109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Esta parte del curso consta 27 sesiones que se impartirán todos los martes y viernes a
partir del 1 abril del 2014 , la última será el 16 de junio del 2014 .Esta
es la quinta parte de seis partes que se darán de manera consecutiva e
ininterrumpida. El curso completo se dará a lo largo de un año y consta de:
:
Parte I: Principios del amor humano (23 lecciones)

Parte II: La purificación del corazón (40 lecciones)

Parte III: La resurrección de la carne (9 lecciones)

Parte IV: La virginidad cristiana (14 lecciones)

Parte V: El sacramento del matrimonio (27 lecciones)

Parte VI: Amor y fecundidad (16 lecciones)

Este curso tiene el objetivo de difundir la catequesis del amor humano,
también conocida como Teología del Cuerpo.

En esta quinta parte contempla la sacramentalidad del matrimonio y la
redención del cuerpo, la significación esponsal y redentora del amor, el
«lenguaje del cuerpo», el amor masculino y femenino, la verdad sobre el
amor, relación de los cónyuges a imagen de la relación de Cristo con la
Iglesia, el matrimonio sacramento y la restauración del sacramento
primordial.

Moderadores: raulalonso, tito, Catholic.net, gache, Moderadores Animadores

109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor pilar calva » Vie May 30, 2014 6:23 pm

1. Durante el Año Santo suspendí el desarrollo del tema referente al amor humano en el plan divino. Quisiera concluir ahora esta materia con algunas consideraciones, sobre todo acerca de la enseñanza de la Humanæ vitæ, anteponiendo algunas reflexiones sobre el "Cantar de los Cantares" y el libro de Tobías. Efectivamente, me parece que todo lo que trato de exponer en los próximos capítulos constituye el coronamiento de cuanto he explicado.

El tema del amor nupcial, que une al hombre y a la mujer, conecta, en cierto sentido, esta parte de la Biblia con toda la tradición de la "gran analogía" que, a través de los escritos de los Profetas, confluyó en el Nuevo Testamento y, particularmente, en la Carta a los Efesios (cf. Ef 5, 21-23), cuya explicación interrumpí al comienzo del Año Santo.
Este amor ha sido objeto de numerosos estudios exegéticos, comentarios e hipótesis. Respecto a su contenido, en apariencia "profano", las posiciones han sido diversas: mientras por un lado se desaconsejaba frecuentemente su lectura, por otra ha sido la fuente en la que se han inspirado los mayores escritores místicos, y los versículos del "Cantar de los Cantares" han sido insertados en la liturgia de la Iglesia (1).

Efectivamente, aunque el análisis del texto de este libro nos obligue a colocar su contenido fuera del ámbito de la gran analogía profética, sin embargo, no se puede separar de la realidad del sacramento primordial. No es posible releerlo más que en la línea de lo que está escrito en los primeros capítulos del Génesis, como testimonio del "principio", de ese "principio" al que se refirió Cristo en su conversación decisiva con los fariseos (cf. Mt 19, 4) (2). El "Cantar de los Cantares" está ciertamente en la línea de ese sacramento donde, a través del "lenguaje del cuerpo", se constituye el signo visible de la participación del hombre y de la mujer en la alianza de la gracia y del amor, que Dios ofrece al hombre. El "Cantar de los Cantares" muestra la riqueza de este "lenguaje", cuya primera expresión está ya en el Génesis 2, 23-25.

2. Ya los primeros versículos del "Cantar" nos introducen inmediatamente en la atmósfera de todo el "poema", donde el esposo y la esposa parecen moverse en el círculo trazado por la irradiación del amor. Las palabras de los esposos, sus movimientos, sus gestos, corresponden a la moción interior de los corazones. Sólo bajo el prisma de esta moción se puede comprender el "lenguaje del cuerpo", con el que se realiza el descubrimiento al que dio expresión el primer hombre ante la que había sido creada como "ayuda semejante a él" (cf. Gén 2, 20 y 23), y que había sido tomada, como dice el texto bíblico, de una de sus "costillas" (la "costilla" parece indicar también el corazón).

Este descubrimiento -analizado ya a base del Génesis 2- adquiere en el "Cantar de los Cantares" toda la riqueza del lenguaje del amor humano. Lo que en el capítulo 2 del Génesis (vv. 23-25) se expresó apenas con unas pocas palabras, sencillas y esenciales, aquí se desarrolla como un amplio diálogo, o mejor, un dúo, en el que se entrelazan las palabras del esposo con las de la esposa y se completan mutuamente. Las primeras palabras del hombre en el Génesis, cap. 2, 23, a la vista de la mujer creada por Dios, manifiestan el estupor y la admiración, más aún, el sentido de fascinación. Y semejante fascinación -que es estupor y admiración- fluye de manera más amplia en los versículos del "Cantar de los Cantares". Fluye en onda plácida y homogénea desde el principio hasta el fin del poema.

3. Incluso un análisis somero del texto del "Cantar de los Cantares" permite darse cuenta de que se expresa en esa fascinación recíproca el "lenguaje del cuerpo". Tanto el punto de partida como el de llegada de esta fascinación -recíproca estupor y admiración- son efectivamente la femineidad de la esposa y la masculinidad del esposo en la experiencia directa de su visibilidad. Las palabras de amor que ambos pronuncian se centran, pues, en el "cuerpo", no sólo porque constituye por si mismo la fuente de la recíproca fascinación, sino también y sobre todo porque en él se detiene directa e inmediatamente la atracción hacia la otra persona, hacia el otro "yo" -femenino o masculino- que engendra el amor con el impulso interior del corazón.

El amor, además, desencadena una experiencia particular de la belleza, que se centra sobre lo que es visible, pero que envuelve simultáneamente a toda la persona. La experiencia de la belleza engendra la complacencia, que es recíproca.
"Tú, la más bella de las mujeres..." (Cant 1, 8), dice el esposo, y hacen eco las palabras de la esposa: "Tengo la tez morena, pero hermosa, muchachas de Jerusalén" (Cant 1, 5). Las palabras del encanto masculino se repiten continuamente, retornan en los cinco cánticos del poema. Y encuentran eco en las expresiones semejantes de la esposa.

4. Se trata de metáforas que hoy pueden sorprendernos. Muchas de ellas están tomadas de la vida de los pastores; y otras parecen indicar el estado regio del esposo (3). El análisis de ese lenguaje poético se deja a los expertos. El hecho mismo de utilizar la metáfora demuestra cómo, en nuestro caso, el "lenguaje del cuerpo" busca apoyo y confirmación en todo el mundo visible. Se trata, sin duda, de un "lenguaje" que se relee simultáneamente con el corazón y con los ojos del esposo, en el acto de especial concentración sobre todo el "yo" femenino de la esposa.

Este "yo" le habla a través de cada rasgo femenino, suscitando ese estado de ánimo que puede definirse como fascinación, encanto. Este "yo" femenino se expresa casi sin palabras; sin embargo, el "lenguaje del cuerpo" expresado sin palabras halla eco rico en las palabras del esposo, en su hablar lleno de transportes poéticos y de metáforas, que dan testimonio de la experiencia de la belleza, de un amor de complacencia. Si las metáforas del "Cantar" buscan por esta belleza una analogía con las diversas cosas del mundo visible (con este mundo, que es el "mundo propio" del esposo), al mismo tiempo, parecen indicar la insuficiencia de cada una de ellas en particular. "Toda eres hermosa, amada mía; y no hay en ti defecto" (Cant 4, 7): con esta expresión termina el esposo su canto, dejando todas las metáforas, para volver a la única, a través de la cual "el lenguaje del cuerpo" parece expresar lo que es más propio de la feminidad y el todo de la persona.
Continuaremos el análisis del "Cantar de los Cantares" en los próximos capítulos.
(1) "Al Cantar hay que tomarlo, pues, sencillamente por lo que es de modo manifiesto: un canto de amor humano". Esta frase de J. Winandy, o.s.b., expresa la convicción de exegetas cada vez más numerosos a Winandy, Le Cantique des Cantiques. Poème d’amour mué en écrit de Sagesse, Maredsous 1960, pág. 26).
M. Dubarle añade: "La exégesis católica, que ha insistido a veces en el sentido obvio de los textos bíblicos en pasajes de gran importancia dogmática, no debería abandonarlo a la ligera, cuando se trata del Cantar". Refiriéndose a la frase de G. Gerleman, Dubarle continúa: "El Cantar celebra el amor del hombre y de la mujer sin mezclar elemento alguno mitológico, sino considerándolo sencillamente en su nivel y en su carácter específico. Está en él implicitamente, sin existencia didáctica, lo equivalente a la fe yahvista (ya que las fuerzas sexuales no se ponían bajo el patronato de las divinidades extranjeras y no se atribuían a Yahvé mismo, que aparecía como trascendiendo este ámbito). El poema estaba, pues, en armonía tácita con las convicciones fundamentales de la fe de Israel.

"La misma actitud abierta, objetiva, no expresamente religiosa en relación con la belleza física y el amor sexual se vuelve a encontrar en alguna reproducción del documento yahvista. Estas diversas semejanzas demuestran que el pequeño libro no está tan aislado en el conjunto de la literatura bíblica, como a veces se ha afirmado" (A. M. Dubarle, «Le Cantique des Cantiques dans l’exégèse récente» in: Aux grands carrefours de la Révélation et de l’exégèse de l’Ancien Testament, Recherches bibliques VIII, Louvain 1967, págs. 149, 151.
(2) Esto no excluye evidentemente la posibilidad de hablar de un «sinificado más pleno» en el Cantar de los Cantares.
Cf., por ejemplo: "los amantes en el éxtasis del amor dan la impresión de ocupar y llenar todo el libro, como protagonistas únicos... Por esto, Pablo, al leer las palabras del Génesis "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos un solo ser" (Ef 5, 31), no niega el sentido real e inmediato de las palabras que se refieren al matrimonio humano; pero añade a este sentido primero, uno más profundo con una referencia inmediata: Lo aplico a Cristo y su Iglesia, cantando qué gran misterio es éste (Ef 5, 32)...
Algunos lectores del Cantar de los Cantares se han lanzado a ver inmediatamente en sus versos un amor desencarnado. Han olvidado a los amantes, o los han petrificado en ficciones, en claves intelectuales... han multiplicado las menudas correlaciones alegóricas en cada frase, palabra o imagen... No es ése el camino. Quien crea en el amor humano de los novios, quien tenga que pedir perdón del cuerpo, no tiene derecho a remontarse... En cambio, afirmado el amor humano es posible descubrir en él la revelación de Dios" (L. Alonso-Schökel, "Cantico del Cantici Introduzione": en: La Bibbia, Parola di Dio scritta per noi. Testo ufficiale della CEI, vol. II, Torino 1980, Marietti, págs. 425-427).

(3) Para explicar la inclusión de un canto de amor en el canon bíblico, los exegetas judaicos, ya desde los primeros siglos d.C., han visto en el Cantar de los Cantares una alegoría del amor de Yahvé hacia Israel, o una alegoría de la historia del pueblo elegido, donde se manifiesta este amor, y en el Medioevo la alegoría de la Sabiduría Divina y del hombre que la buscaba.
La exégesis cristiana, desde los primeros Padres, hac~a extensiva esta idea a Cristo y a la Iglesia (cf. Hipólito y Origenes), o al alma individual del cristiano (cf. San Gregorio de Nisa) o María (cf. San Ambrosio) y también a su Inmaculada Concepción (cf. Ricardo de San Victor). San Bernardo ha visto en el Cantar de los Cantares un diálogo de la Palabra de Dios con el alma, y esto llevó al concepto de San Juan de Cruz sobre los desposorios místicos.

La única excepción, en esta larga tradición, fue Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, el cual vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
En cambio, Lutero refirió la alegoría de Salomón y a su reino. En los últimos siglos han aparecido nuevas hipótesis. Por ejemplo, se ha considerado el "Cantar de los Cantares" como un drama de la fidelidad mantenida por una esposa hacia un pastor, a pesar de todas las tentaciones, o como una colección de cantos interpretados durante los ritos populares de las bodas o mítico-rituales que reflejaban el culto de Adonis-Tamuz. Incluso se ha visto en el Cantar la descripción de un sueño, remitiéndose tanto a las ideas antiguas sobre el significado de los sueños, como también al psicoanálisis.

En el siglo XX se ha vuelto a las más antiguas tradiciones alegóricas (cf. Bea), viendo de nuevo en el Cantar de los Cantares la historia de Israel (cf. Jouon, Ricciotti), y un midrash desarrollado (como lo llama Robert en su comentario, que constituye una «suma» de la interpretación del Cantar).
Sin embargo, a la vez, se ha comenzado a leer el libro en su significado más evidente, como un poema exultantes del natural amor humano (cf. Rowley Young, Laurin).
El primero que demostró cómo este significado se vincula con el contexto bíblico del cap. 2 del Génesis, fue Karl Barth. Dubarle parte de la premisa de que un fiel y feliz amor humano revela al hombre los atributos del amor divino, y Van de Oudenrijn ve en el "Cantar de los Cantares" el anticipo del sentido típico que aparece en la Carta a los Efesios 5, 23. Murphy, excluyendo toda explicación alegórica y metafórica, pone de relieve que el amor humano, creado y bendecido por Dios, puede ser tema de un libro bíblico inspirado.

D. Lys constata que el contenido del "Cantar de los Cantares" es, al mismo tiempo, sexual y sacral. Cuando se prescinde de la segunda característica, se llega a tratar al Cantar como una composición erótica puramente laica, y cuando se ignora la primera, se cae en el alegorismo. Solamente poniendo juntos estos dos aspectos, se puede leer el libro de modo justo.

Al lado de las obras de los autores antes citados, y especialmente por lo que se refiere a un esbozo de la historia de la exégesis del Cantar de los Cantares, cf. H. H. Rowley, "The interpretation of the Song of Songs" en: The Servanto of the Lord and other Essays on the Old Testament, London 1952/Lutterworth/, págs. 191-233; A. M. Dubarle, "Le Cantique des Cantiques dans l’exégese de l’Ancien Testament", Recherches Bibliques VIII. Louvain 1967, Desclée de Brouwer, págs. 139-151; D. Lys, Le plus beau chant de la création Commentaire du Cantique des Cantiques, Lectio divina 51, París 1968, Du Cerf, págs. 31-35; M. H. Pope, Song of Songs, The Anchor Bible, Garden City N. Y., 1977, Doubleday, págs. 113-234.

Pregunta:
¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
Avatar de Usuario
pilar calva
Moderador Staff
 
Mensajes: 146
Registrado: Mié Jul 22, 2009 9:35 am

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor lindoro50 » Vie Jun 20, 2014 10:50 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?

Vio un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón. En la interpretación alegórica de la canción, no hay diferencia esencial si la novia es tomada como un símbolo de la Sinagoga, es decir, de la Antigua Alianza o de la Iglesia de Dios del Nuevo Pacto. Por el cónyuge debe ser entendida la naturaleza humana como elegida y recibida por Dios. Este objetivo se concreta, sobre todo, en la Iglesia de Dios sobre la tierra, que Dios toma a sí mismo con el amor de un esposo, hace el punto culminante de todas sus obras exteriores, y adorna con el ornamento nupcial de la gracia sobrenatural. En la canción de la novia no se le reprocha por sus pecados y su culpa, sino, por el contrario, sus buenas cualidades y belleza de recibir elogios y, en consecuencia, la comunidad elegida de Dios aparece aquí bajo la forma que concuerda con el Apóstol, sin mancha ni defecto (Efesios 5:27). Es claro que el Cantar de los Cantares encuentra su analogía más evidente con la Santísima Humanidad de Jesucristo, que está unida con el vínculo más íntimo de amor con la Trinidad, y es absolutamente impecable y santificó esencialmente; después de esto a la santísima Madre de Dios como la flor más bella de la Iglesia de Dios.
lindoro50
 
Mensajes: 318
Registrado: Dom Mar 27, 2011 1:02 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor MA SOCORRO A REYES L » Dom Jun 22, 2014 8:08 am

Vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón. Y
el "Cantar de los Cantares" se constituye el signo visible de la participación del hombre y de la mujer en la alianza de la gracia y del amor, que Dios ofrece al hombre. Las palabras de los esposos, sus movimientos, sus gestos, corresponden a la moción interior de los corazones. Este descubrimiento adquiere en el "Cantar de los Cantares" toda la riqueza del lenguaje del amor humano. Lo que en el capítulo 2 del Génesis (vv. 23-25) se expresó apenas con unas pocas palabras, sencillas y esenciales, aquí se desarrolla como un amplio diálogo, o mejor, un dúo, en el que se entrelazan las palabras del esposo con las de la esposa y se completan mutuamente en el "lenguaje del cuerpo" son efectivamente la femineidad de la esposa y la masculinidad del esposo en la experiencia directa de su visibilidad. Las palabras de amor que ambos pronuncian se centran, en el "cuerpo", no sólo porque constituye por si mismo la fuente de la recíproca fascinación, sino también y sobre todo porque en él se detiene directa e inmediatamente la atracción hacia la otra persona, hacia el otro "yo" que engendra el amor con el impulso interior del corazón. El amor, desencadena una experiencia particular de la belleza, que se centra sobre lo que es visible.
MA SOCORRO A REYES L
 
Mensajes: 299
Registrado: Mié Abr 20, 2011 11:29 am

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor NELSON » Dom Jun 22, 2014 5:46 pm

Pregunta:
¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, el cual vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
NELSON LÓPEZ BUITRAGO - COLOMBIA
nelsonlopezbuitrago@gmail.com
NELSON
 
Mensajes: 140
Registrado: Mar Sep 29, 2009 6:58 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor patricio » Dom Jun 22, 2014 11:28 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?

Los exegetas judaicos, ya desde los primeros siglos d.C., han visto en el Cantar de los Cantares una alegoría del amor de Yahvé hacia Israel, o una alegoría de la historia del pueblo elegido, donde se manifiesta este amor, y en el Medioevo la alegoría de la Sabiduría Divina y del hombre que la buscaba.
La única excepción, en esta larga tradición, fue Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, el cual vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
El "Cantar de los Cantares" está ciertamente en la línea de ese sacramento donde, a través del "lenguaje del cuerpo", se constituye el signo visible de la participación del hombre y de la mujer en la alianza de la gracia y del amor, que Dios ofrece al hombre.
Ya los primeros versículos del "Cantar" nos introducen inmediatamente en la atmósfera de todo el "poema", donde el esposo y la esposa parecen moverse en el círculo trazado por la irradiación del amor. Las palabras de los esposos, sus movimientos, sus gestos, corresponden a la moción interior de los corazones. Sólo bajo el prisma de esta moción se puede comprender el "lenguaje del cuerpo", con el que se realiza el descubrimiento al que dio expresión el primer hombre ante la que había sido creada como "ayuda semejante a él".
Lo que en el capítulo 2 del Génesis (vv. 23-25) se expresó apenas con unas pocas palabras, sencillas y esenciales, aquí se desarrolla como un amplio diálogo, o mejor, un dúo, en el que se entrelazan las palabras del esposo con las de la esposa y se completan mutuamente. Las primeras palabras del hombre en el Génesis, cap. 2, 23, a la vista de la mujer creada por Dios, manifiestan el estupor y la admiración, más aún, el sentido de fascinación. Y semejante fascinación que es estupor y admiración, fluye de manera más amplia en los versículos del "Cantar de los Cantares". Fluye en onda plácida y homogénea desde el principio hasta el fin del poema.
patricio
 
Mensajes: 255
Registrado: Jue Ene 19, 2012 9:39 am

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor Maria 2 » Lun Jun 23, 2014 12:08 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
El tema del amor nupcial, que une al hombre y a la mujer, ha sido objeto de numerosos estudios exegéticos, comentarios e hipótesis. Respecto a su contenido, en apariencia "profano", las posiciones han sido diversas: mientras por un lado se desaconsejaba frecuentemente su lectura, por otra ha sido la fuente en la que se han inspirado los mayores escritores místicos, y los versículos del "Cantar de los Cantares" han sido insertados en la liturgia de la Iglesia (1).

El "Cantar de los Cantares" está ciertamente en la línea de ese sacramento donde, a través del "lenguaje del cuerpo", se constituye el signo visible de la participación del hombre y de la mujer en la alianza de la gracia y del amor, que Dios ofrece al hombre. El "Cantar de los Cantares" muestra la riqueza de este "lenguaje", cuya primera expresión está ya en el Génesis 2, 23-25.

Ya los primeros versículos del "Cantar" nos introducen inmediatamente en la atmósfera de todo el "poema", donde el esposo y la esposa parecen moverse en el círculo trazado por la irradiación del amor. Las palabras de los esposos, sus movimientos, sus gestos, corresponden a la moción interior de los corazones.

Las primeras palabras del hombre en el Génesis, cap. 2, 23, a la vista de la mujer creada por Dios, manifiestan el estupor y la admiración, más aún, el sentido de fascinación. Y semejante fascinación -que es estupor y admiración-fluye de manera más amplia en los versículos del "Cantar de los Cantares". Fluye en onda plácida y homogénea desde el principio hasta el fin del poema.

Se expresa en esa fascinación recíproca el "lenguaje del cuerpo". Tanto el punto de partida como el de llegada de esta fascinación -recíproca estupor y admiración- son efectivamente la femineidad de la esposa y la masculinidad del esposo en la experiencia directa de su visibilidad. Las palabras de amor que ambos pronuncian se centran, pues, en el "cuerpo", no sólo porque constituye por si mismo la fuente de la recíproca fascinación, sino también y sobre todo porque en él se detiene directa e inmediatamente la atracción hacia la otra persona, hacia el otro "yo" -femenino o masculino- que engendra el amor con el impulso interior del corazón.

El amor, además, desencadena una experiencia particular de la belleza, que se centra sobre lo que es visible, pero que envuelve simultáneamente a toda la persona. La experiencia de la belleza engendra la complacencia, que es recíproca.

Se trata de metáforas que hoy pueden sorprendernos. Muchas de ellas están tomadas de la vida de los pastores; y otras parecen indicar el estado regio del esposo (3). El análisis de ese lenguaje poético se deja a los expertos. El hecho mismo de utilizar la metáfora demuestra cómo, en nuestro caso, el "lenguaje del cuerpo" busca apoyo y confirmación en todo el mundo visible. Se trata, sin duda, de un "lenguaje" que se relee simultáneamente con el corazón y con los ojos del esposo, en el acto de especial concentración sobre todo el "yo" femenino de la esposa.

La única excepción, en esta larga tradición, fue Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, el cual vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.

COMENTARIO: Él ve un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón. El Cantar de los Cantares es el signo visible de la participación del hombre y de la mujer en la alianza de la gracia y el amor que Dios ofrece al hombre. Las palabras de los esposos, sus movimientos, sus gestos, corresponden a la moción interior de sus corazones y se centran en el cuerpo, no sólo porque es por si mismo la fuente de la recíproca fascinación, sino porque en el se detiene directa e inmediatamente la atracción hacia la otra persona.

Un abrazo y hasta pronto.-
Maria 2
 
Mensajes: 157
Registrado: Mar Ene 15, 2013 12:42 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor Mary Jo » Lun Jun 23, 2014 1:56 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
Mary Jo
 
Mensajes: 148
Registrado: Dom Jun 02, 2013 2:49 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor mariaines » Mar Jun 24, 2014 5:09 am

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
Vio un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
mariaines
 
Mensajes: 518
Registrado: Dom Ene 31, 2010 9:58 am

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor strelladelamanana » Mar Jun 24, 2014 10:24 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"? un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón. Es el primero en darse cuenta del contexto del poema, es decir, del amor humano entre un hombre y una mujer.
Dios nos bendice en amor. Saludos y bendiciones a TODO(A)S.
strelladelamanana
 
Mensajes: 20
Registrado: Mié Jun 12, 2013 10:40 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor Silviamaria » Mié Jun 25, 2014 3:25 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el Cantar de los Cantares”?

Lo vio como versos que inspiraron el amor humano, entre varón y mujer. En este caso el amor de Salomón por la hija del Faraón. En el poema expresa el lenguaje del cuerpo, de los esposos, sus movimientos, sus gestos y expresiones del idioma del amor.
Silviamaria
 
Mensajes: 439
Registrado: Mié Sep 08, 2010 3:32 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor yaluz » Dom Jun 29, 2014 9:50 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?

R:
Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón. Su visión no interpreta más allá ni hace analogía alguna.
Zulay R. de Álvarez (yaluz)
Venezuela
yaluz
 
Mensajes: 187
Registrado: Jue Jun 06, 2013 8:17 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor claudia Bermeo » Lun Jun 30, 2014 2:02 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
Teodoro vio, poesia de amor. Poesia que destellaba de Salomon por la hija del Faraon.
claudia Bermeo
 
Mensajes: 23
Registrado: Lun May 05, 2014 1:14 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor virginia castro » Mar Jul 01, 2014 1:37 pm

VIRGINIA CASTRO # 109

La unica exepcion, en esta larga y discutida tradicion fue Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, el cual vio en el "Cantar de los Cantares", un poema que canta el amor humano de Salomon por la hija del Faraon. Lo vio como en la linea del lenguaje del cuerpo.
virginia castro
 
Mensajes: 199
Registrado: Lun Feb 22, 2010 11:19 am

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor sanaquino » Sab Jul 05, 2014 6:54 pm

Pregunta:
¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?

" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
. Incluso se ha visto en el Cantar la descripción de un sueño, remitiéndose tanto a las ideas antiguas sobre el significado de los sueños, como también al psicoanálisis.
sanaquino
 
Mensajes: 77
Registrado: Lun Sep 02, 2013 4:36 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor Jeanette Palacios » Mar Jul 08, 2014 1:35 pm

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
Hubieron muchisimas opiniones de misticos y religiosos pero la única excepción, en esta larga tradición, fue Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV, el cual vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón.
Jeanette Palacios
 
Mensajes: 140
Registrado: Mar Jun 04, 2013 2:16 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor maguie » Dom Jul 13, 2014 1:47 pm

Teodoro de Mopsuestia en el Cantar de los Cantares, fue el único de todos los autores que hablan sobre este libro de la Biblia, que vio un poema de amor humano de Salomón para la hija del Faraón. Todos los demas autores lo interpretan como la expresión del amor humano que refleja el amor nupcial de Cristo por su esposa la Iglesia.
maguie
 
Mensajes: 169
Registrado: Lun Abr 16, 2012 12:05 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor b. gabriel reyes reyes » Mar Jul 15, 2014 11:54 am

[b]¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?[/b]

[i]Teodoro de Mopsuestia (siglo IV) en el "Cantar de los Cantares" vio un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón. Es la única excepción a una larga tradición que, para explicar la inclusión de un canto de amor en el canon bíblico, ya desde los primeros siglos d.C. ha visto en ese pequeño libro una alegoría del amor de Yahvé hacia Israel, o una alegoría de la historia del pueblo elegido, donde se pone en evidencia ese amor. [/i]
b. gabriel reyes reyes
 
Mensajes: 149
Registrado: Mié Jul 22, 2009 9:35 am

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor RoxanaGomez25 » Mié Jul 16, 2014 11:41 am

Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los cantares vió: es un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón, vió que está en la línea del sacramento, a través del lenguaje del cuerpo se constituye el signo visible de la participación hombre y mujer en la alianza con la gracia y el amor, que Dios ofrece al hombre.
RoxanaGomez25
 
Mensajes: 124
Registrado: Lun Jun 10, 2013 7:48 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor antonio_7 » Vie Jul 18, 2014 4:28 pm

Que vio Teodoro de Mopsuestia en el cantar de los cantares ?

Teodoro de Mopsuestia en el cantar de los cantares, vio un poema del amor humano de salomon por una hija del faraon, siendo la esepcion de su epoca, dando referencia a la puresa del amor, en su totalidad humana con sus lenguajes corporeos, que inbitan a la pureza humana por el sentido de Dios en el Corazon del hombre, para compartirse.
antonio_7
 
Mensajes: 94
Registrado: Jue Ago 29, 2013 1:17 pm

Re: 109. El amor conyugal en el Cantar de los Cantares

Notapor Alejandra S » Vie Ago 29, 2014 9:06 am

¿Qué vio Teodoro de Mopsuestia en el "Cantar de los Cantares"?
“Teodoro de Mopsuestia, en el siglo IV,(...) vio en el "Cantar de los Cantares" un poema que canta el amor humano de Salomón por la hija del Faraón (…) En los últimos siglos han aparecido nuevas hipótesis (…) En el siglo XX se ha vuelto a las más antiguas tradiciones alegóricas (cf. Bea), viendo de nuevo en el Cantar de los Cantares la historia de Israel (cf. Jouon, Ricciotti) (…) Sin embargo, a la vez, se ha comenzado a leer el libro en su significado más evidente, como un poema exultantes del natural amor humano (cf. Rowley Young, Laurin).(…) El primero que demostró cómo este significado se vincula con el contexto bíblico del cap. 2 del Génesis, fue Karl Barth. Dubarle parte de la premisa de que un fiel y feliz amor humano revela al hombre los atributos del amor divino, y Van de Oudenrijn ve en el "Cantar de los Cantares" el anticipo del sentido típico que aparece en la Carta a los Efesios 5, 23. Murphy, excluyendo toda explicación alegórica y metafórica, pone de relieve que el amor humano, creado y bendecido por Dios, puede ser tema de un libro bíblico inspirado”.
Alejandra S
 
Mensajes: 143
Registrado: Mié May 08, 2013 9:08 pm

Siguiente

Volver a Catequesis de Juan Pablo II sobre el amor humano, Parte V: El sacramento del matrimonio

¿Quién está conectado?

Usuarios registrados: Google [Bot]

Reportar anuncio inapropiado |
Reportar anuncio inapropiado |