por mamafeliz » Mié Oct 29, 2014 9:43 am
Cuando hablamos de "lenguaje del cuerpo" nos referimos a los textos proféticos. En estos textos el cuerpo humano habla un "lenguaje" del que no es autor en el sentido propio del término. El autor es el hombre-varón y mujer- que relee el verdadero sentido de ese "lenguaje" poniendo de relieve el significado nupcial del cuerpo como gravado integralmente en la estructura misma de la masculinidad y la femineidad del sujeto personal. Estar relectura "en la verdad" del lenguaje del cuerpo confiere, ya de por sí, un carácter profético a las palabras de consentimiento conyugal, por medio de las cuales, el hombre y la mujer realizan el signo visible del matrimonio como sacramento de la Iglesia. Sin embargo, estas palabras contienen algo más que una simple relectura en la verdad de ese leguaje, del que habla la femineidad y la masculinidad de los nuevos esposos en su relación recíproca. En las palabras, están incluidos: el propósito, la decisión y la opción. Los dos esposos deciden actuar en conformidad con el lenguaje del cuerpo, releído en la verdad.
Los esposos deciden hablar entre si como ministros del sacramento del matrimonio, en un signo que produce el vínculo conyugal, único e indisoluble.
En la verdad del signo y en el ethos de la conducta conyugal, se inserta con gran perspectiva el significado procreador del cuerpo. A la pregunta Estas dispuesto a recibir de Dios responsable y amorosamente, los hijos y a educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia? responden hombre y mujer "si estamos dispuestos".