92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor conyugal

Esta parte del curso consta 27 sesiones que se impartirán todos los martes y viernes a
partir del 1 abril del 2014 , la última será el 16 de junio del 2014 .Esta
es la quinta parte de seis partes que se darán de manera consecutiva e
ininterrumpida. El curso completo se dará a lo largo de un año y consta de:
:
Parte I: Principios del amor humano (23 lecciones)

Parte II: La purificación del corazón (40 lecciones)

Parte III: La resurrección de la carne (9 lecciones)

Parte IV: La virginidad cristiana (14 lecciones)

Parte V: El sacramento del matrimonio (27 lecciones)

Parte VI: Amor y fecundidad (16 lecciones)

Este curso tiene el objetivo de difundir la catequesis del amor humano,
también conocida como Teología del Cuerpo.

En esta quinta parte contempla la sacramentalidad del matrimonio y la
redención del cuerpo, la significación esponsal y redentora del amor, el
«lenguaje del cuerpo», el amor masculino y femenino, la verdad sobre el
amor, relación de los cónyuges a imagen de la relación de Cristo con la
Iglesia, el matrimonio sacramento y la restauración del sacramento
primordial.

Moderadores: raulalonso, tito, Catholic.net, gache, Moderadores Animadores

92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor conyugal

Notapor pilar calva » Mar Mar 25, 2014 3:22 pm

El autor de la Carta a los Efesios, al proclamar la analogía entre el vínculo nupcial que une a Cristo y a la Iglesia, y el que une al marido y la mujer en el matrimonio, escribe así. «Vosotros, los maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la I

1. El autor de la Carta a los Efesios, al proclamar la analogía entre el vínculo nupcial que une a Cristo y a la Iglesia, y el que une al marido y la mujer en el matrimonio, escribe así. “Vosotros, los maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella para santificarla, purificándola, mediante el lavado del agua, con la palabra, a fin de presentársela así gloriosa, sin mancha o arruga o cosa semejante, sino santa e intachable” (Ef 5, 25-27).

2. Es significativo que la imagen de la Iglesia gloriosa se presente, en el texto citado, como una esposa toda ella hermosa en su cuerpo. Ciertamente, se trata de una metáfora; pero resulta muy elocuente y testimonia cuán profundamente incide la importancia del cuerpo en la analogía del amor nupcial. La Iglesia “gloriosa” es la que no tiene “mancha ni arruga”. “Mancha” puede entenderse como signo de fealdad, “arruga” como signo de envejecimiento y senilidad. En el sentido metafórico, tanto una como otra expresión indican los defectos morales, el pecado. Se puede añadir que en San Pablo el “hombre viejo” significa el hombre del pecado (cf. Rom 6, 6). Cristo, pues, con su amor redentor y nupcial hace ciertamente que la Iglesia no sólo venga a estar sin pecado, sino que se conserve “eternamente joven”.

3. Como puede verse, el ámbito de la metáfora es muy amplio. Las expresiones que se refieren directa e inmediatamente al cuerpo humano, caracterizándolo en las relaciones recíprocas entre el esposo y la esposa, entre el marido y la mujer, indican, al mismo tiempo, atributos y cualidades de orden moral, espiritual y sobrenatural. Esto es esencial para tal analogía. Por tanto, el autor de la Carta puede definir el estado “glorioso” de la Iglesia en relación con el estado del cuerpo de la esposa, libre de señales de fealdad o envejecimiento (”o cosa semejante”), sencillamente como santidad y ausencia del pecado: Así es la Iglesia ”santa e intachable”. Resulta obvio, pues de qué belleza de la esposa se trata, en que sentido la Iglesia es Cuerpo de Cristo y en qué sentido ese Cuerpo-Esposa acoge el don del Esposo que “amó a la Iglesia y se entregó por ella”. No obstante, es significativo que San Pablo explique toda esta realidad que por esencia es espiritual y sobrenatural, por medio de la semejanza del cuerpo y del amor, en virtud de los cuales los esposos, marido y mujer, se hacen “una sola carne”.

4. En todo el pasaje del texto citado esta bien claramente conservado el principio de la bi-subjetividad: Cristo-Iglesia, Esposo-Esposa (marido-mujer). El autor presenta el amor de Cristo a la Iglesia -ese amor que hace de la Iglesia el Cuerpo de Cristo, del que El es la Cabeza- como modelo del amor de los esposos y como modelo de las bodas del esposo y la esposa. El amor obliga al esposo-marido a ser solícito del bien de la esposa-mujer, le compromete a desear su belleza y, al mismo tiempo, a sentir esta belleza física. El esposo se fija con atención en su esposa como con la creadora, amorosa inquietud de encontrar todo lo que de bueno y de bello hay en ella y desea para ella. El bien que quien ama crea, con su amor, en la persona amada, es como una verificación del mismo amor y su medida. Al entregarse a sí mismo de la manera más desinteresada, el que ama no lo hace al margen de esta medida y de esta verificación.

5. Cuando el autor de la Carta a los Efesios -en los siguientes versículos del texto (5, 28-29) piensa exclusivamente en los esposos mismos, la analogía de la relación de Cristo con la Iglesia resuena aún más profundamente y le impulsa a expresarse así: “Los maridos deben amar a sus mujeres como a su propio cuerpo” (Ef 5, 28). Aquí retorna, pues, el tema de “una sola carne”, que en dicha frase y en las frases siguientes no sólo se reitera, sino que también se esclarece. Si los maridos deben amar a sus mujeres como al propio cuerpo, esto significa que esa uni-subjetividad se funda sobre la base de la bi-subjetividad y no tiene carácter real, sino intencional: el cuerpo de la mujer no es el cuerpo propio del marido, pero debe amarlo como a su propio cuerpo. Se trata, pues, de la unidad, no en el sentido ontológico, sino moral: de la unidad por amor.

6. “El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” (Ef 5, 28). Esta frase confirma aún más ese carácter de unidad. En cierto sentido el amor hace del “yo” del otro el propio “yo”: el “yo” de la mujer, diría, se convierte por amor en el “yo” del marido. El cuerpo es la expresión de ese “yo” y el fundamento de su identidad. La unión del marido y de la mujer en el amor se expresa también a través del cuerpo. Se expresa en la relación recíproca, aunque el autor de la Carta a los Efesios lo indique sobre todo por parte del marido. Este es el resultado de la estructura de la imagen total. Aunque los cónyuges deben estar “sometidos unos a los otros en el temor de Cristo” (esto ya se puso de relieve en el primer versículo del texto citado: (Ef 5, 22-23), sin embargo, a continuación el marido es sobre todo, el que ama y la mujer, en cambio, la que es amada. Se podría incluso arriesgar la idea de que la “sumisión” de la mujer al marido, entendida en el contexto de todo el pasaje (5, 22-23) de la Carta a los Efesios, significaba, sobre todo, “experimentar el amor”. Tanto más cuanto que esta “sumisión” se refiere a la imagen de la sumisión de la Iglesia a Cristo, que consiste ciertamente en experimentar su amor. La Iglesia, como esposa, al ser objeto del amor redentor de Cristo Esposo, se convierte en su cuerpo. La mujer, al ser objeto del amor nupcial del marido, se convierte en “una sola carne” con él en cierto sentido, en su “propia” carne. El autor repetirá esta idea una vez más en la última frase del pasaje que estamos analizando: “Por lo demás, ame cada uno a su mujer, y ámela como a sí mismo” (Ef 5, 33).

7. Esta es la unidad moral, condicionada y constituida por el amor. El amor no solo une a dos sujetos, sino que les permite compenetrarse mutuamente, perteneciendo espiritualmente el uno al otro, hasta tal punto que el autor de la Carta puede afirmar: “El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” (Ef 5, 28). El “yo” se hace, en cierto sentido, el “tú”, y el “tú” el “yo” (se entiende en sentido moral). Y por esto la continuación del texto que estamos analizando, dice así: “Nadie aborrece jamás su propia carne, sino que la alimenta y la abriga como Cristo a la Iglesia, por que somos miembros de su cuerpo” (Ef 5, 29-30). La frase que inicialmente se refiere aún a las relaciones de los cónyuges, en la fase sucesiva retorna explícitamente a la relación Cristo Iglesia, y así, a la luz de esa relación, nos induce a definir el sentido de toda la frase. El autor, después de haber explicado el carácter de la relación del marido con la propia mujer, formando “una sola carne”, quiere reforzar aún más su afirmación precedente “El que ama a su mujer, a sí mismo se aman” y, en cierto sentido, sostenerla con la negación y la exclusión de la posibilidad opuesta (”nadie aborrece jamás su propia carne”, Ef 5, 29). En la unión por amor, el cuerpo “del otro” se convierte en “propio”, en el sentido de que se tiene solicitud del bien del cuerpo del otro como del propio. Dichas palabras, al caracterizar el amor “carnal” que debe unir a los esposos, expresan, puede decirse, el contenido más general y, a la vez, el más esencial. Parece que hablan de este amor, sobre todo, con el lenguaje del “ágape”.

8. La expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne -es decir, el marido “alimenta y abriga” la carne de la mujer como la suya propia- parece indicar más bien la solicitud de los padres, la relación tutelar, mejor que la ternura conyugal. Se debe buscar la motivación de este carácter en el hecho de que el autor pasa aquí indistintamente de la relación que une a los esposos a la relación entre Cristo y la Iglesia. Las expresiones que se refieren al cuidado del cuerpo, y ante todo a su nutrición, a su alimentación, sugieren a muchos estudiosos de la Sagrada Escritura una referencia a la Eucaristía, con la que Cristo, en su amor nupcial, “alimenta” a la Iglesia. Si estas expresiones, aunque en tono menor, indican el carácter específico del amor conyugal, especialmente del amor en virtud del cual los cónyuges se hacen “una sola carne”, al mismo tiempo, ayudan a comprender, al menos de modo general, la dignidad del cuerpo y el imperativo moral de tener cuidado por su bien: de ese bien que corresponde a su dignidad. El parangón con la Iglesia como Cuerpo de Cristo, Cuerpo de su amor redentor y, a la vez, nupcial, debe dejar en la conciencia de los destinatarios de la Carta a los Efesios (5, 22-23) un sentido profundo del ”sacrum” del cuerpo humano en general, y especialmente en el matrimonio, como “lugar” donde este sentido del “sacrum” determina de manera particularmente profunda las relaciones recíprocas de las personas y, sobre todo, las del hombre con la mujer, en cuanto mujer y madre de sus hijos.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor lindoro50 » Mar Abr 22, 2014 3:35 pm

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne?

Indica el esmero de los padres, la relación tutelar, mas que la ternura conyugal. El autor pasa aquí indistintamente de la relación que une a los esposos a la relación entre Cristo y la Iglesia. Las expresiones que se refieren al cuidado del cuerpo, y ante todo a su nutrición, a su alimentación, sugieren una referencia a la Eucaristía, con la que Cristo, en su amor nupcial, “alimenta” a la Iglesia. Estas expresiones, ayudan a comprender, la dignidad del cuerpo y el imperativo moral de tener cuidado por su bien: de ese bien que corresponde a su dignidad. El simil con la Iglesia como Cuerpo de Cristo, Cuerpo de su amor redentor y, a la vez, nupcial, debe dejar en la conciencia de los destinatarios de la Carta a los Efesios (5, 22-23), un sentido profundo de lo sagrado del cuerpo humano en general, y especialmente en el matrimonio, como “lugar” donde este sentido de sagrado determina de manera particularmente profunda las relaciones recíprocas de las personas y, sobre todo, las del hombre con la mujer, en cuanto mujer y madre de sus hijos.
Las expresiones que se refieren directa e inmediatamente al cuerpo humano, caracterizándolo en las relaciones recíprocas entre el marido y la mujer, indican, al mismo tiempo, atributos y cualidades de orden moral, espiritual y sobrenatural.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor Genesis » Mié Abr 23, 2014 3:47 pm

Efesios 5;31 por ello dejará el hombre a su padre y a su madre: Se cita en Gn 2,24. Como estas palabras aparecen en la Escritura, la exégesis rabínica sacó en consecuencia que el Espíritu Santo certificaba el carácter sagrado de las relaciones matrimoniales. 32. es éste un gran misterio: <<secreto largo tiempo oculto de Dios>>.Tal como se entiende aquí, significa que el versículo de Gn, que expresa el carácter de sagrado del matrimonio, prefiguraba en la unión de los esposos la de Cristo con la Iglesia, su esposa (Teologia de San Pablo, 79:165). 33. cada cual debe amar a su esposa como se ama a sí mismo: Es un retorno al sentido literal de Gn 2,24; si los esposos han de ser dos en una carne, el esposo habrá de amar a su mujer como a sí mismo, es decir, como a su propia carne.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor mariaines » Jue Abr 24, 2014 5:20 am

¿ Qué significa la expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?
Indica la relacion de los padres de tutelar y no tanto la ternura conyugal como se podria pensar. Indican un cuidado, un buscar el bien de la otra persona.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor virginia castro » Vie Abr 25, 2014 9:14 am

Virginia Castro #92

Que significa la expression, segun la cual el hombre alimenta y abriga la propia carne?

Los maridos Deben de amar a sus esposas como a su propio cuerpo, ya que " son una sola carne" y entender que el cuerpo de la mujer no es el propio cuerpo del marido, pero debe amarlo como a su propio cuerpo; asi nos lo da a ver el sentido de la unidad, no el sentido ontologico sino moral: de la unidad por amor.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor patricio » Sab Abr 26, 2014 8:23 pm

Pregunta: ¿ Qué significa la expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?
El amor no solo une a dos sujetos, sino que les permite compenetrarse mutuamente, perteneciendo espiritualmente el uno al otro, hasta tal punto que el autor de la Carta puede afirmar: “El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” (Ef 5, 28). El “yo” se hace, en cierto sentido, el “tú”, y el “tú” el “yo” (se entiende en sentido moral). Y por esto, esta parte de texto que analizamos, dice así: “Nadie aborrece jamás su propia carne, sino que la alimenta y la abriga como Cristo a la Iglesia, por que somos miembros de su cuerpo” (Ef 5, 29-30). La frase que inicialmente se refiere aún a las relaciones de los cónyuges, en la fase sucesiva retorna explícitamente a la relación Cristo Iglesia, y así, a la luz de esa relación, nos induce a definir el sentido de toda la frase. El autor, después de haber explicado el carácter de la relación del marido con la propia mujer, formando “una sola carne”, quiere reforzar aún más su afirmación precedente “El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” y, en cierto sentido, sostenerla con la negación y la exclusión de la posibilidad opuesta (”nadie aborrece jamás su propia carne”, Ef 5, 29). En la unión por amor, el cuerpo “del otro” se convierte en “propio”, en el sentido de que se tiene solicitud del bien del cuerpo del otro como del propio. Dichas palabras, al caracterizar el amor “carnal” que debe unir a los esposos, expresan, puede decirse, el contenido más general y, a la vez, el más esencial.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor yaluz » Dom Abr 27, 2014 6:52 pm

Pregunta: ¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne?
R:
La expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne, significa, que ya el tutelaje de los padres pasó, ahora este compromiso le corresponde al hombre como cabeza del cuerpo que es su mujer, es decir su “propia carne” Análogamente, Cristo, cabeza de la Iglesia, a través de la Eucaristía alimenta su Cuerpo, que es la Iglesia, ¡somos todos!
Es importante destacar la interpretación o revelación, de Juan Pablo II porque verdaderamente el cuerpo humano es la viva expresión de la obra de Dios, materia y espíritu, y es a través de ese cuerpo, que el amor conyugal se une en una sola carne, de allí que dice el Santo Papa que esto permite comprender la dignidad y la moral que se debe tener por este bien, el cuerpo. Así mismo dice, sobre la Carta a los Efesios, que el cuerpo humano en general, y especialmente en el matrimonio, como “lugar” donde este sentido del “sacrum”(antiguamente, entendiéndose como inicio de una nueva relación o asentamiento de nuevas familias, lejos de los progenitores) “determina de manera particularmente profunda las relaciones recíprocas de las personas y, sobre todo, las del hombre con la mujer, en cuanto mujer y madre de sus hijos.”
:
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor antonio_7 » Lun Abr 28, 2014 8:51 pm

Que significa, la expression segun la cual el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?
Es el significado de acuerdo de Pablo a los efesios, habla del union del hombre con la mujer para formar una familia, como Cristo y su Iglesia, el hombre alberga el amor de su mujer y lo abriga como si fuera un solo cuerpo, un solo Corazon una sola carne en unidad, de la cual en el sacramento del matrimonio los conyuges forman una sola carne, por tanto el hombre al amar a su mujer forma unidad de un solo ser por el cual el hobre tiene que amar a su esposa, detal manera como su mismo cuerpo, como si los dos se complementaran en un solo ser, pero en el sentido figurado para comprender que el hombre tiene que aprender amar como cristo ama, asu Iglesia, si Cristo conose a su Iglesia que es su cuerpo, el esposo debe de conoser en el amor y fidelidad a su esposa, asi como conose su cuerpo, el hombre tiene que aprender de su esposa en el amor de Cristo, en el ejemplo de Cristo.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor cabrera16 » Lun Abr 28, 2014 9:56 pm

Que significa, la expression segun la cual el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?

Que el marido "alimenta y abriga" la carne de la mujer como la suya propia- puesto que el marido y la mujer se han hecho uno solo en el amor, el marido ame el cuerpo de la esposa como a su propio cuerpo.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor Maria 2 » Mar Abr 29, 2014 6:10 pm

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?

La imagen de la Iglesia gloriosa se presente, en el texto citado, como una esposa toda ella hermosa en su cuerpo. Ciertamente, se trata de una metáfora; pero resulta muy elocuente y testimonia cuán profundamente incide la importancia del cuerpo en la analogía del amor nupcial.

San Pablo el "hombre viejo" significa el hombre del pecado (cf.Rom 6, 6). Cristo, pues, con su amor redentor y nupcial hace ciertamente que la Iglesia no sólo venga a estar sin pecado, sino que se conserve "eternamente joven".

El autor de la Carta puede definir el estado "glorioso" de la Iglesia en relación con el estado del cuerpo de la esposa, libre de señales de fealdad o envejecimiento ("o cosa semejante"), sencillamente como santidad y ausencia del pecado: Así es la Iglesia "santa e intachable".

El autor presenta el amor de Cristo a la Iglesia -ese amor que hace de la Iglesia el Cuerpo de Cristo, del que El es la Cabeza- como modelo del amor de los esposos y como modelo de las bodas del esposo y la esposa. El amor obliga al esposo-marido a ser solícito del bien de la esposa-mujer, le compromete a desear su belleza y, al mismo tiempo, a sentir esta belleza física. El esposo se fija con atención en su esposa como con la creadora, amorosa inquietud de encontrar todo lo que de bueno y de bello hay en ella y desea para ella. El bien que quien ama crea, con su amor, en la persona amada, es como una verificación del mismo amor y su medida. Al entregarse a sí mismo de la manera más desinteresada, el que ama no lo hace al margen de esta medida y de esta verificación.

"El que ama a su mujer, a sí mismo se ama" (Ef 5, 28). Esta frase confirma aún más ese carácter de unidad. En cierto sentido el amor hace del "yo" del otro el propio "yo": el "yo" de la mujer, diría, se convierte por amor en el "yo" del marido. El cuerpo es la expresión de ese "yo" y el fundamento de su identidad. La unión del marido y de la mujer en el amor se expresa también a través del cuerpo.

Aunque los cónyuges deben estar "sometidos unos a los otros en el temor de Cristo" (esto ya se puso de relieve en el primer versículo del texto citado: (Ef 5, 22-23), sin embargo, a continuación el marido es sobre todo, el que ama y la mujer, en cambio, la que es amada.

La Iglesia, como esposa, al ser objeto del amor redentor de Cristo Esposo, se convierte en su cuerpo. La mujer, al ser objeto del amor nupcial del marido, se convierte en "una sola carne" con él en cierto sentido, en su "propia" carne.

Y por esto la continuación del texto que estamos analizando, dice así: "Nadie aborrece jamás su propia carne, sino que la alimenta y la abriga como Cristo a la Iglesia, por que somos miembros de su cuerpo" (Ef 5, 29-30).

La expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne -es decir, el marido "alimenta y abriga" la carne de la mujer como la suya propia- parece indicar más bien la solicitud de los padres, la relación tutelar, mejor que la ternura conyugal. Se debe buscar la motivación de este carácter en el hecho de que el autor pasa aquí indistintamente de la relación que une a los esposos a la relación entre Cristo y la Iglesia. Las expresiones que se refieren al cuidado del cuerpo, y ante todo a su nutrición, a su alimentación, sugieren a muchos estudiosos de la Sagrada Escritura una referencia a la Eucaristía, con la que Cristo, en su amor nupcial, "alimenta" a la Iglesia.

Un abrazo y hasta pronto.-
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor Mary Jo » Jue May 01, 2014 2:02 pm

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?
La expresión hace referencia a que el marido "alimenta y abriga" la carne de la mujer como la suya propia y parece indicar más bien la solicitud de los padres, la relación tutelar, mejor que la ternura conyugal.
Las expresiones que se refieren al cuidado del cuerpo, y ante todo a su nutrición, a su alimentación, sugieren a muchos estudiosos de la Sagrada Escritura una referencia a la Eucaristía, con la que Cristo, en su amor nupcial, "alimenta" a la Iglesia.
De modo general, es el cuidado del cuerpo y la búsqueda de su bien.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor MA SOCORRO A REYES L » Sab May 03, 2014 8:55 pm

El hombre “alimenta y abriga” la propia carne, la carne de la mujer. En la relación de los padres, la relación tutelar, mejor que la ternura conyugal. La relación de los padres en relación a la educación de los hijos. La relación en ell cuidado del cuerpo en su nutrición, alimentación, sugieren en la Sagrada Escritura una referencia a la Eucaristía, con la que Cristo, en su amor nupcial, “alimenta” a la Iglesia. El amor en virtud del cual los cónyuges se hacen “una sola carne” en la dignidad del cuerpo, en el bien que corresponde a su dignidad, en las profundas relaciones recíprocas de las personas y, sobre todo, las del hombre con la mujer, en cuanto mujer y madre de sus hijos.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor sigma37 » Dom May 04, 2014 12:01 am

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne?

Que asi como el hombre da alimento para que el cuerpo se fortalesca cristo nos brisda el alimento espirutual en forma de la lectura de la palabra (evangelio), comunion (eucaristia), oracion y el santo rosario, de la misma forma cristo nos pone asalvo dentro de su cuerpo por que como iglecia Cristo no forma parte de nosotros sino NOSOTROS PARTE DE SU CUERPO y atraves de el somos uno en su templo siendo su iglecia, Cristo nos abriga brindandonos su amor, misericordia, intersecion y su perdon. Bolviendo a repetir ya que formamos uno con cristo el se encarga de brindarnos lo necesario para el buen desarroyo de dicho cuerpo.

Soy nuevo en este foro espero comentarios gracias.
Dios los bendiga.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor Silviamaria » Dom May 04, 2014 3:59 pm

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne?

El hombre “alimenta y abriga” la propia carne significa que marido y mujer deben amarse como una sola carne, todo bajo el marco del amor incondicional que tienen que profesarse cada uno.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor claudia Bermeo » Lun May 05, 2014 2:44 pm

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne?

Cada uno de nosotros estamos llamados a amarnos a nosotros mismos, por tanto a cuidar y preservar nuestro cuerpo que es templo del Espíritu Santo, esto se hace a través del alimento, ejercicio y en general buenos hábitos. Siguiendo la comparación que hace el autor, denota por consiguiente, que siendo nuestro conyugue unido a nosotros una sola carne. Debemos alimentar esa relación con especial cuidado, alimentándola cada día, con amor, cuidado y buenos hábitos. Pues debo amar a mi conyugue tanto como me amo a mi mismo, pues somos los dos para Dios uno solo.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor maguie » Mar May 06, 2014 12:05 pm

La expresión el hombre 'alimenta y abriga' la propia carne significa el modo paternal, con toda solicitud y cuidado en que debe el hombre cuidar a la mujer que es su esposa y procurar su bienestar real. Esta expresión hace ver no solo la inmensa dignidad del cuerpo humano, lo sagrado que es y la solicitud con la que Cristo cuida de su Iglesia y con su propio cuerpo, la Eucaristía, alimenta el espíritu de su Esposa y la hace poder realizar toda la Misión que se le ha confiado.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor Jeanette Palacios » Jue May 08, 2014 6:34 pm

¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre “alimenta y abriga” la propia carne?

El significado que se le da a esta expresion es la proteccion y cuidados que tiene que tener el marido para con su
esposa la alimenta y abriga su carne como la suya propia. Es una relacion que une a los esposos ala relacion entre
Cristo y la Iglesia. Las expreciones que se refiere al cuidado del cuerpo y ante todo a su nutricion y alimentacion
sugieren a muchos estudiosos de las sagradas escrituras una referencia a la Eucaristia con la que Cristo en su amor
nupcial alimenta ala Iglesia. Expresa tambien el amor en virtud de los cuales los conyuges se hacen una sola carne.
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor b. gabriel reyes reyes » Lun May 19, 2014 9:48 pm

[b]¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?[/b]

[i]La expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne tienen un doble significado:
- El imperativo moral, que emana del amor conyugal, de tener cuidado del cuerpo, expresión del propio “yo” y fundamento de la identidad de los cónyuges, y alimentarlo y abrigarlo con el bien que corresponde a su dignidad: Signo cuya donación refleja y hace vida la entrega de Cristo a su Iglesia.
- La solicitud de los padres, la relación tutelar que los lleva a alimentar y abrigar la carne propia.[/i]
b. gabriel reyes reyes
 
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor NELSON » Sab May 24, 2014 5:19 pm

Pregunta: ¿Qué significa la expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne?
La expresión, según la cual, el hombre "alimenta y abriga" la propia carne -es decir, el marido "alimenta y abriga" la carne de la mujer como la suya propia- parece indicar más bien la solicitud de los padres, la relación tutelar, mejor que la ternura conyugal. Se debe buscar la motivación de este carácter en el hecho de que el autor pasa aquí indistintamente de la relación que une a los esposos a la relación entre Cristo y la Iglesia. Las expresiones que se refieren al cuidado del cuerpo, y ante todo a su nutrición, a su alimentación, sugieren a muchos estudiosos de la Sagrada Escritura una referencia a la Eucaristía, con la que Cristo, en su amor nupcial, "alimenta" a la Iglesia. Si estas expresiones, aunque en tono menor, indican el carácter específico del amor conyugal, especialmente del amor en virtud del cual los cónyuges se hacen "una sola carne", al mismo tiempo, ayudan a comprender, al menos de modo general, la dignidad del cuerpo y el imperativo moral de tener cuidado por su bien: de ese bien que corresponde a su dignidad. El parangón con la Iglesia como Cuerpo de Cristo, Cuerpo de su amor redentor y, a la vez, nupcial, debe dejar en la conciencia de los destinatarios de la Carta a los Efesios (5, 22-23) un sentido profundo del "sacrum" del cuerpo humano en general, y especialmente en el matrimonio, como "lugar" donde este sentido del "sacrum" determina de manera particularmente profunda las relaciones recíprocas de las personas y, sobre todo, las del hombre con la mujer, en cuanto mujer y madre de sus hijos.
NELSON LÓPEZ BUITRAGO - COLOMBIA
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Re: 92. El amor de Cristo a la Iglesia, modelo del amor cony

Notapor mamafeliz » Mar Jun 24, 2014 5:13 am

La expresión: El hombre "alimenta y abriga" la propia carne se refiere a las relaciones de los conyuges y a Cristo que alimenta y abriga a la Iglesia.
El autor dice "El que ama a su mujer, a si mismo se ama" y "nadie aborrece jamás su propia carne".
En la unión poramor, el cuerpo "del otro" se convierte en "propio", en el sentido de que se tiene solicitud del bien del cuerpo del otro como el propio.
Y asi el marido "alimenta y abriga" la propia carne, es decir alimenta y abriga la carne de la mujer como la suya propia.
Y Cristo con la Eucaristía alimenta a su Iglesia.
mamafeliz
 
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