¿De dónde deben de brotar las relaciones recíprocas del marido y de la mujer?
Las relaciones reciprocas del marido y de la mujer deben brotar de su común relación con CRISTO, del respeto por la santidad del Sacramento y del temor a ofender a CRISTO que con amor es fuente y ejemplo en esa común unión de los esposos. Marido y mujer están mutuamente subordinados, su expresión de amor excluye cualquier sumisión de uno sobre el otro. Es una verdadera comunión de personas con fusión de comportamientos y relaciones bilaterales, existe un verdadero equilibrio en la vocación cristiana. Es el don de si por amor con principios morales. Mediante analogías muestra la relación de los esposos " Marido, cabeza de la mujer, como CRISTO es cabeza de la Iglesia ". " Iglesia sujeta a CRISTO, como la mujer a su marido " y " Vosotros los maridos, amad a las mujeres, como CRISTO amo a la Iglesia y se entrego por ella ... "