78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

En esta tercera y cuarta partes se toca la teología del cuerpo, la
resurrección de los cuerpos, la virginidad, el celibato,la abstinencia en el
matrimonio, la doctrina paulina sobre virginidad y matrimonio .

Esta parte consta 23 lecciones que se enviarán todos los martes y viernes a
partir del 14 de enero de 2014 , la última será el 1 de abril del 2014
.Estas son la tercera y cuarta partes de seis partes que se darán de manera
consecutiva e ininterrumpida. El curso completo se dará a lo largo de un año
y consta de:

Parte I: Principios del amor humano (23 lecciones)

Parte II: La purificación del corazón (40 lecciones)

Parte III: La resurrección de la carne (9 lecciones)

Parte IV: La virginidad cristiana (14 lecciones)

Parte V: El sacramento del matrimonio (27 lecciones)

Parte VI: Amor y fecundidad (16 lecciones)

Este curso tiene el objetivo de difundir la catequesis del amor humano,
también conocida como Teología del Cuerpo.

Moderadores: raulalonso, tito, Catholic.net, gache, Moderadores Animadores

78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor pilar calva » Jue Ene 16, 2014 6:36 pm

78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Digamos una vez más que estas palabras, en toda su concisión, son maravillosamente ricas y precisas; son ricas por un conjunto de implicaciones, tanto de naturaleza doctrinal, como pastoral; pero, al mismo tiempo, indican un justo límite en la materia.

matrimonio (14-IV-82/18-IV-82)
1. Ahora continuamos las reflexiones de los capítulos precedentes sobre las palabras acerca de la continencia “por el reino de los cielos”, que, según el Evangelio de Mateo (19, 10-12), Cristo dirigió a sus discípulos.

Digamos una vez más que estas palabras, en toda su concisión, son maravillosamente ricas y precisas; son ricas por un conjunto de implicaciones, tanto de naturaleza doctrinal, como pastoral; pero, al mismo tiempo, indican un justo límite en la materia. Así, pues, cualquier interpretación maniquea queda decididamente fuera de ese límite, como también queda fuera de él, según lo que Cristo dijo en el sermón de la montaña, el deseo concupiscente “en el corazón” (cf. Mt 5, 27-28).

En las palabras de Cristo sobre la continencia “por el reino de los cielos”, no hay alusión alguna referente a la “inferioridad” del matrimonio respecto al “cuerpo”, o sea, respecto a la esencia del matrimonio, que consiste en el hecho de que el hombre y la mujer se unen en él de tal modo que se hacen una “sola carne” (cf. Gén 2, 24; “los dos serán una sola carne”). Las palabras de Cristo referidas en Mateo 19, 11-12 (igual que las palabras de Pablo en la primera Carta a los Corintios, cap. 7) no dan fundamento ni para sostener la “inferioridad” del matrimonio, ni la “superioridad” de la virginidad o del celibato, en cuanto éstos, por su naturaleza, consisten en abstenerse de la “unión conyugal” “en el cuerpo”. Sobre este punto resultan decididamente límpidas las palabras de Cristo. El propone a sus discípulos el ideal de la continencia y la llamada a ella, no a causa de la inferioridad o con perjuicio de la “unión” conyugal “en el cuerpo”, sino sólo por el “reino de los cielos”.

2. A esta luz resulta particularmente útil una aclaración más profunda de la expresión misma “por el reino de los cielos”; y es lo que trataremos de hace a continuación, al menos de modo sumario. Pero, por lo que respecta a la justa comprensión de la relación entre le matrimonio y la continencia de la que habla Cristo, y de la comprensión de esta relación como la ha entendido toda la tradición, merece la pena añadir que esa “superioridad” e “inferioridad” están contenidas en los límites de la misma complementaridad del matrimonio y de la continencia por el reino de Dios. El matrimonio y la continencia ni se contraponen el uno a la otra, ni dividen, de por sí, la comunidad humana (y cristiana) en dos campos (diríamos: los “perfectos” a causa de la continencia, y los “imperfectos” o menos perfectos a causa de la realidad de la vida conyugal). Pero estas dos situaciones fundamentales, o bien, como solía decirse, estos dos “estados”, en cierto sentido se explican y completan mutuamente, con relación a la existencia y a la vida (cristiana) de esta comunidad, que en su conjunto y en todos sus miembros se realiza en la dimensión del reino de Dios y tiene una orientación escatológica, que es propia de ese reino. Ahora bien, respecto a esta dimensión y a esta orientación -en la que debe participar por la fe toda la comunidad, esto es, todos los que pertenecen a ella-, la continencia “por el reino de los cielos” tiene una importancia particular y una particular elocuencia para los que viven la vida conyugal. Por otra parte, es sabido que estos últimos forman la mayoría.

3. Parece, pues, que una complementaridad así entendida tiene su fundamento en las palabras de Cristo según Mateo 19, 11-12 (y también en la primera Carta a los Corintios, cap. 7). En cambio, no hay base alguna para una supuesta contraposición, según la cual los célibes (o las solteras), sólo a causa de la continencia constituirían la clase de los “perfectos” y, por el contrario, las personas casadas formarías la clase de los “no perfectos” (o de los “menos perfectos”). Si, de acuerdo con una cierta tradición teológica, se habla del estado de perfección (status perfectionis), se hace no a causa de la continencia misma, sino con relación al conjunto de la vida fundada sobre los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia), ya que esta vida corresponde a la llamada de Cristo a la perfección (”Si quieres ser perfecto...” Mt 19, 21). La perfección de la vida cristiana se mide, por lo demás, con el metro de la caridad. De donde se sigue que una persona que no viva en el “estado de perfección” (esto es, en una institución que establezcan su plan de vida sobre los votos de pobreza, castidad y obediencia), o sea, que no viva en un instituto religioso, sino en el “mundo”, puede alcanzar de hecho un grado superior de perfección -cuya medida es la caridad- respecto a la persona que viva en el “estado de perfección” con un grado menor de caridad. Sin embargo, los consejos evangélicos ayudan indudablemente a conseguir una caridad más plena. Por tanto, el que la alcanza, aun cuando no viva en un “estado de perfección” institucionalizado, llega a esa perfección que brota de la caridad, mediante la fidelidad al espíritu de esos consejos.

Esta perfección es posible y accesible a cada uno de los hombres, tanto en un “instituto religioso” como en el “mundo”.

4. Parece, pues, que a las palabras de Cristo, referidas por Mateo (19, 11-12) corresponde adecuadamente la complementaridad del matrimonio y de la conciencia “por el reino de los cielos” en su significado y en su múltiple alcance. En la vida de una comunidad auténticamente cristiana, las actitudes y los valores propios de uno a otro estado - esto es, de una u otra opción esencial y consciente como vocación para toda la vida terrena y en la perspectiva de la “Iglesia celeste”-, se completan y, en cierto sentido, se compenetran mutuamente. El perfecto amor conyugal debe estar marcado por esa fidelidad y esa donación al único Esposo (y también por la fidelidad y donación del Esposo a la única Esposa) sobre las cuales se fundan la profesión religiosa y el celibato sacerdotal. En definitiva, la naturaleza de uno y otro amor es “esponsalicia”, es decir, expresada a través del don total de sí. Uno y otro amor tienden a expresar el significado esponsalicio del cuerpo, que “desde el principio” está grabado en la misma estructura personal del hombre y de la mujer.
Reanudaremos más adelante este tema.

5. Por otra parte, el amor esponsalicio que encuentra su expresión en la continencia “por el reino de los cielos”, debe llevar en su desarrollo normal a “la paternidad” o “maternidad” en sentido espiritual (o sea, precisamente a esa “fecundidad del Espíritu Santo”, de la que ya hemos hablado), de manera análoga al amor conyugal que madura en la paternidad y maternidad física y en ellas se confirma precisamente como amor esponsalicio. Por su parte, incluso la generación física sólo responde plenamente a su significado si se completa con la paternidad y maternidad en el espíritu, cuya expresión y cuyo fruto es toda la obra educadora de los padres respecto a los hijos, nacidos de su unión conyugal corpórea.

Como se ve, son numerosos los aspectos y las esferas de la complementariedad entre la vocación, en sentido evangélico, de los que “toman mujer y marido” (Lc 20, 34) y de los que consciente y voluntariamente eligen la continencia “por el reino de los cielos” (Mt 19, 12).

San Pablo, en su primera Carta a los Corintios (que analizaremos en nuestras posteriores consideraciones), escribirá sobre este tema: “Cada uno tiene de Dios su propia gracia; éste, una; aquél, otra” (1Cor 7, 7).

Pregunta:
Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor garu » Sab Mar 08, 2014 10:23 pm

Sólo desde el punto de vista de la tradición teológica se habla de un estado de perfección de la continencia pero no por ella misma en sí, sino relacionada con la vida fundada sobre los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, por cuanto una vida sobre estos principios se corresponden con la llamada a la perfección hecha por Cristo.
Sin embargo, es necesario aclarar que el matrimonio y la continencia ni se contraponen el uno a la otra, ni dividen la humanidad : los “perfectos” a causa de la continencia, y los “imperfectos” a causa de la realidad de la vida conyugal. Estos dos estados se explican y complementan, con relación a la existencia y a la vida de la humanidad, que en todos sus miembros se realiza en la dimensión del reino de Dios y tiene una orientación escatológica, que es propia de ese reino.
Así pues, tanto el matrimonio como la continencia “por el reino de los cielos”, son amores de naturaleza esponsal, es decir que se expresa a través del don de si. Uno y otro amor expresan el significado esponsalicio del cuerpo que es parte integrante de la estructura del hombre y la mujer y no como lo cree el maniqueísmo que la persona, a través de su cuerpo, es fuente del mal.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor lindoro50 » Dom Mar 09, 2014 11:45 am

¿En qué consiste el hecho de que el hombre y la mujer se unen de tal modo que se hacen una “sola carne”?

Al convertirse en 'una sola carne', el hombre y la mujer experimentan de modo particular el significado del propio cuerpo. Simultáneamente se convierten en el único sujeto de ese acto y de esa experiencia, aun siendo, en esta unidad, dos sujetos realmente diversos. Por ello podemos afirmar que 'el marido conoce a la mujer', o también, que ambos 'se conocen' recíprocamente. Se revelan, pues, el uno a la otra, con esa específica profundidad del propio 'yo' humano, que se revela precisamente también mediante el sexo, su masculinidad y feminidad. Y entonces, de manera singular, la mujer 'es dada' al hombre de modo cognoscitivo, y él a ella.

Jesús propone a todos el ideal originario de la unión indisoluble entre el hombre y la mujer («una sola carne») que, al menos para sus discípulos, deberá ser ya la única forma posible de matrimonio. Sin embargo Jesús no se limita a reafirmar la ley; le añade la gracia. Esto quiere decir que los esposos cristianos no tienen sólo el deber de mantenerse fieles hasta la muerte; tienen también las ayudas necesarias para hacerlo. De la muerte redentora de Cristo viene una fuerza –el Espíritu Santo- que permea todo aspecto de la vida del creyente, incluido el matrimonio. Éste incluso es elevado a la dignidad de sacramento y de imagen viva de su unión esponsalicia con la Iglesia en la cruz (Ef 5, 31-32). El matrimonio pues se convierte en un modo de unirse a Cristo a través del amor al otro, un verdadero camino de santificación.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Maria 2 » Lun Mar 10, 2014 5:36 pm

Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?

El matrimonio los convierte en una sola carne y entonces es que el hombre y la mujer experimentan el significado esponsalicio del propio cuerpo. Simultáneamente se convierten en el único sujeto de ese acto y en esta unidad, dos personas realmente diversas. Podemos decir que ambos 'se conocen' recíprocamente y de manera singular, la mujer 'es dada' al hombre cognoscitivamente y él a ella.

COMENTARIO: Jesucristo propone a todos el ideal originario e indisoluble de la unión entre el hombre y la mujer, al menos para sus discípulos ya es la única forma posible de matrimonio. Esto quiere decir que los esposos cristianos no sólo tienen el deber de mantenerse fieles hasta que la muerte los separe; tienen también que darse las ayudas necesarias para hacerlo. El matrimonio se convierte en un modo de unirse a Cristo a través del amor al otro, siendo un verdadero camino a la santificación, pues cuando se casan un hombre y una mujer, en realidad no se casan dos, se casan tres al incluir a Jesucristo en su vida matrimonial cristiana.

Un abrazo y hasta pronto.-
Maria 2
 
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor garu » Jue Mar 13, 2014 7:47 pm

Sólo desde el punto de vista de la tradición teológica se habla de un estado de perfección de la continencia pero no por ella misma en sí, sino relacionada con la vida fundada sobre los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia, por cuanto una vida sobre estos principios se corresponden con la llamada a la perfección hecha por Cristo.
Sin embargo, es necesario aclarar que el matrimonio y la continencia ni se contraponen el uno a la otra, ni dividen la humanidad : los “perfectos” a causa de la continencia, y los “imperfectos” a causa de la realidad de la vida conyugal. Estos dos estados se explican y complementan, con relación a la existencia y a la vida de la humanidad, que en todos sus miembros se realiza en la dimensión del reino de Dios y tiene una orientación escatológica, que es propia de ese reino.
Así pues, tanto el matrimonio como la continencia “por el reino de los cielos”, son amores de naturaleza esponsal, es decir que se expresa a través del don de si. Uno y otro amor expresan el significado esponsalicio del cuerpo que es parte integrante de la estructura del hombre y la mujer y no como lo cree el maniqueísmo que la persona, a través de su cuerpo, es fuente del mal.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Mary Jo » Jue Mar 13, 2014 11:42 pm

Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio.
La superioridad evangélica y auténticamente cristiana de la virginidad, de la continencia, está dictada consiguientemente por el reino de los cielos.
La superioridad de la virginidad parece anticipar aquello de lo que el hombre será partícipe en la resurrección futura.

Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?
En que la virginidad y el matrimonio se complementan, en los dos hay un perfecto amor conyugal que debe estar marcado por la fidelidad y la donación total de sí. La naturaleza de uno y otro amor es “esponsalicia”.
De igual manera se observa que no hay una contraposición entre uno y otro estado, pues ambos están llamados a la paternidad y maternidad uno de manera física y el otro de manera “espiritual”, al que se le añade la formación que ambos deben dar.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Silviamaria » Vie Mar 14, 2014 5:10 pm

Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿En qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?

El matrimonio y la continencia no se contraponen como medio para lograr el reino de los cielos, no se debe hablar de superioridad o inferioridad, sino en ambos casos partir de los principios de la obediencia, la pobreza y la castidad.
Debemos librarnos de una situación de posturas extremas puesto que tanto en la vida de matrimonio como la célibe hay entregas de amor perfecto con resultados diferentes unos materiales y otros espirituales.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor patricio » Sab Mar 15, 2014 11:59 am

Pregunta:
Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio?
No hay base alguna para una supuesta contraposición, según la cual los célibes, sólo a causa de la continencia constituirían la clase de los “perfectos” y, por el contrario, las personas casadas formarías la clase de los “no perfectos”.
Si, de acuerdo con una cierta tradición teológica, se habla del estado de perfección (status perfectionis), se hace no a causa de la continencia misma, sino con relación al conjunto de la vida fundada sobre los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia), ya que esta vida corresponde a la llamada de Cristo a la perfección. La perfección de la vida cristiana se mide, por lo demás, con el metro de la caridad. De donde se sigue que una persona que no viva en el “estado de perfección” (esto es, en una institución que establezcan su plan de vida sobre los votos de pobreza, castidad y obediencia), o sea, que no viva en un instituto religioso, sino en el “mundo”, puede alcanzar de hecho un grado superior de perfección, cuya medida es la caridad respecto a la persona que viva en el “estado de perfección” con un grado menor de caridad.
¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?
Debemos tener claro que el matrimonio y la continencia ni se contraponen el uno a la otra, ni dividen, de por sí, la comunidad humana. Estos dos “estados”, en cierto sentido se explican y completan mutuamente, con relación a la existencia y a la vida (cristiana) de esta comunidad, que en su conjunto y en todos sus miembros se realiza en la dimensión del reino de Dios y tiene una orientación escatológica, que es propia de ese reino.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor virginia castro » Dom Mar 16, 2014 7:35 pm

Virginia Castro #78
La virginidad Cristiana, tiene una superioridad evangelica y de autenticidad Cristiana, de la continencia dictada por el Reino de los Cielos, que nos anticipa de lo que sera el ser humana y participara en la resurreccion futura.
en que sentido debemos liberarnos de una concepcion maniqueista de la persona?
El matrimonio y la continencia no se contraponen una a otra, ni dividen la comunidad humana. Estos dos estado se explican y completan mutuamente en la relacion a la existencia de la vida Cristiana de esta comunidad y en conjunto con sus miembros se realiza en la dimension del Reino de Dios y tiene orientacion escatologica.
.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Jeanette Palacios » Lun Mar 17, 2014 10:45 pm

Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?

Pobreza, castidad, y obediencia es una vida que corresponde al llamado de Cristo a la perfeccion cristiana, se mide por los demas con el metro de la caridad esto es una institucion que establece el plan de vida sobre los votos.

¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?
La perfeccion se hace no a causa de la continencia misma sino con relacion al conjunto de la vida fundada sobre los consejos evangelicos ala pobreza castidad y obediencia ya que cada vida corresponde a la llamada perfeccion.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor BlancaElena » Vie Mar 21, 2014 5:00 pm

Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio.

Puede ser en cuanto a la orientación escatológica porque en la Resurrección ni ellos ni ellas se casarán. La virginidad y el celibato representan la maternidad y paternidad espirituales. En la profesión religiosa fidelidad y donación a un único esposo DIOS y el celibato sacerdotal fidelidad y donación a una sola esposa, la Iglesia

Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?

En el sentido que el cuerpo no pertenece al mal y el espíritu solo a DIOS porque en la persona humana van unidos alma y cuerpo creados a imagen de DIOS y redimidos del mal por CRISTO. Los estados o caminos del matrimonio y la virginidad "por el Reino de los Cielos" se complementan, ninguno es superior ni inferior, ni más perfecto ni menos perfecto cada uno tiene una importancia particular que unidos a la gracia conducen a la vida eterna cara a DIOS.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor antonio_7 » Vie Mar 21, 2014 9:13 pm

Explique el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virguinidad sobre el matrimonio? Ablando sobre la superioridad del la virginidad, de manera como nuestro Senor lo expone de manera como, un don departe de DIOS de manera que es un regalo, a los hombres por nasimiento desde el seno materno lo adquieren y ahy otros que lo buscan como ofresimiento a DIOS esforsandose cada dia por el reino de los cielos, de talmanera que la virginidad esta por ensima del matrimonio, no para denigrarlo, sino para diferir el uno del otro, y que el matrimonio de manera de entrega y un mayor esfuerso, lograrias el mimo fin que es la glorificasion de DIOS, obteniendo hasi el premio del reino de los cielo.
y asi en el sentido escatologico buscar por boluntad propia el reino de DIOS con el esforsamiento de ser mejores en la contingensia de nuestra naturalesa y el cumplimiento de nuestra hesencia y la naturalesa divina por nuestra vida benidera.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor yaluz » Sab Mar 22, 2014 12:19 am

Pregunta:
Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?

R:
Según lo leído, en ningún momento el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. El matiz que el texto sugiere es que ambos son perfectos, se complementan, en cada uno, se da don de si “ Uno y otro amor tienden a expresar el significado esponsalicio del cuerpo, que “desde el principio” está grabado en la misma estructura personal del hombre y de la mujer”, pero es bueno acotar que Jesús alaba a aquel a quien Dios le da la gracia, el don de ser célibe o virgen por el Reino de los Cielos.(Mt19,11)
Pienso que en un sentido escatológico, el que goza de esa gracia de Dios, desde ya, percibe la resurrección futura. Sin embargo, se resalta que la medida de la perfección es precisamente la caridad. Dice el Santo Papa, que los consejos evangélicos proponen Pobreza, Castidad y Caridad para ayudar a alcanzar esa perfección.

Y en cuanto ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona? Claro, éstos rechazaban el cuerpo, la materia por ser motivo de pecados
Todo lo contrario, somos creados por Dios a su imagen y semejanza, por lo tanto nada de lo que venga de Dios puede ser fuente del mal.
Zulay R. de Álvarez (yaluz)
Venezuela
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor maguie » Lun Mar 24, 2014 8:22 pm

El texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio solamente cuando dicha virginidad está sustentada sobre una vida guiada por los consejos del Evangelio, es decir una vida que corresponda a la llamada de Cristo a la perfección y todo ello basado en la caridad.
Desde luego cualquier persona, aunque no sea célibe pero que viva de acuerdo a ello puede llegar a la perfección en su estado; es por esto que debemos librarnos de una concepción maniqueísta de la persona, es decir, no solo las personas célibes pueden alcanzar la perfección de los consejos evangélicos, sino todo aquél que quiera seguirlos basados en la caridad. Pero es verdad que aquéllos que son célibes por el Reino están más disponibles para servir a Dios a donde Él quiera llevarlos.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor b. gabriel reyes reyes » Mar Mar 25, 2014 9:46 pm

[b]Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio.[/b]

[i]Las palabras de Cristo, referidas en Mateo 19, 11-12, no argumentan ni la “inferioridad” del matrimonio, ni la “superioridad” de la virginidad o del celibato. Cristo propone a sus discípulos el ideal de la continencia, no a causa de la inferioridad de la “unión” conyugal “en el cuerpo”, sino sólo por el “reino de los cielos”.
En una cierta tradición teológica, se habla de esta última situación fundamental como [u]status perfectionis[/u] (estado de perfección); pero no es a causa de la continencia misma, sino con relación al conjunto de la vida fundada sobre los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia), ya que esta vida corresponde a la llamada de Cristo a la perfección (”Si quieres ser perfecto...” Mt 19, 21).[/i]

[b]¿En qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?[/b]
[i]La corriente maniqueísta conduce a pensar que la “unión conyugal” “en el cuerpo” degrada al espíritu, se olvida que el cuerpo tiene un significado esponsalicio, gravado “desde el principio” en la estructura personal del hombre y de la mujer. El significado esponsalicio del cuerpo se expresa en el don total de sí, tanto en la “paternidad o maternidad” espiritual que conlleva la continencia “por el reino de los cielos”, como en la obra educadora de los hijos nacidos en el matrimonio, fruto de la unión de los padres “en una sola carne”.[/i]
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor MA SOCORRO A REYES L » Dom Mar 30, 2014 2:56 pm

Las palabras de Cristo referidas en Mateo 19, 11-12 no dan fundamento ni para sostener la inferioridad del matrimonio, ni la superioridad de la virginidad o del celibato, en la vida de una comunidad auténticamente cristiana, las actitudes y los valores propios de una u otra opción esencial y consciente como vocación para toda la vida terrena y en la perspectiva de la “Iglesia celeste”, se completan y se compenetran mutuamente. El perfecto amor conyugal debe estar marcado por esa fidelidad y esa donación al único esposo y también por la fidelidad y donación del esposo a la única esposa sobre las cuales se fundan la profesión religiosa y el celibato sacerdotal. Uno y otro amor tienden a expresar el significado esponsalicio del cuerpo, que “desde el principio” está grabado en la misma estructura personal del hombre y de la mujer. El amor esponsalicio que encuentra su expresión en la continencia “por el reino de los cielos”, debe llevar en su desarrollo normal a la paternidad o maternidad en sentido espiritual como amor esponsalicio y fruto en toda la obra educadora de los padres respecto a los hijos, nacidos de su unión conyugal corpórea.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor RoxanaGomez25 » Mar Abr 08, 2014 12:26 pm

Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?
Cristo cuando propone a sus discípulos la continencia, no hace ninguna referencia a inferioridad o superioridad ante el matrimonio, solo es por el reino de los cielos. Y esto es para comprender la relación entre matrimonio y continencia, que no se contraponen, ni dividen, estos dos estados se explican y complementan mutuamente con relación a la existencia y a la vida cristiana en comunidad, que en su conjunto y con todos sus miembros se realiza en la dimensión del reino de Dios con orientación escatológica. POr eso la continencia por el reino de los cielos tiene importancia particular para los que viven en matrimonio. Entonces son complementariedad. No hay bases para una contraposición.
Nos liberamos de la concepción maniqueísta de la persona, porque Cristo en sus palabras es muy preciso, y tienen una riqueza por un conjunto de implicaciones de naturaleza doctrinal y pastoral.
En la revelación de Cristo no hay contraposición de matrimonio y continencia, es claro que al hablar un estado de perfección es en base a un conjunto de vida fundada en pobreza, castidad, obediencia no solo en base a la continencia. Eso es lo que corresponde a la llamada por Cristo vida a la perfección.
Esta perfección es alcanzable tanto en el mundo como en los institutos religiosos.
La naturaleza de uno u otro amor es esponsalicia, es decir expresada a través del don total de sí.
RoxanaGomez25
 
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Alejandra S » Lun Abr 21, 2014 11:03 am

Juan Pablo II nos explica el verdadero sentido del llamado especial de los consagrados en celibato y virginidad, que tienen una misión diferente para el reino de los cielos:
“En las palabras de Cristo sobre la continencia “por el reino de los cielos”, no hay alusión alguna referente a la “inferioridad” del matrimonio respecto al “cuerpo”, o sea, respecto a la esencia del matrimonio (…). Las palabras de Cristo referidas en Mateo 19, 11-12 (igual que las palabras de Pablo en la primera Carta a los Corintios, cap. 7) no dan fundamento ni para sostener la “inferioridad” del matrimonio, ni la “superioridad” de la virginidad o del celibato…”.
En su lugar, el Papa nos dice que los dos estados (matrimonio y celibato) se explican y complementan en relación a la vida cristiana de la comunidad; en relación al reino de los cielos y que tienen cosas en común, como la maternidad y paternidad espiritual.
Repite que queda afuera de la correcta comprensión del tema cosas tales como el maniqueísmo, el considerar malo al cuerpo sexuado del hombre y los pensamientos impuros.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Carlos64 » Mié Abr 30, 2014 12:40 am

Pregunta: "Explica el matiz en el que el texto sugiere la superioridad de la virginidad sobre el matrimonio. Y ¿en qué sentido debemos liberarnos de una concepción maniqueísta de la persona?"

En lo que respecta al matiz, cabe primeramente hacer una cita que guarda relación con el significado simbólico de la continencia por el reino de los cielos en la vida eclesial; a saber:

"Ahora bien, respecto a esta dimensión [i](la del reino de los cielos) y a esta orientación (la escatológica) -en la que debe participar por la fe toda la comunidad, esto es, todos los que pertenecen a ella-, la continencia “por el reino de los cielos” tiene una importancia particular y una particular elocuencia para los que viven la vida conyugal. Por otra parte, es sabido que estos últimos forman la mayoría."[/i]

Y también cabe citar una frase que hace alusión a la mayor disposición a la santidad que se deriva en principio de una vida consagrada a Dios en términos de los tres votos característicos de las órdenes e institutos religiosos; a saber:

"Sin embargo, los consejos evangélicos (esto es, castidad, pobreza y obediencia) ayudan indudablemente a conseguir una caridad más plena."

Así, se desprende del texto que la continencia por el reino de los cielos expresa de forma más explícita, si se quiere, la orientación escatológica de la Iglesia; esto es, dicha continencia viene a expresar dentro de la vida eclesial la realidad de la vida futura en la que los bienaventurados podrán contemplar a Dios en la visión beatífica y no tendrán ya necesidad alguna de matrimonio, pues el significado esponsalicio de sus cuerpos gloriosos alcanzará la plenitud únicamente en la comunión perfecta con Dios y con los demás bienaventurados (santos) en la dinámica perfecta del ágape fraterno. Y también se desprende que, si bien la perfección por la caridad es una meta de todos los cristianos, tanto casados como célibes por el reino de Dios, la vida en continencia ayuda de forma especial a alcanzar dicha perfección en virtud de la fecundidad en el Espíritu que expresa de forma particular.

Sin embargo, ninguna de las consideraciones anteriores implica que la continencia sea un estado superior ni que el matrimonio necesariamente se ubique en un plano de inferioridad. Esto denotaría una concepción maniquea, según la cual el cuerpo y todo lo que les es relativo sería pecaminoso per se y que sólo el espíritu sería grato a Dios. Debemos liberarnos de esta concepción maniquea del cuerpo, que a la postre afecta la concepción que tenemos de la misma persona humana, mediante la aceptación y la valoración del hecho de que la gracia de Dios bendice y santifica el estado matrimonial en todos sus aspectos corporales y espirituales, llamando a los fieles casados a la misma perfección por la caridad a la que llama a los célibes por el reino de los cielos, destinándonos a todos, tanto casados como célibes, a vivir la fe desde una perspectiva escatológica y a ser fecundos en el Espíritu, viviendo en ambos casos una ética cristiana del cuerpo cuyo soporte fundamental es su significado esponsalicio mediante el don de sí, a nuestro cónyuge en primera instancia en el caso de los que estamos casados, a la comunidad de la fe como un todo en el caso de los célibes, de manera que en todos los estados se viva al servicio de Dios y de la Iglesia según la diversidad de dones que el Espíritu nos concede.

Bendiciones en Cristo, Dra. Pilar.
Discípulo de Cristo por amor del Padre y unción del Espíritu. Miembro de la Iglesia por gracia divina. Amar a Jesús es mi mayor alegría.

Dios te salve, María, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.
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Re: 78. Complementariedad entre virginidad y matrimonio

Notapor Dolovalencia » Jue May 15, 2014 9:24 pm

En las palabras de Cristo en el Sermon de la Montaña referidas en Mateo 19:11-12 y las palabras de Pablo en corintios Cap 7, no dan fundamento ni para sostener la inferioridad del matrimonio ni la superioridad de la virginidad o del celibato. Las palabras de Cristo sobre este punto resultan limpias. Cristo propone a sus discípulos la idea de continencia no por causa de inferioridad o prejuicio en la unión conyugal en el cuerpo sino por el reino de los cielos. El matrimonio y la continencia no se contraponen ni dividen.
La continencia el reino de los cielos tiene una importancia particular y una particular elocuencia para los que viven la vida conyugal. La llamada de Cristo a la perfección en la vida esta fundada sobre el consejo evangélicas (pobreza, castidad y obediencia). Esta perfección es posible y accesible a cada uno de los hombres, tanto en el instituto religioso como en el mundo. El perfecto amor conyugal debe de estar marcado por la fidelidad y la donación al único Esposo y viceversa.Por otro lado la continencia por el reino de los cielos debe llegar su desarrollo normal a la paternidad y maternidad en el sentido espiritual.
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