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¿Qué nos permite el sacramento del matrimonio como signo? Es por las palabras de los nuevos esposos que corresponde a la realidad que ellas constituyen, los 2 hombre mujer, al ser ministros del sacramento en el momento de contraer matrimonio, constituyen al mismo tiempo pleno y real signo visible del sacramento mismo. Las palabras que pronuncian corresponden a ellas la subjetividad humana del novio y novia y al mismo tiempo la conciencia del cuerpo. Así el sacramento del matrimonio como signo permite comprender las palabras de los nuevos esposos, palabras que confieren a un aspecto nuevo a su vida en la dimensión personal, pacto conyugal de contenido bien determinado.

¿Qué nos permite el sacramento del matrimonio como signo?
El sacramento del matrimonio como signo nos permite“comprender las palabras de los nuevos esposos, palabras que confieren un aspecto nuevo a su vida en la dimensión estrictamente personal (e interpersonal: communio personarum), basándose en el "lenguaje del cuerpo"[i].

Los novios contraen matrimonio con las siguientes palabras: "Te quiero a ti como esposa -esposo- y prometo serte fiel, en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y amarte y honrarte todos los días de mi vida", y al mismo tiempo reciben el Sacramento del cual ambos son ministros. Lo hacen ante los testigos: El sacerdote y los participantes y en forma oficial 2 de ellos. El matrimonio se contrae ante Dios y lo confirma la Iglesia. Es un acto público.
El sacramento del matrimonio se contrae mediante la palabra. Pero no se consituye en su plena realidad hasta que se consume "serán una sola carne".
El Sacramento es el signo mediante el cual se expresa y al mismo tiempo se actúa la realidad salvífica de la gracia y de la alianza. El signo del Sacramento del matrimonio se constituye mediante las palabras de los nuevos esposos, en cuanto que a ellas corresponde la "realidad" que ellas mismas constituyen. Los dos como hombre y mujer, al ser ministros del Sacramento en el momento de contraer matrimonio, constituyen al mismo tiempo el pleno y real signo visible del Sacramento mismo.
La estructura del signo sacramental es en esencial la misma que "en el principio". Hombre y mujer llegan a ser una sola carne y expresan en este signo el don recíproco de la maculinidad y feminidad como fundamento de la unión conyugal de las personas y descubren el significado esponsalicio del cuerpo y refiriendolo recíprocamente a si mismo de modo irreversible para toda la vida.
Asi el Sacramento del matrimonio como signo permite comprender las palabras de las esposos. El Sacramento tiene un significado de cara al futuro: "Todos los dias de mi vida", es decir, hasta la muerte.
El matrimonio se consituye sobre el fudamento de la alianza del hombre con Dios en Cristo y en la Iglesia, Se constituye en el orden sobrenatural del vínculo sagrado que exíge la gracia.

¿Qué nos permite el sacramento del matrimonio como signo?
Nos permite comprender las palabras de los nuevos esposos, las cuales confieren un aspecto novedoso a la vida de estos, en la dimensión personal e interpersonal, que se basa en el “lenguaje del cuerpo”. Los esposos al momento de contraer matrimonio, con las palabras adecuadas y en la relectura del perenne “lenguaje del cuerpo” forman un signo, irrepetible que tiene un significado a futuro, esto es para toda la vida. El matrimonio se hace signo eficaz y visible de la alianza con Dios en Cristo, esto es de la gracia, que en dicho signo debe llegar a ser parte de ellos, como propio “don”.