donde quiere que se encuentre y muy especial con sus acciones y una de ellas es precisamente hacer el bien y cumplir con el deber de ciudadano que incluye el trabajo, donde cada dia debe esmerarse en hacerlo bien y dar lo mejor de si.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
DIOS, nos dio la libertad en el momento que nos creo y esa libertad la debemos llevar a nuestro lugar de trabajo, como asi? con respeto a los demas en especial los que no piensan como nosotros, amando, siguiendo las normas o reglas del trabajo( ser obediente) y por ultimo siendo humilde. Nosotros los Cristianos no perdemos o vemos limitada nuestro libertad siempre y cuando Cristo sea ese norte.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
Pienso que el tema es bien interesante, ya nos pone a pensar un poco mas alla de nuestros deberes de Cristianos, solo pensamos que tenemos que serlo en la Iglesia, en el hogar pero nunca o casi nunca lo llevamos al trabajo, nuestro Cristianismo lo dejamos en la casa. Yo, en lo personal trato todos los dias encomendar a DIOS mis tareas que me asignen, tartar de ser amable con todos siempre con una sonrisa y al final darle las gracias al Señor por las cosa buenas hechas y le pido perdon por las que deje de hacer o hice mal.
gilbertoj1969
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor claudia corchado » Lun Oct 07, 2013 5:51 pm

Cap. 2: TRABAJO Y SERVICIO

Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
a)Los trabajos demandantes y absorbentes.
b)La deshumanización en los empleos.
c)El incremento del individualismo, egoísmo y competitividad en los ambientes laborales.
d)Sueldos y prestaciones injustos.
e)Mayor complejidad en las actividades laborales.

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No. DIOS, a cada uno de sus hijos, nos ha dotado de habilidades, para poder desarrollarlas al máximo en nuestro trabajo. El trabajo ayuda al ser humano a desarrollar sus capacidades y a realizarse como persona, y al mismo tiempo, se contribuye en el plan de DIOS en nuestro mundo, de vivir felices y en armonía.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Cada actividad laboral que puede realizar el hombre tiene sus propias reglas y si el ser humano las respeta, se puede podrá sacar el máximo provecho tanto para el mismo como para la actividad misma. Asimismo, engranará correctamente con otras actividades laborales, sumando así al bienestar de la sociedad. El trabajo de un cristiano está tan iluminado por su fe, tan impulsado por su esperanza, tan empapado por su caridad, que no puede dejar de manifestarse como contribución al bien. Con esta visión, si el cristiano se ordena al plan de DIOS, su trabajo se convertirá en un servicio para el bien de los demás, un trabajo que sirve a DIOS.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
El contenido del tema está interesante y de fácil compresión. Muy bien citado. La sugerencia práctica para vivir en la semana, me parece muy buena, para aplicar lo leído. Las preguntas me parecen muy completas, ya que permiten que las respuestas puedan buscarse tanto en la lectura como de la reflexión personal. Muchas gracias por llevar bien el curso.

Saludos a todos y que DIOS nos ayude a continuar en el curso.
claudia corchado
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor sofiacero » Lun Oct 07, 2013 10:28 pm

Lamento responder hasta ahora, pero la semana pasada tuve algunos contratiempos. Me ha encantado este tema y creo que es muy importante, el mundo sería mejor si supieramos trabajar con alegría, pero el pesimismo y el consumismo nos lleva a vivir el trabajo como una carga.

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?

Pienso que el consumismo y el materialismo es una de las principales razones. Estos preceptos nos llevan a trabajar para acumular bienes materiales que nos dan cierto "estatus" no importando los medios. Lamentablemente estas actitudes conducen a una falta de ética laboral, ya no importa sobre quien pasamos o si lo que estamos haciendo es justo, siempre y cuando obtengamos ese éxito monetario. :cry:

2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No, porque la base del cristianismo es el AMOR. Si no desempeñamos bien nuestro trabajo, afectará negativamente a nuestro prójimo: empleadores, compañeros de trabajo, clientes, etc. y por ende no los estamos amando.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.Por supuesto que no las límita, cada quien puede elegir su propio trabajo, su propia profesión. Hoy en día tenemos la bendición que podemos trabajar en lo que nos gusta y en lo que somos buenos. Si por alguna razón se nos imposibilita conseguir algo que nos apasione, la actitud con la que tomemos esa situación en algo positivo; aunque puede ser algo díficil no es imposible .
sofiacero
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Maricela Contreras » Mar Oct 08, 2013 12:43 am

1. ) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
Lamentablemente, el materialismo, el deseo de tener cada vez más a costa de lo que sea, a una exigencia mal dirigida y mal entendida.

2. ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No, por supuesto que no, el verdadero cristiano lleva a la práctica el Evangelio, sabe que su trabajo bien hecho contribuye a mejorar su entorno y siempre estará atento a que esto suceda.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Porque el trabajo así,lejos de limitar nuestra libertad, dignifica al hombre al permitirle servir, ser solidario y contribuir a su desarrollo personal, al de su familia y al de la sociedad.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
La congruencia, entre Evangelio y vida, que falta nos hace!!!!!!!
Perdón por contestar tan tarde!!!!
Maricela Contreras
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor migdaliae » Mar Oct 08, 2013 9:31 am

1. Razones por las que se ha perdido, en muchos lugares, el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad -
Como consecuencia del "progreso" (los avances tecnológicos, científicos, la globalización, el consumerismo, el materialismo, etc.), han surgido cambios en la escala de valores de la sociedad. En algunas empresas, la deshumanización ha llegado hasta el grado de considerar a sus empleados como máquinas, donde la producción en masa es más importante que la persona. A nivel personal y social, esto ha traido como consecuencia que el trabajo se haya convertido para muchos en un medio de de obtener bienes, dinero e importancia. Quien más posee es "el más importante". No se esmeran por el bien común, en ayudar a los demás, sino en como obtener mayor beneficio para sí mismo. Ha disminuido la idea de ser útiles, de trabajar como equipo para el beneficio de todos. Ya el trabajo no tiene la misma importancia, sino el dinero que se obtiene de él. Todas estas cosas han llevado a la falta de humanidad y energía moral, producto de una sociedad donde la abundancia es lo que cuenta.

2. Ser un mal trabajador NO es compatible con ser un buen cristiano. Un mal trabajador no se esfuerza por hacer su trabajo honradamente. Hay quienes no ponen su empeño para hacer bien su trabajo, poniendo a funcionar los dones y cualidades que posee. Otros mienten (por quedar bien o sobresalir), roban (horas, dinero, materiales), toman ventaja de los demás, no ayudan a sus compañeros, escalan posiciones no importando los medios. Algunos se dejan llevar por la rutina y no se esmeran en mejorar en su propio modo de trabajar. Un buen cristiano hace todo lo contrario: pone al servicio de los demás sus habilidades y su esfuerzo.

3. El trabajo, vivido cristianamente, y respetando las leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad -
El trabajo ejecutado con rectitud, honradez, con ánimo de servir y ayudar, con entusiamo, constancia, con dignidad y siguiendo las reglas que en él se establecen, es una forma de agradar a Dios. Es más, se convierte en un medio para unirse a Dios y buscar el bien de muchos. Un trabajo vivido cristianamente, no busca el éxito y triunfo propio, sino común. A cada uno de nosotros, Dios nos creó con unas cualidades, habilidades, dones y talentos, con el objetivo de ponerlos al servicio de los demás. Si hacemos uso correcto de todo lo que Dios nos dió para aplicarlo al trabajo, colaboramos en el bienestar familiar y social, además que desarrollamos todos esos talentos para nuestro crecimiento personal y espiritual.

4. Comentarios - Creo que ha sido bien interesante la presentación del concepto trabajo desde el punto de vista cristiano. Muchas personas hacen del trabajo una rutina, una obligación. Nos encontramos con compañeros desanimados, cansados, agobiados por las tareas y preocupaciones personales y laborales, sin deseo de compartir o de servir. Y, a veces, hasta nosotros mismos nos dejamos llevar por esta actitud en el ambiente laboral. Entonces, es nuestra obligación el poner de nuestra parte y dar el ejemplo como cristianos, tratando de transformar nuestra ejecutoria para así contagiar a otros con el sentido de servicio y amor al trabajo y hacia los demás.
migdaliae
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Patricia Sabina » Vie Oct 11, 2013 12:00 pm

1. Las razones de haber perdido ese sentido de servicio a los demás es estar viviendo en una sociedad consumista, centrada en el poseer , en el dinero y por lo tanto es contaria al servicio hacia los demás y hacia la sociedad.
2. Es incompatible decirse un buen cristiano y ser un mal trabajador, demostrar con hechos y no con palabras nuestra Fe.
3. El trabajo es dignificado por Dios , no limita nuestra libertad , mas bien en cada profesión nos da la oportunidad de servirle a El en nuestro prójimo.
4. Es un excelente curso, gracias por darnos la oportunidad de mejorar cada dia como cristianos y ser testimonios vivos en todas las areas de nuestra vida trabajo, familia etc.
Patricia Sabina
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor veritohur » Vie Oct 11, 2013 12:47 pm

1. ¿Cuales te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad?
En primer lugar por el abuso de los patrones, solo desean mas y mas productividad, sin importar el estado general que tenga el empleado (económicos, salud, problemas familiares, estrés, etc.) entonces la persona debe hacer a un lado todo eso, olvidarse de que le gusta su trabajo y cumplir con la responsabilidad que tiene con el patrón. Otra razón sería el buscar el beneficio propio pasando sobre lo que sea y sobre quien sea para lograrlo, perdiendo así el sentido del servicio a los demás, solo piensan primero yo, luego yo y después yo. Y por último la pérdida de la fe, con ello, la falta de valores, que hagan conciencia del respeto hacia los demás y de la ayuda al prójimo.

2. ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer el bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
No, ser cristiano es imitar a Jesús y el jamás hizo mal sus trabajos, siempre se esforzó por enseñar todo lo que sabía, enseñar que día a día Dios está con nosotros en todo lugar, que el Padre nos vigila y que su oído estaba atento a nuestras suplicas, así con su luz nos mostraba el camino y con la sabiduría que da a quien la pide, se puede mejorar el entorno laboral, familiar, social, etc.

3. Explica porque el trabajo vivido cristianamente y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios) no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
Porque el corazón esta lleno de felicidad y rebosante de alegría cada mañana, al ver el amanecer y ver lo resplandeciente del sol, hace recordar que un Ser Supremo nos ama tanto que por eso todo lo tenemos a nuestro alrededor es un motivo y una oportunidad para realizar nuestras labores diarias con gusto, dando gracias, amando y viviendo con libertad, pues la naturaleza es amor.

4. Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección
Cuando te alejas de las leyes naturales, entonces vas contracorriente, y es donde comienzan los problemas (mentiras, traiciones, agresiones, culpas, miedos, fraudes, etc.) que sumándole la presión del trabajo, te lleva al abismo, de donde es muy difícil salir.
veritohur
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor lflota » Sab Oct 12, 2013 3:48 pm

Soy maestra en una Universidad Jesuita. Soy muy afortunada de dedicar parte de mi vida en algo que me gusta y me llena, una actividad que me hace sentir que puedo cambiar las cosas y que me dignifica con un salario.
Sin embargo también me ha permitido darme cuenta como se ha ido transformando la sociedad, en específico los jóvenes adolecentes. Cada vez sin mayores aspiraciones humanas y con más aspiraciones meramente materiales y económicas.
Comienzo siempre mi curso con una reflexión sobre el valor de las cosas y les es muy difícil escaparse de la esfera comercial y brincar a los valores ético y morales. La lectura que se nos compartió para esta lección definitivamente la voy a compartir con mis alumnos, ya que ha pone en palabras sencillas el valor de hombre y su capacidad de transformar la naturaleza "humanizándose" él mismo. Pero la humanización de nuestras actividades tiene que pasar por el respeto a uno mismo y los demás y a los que vendrán. En hacer reflexionar (en mi caso) a los jóvenes, que las acciones de hoy tienen una repercusión en el mañana, y que es necesario dignificar al valor del ser humano por encima del valor del mercado.
Ahora pasando a la respuestas a las preguntas comentaré:

1) ¿Cuáles te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido y del trabajo como servicio a los demás, y a la sociedad?
El trabajo perdió valor cuando dejamos que los seres humanos nos convirtiéramos en esclavos del consumismo y el mercado capitalista. Cuando la capacidad de ser feliz se asoció con la capacidad de comprar. Cuando dejamos de admirar el cielo para dar gracias a Dios por el don de la vista y comenzamos a llenarnos de necesidades que solo tienen valor en el mercado y carecen de sentido para el espíritu. Cuando el trabajo se convirtió en una mercancía más la cual nos sirve para comprar otras. Las corporaciones y las grandes empresas se apoyaron en el egoísmo propio del ser humano para volverse en las grandes productoras de necesidades superfluas, alimentando día con día la deshumanización de las actividades productivas, que en tiempos antiguos permitían que el hombre tuviera una relación directa con lo que producía y lo que utilizaba para intercambiar. [color=#FF0000]En este sentido vale la pena recuperarnos como "comunidades" en el sentido de asociaciones sociales que "comparten", como nuestro Señor Jesús, con sus discípulos. Solo así podemos humildemente y reconociéndonos como parte del todo cambiar al mismo todo.
2) ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
El mercado laboral y en sí cualquier mercado donde existen transacciones implican alguien que quiere ofrecer algo y alguien que quiere demandar lo que ofrezco. En este sentido, pareciera ilógico que los que demandamos trabajo quisiéramos perderlo (al no cumplir con nuestras responsabilidades). Pero en el día a día, los alumnos me dicen, de que sirve maestra que yo cambien si el de alado no cambiará, de que sirve si yo me esfuerzo si el de a lado va a ganar más con menos trabajo que yo. Nos empeñamos en ver en el otro las carencias de mi mismo. El beneficio tiene que socializarse para poder tener impacto en la comunidad, no concentrarse. Tenemos como buenos cristianos que exigir esta distribución de los beneficios para que así la comunidad en lo individual, logre más en lo colectivo.

3) Explica por qué el trabajo, vivido cristianamente, y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios), no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
El trabajo humanizado y cristianamente ejercido permite sembrar y nutrirnos de la acción de siembra. Cuando traemos el evangélio a nuestras aúlas y respetando las diferencias de religión podemos compartir las acciones magníficas de lo que implica el compartir, conocimiento, responsabilidades, respeto a la naturaleza, respeto a nuestro cuerpo a nuestra mente y espíritu; cuando en un oficio como el de ayudar a alguien en casa, (doméstico como lo llaman en las estadísticas económicas), se convierte en un trabajo para ayudar al bienestar de una familia, ese trabajo se dignifica. Con esas acciones con esas enseñanzas podemos dejar la semilla del cambio.
4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
En el transcurso del ejercicio de mi hermosa actividad profesional, me he dado cuenta del desaliento de los jóvenes, de una tristeza por no conocer la "prosperidad", han sido desde su nacimiento (los ochenta en su mayoría), hijos de las crisis económicas, de las consecuencias del uso irracional de las recursos, de la devastación en la naturaleza, de la corrupción que se ha convertido en la acción "normal" del día a día. Cuando los invito a ver los beneficios de la colectividad, del compartir, del vivir sintiéndonos parte de una comunidad, integrantes de un mismo universo, les pregunto si me he explicado, y me responden DE NADA SIRVE CAMBIAR, UNO NO HACE LA DIFERENCIA.
Siento que mi respuesta ante tal afirmación, aún y con mis argumentos filosóficos sobre el todo y las partes del todo, me dejan insatisfecha, con un sentimiento de que pude decir algo más para que ellos se sacudan y se muevan. Me siento a veces sumamente responsable de su cambio y me agobia pensar que no lo estoy haciendo correctamente. Hago oración aún antes de entrar a dar clases y le pido al espíritu santo para que sea Dios el que hable a través de mi, por que siento que tengo una muy grande responsabilidad, tengo a los futuros políticos, empresarios, trabajadores, etc., y que tengo que hacer algo y hacer cada día algo más para contribuir con su cambio, pero siento miedo de no estarlo haciendo del todo bien, QUE MÁS PUEDO HACER YO...QUE MÁS¡¡ :cry:
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Mariango » Dom Oct 13, 2013 6:37 pm

Buenas noches.
Esta reflexión tiene mucha relación con la lección 1: El Compromiso Cristiano.
Obviamente el ser humano al estar atento solo de su satisfacción personal y de sus necesidades se convierte en un ser egoísta y encerrado en sí mismo, que no le preocupa lo que pase a su alrededor, salvo aquellas cosas que le afectan.
La excusa más utilizada para justificar la ausencia del servicio a los demás es la falta de tiempo, también se escucha con mucha frecuencia el que existen personas e instituciones que se encargan de ello; cada vez más los miembros de las sociedades están preocupados por su bienestar y no por el bienestar del colectivo, desde los que participan en el seno familiar, las personas de la oficina, y todas aquellas que forman parte de mi entorno. No ver al otro es el peor mal de la sociedad actual y la comodidad en la que se encuentra el ser humano no le permite moverse, aunque sea una cuadra, para ayudar a otros; la frase más escuchada es: estoy ocupado(a) y no puedo atenderte.
Ser buen cristiano es ser bueno en todo. La Cristiandad encierra todos los ámbitos de la vida. Comentaba en la lección anterior que la vida misma, el día a día, el estar en la casa, en la oficina, en la iglesia, en el cine, en la fiesta, en la intimidad con la esposa o esposo debe estar transversalizado con la imagen del servicio, no ver las relaciones personales como un beneficio solo para mí sino que se comparte para aprender, para satisfacer necesidades y lo más importante en unión con DIOS. Es lo que reza el título de esta lección: Trabajar Sirviendo.
Hagamos lo que hagamos hemos de buscar las razones de esas acciones, siempre ha de haber una motivación y lo más importante una intención por lo que hago las cosas. No hay relación alguna ni compatibilidad en aquel que dice ser buen cristiano y su comportamiento en la sociedad es contraria a lo que predica, sobre todo en el ámbito laboral pues es el lugar donde más tiempo estamos diariamente; es un lugar en donde compartimos durante 8 horas o más con personas que también tienen deseos, anhelos, esperanzas, inquietudes y el buen cristiano debe saber compartir con todas ellas aprendiendo y enseñando para lograr felicidad. El trabajo es vida, en el avanzamos, nos formamos, evolucionamos y junto con el espacio familiar forman el ambiente perfecto para obrar de acuerdo al mandato divino: Amar a DIOS sobre todo y por encima de todas las cosas y amar al prójimo, en sus fortalezas, en sus aspectos a mejorar, en sus aciertos, en todo su vivir.
Me parece muy interesante que podamos tocar estos temas de esta manera; en lo personal siempre busco un momento en donde pueda compartir con personas cercanas a mí estos aspectos de la vida espiritual, me mantienen alerta de lo que soy y de donde vengo. Solo en relación nos reconocemos, reconocemos al prójimo, allí se descubre la gratitud, el agradecer su presencia en mi vida. Vivir agradecida es la actitud que me favorece y agrada a DIOS. La relación con DIOS debe ser desde la gratuidad y no desde la necesidad. El prójimo es importante en mi vida. Cuando agradezco contemplo y si no contemplo no sé lo que quiero. Gracias por esta oportunidad de compartir mis inquietudes.
Saludos cordiales
Mariango
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Cecygal » Mar Oct 15, 2013 9:45 am

1. ¿Cuales te parece que son las razones por las que se ha perdido en muchos lugares el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la sociedad?
Actualmente los seres humanos somos educados solo para COMPETIR, la sociedad así lo exige. Nos ha hecho creer que compitiendo demostramos cuan buenos y eficientes somos. La competencia trae con sigo lucha, guerra. Hoy el trabajo es solo una arma para competir y obtener mejores beneficios materiales. Pues somos esclavos de lo material, la hemos convertido en nuestra prioridad. Lo materialista ha sacado lo peor de nosotros: el egoísmo. Y es que hemos dejado de amar al ser humano espiritual para amar al ser humano solo en lo material.

2. ¿Es compatible ser buen cristiano con ser un mal trabajador, con no esforzarse por hacer el bien y mejorar en el propio modo de trabajar?
El principio de todo cristiano es "amar al prójimo como a tí mismo". Y es ese amor que me motiva ha hacer y dar lo mejor de mí, a ejemplo de Jesús. Un seguidor de Cristo entiende que con el trabajo no solo se sirve así mismo sino que también sirve a los demás: "Sirve a tu prójimo como a tí mismo"

3. Explica porque el trabajo vivido cristianamente y respetando sus leyes propias (naturales, dadas por Dios) no limita la libertad del cristiano en su actuación en la sociedad.
El que cree en Dios ve el trabajo como una oportunidad de servirle, sirviendo a los demás. El trabajo como servicio te da plena satisfacción y lo que te da plenitud no te esclaviza sino te libera.

4) ¿Algún comentario o sugerencia sobre el tema de esta lección?
Muchas veces sentí que no contribuía en nada con mi trabajo y eso me hacía infeliz. Hasta que me dí cuenta que todo eso ocurría porque no daba lo mejor de mí, que solo trabajaba para ganar y no para servir. Hoy estoy convencida de que quien trabaja para servir da lo mejor que tiene, llenando tu vida de satisfacción y alegría.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Gabyagus » Mié Oct 16, 2013 5:46 am

1-Creo que unas de las posibles razones por las cuales se ha ido perdiendo el sentido del trabajo como servicio a los demás y a la Sociedad es el hecho de vivir en una sociedad consumista e individualista, en una sociedad que te alienta a "hacer la tuya" y olvidarte del que tienes al lado, en lugar de enseñar y poner en manifiesto el Amor de DIos. Ese Dios que no se olvida de nosotros aunque nosotros "hagamos la nuestra". Se ha perdido el eje de nuestras vidas, nos olvidamos que todo tendría que girar en torno a Dios, que vivimos para servirlo, sea donde sea que nos movamos, en cada circunstancia, en cada rol. "Donde sea que el Señor te haya plantado, florece".
Ahora la mayoría vive para trabajar, para adquirir bienes materiales, para tener cada vez más sin importar cómo, si se afecta al que tenemos al lado.
2-No es compatible una cosa con la otra. Si realmente somos buenos cristianos no deberíamos ser un buen trabajador. Cada uno tendría que preocuparse por cumplir su trabajo de la mejor manera y no perdiendo de vista el servicio que podemos prestar allí. Como dice el título de este texto: "Trabajar sirviendo", sirviendo al prójimo, a la sociedad. EN definitiva haciendo lo que Dios manda, amando.
3-El trabajo lejos de limitar, potencia,si lo hacemos conscientes de lo que implica y de cómo puede influir él en la sociedad en la que estamos inmersos. Trabajar nos abre el abanico de posibilidades para ayudar a otros aportando el don o dones que el Señor nos ha regalado.
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Gabyagus » Mié Oct 16, 2013 5:48 am

4-Simplemente me hizo reflexionar sobre mi propio accionar, allí donde estoy, donde me muevo, y creo me ayudó a tomar importantes decisiones laborales. Gracias.
Gabyagus
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor Gabyagus » Mié Oct 16, 2013 10:40 am

"Si quieres ser feliz por un año saca la lotería, si quieres serlo toda la vida ama lo que haces". Lo escuché y quise compartirlo. Bendiciones
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor JulioCsar » Jue Oct 17, 2013 10:21 pm

Saludos y bendiciones.
Quiero compartirles esta lectura que encontré y que esta muy de acuerdo con este segundo tema.

Reflexiones - Un sueño roto
Reflexiones- El sueño de su vida era ser misionero, y parecía como si finalmente se fuera a hacer realidad. Sentado en la oficina de la agencia misionera, el nervioso joven le aseguró al entrevistador que él y su flamante esposa estaban decididos a trabajar duro, administrar sus recursos como buenos mayordomos, y procurar que se proclamara a Cristo al mayor número de personas posible. Confiaban en que todo su futuro estaba saliéndole a pedir de boca.

Pero pronto todo iba a parecer como si su sueño se fuera a hacer añicos. Durante su preparación para vivir entre otras culturas él y su esposa se percataron de que ella nunca resistiría los rigores de vivir en el extranjero. Ella era demasiado frágil y débil. Si iban al África, como habían planeado, era seguro que ella moriría.

reflexiones uvas Confuso y destrozado emocionalmente, el joven fue a trabajar para su padre, que era dentista y que tenía un pequeño negocio colateral que producía vino sin fermentar para los cultos de la Santa Cena en las iglesias.

Al envejecer su padre, el joven se hizo cargo de este negocio secundario. Un día se le ocurrió que tal vez podría todavía tocar al mundo para Cristo.

Podría todavía cumplir las palabras que le había dicho al representante misionero ese día. Trabajaría duro, sería un buen mayordomo de sus recursos, y procuraría que se proclamara a Cristo a tantas personas como fuera posible; solo que lo haría de una manera un poco diferente.

Mantendría su promesa sosteniendo financieramente a otros que podrían ir al extranjero como misioneros.

Trabajó duro, y con el tiempo logró desarrollar la compañía en una empresa gigantesca. ¿Cómo se llamaba?

Welch.

Hoy su jugo de uva se vende en todas partes. El Sr. Welch ha ofrendado gigantescas sumas de dinero a la causa de las misiones mundiales. Irónicamente, ha hecho mucho más por la evangelización mundial que lo que podría haber hecho trabajando duro personalmente en el campo misionero. Debido a que se adaptó a sus circunstancias y floreció en donde estuvo plantado, llegó a ser un compañero valioso de las misiones en todo el mundo.

Extraído de "El Poder de una Alianza en la Iglesia", Editorial
Bethania, por
John C. Maxwell

Cuando una puerta se cierra, no te des por vencido, quizas hay otras puertas que no has visto y que se abrirán para hacer incluso mucho más de lo que inicialmente habías pensado. Cuál fue la última puerta que se cerró?

Ya encontraste la nueva puerta? No olvides con Dios siempre hay nuevas puertas delante de nosotros.

De cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. Gen 22:17

Conozco tus obras. Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas, pero has obedecido mi palabra y no has renegado de mi nombre. Apoc 3:8
JulioCsar
 
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Re: 2. Trabajar Sirviendo. Texto y lugar para tareas

Notapor tralalá » Vie Oct 18, 2013 7:53 am

¡Oia!: ¡Cómo discurrirá en la Providencia de DIOS que hoy es el cumpleaños de un forero chileno!:
Ingeniero Agrónomo, Junto con su esposa Paula hacen el Vino para Nuestro Señor.
Aunque hace más de 3 años que no pone mensajes, deseo felicidad a Alejandro Salas.
Saludos y bendiciones a todos los que participan del curso. Tralalá
Todo sea para la mayor honra y gloria de DIOS por
amor a Jesús, María y José.
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Acompáñennos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.
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