4. La Orden del Cister. 1 septiembre

En este curso, haremos un viaje en el tiempo para situarnos en los orígenes del monacato cristiano. Conoceremos las distintas órdenes monásticas, a sus fundadores, sus monasterios, su arte, cultura, forma de vida y su importancia para la civilización a través de la historia hasta la actualidad.

Fecha de inicio:
11 de agosto de 2014

Fecha final:
27 de octubre de 2014

Responsable: Hini Llaguno

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, Betancourt, PEPITA GARCIA 2, rosita forero, J Julio Villarreal M, AMunozF, Moderadores Animadores

Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor fray martin » Lun Sep 01, 2014 11:55 pm

ORIGEN DE LA ORDEN DEL TEMPLE
DE LOS POBRES CABALLEROS DE CRISTO

Un Caballero de Cristo es un cruzado en todo momento, al hallarse entregado a una doble pelea: frente a las tentaciones de la carne y la sangre, a la vez que frente a las fuerzas espirituales del cielo. Avanza sin temor, no descuidando lo que pueda suceder a su derecha o a su izquierda, con el pecho cubierto por la cota de malla y el alma bien equipada con la fe. Al contar con estas dos protecciones, no teme a hombres ni a demonio alguno."

Año del señor de 1118. Los cruzados occidentales gobiernan Jerusalén bajo el mandato del Rey Balduino II. Es primavera y nueve caballeros, con Hugo de Payns a la cabeza, y a similitud de los ya existentes "Caballeros del Santo Sepulcro", fundan una nueva orden de caballería, con el beneplácito del rey de la ciudad. Han nacido los Templarios.El primer Maestre (que no Gran Maestre, como se repite a menudo erroneamente) Hugo de Payns, nació en un noble caserío cercano a Troyes hacia el año 1080. Con una sólida educación cristiana y un habil manejo de las armas, sintió desde muy joven la misma vocación de monje que de soldado.Probablemente se alistó en la Primera Cruzada antes de haber cumplido los veinte años, enrolado quizá entre las tropas del conde Hugo de Vermandois, hermano de Felipe I, Rey de Francia.Es durante dicha cruzada de desbordante fe, cuanto el joven Hugo se da cuenta de que es posible aunar sus dos vocaciones con la creación de una nueva orden religioso-militar, la primera de estas características, destinada al servicio en Tierra Santa. En medio de aquel ejército cristiano, no tardó en encontrar otros ocho compañeros que participaran de su ideal y concepción de la vida.LOS NUEVEFUNDADORESDE LA ORDENDEL TEMPLEEs significativo señalar la donación por el Rey Balduino II de Jerusalén como sede para la nueva orden, y de ahí su denominación, de la mezquita blanca de al-Aqsa, del Monte del Templo. Creo necesario indicar que en la época, se identificaba dicha mezquita como el emplazamiento exacto del Templo de Salomón (hoy se sabe que era mucho mayor, y que la mezquita ocupa solamente el atrio de dicho templo), y por ello no es facilmente explicable como a una recién fundada "policía de caminos" tal era la función principal de los Templarios en sus comienzos, se le fuera donado semejante emplazamiento, donde cabían sobradamente varios millares de caballeros, teniendo en cuenta que solo eran nueve hombres.El Templo de SalomónUn hecho que también contiene una cierta dosis de misterio, es que estos primeros caballeros no admitieron a nadie más en la recién creada orden, durante los nueve primeros años de existencia. Algunas especulaciones relacionan esta decisión con una excavación secreta que llevaban a cabo en los sótanos del Templo, donde pudieron haber buscado el Arca de la Alianza, tarea de la cual solo unos pocos elegidos habrían tenido conocimiento.Así pues, parece ser que durante los primeros nueve años, los Caballeros del Temple no hacen otra cosa que proteger a los peregrinos, sobre todo en el peligroso camino del puerto de Jaffa a las murallas de Jerusalén. Sin embargo, a pesar de su valor y abnegado servicio, no consta que participaran en las campañas de los reyes del nuevo reino cristiano desde el fin de la Primera Cruzada, lo que refuerza la hipótesis anteriormente citada y defendida por algunos historiadores, que les tendría ocupados durante largo tiempo. De todas formas, esto sería entrar en el terreno de la mera suposición.Un siglo más tarde, el historiador Jacques de Vitry, describe de esta extraordinaria manera lo que fue el origen del Temple: Peregrinos escoltados por Templarios"Ciertos caballeros, amados por Dios y consagrados a su servicio, renunciaron al mundo y se consagraron a Cristo. Mediante votos solemnes pronunciados ante el Patriarca de Jerusalén, se comprometieron a defender a los peregrinos contra los grupos de bandoleros, a proteger los caminos y servir como caballería al soberano rey. Observaron la pobreza, la castidad y la obediencia según la regla de los canónigos regulares. Sus jefes eran dos hombres venerables, Hugo de Payns y Godofredo de Saint-Omer. Al principio no había más que nueve que tomasen tan santa decisión, y durante nueve años sirvieron en hábitos seculares y se vistieron con las limosnas que les daban los fieles."En 1127, el Maestre Hugo de Payns, una vez obtenida la aprobación de los Templarios por el Patriarca de Jerusalén, preparó un viaje a Roma con el fin de obtener una definitiva aprobación pontificia, y que de ese modo el Temple se convirtiera en Orden militar de pleno derecho. Balduino II, regente de Jerusalén, escribió al entonces Abad de Claraval, Bernardo, para que favoreciese al primer Maestre de la Orden ante la Iglesia.San Bernardo de Claraval, uno de los iniciadores de la Orden monacal del Císter en Francia, era a sus veinticinco años una personalidad espiritualmente arrolladora, activísimo trabajador, que funda numerosos monasterios, escribe a reyes, papas, obispos y monjes, redacta tratados de teología, está siempre en oración y batallando a los enemigos de la fe romana. Tenía además, dos pariente próximos entre los nueve fundadores del Temple (Hugo de Payns y Andrés de Montbard, que era su tío), por lo que parece probable que tuviese ya noticias de la fundación de la nueva agrupación de monjes-soldados. Así pues, como esta nueva Orden colmaba su propia idea de sacralización de la milicia, recibió con todo entusiasmo la carta del rey Balduino y se convirtió en el principal valedor del Temple.San Bernardo de ClaravalPor el momento, los Templarios habían recibido de los canónigos del Santo Sepulcro la misma Regla de San Agustín que ellos profesaban, pero el abad de Claraval deseaba algo más próximo y original para sus nuevos protegidos. Lo primero que hizo fue gestionar a favor de su pariente Hugo de Payns y los cuatro templarios que le acompañaban, una acogida positiva y cordial por parte del Papa Honorio II, a quien los fundadores del Temple estaban a punto de visitar en Roma. De acuerdo con la propuesta de Bernardo, en la primavera de 1228, se celebró un concilio extraordinario en Troyes, con nutrida asistencia de prelados franceses y de territorios próximos: dos arzobispos, diez obispos, siete abades, dos escolásticos e infinidad de otros personajes eclesiásticos, todo ello bajo la presidencia de un legado papal, el cardenal Mateo de Albano.El hábil abad Bernardo, que de una manera u otra estaba vinculado a la mayoría de los asistentes, expuso los principios y primeros servicios de la Orden, y luego supo responder con prontitud a todas las preguntas que le fueron formuladas. El Concilio de Troyes, tras varias semanas de interrogatorios y deliberaciones, aprobó a la Orden del Temple con entusiasmo, como una especie de institucionalización de la Cruzada. De esta manera quedó establecida "oficialmente" la Orden del Temple. El concilio pidió a los nobles y a los príncipes que ayudasen a la nueva fundación y encargó a Bernardo de Claraval que redactase para una Regla original para los Templarios.Concilio de TroyesLa decisión de San Bernardo fue la de adaptar al Temple la dura Regla del Cister, con arreglo a la cual la Orden militar organizó su vida monacal. Los Templarios, en cuanto monjes en sentido pleno, debían pronunciar los votos de pobreza, castidad y obediencia, más un cuarto voto de contribuir a la conquista y conservación de Tierra Santa, para lo cual, si fuera necesario, darían gustosos la vida.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor LeslyCha » Mar Sep 02, 2014 9:46 am

Buenos días hermanos, al buscar sobre la Orden de la Trapa pude observar los sacrificios que sus fundadores pasaron para poder instituirla, no dejándose desanimar a pesar de los múltiples sufrimientos que tuvieron que vivir para crearla, esto me llama poderosamente la atención, ya que me invita como cristiana católica a no dejarme llevar por mis penas y sufrimientos, siempre teniendo la fe en nuestro Señor Jesucristo que a pesar de mis penas, Él me llevará a un paraíso lleno de amor, donde no habrán llantos ni tristezas.

Benditos sean todos!!!

No he incluido fotografías en mis participaciones porque lo hago en las horas que puedo en mi trabajo y los equipos tiene restricciones en relación a bajar programas.


• Información obtenida de las páginas http://www.ocso.org/ y ttp://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_la_Trapa

Nuestra identidad
Maria, madre de Cíteaux
La Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (también conocida como “Trapenses”) es una Orden Religiosa Contemplativa de la Iglesia Católica Romana, formada por monasterios de Monjes y de Monjas. Formamos parte de la amplia Familia Cisterciense, que tiene sus orígenes en 1098. Como Cistercienses seguimos la Regla de San Benito, y por eso también somos parte de la Familia Benedictina. Nuestras vidas están dedicadas a la búsqueda de la unión con Dios, mediante Jesucristo, en una comunidad de hermanos o hermanas.

Todos los Monasterios Cistercienses están dedicados a María, La Madre de Dios. La solemnidad de su Asunción a los Cielos (15 de agosto) es la fiesta patronal de nuestra Orden.
Orden de la Trapa
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Orden de la Trapa

Armand Jean Le Bouthillier de Rancé, fundador de la orden
Nombre latino Ordo Cisterciensis Strictioris Observantiae
Siglas O.C.S.O.
Nombre común Trapenses
Tipo Orden monástica

Regla Regla de San Benito

Hábito Túnica blanca, escapulario negro (blanco los novicios) y correa marrón clara, colocada a modo de cíngulo, por encima del escapulario.
Fundador Armand Jean Le Bouthillier de Rancé

Fundación 1664

Lugar de fundación Monasterio de la Trapa
Superior General Eamon Fitzgerald, abad general

Sitio web http://www.ocso.org



Monjes trapenses de San Sixto de Westvleteren, en Flandes, Bélgica.
La Orden Cisterciense de la Estricta Observancia (O.C.S.O. por su nombre oficial, en latín, Ordo Cisterciensis Strictioris Observantiae), conocida como Orden de la Trapa, es una orden monástica católica, cuyos miembros son popularmente conocidos como trapenses. Tienen como regla la de San Benito, la cual aspiran seguir sin lenitivos. Nacen como una ramificación de la Orden del Císter, que a su vez se originó de la Orden de San Benito.
Índice
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• 1 Historia
• 2 La orden en España
o 2.1 Monasterios masculinos de la orden en España
o 2.2 Monasterios femeninos de la orden en España
• 3 La orden en Chile
• 4 Vida monástica
• 5 Algunos trapenses
• 6 Bibliografía
• 7 Enlaces externos
Historia[editar]
La orden se fundó en el Monasterio de la Trapa, ubicado en Orne, Baja Normandía (Francia), donde su abad, Armand Jean Le Bouthillier de Rancé, encabezó en 1664 una reforma de la Orden del Císter a la que pertenecía el monasterio, renunciando a todas las dispensas autorizadas por la Santa Sede y retornando a la primitiva observancia y regla del patriarca San Benito, evitando la relajación que consideraba se estaba produciendo en algunos monasterios cistercienses.
La orden en España[editar]
Esta reforma hecha por Armando perseveró hasta 1791 en Francia. Pero a los monjes de la Trapa se les impuso abandonar su vida monástica debido a los acontecimientos revolucionarios franceses.
El padre don Agustín tranquilizó a los monjes y se ofreció para practicar todas las diligencias necesarias para conseguir un nuevo monasterio. Pasó al cantón de Friburgo en Suiza para solicitar del senado el permiso de un establecimiento religioso en su territorio.
Lo obtuvo más una pequeña cartuja abandonada trece años antes situada en montes casi inaccesibles y nieves perpetuas con destino a la nueva colonia cisterciense para que la disfrutasen con todos los privilegios que gozaron en Trapa. Salieron algunos monjes para Suiza en mayo de 1791 y llegaron a Friburgo donde fueron recibidos por el obispo después de penoso viaje y se dirigieron al Valle Santa. Los sesenta y cuatro que se quedaron pensando que las cosas iban a calmarse vieron cómo su monasterio era vendido a unos mercaderes de hierro y convertido en un fragua para el hierro y otros menesteres industriales. Los monjes fueron echados de malas maneras del lugar. Estos monjes se dirigieron a Friburgo confiados en que sus hermanos les dieran asilo. Y así ocurrió y aunque pobres y con falta de sitio para acogerlos y sustentarlos, el rector del monasterio les abrió las puertas. Pero viendo imposible de acogerlos por mucho tiempo a estos sesenta y cuatro monjes, determinó enviar dos monjes comisionados a España para suplicar al rey Carlos IV de España la gracia especial de un trozo de tierra en algún yermo de su dilatado imperio donde fijar su morada y procurarse la subsistencia.
El padre Gerásimo y el padre Juan fueron los dos monjes comisionados que partieron de Valle Santa para España en el mes de marzo de 1793 en su ruta hacia Madrid, pasando por Lucerna, y luego pasando por el monte San Gotardo donde casi pierden la vida por el frío y donde fueron socorridos por unos capuchinos que tenían un hospicio en la cumbre de la montaña.
De allí fueron a Génova y en barco llegaron a Barcelona y se hospedaron en el convento de Santes Creus. Después se dirigieron a un monasterio de Zaragoza llamado el de Santa Fe para llegar definitivamente a Madrid e instalarse en el monasterio de Santa Ana. En Madrid se colocaron bajo la protección del duque de Híjar por el cual presentaron al rey un memorial solicitando un terreno para vivir en él. El rey accedió a sus ruegos y acordó darles la granja llamada de Santa Inés en Murcia. El abad de Valle Santa enterado de las buenas gestiones envió para España desde Suiza diez religiosos para la Fundación Española el 2 de febrero de 1794.
Pero como la granja había pertenecido a los jesuitas y era de gran valor, los monjes negociadores dejaron en suspenso la concesión y los monjes llegados a Suiza que se habían instalado en Reus con los padres franciscanos fijaron su residencia en una ermita llamada La Misericordia a poca distancia de Reus al enterarse del suspenso de la concesión.
Posteriormente se trasladaron al Monasterio de Poblet donde fueron acogidos por el vicario general del monasterio y a quien entregaron las reliquias que habían traído de Suiza.
Las negociaciones para que estos sesenta y cuatro monjes trapenses tuvieran tierras propias para instalarse prosiguieron y el vicario general de Aragón propuso el monasterio de Escarpe la cesión de un priorato que tenía en las inmediaciones de las villas de Maella y Fabara y el monasterio convino desde luego a la cesión y aunque el edificio estaba en malas condiciones se mandó a gente para arreglarlo y su puesta en funcionamiento el día 4 de enero de 1796 donde llegaron finalmente los diez monjes trapenses.
A causa de la expulsión de los trapenses del territorio francés, además de fundarse el monasterio de Valle Santa en Friburgo, se establecieron uno en España, otro en Westfalia, otro cerca de Turín, dos en Valais y otro en el ducado de Norfolk en Inglaterra.
Monasterios masculinos de la orden en España[editar]
• Abadía de Santa María de Viaceli (Cantabria)
• Monasterio de San Isidro de Dueñas (Palencia)
• Monasterio de San Pedro de Cardeña (Burgos)
• Monasterio de Santa María de las Escalonias (Córdoba)
• Monasterio de Santa María de Sobrado (La Coruña)
• Monasterio de Santa María la Real de Oseira (Orense)
• Monasterio de Santa María de la Oliva (Navarra)
• Priorato de Cenarruza (Vizcaya)
• Monasterio de Santa María de Huerta (Soria)
Monasterios femeninos de la orden en España[editar]
• Monasterio de Alloz
• Monasterio de Santa María la Real (Arévalo).
• Monasterio de Armenteira
• Monasterio cisterciense de Santa Ana en Ávila
• Monasterio Santa María de Gratia Dei en Benaguacil
• Monasterio de la Asunción (Carrizo) en Carrizo de la Ribera (León)
• Monasterio Nuestra Señora de la Paz en La Palma, Murcia
• Monasterio de Santa María de la Caridad en Tulebras, Navarra
• Monasterio de Nuestra Señora de Vico en Arnedo
La orden en Chile[editar]
En Chile existen dos Monasterios Trapenses, el Monasterio Nuestra Señora de Quilvo , comunidad compuesta por 32 Hermanas, de las cuales en el año 2007,11 están en proceso de formación inicial y el Monasterio Santa María de Miraflores , comunidad fundada en La Dehesa (Lo Barnechea, Región Metropolitana) en 1960, por los monjes de la abadía de San José, ubicada en Spencer, Massachussets, Estados Unidos. Luego, el 8 de septiembre de 1986 fue trasladado a Miraflores (Codegua, Sexta Región), a un predio agrícola ubicado en los faldeos precordilleranos de "Tunca", al nor-oriente de Rancagua. En los últimos años el número de miembros de la comunidad de Miraflores se ha mantenido en alrededor de 20 en total, de los que 6 miembros son estadounidenses y los demás son de Chile, España y Venezuela. Hay 7 sacerdotes en la comunidad. Existe también el Monasterio Santa María de Chada perteneciente a la Orden Cisterciense.
Vida monástica[editar]
A través de los Estatutos de la Orden de Trapa se puede conocer a esta austera y venerable Orden y en este artículo se ven indicados dos artículos de los Estatutos de la Orden de Trapa para conocer su vida monástica que son los siguientes:
• Artículo Segundo de los Estatutos (De los días de trabajo en invierno).En los días feriales se comienza a la una y media los matines y laudes del oficio mayor y menor, a que sigue de difuntos, hasta las cuatro.
• Artículo Quinto de los Estatutos( De los días de trabajo en verano).En los días de feria se empieza el oficio divino a la una y media y dura hasta las tres y tres cuartos y en los de doce lecciones se comienza a la una y se termina a la misma hora.
Algunos trapenses[editar]
A los trapenses pertenecen, entre otros:
• San Rafael Arnáiz, llamado el Hermano Rafael.
• Los siete monjes asesinados en el Monasterio de Tibhirine, en el Atlas de Argel. Entre ellos se debe mencionar su prior, Christian de Chergé. Se encuentran en proceso de beatificación por martirio.
• Thomas Merton,(Prades, Francia, 1915 - Bangkok, 1968), monje trapense, poeta y pensador estadounidense. Está considerado como uno de los escritores sobre espiritualidad más influyentes del siglo XX.
Bibliografía[editar]
1. Compendio de los ejercicios y obligaciones de los monjes cistercienses de Nuestra Señora de la Trapa.-Madrid, 1797. Para conocer a esta Orden Monástica en profundidad.



Información obtenida de las páginas http://www.ocso.org/ y http://es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_la_Trapa
Lesly Chavarría
Todo lo Puedo en Cristo que me Fortalece. Fil. 4:13
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor iCristinai » Mar Sep 02, 2014 9:51 am

II Parte Continuación
II Edad de Oro de la Orden Cisterciense (continuación)
El auge de la Orden Cisterciense comenzó con el regreso a las tierras mas que a la lectio divina. La vuelta a la agricultura, al trabajo manual les permitió expandir sus fronteras: las actividades de cría de caballos y de ganado lanar en la parte Norte de Europa abrieron las puertas al desarrollo comercial y a la exportación hacia los países a su alrededor. A la vez ue se expandía se hacía necesario la incorporación de mas ayudantes por lo cual se creron mas casas para albergar a los nuevos frailes ayudantes que sólo se dedicaban al trabajo manual y no tenían rango alguno. La Orden Cisterciense continuó desarrollando nuevas formas de organización y desarrollo de estas actividades que generaban ingreso. Los Cistercienses beneficiaron a la sociedad con sus ingresos. Mejoraron la calidad de vida de los habitantes de las localidades en donde estaban. La Orden Cisterciense había retornado a la Regla Benedictina “Ora et labora”. La oración y el trabajo dieron sus frutos en dondequiera que estaba la Orden. También aportaron grandes beneficios mediante la Carta de Caridad, es decir, el ejercicio de la Caridad Cristiana, el cual consistía en donaciones para el bienestar y mejoras a las comunidades. Tenían casas para los pobres y también enfermerías para los enfermos, en todas la regla de la hospitalidad les proporcionaba alivio físico y espiritual, mediante la oración; cuerpo y alma se restauraban en sus casas.
La labor intelectual formaba parte de la vida de la Orden, se dedicaban también a escribir no sólo oración y reflexiones, sino acerca de la Biblia, comentarios a los Evangelios, Salmos y otros de las Sagradas Escrituras. Tamién algunos llegaron a componer música para algunos salmos. También llevaban crónicas y registros diarios de eventos. Charles de Visch ha recopilado numerosos escritos en su ”Bibliotheca Scriptorum Sacri Ordinis Cisterciensis”, publicado en 1649. San Esteban Harding produjo un trabajo sobre la Biblia muy superior a cualquier otro en el mismo género, con excepción de los de la Orden del Cluny. La Biblioteca de Dijon lo conserva.
En cuanto al arte en la Edad de oro, hay mucho desarrollo de estrucuras arquitectónicas en su mayoría fueron financiadas por la Orden del Temple.
Los estilos Románico y Gótico se desarrollaron a partir de la Edad de oro. Se propagaron a toda Europa y también alcanzaron el continente americano. Los relieves, la pintura y la escultura también florecieron.

III La Decadencia o caída (1342-1790)
Fue causada por muchos factores, el primero de ellos, el número de monasterios que atender y situados en otros países, en una época donde las Cruzadas necesitaban de personal y también se llevaban a los frailes, a los ayudantes de los monjes. Se hacía más difícil visitar las casas hijas y así cumplir estrictamente con la disposición. Esta situación se hacía más grave porque los superiores no podían reunirse y en consecuencia comenzaban a disentir de la Orden y querían imponer sus propias reglas por lo cual dejaron Cîteaux y formaron sus órdenes. El Pontificado Romano trataron de buscar la armonía pero en muchos casos os esfuerzos fueron infructuosos:
• La Congregación de la Observancia de san Bernardo de España, fundada por Dom Martín de Vargas en 1425, en el Monte Sion cerca de Toledo.
• La Congregación de san Bernardo de Toscana y de Lombardía, aprobada por Alexander VI (1497);
• La Congregación de Portugal, o de Alcobaca, fundada en 1507;
• La Congregación de los Feuillants, los monjes cistercienses de la abadía de Notre-Dame-des-Feuillants, fundada en 1145 en el reino de Francia, en territorio perteneciente posteriormente a la diócesis de Rieux. Congregación separada en 1589, con la reforma del abad Jean de la Barrière, aprobada por el papa Gregorio XIII. El nombre (del francés feuille -"hoja"-) provenía de su régimen de alimentación, estrictamente vegetariano, sin incluir huevos ni pescado. Entre otras normas, debían dormir y comer sobre el suelo, realizar trabajos manuales y guardar voto de silencio. Establecieron dos monasterios en Roma. En 1630 la orden se dividió en dos ramas, la francesa (Feuillants) y la italiana the Riformati di San Bernardo (Bernardinos reformados). La francesa fue suprimida durante la Revolución, en 1791; mientras que la italiana se reintegró a la Orden del Císter.
• La Congregación de Aragon, aprobada por una Bula del Papa Paulo V (1616);
• La Congregación de Roma, o de Italia central, creada por un Decreto de Gregorio XV en 1623;
• La Congregación de Calabria y Lucania, establecida por Urban VIII en 1633, a la cual se unió la vieja congregación de Flore, fundada por Bendecido Joaquín, llamado “El Profeta”.
Junto on las congregaciones separadas de Cîteaux habíanotras cinco o seis que permanecían sujetas a la casa madre, entre ellas:
• La del norte de Alemania, erigida en 1595 en el castillo de Furstenfeld por Nicolás II (Boucherat), Abad de Cîteaux a petición del Papa Clemente VIII, comprendía cuatro provincias, gobernadas por un abad vicarios del abad general; con 23 abadías de las cuales sólo tres sobrevivieron las tempestades revolucionarias de la época y que hoy forman parte de la Común Observancia de Cîteaux y la provincia cisterciense austro-húngara.
• La Congregación de la Estricta Observancia, resultante de los esfuerzos para las reformas por parte de los abates de Charmoye y Châtillon, se estableció en Clairvaux (Claraval) por Denis Largentier, abad de este monasterio (1615).
• La Trappe
Nicholas Boucherat aprobó la reforma y les permitió mantener asambleas especiales y elegir un vicario general con cuatro asistentes generales. El capítulo general de Cîteaux fue altamente apreciado en 1623. El Cardenal Armand-Jean du Plessis de Richelieu, (en 1618, en Avignon, escribió “Una defensa de los principales Principios de la Fé Católica”) nombrado el 5 de septiembre de 1622 por el papa Gregorio XV se convirtió en su protector. Murió en 1642. En 1663, la orden recibe un importante personaje en el abad Rancé quien introdujo la regla de la Estricta Observancia en la Orden de La Trappe, en la Diócesis de Sées. Se extendió rápidamente y se contaban 58 monasterios. Más reformas fueron introducidas y en se impuso el voto de silencio por Inocencio X. También el de la abstinencia de carnes en la alimentación de los monjes.
Durante el siglo XVIII numerosos acontecimientos sacuden los principios religiosos y morales de la sociedad de la época y se producen relajamientos que eran producto del odio hacia la religión, odio que fue introducido como parte de una política para reducir el poder de la Iglesia en el fervor religioso y la moral de las personas. (Para profundizar este tema hay mucha bibliografía que pueden encontrar fácilmente en Internet).
La convención Nacional por decreto de febrero de 1790 secularizó muchas instituciones religiosas y monasterios que fueron convertidos en bibliotecas, escuelas y otros. Se reduce así la influencia de la Orden Cisterciense y en Europa desaparecen muchas de sus instituciones especialmente en Europa oriental. (Les recomiendo a los que deseen ampliar sus conocimientos leer la Enciclopedia Católica)

Hermanos, próximamente subiré la etapa de la Orden Cisterciense hoy. He leído casi todos sus trabajos y me han ayudado mucho en la comprensión de importantes aspectos. Gracias. Dios los bendiga. Paz y bien, CrisTina
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor Dulmarc » Mar Sep 02, 2014 10:24 am

Hola. Aún no puedo subir las imágenes tan bellas. Pero dejo el link consultado para que vean las fotos por si a alguien le interesa, Saludos.
[b]LA ORDEN DE LA TRAPA[/b]
Nombre latino: Ordo Cisterciensis Strictioris Observantiae
Fundación: 1098
Hábito: Túnica blanca, escapulario negro (blanco los novicios) y correa marrón clara, colocada a modo de cíngulo, por encima del escapulario.
Sitio web: http://www.ocso.org
Fundadores: Armand Jean le Bouthillier de Rancé
La Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia, conocida como Orden de la Trapa, tiene la Regla de San Benito y nacen como una ramificación de la Orden del Cister, que a su vez se originó de la Orden de San Benito.
Se fundó en el monasterio de la Trapa, ubicado en la baja Normandía de Francia, donde su abad Armand Jean le Bouthillier encabezó en 1664 una reforma de la Orden del Císter a la que pertenecía el monasterio, renunciando a todas las dispensas otorgadas por la Santa Sede y retomando la primera regla del patriarca San Benito, evitando la relajación que consideraba se producía en algunos monasterios.
Debido a la revolución francesa fueron expulsados y tuvieron que refugiarse en Friburgo (Suiza) en 1791, pero debido a que no podían ser acogidos por mucho tiempo, el rector mandó dos comisionados a suplicar al rey Carlos IV de España la gracia especial de un trozo de tierra donde instalarse y procurarse la subsistencia. Finalmente se instalaron en el monasterio de Escarpe, cerca de las villas de Maella y Fabara.
El monje trapense vive con otros hermanos y hermanas, purificándose y fortaleciéndose por medio de la comunidad en un trabajo de oración de por vida. Todas y cada una de las comunidades trapenses tienen sus propias costumbres y horarios distintos, pero les es común a todas ellas madrugar antes del amanecer para empezar el día con la oración litúrgica y volviendo periódicamente a la iglesia a lo largo del día para seguir rezando juntos. En otros momentos, durante el trabajo, procuran mantener un ambiente de silencio. Por lo general son monasterios en lugares apartados, rodeados de belleza y tranquilidad natural.
Curiosidades: El padre Charles-Marie- Christian de Chergé fue un religioso francés trapense que formo parte de los monjes de Tibhirine (Argelia) que fueron asesinados en 1993. En la Navidad de este año un grupo armado hizo la entrada en el monasterio después del asesinato de doce croatas a tres kilómetros de allí. Esa noche Christian de Chergé tuvo un mal presentimiento y escribió su célebre testamento, tres meses más tarde fueron asesinados. Se encuentra abierto su proceso de beatificación junto al resto de monjes de Tibhirine.
Milagros: El hermano Rafael, un monje trapense que fue canonizado por la Iglesia en 2009. Se le atribuye el milagro de salvar a una joven de 19 años que sufrió un accidente y los médicos comunicaron a sus padres que no había esperanza. Su madre acudió a la Trapa de San Isidoro de Dueñas y pidió una reliquia del hermano Rafael que depósito bajo la almohada de la joven. A los pocos días el trombo imposible de operar desapareció y al mes pudo volver a su casa sin la más mínima secuela.
Link consultado: http://monasteriosyconventos.com/tienda ... -trapenses
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor guidoguanz » Mar Sep 02, 2014 11:05 am

La Abadía de Císter (en francés: Abbaye de Cîteaux) es una abadía francesa, la segunda fundación de San Roberto de Molesme situada en la comuna francesa de Saint-Nicolas-lès-Cîteaux, en el departamento de Côte-d'Or de la región de la Borgoña, a la que él bautizó como Novum Monasterium para diferenciarlo del de Molesme de donde procedía. Es aquí donde se originó la Orden del Císter (cuyo apelativo proviene del nombre romano de la localidad: Cistercium) de la que sigue siendo sede central.

En la actualidad pertenece a la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (una rama del Císter) y cuenta con 35 miembros, dedicados a trabajos artesanos y venta al público de sus productos (principalmente quesos, dulces de miel y caramelos).

Fue fundada en 1098 por un grupo de monjes de la abadía de Molesmes, tratando de seguir más de cerca la Regla de San Benito, bajo la dirección de San Roberto de Molesmes, quien se convirtió en el primer abad, San Alberico, el segundo abad, y San Esteban Harding el tercer abad, quien escribió la Carta Caritatis, que describe la organización de la orden.

San Bernardo de Claraval, un monje de la abadía del Cister, la dejó para fundar la abadía de Clairvaux en 1115, de la que fue el primer abad. Su influencia en la orden cisterciense es de primordial importancia. Reafirmó la importancia de la estricta observacion de la Regla de San Benito.

La gran iglesia de la abadía se comenzó en torno a 1140, y se completó en 1193, los duques de Borgoña la usaron posteriormente como lugar de descanso final de la dinastía.

La influencia de la orden cisterciense creció muy rápidamente, debido en gran parte a San Bernardo, y en el comienzo del siglo 13 la orden tenía más de 500 casas. Cîteaux era entonces un importante centro del cristianismo. En 1244, el rey Luis IX de Francia (Saint Louis) y su madre Blanca de Castilla visitaron la abadía.

Durante la Guerra de los Cien Años, el monasterio fue saqueado en 1360 (cuando los monjes buscaron refugio en Dijon), 1365, 1434 y 1438.

En el comienzo del siglo XVI, la abadía constaba con una fuerte comunidad de unos 200 miembros, pero fue gravemente afectada por las guerras de religión de Francia.

En 1698, sólo contaba tenía 72 monjes profesos.

En 1791, durante la Revolución Francesa, la abadía fue capturada y vendid por el gobierno.

En 1898, los restos de la abadía fueron recomprados y repobladOs por monjes de otros monasterios.

Hoy los monjes de la abadia, fieles a una tradición de trabajo manual, venden sus productos al público: no solo el queso Císter con tan buena reputación, sino también dulces de miel y caramelos.

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La abadia esta abierta al publico para su vista y hay visitas guiadas de 1.15hs .....ya me dieron ganas de ir a visitarla!!!!!
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Sep 02, 2014 12:17 pm

Papa Beato Urbano II
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El Papa Urbano II, nació en Francia en 1040, de una familia noble en la diócesis de Soissons. Su nombre Eudes u Otón; tuvo por maestro en Reims al fundador de los Cartujos, San Bruno. En el año 1073 entró en el monasterio de Cluny, donde se apropió plenamente el espíritu de la reforma cluniacense, donde modeló su carácter suave y humilde, entusiasta y emprendedor; llegando a la convicción de que el espíritu de la reforma cluniacense, era el destinado por Dios para realizar la transformación a que aspiraban los hombres de más elevado criterio eclesiástico.

La situación de la Iglesia era en extremo delicada, por lo que fue elegido el Papa Víctor III (1086-1087), antiguo Abad de Montecasino, quien muere inesperadamente al año de su pontificado, elegido entonces Otón de Ostia, quien tomó el nombre de Urbano II, siendo el Pontífice No. 159, elegido el 12 de marzo de 1088; el hombre más a propósito y providencial en aquellas circunstancias. Dotado de las más eximias virtudes cristianas, era un amante y entusiasta decidido de la reforma eclesiástica, de que ya había dado muestras suficientes. Precisamente por esto su elección fue considerada por todos como el mayor triunfo de las ideas gregorianas, y rápidamente recobraron todo su influjo los elementos partidarios de la reforma eclesiástica.

En diferentes cartas, dirigidas a los obispos alemanes y franceses, escritas en los primeros meses de su pontificado, expresó claramente su decisión de renovar en todos los frentes la campaña de reforma gregoriana; comunicándolo en el Concilio Romano de la Cuaresma de 1089, y lo proclamó en el Concilio de Melfi, de septiembre del mismo año, en el que se renovaron las disposiciones contra la simonía, el concubinato y contra la investidura laica, y que constituye el programa que el Papa Urbano II se proponía realizar en su gobierno.

Fomentó e impulsó los trabajos de los apologistas. Movidos por este impulso pontificio, muchos y acreditados escritores lanzaron al público importantes obras, que contribuyeron eficazmente a que ganaran terreno y se afianzaran las ideas de reforma. Con prudentes concesiones y convenios ventajosos para la Iglesia el Papa Urbano II logró robustecer su influjo en Francia, España, Inglaterra y otros territorios.

El resultado fue un robustecimiento extraordinario del prestigio pontificio y de la reforma eclesiástica por él defendida. El espíritu religioso aumentaba en todas partes. Los cluniacenses se hallaban en el apogeo de su influjo y por su medio la reforma penetraba en todos los medios sociales. El estado eclesiástico iba ganando extraordinariamente, por lo cual se formaban en muchas ciudades grupos de canónigos regulares, de los cuales el mejor exponente fueron los premonstratenses, fundados poco después.

Durante casi todo su pontificado, el Papa Urbano II se vio obligado a vivir fuera de Roma, continuando una actividad extraordinaria y fue ganando terreno, en una serie de sínodos, celebrados en el sur de Italia, renovó las prescripciones reformadoras, proclamadas al principio de su gobierno. Pero donde apareció más claramente el éxito y la significación del pontificado del Papa Urbano II fue en los dos grandes concilios de Piacenza y de Clermont, celebrados en 1095.

En el gran Concilio de Piacenza, celebrado en el mes de marzo ante más de 4000 clérigos y 3000 laicos reunidos, proclamó de nuevo los principios fundamentales de reforma. En este concilio presentaron los embajadores del emperador bizantino, en demanda de socorro frente a la opresión de los cristianos en Oriente. El Santo Padre Urbano II trató de mover al mundo occidental a enviar al Oriente el auxilio necesario para defender los Santos Lugares. Fue el principio de las Cruzadas; mas, como se trataba de un asunto de tanta trascendencia, se determinó dar la respuesta definitiva en otro concilio, que se celebraría en Clermont.

Fue el impulsor de la Primera Cruzada y después de ella continuo su intensa actividad reformadora. En las Navidades de 1096 pudo, finalmente, entrar en Roma, donde celebró una gran asamblea o sínodo en Letrán. En enero de 1097 celebró otro importante concilio en Roma; otro de gran trascendencia en Bari, en octubre de 1088; pero el de más significación de estos últimos años fue el de la Pascua, celebrado en Roma en 1099, donde, en presencia de 150 obispos, proclamó de nuevo los principios de reforma y la prohibición de la investidura laica.

El 29 julio del mismo año 1099, moría el Papa Urbano II, sin conocer todavía la noticia del gran triunfo final de la primera Cruzada, con la toma de Jerusalén, ocurrida 15 días antes.

El Beato Urbano II.-
Imagen-. fue digno sucesor en la Sede Pontificia de San Gregorio VII y digno representante de los intereses de la Iglesia en la campaña iniciada de la más completa renovación eclesiástica; uno de los Pontífices insignes de la Edad Media, cuyo mérito principal consistio, aparte de la santidad de su vida, en haber hecho progresar notablemente y llevado adelante la reforma eclesiástica, ampliamente emprendida por San Gregorio VII. El resultado brillante de sus esfuerzos aparece bien de manifiesto en los grandes sínodos de Piacenza y de Clermont, y en la Primera Cruzada.

Su festividad 29 de julio.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor Vianka » Mar Sep 02, 2014 1:02 pm

El Convento Cisterciense de San Bernardo de Alcalá de Henares (Madrid), fue fundado en 1613 por el Cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas. Es un edificio barroco, declarado monumento arquitectónico-artístico en 1924.
Historia:

Alcalá de Henares goza de un rico legado religioso como ciudad conventual.
Una de las clausuras más importantes es la del Convento Cisterciense de San Bernardo, fundado en 1613, destinado a una comunidad cisterciense de monjas, llamadas popularmente "Bernardas".
El mecenas de la obra fue el Cardenal y Arzobispo de Toledo Bernardo de Sandoval y Rojas (1599 – 1618), gran valedor de artistas y escritores (Lope de Vega, Quevedo, Góngora y Miguel de Cervantes).
Las obras comenzaron en 1617, en la antigua Plaza de la Verdura, dentro del barrio musulmán de la Alcalá Medieval. Quedando la antigua puerta de Burgos en el interior del huerto del convento y haciendo desaparecer la antigua calle de Segovia; por lo que tuvo que construirse el portillo actual de la Calle Santiago, que también tiene una estatua de San Bernardo.
El convento sufrió muchos desperfectos en el incendio de 1939, por lo que se realizaron varias obras de restauración en las décadas siguientes.3 4 5 6 7 La clausura de las monjas Bernardas se cerró en el año 2000, quedando el edificio en la actualidad como Museo de Arte Religioso. En 2013 se restauró la Casa de la Demandadera y el Claustro Menor del convento de San Bernardo, destinándolo a sala de exposiciones y residencia diocesana.8 9 10

Arquitectura:
Inicialmente se pensó que había sido diseñado por el alcalaíno Sebastián de la Plaza. En la actualidad el edificio se atribuyen al arquitecto Juan Gómez de Mora, fijándose en las trazas manieristas del templo de Santa Anna dei Palafrenieri, erigido en Roma.
El madrileño Juan Gómez de Mora es también autor de la Plaza Mayor de Madrid, Clerecía de Salamanca o el Panteón de Reyes del Escorial.
Su fachada principal, de tipo de telón con decoración en línea central de arriba a abajo, separada en tres cuerpos y acabada en ladrillo rojo, corresponde al clásico modelo del barroco complutense, en el que se combina el empleo del ladrillo como material constructivo con la piedra de las portadas.
En la hornacina central, sobre la puerta, aparece la imagen del titular (San Bernardo de Claraval) escultura atribuida a Juan Bautista Monegro y Manuel Pereira, rodeado por grandes escudos del fundador (Cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas) y óculos.
Los diferentes cuerpos los recorre una imposta con tres inscripciones paralelas y horizontales que describen a los personajes históricos del momento y la dedicación del edificio.

La iglesia, de planta elíptica y con seis capillas laterales, de las que las diagonales repiten a menor escala el modelo del gran espacio central, cubierto por una soberbia cúpula encamonada igualmente oval, la mayor en su género hecha en España.
El baldaquino exento, donde se encuentra el sagrario, se sitúa delante del altar mayor.
En la clausura hay dos claustros, el archivo conventual y la sala capitular.

Museo de Arte Religioso:
Inmaculada Concepción de Angelo Nardi.
En enero de 1997 se inauguró el Museo del Convento cisterciense de San Bernardo de Alcalá de Henares, con sede en el Convento de las Bernardas.
Consta de una importante colección de pintura italiana del siglo XVII, obra del maestro Angelo Nardi.12 13 Destaca en el presbiterio de la iglesia un retablo exento o baldaquino hecho de madera estofada y policromada, alzado por Francisco Bautista, con el tiempo arquitecto de la Colegiata de San Isidro (Madrid).
El Arca de Plata y Ébano de Carlos V, mandada realizar por su hijo Felipe II, con bellos repujados que representan escenas victoriosas del emperador.
El sillón del cardenal Sandoval es una pieza única en su género, en la que se mezcla la ebanistería con la joyería, enriqueciéndose la pieza con la incrustación de cristales de roca decorados como si fueran piedras preciosas. En la clausura se custodia una hermosa talla de la Inmaculada, de Antonio de Herrera Barnuevo.

Plaza de las Bernardas:
La plaza de las Bernardas formada por el Convento de la Madre de Dios, el Palacio Arzobispal y el Convento de San Bernardo constituyó durante el renacimiento un motor de transformación urbana de esta zona de la ciudad, que previamente fue el barrio árabe durante la Edad Media.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Sep 02, 2014 3:25 pm

Papa Calixto II

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El Papa Calixto II nació en Quingey, en Borgoña, Francia, en el año 1050. Su nombre de bautismo: Guido de Borgoña y hijo de Guillermo I, conde de Borgoña, conocido como “el grande”. Era miembro de la más alta aristocracia lo que hacía que estuviera relacionada con casi todas las casas reales de Europa. Fue el cuarto hijo de una de las familias más ricas de Europa. Su hermano Hugo fue Arzobispo de Besançon.

En 1088 fue nombrado Arzobispo de Viena, un tiempo después fue nombrado Cardenal Eclesiástico.

A la muerte del Papa Gelasio II, en Cluny el 2 de febrero de 1119, Guido fue elegido como su sucesor, coronado en Viena el 9 de febrero del mismo año, como Calixto II; siendo el Pontífice No. 162; iniciando su pontificado en la época de las contiendas entre el sacerdocio y el imperio. Negocio con el emperador quien le envió a sus embajadores que fueron recibidos por este en Estrasburgo, para fijar la base de un arreglo en la cuestión de las investiduras. Se acordó que el Papa y el emperador se reunieran en el castillo de Mousson, cerca de Reims, y allí marchó el Papa Calixto en octubre reuniéndose más de 300 obispos de Italia, España, Inglaterra, Francia y Alemania conociéndose como el Concilio de Reims.

El concilio condenó la simonía y las investiduras de obispados y abadías por el poder temporal, prohibió dejar los beneficios a título de herencia, decretó que se exigiera una remuneración por administrar el bautismo, la extremaunción y por la sepultura sagrada. Después de entonar el himno del Espíritu Santo, el Papa excomulgó a Enrique y al antipapa Gregorio VIII el 30 de octubre de 1119.

El 3 de junio de 1120, se fue a Roma y con auxilio de los normandos puso sitio a la fortaleza de Sutri, donde se había encerrado Gregorio. Victorioso el Papa Calixto restableció el gobierno absoluto y arrasó los palacios de algunos nobles que desconocían su autoridad.

El 18 de marzo de 1123 convocó el Primer Concilio de Letrán, considerado por la Iglesia Católica como el primer Concilio Ecuménico celebrado en Occidente, y en el que se confirmaron y sancionaron los acuerdos logrados en el Concordato de Worms, además de decretarse 22 cánones contra la simonía, el nicolaísmo, y la intromisión de los laicos en asuntos eclesiásticos; promoviéndose también la Segunda Cruzada.

En Roma el Papa Calixto decide abrir de nuevo negociaciones con Enrique V de Alemania por el problema de las investiduras, ya había puesto en peligro la paz del Imperio. El monarca llegó a un acuerdo con el pontífice y el mismo se hizo a través del concordato de Worms. Tres cardenales fueron enviados por el Pontifice a Alemania con el fin de iniciar las negociaciones que se iniciaron en octubre de 1121 en Würzburg, donde se acordó la proclamación de una tregua general entre la Iglesia y Alemania, asegurando a la iglesia el derecho a tener libre uso de sus posesiones. Este concordato fue firmado el 23 de septiembre de 1122, y puso fin a la discordia de las investiduras entre el Papado y el Imperio, que enfrentaba a los seguidores del Papa, conocidos como güelfos, y los del emperador, los gibelinos, y con ello fue levantada la excomunión de Enrique V de Alemania.

Se celebró el 1er. Concilio Ecumenico General de Letrán, el 18 de marzo de 1123, con la presencia de 300 obispos y 600 abades de toda Europa. En adelante la Iglesia tendría libertad absoluta para elegir los obispos y abades, y al mismo tiempo se daba al emperador el derecho a dar su consentimiento antes de la consagración, al tiempo que era él quien concedía la investidura de los bienes temporales, las regalías. El emperador conservaba el poder terrenal sobre las posesiones de los obispados y las abadías, y el Papa tenía el derecho de la investidura, sin ninguna interferencia por parte del Emperador. Se aprobaron decretos contra los infractores de la tregua de Dios, los ladrones de iglesias, y falsificadores de documentos eclesiásticos. Las indulgencias concedidas a los cruzados fueron renovados, y la jurisdicción de los obispos sobre el clero, tanto secular como regular, se definió con más claridad.

Instauró el Año Santo Jacobeo, con la gracia del Jubileo y el Año Santo el 25 de julio, día de Santiago el Mayor, coincidiese en domingo. Ganarían indulgencias los peregrinos que visitaran la tumba del Santo en ese Año Jacobeo. Esta institución impulsó en gran manera las peregrinaciones a Santiago de Compostela durante toda la Edad Media. El propio día 25 se publicó la mencionada Bula, y a partir de entonces todos los obispos de Compostela ostentarían la dignidad de arzobispos; y se reconstruyó la iglesia de Santa María en Cosmedin, en Roma.

El Papa Calixto II murió en Roma, Italia el 13 de diciembre de 1124 sucediéndolo en la silla papal Honorio II.

Fuentes: Pinterest de la Pagina Web: “Ora et Labora”. Santoral Católico Romano Tradicional. Ecu Red.
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Re: 4. La Orden del Cister. 2 septiembre

Notapor laura valeriano » Mar Sep 02, 2014 4:50 pm

ORDEN DE LA TRAPA]
Fundadores: Armand Jean le Bouthillier de Rancé

La Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia, conocida como Orden de la Trapa, tiene la Regla de San Benito y nacen como una ramificación de la Orden del Cister, que a su vez se originó de la Orden de San Benito.

Se fundó en el Monasterio de la Trapa, ubicado en la Baja Normandía de Francia, donde su abad Armand Jean le Bouthillier encabezó en 1664 encabezó una reforma de la Orden del Císter a la que pertenecía el monasterio, renunciando a todas las dispensas otorgadas por la Santa Sede y retomando la primera regla del patriarca San Benito, evitando la relajación que consideraba se producía en algunos monasterios cistercienses.
Debido a la Revolución francesa fueron expulsados y tuvieron que refugiarse en Friburgo (Suiza) en 1791, pero debido a que no podían ser acogidos por mucho tiempo, el rector mandó dos comisionados a suplicar al rey Carlos IV de España la gracia especial de un trozo de tierra donde instalarse y procurarse la subsistencia. Finalmente se instalaron en el monasterio de Escarpe, cerca de las villas de Maella y Fabara. 

El monje trapense vive con otros hermanos y hermanas, purificándose y fortalicéndose por medio de la comunidad en un trabajo de oración de por vida. Todas y cada una de las comunidades trapenses tienen sus propias costumbres y horarios distintos, pero les es común a todas ellas madrugar antes del amanecer para empezar el día con la oración litúrgica y volviendo periódicamente a la iglesia a lo largo del día para seguir rezando juntos. En otros momentos, durante el trabajo, procuran mantener un ambiente de silencio. Por lo general son monasterios en lugares apartados, rodeados de belleza y tranquilidad natural.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor ayga127 » Mar Sep 02, 2014 7:13 pm

Cisma de Anacleto
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Anacleto II, cuyo nombre de nacimiento fue Pietro Pierleoni (?-25 de enero de 1138), fue un antipapa que reinó del 1131 hasta su muerte.

Pierleoni, de ascendencia judía (sólo uno de sus ocho bisabuelos fue judío: su bisabuelo paterno Benedictus (quizás Baruch en hebreo) que se había convertido al cristianismo y se casó un una mujer de linaje noble), nació en la poderosa familia romana de los Pierleoni, hijo del cónsul Pier Leoni. Como hijo segundo y ambicioso, fue destinado a la carrera eclesiástica. Estudió en París y entró en la abadía benedictina de Cluny. Más tarde fue para Roma y desempeñó diversos cargos importantes. En el 1130 el papa Honorio II estaba a punto de morir y Pierleoni estaba determinado a sucederle, aunque eso le costara enormes sobornos. A pesar del apoyo de los habitantes y de las familias más nobles de la ciudad, los enemigos políticos de Pierleoni le cortarían los proyectos y obligaron al cardenal Gregorio Papareschi a presentarse candidato. Este acabó por ser electo papa Inocencio II, pero la facción de los Pierleoni no aceptó el resultado y lo proclamó Anacleto II. Ambos hombres fueron coronados papa el 23 de febrero, comenzando así el cisma.

Los papas permanecieron en Roma y Anacleto intentó ganarse el apoyo de la población gastando enormes cantidades en presentes y fiestas exuberantes. Los gobernantes de Europa, y en especial Lotario II, el emperador, apoyaban a Inocencio II, dejando a Anacleto con pocos partidarios poderosos. Los más importantes de estos últimos eran el duque, Guillermo X de Aquitania, el cual decidió apoyar al antipapa contra el consejo de sus propios obispos, y el influyente Rogelio II de Sicilia, cuyo título de "Rey de Sicilia" Anacleto había aprobado poco después de ascender al trono papal.

Debido al fuerte apoyo de Rogelio a Anacleto, Inocencio se vio forzado a dejar Roma y a ir a vivir en Pisa, mientras Anacleto ocupaba Roma. Bernardo de Claraval era el más elocuente partidario de Inocencio II y convenció a todos los partidarios de Anacleto a pasarse al lado de Inocencio después de la muerte de aquel, lo que puso fin al cisma, en 1138. Inocencio II pudo entonces regresar a Roma y gobernar sin oposición. El Papa convocó rápidamente el Concilio de Letrán II en el 1139 y reiteró las enseñanzas de la Iglesia contra la usura, la boda de los clérigos, y otros problemas.

Aunque la familia Pierleoni hubo declarado lealtad al Papa, Giordano, hermano de Anacleto, se hizo el líder de la Comuna de Roma, oponiéndose activamente a los sucesores de Inocencio en la década siguiente.

fuente:http://es.wikipedia.org/
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor cesarreto » Mar Sep 02, 2014 7:16 pm

Para conocer mejor la historia del Cister es muy bueno leer la obra "Los tres monjes rebeldes" que de alguna manera nos presenta a los tres pilares de la orden del Ciste: San Roberto el rebelde, San Alberico el Radical y SanEsteban Harding el Racionalista, la union de estos tres personajes elegidos por Dios e inspirados por el Santo Espiritu llevo a lo que hoy constituye una de la ordenes mas grandes y que se mantienen aun en vigencia por su forma radical y estilo de vida. En el siguiente side podran encontrar la obra y descargarla en sus ordenadores [url][/url]http://www.tradicioncatolica.net/wp-content/uploads/2011/09/M.Raymond-Tres-monjes-rebeldes.pdf , Espero disfruten de la santa lectura de esta obra y asi conocer mas sobre el Cister.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Sep 02, 2014 8:17 pm

Papa Honorio II
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El Papa Honorio II de nombre secular Lamberto Scannabecchi, nació en Fiagnano.

En 1117, fue nombrado cardenal de Ostia por el Papa Gelasio II, se convirtió en uno de sus más cercanos colaboradores, cuando el Papa fue exiliado se fue acompañándolo a Francia. Más tarde con el Papa Calixto II, actuó como legado papal y participó activamente en las negociaciones que llevarían a la firma, en 1122, del Concordato de Worms que pondrían fin a la oposición de las investiduras.

Al morir el Papa Calixto II, la tradicional injerencia imperial en las elecciones papales había desaparecido debido a la inmediata muerte del emperador Enrique V.

Esta oportunidad no fue aprovechada por la Iglesia debido a que los cardenales se encontraban divididos en dos grupos, apoyadas respectivamente, por las familias Pierleoni y Frangipani que llevaron a que se eligieran dos Pontífices: Honorio II y Celestino II; sin embargo Celestino II renunció espontáneamente y Honorio fue elegido Obispo de Roma el 21 de noviembre de 1124, siendo el Papa No.163 de la Iglesia Católica, del año 1124 al 1130.

Inmediatamente tuvo que decidir quién debía suceder a Enrique V en el trono alemán ya que lo pretendían tres duques candidatos: Lotario, de Sajonia; Federico, de Suabia; y Conrado, de Franconia.

Esta elección debía decidirla una asamblea compuesta por 7 príncipes electores, 3 eclesiásticos y 4 nobles entre los que se encontraban los tres candidatos al trono; pero al estar los electores eclesiásticos influenciados por el Papa Honorio era quien tenía que decir cual quedaría elegido. Se inclinó por el Duque de Sajonia que se convirtió en el año 1125 en el rey alemán Lotario III al ser el candidato a respetar el concordato de Worms.

En 1127 al fallecer el duque Guillermo de Calabria y Apulia se opuso, en un primer momento, a que el conde Roger II de Sicilia fuese su sucesor, aunque posteriormente se vio obligado a reconocerlo.

Durante el pontificado del Papa Honorio, San Bernardo de Claraval redactó la Regla, que se debería regir la recientemente fundada Orden del Temple, siendo reconocida oficialmente por el Papa Honorio en el Concilio de Troyes.

Combatió la herejía de los albigenses para lo cual convocó un Concilio en Toulouse.

Reanudó relaciones con casi todas las cortes europeas para la lucha contra los sarracenos. Durante su pontificado surgieron en Italia las famosas sectas de los Guelfos, partidarios del Papa, y de los Gibelinos, por parte del Emperador.

El Pontífice Honorio II falleció el 13 de febrero de 1130 en el Convento de San Gregorio, en Roma adonde se había retirado al sentirse enfermo. Su cuerpo fue inhumado en la Basílica de San Juan de Letrán.

Fuentes: Pinterest de la Pagina Web: “Ora et Labora”. Santoral Católico Romano Tradicional. Ecu Red. Aci Prensa
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor thelmigu2014 » Mar Sep 02, 2014 9:33 pm

Buenas noches amigos:
Encontré este pequeño artículo sobre san Esteban Harding, lo encontré muy bonito y con abundante información valiosa, aquí lo tienen:

San Esteban Harding

San Esteban Harding vivió entre los siglos XI y XII. Nacido en Inglaterra, de padres ricos y nobles, se educó con los monjes en el condado de Dorset. Al salir de la abadía, viajó a Escocia, a París y a Roma. Vuelto a Francia con un amigo, en Lyón tuvo noticias del monasterio benedictino de Molesmes, fundado por san Roberto en 1076, en Langres. Se encontró allí con el fundador y con Alberico, con quienes más adelante había de fundar la orden del Císter. Los tres tenían el mismo ideal: consagrarse a la oración, la penitencia y la pobreza. Unos pocos hombres se les habían unido, formando una comunidad. Con la tala de algunos árboles habían erigido un oratorio y con ramas, unas cabañas para descansar. Comían hierbas y raíces y se sentían contentos en la pobreza más extrema.

Con el tiempo, el espíritu ascético de la comunidad fue decayendo. Roberto, Albernico y Esteban, y algunos más, abandonaron Molesmes y erraron, buscando un sitio desierto, hasta llegar a la aldea de Citeaux, cerca de Dijon, donde encontraron un espeso bosque. Allí se afincaron; levantaron algunas chozas para alojarse y construyeron una capilla, que dedicaron a la Virgen. En 1098, el 21 de marzo, día entonces de san Benito, quedó fundada la orden del Císter (que es el nombre castellano de Citeaux). Roberto fue el abad, Alberico el prior y Esteban el subprior. Pero un año más tarde Roberto regresó a Molesmes, llamado por los monjes, y Alberico murió poco después. De tal modo Esteban lo sucedió como abad. Pero fue tan exigente que las vocaciones disminuyeron.

Inesperadamente le llegó un providencial auxilio. Unos treinta jóvenes se acercaron al monasterio; querían ser admitidos como novicios; los dirigía un joven noble borgoñón, de nombre Bernardo, y los demás eran amigos y parientes suyos.

A partir de este momento, la orden cisterciense tuvo un pujante desarrollo. De todas partes afluyeron postulantes con ansias de penitencia y sacrificio. Gentes de distintas condiciones y estados fueron golpeando las puertas de la abadía. Se multiplicaron las fundaciones: Pontigny, Morimond, Claraval ...

En 1119 dependían de Citeaux y Claraval nueve abadías, y ese mismo año san Esteban promulgó la Carta de caridad, que reglamenta la vida de la orden cisterciense. Las abadías debían estar fuera de los centros urbanos y ofrecer una imagen de pobreza y sencillez; no tendrían otras tierras que las que pudiesen explotar, y la única ocupación que podían tener los monjes eran la oración y el trabajo manual; sus conocimientos se ceñirían a lo necesario para el sacerdocio. Se suprimiría todo ornato y magnificencia en el culto y los monjes se abstendrían de poseer propiedades o rentas; la comunidad debería sostenerse con el trabajo propio.

A pesar de todas estas restricciones, los cistercienses se vieron obligados, por los problemas de la Iglesia y del siglo, a salir de los claustros, para combatir la herejía, para predicar en los países eslavos, para mediar en la lucha entre el Papado y el Imperio, para abogar las cruzadas. Casi ciego, Esteban murió en 1134.
Fuente: ewtn.com
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor nataly14 » Mar Sep 02, 2014 10:49 pm

PAPA EUGENIO III

San Antonio lo señala como a "uno de los Pontífices más grandes y que más sufrieron". Nació en Montemagno, entre Pisa y Lucca. Después de ocupar un cargo en la curia episcopal de Pisa, ingresó en 1135 al monasterio cisterciense de Claraval. Tomó el nombre de Bernardo, y San Bernardo fue su superior en aquel monasterio. Cuando el Papa Inocencio II pidió que algunos cisterciences fuesen a Roma, San Bernardo envió a su homónimo como jefe de la expedición. Los cistercienses se establecieron en el convento de San Anastasio (Tre Fontane).

A la muerte del Papa Lucio II, en 1145, los cardenales eligieron para sucederle a Bernardo, el abad de San Anastasio. El nuevo Pontífice tomó el nombre de Eugenio y fue consagrado en la abadía de Farfa. En enero de 1147, aceptó con gusto la invitación que le hizo Luis VII de que fuese a predicar la cruzada en Francia. En la segunda cruzada no tuvieron buenos resultados. El Papa permaneció en Francia hasta que el clamor popular por el fracaso de la cruzada le hizo imposible permanecer más tiempo en ese lugar. Durante su estancia en aquel país, presidió los sínodos de París, Tréveris y Reims, que se ocuparon principalmente de promover la vida cristiana; también hizo cuanto pudo por reorganizar las escuelas de filosofía y teología. En mayo de 1148 el Pontífice volvió a Italia y excomulgó a Arnoldo de Brescia (quien en sus peores momentos presagiaba a los demagogos doctrinarios de épocas posteriores). San Bernardo dedicó al Sumo Pontífice su tratado ascético "De Consideratione", donde afirmaba que el Papa tenía como principal deber atender a las cosas espirituales y que no debía dejarse distraer demasiado por asuntos que corresponden a otros.

Eugenio III partió de Roma en el verano de 1150 y permaneció dos años y medio en la Campania, procurando obtener el apoyo del emperador Conrado III y de su sucesor, Federico Barbarroja.

El santo murió en Roma el 8 de julio de 1153. Su culto fue aprobado en 1872.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor Maritza elena » Mié Sep 03, 2014 12:23 am

LAS BERNARDAS

Alcalá de Henares goza de un rico legado religioso como ciudad conventual. Una de las clausuras más importantes es la del Convento Cisterciense de San Bernardo, fundado en 1613, destinado a una comunidad cisterciense de monjas, llamadas popularmente "Bernardas". El mecenas de la obra fue el Cardenal y Arzobispo de Toledo Bernardo de Sandoval y Rojas (1599 – 1618), gran valedor de artistas y escritores (Lope de Vega, Quevedo, Góngora y Miguel de Cervantes). Las obras comenzaron en 1617, en la antigua Plaza de la Verdura, dentro del barrio musulmán de la Alcalá Medieval. Quedando la antigua puerta de Burgos en el interior del huerto del convento y haciendo desaparecer la antigua calle de Segovia; por lo que tuvo que construirse el portillo actual de la Calle Santiago, que también tiene una estatua de San Bernardo. El convento sufrió muchos desperfectos en el incendio de 1939, por lo que se realizaron varias obras de restauración en las décadas siguientes.[3] [4] [5] [6] [7] La clausura de las monjas Bernardas se cerró en el año 2000, quedando el edificio en la actualidad como Museo de Arte Religioso. En 2013 se restauró la Casa de la Demandadera y el Claustro Menor del convento de San Bernardo, destinándolo a sala de exposiciones y residencia diocesana.[8] [9] [10]
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor betyruta51 » Mié Sep 03, 2014 11:59 am

Buen día para todos en Cristo Jesús y María Santísima. Agradecida por todos sus aportes tan valiosos. A continuación lo que he encontrado con relación a Las Bernardas:

HISTORIA
Las monjas cistercienses o bernardas son religiosas de votos solemnes, que forman una orden monástica femenina, rama de la Orden del Císter. Las monjas que forman parte posponen a su nombre las siglas O. Cist.
La Orden del Císter, en sus orígenes (1098), no quería instituir una rama femenina de monjas. Sólo hacia 1125, y con el apoyo del tercer abad Esteban Harding, se fundó el monasterio femenino de Tart-L'Abbaye, en la diócesis de Langres, con monjas de la abadía benedictino de Juilly, que dependía de la abadía de Molesme y donde había vivido y muerto como monja Humbelina, hermana de Bernardo de Claraval. Las monjas de Tart fundaron después Ferraque (1140, diócesis de Noyon), Blandecques (1153, en Saint-Omer) y Montreuil-les-Dames (1164, cerca de Laon).
Fuera de Francia, la primera comunidad femenina cisterciense fue la de Tulebras (1134), en el Reino de Navarra, en las que siguieron Santa María la Real de las Huelgas (Valladolid) en 1140, Espírito Santo (Olmedo) en 1142, Villabona o San Miguel de las Dueñas en 1155, Perales (1160), Gradefes (1168), etc. La más conocida fue la de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos, fundada por Alfonso VIII de Castilla en 1187 con monjas de Tulebras.
En la Corona de Aragón, el primer monasterio fue el de Santa María de Vallbona, donde el año 1172 se incorporan un grupo de monjas provenientes de Tulebras, comandadas por la abadesa Òria Ramíres, que sería la primera abadesa de 1177 a 1190. Otro monasterio fue el de Santa María de Casbas, fundado por Oria de Pallars en el año 1173. En Italia se fundó el monasterio de Santa Lucia de Siracusa en 1171, y el mismo año de los de San Michele d'Ivrea y el de Conversano. En el siglo XIII ya había monasterios cistercienses de monjas en Suiza, Alemania y Flandes.
En 1190, las dieciocho abadesas cistercienses de Francia tuvieron el primer capítulo general de la orden en Tart. Las abadesas francesas y castellanas hacían visitas regulares a las casas que habían fundado, hasta que el Concilio de Trento dictaminó la clausura estricta de las monjas y puso fin a las visitas.
Declive y reformas
El declive común a toda la Orden del Císter hacia el final del siglo XIV también se manifestó a las comunidades femeninas. Algunos movimientos de reforma empezaron, como el de Beatriz de Silva, que fundó una nueva orden, la Orden de la Inmaculada Concepción en Toledo.
En Francia, Jeanne de Courcelles de Pourlan, abadesa de Tart en 1617, restauró la disciplina regular de la comunidad y la trasladó a Dijon en 1625. La hostilidad del abad del Císter hacia la reforma hizo que el monasterio fuera apartado por la Santa Sede de la jurisdicción de la Orden del Cister.
Otra reforma se había originado en 1602 en Port-Royal des Champs por Angélique Arnauld quien después fundaría la abadía de Port-Royal de París, en 1622, que fue protegido por la reina María de Medici. Urbano VIII eximió la abadía de la jurisdicción de Císter. Las monjas de los dos Port-Royal se consagraron a la adoración del Santísimo Sacramento. Luis XIV de Francia, sin embargo, suprimió Port-Royal des Champs en 1710 y las comunidades se dispersaron.
La Revolución francesa acabó con buena parte de las comunidades monásticas del país galo. Poco después, Augustin de Lestrange reunió a algunas monjas cistercienses y restauró la Hermandad Cisterciense, otorgando a la comunidad de monjas, llamadas trapenses, en 1795, el monasterio de La Sainte-Volonté de Dieu (Bajo Valais, Suiza). Obligadas a abandonar el país en 1798, volvieron en 1803 y pudieron volver a Francia en 1816, instalándose en Forges, cerca de La Trappe. Con otras comunidades en Francia y por toda Europa, en 1892 tomaron el nombre de Cisterciences Reformadas de la Estricta Observancia. En 1902 se establecieron en América, en un monasterio cerca de Quebec (Canadá).
Las monjas cistercienses se dedican a la vida contemplativa y el trabajo en clausura. Al final de 2005 había 64 monasterios femeninos cistercienses, con 997 religiosas.
La Congregación de monasterios de monjas cistercienses de San Bernardo (C.C.S.B
La Congregación de monasterios de monjas cistercienses de San Bernardo (C.C.S.B.), también conocida como Congregación cisterciense de San Bernardo es una congregación religiosa católica femenina creada por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano el día 8 de diciembre de 1994.


Historia
Véase también: Monjas cistercienses
Al ocurrir la desamortización de Mendizábal en la primera mitad del siglo XIX, desaparecen de España los monasterios cistercienses de monjes (llamados "los Bernardos"). Pero los monasterios de monjas no padecieron la desamortización y quedaron bajo la jurisdicción de sus respectivos Obispos.
A finales de siglo XIX, comenzaron a fundarse en España nuevos monasterios de monjes cistercienses, principalmente de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (OCSO) (llamados "los Trapenses") y algunos de los antiguos monasterios de monjas se unieron directamente a esa orden. Los demás monasterios, especialmente del sur, centro y norte de España, iniciaron un acercamiento y vinculación espiritual con la OCSO.
El 3 de noviembre de 1955 estos monasterios se agruparon en una federación denominada Federación de monjas cistercieses de la regular observancia de San Bernardo de España, también conocida como Federación de las Huelgas. El 20 de enero de 1956 la Santa Sede nombró un monje español de la OCSO como Asistente de la Federación.
En 1992 esta vinculación espiritual con la OCSO se reconoció por la Región Española de Monasterios de monjes y monjas de la OCSO. Entre 1993 y 1994 la federación inició los trámites necesarios para incorporarse plenamente a la OCSO, terminando el proceso con el decreto 8 de diciembre de 1994 que convirtió a la federación en una congregación independiente.
Monasterios
En el momento de crearse la congregación contaba con 27 monasterios, pero solamente quedan 23 en la actualidad.
• Monasterio de Santa María de la Caridad de Tulebras en Navarra.
• Monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas en Burgos.
• Monasterio de San Miguel de las Dueñas en San Miguel de las Dueñas, León.
• Monasterio de San Clemente en Toledo.
• Monasterio de San Joaquín y Santa Ana en Valladolid.
• Monasterio de Santa María la Real de Gradefes en Gradefes, León.
• Monasterio de San Salvador en Cañas, la Rioja.
• Monasterio de San Bernardo en Burgos.
• Monasterio del Salvador en Benavente, Zamora.
• Monasterio del Divino Salvador en Ferreira de Pantón, Lugo.
• Monasterio de Villamayor de los Montes en Villamayor de los Montes, Burgos.
• Monasterio de San Clemente en Sevilla. http://www.monasteriosanclemente.jimdo.com
• Monasterio Cisterciense de la Encarnación en Córdoba.
• Monasterio de Santa María de Jesús en Salamanca.
• Monasterio de la Purísima Concepción en Villarobledo, Albacete.
• Monasterio Cisterciense de la Encarnación en Talavera de la reina, Toledo.
• Monasterio del Císter en Córdoba.
• Monasterio de San Ildefonso en Teror, Gran Canaria.
• Monasterio de San Bernardo en Granada.
• Monasterio Cisterciense Nuestra Señora del Río y San José en Liérganes, Cantabria.
• Monasterio de la Santísima Trinidad en Breña Alta, Tenerife.
• Monasterio Cisterciense Calatravas en Moralzarzal, Madrid.
• Monasterio Cisterciense Calatravas en Burgos.
• Monasterio de Santa María de la Santísima Trinidad en Lima.

• BIBLIOGRAFIA
• Annuario Pontificio per l'anno 2007. Vaticano: Libreria Editrice Vaticana, 2007. ISBN 978-88-209-7908-9.
• Ghislain Baury, "Emules puis sujettes de l'Ordre cistercien. Les cisterciennes de Castille et d'ailleurs face au Chapitre Général aux XIIe et XIIIe siècles", Cîteaux - Commentarii cistercienses, t. 52, fasc. 1-2, 2001, p. 27-60.
• Ghislain Baury, Les religieuses de Castille. Patronage aristocratique et ordre cistercien, XIIe-XIIIe siècles, Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2012. ISBN 978-2-7535-2051-6.
• Ghislain Baury, «Las monjas cistercienses, sus patronos y la Orden en Castilla (siglos XII y XIII)», en: Albuquerque Carreiras, José (ed.), Mosteiros cistercienses. História, Arte,
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor bisiesto_1976 » Mié Sep 03, 2014 12:30 pm

La carta charitatis la encontré en Inglés y es un interesante documento que pretende perseguir la caridad y la utilidad de las almas en las cosas humanas y divinas.

La carta está compuesta por doce capítulos y los derechos de la misma aparecen en la página http://www.osb.org/cist/charta.html#top, por ser una traducción al idioma inglés de Michael Grant

Chapter 1

Because we are all servants unprofitable indeed, of the one true King, Lord and Master, therefore we demand no exaction of temporal profit or earthly goods from the abbots and brethren whom the goodness of God has been pleased through our unworthy instrumentality, to bring together in divers places, in the observance of regular discipline. For, desiring only to be of service to them and to the children of Holy Church, we will do nothing toward them that can be either a burden to them or a subtraction of their temporal substance, lest striving to be made wealthy from from their poverty, we may incur the guilt of vice and avarice, which the Apostle terms the "serving of idols". It is, however, our intention, for the sake of charity, to watch with care over their souls; so that if they should at any time decline from their good resolution and the observance of their holy rule, which misfortune may God in his mercy avert, we may be able by our constant solicitude to bring them back to the religious life.

Chapter 2

We wish henceforward and command them to observe the rule of St. Benedict in everything as it is observed in the New Monastery, and to understand it in no other sense than that which our pious forefathers of Citeaux have given to it and maintained, and which we ourselves now understand and hold after their example. And because we receive all monks coming from other monasteries into ours, and they in like manner receive ours; it seems proper to us, that all our monasteries should have the same usage in chanting, and the same books for divine office day and night and the celebration of the holy sacrifice of the Mass, as we have in the New Monastery; that there may be no discord in our daily actions, but that we may all live together in the bond of charity under one rule, and in the practice of the same observances. Let no monastery or person of our Order dare to ask for any privilege from anyone, or if already obtained, to make use of such privilege which is opposed to the established constitutions of the Order, in whatsoever way it may have been obtained.


Chapter 3

When the abbot of the New Monastery shall go to any other monastery for the purpose of visitation, the abbot of the monastery so visited shall acknowledge the abbot of the New Monastery and the monastery of Citeaux to be the mother-house, and shall yield precedency to its abbot in every part of his monastery; so that the abbot of the New Monastery shall take and hold the place of this abbot as long as he remains in that monastery. However, he shall not eat in the guest apartments, but in the refectory with the community to maintain discipline, unless there should be no proper abbot at that time in the monastery. The same rule shall be observed, when several abbots shall come to any monastery. If the abbot of the monastery at the time is absent then the one who is oldest inn the abbatial dignity shall eat at the stranger's table. The abbot, however in his own monastery will always, even in the presence of an abbot of superior dignity, profess his own novices at the end of their year noviceship. Let the abbot of the New Monastery be careful not to touch anything, to ordain anything, or to dispose of anything, with reference to the possessions of the monastery which he visits, without the consent of the abbot and his brethren. If he shall perceive that any of the precepts of the rule or the institutions of the Order are violated in the monastery which he is visiting, let him, with the advice and in the presence of the abbot, charitably endeavor to correct the brethren. But if the abbot of the monastery be not present, he shall, nevertheless, correct what he finds amiss.


Chapter 4

The abbot of a mother-house shall visit annually, either in person or by one of his co-abbots, all the filiations of his own monastery. And if he should visit the brethren more frequently than this, let it be to them a subject of joy. The four abbots of La Ferté, Pontigny, Clairvaux and Morimond, shall visit in person unless prevented by sickness, once in the year, and on the day which they shall appoint, the monastery of Citeaux, besides their attendance at the General Chapter, unless one of them is prevented by grave illness.



Chapter 5

When any abbot shall come to the New Monastery, due respect shall be paid him. If the abbot be absent, he shall occupy his stall and eat in the guest apartments. But he shall not do these things if the abbot is present. The prior, in the abbots absence, manages the business of the house. Let the following be the rule of abbeys that do not stand in the relationship of filiations or mother-houses. Every abbot shall yield precedency to an abbot paying him a visit, that this admonition of the Scripture may be fulfilled, "in honor preventing one another." If two or more pay a visit at the same time, he who is the senior in the abbatial dignity shall hold the first place. All of them shall take their food in the refectory, as we have said above, except the abbot of the monastery. But when they meet together, they shall take precedence according to the antiquity of their abbeys; so that the abbot of the most ancient house shall occupy the first place. And they shall all mutually pay each other the deference of a profound inclination when they take their seats.


Chapter 6

Whenever, by the mercy of God, any of our houses shall so increase as to be able to erect another foundation, let both the mother and the daughter follow the rule of charity which we adopt among our brethren; with this exception, that they shall not hold for themselves an annual chapter. But all the abbots of our Order shall meet each year in General Chapter, without excuse, except they are prevented by serious sickness; and then they shall depute a proper representative. An exception is made also in the case of those who live in too distant countries, which shall be decided by the Chapter. If any abbot from any other cause shall presume upon leave of absence from the General Chapter, he shall ask pardon of the Chapter for his fault the following year,, and receive a severe reprimand. In the General Chapter, the abbots shall consult upon matters that appertain to the salvation of souls, and shall ordain what is to be corrected, or what carried out in the observance of the rule and the institutions of the Order. They shall likewise mutually conform each other in the bond of peace and charity. If any abbot be less zealous about the rule than he ought, or be too much intent upon secular business or be worthy of censure in any way, he shall be charitably reprimanded in the General Chapter; and when reprimanded, he shall ask pardon, and perform the penance imposed for his fault. No one but an abbot shall make this proclamation. If any controversy shall arise among the abbots, or a fault so grievous shall be charged against any of them that he thereby deserves suspension or deposition, whatever is decreed by the General Chapter in this matter shall be observed. If through diversity of opinion there is engendered discord upon any subject, let that which the abbot of Citeaux, with the more prudent and the more sagacious in council, shall decide with reference to the dispute be faithfully maintained. Neither of the interested parties shall be present during the discussion.


Chapter 7

If any of our monasteries shall become extremely indigent, the abbot shall give notice to the General Chapter; then all the abbots assembled, animated by a lively charity, shall contribute to its relief, according to the means with which God may have blessed them.


Chapter 8

If any monastery of our Order be without an abbot, the abbot of its mother-house shall take the charge of it until the election of a new abbot. If it is itself a mother-house, the abbots of the several filiations and the monks of that house, being assembled on the day appointed, shall proceed by the advice and desire of the presiding abbot, to choose the new abbot.


Chapter 9

When Citeaux, the mother-house of all the monasteries of the Order, is without an abbot, the abbots of La Ferté, Pontigny, Clairvaux and Morimon, shall provide for the election of a new abbot. And they shall have the charge of that house until such abbot has been duly elected and confirmed. Fifteen days' notice at least shall be given previous to the election of the Abbot of Citeaux. Then all the abbots whose monasteries are filiations of Citeaux, and such others as the above-mentioned four abbots of the greater houses and the brethren of Citeaux shall judge proper, being together assembled in the name of the Lord, shall elect the new abbot. It is lawful for any mother-house to choose an abbot not only from the monks belonging to its filiations, but likewise from any of the abbots of the said filiations, if this be necessary. But no person of another Order shall ever be chosen abbot for one of our houses; nor shall any of our members be permitted to become an abbot, in a monastery of another Order.


Chapter 10

If any abbot, in consideration either of his extreme helplessness or extreme timidity, shall ask permission from the superior of a mother-house to be released from the burden of his abbatial office, let not the superior easily and without a just and necessary cause give his consent. But if the reason alleged be judged sufficient, then let him not do anything of himself; but having called together some other abbots of the Order and asked their advice, let him do what they think ought to be done.


Chapter 11

If any abbot shall be known to despise the rule and prevaricate against the Order, or shall knowingly connive at the faults of his brethren, the abbot of the mother-house, as soon as convenient, shall either by himself or by his prior, exhort the delinquent, even to the fourth time, to an amendment of conduct. But if, in spite of these admonitions, he will neither correct his fault nor spontaneously abdicate, an assembly of abbots, though not numerous, of our institute shall remove the transgressor of the holy rule from his office; and another worthy of the dignity shall be forthwith elected by the chapter of the mother-house and by the abbots of the filiations, if any belong to it, and by the brethren of the monastery, in the manner above described. When an abbot who is deposed, and his religious become contumacious and rebellious (which may God forbid), so as not to acquiesce in the sentence which has been pronounced upon him, let them be excommunicated by the abbot of the mother-house and his co-abbots, and afterward the abbot of the mother-house shall take the means apt and available to make them do duty. But if any of these disobedient members shall be sorry for his offense and wish to return to his mother, let him be received as a repentant son. Except in this case, no abbot of our Order shall retain the subject of another abbot without his consent. In like manner no abbot shall send members of his own community into the monastery of another without permission.


Chapter 12

If it happen (which may Heaven fofend) that the abbots of our Order learn that the abbot of Citeaux becomes cold in the practice of his duties and departs from the observance of the holy rule and constitutions, the four abbots of La Ferté, Potingny, Clairvaux and Morimond, shall, in the name of all the other abbots, admonish him to the fourth time, that he may correct himself and others. But if he prove incorrigible, then they must diligently carry out the instructions which we have given concerning the deposition of abbots, with this proviso: if he does not abdicate of his own accord, they can neither depose him, nor pronounce against him anathema unless in General Chapter. But if it would be too long to wait for that, they must proceed with their censures in an assembly of abbots who have been taken from the filiations of Citeaux, with others summoned for the occasion. And when this unworthy superior has been deposed, they together with the brethren of Citeaux shall choose a person with suitable qualifications to fill this vacancy. But if both the abbot and the brethren of Citeaux conjointly prove contumacious, let them be solemnly excommunicated. If later any of these prevaricators repenting of his fault and desirous of saving his soul, shall seek refuge in one of these four houses, La Ferté, Potingny, Clairvaux, or Morimond, let him be received after due satisfaction, as one of the members of the house, as justice demands. During this time the General Chapter shall not be held at Citeaux, but where the four abbots above-mentioned shall determine.
La fe implica conocimiento, que Dios ilumine nuestro entendimiento para que sea mejor nuestro camino en la ruta de las buenas obras porque no es nada sencillo transitarlo con nuestras debilidades humanas
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor iCristinai » Mié Sep 03, 2014 2:30 pm

Continuación

Etapas de la Orden del Císter

IV Restauración de la Orden Cisterciense desde 1790 hasta hoy.

<a target="_blank" href="http://imageshack.com/f/ipx41bn4j"><img src="http://imagizer.imageshack.us/v2/150x100q90/673/x41bn4.jpg" border="0"></a>

<a target="_blank" href="http://imageshack.com/f/paAzMyhCj"><img src="http://imagizer.imageshack.us/v2/150x100q90/910/AzMyhC.jpg" border="0"></a>
Fathers of the Cistercian Order

Después del rompimiento del compromiso y la paz con Dios por los acontecimientos de la época, nuevamente se toma la ruta hacia la Regla Benedictina, el restablecimiento de la paz y los principios de la Fé Católica.
La Orden comienza a reactivarse en el lugar llamado “La Trappe”, con los esfuerzos del abad Armand-Jean de la Rancé, y de allí es mejor conocida como la Orden Trapense, la Orden de la Estricta Observancia. “Armand-Jean de Rancé inició un fuerte movimiento reformador, fundamentado en numerosos escritos e inspirado en la antigua tradición monástica. Su principal acento era insistir en la austeridad de la vida Cisterciense y su carácter contemplativo.”
http://www.ocso.org

<a target="_blank" href="http://imageshack.com/f/paAzMyhCj"><img src="http://imagizer.imageshack.us/v2/150x100q90/910/AzMyhC.jpg" border="0"></a> Padre de los Trapenses en la ruta monástica hacia la restauración de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia.

“Durante el periodo de 25 años que siguió al Concilio Vaticano II, la Orden se vio comprometida en la tarea de renovar sus Constituciones de acuerdo con el espíritu del Concilio. Esto trajo como resultado, en primer lugar, un gran aprecio y atención por las riquezas de su patrimonio, espiritualidad y prácticas, y, en segundo lugar, el reconocimiento de la necesidad de un mayor nivel de pluralismo enfocado a facilitar la inculturación y permitir al carisma Cisterciense ser vivido con mayor integridad en las diferentes partes del mundo en que se ha extendido en los tiempos recientes.”
http://www.ocso.org
La Estricta Observancia
Después de la segunda guerra mundial, los trapenses consiguieron restablecerse con prontitud mostrando una importante vitalidad. Así, en 1947 tenían sesenta y cuatro casas y cuatro mil monjes.
Las consecuencias del Concilio Vaticano II llevaron consigo una importante renovación en todos los aspectos: nuevas formas litúrgicas, un replanteamiento de la disciplina y del gobierno de las abadías que produjeron divisiones entre las comunidades monásticas. Las abadías europeas no consideraban necesario reformas radicales pero los monjes americanos más progresistas encabezaron cambios profundos. En cuatro Capítulos Generales sucesivos (de 1967 a 1974) se afrontó la renovación, decidiéndose abandonar el gobierno centralizado, la uniformidad en las observancias y cambios importantes en la Liturgia. El latín y el canto gregoriano se convirtieron en opcionales manteniéndose en pocas comunidades. Se ha comenzado a revisar las Constituciones antiguas. Así al principio de autoridad ha cambiado y la comunidad debe ser consultada antes de la toma de decisiones. La duración del abadiato ya no es vitalicio y los abades, incluso el Abad General, son elegidos por un periodo determinado que se renueva si se estima conveniente. Sobre las costumbres y observancias se ha eliminado el capítulo de faltas, se flexibilizó la comida y el vestido, se abolió la obligación de dormir en dormitorios comunes y se ha permitido dormir en celdas individuales. Las normas relativas al silencio y separación del mundo se han suavizado.

La orden es un instituto monástico ordenado íntegramente a la contemplación


La Orden hoy incorpora a laicos:
Los Laicos cistercienses
http://www.ocso.org/index.php?option=co ... 62&lang=es

Siempre han existido laicos que en una relación más o menos estrecha con una comunidad monástica han encontrado una inspiración y un soporte de su vida cristiana, y a veces asociaciones de amigos de un monasterio determinado. Desde hace un cuarto de siglo algo nuevo se ha desarrollado. Laicos que se sienten llamados a integrar en su vida de laicos - vida familiar y profesional, con sus compromisos sociales y religiosos - los valores más fundamentales de la vida cisterciense.

Han tomado diversos nombres (oblatos,asociados,etc.); pero generalmente se les llama “Laicos Cistercienses”. Normalmente se agrupan en una pequeña comunidad de de laicos vinculada a una comunidad de monjas o monjes cistercienses.


Estas comunidades de Laicos Cistercienses han creado relaciones entre ellas y en 2000 han comenzado a tener encuentros internacionales periódicos. Como continuación de estos encuentros han enviado mensajes a los Capítulos Generales a los que ha respondido la Orden .En su encuentro internacional de Huerta, en 2008, han redactado un documento describiendo la identidad laica cisterciense, que fue comunicado a los Capítulos Generales de ese mismo año. Los Capítulos Generales declararon oficialmente reconocer en estas agrupaciones una expresión laica de nuestro carisma cisterciense.


A partir del tercer encuentro internacional (en Clairvaux, en 2005), existe un Comité Internacional formado por tres personas, que tienen como tarea preparar los encuentros internacionales que tienen lugar cada tres años, así como suscitar y mantener la comunicación entre las comunidades de laicos locales y con la Orden. Una site Internet multilingüe muestra los documentos más importantes junto la lista de las comunidades oficialmente establecidas, que son alrededor de 70.
Se puede estimar en torno a 1300 el total de Laicos Cistercienses.
Toda persona que le interese puede participar en un grupo. La participación esta encauzada por cada grupo. Ofrecen información en el site la Asociación Internacional de Laicos Cistercienses.


El futuro de la Carta Caritatis
En este documento de compromiso con Dios, los hermanos cistercienses, preocupados por la paz futura aclararon, establecieron a las futuras generaciones con qué caridad permanecerían indisolublemente unidos sus monjes, dispersos físicamente en las abadías de las diversas regiones.
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mié Sep 03, 2014 5:12 pm

Papa Inocencio II

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El Papa Inocencio II nació en Roma, Italia y su nombre secular: Gregorio dei Papareschi; conocido también como Gregorio del Santo Ángel.

Comenzó a llamarse Gregorio del Santo Ángel en 1116 cuando S. S. Pascual II le nombró cardenal. En 1118 acompañó a Gelasio II en su huida a Francia y fue el activo auxiliar de su sucesor, del Papa Calixto II. Prestó sus servicios con el Cardenal Lamberto de Ostia, y con el Papa Honorio II en la negociación del Concordato de Worms en 1112.

Al morir el Papa Honorio II iniciaron las rivalidades entre las familias de los Frangipani y los Pierleoni, que se disputaban la elección de los Sumos Pontífices.

El Papa Honorio II enfermó de gravedad en 1130, acordaron nombrar una comisión de 8 cardenales que se encargara de la elección del nuevo Pontífice cuando muriese el Papa Honorio; integrada por 2 cardenales obispos, 3 cardenales presbíteros y 3 cardenales diáconos. Entre los presbíteros figuraba Pierleoni y entre los diáconos, Aymeric que temiendo las consecuencias provocadas por los 2 cardenales de los Pierleoni, precipitó la elección del nuevo Papa, en el Convento de San Gregorio, donde había fallecido Honorio II. Se procedió a la inhumación del cuerpo del Pontífice y a la elección del nuevo Papa. El Cardenal Pedro de Pisa no conforme y los demás votaron por unanimidad al Cardenal del Santo Ángel, quien aceptó tomando el nombre de Inocencio II.

El cardenal San Calixto enojado llamó a los cardenales disgustados por el procedimiento del canciller, y reunidos en la iglesia de San Marcos, procedieron a nueva elección sin declarar nula la anterior. Fue elegido Pedro de León por unanimidad, que fue aclamado Papa bajo el nombre de Anacleto II.

Inocencio II aprovechó para hacerse consagrar por el cardenal obispo de Ostia en la Iglesia Santa María la Nueva, titular del canciller Aymeric. El mismo día, Pedro de Porto consagraba a Anacleto II junto a la Confesión del Príncipe de los Apóstoles, introduciéndole en la iglesia de San Letrán. Anacleto II e Inocencio II trataron de atraer hacia sí los votos de la cristiandad. Inocencio, huyendo a Francia, solicitando su legitimidad al rey, Luis el Craso, el rey convocó un Concilio en Etampes, que se decidió en favor de Inocencio II, siendo el Pontífice No.164, elegido el 23 de febrero del año 1130.

En 1139 el Papa Inocencio II convocó el Concilio II de Letrán, en el que excomulgó a Roger de Sicilia. El Pontífice Inocencio II cayó prisionero de éste y hubo de suscribir las condiciones que le dictó: el reconocimiento de su título de rey, la ratificación de nuevas conquistas en Capua y Apulia y que le levantara la excomunión. En compensación, Roger prestó juramento al Papa y le prometió el pago de un censo anual, siendo las cláusulas del tratado de Miniano el 25 de julio de 1139.

Durante su pontificado Inocencio II celebró y promulgó prescripciones eclesiásticas en los Concilios de: Clermont-Ferrand, en 1130, el de Reims, en 1131, el de Piacenza, en 1132, el de Pisa, en 1135, y el de Letrán, en 1139.

Murió el 24 de septiembre de 1143.

Fuentes: Pinterest de la Pagina Web: “Ora et Labora”. Santoral Católico Romano Tradicional. Ecu Red. Aci Prensa. Enciclopedia Católica Online. Biografías y Vidas.
"No anteponer nada al amor de Dios"

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PEPITA GARCIA 2
 
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Re: 4. La Orden del Cister. 1 septiembre

Notapor Nep » Mié Sep 03, 2014 8:20 pm

LA CARTA CARITATIS

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La Carta caritatis es un reglamento estatutos de los inicios de la Orden del Císter (1114), que contenía especialmente el modo de dependencia de las abadías y algunas costumbres monacales con la finalidad de asegurar la uniformidad entre las distintas fundaciones. Se cree que al menos en su primera redacción fue realizada por Esteban Harding y que fue aprobada por el papa Calixto II en 1118.

Antes de que las abadías cistercienses comenzasen a florecer, el Abad Dom Esteban y sus hermanos, para evitar tensiones entre los obispos y los monjes, establecieron que de ningún modo se fundasen abadías en la diócesis del obispo que no aprobase y ratificase el Decreto elaborado y aprobado por la comunidad de Císter y las que de ella procedían.

En este Decreto dichos hermanos, preocupados por la paz futura aclararon, establecieron y legaron a las futuras generaciones cómo, de qué manera y con qué caridad permanecerían indisolublemente unidos sus monjes, dispersos físicamente en las abadías de las diversas regiones.

También pensaban que este Decreto debía llamarse CARTA DE CARIDAD, porque no pretendían en absoluto otro tipo de impuesto que no fuera la caridad, ni otro beneficio más que el bien espiritual y temporal de todos los hermanos.
Nep
 
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