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96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar Mar 25, 2014 3:36 pm
por pilar calva
96. El matrimonio como analogía del amor nupcial entre Cristo y la Iglesia

En la Carta a los Efesios (5, 22-33) -igual que en los Profetas del Antiguo Testamento (por ejemplo, en Isaías)- encontramos la gran analogía del matrimonio o del amor nupcial entre Cristo y la Iglesia.

1. En la Carta a los Efesios (5, 22-33) -igual que en los Profetas del Antiguo Testamento (por ejemplo, en Isaías)- encontramos la gran analogía del matrimonio o del amor nupcial entre Cristo y la Iglesia.
¿Qué función tiene esta analogía con relación al misterio revelado en la Antigua y en la Nueva Alianza? A esta pregunta hay que responder gradualmente. Ante todo, la analogía del amor conyugal o nupcial ayuda a penetrar en la esencia misma del misterio. Ayuda a comprenderlo hasta cierto punto -se entiende que de modo analógico-. Es obvio que la analogía del amor terreno, humano, del marido a la mujer, del amor humano nupcial, no puede ofrecer una comprensión adecuada y completa de esa realidad absolutamente trascendente, que es el misterio divino, tanto en su ocultamiento desde los siglos en Dios, como en su realización “histórica” en el tiempo, cuando “Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella” (Ef 5, 25). El misterio sigue siendo transcendente con relación a esta analogía, como respecto a cualquier otra analogía, con la que tratamos de expresarlo en lenguaje humano. Sin embargo, al mismo tiempo, esta analogía ofrece la posibilidad de cierta “penetración” cognoscitiva en la esencia misma del misterio.

2. La analogía del amor nupcial nos permite comprender en cierto modo el misterio que desde los siglos está escondido en Dios, y que en el tiempo es realizado por Cristo, precisamente como el amor de un total e irrevocable don de sí por parte de Dios al hombre en Cristo. Se trata del “hombre” en la dimensión personal y, a la vez, comunitaria (esta dimensión comunitaria se expresa en el libro de Isaías y en los Profetas como “Israel”, en la Carta a los Efesios como “Iglesia”: se puede decir: Pueblo de Dios de la Antigua y de la Nueva Alianza). Añadamos que en ambas concepciones la dimensión comunitaria está situada de algún modo, en primer plano, pero no tanto que vele totalmente la dimensión personal que, por otra parte, pertenece sencillamente a la esencia misma del amor nupcial. En ambos casos nos encontramos más bien con una significativa ”reducción de la comunidad a la persona” (1): Israel y la Iglesia son considerados como esposa-persona por parte del esposo-persona (”Yahvé” y “Cristo”). Cada “yo” concreto debe encontrarse a sí mismo en ese bíblico “nosotros”.

3. Así, pues, la analogía de la que tratamos permite comprender, en cierto grado, el misterio revelado del Dios vivo, que es Creador y Redentor (y en cuanto tal es, al mismo tiempo, Dios de la Alianza); nos permite comprender este misterio a la manera de un amor nupcial, así como permite comprenderlo también a la manera de un amor “misericordioso” (según el texto del libro de Isaías), o también al modo de un amor “paterno” (según la Carta a los Efesios, principalmente el cap. I). Estos modos de comprender el misterio son también, sin duda, analógicos. La analogía del amor nupcial contiene en sí una característica del misterio que no se pone directamente de relieve ni por la analogía del amor misericordioso ni por la analogía del amor paterno (o por cualquiera otra analogía utilizada en la Biblia, a la que hubiéramos podido referirnos).

4. La analogía del amor de los esposos (o amor nupcial) parece poner de relieve sobre todo la importancia del don de sí mismo por parte de Dios al hombre, elegido “desde los siglos” en Cristo (literalmente: a “Israel”, a la “Iglesia”), don total (o mejor, “radical”) e irrevocable en su carácter esencial, o sea, como don. Este don es ciertamente “radical” y, por esto “total”. No se puede hablar aquí de la “totalidad” en sentido metafísico. Efectivamente, el hombre, como criatura, no es capaz de “recibir” el don de Dios en la plenitud trascendental de su divinidad. Este “don total” (no creado ) sólo es participado por Dios mismo en la ”trinitaria comunión de las Personas”. En cambio, el don de sí mismo por parte de Dios al hombre, del que habla la analogía del amor nupcial, sólo puede tener la forma de la participación en la naturaleza divina (cf. 2 Pe 1, 4), como lo ha esclarecido con gran precisión la teología. No obstante, según esta medida, el don hecho al hombre por parte de Dios en Cristo es un don “total”, o sea, “radical”, como indica precisamente la analogía del amor nupcial: en cierto sentido, es “todo” lo que Dios “ha podido” dar de sí mismo al hombre, teniendo en cuenta las facultades limitadas del hombre-criatura. De este modo, la analogía del amor nupcial indica el carácter “radical” de la gracia: de todo el orden de la gracia creada.

5. Parece que todo lo anterior se puede decir con referencia a la primera función de nuestra gran analogía, que pasó de los escritos de los Profetas del Antiguo Testamento a la Carta a los Efesios, en la que, como ya hemos notado, sufrió una significativa transformación. La analogía del matrimonio, como realidad humana, en el que se encarna el amor nupcial ayuda, en cierto grado y en cierto modo, a comprender el misterio de la gracia como realidad eterna en Dios y como fruto “histórico” de la redención de la humanidad en Cristo. Sin embargo, hemos dicho antes que esta analogía bíblica no sólo “explica” el misterio, sino que también, por otra parte, el misterio define y determina el modo adecuado de comprender la analogía, y precisamente este elemento suyo, en el que los autores bíblicos ven ”la imagen y semejanza” del misterio divino. Así, pues, la comparación del matrimonio (a causa del amor nupcial) con la relación de “Yahvé-Israel” en la Antigua Alianza y de “Cristo-Iglesia” en la Nueva Alianza, decide a la vez acerca del modo de comprender el matrimonio mismo y determina este modo.

6. Esta es la segunda función de nuestra gran analogía. Y, en la perspectiva de esta función, nos acercamos de hecho al problema “sacramento y misterio”, o sea, en sentido general y fundamental, al problema de la sacramentalidad del matrimonio. Esto parece particularmente motivado a la luz del análisis de la Carta a los Efesios (5, 22-33). En efecto, al presentar la relación de Cristo con la Iglesia a imagen de la unión nupcial del marido y de la mujer, el autor de esta Carta habla, del modo más general y, a la vez, fundamental, no sólo de la realización del eterno misterio divino, sino también del modo en que ese misterio se ha expresado en el orden visible, del modo en que se ha hecho visible, y, por esto, ha entrado en la esfera del Signo.

7. Con el término “signo” entendemos aquí sencillamente la “visibilidad del Invisible”. El misterio escondido desde los siglos en Dios -o sea, invisible- se ha hecho visible ante todo en el mismo acontecimiento histórico de Cristo. Y la relación de Cristo con la Iglesia, que en la Carta a los Efesios se define ”mysterium magnum”, constituye la realización y lo concreto de la visibilidad del mismo misterio. Con todo, el hecho de que el autor de la Carta a los Efesios compare la relación indisoluble de Cristo con la Iglesia, con la relación entre el marido y la mujer, esto es, con el matrimonio -haciendo al mismo tiempo referencia a las palabras del Génesis (2, 24), que con el acto creador de Dios instituyen originariamente el matrimonio-, dirige nuestra reflexión hacia lo que se ha presentado ya antes -en el contexto del misterio mismo de la creación- como “visibilidad del Invisible”, hacia el “origen” mismo de la historia teológica del hombre.
Se puede decir que el signo visible del matrimonio “en principio”, en cuanto que esta vinculado al signo visible de Cristo y de la Iglesia en el vértice de la economía salvífica de Dios, transpone el plano eterno de amor a la dimensión “histórica” y hace de él el fundamento de todo el orden sacramental. Mérito particular del autor de la Carta a los Efesios es haber acercado estos dos signos, haciendo de ellos el único gran signo, esto es, un sacramento grande (sacramentum magnum).
(1) No se trata sólo de la personificación de la sociedad humana, que constituye un fenómeno bastante común en la literatura mundial, sino de una ”corporate personality” específica de la Biblia, marcada por una continua relación recíproca del individuo con el grupo. (Cf. H. Wheeler Robinson, “The Hebrew Conception of Corporate Personality” BZAW 66, 1936, págs. 49-62; cf. también J. L. McKenzie, “Aspects of Old Testament Thought”, en: The Jerome Biblical Commentary, vol. 2, Londres, 1970, pág. 748).

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar May 13, 2014 3:48 pm
por lindoro50
¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo?

El misterio revelado del Dios vivo, Creador y Redentor (Dios Todopoderoso e invisible), y en el tiempo cumplido y manifestado por Cristo, se hace visible, y descubre el amor total e irrevocable y el don de sí por parte de Dios al hombre en Cristo. Lo asimila a un amor nupcial, misericordioso e incluso de un amor paterno; en cierto sentido, es “todo” lo que Dios “ha podido” dar de sí mismo al hombre, teniendo en cuenta las facultades limitadas del hombre-criatura.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar May 13, 2014 6:47 pm
por Jeanette Palacios
¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo?

El misterio escondido desde los siglos en Dios o sea Invisible- se ha hecho visible hante todo en el mismo acontecimiento historico de Cristo. La realizacion de Cristo con la Iglesia que en la carta a los efesios se define Misterium magnum.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar May 13, 2014 9:25 pm
por yaluz
: ¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo?
R:
El misterio revelado del Dios vivo es Cristo Jesús, que es el mismo Dios invisible, que se nos hace visible. En esa visibilidad, se manifiesta el Amor del Padre Creador hacia la humanidad

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mié May 14, 2014 10:03 am
por mariaines
¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo?
Es Cristo mismo

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mié May 14, 2014 11:27 am
por Silviamaria
¿Cuál es el misterio revelado del Dios vivo?
Es Cristo, el Hijo de Dios vivo, que nos demuestra su amor total al entregar su vida por nosotros. Se asimila al sacramento del matrimonio por la entrega total.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Jue May 15, 2014 3:53 pm
por Maria 2
¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo?

Ante todo, la analogía del amor conyugal o nupcial ayuda a penetrar en la esencia misma del misterio.

Es obvio que la analogía del amor terreno, humano, del marido a la mujer, del amor humano nupcial, no puede ofrecer una comprensión adecuada y completa de esa realidad absolutamente trascendente, que es el misterio divino, tanto en su ocultamiento desde los siglos en Dios, como en su realización "histórica" en el tiempo, cuando "Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella" (Ef 5, 25). El misterio sigue siendo transcendente con relación a esta analogía, como respecto a cualquier otra analogía, con la que tratamos de expresarlo en lenguaje humano. Sin embargo, al mismo tiempo, esta analogía ofrece la posibilidad de cierta "penetración" cognoscitiva en la esencia misma del misterio.

La analogía del amor nupcial nos permite comprender en cierto modo el misterio que desde los siglos está escondido en Dios, y que en el tiempo es realizado por Cristo, precisamente como el amor de un total e irrevocable don de sí por parte de Dios al hombre en Cristo. Se trata del "hombre" en la dimensión personal y, a la vez, comunitaria (esta dimensión comunitaria se expresa en el libro de Isaías y en los Profetas como "Israel", en la Carta a los Efesios como "Iglesia": se puede decir: Pueblo de Dios de la Antigua y de la Nueva Alianza). Añadamos que en ambas concepciones la dimensión comunitaria está situada de algún modo, en primer plano, pero no tanto que vele totalmente la dimensión personal que, por otra parte, pertenece sencillamente a la esencia misma del amor nupcial. En ambos casos nos encontramos más bien con una significativa "reducción de la comunidad a la persona" (1): Israel y la Iglesia son considerados como esposa-persona por parte del esposo-persona ("Yahvé" y "Cristo"). Cada "yo" concreto debe encontrarse a sí mismo en ese bíblico "nosotros".

Este "don total" (no creado) sólo es participado por Dios mismo en la "trinitaria comunión de las Personas". En cambio, el don de sí mismo por parte de Dios al hombre, del que habla la analogía del amor nupcial, sólo puede tener la forma de la participación en la naturaleza divina (cf. 2 Pe 1, 4), como lo ha esclarecido con gran precisión la teología. No obstante, según esta medida, el don hecho al hombre por parte de Dios en Cristo es un don "total", o sea, "radical", como indica precisamente la analogía del amor nupcial: en cierto sentido, es "todo" lo que Dios "ha podido" dar de sí mismo al hombre, teniendo en cuenta las facultades limitadas del hombre-criatura. De este modo, la analogía del amor nupcial indica el carácter "radical" de la gracia: de todo el orden de la gracia creada.

Así, pues, la comparación del matrimonio (a causa del amor nupcial) con la relación de "Yahvé-Israel" en la Antigua Alianza y de "Cristo-Iglesia" en la Nueva Alianza, decide a la vez acerca del modo de comprender el matrimonio mismo y determina este modo.

A la luz del análisis de la Carta a los Efesios (5, 22-33). En efecto, al presentar la relación de Cristo con la Iglesia a imagen de la unión nupcial del marido y de la mujer, el autor de esta Carta habla, del modo más general y, a la vez, fundamental, no sólo de la realización del eterno misterio divino, sino también del modo en que ese misterio se ha expresado en el orden visible, del modo en que se ha hecho visible, y, por esto, ha entrado en la esfera del Signo.

Con el término "signo" entendemos aquí sencillamente la "visibilidad del Invisible". El misterio escondido desde los siglos en Dios -o sea, invisible- se ha hecho visible ante todo en el mismo acontecimiento histórico de Cristo.

Con todo, el hecho de que el autor de la Carta a los Efesios compare la relación indisoluble de Cristo con la Iglesia, con la relación entre el marido y la mujer, esto es, con el matrimonio -haciendo al mismo tiempo referencia a las palabras del Génesis (2, 24), que con el acto creador de Dios instituyen originariamente el matrimonio-, dirige nuestra reflexión hacia lo que se ha presentado ya antes -en el contexto del misterio mismo de la creación- como "visibilidad del Invisible", hacia el "origen" mismo de la historia teológica del hombre.

Se puede decir que el signo visible del matrimonio "en principio", en cuanto que esta vinculado al signo visible de Cristo y de la Iglesia en el vértice de la economía salvífica de Dios, transpone el plano eterno de amor a la dimensión "histórica" y hace de él el fundamento de todo el orden sacramental. Mérito particular del autor de la Carta a los Efesios es haber acercado estos dos signos, haciendo de ellos el único gran signo, esto es, un sacramento grande (sacramentum magnum).

Un abrazo y hasta pronto.-

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Jue May 15, 2014 5:32 pm
por virginia castro
Virginia CASTRO #96

Cual es el misterio revelado del Dios vivo?

Los profetas en el At y la Carta a los Efesios se han transformado.
El matrimonio es una realidad humana, en la que encarna el amor nupcial y asi nos ayuda a comprender el misterio de la gracia como realidad eternal en Dios y el fruto historico de la humanidad de Cristo.
Dios ha hecho del matrimonio el "Sacaramento magno" asi como es visible el signo de Cristo en la Iglesia.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar May 20, 2014 12:27 pm
por maguie
El misterio revelado de Dios vivo es el amor total e irrevocable que se manifiesta en el don de Sí de Dios, hacia el hombre por medio de Cristo, que amando a su Padre quiso entregarse hasta la muerte por nuestro rescate. Este es un amor incondicional y eterno que coloca al hombre en una posición de dignidad mucho mas alta que la que tenía antes de la venida de Cristo.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Jue May 22, 2014 10:09 am
por antonio_7
Cual es el misterio revelado del Dios vivo ?

Para poder entender un poco el misterio revelado de Dios vivo, desde el punto analogico del amor nupcial como amor del matrimonio entre el hombre y la mujer, y como nos lo descrive isaias, de parte de Dios como esposo de su pueblo escogido " Isrrael" y como lo refiere Efesios Cristo ama asu iglesia, de manera en que Dios nos a querido unir a su amor desde la eternidad a su amor, con su amor de creador y amor de padre, demostrandonos en Cristo senor nuestro el amor que nos tiene, podremos resivir el amor nupcial de dios dandose su totalidad, no solo como en la forma literaria sino en la plenitud, del amor como don, en su totalidad, que nos redime en cristo, pero no podemos compartir ese inmenso e infinito amor, por nuestra inclinacion a nuestra naturalesa caida y concupisencia como nos lo adviert la escritura en 2 P 1,4 Dios a querido desde siempre compartirnos su Donacion total de su inmfinito amor, de una manera como creaturas, y como padre, este gran misterio porparte del Dios vivo en su totalidad e Infinito amor, Trinitario.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Dom May 25, 2014 12:39 pm
por Mary Jo
¿Cuál es el misterio revelado del Dios vivo?
La analogía del amor nupcial con el amor “misericordioso” o “paterno” que Dios establece entre Él y el hombre, un amor total e irrevocable. Esta alianza creada con “Israel” o la “Iglesia” para su redención por medio de Jesucristo. Dios se da al hombre por medio de Jesucristo.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Lun May 26, 2014 11:04 pm
por MA SOCORRO A REYES L
El misterio revelado del Dios vivo, Creador y Redentor, en un amor nupcial y un amor misericordioso. La analogía del amor nupcial, parece poner de relieve sobre todo la importancia del don de sí mismo por parte de Dios al hombre, elegido en Cristo, don total en su carácter esencial. El don hecho al hombre por parte de Dios en Cristo es un don total, es todo lo que Dios ha podido dar de sí mismo al hombre, teniendo en cuenta las facultades limitadas del hombre-criatura, en todo el orden de la gracia creada.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar May 27, 2014 12:43 pm
por patricio
Pregunta: ¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo?

La analogía del amor nupcial nos permite comprender en cierto modo, el misterio que desde los siglos está escondido en Dios, y que en el tiempo es realizado por Cristo, precisamente como el amor de un total e irrevocable don de sí por parte de Dios al hombre en Cristo. Se trata del "hombre" en la dimensión personal y, a la vez, comunitaria. Añadamos que en ambas concepciones la dimensión comunitaria está situada de algún modo, en primer plano, pero no tanto que vele totalmente la dimensión personal que, por otra parte, pertenece sencillamente a la esencia misma del amor nupcial. En ambos casos nos encontramos más bien con una significativa "reducción de la comunidad a la persona": Israel y la Iglesia son considerados como esposa-persona por parte del esposo-persona ("Yahvé" y "Cristo").

La analogía de la que tratamos, permite comprender, en cierto grado, el misterio revelado del Dios vivo, que es Creador y Redentor (y en cuanto tal es, al mismo tiempo, Dios de la Alianza); nos permite comprender este misterio a la manera de un amor nupcial, así como permite comprenderlo también a la manera de un amor "misericordioso" (según el texto del libro de Isaías), o también al modo de un amor "paterno" (según la Carta a los Efesios, principalmente el cap. I). Estos modos de comprender el misterio son también, sin duda, analógicos. La analogía del amor nupcial contiene en sí, una característica del misterio que no se pone directamente de relieve ni por la analogía del amor misericordioso ni por la analogía del amor paterno (o por cualquiera otra analogía utilizada en la Biblia, a la que hubiéramos podido referirnos).

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Sab Jun 07, 2014 3:16 pm
por NELSON
Pregunta: ¿Cuál es el misterio revelado del Dios vivo?
El misterio escondido desde los siglos en Dios -o sea, invisible- se ha hecho visible ante todo en el mismo acontecimiento histórico de Cristo. Y la relación de Cristo con la Iglesia, que en la Carta a los Efesios se define "mysterium magnum", constituye la realización y lo concreto de la visibilidad del mismo misterio. Con todo, el hecho de que el autor de la Carta a los Efesios compare la relación indisoluble de Cristo con la Iglesia, con la relación entre el marido y la mujer, esto es, con el matrimonio -haciendo al mismo tiempo referencia a las palabras del Génesis (2, 24), que con el acto creador de Dios instituyen originariamente el matrimonio-, dirige nuestra reflexión hacia lo que se ha presentado ya antes -en el contexto del misterio mismo de la creación- como "visibilidad del Invisible", hacia el "origen" mismo de la historia teológica del hombre.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mié Jun 11, 2014 5:33 pm
por b. gabriel reyes reyes
[b]¿Cuál es el misterio revelado del Dios vivo?[/b]

[i]El misterio revelado del Dios vivo es el amor de un total e irrevocable don de sí por parte de Dios al hombre, en Cristo.
Don total (o “radical”) al "hombre" en la dimensión personal y, a la vez, en la dimensión comunitaria; don que el hombre , como criatura, no es capaz de "recibir" en la plenitud trascendental de su divinidad, sino sólo como participación en la naturaleza divina, don que se hace visible, como signo, en la realidad humana del amor nupcial.[/i]

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mié Jun 25, 2014 6:38 pm
por sanaquino
¿Cual es el misterio revelado del Dios vivo? :mrgreen:

Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella” (Ef 5, 25). El misterio sigue siendo transcendente con relación a esta analogía, como respecto a cualquier otra analogía, con la que tratamos de expresarlo en lenguaje humano. Sin embargo, al mismo tiempo, esta analogía ofrece la posibilidad de cierta “penetración” cognoscitiva en la esencia misma del misterio.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Lun Jun 30, 2014 1:15 pm
por claudia Bermeo
Cual es el misterio revelado del Dios vivo ?
Es mostrarse a si mismo a traves de Jesus en el amor y la caridad. El misterio del amor conyugal que nace en la union de Cristo y la iglesia la cual conformamos cada uno de nosotros.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Vie Jul 11, 2014 11:26 am
por mamafeliz
El misterio revelado del Dios vivo, que es creador y redentor (Dios de la Alianza) nos permite comprenderlo a la manera de un amor nupcial, a manera de un amor "misericordioso" o también un amor paterno. Sin embargo la analogía del amor de los esposos o amor nupcial parece poner de relieve sobre todo la importancia del don de si mismo por parte de Dios al hombre, elegido "desde los siglos" en Cristo, don total, don "radical", es todo lo que Dios a"a podido" dar de si mismo al hombre.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar Jul 15, 2014 11:20 am
por RoxanaGomez25
El misterio revelado del Dios vivo es: lo podemos comprender a la manera de un amor nupcial, y misericordioso. Que pone de relieve el don de sí mismo por parte de Dios al hombre, elegido desde siglos en Cristo, don total, radical, de tener la participación en la naturaleza divina. Es todo lo que Dios a podido dar de sí mismo al hombre, teniendo en cuenta las facultades limitadas del hombre-criatura. Indica carácter radical de la gracia. Es comprender el misterio de la gracia como realidad eterna de Dios y como fruto histórico de la redención de la humanidad en Cristo.

Re: 96. El matrimonio como analogía del amor nupcial

NotaPublicado: Mar Ago 19, 2014 11:26 am
por Alejandra S
¿Cuál es el misterio revelado del Dios vivo?
El misterio revelado del Dios vivo a través de la analogía de la donación nupcial del esposo y la esposa, de Cristo y la Iglesia, es para que podamos comprender “en cierto modo el misterio que desde los siglos está escondido en Dios, y que en el tiempo es realizado por Cristo, precisamente como el amor de un total e irrevocable don de sí por parte de Dios al hombre en Cristo
(...) No se puede hablar aquí de la "totalidad" en sentido metafísico(…) No obstante, según esta medida, el don hecho al hombre por parte de Dios en Cristo es un don "total", o sea, "radical", como indica precisamente la analogía del amor nupcial: en cierto sentido, es "todo" lo que Dios "ha podido" dar de sí mismo al hombre, teniendo en cuenta las facultades limitadas del hombre-criatura” .