Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Foro para leer en grupo, comentar y entender mejor la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, del Papa Francisco (26-noviembre-2013)

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Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor BlancaElena » Mar Ene 21, 2014 11:27 am

Cordial saludo. Seguimos con la lectura de Evangelii Gaudium, reflexionando cada punto para empezar a hacerlo vida, que sea tema para compartir con familiares y amigos. ¡ El ESPIRITU SANTO nos siga iluminando !


Capítulo Cuarto

La dimensión social de la evangelización

I. Las repercusiones comunitarias y sociales del kerygma [177-185] http://es.catholic.net/biblioteca/libro ... itulo=7398

Confesión de la fe y compromiso social [178-179]
El Reino que nos reclama [180-181]
La enseñanza de la Iglesia sobre cuestiones sociales [182-185]

II. La inclusión social de los pobres [186-216] http://es.catholic.net/biblioteca/libro ... itulo=7399

Unidos a Dios escuchamos un clamor [187-192]
Fidelidad al Evangelio para no correr en vano [193-196]
El lugar privilegiado de los pobres en el pueblo de Dios [197-201]
Economía y distribución del ingreso [202-208]
Cuidar la fragilidad [209-216]

III. El bien común y la paz social [217-237] http://es.catholic.net/biblioteca/libro ... itulo=7400

El tiempo es superior al espacio [222-225]
La unidad prevalece sobre el conflicto [226-230]
La realidad es más importante que la idea [231-233]
El todo es superior a la parte [234-237]

IV. El diálogo social como contribución a la paz [238-258] http://es.catholic.net/biblioteca/libro ... itulo=7401

El diálogo entre la fe, la razón y las ciencias [242-243]
El diálogo ecuménico [244-246]
Las relaciones con el Judaísmo [247-249]
El diálogo interreligioso [250-254]
El diálogo social en un contexto de libertad religiosa [255-258]
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Ene 21, 2014 5:31 pm

Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium

Capítulo IV
El bien común y la paz social (217 – 237)

El todo es superior a la parte (234 -237)


237. A los cristianos, este principio nos habla también de la totalidad o integridad del Evangelio que la Iglesia nos transmite y nos envía a predicar. Su riqueza plena incorpora a los académicos y a los obreros, a los empresarios y a los artistas, a todos. La mística popular acoge a su modo el Evangelio entero, y lo encarna en expresiones de oración, de fraternidad, de justicia, de lucha y de fiesta. La Buena Noticia es la alegría de un Padre que no quiere que se pierda ninguno de sus pequeñitos. Así brota la alegría en el Buen Pastor que encuentra la oveja perdida y la reintegra a su rebaño. El Evangelio es levadura que fermenta toda la masa y ciudad que brilla en lo alto del monte iluminando a todos los pueblos. El Evangelio tiene un criterio de totalidad que le es inherente: no termina de ser Buena Noticia hasta que no es anunciado a todos, hasta que no fecunda y sana todas las dimensiones del hombre, y hasta que no integra a todos los hombres en la mesa del Reino. El todo es superior a la parte.

Dios se alegra cuando nos arrepentimos de nuestro pecado y volvemos a Él Imagen

COMENTARIO.-
Como nos dice su Santidad de la Oveja Perdida; ahora retomo la “Parábola de la Oveja perdida”, según los evangelistas, San Lucas 15:1-7 y San Mateo 18: 10-14

Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozosos; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lc 15: 1-7

La oveja perdida, somos nosotros, es cuando uno se va de la presencia del Señor, de nuestro PASTOR. ¿Y qué hace el Pastor, cuando la oveja se va, se pierde, se extravía, no encuentra la salida? Huir, correr, buscar, se desespera… así somos nosotros. Sin embargo el pastor la busca, va detrás de ella, la carga sobre sus hombros y cuando la trae de nuevo la acoge. Así Jesucristo, nos llama, nos consuela, nos invita, nos lleva de la mano, pero cuantas veces Él lo hace y nosotros no entendemos que el nos quiere, nos cuida, nos da el perdón cuando nos arrepentimos, nos lleva de la mano y llegamos a los brazos del Señor el hace una fiesta en los cielos por una Nueva Vida.

Lo que espera el Jesucristo es el arrepentimiento, fidelidad, perdón, alegría…

Como comento, somos todos la oveja perdida, ojala que recapacitemos todos con responsabilidad iniciando desde los obispos, que ayuden a sus sacerdotes, los sacerdotes a la feligresía, la feligresía apoye a sus sacerdotes; los padres de familia a sus hijos, los hijos apoyen a sus padres; así todos apoyarnos, ayudarnos para que seamos buenas ovejas y entremos al redil para estar en los Brazos de Jesús, que siempre nos los abre y nos espera.
"No anteponer nada al amor de Dios"

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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor BlancaElena » Mié Ene 22, 2014 11:22 am

Me permito pasar la respuesta de enrique4

CAPÍTULO CUARTO
LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA EVANGELIZACIÓN
“La tarea evangelizadora implica y exige una promoción integral de cada ser humano” (n. 182). “Por consiguiente, nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional... Una auténtica fe siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo... Amamos este magnífico planeta donde Dios nos ha puesto, y amamos a la humanidad que lo habita… La tierra es nuestra casa común y todos somos hermanos. Todos los cristianos, también los Pastores, están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor” (nn. 183-184). “Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad” (n. 187).
“Puesto que esta Exhortación se dirige a los miembros de la Iglesia católica quiero expresar con dolor que la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual... La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria… nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social… Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales (nn. 200-202).
“La dignidad de cada persona humana y el bien común son cuestiones que deberían estructurar toda política económica” (n. 203). “El crecimiento en equidad exige algo más que el crecimiento económico, aunque lo supone, requiere decisiones, programas, mecanismos y procesos específicamente orientados a una mejor distribución del ingreso, a una creación de fuentes de trabajo, a una promoción integral de los pobres que supere el mero asistencialismo (n. 204).
“¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común… ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres! Es imperioso que los gobernantes y los poderes financieros procuren que haya trabajo digno, educación y cuidado de la salud para todos los ciudadanos. ¿Y por qué no acudir a Dios para que inspire sus planes?... a partir de una apertura a la trascendencia podría formarse una nueva mentalidad política y económica que ayudaría a superar la dicotomía entre la economía y el bien común social” (n. 205).
“Jesús, el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona, se identifica especialmente con los más pequeños (cf. Mt 25,40). Esto nos recuerda que todos los cristianos estamos llamados a cuidar a los más frágiles de la tierra: los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, los migrantes” (nn. 209-210), quienes son objeto de las diversas formas de trata de personas. “No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda” (n. 211).
“Doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos. Sin embargo, también entre ellas encontramos constantemente los más admirables gestos de heroísmo cotidiano” (n. 212).
“Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, a quienes se les quiere negar su dignidad humana quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo… La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana… No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana” (n. 213).
“Hay otros seres frágiles e indefensos, que muchas veces quedan a merced de los intereses económicos o de un uso indiscriminado. Me refiero al conjunto de la creación. Los seres humanos no somos meros beneficiarios, sino custodios de las demás criaturas (n. 215).

Cuatro principios para avanzar en la construcción de un pueblo: el tiempo es superior al espacio. Este principio permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos… Se trata de privilegiar las acciones que generan dinamismos nuevos en la sociedad e involucran a otras personas y grupos que las desarrollarán, hasta que fructifiquen en importantes acontecimientos históricos. Nada de ansiedad, pero sí convicciones claras y tenacidad (nn. 222-223).
El conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Ha de ser asumido. Pero si quedamos atrapados en él, perdemos perspectivas, los horizontes se limitan y la realidad misma queda fragmentada… la manera más adecuada de situarse ante el conflicto es aceptarlo, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso. 228. De este modo, se hace posible desarrollar una comunión en las diferencias: la unidad es superior al conflicto (nn. 226-228).
Existe también una tensión bipolar entre la idea y la realidad. La realidad simplemente es, la idea se elabora. Entre las dos se debe instaurar un diálogo constante, evitando que la idea termine separándose de la realidad (n. 231). Entre la globalización y la localización también se produce una tensión. El todo es más que la parte. Siempre hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos. Pero hay que hacerlo sin desarraigos (nn. 234-235).
La evangelización también implica un camino de diálogo: el diálogo con los Estados, con la sociedad —que incluye el diálogo con las culturas y con las ciencias— y con otros creyentes que no forman parte de la Iglesia católica. En todos los casos la Iglesia habla desde la luz que le ofrece la fe y aporta su experiencia de dos mil años que conserva siempre en la memoria las vidas y sufrimientos de los seres humanos (n. 238). Todo para proclamar « el evangelio de la paz » (Ef 6,15) (n. 239)

COMENTARIOS AL CAPÍTULO 4:


La Dimensión Social de la Evangelización
La fe auténtica, dice el Papa Francisco, ‘siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra‘ y por tanto nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad.
En este capítulo, el Papa, señala la inequidad, la falta de justicia social, como la raíz de los males sociales y reza para que crezca en el mundo el número de políticos ‘a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!‘ y que sean capaces de ‘entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo’
“La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no solo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que solo podrá llevarla a nuevas crisis”
Respecto al progreso de las ciencias expresa que la Iglesia no solo no pretende detener su admirable sino que se alegra e incluso disfruta reconociendo el enorme potencial que Dios ha dado a la mente humana. Explica que, así como ‘los creyentes tampoco pueden pretender que una opinión científica que les agrada, y que ni siquiera ha sido suficientemente comprobada, adquiera el peso de un dogma de fe’ es una pena que algunos científicos vayan más allá del objeto formal de su disciplina y se extralimiten con afirmaciones o conclusiones que exceden el campo de la propia ciencia, haciendo proposiciones que no responden a la razón sino a una ideología ‘que cierra el camino a un diálogo auténtico, pacífico y fructífero‘.
Termina el capítulo sosteniendo que ‘el debido respeto a las minorías de agnósticos o no creyentes no debe imponerse de un modo arbitrario que silencie las convicciones de mayorías creyentes o ignore la riqueza de las tradiciones religiosas. Eso a la larga fomentaría más el resentimiento que la tolerancia y la paz’enrique4
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mié Ene 22, 2014 4:53 pm

CAPITULO CUARTO
LA DIMENSION SOCIAL DE LA EVANGELIZACION
Unidos a Dios escuchamos un clamor (187-192)


187. Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo. Basta recorrer las Escrituras para descubrir cómo el Padre bueno quiere escuchar el clamor de los pobres: «He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto, he escuchado su clamor ante sus opresores y conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlo […] Ahora pues, ve, yo te envío…» (Ex 3,7-8.10), y se muestra solícito con sus necesidades: «Entonces los israelitas clamaron al Señor y Él les suscitó un libertador» (Jc 3,15). Hacer oídos sordos a ese clamor, cuando nosotros somos los instrumentos de Dios para escuchar al pobre, nos sitúa fuera de la voluntad del Padre y de su proyecto, porque ese pobre «clamaría al Señor contra ti y tú te cargarías con un pecado» (Dt 15,9)

Extraordinaria Exhortación Apostólica de Su Santidad el Papa Francisco.

Retomando los primeros renglones de este párrafo, que lejos estamos de escuchar el llamado de Dios para ayudar a nuestro prójimo, anqué como nos dice El Santo Padre estamos llamados.

Cuantas veces cuando vemos a un indigente, no le damos una moneda, ni una sonrisa, porque pensamos o comentamos que está bajo el efecto del alcohol, de alguna droga, o lo juzgamos por estar joven y hasta hay quien le dice: “trabaja flojo”, cuando no sabemos que hay detrás de cada uno de esos seres humanos, que son iguales a nosotros.

Ojala nos concientizáramos para ayudar, a tanta gente que lo necesita y sin ir muy lejos muchas veces necesitan ayuda los familiares, amigos, amistades, que están tan cerca de nosotros y no les podemos dar la mano. No solamente económicamente, si no con palabras de aliento, cariño,.. nos hacemos sordos por temor, miedo, en vez de ayudar con cariño y caridad sin que los demás sepan que es lo que estamos haciendo.

No olvidemos que la caridad es una de las virtudes, en la que debemos amar a Dios y amar a los demás, como nos dice en los Mandamientos de la Ley de Dios. La caridad es lo mismo que el amor cristiano y si no tenemos amor para los demás tampoco tendremos amor a Dios.

Todas las obras que realizamos debemos hacerlas por amor a Dios, con gusto, con alegría…Y ser un verdadero instrumento de Dios.

“Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra”
Dt 15:11
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor ayga127 » Dom Ene 26, 2014 9:18 am

219. La paz tampoco «se reduce a una ausencia de guerra, fruto del equilibrio siempre precario de las fuerzas. La paz se construye día a día, en la instauración de un orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre los hombres».[179] En definitiva, una paz que no surja como fruto del desarrollo integral de todos, tampoco tendrá futuro y siempre será semilla de nuevos conflictos y de variadas formas de violencia.

de este hermoso capitulo, el cual es importante todo, pero creo que esto es la base de todo los males e intranquilidad del ser humano. una justicia perfecta, viveramos en paz, como lo quiere Dios.
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor tralalá » Dom Ene 26, 2014 5:51 pm

Volví en mí, gracias a DIOS. Estuve excesivamente delgada y sin fuerzas en absoluto.
Estoy con vitaminas y comiendo mejor. Todavía me siento rara pero, eso es harina de otro costal.

176. Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios.

Lc. 17:21 y no se podrá decir: «Está aquí» o «Está allí». Porque el Reino de Dios está entre ustedes».

De duzco que "hacer presente" en este caso, significa mostrar. hacer visible, que se note.
Que no tengamos devociones demasiado íntimas y personales, separadas de las actividades diarias comunes.
Podríamos caer en hipocresía o por lo menos parecerlo y hacer así daño a la Iglesia de la que somos parte.
Todo sea para la mayor honra y gloria de DIOS por
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor BlancaElena » Dom Ene 26, 2014 10:18 pm

tralalá escribió:Volví en mí, gracias a DIOS. Estuve excesivamente delgada y sin fuerzas en absoluto.
Estoy con vitaminas y comiendo mejor. Todavía me siento rara pero, eso es harina de otro costal.

176. Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios.

Lc. 17:21 y no se podrá decir: «Está aquí» o «Está allí». Porque el Reino de Dios está entre ustedes».

De duzco que "hacer presente" en este caso, significa mostrar. hacer visible, que se note.
Que no tengamos devociones demasiado íntimas y personales, separadas de las actividades diarias comunes.
Podríamos caer en hipocresía o por lo menos parecerlo y hacer así daño a la Iglesia de la que somos parte.


Tralalá, esperamos que te cuides y que mejore tu salud, cuenta con nuestras oraciones. El Papa Francisco nos recuerda que la Evangelización es integral y activa de ahí nuestro compromiso real por hacer presente a DIOS en el mundo. Saludos.

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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor tralalá » Sab Feb 01, 2014 1:32 pm

tralalá escribió:Volví en mí, gracias a DIOS. Estuve excesivamente delgada y sin fuerzas en absoluto.
Estoy con vitaminas y comiendo mejor. Todavía me siento rara pero, eso es harina de otro costal.

Todavía no estoy bien y los médicos de vacaciones.

Además estoy muy dispersa pero, prefiero empezar por algún lado que por ninguno.
En el primer número de la Salvifici doloris de Juan Pablo II (1984) dice
" La alegría deriva del descubrimiento del sentido del sufrimiento;"
El que dijo San Pablo
« Suplo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia »

Es decir que si, por hipótesis, alguien no sufriera en absoluto, no podría ser feliz.
La felicidad es algo que atraviesa y supera el sufrimiento que es necesario digamos como "obstáculo deportivo" para entrenarse hasta conseguirla. Aunque ni tampoco porque la felicidad verdadera es don de DIOS. De todos modos es bueno que nos predispongamos a recibirla.
Hasta donde llegué a aprender considero que las mejores formas (de predisponerse) son la confianza y la gratitud.

La reflexión me surgió al relacionar la alegría de la evangelización y la de descubrir el sentido del sufrimiento.
Hay muchos, muchos que evangelizan ofreciendo con alegría sus dolores.
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor BlancaElena » Sab Feb 01, 2014 6:32 pm

184. No es el momento para desarrollar aquí todas las graves cuestiones sociales que afectan al mundo actual, algunas de las cuales comenté en el capítulo segundo. Éste no es un documento social, y para reflexionar acerca de esos diversos temas tenemos un instrumento muy adecuado en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, cuyo uso y estudio recomiendo vivamente. Además, ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio en la interpretación de la realidad social o en la propuesta de soluciones para los problemas contemporáneos. Puedo repetir aquí lo que lúcidamente indicaba Pablo VI: «Frente a situaciones tan diversas, nos es difícil pronunciar una palabra única, como también proponer una solución con valor universal. No es éste nuestro propósito ni tampoco nuestra misión. Incumbe a las comunidades cristianas analizar con objetividad la situación propia de su país»[152].

[152] Carta ap. Octogesima adveniens (14 mayo 1971), 4: AAS 63 (1971), 403


198. Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga «su primera misericordia»[163]. Esta preferencia divina tiene consecuencias en la vida de fe de todos los cristianos, llamados a tener «los mismos sentimientos de Jesucristo» (Flp 2,5). Inspirada en ella, la Iglesia hizo una opción por los pobres entendida como una «forma especial de primacía en el ejercicio de la caridad cristiana, de la cual da testimonio toda la tradición de la Iglesia»[164]. Esta opción —enseñaba Benedicto XVI— «está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza»[165]. Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos

[163] Juan Pablo II, Homilía durante la Misa para la evangelización de los pueblos en Santo Domingo (11 octubre 1984), 5: AAS 77 (1985), 358.

[164] Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis (30 diciembre 1987), 42: AAS 80 (1988), 572.

[165] Discurso en la Sesión inaugural de la V Conferencia general del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (13 mayo 2007), 3: AAS 99 (2007), 450
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor BlancaElena » Sab Feb 01, 2014 7:37 pm

205. ¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común[174]. Tenemos que convencernos de que la caridad «no es sólo el principio de las micro-relaciones, como en las amistades, la familia, el pequeño grupo, sino también de las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas»[175]. ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres! Es imperioso que los gobernantes y los poderes financieros levanten la mirada y amplíen sus perspectivas, que procuren que haya trabajo digno, educación y cuidado de la salud para todos los ciudadanos. ¿Y por qué no acudir a Dios para que inspire sus planes? Estoy convencido de que a partir de una apertura a la trascendencia podría formarse una nueva mentalidad política y económica que ayudaría a superar la dicotomía absoluta entre la economía y el bien común social

[174] Cf. Commission sociale des évêques de France, Declaración Réhabiliter la politique (17 febrero 1999); Pío XI, Mensaje, 18 diciembre 1927.

[175] Benedicto XVI, Carta enc. Caritas in veritate (29 junio 2009), 2: AAS 101 (2009), 642.

212. Doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos. Sin embargo, también entre ellas encontramos constantemente los más admirables gestos de heroísmo cotidiano en la defensa y el cuidado de la fragilidad de sus familias


255. Los Padres sinodales recordaron la importancia del respeto a la libertad religiosa, considerada como un derecho humano fundamental[202]. Incluye «la libertad de elegir la religión que se estima verdadera y de manifestar públicamente la propia creencia»[203]. Un sano pluralismo, que de verdad respete a los diferentes y los valore como tales, no implica una privatización de las religiones, con la pretensión de reducirlas al silencio y la oscuridad de la conciencia de cada uno, o a la marginalidad del recinto cerrado de los templos, sinagogas o mezquitas. Se trataría, en definitiva, de una nueva forma de discriminación y de autoritarismo. El debido respeto a las minorías de agnósticos o no creyentes no debe imponerse de un modo arbitrario que silencie las convicciones de mayorías creyentes o ignore la riqueza de las tradiciones religiosas. Eso a la larga fomentaría más el resentimiento que la tolerancia y la paz.

[202] Cf. Propositio 16.

[203] Benedicto XVI, Exhort. ap. postsinodal Ecclesia in Medio Oriente (14 septiembre 2012), 26: AAS 104 (2012), 762.

A continuación quiero hacer énfasis al enunciar los principios que nos da el Papa Francisco para lograr el bien común y la paz social y reflexionarlos detenidamente en la Encíclica Apostólica Evangelii Gaudium en el Capitulo 4

1. El tiempo es superior al espacio: Privilegiar los tiempos de procesos, sin ansiedad pero si con convicciones claras y tenacidad. Iniciar procesos más que poseer espacios.

2. La unidad prevalece sobre el conflicto: Aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso. Unidad superior al conflicto.

3. La realidad es más importante que la idea: Idea y realidad en dialogo para que la idea no se aparte de la realidad. La realidad es superior a la idea.

4. El todo es superior a la parte: Hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que beneficia a todos. El Evangelio anunciado a todos con alegría, a cada hombre en particular y al mundo en general.
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor tralalá » Sab Feb 01, 2014 8:52 pm

BlancaElena escribió:
4. El todo es superior a la parte: Hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que beneficia a todos. El Evangelio anunciado a todos con alegría, a cada hombre en particular y al mundo en general.


Sigo reflexionando acerca de la alegría a la que tanto nos urge el Papa:
Cuando leía o escuchaba el Himno a la Caridad, ICor.13.
1. Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.

2. Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy.

3. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.


y siguientes, me preguntaba ¿qué es lo que hace la diferencia para que la misma acción sea hecha o no con amor?
Ahora pienso que lo que distingue una acción de otra es la alegría.
Supongamos que alguien repartiera todos sus bienes entre los pobres porque racionalmente le parece bueno obrar así y que ya tendrá su recompensa pero, lo hace con miedo pánico por cuanto se está arriesgando. Ahí no hay amor sino un dudoso intercambio.
Si otra persona hace lo mismo con confiada alegría sin preocuparse por lo que le pueda pasar. Creo que ahí se nota el amor.

¡OJO! Soy demsiado poco alegre, por eso insisto tanto en el tema.
Todo sea para la mayor honra y gloria de DIOS por
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Re: Cap 4 EG La dimensión social de la Evangelización

Notapor BlancaElena » Dom Feb 02, 2014 8:59 pm

tralalá escribió:
y siguientes, me preguntaba ¿qué es lo que hace la diferencia para que la misma acción sea hecha o no con amor?
Ahora pienso que lo que distingue una acción de otra es la alegría.
Supongamos que alguien repartiera todos sus bienes entre los pobres porque racionalmente le parece bueno obrar así y que ya tendrá su recompensa pero, lo hace con miedo pánico por cuanto se está arriesgando. Ahí no hay amor sino un dudoso intercambio.
Si otra persona hace lo mismo con confiada alegría sin preocuparse por lo que le pueda pasar. Creo que ahí se nota el amor.

¡OJO! Soy demsiado poco alegre, por eso insisto tanto en el tema.


Tralalá, efectivamente la alegría es indispensable porque ilumina el amor y fortalece la rectitud de intención para que nuestros actos sean acordes con la voluntad de DIOS. Me parece muy importante reflexionar como lo haces tú, porque ahí esta la trascendencia de como estamos viviendo nuestra Fe. La Alegría es una virtud humana que con perseverancia, como tarea diaria, vamos haciendo parte de nuestra vida a pesar de los sufrimientos que nos lleguen. Saludos.

Blanca Elena
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