4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tareas

Autor y Asesor: Joaquín Caldevilla Bujalance
Fuente:¿Qué me falta todavía? Indice y presentación del libro

Curso online: Qué me falta todavía? Ser cristiano en el siglo XXI


El Objetivo de este curso es ayudarte a reflexionar sobre el Evangelio y la vida de Jesucristo de un modo más moderno, más acorde con la mente y las necesidades espirituales de una persona joven que quiere conocer bien el mundo en que vive e influir en él con espíritu verdaderamente humano y, más aún, cristiano (que no se oponen).

Doce lecciones con temas básicos para tu vida, relacionados con momentos concretos de la vida de Jesús. Cada texto va encabezado por el texto correspondiente del Evangelio seguido de unas reflexiones personales. Esas reflexiones han sido enriquecidas con palabras de la Sagrada Escritura, de escritores de los primeros siglos del cristianismo, de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, y de otros autores, intercalando algunas consideraciones de jóvenes con inquietudes. Y se incluyen también ideas tomadas de novelas, escenas de películas y estrofas escogidas de poemas y canciones, así como relatos e historias.

Fecha: 17 de septiembre al 17 de diciembre 2013

Moderadores: Catholic.net, hini, Joaquin Caldevilla, Moderadores Animadores

4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tareas

Notapor Catholic.net » Jue Oct 10, 2013 2:03 pm

Autor y Asesor: Joaquín Caldevilla Bujalance
Fuente: Libro ¿Qué me falta todavía? Ser Cristiano en el siglo XXI
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Lección cuatro: LA PUREZA DEL CORAZÓN

En esta lección se tratará de explicar como el amor entregado y generoso, permanente, es el único ambiente adecuado para la digna transmisión de la vida, y la base necesaria para edificar bien una sociedad humana que quiera ser duradera.

Recuerda que si tienes dudas concretas consulta la Guía donde encontrarás la solución a aspectos prácticos, metodológicos y los pasos para registrarte en los foros del curso.
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Nuestro Asesor y autor del curso estará disponible en el consultorio virtual de Don Joaquín Caldevilla Bujalance y también responderá preguntas generales en los foros del curso.
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¡Buen estudio!


Lección cuatro: LA PUREZA DEL CORAZÓN


“Llegó, pues, a una ciudad de Samaría, llamada Sicar, junto al campo que dio Jacob a su hijo José. Estaba allí el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta. Vino una mujer de Samaría a sacar agua. Jesús le dijo: Dame de beber. Sus discípulos se habían marchado a la ciudad a comprar alimentos (...) A continuación llegaron sus discípulos, y se asombraron de que hablara a solas con una mujer. Pero ninguno le preguntó: ¿Qué buscas?, o ¿qué hablas con ella?”
(Juan 4, 5-27)



Si hay algo verdaderamente importante para muchas personas, quizá hoy más que nunca, es el amor: sentirse amado, aceptado, valorado. Especialmente en tiempos de tanto sufrimiento familiar, laboral y social. Y, entre los distintos amores, el que se lleva la palma es el amor entre un hombre y una mujer. No es casualidad que gran parte de los libros y películas que se producen y venden se resume en eso: una historia de amor más o menos ro- mántica, a la que se añaden otras cosas para “rellenar”. Ese amor es, para muchas personas, uno de los impulsos más potentes que hay en su interior. Y aunque algunos lo corrompan buscándolo por motivos perversos, en sí mismo es muy bueno, es algo natural, propio del ser humano.

Aunque ese amor, en el caso del matrimonio, no es sólo amor romántico: hay en juego algunos bienes (de los hijos, de la sociedad, de los propios esposos) que tienen sus derechos y han de ser protegidos convenientemente, mediante una institución que los asegure. Enton- ces, suele suceder que cuando el amor no es responsable, sino sólo espontáneo, sin otro compromiso que dejarse llevar por la emoción de cada momento, la institución del matri- monio y su exigencia de fidelidad y permanencia suelen ser vistos como una cárcel para el amor.

Pero volviendo al texto, ¿por qué fueron tan mal pensados los apóstoles, y dudaron de Jesús al verlo con aquella mujer? ¿Acaso no habían comprobado ya suficientemente que Él tenía un corazón puro? Además, ¿no era Jesús amigo de Marta y María, hermanas de su amigo Lázaro, y les visitaba con frecuencia? Entonces, ¿es que consideraban algo malo la inclinación afectiva o sexual? ¿O más bien les sorprendió lo desacostumbrado de la situa- ción, pues en otras ocasiones Jesús había manifestado ya claramente que en su corazón ha- bía un orden inequívoco, y que los asuntos de su Padre eran lo primero, principal y único, lo absolutamente imprescindible?

Hoy no pocos ridiculizarían esta escena. Y es que si deseas vivir una vida como Jesús, y ser capaz de amar con un corazón puro y limpio, lo tienes difícil. Con frecuencia y desde muchos ángulos –los medios de comunicación, los lugares de ocio y descanso, las costum- bres sociales e incluso las leyes– se ofrece una visión deformada de la relación varón-mujer, te encuentras justo lo contrario. Y en tu interior se libra una batalla entre ciertos impulsos y tendencias –que en opinión de algunos habría que dejar sueltos– y lo que tu razón y tus creencias te indican que debes hacer. Hay para muchas personas una fuerte contradicción in- terior y exterior. Y tu propia experiencia te hace intuir que sólo con ayuda de fuera (de Dios, de los demás) se puede lograr la victoria. Y que hay que contar con Dios (rezar), y ser pru- dente, humilde y paciente, y exigirse y controlarse..

Pero hay también otro modo de enfocar las cosas. ¿Has pensado alguna vez que toda pasión humana responde a una necesidad y a un deseo de la persona: un amor grande y noble satisface más y da mayor felicidad que un amor pequeño y egoísta, una esperanza gran- de anima más a vencer los obstáculos sin desanimarse, etc.? La pureza no consiste en un desprecio de la realidad corporal del amor, no es un rechazo de lo que Dios ha hecho bueno. Una persona que, tras convertirse a Dios y cambiar su vida, se volviese contra su cuerpo no habría ascendido verdaderamente hacia el espíritu: se parecería a un viajero que, caminando por la ladera de una montaña, pasase de una vertiente a otra pero sin cambiar de altitud. En la verdadera conversión hay ascensión: se alcanza la cima de la montaña, desde la cual el ojo abarca las dos vertientes con la misma mirada. Por eso el santo, libre ya del pecado, se inclina con más compasión que nadie sobre el cuerpo y el pecado, rotas las cadenas que a ellos le ataban. Es necesario ser libre para poder visitar y ayudar a los prisioneros126.

La sexualidad es algo muy profundo y arraigado en cada persona: no se limita a los aspectos corporales, sino que llega hasta lo más hondo de su ser, hasta su dimensión psicológica y espiritual, dando un colorido característico a su vida. Y cuando se focaliza, cuando se concentra y se expresa por medio del afecto, pone en juego todo lo que la persona implica, todo lo que significa. ¿No has sentido a veces la necesidad de materializar, de expresar externa y hasta físicamente, el amor: un beso, una caricia? Decididamente, el amor y la afectividad son algo profundamente humano, algo bueno. Pero sería ingenuo no reconocer que pueden ser vividos de manera inadecuada, tanto en las acciones como en los deseos: te basta mirar a tu interior.

Por eso, para que el amor y la afectividad permanezcan en su lugar y no se descontrolen, para que el espíritu domine y oriente lo corporal, a veces conviene suprimir ciertas ma- nifestaciones, sin que por ello ese amor pierda nada de su fuerza interior: más aún, así se pu- rifica. Quien no sabe decirse “no”, quien no sabe esperar, tampoco sabe querer: es egoísta, busca su propio interés, no valora el respeto debido a los demás. Incluso los amantes más vulgares aman un poco con su alma: tienen sentimientos que rebasan el deseo de la simple unión corporal; y los esfuerzos y sacrificios que se imponen para verse y estar juntos, la es- peranza misteriosa que habita en ellos y que transfigura su vida en un instante, demuestran una aspiración quizá algo confusa y desviada, pero realbhacia algo absoluto y eterno que el placer corporal sin más no puede dar.

En el caso de los novios y esposos, el amor a la otra persona pasa por encima de cualquier cosa que ella nos pueda dar, y esto se nota más cuanto más amor se tiene, cuanto más “limpio” (sin intereses personales que lo manchen o degraden) es ese amor. Es claro que “Uno no se casa porque la tierra necesita estar poblada, se casa porque está enamorado” (G. K. Chesterton). Es de sentido común. Sin embargo, esto no se opone a que haya algunos resultados propios de ese amor: aquello de “creced y multiplicaos”127 ya está contenido como en germen en la simpatía amorosa, es el fruto que acompaña a la flor. Los hijos crean nue-
vos lazos entre los esposos-padres, nuevos motivos para ayudarse mutuamente y quererse, y
para superar las dificultades que inevitablemente surgirán:


Tenemos que hablar y compartir algún momento. Tenemos que hablar y decidir qué esta pasando entre los dos, de qué puedo hacer si mis ojos huyen de los tuyos sin querer.

Tenemos que hablar sin resignarnos a los gestos. Tenemos que hablar de que la niña
ya no se porta igual, de cómo cambio,
de que va creciendo y necesita nuestra unión.

Tenemos que hablar porque sabemos que aún es hora de reconducir algunas cosas sin demora,
de cómo tu y yo
vemos que la vida va tejiendo su traición.

Tenemos que hablar porque son tantos los amigos que con el tiempo han separado sus caminos;
de qué estuvo mal
y de si a nosotros también nos ocurrirá.

Y es que somos dos gaviotas contra el viento y si cruzamos nuestras alas
ya no podremos volar;
porque nuestro amor no es una broma, ni es un juego ni perdona,
y puede herirnos de verdad, dejándonos soledad.128


¿No te llama la atención que ningún otro compromiso afectivo, ningún otro vínculo social, sea definido y coronado por un sacramento, sólo el matrimonio? Los lazos que unen el amigo al amigo, el gobernante a su pueblo, etc., ni son sacramentales ni irrevocables; in- cluso uno puede desligarse de los votos religiosos, pero no de las promesas del matrimonio. La importancia excepcional que un cristiano atribuye al matrimonio se debe ante todo a que ve en él una imagen de la intimidad de Dios: dos Personas unidas entre Sí por un gran Amor-Entrega-Don que busca ser total y es tan fuerte que origina una nueva Persona; Amor que ya se manifestó, aunque veladamente, al crear al hombre como dos en relación, varón y mujer.

Este amor entregado y generoso, permanente, es el único ambiente adecuado para la digna transmisión de la vida, y la base necesaria para edificar bien una sociedad humana que quiera ser duradera. Y el acto sexual, una donación biológica y vital íntegra, debe por ello reservarse hasta el momento de la manifestación sincera y pública, irrevocable, de esa en- trega, que es el matrimonio. El amor es bueno, es positivo, cuando es auténtico, respetuoso, cuando no busca su propio interés129 sino lo que es bueno, cuando respeta su modo “natural” (correcto) de manifestarse.

Pero hay que ser realistas: en el amor no todo es idílico, hay problemas. Implica inevi- tablemente un choque de personalidades. Este choque no se produce de repente, sino que se va preparando poco a poco, y se nota al principio en pequeños detalles. Durante el noviazgo, él y ella han hecho un esfuerzo para moldearse cada uno según la personalidad del otro: han procurado evitar, en lo posible, expresar opiniones que molestarían al otro; han ocultado a veces los propios gustos e inclinaciones, los propios defectos. Sin darse cuenta de ello, y ba- jo el efecto de una coacción que espontáneamente se imponían a sí mismos, han falseado su propia imagen, al menos en parte. Una vez casados y pasada la euforia del principio, esa tensión se afloja, y va desapareciendo el maquillaje, y él y ella vuelven a ser los mismos de siempre. Entonces reaparecen costumbres antiguas, y se revalorizan opiniones y actitudes de antes. La personalidad se afirma con su verdadero rostro despojada de todas las máscaras que la vida en común, compartida por entero, hace ahora imposible.

Hablar de “novios” es hablar de una pareja juvenil, entusiasta, radiante, que apuesta toda su vida por su amor. En tal situación, decir a unos enamorados que hay que ser pruden- tes, que el amor tiene sus peligros, que el mañana puede reservarles sorpresas... todo eso les crispa. Piensan que se trata de consejos de viejo carca, o de madre desencantada, y confían interiormente en que el fuego de su amor les preservará siempre de los ataques de la vida. Sin embargo, los fracasos matrimoniales están ahí, son una triste y frecuente realidad: pare- jas rotas, hijos desquiciados, familias que sufren... Si se tratara de invertir dinero en algún negocio, pondrían mucho cuidado en medir el riesgo, por miedo a perder su capital; y lo que se arriesga en el matrimonio es mucho más: toda su felicidad. Y es que el amor se venga te- rriblemente de los que han ignorado sus dimensiones y sus exigencias. El corazón no es fácil de controlar cuando se enciende su fuego. Y al derrumbarse lo arrastra todo consigo.

Conclusión: con el amor no se juega. Unos novios que, en alguna medida, no tuviesen una sana inquietud, correrían un gran riego de fracasar. Deben examinar con frecuencia su amor, a fin de comprobar su calidad130. Es obvio que hay una Física del amor (la atracción corporal juega un papel), y mucho más una Química del amor (los sentimientos, el cariño, la simpatía). Pero también hay una Lógica del amor (sólo es total lo que es para siempre), e incluso una Matemática del amor (aspectos “positivos” y “negativos”), con sus propias leyes, y hay que razonar y ver si “cuadran los números”, y sacar conclusiones: compatibilidad de caracteres, convicciones personales y valores fundamentales compartidos, proyecto común de futuro, sacrificios que se está dispuesto a asumir para realizarlo...

El primer efecto de un dique consiste en comprimir el curso de un río; el segundo es hacer más profundas y más limpias sus aguas. La necesidad de sufrir y vencer la prueba del tiempo obra sobre los novios y esposos como una criba que separa la cáscara del grano: po- co a poco lo despoja de sus elementos accidentales e ilusorios para retener sólo el núcleo in- corruptible; transforma la pasión en amor verdadero, lo decanta y purifica. No hay por qué dejarse llevar por el primer impulso, por lo primero que se siente. Hay que ser capaz de con- trolar el propio corazón, para no “romper” ni hacer un daño quizá irreparable a otros, crean- do situaciones o expectativas que, si se tuercen luego, pueden terminar muy mal: alcohol, drogas, suicidio...


Las cartas que tú a veces me mandabas y nunca leí
estaban marcadas con palabras que pronto aprendí;
que juegas y apuestas fuerte sin límite de pasiones
si apuestas por la reina de corazones.

Doy todo lo que puedo dar,
Me he acostumbrado a apostar sin ganar.

Rey de copas fui por todo lo que vi junto a ti, junto a ti.

Las cosas que vivimos y recuerdo contigo o sin ti
me han enseñado a retirarme a tiempo:
mi apuesta es huir.
No cambio mis pensamientos por juegos de perdedores
que apuestan por la reina de corazones.131


Pero entonces, ¿cómo hacer para conseguir ese amor puro y limpio, ese amor respe- tuoso y a la vez vital? Dando al cariño un contenido, un fundamento, espiritual –creciente como fruto de la diaria entrega mutua– e incluso religioso. Así el amor se hace más fuerte y sincero. Quizá has tenido ya experiencia de ello, en tu familia, o a tu alrededor: un amor verdaderamente fundado en Dios, capaz de querer al otro pasando por encima de sus limitaciones y debilidades, de sus cosas menos buenas, y fortalecido por la oración frecuente, está más preparado para superar los inevitables golpes de la vida. Si además de su amor les une Dios, el cemento de unión es más fuerte. La película La ganadora, basada en una historia real, cuenta los avatares de una familia numerosa irlandesa en la década de 1960 en EE.UU. Lo pasaron muy mal, pero ni el tener un marido alcohólico y algo inmaduro –un accidente frustró su carrera de prometedor cantante–, ni las muchas dificultades económicas que su- frieron, consiguieron apagar o enfriar el amor en una madre increíblemente generosa, ena- morada, alegre y súper creativa, además de creyente.

Es cierto que la unión espiritual se ve reforzada por la corporal, pero ésta última no es la fundamental. ¿No tienes a veces la sensación de que nuestra sociedad está demasiado “sexualizada”, saturada de erotismo? Se escribe y habla hasta la saciedad –en libros, perió- dicos, revistas, películas, TV, fiestas– de sexualidad madura e inmadura, de sexo seguro e inseguro, de orientación o inclinación sexual libre y reprimida... ¿Cuál puede ser la causa de esta desespiritualización del amor que sufrimos actualmente, de esa “hipertrofia” de lo corporal, a veces obsesiva? ¿Por qué tanta insistencia en lo que tenemos en común con los ani- males –la biología, los instintos, el cuerpo–, y tan poca en el cariño inocente y limpio, en la pureza, en el amor espiritual, que es lo específicamente humano? Así se explica el despres- tigio que sufren hoy en tantos lugares algunos estilos de vida que priman el amor espiritual sobre el placer corporal: sacerdotes, religiosas, personas entregadas a Dios y a la caridad con los débiles y marginados...

Aunque en algunos casos se está volviendo a hacerlo, y sin complejos, todavía es raro encontrar películas, canciones, espectáculos, programas de TV donde se hable de la maravi- lla y la grandeza del amor espiritual, del amor desinteresado y profundamente humano. Es triste ver cómo muchos “reducen el amor a la simple experiencia de placer personal o mero goce sexual”. “¿Cómo no reconocer en todo esto la carcoma de una mentalidad consumista que ha desviado lentamente el amor de aquel contenido trascendente, en el que se manifiesta una chispa del fuego que arde en el mismo corazón de la Santísima Trinidad? Es necesario volver a llevar el amor a su fuente eterna”132. Así la pureza en el amor recibe “un nuevo sentido. No es un «no» a los placeres y a la alegría de la vida, sino el gran «sí» al amor como comunicación profunda entre las personas, que exige tiempo y respeto, (...) capaz de generar la vida y de acoger generosamente la vida nueva que nace”133 de la mutua entrega.

El amor entre un hombre y una mujer no consiste en dejarse llevar sólo por el instinto, por unas sensaciones momentáneas: ha de ser una entrega guiada sobre todo por el espíritu. “Hay que rezar una vez antes de ir a la guerra, dos veces antes de aventurarse en el mar, tres veces antes de casarse” (proverbio ruso). Tenemos en la Biblia un ejemplo luminoso de có- mo Dios puede ser el vínculo de unión más fuerte entre los esposos. Tobías, un chico joven, había emprendido un largo viaje para encontrar un remedio para la ceguera de su padre, y Dios puso a su lado un ángel para que le guiara y le protegiera en el camino. Además, Dios le hizo conocer en ese viaje a la que sería su mujer, Sara, que era pariente lejana suya. Y, ya casados y agradecidos a Dios por haberles hecho conocerse, en la noche de bodas ambos rezaron juntos a Dios para que les concediera llegar a ancianos sanos y unidos134.

¿Te parece anticuado o cursi? Sigue leyendo: “los jóvenes, sean chicos o chicas, saben que tienen que vivir para los demás y con los demás, saben que su vida tiene sentido en la medida en que se hace don gratuito para el prójimo. Ahí tienen origen todas las vocaciones, tanto las sacerdotales o religiosas, como las vocaciones al matrimonio o a la familia. También la llamada al matrimonio es una vocación, un don de Dios. Nunca olvidaré a un mu- chacho, estudiante del politécnico de Cracovia, del que todos sabían que aspiraba con de- cisión a la santidad. Ése era el programa de su vida; sabía que había sido «creado para cosas grandes», como dijo una vez san Estanislao de Kostka. Y al mismo tiempo ese muchacho no tenía duda alguna de que su vocación no era ni el sacerdocio ni la vida religiosa; sabía que tenía que seguir siendo laico. Le apasionaba el trabajo profesional, los estudios de ingenie- ría. Buscaba una compañera para su vida y la buscaba de rodillas, con la oración. No podré olvidar una conversación en la que, después de un día especial de retiro, me dijo: «Pienso que ésta debe ser mi mujer, es Dios quien me la da». Como si no siguiera las voces del pro- pio gusto, sino en primer lugar la voz de Dios. Sabía que de Dios viene todo bien, e hizo una buena elección. Estoy hablando de Jerzy Ciesielski, desaparecido en un trágico incidente en Sudán, donde había sido invitado para enseñar en la universidad, y cuyo proceso de beatificación ha sido ya iniciado”135.

Se trata de creer que es posible vivir la pureza de corazón en un mundo algo desorien- tado, y con un enorme fondo bueno, creado por Dios. Pero algunos no acaban de entenderlo, y piensan que esto sólo pueden lograrlo unos pocos que se sacrifican y deciden renunciar a disfrutar de la vida (una vida, claro está, entendida de manera un poco egoísta): “¿Qué quieres que hagamos? ¿Subirnos al monte y hacernos monjes? Y eso que decís es lo que me ha- ce llorar: que penséis que la modestia y la pureza son propias de los monjes. No. Cristo puso leyes comunes para todos. Y así, cuando dijo «el que mira a una mujer para desearla» (Mateo 5, 28), no hablaba con el monje, sino con el hombre de la calle (...) Yo no te prohíbo casarte, ni me opongo a que te diviertas. Sólo quiero que se haga con templanza, no de manera impúdica (...) No pongo por norma que os vayáis a los montes y desiertos, sino que seáis buenos, modestos y puros aun viviendo en medio de las ciudades”136.

Una fe intensa en Dios, una esperanza confiada en su ayuda, un amor comprometido con Él, son la mejor garantía de que sabremos amar bien a los demás. Pero para alcanzar ese amor se requiere una preparación, un entrenamiento. “Como sacerdote, me di cuenta muy pronto de esto. Sentía una llamada interior en esta dirección. Hay que preparar a los jóvenes para el matrimonio, hay que enseñarles el amor (...) Siendo aún un joven sacerdote aprendí a amar el amor humano (...) Si se ama el amor humano, nace también la viva necesidad de dedicar todas las fuerzas a la búsqueda de un «amor hermoso». Porque el amor es hermoso. Los jóvenes, en el fondo, buscan siempre la belleza del amor, quieren que su amor sea bello. Si ceden a las debilidades, imitando modelos de comportamiento que bien pueden calificar- se como «un escándalo del mundo contemporáneo» (y son modelos desgraciadamente muy difundidos), en lo profundo del corazón desean un amor hermoso y puro. Esto es válido tanto para los chicos como para las chicas”137.

Por eso, resulta contrario a la civilización del amor el llamado “amor libre”, que es presentado muy frecuentemente como fruto de un sentimiento “auténtico”, mientras de hecho destruye el amor: seguir el “verdadero” impulso afectivo, en nombre de un amor “libre” de condicionamientos, en realidad significa hacer a la persona esclava de los instintos. Explota las debilidades humanas dándoles un cierto “marco de nobleza” con la ayuda de la seducción y con el apoyo de la opinión pública. Se trata así de “tranquilizar” las conciencias, creando una “coartada moral”, pero sin tener en cuenta todas sus consecuencias138. Pues con ello “también la sexualidad se despersonaliza e instrumentaliza: de signo, lugar y lenguaje del amor, es decir, del don de sí mismo y de la acogida del otro según toda la riqueza de la persona, pasa a ser cada vez más ocasión e instrumento de afirmación del propio yo y de satisfacción egoísta de los propios deseos e instintos”139.

Algunos piensan que aman cuando se sienten bien con su “media naranja”, cuando están a gusto con ella; y que el amor no existe cuando hay que renunciar a ese sentimiento o a ese gusto, cuando hay que entregar algo y sacrificarse, renunciar. Pero el amor no es sólo un sentimiento. Los sentimientos van y vienen. Pueden ser una maravillosa chispa inicial, pero no son la totalidad del amor: es propio de la madurez del amor que abarque todas las potencialidades del hombre e incluya a la persona en su integridad140. Lo más importante que hemos de hacer en la vida es aprender a amar bien, a reflejar en nuestra vida la lógica del don y de la entrega que es la misma vida íntima de la Santísima Trinidad.

La vida es el tiempo que se nos ha dado para que buena parte de la tendencia egoísta de nuestro amor (el eros), con la que todos nacemos, y que es fácil percibir en los niños, se vaya purificando y transformando en un amor que se manifieste como entrega sincera y don desinteresado de sí (el agapé). Y aunque sólo en la vida eterna nuestro amor será totalmente puro, sin mezcla ni fraude, ahora podemos alcanzar un alto grado de rectitud y sinceridad en nuestro corazón, donde ese amor gana o pierde calidad: “nada hay fuera del hombre que, al entrar en él, pueda hacerlo impuro; las cosas que salen del hombre, ésas son las que hacen impuro al hombre”141.

¿Qué es la pureza del corazón? Es considerar y valorar a una persona por sí misma, alegrándose por sus virtudes, queriéndola con su forma de ser. Es ver lo global. Contemplar también y amar su espíritu, admirar la belleza de su alma. Cuando de veras se quiere a alguien, cualquier pensamiento impuro u obsceno no hace más que herir el amor que sentimos. Nos desvirtúa, no nos hace libres para amar bien, pues vemos la belleza corporal, que es efímera, sin preguntarnos cuáles son los dones que Dios le ha dado a esa persona.

La moral cristiana en este punto se fundamenta sobre pilares lógicos y obvios, pienso que incluso desde una posición no creyente. Porque amamos a la vez con el espíritu y el cuerpo, y cuando se juega con el cuerpo y con su significado y dignidad se daña la intimidad de otros; tanto yo como el otro nos sentimos infravalorados. No todo es amor, no es oro todo lo que reluce. Por eso nadie “sospechó” realmente de Jesús cuando hablaba a solas con la samaritana: su amor sí es desinteresado, y su sonrisa y su mirada limpia nos hacen descu- brir lo más grande que hay en nosotros (KAROL).

Muchos se han dado cuenta, aunque a veces algo tarde, de que un corazón en el que no habita la pureza acaba siendo, antes o después, un corazón triste y deprimido, que sufre y se amarga por haber malgastado sus energías y su tiempo yendo tras una apariencia de felicidad. Pero aún entonces hay solución, si se reconoce el error:


Cuando la pena cae sobre mí el mundo deja ya de existir,
miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.

Para encontrar la niña que fui y algo de todo lo que perdí,
miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.

Sueño con noches brillantes al borde de un mar de aguas claras y puras
y un aire cubierto de azahar.

Cada momento era especial, días sin prisa, tardes de paz,
miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.

Yo quisiera volver a encontrar la pureza, nostalgia de tanta inocencia
que tan poco tiempo duró.

Cuando la pena cae sobre mí quiero encontrar aquello que fui,
miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos, vuelvo hacia atrás y busco entre mis recuerdos.142


No caben aquí las visiones pesimistas. Contamos con una gran ayuda: Dios, su Espíri- tu Santo, puro Amor desinteresado, que se vuelca en nuestros corazones en los sacramentos y cuando nos dirigimos a Él con humildad. Vivir así quizá te parezca difícil, o un poco utó- pico. Pero escuchas en tu interior una voz nítida, inequívoca, que te susurra: “se puede ser moderno y, a la vez, profundamente fiel a Jesucristo”143, y “te basta mi gracia”144. Partes con ventaja, pues un amor puro, limpio, es siempre más hermoso, más romántico, más atrac- tivo e incluso divertido, y llena más a quien lo vive. Además, ¿nunca te has preguntado qué amor es más auténtico, más grande: el de un chico y una chica que lo están pasando bien en una discoteca, o el de una madre en el hospital junto a la cama del marido o del hijo enfer- mo, durmiendo mal y renunciando a muchas cosas? ¿Cuál es más desinteresado? ¿Cuál es más amor?
A veces es precisamente en los momentos duros o críticos cuando se comprueba el verdadero rostro de un amor, sin máscaras ni apariencias: cuidando día tras día al padre o la madre, que no pueden valerse por sí mismos; repartiendo sonrisas y alegría cuando algo nos está haciendo sufrir; tratando bien a quien no lo ha hecho con nosotros; sabiendo educar los propios impulsos y afectos y respetar al otro para poder entregarse totalmente después, en alma y cuerpo, en el matrimonio. El verdadero amor se manifiesta más cuando cuesta sacri- ficio: “el amor es grande y auténtico no sólo cuando parece sencillo y agradable, sino tam- bién y sobre todo cuando se confirma en las pequeñas o grandes pruebas de la vida. Los sen- timientos que animan a las personas manifiestan su más honda consistencia en los momentos difíciles”145.

¿No te parece que cuantos más “alicientes” exteriores necesita el amor –placer corpo- ral, intereses económicos, “escapatorias” legales o sociales–, más “impuro” es? La pureza del amor se mide por el número de enemigos que es capaz de afrontar sin morir, y su impu- reza por el número de aliados necesarios para subsistir. Y al derrumbarse esos frágiles apo- yos, con ocasión de una prueba (enfermedad, pobreza, fracasos), se ve si el edificio cons- truido contenía algo más que los muros o estaba vacío. Además, el amor auténtico no nece- sita manifestaciones aparatosas. No aumenta con una mayor “divulgación” o “publicidad”: es sobre todo transmisión íntima entre dos de un secreto; es una comunicación y entrega a través de lo más profundo de cada uno de ellos (la imagen de Dios), como dos árboles en- tremezclan sus raíces en el interior de la tierra.

Pero aún hemos de subir un escalón más. El amor no es propiedad exclusiva de los no- vios o esposos. También forma parte de la vida espiritual, pues mientras estamos en este mundo ninguno somos sólo espíritu, y hemos de amar a Dios con todo nuestro ser, también con nuestra sensibilidad y nuestros afectos, gobernados por el espíritu. Esta sublimación (purificación e intensificación) del amor es lo que potencia a los santos, hasta el punto de que pueden hacer por Dios cosas con mayor facilidad que aquella con la que otros hacen co- sas por su propio interés: han desplazado su centro interior de atracción desde ellos hasta Dios; siguen el camino ascendente con tanta facilidad como otros siguen el descendente; son atraídos hacia el cielo como otros hacia la tierra; invierten las leyes de la gravedad y caen hacia arriba, aunque no sin cierto esfuerzo de su parte146.


Lo que siempre me llama la atención de este pasaje del Evangelio es que Jesús estaba fatigado del camino; y se sienta, y además pide agua: ¡como si Él no tuviera a su disposi- ción un montón de medios para descansar y beber...! Pero quiere pedir ayuda, porque está agotado. ¿Por cuántos pueblos habrá andado? ¿Cuánto habrá discutido con los fariseos?

¿A cuántos enfermos habrá curado? ¿A cuántos niños habrá tomado en brazos y habrá en- tretenido? ¿Cuántas veces habrá explicado a los apóstoles lo mismo? Pero, a pesar de to- do, se sigue interesando y desviviendo por cada persona, aunque ya no pueda más. Porque ama mucho (KAROL).

Y así hemos llegado a la cumbre. En cualquier caso, recuerda cuál es la clase de amor que has de buscar: el verdadero amor, chispazo de Dios en ti, que no se reduce a lo físico o romántico, que es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será, pero también de lo que ya nunca podrá ser. Muchas personas lo han entendido y lo viven así, y su amor es fuerte, constante, decidido, invencible: casi divino. Un ejemplo para termi- nar. Al final del librito con las letras del CD recopilatorio de una famosa cantante encontra- rás, después de una larga lista de agradecimientos, una carta breve de ella a su marido, Re- né, al que habían descubierto un cáncer unos meses antes, y que murió pocos años después:

Querido René:
Cuando nosotros decidimos casarnos hace cinco años prometimos, ante los hombres y ante Dios, ayudarnos y estar totalmente entregados y dedicados el uno al otro, en los bue-
nos y en los malos momentos, en la salud y en la enfermedad.

El año pasado, con sus tristezas y preocupaciones, me hizo llevar a la práctica con toda su fuerza estos propósitos.
Amor mío, prometo de nuevo que siempre estaré allí para ti, pase lo que pase. Te quiero más cada día... y para siempre.
Céline.147



Notas

126 Cfr. G. THIBON, La crisis moderna del amor, 4ª ed., Fontanella, Barcelona 1976, págs. 79-80, 90-94, 103 y 117.
127 Cfr. Génesis 1, 28.
128 PRESUNTOS IMPLICADOS, Tenemos que hablar.
129 Cfr. 1 Corintios 13, 5.
130 Cfr. P.-E. CHARBONNEAU, Noviazgo y felicidad, 8ª ed., Herder, Barcelona 1994, págs. 127-128 y 95-97.
131 LOS SECRETOS, Reina de corazones (letra de Enrique Urquijo).
132 Cfr. Beato JUAN PABLO II, Mensaje a los jóvenes desde el Monte del Gozo, Santiago de Compostela,
19.VIII.1989.
133 Cfr. BENEDICTO XVI, Audiencia al Pontificio Instituto Juan Pablo II, 13.V.2011.
134 Está recogido en un libro del Antiguo Testamento: Tobías 8, 4-8.
135 Beato JUAN PABLO II, Cruzando el umbral de la esperanza, Plaza & Janés, Barcelona 1994, pág. 132.
136 S. JUAN CRISÓSTOMO, Homilías sobre el Evangelio de Mateo, 7, 7. Y lo escribe en el siglo IV...
137 Beato JUAN PABLO II, Cruzando el umbral de la esperanza, Plaza & Janés, Barcelona 1994, págs. 132-133.
138 Cfr. Beato JUAN PABLO II, Carta a las familias, 2.II.1994, n. 14.
139 Beato JUAN PABLO II, Encíclica Evangelium vitae (“El Evangelio de la vida”), 25.III.1995, n. 23.
140 Cfr. BENEDICTO XVI, Encíclica Deus caritas est (“Dios es amor”), 25.XII.2005, n. 17.
141 Marcos 7, 15.
142 Luz CASAL, Entre mis recuerdos.
143 Idea repetida por el beato JUAN PABLO II durante su última estancia en España (3-4.V.2003).
144 2 Corintios 12, 9.
147 Céline DION, All the way... A decade of songs (traducción nuestra).


¡Ahora toca a ti!

4. Pureza de corazón

Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?

Sugerencia práctica para vivir esta semana

Reza a Dios con frecuencia: “Señor, que sepa querer a cada persona como Tú quieres que la quiera, ni más ni menos”.

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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Kike Delgado » Vie Oct 11, 2013 12:17 am

1. porque implica autodominio, y el autodominio no lo podemos lograr si no tenemos la fuerza de Jesús con nosotros!
2. informarse, acercarse a Dios, pedir aunque no haya fe, ir a un encuentro de novios.
3. las ganas de agradar al amado con toda la vida.

que bonita lección! :)
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor mariaines » Vie Oct 11, 2013 7:06 am

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

Porque considera y valora a una persona por sí misma, alegrándose por sus virtudes, queriéndola con su forma de ser. Pone en juego el respeto, el amor a la otra persona.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
El centrar la vida en el amor y respeto a la otra persona, a vivir castamente este tiempo y la fuerza la van a sacar de la Palabra, de una vida de intimidad con el Señor.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
El amar al otro, la entrega al otro en el respeto y la confianza.
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor mariaines » Vie Oct 11, 2013 7:09 am

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

Porque considera y valora a una persona por sí misma, alegrándose por sus virtudes, queriéndola con su forma de ser. Pone en juego el respeto, el amor a la otra persona.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
El centrar la vida en el amor y respeto a la otra persona, a vivir castamente este tiempo y la fuerza la van a sacar de la Palabra, de una vida de intimidad con el Señor.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
El amar al otro, la entrega al otro en el respeto y la confianza.
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Vi100 » Vie Oct 11, 2013 7:42 am

Antes de responder a las preguntas quiero y debo decir que este tema, delicado, sensible, difícil para los tiempos que corren creo que está excelentemente tratado. Imagino el tema expuesto ante un numeroso grupo de jóvenes y un interminable tiempo dedicado a sus preguntas e inquietudes. Qué escenario más maravilloso. Qué necesario. Cuánto bien se haría. Qué ideas más claras, qué criterios tan bien expresados, qué valoraciones tan bien fundadas y argumentadas.
He tenido ocasión de escuchar algunos de los comentarios del Arzobispo de San Sebastián José Ignacio Munilla sobre el Compendio del Catecismo y me han gustado; me han sorprendido su análisis por la capacidad de afinar, por la sutileza de su interpretación.
Pero tengo algún que otro pero. Veamos.
Qué bien tratado está en algunos foros como el nuestro pero qué mal tratados en otros, aun con la mejor intención. La sexualidad ha sido un caballo de batalla de la Iglesia y permítaseme decir... cuánto daño se ha hecho con ello. Ciertamente el daño que ahora se sufre viene del mundo y en el sentido contrario. Me siento incapaz de precisar, de atinar con estas sutilezas pero me preocupa tanto que la gente sufra absurdamente, que la gente se distancia de la iglesia sintiéndose dentr de ella,que haya quien no la sienta el hospital de campaña del que habla nuestro buen Papa Francisco, que aun a riesgo de que se malinterprete voy a intentar hacer las matizaciones que entiendo se deben tener en cuenta.
No hace tanto tiempo que la Iglesia ha querido mantener a raya el tema de la sexualidad como si fuera el gran camino de la perversión. No merece la pena preguntarnos por què, podría resultar lamentable, pero sí reconocer, rectificar y recomponer esta errónea orientación. En el tema del curso nuestro, la sexualidad, el diálogo de los cuerpos está perfectamente tratada. En la exposición del arzobispo Munilla ya no lo considero igual. Y supongo que estaremos de acuerdo en que no es lo mismo plantear este tema como formación de adolescentes, que en la maduración de los jóvenes, que en la formación prematrimonial de unos novios, que en el matrimonio. Y es que la Iglesia, no la Iglesia no, los sacerdotes, se meten incluso donde no deben; sí, sí, ya sé que suena muy fuerte, ya sé que incluso puede parecer una impertinencia por mi parte, pero es lo que pienso, es lo que piensa muchísima gente que se ha alejado de la iglesia por no estar de acuerdo con estos temas, es lo que piensan muchos otros sacerdotes pero que no atreven a decirlo. Me encantaría una respuesta de nuestro bendito Papa Francisco. Yo le diría al arzobispo Munilla: querido amigo, deja la sexualidad de los matrimonios a los matrimonios, que ellos la guíen, la construyan, la disfruten; no queráis los sacerdotes establecer límites; bastantes problemas se encuentra uno en el día a día como para que, a dos personas que se quieren, que se aman, que su amor y entrega se ha visto convertida por el don de Dios en dos o tres hijos, no queráis establecer normativa, sutilezas y finuras en su entrega generosa; dentro del matrimonio el matrimonio dirige y la pureza está en ese mismo amor. Qué puede haber de malo? Qué maldad, qué imperfección puede haber en la relación carnal, apasionada entre dos personas que se aman infinitamente? Quizá la maldad la tiene quien se la atribuye; no queramos ser tan puros que al fin y al cabo somos hombres, por tanto débiles, por tanto pecadores; y así nos acepta, nos perdona y nos ama Dios.
Y quiero llegar a más. Cuando un matrimonio ha valorado en conciencia que el número de hijos es el que ya tiene y entiende que existe sintonía entre ellos y lo que Dios les exige... aun los hay que pretenden limitar con detallitos la relación amorosa entre estas dos personas; que si esto se puede hacer pero aquello otro no. Por favor, un poco de respeto. De la misma manera que entiendo y lamento que ahora se está llegando a una penosa situación que destruye personas también entiendo y lamento que antes y no hace tanto, se ha dañado a muchas personas y matrimonios haciéndoles ver unas relaciones pecaminosas en lo que no era ni más ni menos que la expresión necesaria y bendita de un amor que lógicamente iba acompañada del deseo y la pasión.
Agradezco el esfuerzo que haces por intentar comprenderme aunque no estés de acuerdo
.
1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

No estoy de acuerdo con la formulación de la pregunta. Coincido en poner en primer lugar la caridad pero no en colocar en segundo lugar la pureza-castidad. Pensemos en otros valores: el compromiso social, la lucha por la justicia, la solidaridad, la responsabilidad en el trabajo, la misión, el compromiso ciudadano con los bienes y servicios públicos... y pensemos en pecar contra cualquiera de éstos y pecar contra la pureza-castidad. ¿Qué consideraríamos más grave?
Dice el tema: La pureza no consiste en un desprecio de la realidad corporal del amor, no es un rechazo de lo que Dios ha hecho bueno. Acaso habríamos de definir la impureza pues como el aprecio de la realidad corporal, como el aprecio de lo que Dios ha hecho bueno?
No obstante y repito, estoy de acuerdo con el planteamiento del tema.


2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?

… a unos novios. Maravillosa palabra, “novios”. Yo me sentí orgulloso de ser novio y sentía cual era mi compromiso. Hoy muchísimos años después me siento orgulloso de haber sabido ser novio.
Lamento por tanto que hoy esta palabra no signifique apenas nada, algo así como llamar a la esposa la pareja. Dios mío qué pobreza.
A los novios les diría que intentaran situarse en el tiempo unos años más adelante, con algún hijo por casa, queriendo en ese momento sentirse orgullosos de su comportamiento como novios, o incluso más adelante ya dando un consejo a sus hijos sobre el tema. Bien, pues les diría que actuaran de modo que en esa imaginaria situación se sintieran orgullosos; semejante a decirles que después de haber intentado formar constantemente una conciencia recta que se dejen guiar por ella.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?

Encuentro que ahí está la semejanza del hombre con Dios, en la capacidad de amar.
Creo que enamorarse es casi un milagro. Sentir que amas a tu novia, a tu esposa, a tus hijos como los amas es algo sobrenatural.
Tuve oportunidad de decir a unos chavales que se preparaban para la Confirmación porque su catequista me invitó a hablarles, que para mí, enamorarme y vivir el nacimiento de mis hijos había sido una “experiencia de Dios.”
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Patricia Sabina » Vie Oct 11, 2013 11:28 am

1. Se alcanza la pureza se corazón mediante la virtud de la castidad que es la pureza de intención, los bienes que se ponen en juego es la propia Gracia de Dios que nos dona eternamente.
2. Le recomendaria a los novios que lo mas importante es el amor Agape no el amor Eros, que se preserven dignos, y les daría un consejo práctico, que se imaginen con esa persona que han escogido para amar en la vejez cuando se esfume la belleza exterior y solo quede la interior la más importante, y que pongan a Jesucristo siempre en el centro de su vida. ( En la película UP se aprecia este amor Hasta la vejez! )
3. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él Jn 4, 16, El amor humano entre dos novios o esposos es testimonio del amor que Dios nos tiene. Si amamos a nuestro prójimo (proximo), estamos amando a Dios.
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Minuit » Vie Oct 11, 2013 12:01 pm

1. Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Pienso que la pureza-castidad en la vida cristiana es muy importante pues como sabemos, nosotros somos templos del espíritu santo y como tal debemos de cuidarlo y alimentarlo de amor. Debemos estar conscientes de ello y tratar como dice el evangelio de ser santos como vuestro padre es santo.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
Mas que nada que traten de entender que el matrimonio es un sacramento santo instituido por el mismo Jesus
Que se apoyen en la palabra de Dios para no caer en la tentación y el deseo carnal de entregarse al amor llevado por la pasión, para todo hay su tiempo y para las relaciones sexuales esta el matrimonio, no antes pues es pecado
Orar mucho para pedir la ayuda y guía del espíritu santo
Que traten de entender que lo que cuenta es el amor y no tanto lo físico y material, pues el dinero y la belleza se acaban… pero el amor se queda para siempre…

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
Sabemos que a Dios debemos amarlo con todo nuestra alma, con todo nuestro corazón y todas nuestras fuerzas y es el amor de Dios el que nos debe impulsar a amar de tal manera a nuestro novio, esposa, recordando el nuevo mandamiento que nos da nuestro señor: Que se amen los unos a los otros como yo los he amado.

Me gusto mucho el tema.

Bendiciones para todos.
Jn 11:25 "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá."
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor MARIAANGELESAMIREZ » Vie Oct 11, 2013 3:14 pm

Hola a todos y mis bendiciones...
1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?R=La castidad y pureza implica sin mancha, la mancha del pecado, que oscurece la razón y pone en juego al cuerpo ( la castidad) y al espíritu ( la autenticidad como hijos de Dios).Desde el día de nuestro Bautismo no debemos olvidar que somos Templos vivos del Espíritu Santo.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
R= El tiempo que pasen juntos es para conocerse, en todos los ámbitos, social, educativo, cultural y religioso, la comunicación es elemental y sobre todo la fortaleza basada en la práctica continua de los sacramentos..

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?R=Cuando nos amamos a nosotros mismos, es más fácil dar amor a los demás, respetar y de esa forma vamos a reflejar el amor que Dios nos tiene a cada uno de nosotros, en forma incondicional, por ello debemos poner al espíritu por encima de nuestra parte carnal.
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor JIvan187 » Vie Oct 11, 2013 5:40 pm

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

sin duda en el amor la castidad es fundamental pues mantiene puro al amor de esposos o de los novios, puesto que es una gracia de DIOS, y si se llega a concretar mediante el sacramento del matrimonio, el primer encuentro entre la pareja, sera algo muy especial, que tendra la bendicion pues es la forma de actuar de nuestro DIOS, en el que por misterio de ÉL se da vida a un nuevo ser. los bienes que se ponen en juego, son la pureza del corazon, la sinceridad, la felicidad y el amor durante el noviazgo y dentro del matrimonio se complementan otros bienes, como los hijos, la comprensión, la familia.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
La comunion con DIOS,
Tener presente que el noviazgo es la preparacion hacia el matrimonio.
Estar consientes que DIOS esta en primer lugar.
confianza, sinceridad y comunicacion.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos? La sinceridad, la pureza, el desinteres de amar, comprension, ayuda mutua, y respeto.
JIvan187
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Vilmy » Sab Oct 12, 2013 11:29 am

1- la virtud de la caridad es generosa, paciente servicial no se irrita no busca su propio interes se pueden decir tantas definiciones de la caridad,Pero el verdadero problema consiste en si realmente la practicamos en un Mundo como este que las personas buscando su propio interes. Pones en juego? La felicidad del hombre estamos formados a imagen y semejanza de Dios y con la Ayudar de Nuestro señor jesucristo podemos donarnos hacia el otro podemos Amar en la dimension de la Cruz porque el verdadero Amor es sacrificio entrega Pero se puede buscar el bien de Los demas olvidandome del mio propio.

2-Que recomendaciones Daria a Los novios? Que se preparen bien que nuestra Santa madre Iglesia ofrece cursos y consejos como sobre llevarla vida de casados nos es facil estar en un matrimonio Cuando dos personas son diferentes, cada uno tiene lo suyo muy importante siempre la communication decirlo todo sin que nada quede por dentro ser leales, honestos,el verdadero Amor consiste en hacer Feliz al otro sin esperar nada porque mucha veces esperamos por ejemplo: espero que el cambie o Ella hay que sentarse y ver las areas que cada uno este fallando reconocerlo ante su pareja y perdonar y alli que termine no que tenemos la mala costumbre de estar recordando lo que me Hizo hace Anos etc.... No debe ser y lo mas importante por sobre todas las cosas DIOS NUESTRO SEÑOR DEBE SER EL PRIMERO EN NUESTRO HOGAR EL DEBE ESTAR SIEMPRE EN EL CENTRO DE USTEDES. Al igual que su Santa madre que mejor que Ellis para ayudarnos mutuamente orar juntos y Cuando vengeance Los Hijos trasmitirle la fe a sus Hijos ir a misa juntos todos y siempre contar con Dios en todo lo que hacemos aun Cuando nos vallamos de vacasiones y practicar la caridad siempre y leer bien las promesas que se van a decir ante el altar antes de casarse para que sepan que el Amor es hasta que la muerte nos separe.


3- que relacion hay entre novios y esposos? Para mi novio lo dice claramente no vio Pero Cuando somos esposos todo cambia la realidad es Otra porque todo pasa Los novios el romanticismo, que las maripositas en el estomago etc...esposos es algo mas concreto ser incondicional el compromise desinteresados de que si realmente amo a mi conyugue quiero hacerlo Feliz todo pasa lo fisico lo sexual el Amor es Otra cosa es la entrega mutua pura Amo a mi Esposo como es con sus virtudes y
defectos Definitivamente es una entrega total el Amor que Dios nos tiene hacia nosotros es un Amor que sobre pasa todo entendimiento humano por eso siempre debemos pedir al señor tener un noviasgo casto para poder vivir el verdadero Amor como Dios manda Cuando nos convirtamos en esposos y pedirle que nos ayude a tener un corazon puro y sincero con Amor puro Lleno de caridad y Amor por el projimo porque Dios nos Hijo a su imagen y semejanza porque el nos ama.

Bendiciones
Vilmy
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor lindoro50 » Sab Oct 12, 2013 2:30 pm

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

La castidad enaltece la dignidad del hombre. Un ser humano no es un objeto, ni una herramienta y mucho menos un animal. El hombre no se utiliza. Por ello, una persona utilizada se siente maltratada, degradada, y agredida en su dignidad. En este sentido, la castidad evita que el ser humano sea usado como objeto de placer. La castidad ayuda a mantener la categoría que corresponde al cuerpo y al sexo. El uso del cuerpo humano sólo para obtener placeres rebaja la categoría del sexo, que va unida al gran don de la reproducción.

Por otro lado, la castidad mejora el respeto a uno mismo y a los demás. Es consecuencia de lo anterior porque se respeta a quien se considera digno. Si se aprecia la dignidad del cuerpo humano en la sexualidad, es más fácil tratar correctamente al hombre en otros campos. Y al revés: si el cuerpo es mal utilizado para atender gustos sexuales, será fácil lesionarlo para tener caprichos de cualquier tipo. Así la degeneración sexual causa daños en muchos aspectos.

La castidad libera de una esclavitud.- En el sexo hay una inclinación correcta, que invita a formar una familia y alcanzar descendencia. Esta disposición a tener hijos cada marido con su mujer es buena, natural. Y los placeres que acompañan son también buenos y deseables. En cambio, en el sexo hay una tendencia equivocada que impulsa a tener placeres sexuales de cualquier modo, con unas y otras personas. Esto ya no es natural y debe dominarse. Si se cede en esto, la inclinación aumenta pues se obtienen gustos, y se forma una obsesión, una esclavitud al sexo que puede llamarse sexo-adicción. La virtud de la castidad libera de estas cadenas ayudando al hombre a ser dueño de sus actos en este terreno.

La castidad protege y aumenta la capacidad de amar.- El impulso sexual descontrolado conduce al egoísmo de buscar placeres de cualquier manera. Esta esclavitud a las propias apetencias dificulta la capacidad de amar, pues el amor invita a buscar el bien para los demás aún a costa de los propios gustos. Amor y egoísmo no se llevan bien; si se fomenta uno, disminuye el otro. Si uno se libera del egoísmo y busca el bien de los demás, les beneficia a ellos y también a sí mismo pues su corazón se engrandece. Así, la castidad aumenta la capacidad de amar por la victoria sobre el egoísmo. Esta virtud es requisito indispensable que purifica el corazón y le capacita para el auténtico cariño.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?

El noviazgo es el tiempo del discernimiento, es decir, distinguir y comprender la voluntad de Dios acerca de la mujer/hombre que Dios quiere donarme como esposa/esposo. La clave es saber qué significa casarse. Es la base de todo. ¿Cuántos jóvenes hoy se casan, conociendo verdaderamente la grandeza, la dignidad, la belleza y consecuentemente la responsabilidad de la vida conyugal? La raíz de nuestra libertad está en el conocimiento de la verdad: el ignorante no es libre.
Es necesario anteponer al matrimonio una razonable catequesis sobre el matrimonio. La reflexión profunda sobre el matrimonio exige tiempo y calma. La realidad del matrimonio es una realidad santa, es un sacramento. Sólo el Señor puede introducirnos en su comprensión. La primera preparación al matrimonio consiste en la oración, la plegaria al Espíritu para que haga penetrar en el corazón de los novios la Verdad del matrimonio cristiano.
Los novios deben confrontar su idea de matrimonio. En las cuestiones esenciales tiene que haber un acuerdo si no es mejor dejarlo. ¿Cuáles cuestiones fundamentales? Las siguientes: la indisolubilidad del vínculo conyugal y por tanto la exclusión en todo caso del divorcio; el número de los hijos y su educación, sobre todo por lo que concierne a su educación religiosa. La manera de realizar la procreación responsable, excluyendo la contracepción. Es necesaria una profunda confianza entre los novios, fundada en un gran respeto mutuo.

Adquirir las cualidades (las virtudes) espirituales necesarias para vivir la vida conyugal. No es suficiente con saber qué es el matrimonio; es necesario disponerse profundamente a vivirlo. Existen unas virtudes que son absolutamente necesarias para la vida de los esposos: el amor conyugal, la castidad, la humildad, por ejemplo. Los novios deben darse cuenta de la necesidad de corregir muchos de sus defectos. Deben ayudarse mutuamente. La corrección recíproca es un acto de profundo amor. Pero lo más importante es la educación al verdadero amor mutuo. Es el punto nuclear de todo verdadero noviazgo. Aprender a amarse es la más sublime de las ciencias. Es la ciencia de los santos. Dios se hizo hombre para decirnos que Él es amor y para enseñarnos qué significa amar.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?

El matrimonio es signo del Amor increado, del amor con que Dios se ama a Sí mismo y con que El ama a la humanidad. Desde el principio, existe, pues, un sacramento primordial, que es el sacramento del matrimonio. En la unión del hombre y de la mujer, en la sacramentalidad de su comunión y de su atracción, está la expresión del amor de Dios. Eso es verdad referido a toda su Creación, que revela a su Creador, pero es verdad del modo más perfecto y total en la comunión del hombre y de la mujer. Dios es amor y nuestro amor, antes que un mandamiento o ley, es una respuesta a ese don del amor de Dios, experimentado por cada uno y todos juntos. Sin esta experiencia de encuentro con una Persona, Cristo, con el acontecimiento de su Persona y de su Vida, con una Persona como Amor que se nos da, no hay camino cristiano, no hay respuesta cristiana, aunque haya “cumplimiento" legal. Ser cristiano es, así, comunicar el amor que se nos da, el que nos colma gratuitamente, y como tal nos desborda. Dios nos colma de su amor y de este “antes” pende y debe nacer en nosotros el amor como respuesta.
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor annylu » Dom Oct 13, 2013 2:57 am

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

La pureza-castidad es fundamental para todo cristiano para que seamos dignos de recibir de Dios sus gracias. Quien tenga esa maravillosa virtud podrá sentirse libre de bajas pasiones y acoger por entero el espíritu de Dios. Es mencionado como bienaventuraza por N.S. Jesucristo: "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios". Por eso se pone en juego nuestra alma, y por consiguiente la de pasar una eternidad dichosa con su presencia o la de llorar eternamente su ausencia en las tinieblas.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?

Me resulta difícil responder esta pregunta, es como medio complicado dar recomendaciones y consejos en una sociedad altamente erotisada, con una juventud que ve "normal" tener relaciones sexuales antes del matrimonio y que ve como extraterrestres los que se deciden por la castidad, y hasta burla hacen del concepto castidad. Esta virtud se aprende desde la infancia, con la guía y cuidado de los padres de familia en enseñar a los hijos sobre el amor y temor a Dios. Pero bueno, esencialmente mi consejo sería tomar el camino más seguro, y es el de cumplir estrictamente los mandamientos, y como bien se dice en el texto de este tema, con mucha oración, porque este don solo Dios lo otorga a quien se lo pide. Y si esos novios han faltado a esa pureza, pues lo mejor sería que se documentaran muy bien sobre el infierno, por supuesto que lo ideal es tener temor a ofender a Dios, pero es bueno también tener como comienzo el tener temor a Su justicia y las penas que esto acarrea.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?

El amor no se da en dos tiempos, o sea, no puedo decir primero voy a amar a Dios, y después voy a amar a mi prójimo. El amor verdadero se da en un solo tiempo, es decir, por amor a Dios amo a mi prójimo, por eso se dice, por ejemplo, si doy alimento a un necesitado en realidad estaré alimentando a Dios mismo. Por eso hay mucha relación el amor entre novios o esposos con el amor a Dios, porque amando a Dios se procura el bien entre parejas. Como lo dice la jaculatoria o sugerencia para rezar esta semana: "Señor, que sepa querer a cada persona como Tú quieres que la quiera, ni más ni menos". Preciosa!
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor AlfredoRamirez » Dom Oct 13, 2013 8:51 am

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Considero que la pureza castidad , puede ser una expresion mas amplia de la caridad ya que para ejercer dicha oportunidad se requiere de quien la ejerce: autoconocimiento , disciplina , generosidad al projimo y desde luego el conocimiento profundo y la aceptacion de la palabra de Dios. No puedes ejercer la castidad y la pureza fuera de estas dimensiones , la continencia, autocontrol fuera del amor edificante de Dios , puede convertirse en soberbia , o en egoismo, de ahi que la conciencia en el ejercicio de la pureza y castidad en los cristianos es una herramienta indispensable en el camino a la santidad.
(Bienes que pone en juego: empatia con el projimo, con uno mismo, generosidad, disciplina sobre nuestros instintos , camino a la santidad.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
El mas importante y probablemente falla de la autoridad civil y religiosa es la educacion en y bajo el amor , antes de casarse o al iniciar noviazgos seria pertinente que las parejas profundizaran en el conocimiento y fundamentos de la generosidad , el conocimiento de cada uno (psicologia) y la vision que la. Iglesia tiene sobre la vida matrimonial proporcionar herramientas que les permitan distinguir la atraccion -deseo - instinto reproductivo, mas alla de del plano amoroso-pasional, o sea conocer los beneficios que existen en la relacion marital santificada por la Iglesia.
Consejo practico ... "Trata de buscar a Dios en tu pareja o es tu pareja reflejo del amor de Dios ?)

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
Siendo el amor verdadero una manifestacion de generosidad entre las personas y guiada por la sabiduria de Dios , debemos de encontrar en el noviazgo la oportunidad de preparacion , el considerar en cada persona la posibilidad de vivir en pareja o no , el matrimonio ademas de ser un sacramento de unidad para la reproduccion del pueblo de Dios es una vocacion de santidad y como tal debe de consolidarse en los tiempos modernos (ojo , tambien el celibato)
La relacion que encuentro , son que ambos son caminos a la santidad.
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor joseme87 » Dom Oct 13, 2013 9:32 am

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?

La pureza-castidad es signo de auténtica caridad. Está claro que lo contrario de la pureza y la castidad es EGOÍSMO, hedonismo, egocentrismo, NO ES DONACIÓN.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?

La principal recomendación es que buscaran a un buen director espiritual que les dé a conocer, por ejemplo, toda la información que podemos encontrar en éste tema del curso. Es decir, que los novios sepan cómo actuar correctamente si quieren llevar a una auténtica plenitud su compromiso.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
La medida en que se ama a Dios no es ni más ni menos que la medida en la que amas a los demás. Un amor auténtico hacia la pareja es una forma excelente de demostrar amor auténtico a Dios.
joseme87
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor carolgm » Dom Oct 13, 2013 7:08 pm

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Es fundamental debido a que es una expresión de nuestra libertad de elegir, de controlar nuestros impulsos y tomar decisiones de manera crítica y meditada. La vida cristiana conlleva un compromiso de respeto al cuerpo y, por lo tanto, implica disciplinar y dirigir nuestras necesidades sexuales.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
Conocerse a sí mismos, reconocer sus necesidades personales y ver cómo estas pudieran desembocar en una falsa necesidad de contacto físico para “suplir” estas carencias. Al reconocer estas necesidades se pueden canalizar en otras acciones o buscar una respuesta adecuada a las mismas.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
La relación se da en la profundidad de esta relación, ya que es una relación imposible de separar. Implica una unión eterna, que es humanamente imposible romper.
carolgm
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Juanan51 » Dom Oct 13, 2013 8:05 pm

1.- Efectivamente la virtud más importante es la caridad = Amor, a Dios y al prójimo y de ésta se derivan todas las demás entre ellas la pureza del corazón que yo la pondría a la misma altura que la humildad, la paciencia, la fortaleza, la templanza,la justicia, la prudencia, etc. Y es importante porque considera a los demás como seres dotados de la dignidad de hijos de Dios de los que no podemos aprovecharnos para nuestro sólo disfrute personal.Para mí los bienes fundamentales puestos en juego serían el respeto a la dignidad humana, la ternura, la ayuda mutua, la escucha, la familia a formar,.....en una palabra, el amor bien entendido.

2.- Consejos para mantener la pureza de los jóvenes novios son difíciles de dar si ellos no contemplan la vida desde un punto de vista cristiano o al menos moral, porque entonces seguramente caerían en el vacío. La primera cosa que tendrían que tener son las ideas claras.Por eso mi primer consejo sería decirles que si buscan la mutua felicidad, si están verdaderamente enamorados, lo que primeramente deberían buscar es la verdad y esa verdad solo se puede encontrar en la Palabra de Dios. ¿Y dónde pueden buscar quien les ayude a meditar y aplicar esa Palabra? Pues en la Iglesia. Es decir que mi consejo sería que acudan a sus parroquias y se apunten a una formación adecuada al compromiso que van a adquirir.
Y cómo consejos prácticos : tenerse mucho respeto, evitar cualquier acción que pueda causar daño físico o moral al otro, la oración frecuente y si la pueden hacer juntos mejor y huir de las ocasiones que puedan propiciar perder esa pureza que será como un regalo que van a hacerse el uno al otro y que les va a hacer Dios, después del sacramento del matrimonio.

3.- Para mí el amor es único, no distinguiría entre el amor a Dios de cada esposo y el amor entre ellos.La relación entonces entre los dos tipos de amores sería la de totalidad. Todo se basa en el desprendimiento y la búsqueda de la felicidad del amado. Si es Dios, consistirá en ponerse en sus manos para todo, no ofenderle, prestarle el debido culto de adoración como corresponde a nuestro creador y el trato familiar y constante con Él en la oración. Si es una persona, pues a otro nivel, consistirá en algo parecido, fundamentalmente en estar siempre buscando el bién para la persona que amamos aunque para ello tengamos que dejar algunas de nuestras egoistas inclinaciones.
Juanan51
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor anyshaw01 » Dom Oct 13, 2013 10:05 pm

1. ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza? ¿Qué bienes se ponen en juego?
La pureza-castidad en la vida cristiana es tan fundamental como la virtud de la caridad, toda vez que a través de ella, se ama y respeta el cuerpo (de la mujer y el hombre), que es templo del Espíritu Santo. Además, al practicar la pureza-castidad, valorizamos la dignidad como persona, creada a imagen y semejanza de Dios. Por tanto, estimo que los bienes que se ponen en juego al no practicar la virtud de la castidad son: el amor a uno mismo y Dios así como la dignidad humana.

2. ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a los novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
Los consejos prácticos que daría a unos novios para que vivan la virtud de la castidad antes de casarme son los siguientes: Primero les diría que al ser hijos de Dios que es todo amor y los ha creado para que precisamente formen una familia cristiana que cumple los mandamiento, han de anhelar y luchar por llegar puros al altar a adquirir el Sacramento del Matrimonio. Segundo: para alcanzar esa pureza tienen que respetarse el cuerpo, las caricias deben limitarse y no llegar a áreas que provoquen deseos mayores, es decir, a la necesidad de saciar un amor con la entrega total del cuerpo, que es un acto que sólo conserva su pureza cuando se realiza como esposos que se han prometido ante Dios, estar juntos hasta que la muerte los separe. Tercero: asistir a la misa dominical en pareja para que crezcan espiritualmente a través de la liturgia de la palabra y la Eucaristía. Cuarto: Que eviten asistir a lugares inapropiados o quedarse solos en una casa o habitación de tal forma que queden tentados a quebrantar la virtud de la castidad.
5. Rezar al Espíritu Santo y pedirle fortaleza, templanza para vivir la virtud de la pureza.

3. ¿Qué relación encuentras en el amor humano entre dos novios o esposos y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
La relación que encuentro entre el amor de dos novios o esposos y Dios, es la pureza como base de su realización. Cuando el amor de cada uno de los que son novios o esposos es puro, imitan Dios, no son egoístas; sino que se entregan plenamente para compartirlo todo, en las alegrías y tristezas, salud y enfermedad, riqueza y pobreza, etc. Viviendo esta pureza el amor de los esposos se realiza tal como lo dicen las Escrituras, inspiradas por Dios.


Gracias, por la oportunidad de tomar este curso. Muchas bendiciones a todos.
anyshaw01
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Clau Cervantes » Lun Oct 14, 2013 10:31 am

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Porque conservar la pureza-castidad implica luchar y vencer la naturaleza humana propia y todas las trampas que el mundo nos pone. Al ir triunfando día a día sobre estos retos, podemos ir creciendo en el amor y disfrutando cada vez más el Amor del Señor. Cuando caemos ante las tentaciones y placeres físicos, no somos capaces de percibir y vivir todo lo maravilloso que Dios tiene para nosotros, perdemos este precioso regalo de Él.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticas darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?

Es bueno entablar una relación de noviazgo, observando que ambos compartan la misma creencia, que ambos respeten y busquen al Señor. He visto muchos matrimonios que terminan por el conflicto de que uno de los dos va a las celebraciones religiosas y al otro le molesta "el fanatismo" de su cónyuge.

Los novios deben platicar mucho, conocer detalles de la vida diaria y carácter mutuamente, una recomendación que preferentemente lo hagana en lugares públicos para que no los venza el deseo o caigan en otras tentaciones. Recuerden el que nada debe, nada teme, y el noviazgo es la etapa más digna de ser "pública" siempre con pudor y educación. Si uno de los dos no desea ser visto, hay que considerar el por qué.

Participen juntos en actividades en la parroquía, en la escuela o en su comunidad, la convivencia (sana) es un buen punto de conocimiento. Pero sobretodo siempre tengan a Jesús como su acompañante, o su "chaperón", es el mejor amigo que podrán encontrar.


3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
Cuando los cónyuges tienen granTemor de Dios, entendido como temor de ofenderle, es la garantía número uno de que ambos harán todo lo humanamente posible, y le dejarán al Señor lo no humano, para perseverar en el matrimonio. Si aman a Dios y desean agradarle, también valoran y saben amar a la persona con la que decidieron compartir la vida. Es algo como "A MAYOR AMOR AL SEÑOR, MAYOR UNIÓN EN EL MATRIMONIO".
Clau Cervantes
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor claudia corchado » Lun Oct 14, 2013 12:18 pm

4. Pureza de corazón
Cuestiones para la reflexión para comentar en los foros del curso

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Cuando nacemos, el amor que tenemos hacia los demás es egoísta, sólo pensamos en nosotros mismos. Con el paso del tiempo, ese amor se debe purificar para llegar a ser una donación de nosotros mismos hacia los demás. En el caso del amor de pareja, entre un hombre y una mujer, éste no consiste en dejarse llevar sólo por el instinto, por unas sensaciones y sentimientos momentáneos, el amor es una decisión en la que su entrega debe ser guiada por el espíritu. Un amor grande y noble satisface más y da mayor felicidad que un amor pequeño y egoísta. Actualmente el amor se ha reducido a solo a la experiencia genital, a la búsqueda del placer personal. La pureza-castidad ayuda a descubrir la grandeza del amor espiritual, del amor desinteresado y profundamente humano.
La pureza del corazón es considerar y valorar a una persona por sí misma, alegrándose por sus virtudes, queriéndola con su forma de ser. Es ver lo global. Contemplar también y amar su espíritu, admirar la belleza de su alma. Cuando de verdad se quiere a alguien, cualquier pensamiento impuro u obsceno no hace más que herir el amor que se siente, se desvirtúa la persona y no la hace libre para amar bien, pues únicamente se ve la belleza corporal, que es efímera. Un corazón en el que no habita la pureza termina siendo un corazón triste y deprimido, que sufre y se amarga por haber malgastado sus energías y su tiempo yendo tras una apariencia de felicidad.
Se ponen en juego algunos bienes: de los hijos, de la sociedad y de los propios esposos, que tienen sus derechos y han de ser protegidos convenientemente, mediante una institución que los asegure.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
a)Conocerse: virtudes, defectos, a la familia, pasatiempos, manera de pensar, saber cuál es el futuro que desean.
b)Tener mucha comunicación entre ellos mismos.
c)DIOS debe estar en el centro de ese noviazgo: estar en comunicación con DIOS, orar juntos.
d)Consagrar su noviazgo a DIOS.
e)Fortaleza para mantenerse firme en sus convicciones: participar en el sacramento de la Eucaristía.
f)Asistir a retiros para novios.
g)Templanza en la manifestación de afecto.
h)Buscar lecturas que les permita llevar un noviazgo sano.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
El amor forma parte de la vida espiritual y se ha de amar a DIOS con todo nuestro ser, también con nuestra sensibilidad y nuestros afectos, gobernados por el espíritu. Esta purificación e intensificación del amor es lo que potencia a los santos, hasta el punto de que pueden hacer por DIOS cosas con mayor facilidad, han desplazado su centro interior de atracción desde ellos hasta DIOS, siguen el camino ascendente con tanta facilidad como otros siguen el descendente, son atraídos hacia el cielo como otros hacia la tierra.


Saludos a todos y que DIOS nos ayude a permanecer en el curso.
claudia corchado
 
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Re: 4. La Pureza del Corazón. Texto y lugar para dejar tarea

Notapor Arlyne47 » Lun Oct 14, 2013 2:42 pm

1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Al ser la caridad el amor más puro y desinteresado, podemos decir entonces es lo fundamental cuando nos damos cuenta y asumimos el compromiso que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios y que somos templo del espíritu santo, entonces debemos buscar utilizarlo para ayudar para hacer el bien para cultivar sentimientos lindos, profundos y puros, y no sensaciones efímeras que duran a veces tan solo minutos, debemos controlar los arrebatos.

2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?


Creo que la principal recomendación es comprometerse y proponerse como meta querer vivir esa pureza, querer entregar esa parte de mi que no se la he dado a nadie más, a una persona que prometa ante Dios que quiere pasar la vida conmigo, que queremos formar una familia y no verlo como un simple acto de sensaciones, la palabra compromiso cambia todo. Creo que en los casos cuando las caricias “se pasan” solamente vamos a poder detener la situación si tenemos en nuestro cerebro muy clara nuestra meta y sobretodo entender que se puede alcanzar.

3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
Creo que antes de llamarlo relación es más bien la base para comprender y formar un compromiso, podemos decir que una persona atea Ama y puede ser muy buena, pero sin conocer a Dios primero no experimentará esa sensación tan indescriptible, de comprender que alguien me ama tanto que da la vida por mi, pero no para que yo me sienta bien durante un momento, un años, sino para la eternidad y segundo al ser un compromiso no significa que será fácil sino al contrario, vendrán muchos obstáculos, que solo pueden ser superados si confiamos que Dios es el que bendice nuestro amor, por eso en una relación sea novios o esposos no basta con que alguien crea en Dios, o que vaya a la Iglesia y la otra no, si alguno de los dos duda en el sentido del compromiso la relación se desvanece ya que una persona cercana a Dios siempre tendrá ese parámetro de amor desinteresado.
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