9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

En este curso, haremos un viaje en el tiempo para situarnos en los orígenes del monacato cristiano. Conoceremos las distintas órdenes monásticas, a sus fundadores, sus monasterios, su arte, cultura, forma de vida y su importancia para la civilización a través de la historia hasta la actualidad.

Fecha de inicio:
11 de agosto de 2014

Fecha final:
27 de octubre de 2014

Responsable: Hini Llaguno

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, Betancourt, PEPITA GARCIA 2, rosita forero, J Julio Villarreal M, AMunozF, Moderadores Animadores

Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor chilecito-renata » Lun Oct 20, 2014 8:18 am

Budismo

Se desarrolló a partir de las enseñanzas difundidas por su fundador, Siddhartha Gautama, alrededor del siglo V a.C. en el noroeste de la India. Se expandió rapidamente hasta llegar a ser la religión predominante en India en el siglo III a.C. en este siglo, el emperador indio Asoka lo hace religión oficial de su enorme imperio. En el siglo VII inició el declive en su tierra de origen, pero ya se había extendido por muchos territorios. En el siglo XIII había llegado a su casi desaparición en la India, pero ya se había propagado con éxito por la mayor parte del continente asiático.
El budismo es en número de seguidores una de las grandes religiones del planeta.
Ha ayudado a la difusión del lenguaje y la adopción de valores humanistas y universalis-
tas. En Asia es una filosofía importante que se encuentra presente en la totalidad de los países. Al carecer de una deidad suprema, pero mostrar a la vez su carácter salvífico y universalista, ha sido descrita como fenómeno trascultural, filosofía o método de transfor-
nación.

Buda Gautama
Hay certeza histórica y científica sobre la existencia de Buda Gautama, originalmente llamado Siddhartha Gautama. Se sabe que provenía de la segunda casta hindú compues-
ta de guerreros y nobles, pero no se puede decir con exactitud si era un príncipe o un no-
ble.
Sus enseñanzas se transmitieron primero en forma oral hasta la primera compilación escrita del budismo, llamada Canon Pali, donde los hechos de su vida aparecen en forma dispersa. Pero no existió una compilación bibliográfica completa hasta varios siglos después, siendo la mas reconocida la del maestro y erudito hindú Asvaghosa, quién vivió en el siglo I de nuestra era.
La vida de Siddhartha está mezclada con mito, leyenda y simbolismo. Según la tradición, los Cuatro Encuentros fueron una de las primeras contemplaciones. A pesar de las precauciones de su padre salió del palacio en cuatro ocasiones en las que vio por primera vez en su vida a un anciano, a un enfermo, a un cadáver y por ultimo un asceta, realidades que desconocía completamente.
A los 29 años, después de los cuatro encuentros decidió iniciar la búsqueda personal para investigar el problema del sufrimiento. A esta decisión la llamo La Gran Renuncia. Se unió al entonces numeroso movimiento hindú de los sramanas (vagabundos religiosos mendi-
cantes) renunciando a todos sus bienes, herencia y posición social para seguir prácticas religiosas y ascéticas.
Después de casi morir de hambre a causa de su estricto ascetismo, se dio cuenta de que la moderación entre los extremos de la mortificación y la indulgencia hacia la experiencia sensorial lograba mejorar su energía, su lucidez y su meditación. A este hallazgo lo llamó Camino Medio y se sentó bajo una higuera Bodhi, especie sagrada en la India, con la promesa de no levantarse hasta hallar la solución al sufrimiento y ser un Buda. Esto ocurrió cerca Benarés, actualmente sitio sagrado de peregrinación budista.
Siddharta pasó distintas etapas de meditación y como última prueba se presentó Mara (la tendencia a la maldad, a veces interpretada como demonio) quien hizo una serie de tenta- ciones en las cuales Siddhartha no cayó con lo que logró ser libre del aferramiento a las pasiones, pero sin represión de estas.
Al final conoció que había logrado un estado definitivo de “no retorno”, al que llamó Nirvana, que significa “cese” (del sufrimiento) pero que no es posible describir claramente con lenguaje. Después decidió propagar sus enseñanzas en el norte de India.
El despertar de Gautama es el punto de partida historico del budismo y parte dela enseñanza de que alcanzar el Nirvana es posible.
Las Cuatro Nobles Verdades son:
La vida incluye sufrimiento, insatisfacción o descontento.
El origen del sufrimiento es el anhelo y el deseo
El sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue la causa
El Noble camino es el método para extinguir el sufrimiento.

El budismo prescribe un método o camino con el que se intenta evitar los extremos de una búsqueda excesiva de satisfaccion por un lado y de mortificación innecesaria por otro.
Este camino comprende la sabiduría, la conducta ética y el entrenamiento o cultivo de la mente y el corazon por medio de la meditación, atención y plena conciencia del presente de manera continua
chilecito-renata
 
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor ClauBA » Lun Oct 20, 2014 9:19 am

Buenas tardes,

Taoísmo

El taoísmo es el único conjunto nativo de enseñanzas filosóficas y prácticas religiosas que se originarion en China, y tiene sus raíces en las viejas creencias panteístas y shamanísticas chinas. Fue desarrollado por Lao Tze durante el período de los Estados Combatientes, y se convirtió en una religión organizada en el Siglo V dC. Su texto clave es el “Tao Te Ching”, escrito originalmente por Lao Tze, quien reflexionó sobre la manera en que la humanidad puede dar fin a los conflictos y al sufrimiento.
Los taoístas creen que el hombre debería vivir en armonía con la naturaleza a través del Tao o “El Modo”, que es la idea de una gran armonía cósmica. Las creencias taoístas enfatizan sobre el auto-refinamiento, la libertad y la búsqueda de la inmortalidad. El taoísmo está fuertemente influenciado por la religión popular china, y sus dioses fueron existencias históricas, que han mostrado poderes excepcionales durante sus vidas.
Algunas deidades taoístas:
El Emperador Jade
Considerado como el soberano supremo de todas las deidades chinas, se cree que el Emperador Jade creó al género humano con arcilla. Los taoístas le rezan para la suerte y la longevidad en el día de su cumpleaños, y también en la víspera del Año Nuevo Chino.
Cai Shen
El Dios chino de la prosperidad y la abundancia, es venerado por los chinos de todas partes -¡por razones obvias! Se cree que Cai Shen fue un general de la Dinastía Qin, y con frecuencia es retratado montando un tigre negro.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor chilecito-renata » Lun Oct 20, 2014 9:32 am

DERVICHES
El derviche es, en el sentido habitual de la palabra, un miembro de una tariga, es decir una cofradía religiosa musulmana de carácter ascético o mís-
tico. En Irán y Turquía designa particularmente a un religioso mendicante, que en árabe se llama faquir. En Marruecos y Argelia se usa mas común- mente la palabra ijwan (hermanos) para designar a los miembros de la cofra- día.
El término derviche proviene de la palabra darvish. Este término era habitual para denominar a los mendicantes ascéticos. También se usa esta palabra para referirse a una actitud que es indiferente a los bienes materiales.

HISTORIA

La primera tariga de la que se tiene constancia es la llamada Qadiriyya, que fue creada en 1166 y fue fundada por Abd al-Qadir al-Ylani. Muchos derviches son ascetas mendicantes que han hecho voto de pobreza. Las razón por la cual piden dinero es para aprender la humildad, pero tienen prohibido pedir para su propio beneficio, por lo que deben dar eses dinero a otras personas pobres.
Hay también varios grupos de derviches, como los sufíes, que pertenecen a los ascetas y místicos musulmanes, que tienen su origen en algunos santos musulmanes. Varias órdenes han aparecido durante los siglos y cada uno tiene su fundador, sus trajes característicos y su ritual, que puede serla repetición de frases sagradas, la búsqueda de un estado de hipnotismo o danzas giratorias, que está asociado en Turquía con la orden de Mevlevi y que es para alcanzar el éxtasis religioso, aunque actualmente se ha hecho una atracción turística en el país. El nombre de Mevlevi proviene de “Mevlana”, tratamiento que se le daba al poeta persa Rumi, quien era Maestro de derviches.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor claudia corchado » Lun Oct 20, 2014 11:55 am

http://www.taoismo.es/index.html
Consultado el 20 de octubre de 2014

¿Qué es el Taoísmo?
El taoísmo es la raíz de la cultura propia de China, ha estado presente en su historia y en sus costumbres por más de cinco mil años, siendo así una de las culturas más antiguas del mundo.
El taoísmo tiene fe en el Tao, al que considera ser el origen del Universo y el creador de todos los seres incluyendo la humanidad.
Las personas pueden por medio de la práctica taoísta unir el Tao y la Vida para obtener una vida feliz, sana y larga. Además se puede llegar al estado de inmortalidad y resolver así el gran acontecimiento de la Vida y de la muerte.
El contenido del taoísmo siempre se ha ido trasmitiendo generación tras generación por parte de maestro a discípulo. Cuando una persona reúne las condiciones de discípulo en el taoísmo, se denomina taoísta.
El taoísmo en su contenido sobre la concepción del Universo y la concepción de la Vida, incluye una filosofía y una praxis; ambas van siempre unidas, y se produjeron a partir de la experiencia. La conciencia se originó desde la práctica.
El taoísmo siempre ha tomado en cuenta la realidad, la vida y el conocimiento, constituyéndose estas en sus características esenciales.
La esencia del taoísmo no está en su forma sino en su contenido, ya que la forma del taoísmo ha ido sufriendo siempre cambios en cada época y en cada lugar, pero su contenido tradicional siempre se ha mantenido y continúa desarrollándose.

El sentido del simbolo del taoísmo
El simbolo del taoísmo se llama el dibujo de Tai Chi, Yin Yang y Pa Kua. El dibujo fue creado por Fu Xi (personaje legendario considerado como el primer soberano de China). En su época todavía no habían aparecido los caracteres chinos y el pueblo vestía con las hojas de árbol. Los caracteres de la escritura y las ropas de seda surgieron a partir del primer emperador Huang Di ( 2697-2599 a. C.). En la época de Fu Xi (más de cinco mil años atras), fue cuando nació el primer brote de taoísmo.
El taoísmo tiene fe en el Tao, al que considera ser el espíritu del Universo y el creador de todos los seres incluyendo la humanidad. El Tao produce el universo, el universo produce el Yin y el Yang y cuando ellos dos combinan que producen todos los diez mil seres del universo. Así que el Yin y el Yang son las dos energías más importantes del universo. Las dos partes en el centro del símbolo, son el Yin y el Yang.
En nuestro mundo, el Yin y el Yang representan la Luna y el Sol respectivamente. El amarillo es la Luna y el rojo es el Sol. El taoísmo estima que la energía del cielo proviene del sol y la de la tierra proviene de la luna. Además la energía de la mujer proviene de la luna y la tierra (la menstruación de la mujer tiene relación con el ciclo lunar); la energía del hombre proviene del sol y el cielo. En el taoísmo no decimos "Yan Yin" sino "Yin Yang", así como decimos "señoras y señores"; indicación de que el taoísmo no es machista.
Cada una de estas dos partes Yin y Yang ocupa cada uno la mitad del espacio central del símbolo; quiere decir que los dos son iguales y equilibrados. El taoísmo cree que solo con estas dos partes de energía en equilibrio, podemos mantener la paz del Universo. Al mismo tiempo demostramos el criterio progresista del Taoísmo: "el hombre y la mujer son iguales", por el contrario, para el Confucianismo: "el hombre es noble y la mujer es inferior" y "la mujer se debe al mandato de su marido".
El color amarillo dentro del rojo y el rojo dentro del amarillo, explican que el Yin y el Yang no pueden existir por sí solos, por el contrario, los dos siempre están en comunicación e intercambio; por eso los diez mil seres del Universo viven en constante evolución.
Las dos partes de Yin y el Yang, tienen como una cabeza ancha y una colita pequeña: simboliza que las dos energías universales están circulando y desarrollándose. Pedemos ver el Yin o el Yang que está creciendo desde lo pequeño hasta lo grande y cuando cualquiera de ellos crece al máximo, inmediatamente se inicia el crecimiento del otro, eso quiere decir que en el Universo no existe nada absolutamente omnipotente; siempre existe una contraparte que la restringe. Los dos tipos de energía siempre están circulando, así que nuestro Universo no está en quietud sino en constante movimiento.
Alrededor del Yin y el Yang, están los ocho trigramas llamados Pa Kua, ellos representa el Yin y el Yang cuando se unen en diferentes formas que producen toda clase de seres del Universo. Aunque ellos adoptan distintas formas, conviven en unidad y orden, representando la armonía reinante en el Universo.
Por el círculo externo, en la parte superior, con los caracteres chinos y en orden de izquierda a derecha, simboliza la cultura oriental difundiéndose hacia Occidente; en la parte inferior, en idioma catalán y de la derecha hacia la izquierda, representa la cultura occidental propagándose hacia el Oriente. Esto simboliza el intercambio y la comunicación entre las culturas de Oriente y Occidente, semejando los dos tipos de energía del Yin y el Yang, logrando el beneficio mutuo y pudiendo realizar el equilibrio, la armonía, la paz y la felicidad en nuestro mundo.


http://www.eltaoismo.com/taoismo/
Consultado el 20 de octubre de 2014

Breve descripción del Taoísmo
El Taoísmo se creó hace unos 2500 años en China. Fue fundada por Lao-Tzu, a quien Confucio describía como el dragón que cabalgaba los vientos y las nubes.
Su texto principal es el Tao te Ching o el “Libro de la razón y la virtud” es uno de los libros más breves de todas las religiones con solo 5000 palabras. También son una referencia importante las escrituras sagradas de Chuang-tsu.
Se estima que el Taoísmo es practicado por aproximadamente 50 millones de seguidores, principalmente en China y otros países asiáticos.
Debido a la gran mística inherente a la tradición Taoísta existen un alto número de sectas derivadas de sus diversas interpretaciones.
El Tao o “camino” nunca ha sido descrito con palabras, de esta forma, se deja a aquel que “busca” encontrarlo por sí mismo en su interior. Lao-tzu escribió “El Tao que se puede describir no es el Tao eterno”
El Taoísmo se centra en el nivel espiritual del ser. El Tao-te-Ching compara al hombre “realizado” con el bambú; recto, simple y útil en el exterior y hueco en el interior. El espíritu del Tao se basa en la vacuidad, pero no existen palabras para describir su espontaneidad y eterna novedad.
Los fieles de esta creencia, son adiestrados para buscar el Tao en todas partes y todos los seres. Los templos Taoístas son el hogar de seres divinos que guían la religión y bendicen y protegen a sus adoradores. Un concepto único al taoísmo es el wu-wei, la inacción. Esto no quiere decir la falta de acción, sino el no exceso de acción espontanea derivada de las necesidades según surgen, ni dejándose llevar por la acción calculada y no actuando de tal forma que se exceda el mínimo requerido para obtener resultados efectivos. Si permanecemos quietos y callados, y escuchamos la llamada interna del Tao, actuaremos sin esfuerzo, de manera eficiente, raramente reflexionando sobre las materias y las cosas. Seremos nosotros mismos tal y como somos.

Los Objetivos del Taoísmo
El objetivo principal del Taoísmo se puede describir como la intuición mística del Tao, que es el camino, el Significado Primigenio, la Unidad sin Divisiones, la Realidad Ultima. El Tao es el camino de todos los seres, es el principio sin nombre del Cielo, de la Tierra, y es la madre de todas las cosas. Aquel que descubre el Tao, destapa las capas de consciencia más profundas de tal forma que llega a la consciencia pura y, puede por tanto, apreciar la verdad interna de todas las cosas. Solo aquel que esté libre de deseo podrá acoger el Tao, llevando por tanto una existencia de “actividad inactiva” No hay Dios personal en el Taoísmo, y por lo tanto no existe una unión con él.

Camino de la “Iluminación”
Aquel que sigue el Tao, sigue el orden natural de las cosas, no buscando la mejora de la naturaleza o legislando la virtud para terceros. El Taoísta observa el wu-wei o la inacción de la misma forma que el agua busca y encuentra su nivel apropiado sin esfuerzo. Este camino incluye la purificación de uno mismo a través del control de los apetitos y las emociones, lo cual se logra parcialmente a través de la meditación, el control de la respiración y otras formas de autodisciplina, por lo general bajo la supervisión de un Maestro. No obstante, la forma básica de práctica es la “bondad” o naturalidad, así como el desarraigo de las “10.000 Cosas” del mundo.

Decálogo de Creencias Taoístas
La creencia de que lo Eterno puede entenderse como el Tao o “el camino” que incluye el orden moral y físico del Universo, el camino de la virtud que el Cielo sigue por sí mismo, y en la máxima de que el Tao que se pueda describir no es el Tao eterno.
La creencia en la grandeza única del sabio Lao-tsu y su discípulo Chuang-tsu
La creencia en la autoridad final del Tao-te Ching y el carácter sagrado de las escrituras de Chuang-tsu
La creencia de que el hombre se alinea con lo Eterno cuando practica la humildad, la simpleza, el ceder sencillo, la serenidad y la acción sin esfuerzo.
La creencia en que tanto el objetivo como el camino de la vida son esencialmente el mismo, y que el Tao solo puede ser conocido por seres escogidos que lo practican ellos mismos, no existe la ayuda del “mas allá”
La creencia en la Omnisciencia e impersonalidad del Supremo como implacable, mas allá de la preocupación por el ser humano, pero que existen divinidades menores – de los Altos Dioses que perduran durante Eones a los espíritus y demonios de la naturaleza.
La creencia en que toda accione crea una fuerza opuesta, y que por tanto, los sabios buscaran la acción a través de la inacción.
La creencia de que el hombre es una de las manifestaciones de las “10.000 cosas”, es finito y pasara; solo el Tao perdura por siempre.
La creencia en la unidad de la creación, en la espiritualidad de los dominios materiales y en la hermandad de todos los hombres
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor nanxdo » Lun Oct 20, 2014 1:47 pm

El Jainismo, una sorprendente religión de la India

El jainismo es una religión de la India, que se dice fue fundada en el siglo VI a. C. por Mahāvīra. Se trata de una religión no teísta y no reconoce la autoridad de los textos Vedas ni de los brahmanes. En la actualidad, el jainismo está presente en la India oriental (Bengala), centro occidental (Rajastán, Maharastra y Guyarat) y meridional (Karnataka). Se calculan aproximadamente unos cuatro millones de fieles jainistas, siendo la séptima en número de fieles entre las religiones de la India. Originario del Subcontinente Indio, el jainismo (o más apropiadamente el dharma jainista), fue fundado por el indio Mahavirá (549 – 477 a. C.). No se conoce mucho acerca del origen del jainismo, aunque según sus seguidores es una de las religiones más antiguas de la región y también del mundo, porque sus orígenes prehistóricos datarían de antes del 3000 a. C. y de los comienzos de la cultura índica del río Indo, con sus misteriosas ciudades, ahora en ruinas, de Mohenho Daro y Harappa. En el MatsiaPurāná aparece una mención al jina-dharma, la doctrina de los jainistas. Dharma es una palabra sánscrita que significa ‘religión’, ‘ley natural’, ‘orden social’ o ‘virtud’.

El jainismo es único en el hecho de que durante su historia es la única religión que nunca ha transigido en el concepto de la no violencia ni en el principio ni en la práctica. Sostiene que la no violencia es la suprema religión (ahimsa paramo-dharma) y ha insistido en su observancia en pensamiento, palabra y acción a nivel individual y social. El texto sagrado Tattvartha Sutra lo resume con la frase “parasparopagraho jivanam” (toda la vida se sustenta mutuamente). Un dios arhat se destaca de los 24 dioses jinas (‘victoriosos’) principales, que vivieron en cada uno de los 3 ava-sarpinīs (períodos descendentes de larga duración), que están divididos en seis etapas: bueno-bueno, bueno, bueno-malo, malo-bueno, malo, malo-malo. Los avasarpinís alternan con los ut-sarpinī, largos períodos ascendentes, cuyas etapas comienzan por malo-malo y terminan con bueno-bueno. El último arhat que estuvo en la Tierra (en este último avasarpiní) fue Mahāvīrá; el verdadero fundador del jainismo. Se cree que vivió en Bihar poco tiempo antes de la época de Buda (siglo VI a. C.). Los historiadores creen que las menciones al jaina-dharma que aparecen en algunos Purānas, demuestran que los textos védicos no son tan antiguos como pretenden los eruditos hinduistas.

La religión jainista tiene una cosmología y creencias elaboradas; llenas de nombres, categorías, clases, jerarquías, grados, órdenes, entre otros. Ellos creen que el mundo es eterno y carece de principio. No existe una divinidad personal, y todas las posibles divinidades —las almas de los perfectos arhat (divinidades humanas), por ejemplo— no son emanación ni manifestación de ninguna Unidad (el Todo o Absoluto), conceptos y realidades que son igualmente negadas y rechazadas en el jainismo junto con la de un dios creador. En su concepto de Pananimismo toda la realidad es vida. Para el jainismo el universo es una totalidad viviente; todo ser posee un alma, más o menos compleja, diáfana o pesada. Desde la tierra o el viento, a los insectos o los mamíferos, todos los seres reflejan el universo y son dignos de respeto. El mayor pecado para el jainismo es causar daño a un ser vivo, aunque también hay que evitar dañar a la tierra o a las almas del agua o del aire. En coherencia con lo anterior, los jainistas practican la no violencia, el ayuno y la mortificación del propio cuerpo. A través de estas actividades esperan descargar su alma del peso de la materia kármica y evitar posteriores reencarnaciones.
La religión jainista presenta una perspectiva igualitaria de las almas, sin importar las diferencias en las formas físicas: humanos, animales y organismos vivientes microscópicos. Los humanos son los únicos poseedores de los seis sentidos: vista, oído, gusto, olfato, tacto y pensamiento; por lo tanto de los humanos se espera que actúen con responsabilidad hacia toda la vida, siendo compasivos, sin egoísmo, sin miedo, racionales y misericordiosos. Desde el punto de vista epistemológico, el jainismo es relativista, defiende que el conocimiento del mundo sólo puede ser aproximado y que, con el tiempo, incluso su propia religión acabará por desaparecer.

La comunidad jainista distingue entre monjes y seglares. Los monjes se someten a una disciplina ascética superior a la de los laicos, aunque no ejercen el monopolio de la religión. Viven en un jina-sadman (monasterio jainista). Un jina-rshi (asceta jainista) asume cuatro votos: la no violencia, la sinceridad, la rectitud y la renuncia a las cosas y a las personas. Los jina-kalpa son las ordenanzas practicadas por los jinas (opuestas a aquellas de los sthaviras). Consiste en cinco votos: ahimsa (no violencia); satya (veracidad); asteya (no robar); brahmacharya (castidad) y aparigraha (desapego de lo material).

La religión jainista pone mucha atención en el aparigraha, el desapego de las cosas materiales a través del control de uno mismo, penitencia, limitación voluntaria de las necesidades y consecuente disminución de la agresividad. El vegetarianismo es un modo de vida para un jainista, teniendo su origen en el concepto de jīva dāya (‘compasión por los seres vivos’) y el a-himsá (la no violencia). La práctica del vegetarianismo es vista como un instrumento para la práctica de la no violencia y la coexistencia pacífica y cooperativa. Los jainistas son vegetarianos estrictos (dieta vegana) que consumen solamente seres sin sentidos (sin sistema nervioso), principalmente del reino vegetal. Si bien la dieta jainista implica el aniquilamiento de cosas sin mente como son las plantas, esto se ve como la forma de sobrevivir que causa el mínimo de violencia hacia los seres vivos (muchas formas vegetales como frutas o raíces son mejor vistas por el Jainismo por comportar simplemente la extracción de una parte de la planta y no su destrucción total).
Aparte de las escrituras antes indicadas, se supone que existieron libros en tiempos remotos, pero que se han perdido. Pero los jainistas creen que estas escrituras fueron transmitidas oralmente a los sacerdotes a lo largo de las generaciones. Y creen que siempre están apareciendo reencarnaciones de los antiguos profetas que revelan de nuevo su contenido, en la medida en que la gente y los tiempos estén preparados para recibir tales enseñanzas. Sólo se han conservado fragmentos de los textos perdidos, pero su contenido es realmente asombroso, tales como: “Cómo viajar a tierras lejanas por medios mágicos; Cómo hacer milagros; Cómo transformar las plantas y los metales; Cómo volar por los aires”. También en la literatura sánscrita se describe el vuelo por los aires. Según las enseñanzas jainistas, la época en que vivimos no es más que una entre muchas. Antes de nuestro tiempo hubo otros periodos cósmicos y dentro de poco tiempo empezará una nueva época. Estas épocas nuevas siempre vienen anunciadas por veinticuatro profetas, los tirthamkaras. Los profetas de nuestra época están naciendo ahora, o quizás ya sean adultos. Los líderes religiosos del jainismo dicen conocer sus nombres y otros detalles de sus vidas.

El primero de estos profetas (tirthamkaras) fue Rishabha y se dice que vivió en la Tierra durante unos increíbles 8.400.000 años. Rishabha era un gigante, pero los patriarcas que lo sucedieron fueron cada vez menos longevos y menos altos. Pero, no obstante, el vigésimo primero, que se llamaba Arishtanemi, llegó a vivir 1.000 años y medía diez codos de alto. Sólo los dos últimos, Parshva y Mahavira, alcanzaron una edad razonable. Parshva vivió cien años y sólo medía 2,74 metros de estatura, mientras que Mahavira, el vigésimo cuarto tirthamkara sólo alcanzó los 72 años de edad y sólo medía 2,12 metros. Los jainistas sitúan la aparición de los tirthamkaras en unos tiempos increíblemente remotos. Se supone que los dos últimos, Parshva y Mahavira, murieron en el 750 y en el 500 a. C, respectivamente, mientras que el sucesor del primer patriarca Rishabha estuvo presente durante unos 84.000 años. Estos astronómicos números que se nos presentan deberían llamar la atención a los investigadores de mitos y de los teólogos. La razón es que tenemos un núcleo de tradiciones que se relatan en muchos libros considerados sagrados.
En la antigua lista de los reyes babilónicos se cuentan diez reyes desde la creación de la Tierra hasta el Diluvio, que reinaron durante un total de unos 456.000 años. Después del Diluvio, «volvió a bajar del cielo el reino una vez más», y los 23 reyes siguientes reinaron durante otros 24.000 años. A los patriarcas bíblicos también se les atribuyen edades increíbles. Se dice que Adán vivió más de 900 años; Enoc tenía 365 años cuando ascendió en un carro de fuego, mientras que su hijo Matusalén vivió 969 años. En el antiguo Egipto el sacerdote Manetón dejó escrito que el primer monarca divino de Egipto había sido Hefaisto, que también había traído el don del fuego. Después de él vinieron Cronos, Osiris, Tifón, y Horus, hijo de Isis. Después de los dioses, los descendientes de los dioses reinaron durante 1.255 años. Y después vinieron otros reyes que reinaron durante 1.817 años. Tras esto, otros 30 reyes reinaron durante 1.790 años. El reino de los espíritus de los muertos y de los descendientes de los dioses abarcó 5.813 años. El historiador Diodoro de Sicilia, que hace 2.000 años escribió varias obras, confirma estas fechas. Desde Osiris e Isis hasta el reinado de Alejandro, que fundó la ciudad de Alejandría, en Egipto, se dice que pasaron más de 10.000 años; pero algunos dicen que ese periodo abarca en realidad unos 23.000 años. También el griego Hesíodo, en su obra “Mito de las cinco razas de la humanidad”, escribió (hacia el año 700 a. C.) que originalmente los dioses inmortales habían creado a los seres humanos: «Estos héroes de excelente origen, llamados semidioses, que en los tiempos anteriores a los nuestros residían en la Tierra sin límites…».

Los jainistas, como hemos visto, no son los únicos que relatan fechas tan astronómicas. Pero, además, muchos de sus escritos son revolucionarios desde el punto de vista de la ciencia moderna. Su concepto del tiempo, del kala, parece formulado por un físico actual. Su unidad de tiempo más pequeña es el samaya. Éste es el tiempo que tarda el átomo más lento en recorrer la distancia de su propia longitud. Una cantidad innumerable de samayas constituyen un avalika, y 1.677.216 avalikas componen un muhurta, que equivale a 48 de nuestros minutos. Treinta muhurtas equivalen a un ahoratra, que es la duración exacta de un día y una noche. Si multiplicamos 48 minutos (un muharta) por 30, obtenemos 1.440 minutos, que es exactamente el número de minutos que hay en 24 horas. Pero la medida del tiempo de los jainistas tiene millares de años de antigüedad, y se dice que fue comunicada a los seres humanos por seres celestiales. Quince ahoratras constituyen un paksha, que es medio mes; dos pakshas equivalen a un mes. Dos meses son una estación; tres estaciones son un ayana o temporada. Dos ayunas valen un año, y 8.400.000 años son un purvanga. Pero el cálculo continúa: 8.400.000 purvangas constituyen un purva (16.800.000 años). La cuenta de los jainistas llega hasta increíbles números de 77 cifras. Más allá de estas cifras, los valores se dan en términos de conceptos concretos, semejantes a nuestros años luz, para una distancia tan enorme como 9.500.000.000.000 kilómetros. ¡Realmente asombroso!
Y para demostrar que todo esto no son simples fantasías, tenemos que los mayas de la América Central utilizan cifras igualmente mareantes, y también las relacionan con el tiempo y con el universo del mismo modo que los jainistas de la lejana Asia. Los jainistas tomaron también de sus maestros celestiales unas definiciones de lo que es el espacio que resultan sorprendentes, y que hacen comprensible la relación de éste con el misterioso concepto del karma. En los textos científicos de los jainistas, el átomo ocupa un punto en el espacio. Este átomo puede unirse con otros para formar un skandha, que abarca entonces varios puntos en el espacio o un número de éstos imposible de medir. Nuestra propia ciencia enseña lo mismo: dos átomos pueden formar una cadena de proporciones mínimas, pero también existen cadenas moleculares que contienen muchos millones de átomos. Estas cadenas atómicas producen sustancias y materiales de diversas densidades. Las enseñanzas jainistas distinguen seis formas principales de cadenas o conexiones de este tipo: Fino-fino: cosas que son invisibles; Fino: cosas que también son invisibles; Fino-áspero: cosas que son invisibles pero perceptibles por el olfato y el oído; Áspero-fino: cosas que se ven pero no se sienten, como las sombras o la oscuridad; Áspero: cosas que se reúnen por sí mismas, como el agua o el aceite; Áspero-áspero: cosas que no se reúnen sin ayuda exterior, como la piedra o el metal.

En el jainismo, hasta una sombra o un reflejo se consideran materiales, porque son producidas por una cosa. Ni siquiera el sonido se clasifica en la categoría de «fino-fino», sino que se considera una materialidad fina, resultado del «frote de grupos de átomos entre sí». Según esta enseñanza, la sustancia «fina-fina» puede penetrarlo todo y, por lo tanto, puede desempeñar una influencia modificadora sobre otras sustancias. La sustancia que penetra en un alma se expresa como karma, lo que nos vuelve a llevar al tema de la reencarnación. Se considera que el karma es eterno, lo que podría aportar una idea de inmortalidad de la esencia de cada ser. Actualmente se sabe que todo tipo de materia se puede reducir al nivel atómico. Y el mismo átomo está compuesto de partículas subatómicas, entre las que destaca el electrón, que oscila a un ritmo de 1023 veces por segundo. Actualmente los jainistas considerarían la materia de este electrón como «fina-fina»: ya que no es posible captarla y, además, es inmortal. El átomo actúa como «el espíritu dentro de la materia», de manera parecida a una onda de radio que penetra sustancias determinadas. Y resulta que los pensamientos de toda forma de vida influyen sobre sus obras. En línea con esto, el astrónomo y físico inglés Arthur Eddington escribió: «La sustancia del mundo es la sustancia del espíritu». Y Max Planck, ganador del premio Nobel de Física, dijo lo siguiente: “No existe la materia como tal. Toda la materia surge y se sustenta únicamente en virtud de una fuerza que hace oscilar las partículas”.
Toda existencia es un eslabón en una larga cadena y dado que nuestros pensamientos dirigen nuestros actos, estos actos dejan su rastro en nuestra mente y espíritu. Los jainistas conciben lo que llamamos «alma» como la materialidad «fina-fina» del cuerpo físico. Esta materialidad penetra el cuerpo como el electrón al átomo. El electrón pertenece al átomo, pero los dos no entran nunca en contacto entre sí. El átomo puede cambiar de posición, unirse a otros para formar cadenas moleculares gigantescas, y siempre estará acompañado de electrones; pero lo raro es que no son los mismos electrones, pues el electrón «salta» de un átomo a otro, por ejemplo, cuando se le aplica calor. Y en la misma milmillonésima de segundo en la que un electrón salta a un nuevo átomo, otro electrón ocupa el lugar que deja vacío. De modo que tenemos una actividad «fina-fina» eterna e inmortal, una oscilación más allá del átomo material. Los jainistas ven el karma del mismo modo. No importa qué le suceda al cuerpo físico, que lo incineren o se pudra bajo tierra: el karma sigue siendo inmortal. Este karma contiene toda la información sobre la forma vital a la que pertenece. A lo largo de la vida pensamos y sentimos; estos pensamientos y estos sentimientos se trasponen sobre la sustancia «fina-fina» del karma.

Cuando este karma se forma sobre un nuevo cuerpo, ya contiene toda la información de su existencia anterior y sigue conteniéndola para toda la eternidad. Pero, dado que el fin último de la vida es alcanzar un estado de serenidad absoluta, siendo uno con Brahma, el karma nos conducirá a esa meta por una serie de innumerables reencarnaciones. Esta manera de pensar no está demasiado alejada de la filosofía actual y de los descubrimientos de la física moderna (ver el artículo “La física moderna, ¿debe algunos de sus conceptos a civilizaciones remotas?”). Lo que puede sorprendernos es que unas teorías tan complejas fueran enseñadas hace miles de años por unos maestros que se dice que aparecieron de las profundidades del universo. La última época de los jainistas comenzó hacia el 600 a. C. con el último de los 24 tirthamkara, llamado Mahavira, que era el hijo de un rey cuyo embrión se dice que fue implantado en el vientre de su madre, la joven reina, por seres celestiales. Un tema recurrente en muchas de las tradiciones existentes. Se espera que todos estos maestros celestiales de la Antigüedad reaparecerán, reencarnados en nuevos cuerpos. Existen muchas pinturas jainistas antiguas en las que aparece representado el vigésimo cuarto tirthamkara, el profeta Mahavira. Por encima de la procesión en su honor flotan cinco misteriosas aeronaves celestiales.
Pero existen diferencias apreciables entre las expectativas del regreso de los dioses por parte de los jainistas y por parte de los cristianos, musulmanes o judíos. Estos últimos creen que aparecerá un Mesías que los juzgará, y mientras los fieles disfrutarán de la gloria celestial los infieles se asarán en el infierno. Los jainistas son más originales y no esperan a un solo salvador, sino a varios a la vez. Los profetas o tirthamkaras regresan constantemente, en cada una de las épocas. Después de su aparición no hay un fin del mundo definitivo, no se alcanza el gozo celestial ni tampoco la condenación eterna, sino que comienza un nuevo acto en el teatro del universo. Los tirthamkaras tienen menos de salvadores que de ayudantes. Preparan a los seres humanos para la época siguiente. Por eso se reencarnan como seres humanos, tal como vemos en las profecías de Enoc cuando se refieren al «hijo del hombre». Pero su sustancia y su conocimiento kármico proceden del universo. Son extraterrestres los que implantan el embrión en el vientre de la mujer virgen. Y es importante tener en cuanta que estas ideas proceden de hace varios miles de años antes del nacimiento de Cristo, por lo que los jainistas no pueden haber tomado del cristianismo el concepto del nacimiento virginal.

No es de extrañar que unos maestros cósmicos tales como los tirthamkaras tuviesen grandes conocimientos en astronomía. De estas fuentes es de donde los jainistas aprendieron sus increíbles datos astronómicos. Sus enseñanzas muestran que fueron capaces de medir las dimensiones del universo. Su unidad de medida era el rajju, la distancia que recorre Dios volando en seis meses (curiosa unidad de medida, que sugiere un dios muy “humano”), cuando viaja a 2.057.152 yojanas por segundo (sea cual sea la correspondiente unidad de tiempo nuestro a la que la asimilemos, estamos hablando de velocidades inimaginables). Las enseñanzas jainistas dicen que la Tierra está rodeada por tres capas, que se diferencian por su densidad: densa como el agua, densa como el viento y densa como un viento fino. Más allá está el espacio vacío. Es realmente asombrosa la semejanza con las conclusiones de la ciencia moderna, que nos habla también de tres capas: atmósfera; troposfera, que contiene nitrógeno y oxígeno; y estratosfera, con la capa de ozono. Más allá está el espacio interplanetario. Actualmente, la gente admite cada vez más la idea de que deben existir en el universo otras formas de vida aparte de las terrestres. Los jainistas lo han creído siempre: para ellos, todo el universo está lleno de formas de vida que están repartidas desigualmente por los cielos. Es interesante advertir que aunque reconocen la existencia de las plantas y de las formas de vida básica en muchos planetas diferentes, afirman que sólo en algunos planetas determinados existen seres dotados de «movimiento voluntario».
Los filósofos de la religión jainista describen las diferentes características que poseen los habitantes de los diversos mundos. Los cielos de los dioses dependen de los Kalpas, que son un período de tiempo que comienza con la creación del Universo y termina con su destrucción y la total vacuidad en el espacio. Un kalpa consiste de cuatro períodos: el período de la creación, el período de la existencia, el período de la destrucción y el período del espacio vacío. En ellos, al parecer, se pueden encontrar maravillosos palacios voladores: unas estructuras voladoras que forman muchas veces ciudades enteras. Estas ciudades celestiales están alineadas unas sobre las otras de tal modo que los vimanas (los carros de los dioses) pueden salir en todas direcciones desde el centro de cada «nivel». Cuando termina una época y están a punto de nacer nuevos tirthamkaras, suena una campana en el palacio principal del «cielo». Esta campana hace que suenen campanas en los otros 3.199.999 palacios celestiales. Enseguida, los dioses se reúnen, en parte por amor a los tirthamkaras y en parte por curiosidad. Y a continuación, transportados por un palacio volador, visitan nuestro sistema solar, y comienza una nueva época sobre la Tierra.

En el budismo, el concepto fundamental de la redención aparece bajo una forma muy semejante a la del jainismo, que era una doctrina anterior a la llegada del Buda (560-480 a. C). Buda significa «el despierto» o «el iluminado» y su nombre propio era Siddharta. Nació en el seno de una familia noble y se crió entre lujos en el palacio de su padre, en las estribaciones del Himalaya, en Nepal. A los veintinueve años de edad abandonó su hogar y se dedicó durante siete años a la práctica de la meditación, buscando el camino del conocimiento. Pero en los tiempos del Buda, los dioses de la mitología ya llevaban mucho tiempo de existencia. Después de su iluminación, sintió que era la reencarnación de un ser celestial. Se puso a predicar a sus discípulos el sendero óctuple, que podría conducir a todas las gentes a la iluminación. El Buda estaba convencido de que el futuro traería a otros budas y en su discurso de despedida el Mahaparinibbana-Sutta habla de estos budas del futuro. Profetizó a sus discípulos que uno de ellos llegaría en una época en que la India estaría abarrotada de gente y las ciudades y las aldeas estarían pobladas tan densamente como gallineros. En toda la India habría 84.000 ciudades; en la ciudad de Ketumati (la actual Benarés) viviría un rey llamado Sankha, que gobernaría a todo el mundo pero sin usar la fuerza, sólo por medio del poder de su rectitud. Y durante el reinado de este rey bajaría a la Tierra el sublime Metteya (también llamado Maitreya): un maravilloso y único «conductor de carros y conocedor de mundos», maestro de dioses y de hombres: en otras palabras, el Buda perfecto.
La profecía del Buda es semejante a las enseñanzas jainistas del regreso de los tirthamkaras. El budismo habla también de las diferentes épocas, que se comparan con una rueda que gira. La única diferencia es que en el budismo estas épocas tienen una duración astronómica. La idea de las cuatro épocas, o seis, en el jainismo, sorprendentemente también está presente en la mitología sumerio-babilónica. Es frecuente encontrar unas mismas cifras en culturas que están muy alejadas unas de otras. Según las crónicas babilónicas, los antiguos reyes o monarcas del cielo reinaban durante miles de años. La duración que se atribuye a los reinados de los dioses sumerios Anu, Enlil, Ea, Sin y Sama y Adad se asemejan mucho a las duraciones que se asignan a los yugas o épocas en la India (multiplicando por 100):

El Kali-Yuga aparece dos veces, ya que el Kali-Yuga «sin crepúsculo» tiene una duración más corta que el Kali-Yuga «con crepúsculo». Si descontamos el número de ceros, la coincidencia de las cifras significativas demuestra la existencia de una fuente primitiva común. El número 4.320.000 del Maha-Yuga («gran época») es idéntico al del tercer rey antediluviano En-me-en-lu-an-na, que reinó durante 12 SAR (año del planeta Nibiru, equivalente a 3600 años terrestres), o 43.200 años. Y el número 288.000 del Deva-Yuga corresponde al periodo de reinado del sexto rey, En-sib-zi-an-na. Éste duró 8 SAR, o 28.800 años. La referencia más antigua a una época remota del mundo se encuentra en la antigua Grecia, en la obra del poeta Heráclito. Habla de un periodo de 10.800.000 años, que se corresponde exactamente con el segundo periodo de los antiguos reyes de Sumeria: 30 SAR, o 108.000 años. Estos números no tienen ninguna relación directa con el regreso de ningún salvador, pero ponen de manifiesto la base común que comparten las diversas tradiciones. La única manera de explicar estas coincidencias es suponer que en los albores del tiempo debió existir una cultura original única. Esta fuente común se remonta a tiempos muy antiguos, pues de lo contrario se hablaría de ella en las crónicas históricas.
Annie Besant, de laSociedad Teosófica, en relación a una visita a un grupo jaimista nos dice: “Nos vamos a encontrar esta mañana en una atmósfera muy diferente de la que estuvimos ayer, y de la que nos encontraremos mañana. No tendremos ahora a nuestro alrededor la atmósfera de romance, de caballería, que encontramos tanto en la fe del Islam y en la de los Sikhs. Por el contrario estaremos en una atmósfera calma, filosófica, tranquila. Nos encontraremos considerando los problemas de la existencia humana mirada con el ojo del filósofo, del metafísico, y por el otro lado la cuestión de la conducta va a ocupar una gran parte de nuestro pensamiento; cómo debería vivir el hombre: cuál es su relación con las criaturas inferiores que lo rodean; cómo debería así guiar su vida, sus acciones, que no puede lastimar, que no puede destruir”.

Tal como dice Annie Besant, se podría resumir la atmósfera del Jainismo en una frase, que encontramos en el Sutra Kritãnga: “el hombre que no lastima a ninguna criatura viviente alcanza el Nirvana que es la paz. Esa es una frase que parece llevar con ella todo el pensamiento del Jaina: paz – paz entre hombre y hombre, paz entre el hombre y el animal, paz en todo lugar y en todas las cosas, una perfecta hermandad de todo lo que vive. Tal es el ideal del Jaina, tal es el pensamiento que él procura llevar a cabo en la tierra”. Ahora los Jainas son comparativamente un pequeño grupo; pero es una comunidad poderosa no por sus números, sino por su pureza de vida, y también por la riqueza de sus miembros, mercaderes y comerciantes en su mayoría. Las cuatro castas de los Hindúes son reconocidos por los Jainas, pero no encontramos muchos brahmanes entre ellos; también pocos Kshatriyas, cuya casta parece totalmente incompatible con las ideas actuales de los Jainas, aunque sus Jinas son todos Kshatriyas. La vasta masa de ellos son Vaishyas — comerciantes, mercaderes y fabricantes — y los encontramos en su mayoría reunidos en Rajputana, en Guzerat, en Kathiawar; diseminados ciertamente también en otras partes, pero puede decirse que las grandes comunidades jainas están confinadas a estas regiones de India. Verdaderamente no era así en el pasado, ya que encontraremos que pronto diseminaron, especialmente durante la Era Cristiana, así como también antes y después de ella, a través de todo el sur de la India.
Hay un punto con respecto a las castas que los separa del Hinduismo. El Sannyãsî del Jaina puede provenir de cualquier casta. No está restringido, como en el hinduismo ortodoxo común a la casta brahmana. El Yati puede provenir de cualquiera de las castas, y por supuesto como regla proviene del Vaishya, que es la casta predominante entre los Jainas. Tienen los mismos enormes ciclos de tiempo que en el hinduismo; y se debe recordar que el jaina como el budista son fundamentalmente ramas del hinduismo antiguo; y habría sido mejor si los hombre no hubieran estado tan inclinados a dividir, y a poner énfasis en las diferencias en lugar de las similitudes. Por mucho tiempo entre los eruditos occidentales, se veía al Jainismo como derivado del Budismo. Se admite ahora que era un error y que ambos de la misma manera derivan de la fe hindú más antigua; y en verdad hay grandes diferencias entre el jaina y el budista, aunque también hay similitudes, semejanzas en la enseñanza. No hay sin embargo ninguna duda, que el Jainismo en la India es mucho más antiguo que el Budismo. El último de sus grandes Profetas fue contemporáneo de Sãkya Muni, el Señor Buda; pero El fue el último de una gran sucesión, y simplemente le dio al Jainismo su última forma.

Había grandes ciclos de tiempos en los que creían los jaina y los hindúes; y encontramos que en cada vasto ciclo — que se parece al día y la noche de Brama — veinticuatro grandes Profetas vienen al mundo, de alguna manera, aunque no completamente, con la naturaleza de Avatares. Siempre se elevan desde el estado adulto, mientras que, en algunos casos, el hindú es reacio a admitir que un Avatar es un hombre perfeccionado. El Jaina no tiene ninguna duda sobre este punto. Sus veinticuatro grandes Maestros, los Tirthamkaras, como se los llamaba, eran hombres perfeccionados. A ellos le da los muchos nombres, como en el Budismo, pero en sentidos un tanto diferentes. Habla de ellos como Arhats, como Buddhas, como Tathãgatas, etcétera, pero sobre todo como Jinas. El Jina es el conquistador, el hombre hecho perfecto, que ha conquistado su naturaleza inferior, que ha alcanzado la divinidad, en quien Jîva afirma sus poderes supremos y perfeccionados. Él es el Isvara, desde el punto de vista del jaina.
Veinticuatro de estos aparecen en cada ciclo, y en el Kalpa Sutra de los Jainas, encontraremos las vidas de estos Jinas. La vida del único que se da allí totalmente — y la totalidad es de una descripción muy limitada — es la del vigésimo cuarto y último, El que fue llamado Mahãvîra, el poderoso Héroe. El se yergue ante el Jaina como el ultimo representante de los Maestros del mundo, contemporáneo de Sãkhya Muni, y algunos dicen que pariente suyo. Su vida era simple, pero con grandes enseñanzas. Bajando de las más elevadas regiones a su última encarnación, aquella en la que iba a obtener iluminación, al principio guiaba su rumbo dentro de una familia brahmana, donde había planeado nacer. Pero Indra, el Rey de los Devas, viendo la llegada del Jina, dijo que no era correcto que naciera entre los Brahmanes, porque siempre el Jina era un Kshatriya y debía nacer en una casa real. Por lo tanto Indra envió a uno de los Devas para guiar el nacimiento del Jina en la familia del Rey Siddhãrtha, en la cual finalmente nació. Su nacimiento estuvo rodeado por aquellos signos de gozo y placer que alguna vez anunciaran la llegada de uno de los grandes Profetas de la raza — las canciones de los Devas, la música de Gandharvas, la diseminación de las flores del cielo — estos son siempre los acompañamientos del nacimiento de uno de los Sabios del mundo.
Después de su concepción su familia había incrementado en riqueza, in poder, en prosperidad, por lo que lo llamaron Vardhamãna, el Acrecentador de la prosperidad de su familia. Creció como un niño, como un joven, amoroso y obediente a sus padres; pero con su voto de renunciar a todo, de alcanzar la iluminación y de convertirse en Salvador del mundo. Espera hasta que su padre y madre están muertos, para que no pueda apenar sus corazones por su partida; y entonces, con el permiso de su hermano mayor y los consejeros reales, sale rodeado por multitudes de personas para adoptar la vida ascética. Llega a la selva; se quita sus vestiduras, sus vestiduras reales y sus ornamentos reales; se arranca el cabello; se viste con las prendas del asceta; envía de regreso a la procesión real que lo siguió, y se aventura solo en la selva. Allí por doce años practica grandes austeridades, luchando para realizarse a si mismo y darse cuenta de la nada de todas las cosas, excepto el propio yo; y en el decimotercer año la iluminación desciende sobre Él, y el conocimiento del Supremo se convierte en el suyo propio. Se libera de los lazos de Avidyã y se convierte en el omnisciente, el que todo lo sabe, y luego aparece como Maestro al mundo, enseñando durante cuarenta y dos años de vida perfecta.
1.200 años antes, se nos dice, estuvo el vigésimo tercero de los Tirthamkaras, y ulteriormente, 84.000 años antes que Él, el vigésimo Segundo y asi hacia atras y atrás en el largo periodo del tiempo, hasta que finalmente llegamos al primero de estos, Rishabhadeva, el padre del Rey Bharata, que le dio su nombre a la India. Allí las dos religiones, el Jainismo y el Hinduismo, se unen, y el hindú y el jaina juntos reverencian al Grande que, dando nacimiento a una línea de Reyes, se convirtió en el Rishi y el maestro. Cuando llegamos a observar la enseñanza desde afuera encontramos determinadas Escrituras canónicas, como las llamamos, análogas a las Pitakas de los Budistas, cuarenta y cinco en número; son el Siddhãnta, y fueron recogidas por Bhadrabãka, y convertidas a escritura, entre los siglos tres y cuatro antes de Cristo. Anteriormente, como era común en India, eran entregadas de boca en boca con esa maravillosa precisión de la memoria que ha sido siempre característica de la transmisión de las Escrituras Indias. Trescientos o cuatrocientos años antes del nacimiento estimado de Cristo, fueron puestas por escrito. Pero sabemos bien que no estaban si se perdieran todos los Vedas, podrían ser reproducidos textualmente por aquellos que aprendieron a repetirlos. Por lo tanto las Escrituras, las Siddhãnta, permanecieron escritas, recogidas por Bhadrabãka, en este periodo antes de Cristo.

En el año 54 a.C. se celebro un concilio, el Concilio de Valabhi, donde se realizo una revisión crítica de estas Escrituras, bajo Devard-digamin, el Buddhaghosha de los Jainas. Hay cuarenta y cinco libros que constituyen el canon de la religión Jaina, la Escritura autorizada de la fe. Parece haber habido obras más antiguas que se han perdido completamente, de las que se habla como las Pûrvas, pero de las que no se sabe nada. Los Jainas son particularmente reservados con respecto a sus libros sagrados, y hay obras maestras de la literatura, entre la secta de Digambaras, a las que se les negó totalmente su publicación. Pero cuando los Digambaras hayan aprendido que, excepto en casos especiales, está bien divulgar las verdades al exterior, se permitirá que los hombres pueden tenerlas. Fuera de las Escrituras canónicas hay una enorme cantidad de literatura de Purãnas y Itihãsas, que se parecen mucho a las Purãnas e Itihãsas de los Hindúes. Se dice que son más sistematizadas que las versiones hindúes. Hasta aquí lo que podemos llamar su literatura especial; pero encontramos que todavía estamos enfrentados a una vasta masa de libros, que, aunque se originan en la comunidad Jaina, se han convertido en propiedad común de toda la India. El bien conocido Amarakosha , por ejemplo, es una obra Jaina que todo estudiante de Sánscrito aprende de principio a fin.
Los Jainas provinieron del sur de la India, extendiéndose hacia el sur a través de toda la parte sureña de la península. Los encontramos dándoles reyes a Madura, a Trichinopolis y a muchas otras ciudades en el sur de la India. Encontramos que no solo les dieron gobernantes, sino que encontramos que son los fundadores de la literatura Tamil. La gramática Tamil, que se dice es la más científica gramática que existe, es una producción Jaina. La gramática popular, Nãmal , por Pavanandi, es jaina, como lo es la Nãladiyãr . El famoso Kural del poeta Tiruvalluvar, se dice que es un trabajo jaina, por lo que los términos que usa son términos jainas. Habla de los Arhats; usa los términos técnicos de la religión jaina, y por lo tanto es considerado como perteneciente a la fe jaina. Lo mismo es verdad de la literatura canaresa y se dice que desde el primer siglo de la era cristiana al duodécimo, toda la literatura de Canara es dominada por los jainas. Tan grandes eran en esos días. Entonces llegó un gran movimiento a través del sur de la India, en el cual los seguidores de Mahãdeva, Siva, vinieron predicando y cantando a través del país, apelando a esa emoción profunda del corazón humano, Bhakti, que el Jaina había ignorado tanto. Vinieron cantando a Mahãdeva, coreando sus alabanzas, especialmente trabajando la cura de enfermedades en su nombre, y ante estas maravillosas curas y el torrente de la devoción que se despertó con sus cánticos y prédicas, muchos de los mismos jainas se convirtieron. En el sur de lndia prácticamente se extinguieron. Tal es su historia en el sur; tal es el modo de su desaparición.

Sin embargo, permanecieron en Rajputana, y eran tan respetados que Akbar, el magnánimo emperador mogol, emitió un edicto que no se debería matar a ningún animal en los alrededores de los templos jaina. Yalaluddin Muhammad Akbar, más conocido como Akbar el Grande, fue un gobernante del Imperio mogol desde 1556 hasta 1605, y está considerado como el mayor de los emperadores mogoles. Los Jainas están divididos, en dos grandes grupos: los Digambaras, conocidos en el siglo cuarto antes de Cristo, y mencionados en uno de los edictos de Asoka; y los Svetambaras, aparentemente más modernos. Estos últimos son ahora los más numerosos, pero se dicen que los Digambaras poseen bibliotecas mucho más vastas de literatura antigua que la secta rival. Ellos afirman dos existencias fundamentales: una es Jîva o Atma, conciencia pura o conocimiento, y cuando el Jîva ha transcendido Avidyã, la ignorancia, entonces se da cuenta de si mismo como el conocimiento puro que es y se manifiesta como el Conocedor de todo lo que es. Por otro lado Dravya, la sustancia, que es lo que es conocible; el Conocedor y lo Conocible uno opuesto al otro; Jîva y Dravya. Pero Dravya ha de ser pensada como siempre conectada a Guna, la cualidad. Con Dravya está no solamente Guna, la cualidad, sino Paryãya, la modificación. Según el Uttaradhyayana: “Sustancia es el sustrato de las cualidades; las cualidades son inherentes a una sustancia; pero la característica de los desarrollos es que son inherentes a cualquiera”. Dharma, Adharma, espacio, tiempo, material y almas constituyen este mundo, como ha sido enseñado por los Jinas quienes poseen el mejor conocimiento

Los Jainas están divididos en dos grandes cuerpos: el laico, que se llama Srãvaka, y el asceta, el Yati. Éstos tienen diferentes reglas de conducta, que el Yati lleva a la perfección, esa para la cual el laico sólo se está preparando en futuros nacimientos. Los cinco votos del Yati también son vinculantes al laico hasta cierto punto. Para tomar un solo ejemplo: el voto de Brahmacarya, que sobre el Yati impone celibato absoluto, en el laico significa solamente temperancia y castidad apropiada en la vida de un Grhastha. De esta manera los votos incluyen: Ahimsa, inocencia, Sûnriti, veracidad, Asteya, no tomar aquello no nos pertenece, honradez, honestidad, Brahmacarya, y finalmente Aparigraha, no tomar nada, o la ausencia de codicia. Estos cinco votos rigen la vida del Jaina. Muy, muy marcada es su traducción de la palabra Ahimsa, inocencia: “no matarás”. Tan lejos lo lleva en su vida, a tal extreme, que a veces pasa casi más allá de los límites de la virtud hasta lo aparentemente absurdo. Por ejemplo, cuando oímos la respiración solo a través de una tela, como hace el Yati, tocando continuamente los labios para que nada viviente pueda ingresar a los pulmones. He aquí lo que, según el Uttaradhyayana, un Jina diría: “El Venerable ha declarado … Asi como es mi dolor cuando me golpean con un palo, arco, puño, terrón, o cacharro; o amenazan, golpean, queman, atormentan, o privan de la vida; y asi como siento todos los dolores y agonía, desde la muerte hasta el tirón de un cabello; de la misma manera, estén seguro de esto, todas las clases de seres sienten el mismo dolor y agonía, etc., que yo, cuando viven son maltratados de la misma manera. Por esta razón ninguna clase de ser vivo debería ser golpeado, ni tratado con violencia, ni abusado, ni atormentado, ni privado de la vida. Digo que los Arhats y Bhagavats del pasado, presente y futuro, todos dicen así, hablan así, declaran así, explican así; ninguna clase de ser vivo debería ser asesinado, ni tratado con violencia, ni maltratado, ni atormentado, ni echado. Esta ley constante, permanente, eterna, verdadera ha sido enseñada por hombres sabios que comprenden todas las cosas”.

Si esa fuera la regla para todos, qué diferente sería India; sin animales golpeados o maltratados; sin criaturas que luchan, que sufren. Podemos tener comprensión, hasta en la exageración del Jaina, que tiene una base tan noble y tan compasiva. Después tienen la regla estricta de que no se puede tocar ninguna droga o bebida intoxicante; nada como el hachís, opio o alcohol. Hasta la miel y la manteca llega la ley de alimentos prohibidos, porque en la obtención de la miel demasiadas veces son sacrificadas las vidas de las abejas. Encontramos en la vida diaria del Jaina reglas establecidas para el laico de cómo ha de comenzar y finalizar cada día: “Debe levantarse muy, muy temprano en la mañana y luego debe repetir silenciosamente sus mantras, contando su repetición con sus dedos; y después tiene que decirse a sí mismo, qué soy, quién es mi Ishtadeva, quién es mi Gurudeva, cuál es mi religión, que debería hacer, qué no debería hacer”. Este es el comienzo de cada día. Entonces ha de pensar en los Tirthamkaras, y después ha de hacer ciertos votos. Y estos votos son característicos de los Jainas, y tienen un objeto que es digno de elogio y de lo más útil. Un hombre a su propia discreción hace algún pequeño voto en algo absolutamente poco importante, por ejemplo: “Durante este día no me voy a sentar más que un número determinado de veces”; o: “Durante una semana no voy a comer tal verdura”; o: “Por una semana, o diez días, o un mes, voy a guardar una hora de silencio durante el día”.
¿Por qué todas estas reglas tan estrictas? Para que el hombre pueda siempre ser auto-conciente y nunca perder su control sobre el cuerpo. Desde la más tierna infancia se le enseña al niño a hacer dichas promesas, y el resultado es que controla la imprudencia, controla la excitación o controla los descuidos. Un niño que es educado así no es descuidado. Siempre piensa antes de hablar o actuar; se le enseña a su cuerpo a seguir a su mente y a no adelantarse a su mente, como se hace con demasiada frecuencia. ¿Con qué frecuencia la gente dice: “Si hubiera pensado, no lo habría hecho”?. Si se entrenan desde la infancia a nunca hablar sin pensar, nunca actuar sin pensar, inconcientemente el cuerpo aprendería a seguir a la mente. Por supuesto que hay votos mucho más serios que los tomados por el laico con respecto al ayuno, estricto y severo, cada detalle establecido cuidadosamente en las reglas, en los libros. Cuando se conoce a los Jainas, se los encontrará tal como se podría esperar de este entrenamiento: calmos, auto-controlados, serios, algo callados, algo reservados.
Si pasamos del laico al asceta, el Yati, sus reglas son muy estrictas. Mucho ayuno, llevado a un punto extraordinario, como el ayuno de los grandes ascetas de los hindúes. Hay ascetas tanto hombres como mujeres en la secta conocida como los Svetãmbaras. Entre los Digambaras no hay ascetas femeninos, y sus puntos de vista de las mujeres no son en general muy elogiosos. Entre los Svetãmbaras, sin embargo, hay ascetas femeninos así como también masculinos, bajo las mismas estrictas reglas de pedir limosna, de renunciar a la propiedad. Pero una regla muy sabia es que el asceta no debe renunciar a cosas sin las cuales no puede progresar. En consecuencia no debe renunciar al cuerpo; debe mendigar suficiente alimento para mantenerlo, porque solamente en el cuerpo humano puede obtener la liberación. No debe renunciar al Gurú, porque sin la enseñanza del Guru no puede caminar por el estrecho sendero; ni a la disciplina, porque si renuncia a eso, sería imposible el progreso; ni al estudio de los Sûtras, porque eso también se necesita para su evolución. Pero fuera de estas cuatro cosas — el cuerpo, el Gurú, la disciplina, el estudio — no debe haber nada de lo que pueda decir: “es mío”. Dice un maestro: “No debe hablar sin que se le pregunte, y si se le pregunta no debe decir mentiras; no debe ceder a su enojo, y tolerar con indiferencia, acontecimientos agradables y desagradables. Somete tu ego, porque el ego es difícil de someter, si tu ego se somete, serás feliz en este mundo y en el próximo”.
Los ascetas femeninos, que viven bajo las mismas reglas estrictas de conducta, tienen un deber adicional, que es el deber de visitar todos los hogares jainas, y ver que las mujeres jainas, las esposas y las hijas, sean apropiadamente educadas e instruidas. Ponen gran énfasis en la educación de las mujeres, y un gran trabajo del asceta femenino es impartir esa educación y ver que se lleve a cabo. Hay un punto que el hindú bien podría tomar prestado del jaina, de manera que se les podría enseñar a las mujeres hindúes sin la posibilidad de perder su fe ancestral, o sufrir la interferencia de su propia religión, tarea que podría llevarse a cabo por ascetas de su propio credo. Seguramente no puede haber vacación más noble, seguramente sería una ventaja para el Hinduismo. Y entonces, ¿cómo ha de morir el asceta? No ha de esperar hasta que la muerte lo toque; sino que cuando él ha alcanzado ese punto donde en ese cuerpo no puede hacer más progresos, cuando ha alcanzado ese límite del cuerpo, ha de dejarlo de lado y salir del mundo con la muerte por inanición voluntaria.

Tal es una breve descripción de una noble y sorprendente religión, de una gran fe que prácticamente, en casi todos los puntos, coincide con la hindú; y en tan gran medida es este el caso que el norte de la India los jainas y los vaishyas hindúes se casan entre si y se invitan a comer. No se consideran a sí mismos de distintas religiones, y en la Universidad Hindú hay estudiantes jainas que viven con sus hermanos hindúes, y así están desde la infancia ayudando a acercar más y más los lazos de amor y de hermandad. En la India se ha construido una nación de gente de muchas religiones. Con los jainas no puede surgir ninguna dificultad, salvo por el fanatismo que encontramos por igual entre los menos instruidos de todos los credos. Es el deber de los más sabios y los más espirituales disminuir gradualmente este fanatismo. Permitir que todos los hombres, en su propia fe, enseñen al ignorante a amar y a no odiar. Hay que poner énfasis en los puntos que nos unen en lugar de los puntos que nos separan.
Fuentes:
• Lecciones Jainistas
• Historia de las religiones del mundo
• Erich Von Daniken – El Retorno De Los Dioses
nanxdo
 
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor FARV » Lun Oct 20, 2014 5:19 pm

Presento disculpa por aportar hasta ahora, pero la semana pasada no pude ingresar a la página, primero porque no me permitía acceder y ya luego, por mi tiempo. Comparto con ustedes lo siguiente

TAOÍSMO

Cuando el Budismo llegó a la China, aproximadamente el primer siglo d.C., se encontró con una cultura que tenía más de dos mil años de antigüedad. En esta antigua cultura, el pensamiento filosófico había llegado a su culminación en el periodo Chou (500-221 a.C), los años dorados de la filosofía china, desde ese momento siempre se le tuvo en alta estima.

Desde el comienzo, esta filosofía tenía dos aspectos complementarios. Los chinos siendo gente práctica con una conciencia social altamente desarrollada, todas sus filosofías se relacionaban de una manera u otra con la vida en sociedad, con las relaciones humanas, los valores morales y el gobierno. Este es sólo uno de los aspectos del pensamiento chino. Complementario a éste, está el lado místico del carácter chino, que exigía que el objetivo más importante de la filosofía fuese trascender el mundo de la sociedad y la vida cotidiana y llegar así a un plano superior de conciencia. Este es el plano del sabio, el ideal chino del hombre iluminado que ha logrado una unión mística con el universo.

Los sabios chinos no se mantienen exclusivamente en este alto plano espiritual sino que igualmente les conciernen los hechos terrenales. Une en él, dos lados complementarios de la naturaleza humana -la sabiduría intuitiva y el conocimiento práctico, la contemplación y la acción social- que los chinos han asociado con las imágenes del sabio y el rey. Seres humanos plenamente realizados, en las palabras de Chuang Tzu, “por su tranquilidad se hacen sabios y por sus movimientos reyes”.

Durante el siglo VI a.C, los dos lados de la filosofía china se desarrollaron en dos escuelas distintas, el Confusianismo y el Taoísmo. El Confusianismo fue la filosofía de la organización social, del sentido común y el conocimiento práctico. Le entregó a la sociedad china un sistema de educación y con estrictas convenciones de etiqueta social. Uno de los propósitos principales fue formar una base ética para el sistema de familia tradicional china con su estructura compleja y sus rituales de veneración de antepasados. El Taoísmo, por el otro lado, se concernía primariamente con la observación de la naturaleza y el descubrimiento de su Camino, o Tao. La felicidad humana, de acuerdo a los taoístas, se logra cuando los seres humanos siguen el orden natural, actuando espontáneamente y confiando en sus conocimientos intuitivos.

Las dos tendencias de pensamiento representan polos opuestos en la filosofía china, pero en China siempre fueron vistos como polos de la misma naturaleza humana y por lo tanto complementarios. El Confusianismo se enfatizaba, generalmente, en la educación de niños que tenían que aprender las reglas y convenciones necesarias para vivir en sociedad, mientras que el Taoísmo usualmente era seguido por gente de mayor edad para así recobrar y desarrollar la espontaneidad original que habían sido destruidas por las convenciones sociales.

En los siglos XI y XII, la Escuela Neo-Confuciana intentó una síntesis del Confusianismo, Budismo y Taoísmo, que culminó en la filosofía de Chu Hsi, uno de los más importantes sabios chinos.

El Confusianismo deriva su nombre de Kung Fu Tzu, o Confucio, un profesor de gran influencia con un gran número de estudiantes que vio como principal función transmitir las herencias culturales antiguas a sus discípulos. Al hacer esto pasó más allá de una simple transmisión de conocimientos pues interpretó las ideas tradicionales de acuerdo a sus propios conceptos morales. Sus enseñanzas fueron basadas en los llamados Seis Clásicos, libros antiguos sobre pensamientos filosóficos, rituales, poesía, música e historia, que representaba la herencia espiritual y cultural de los sabios santos del pasado de China. La tradición china ha asociado a Confucio con todos estos trabajos como autor, comentador o editor; pero de acuerdo con estudios modernos no fue ni autor, comentador, ni siquiera editor de estos clásicos. Sus propias ideas se hicieron conocidas a través del Lun Yu, o Analecticas Confucianas, una colección de aforismos que fueron compilados por algunos de sus discípulos. Esto no quita, que Confucio deba ser reconocido como uno de los maestros de la humanidad.

El creador del Taoísmo fue Lao Tzu, cuyo nombre literalmente significa “El Viejo Maestro” y que fue, de acuerdo a la tradición, un contemporáneo con más edad que Confucio. Sería el autor de un corto libro de aforismos considerado la principal escritura taoísta. En China se llama simplemente Lao-tzu. En occidente se le conoce como el Tao Te Ching. Notorio es el estilo paradójico y el poderoso y poético lenguaje de este libro que según Joseph Needham es “sin excepción el más profundo y bello trabajo en la lengua china”. Otro libro es el Chuang-tzu, de mayor tamaño, al parecer escrito por varios autores distintos.

Los chinos, como los hindúes, creían que hay una realidad última que subyace y unifica las múltiples cosas y eventos que observamos:

Hay tres términos “completo”, “abarcándolo todo”, “todo”. Estas palabras son diferentes, pero la realidad buscada en ellas es la misma, refiriéndose al Objeto Único.

Llamaron a esta realidad el Tao, que originalmente significó “la Vía”. Es la vía, o proceso, del universo, el orden de la naturaleza. En tiempos posteriores, los Confucianos le dieron una interpretación distinta. Hablaron del Tao del hombre, o el Tao de la sociedad humana, y lo entendieron como la forma correcta de vida en un sentido moral.

En su sentido cósmico general, el Tao es la cúspide, la realidad última, indefinible y como tal es el equivalente del Brahman hindú y el Dharmakaya budista. Difiere de los conceptos hindúes por su calidad intrínsicamente dinámica, que en el punto de vista chino, es la esencia del universo. El Tao es el proceso cósmico en el que todas las cosas están involucradas; el mundo es visto como un flujo continuo además de cambio.

El Budismo hindú, con su doctrina de impermanencia tuvo una visión bastante similar, pero tomó esta visión meramente como la premisa básica de la situación humana y pasó luego a elaborar sus consecuencias psicológicas. Los chinos, por el otro lado, no sólo creyeron que el flujo y el cambio eran características esenciales de la naturaleza, sino que también existen patrones constantes en aquellos cambios que pueden ser observados por los seres humanos. El sabio reconoce estos patrones y dirige sus acciones de acuerdo a ellas. De esta manera se hace uno con el Tao, viviendo en armonía con la naturaleza y triunfando en todo lo que intente. En palabras de Huai Nan Tzu, un filósofo del siglo II a.C.:

“Aquel que se adapta al curso de el Tao, siguiendo el proceso natural del Cielo y la Tierra, encuentra que es fácil manejar todo el mundo”.

¿Cuáles son entonces los patrones de la vía cósmica que el ser humano debe reconocer? La principal característica del el Tao es la naturaleza cíclica de sus constantes movimientos y cambio. “Volver es el movimiento del Tao”, dice Lao Tzu, y “llegar lejos significa volver”. La idea es que todos los desarrollos en la naturaleza, el mundo físico, como en las situaciones humanas, muestran patrones cíclicos de ir y venir, de expansión y contracción.

Esta idea fue sin duda deducida a partir de los movimientos del Sol y la Luna y de los cambios de las estaciones, pero también fue tomada como una regla de vida. Los chinos creen que cuando una situación se desarrolla hasta su extremo, está dado que luego se dará la vuelta y se transformará en lo opuesto. Esta creencia básica les ha dado valentía y perseverancia en tiempos de calamidades y los han hecho cuidadosos y modestos en tiempos de éxitos. Ha llevado a la doctrina de la media dorada en que Taoístas y Confucianos creen. “El sabio”, dice Lao Tzu, “evita el exceso, la extravagancia y la indulgencia”.

En la visión china es mejor tener muy poco que tener demasiado, y mejor dejar cosas sin hacer, que hacer demasiado, pues, aunque no se llegue muy lejos de esta manera, se está seguro de estar yendo en la dirección correcta. Aquel hombre que quiere ir más y más lejos hacia el oeste terminará al este, aquellos que acumulan más y más riquezas para aumentar sus bienes terminarán siendo pobres de alguna manera. La sociedad industrial moderna que continuamente está tratando de aumentar “el estándar de vida” y para ello disminuye la calidad de vida para todos sus miembros es una elocuente ilustración de esta antigua sabiduría china.

La idea de patrones cíclicos en los movimientos de el Tao fue dando una estructura definida a través de la introducción de los opuestos polares yin y yang. Son los dos polos que colocan los límites para los ciclos del cambio:

“El yang habiendo llegado a su clímax retrocede a favor del yin; el yin llegando a su máximo, retrocede a favor del yang”.

Bajo el punto de vista chino, todas las manifestaciones del Tao son generados por el juego dinámico de estas dos fuerzas polares. Esta idea es muy antigua y muchas generaciones han trabajado sobre el simbolismo arquetípico para yin y yang hasta que se transformó en un concepto fundamental del pensamiento chino. El significado original de las palabras yin y yang era el del lado en sombra y el lado iluminado de una montaña, un significado que da una buena idea de la relatividad de los dos conceptos:

“Aquel que deja aparecer ahora la oscuridad, ahora la luz, eso es Tao”.

El carácter dinámico de yin y yang está ilustrado en el antiguo símbolo chino llamado T’ai-chi T’u o “Diagrama del Último Supremo”.

Este diagrama es un arreglo simétrico del yin oscuro y yang claro, pero la simetría no es estática. Es una simetría rotacional que sugiere, fuertemente, un movimiento cíclico constante:

“El yang vuelve cíclicamente a su inicio; el yin logra su máximo y da luego lugar al yang”.

Los dos puntos en el diagrama simbolizan la idea de que cada vez que una de las fuerzas alcanza su máximo, ya contiene la semilla de su opuesto.

El par yin y yang son un gran leitmotiv que permea a la cultura china y determina todos los rasgos de la forma tradicional china de vida. “La vida”, dice Chuang Tzu, “es la mezcla armónica del yin y el yang”. Esta ciclicidad se observa en las estaciones, en los cultivos, en las comidas, que según los chinos deben estar equilibradas en elementos yin y yang para ser saludables. La medicina tradicional china también se basa en el balance del yin y el yang. Cualquier enfermedad se considera una pérdida de equilibrio. El cuerpo se divide en partes yin y yang. El balance entre las distintas partes se mantiene por un flujo constante de energía vital, o Ch’i, por un sistema de meridianos que contienen los puntos utilizados en la acupuntura, que se basa en la utilización de agujas en puntos específicos para reestablecer el flujo de la energía vital y curar así las enfermedades.

La interrelación del yin y el yang, el par primordial de opuestos, aparece por lo tanto, como un principio que guía todos los movimientos del Tao.

El budismo
Pat Zukeran

Durante siglos el budismo ha sido la religión dominante en el mundo oriental. Hoy sigue siendo la religión predominante en China, Japón, Corea y gran parte del sudeste de Asia. Con el incremento de la población asiática en los Estados Unidos, el budismo ha hecho un tremendo impacto en los Estados Unidos. Actualmente hay más de 300.000 budistas en los Estados Unidos. Sigue siendo la religión dominante en el estado de Hawai y muchos americanos destacados han aceptado esta religión, incluyendo el ex gobernador de California, Jerrry Brown {1}

El Origen del Budismo

El budismo comenzó como una descendencia del hinduismo en la India. El fundador fue Siddhartha Gautama. No es fácil dar un relato histórico preciso de la vida de Gautama, ya que no se registró ninguna biografía hasta cientos de años después de su muerte. Hoy, gran parte de la historia de su vida está envuelta en mitos y leyendas que surgieron después de su muerte. Aun los mejores historiadores de nuestro día tienen varios relatos diferentes-y hasta contradictorios-de la vida de Gautama.

Siddhartha Gautama nació aproximadamente en 560 a.C en el norte de la India. Su padre, Suddhodana, era el gobernador sobre el distrito cerca del Himalaya que hoy es el país de Nepal. Suddhodana resguardó a su hijo del mundo exterior y lo confinó al palacio donde rodeó a Gautama con placeres y riqueza. A pesar de los esfuerzos de su padre, Gautama un día vio el lado más oscuro de la vida en un paseo que dio fuera de las paredes del palacio.

Vio cuatro cosas que cambiaron su vida para siempre: un hombre anciano, un hombre enfermo, un hombre muerto y un mendigo. Profundamente conmovido por el sufrimiento que vio, se decidió a dejar el lujo de la vida de palacio y comenzó una misión para buscar la respuesta al problema del dolor y del sufrimiento humano.

Gautama dejó su familia y viajó por el país buscando sabiduría. Estudió las escrituras hindúes bajo sacerdotes brahmanes, pero se volvió desilusionado con las enseñanzas del hinduismo. Entonces se dedicó a una vida de ascetismo extremo en la selva. La leyenda dice que con el tiempo aprendió a existir con un grano de arroz por día, lo cual redujo su cuerpo a un esqueleto. Pronto llegó a la conclusión, sin embargo, que el ascetismo no conducía a la paz y a la auto-realización sino que simplemente debilitaba la mente y el cuerpo.

Con el tiempo, Gautama se volvió a una vida de meditación. Mientras estaba en meditación profunda bajo una higuera conocida como el árbol de Bohdi (lo que significa "árbol de sabiduría"), Gautama experimentó el grado más alto de conciencia de Dios, llamado Nirvana. Gautama entonces fue conocido como Buda, "el iluminado." Él creía que había encontrado las respuestas a las preguntas del dolor y el sufrimiento. Su mensaje ahora necesitaba ser proclamado al mundo entero.

Al comenzar su ministerio de enseñanza, pronto consiguió un rápido auditorio entre la gente de la India ya que muchos se habían desilusionado del hinduismo. Para el tiempo de su muerte, a los 80 años, el budismo se había convertido en una fuerza importante en la India. Tres siglos más tarde, se había extendido a toda Asia. Buda nunca dijo ser una deidad sino más bien un "indicador del camino." Sin embargo, setecientos años más tarde, los seguidores de Buda comenzaron a adorarlo como una deidad. {2}

El Camino de Salvación

La pregunta que Gautama, el fundador del budismo, buscaba contestar era ¿Por qué hay dolor y sufrimiento? Él también sostenía la creencia hindú en la reencarnación: después de la muerte una vuelve a la vida terrenal en una forma de vida superior o inferior según sus obras buenas o malas. Esta creencia promovía una segunda pregunta que necesitaba ser contestada, ¿Cómo rompe uno el ciclo de renacimiento? Las enseñanzas básicas del budismo, por lo tanto, se concentran en lo que Gautama consideraba era la respuesta a estas preguntas. Estas doctrinas básicas se encuentran en las Cuatro Nobles Verdades y el Camino de Ocho Partes. Comencemos con las Cuatro Nobles Verdades.

La Primera Noble Verdad es que hay dolor y sufrimiento en el mundo. Gautama se dio cuenta que el dolor y el sufrimiento son omnipresentes en toda la naturaleza y la vida humana. Existir significa que vamos a encontrarnos con el sufrimiento. El nacimiento es doloroso, y también lo es la muerte. La enfermedad y la vejez son dolorosas. A lo largo de la vida, todas las cosas vivas encuentran sufrimiento.

La Segunda Noble Verdad se relaciona con la causa del sufrimiento. Gautama creía que la raíz del sufrimiento es el deseo. Es la avidez por la riqueza, la felicidad y otras formas de disfrute egoísta la que causa el sufrimiento. Esta avidez nunca puede ser satisfecha porque está arraigada en la ignorancia.

La Tercera Noble Verdad es el final de todo sufrimiento. El sufrimiento cesará cuando una persona puede liberarse de todo deseo.

La Cuarta Noble Verdad es la extinción de todo deseo siguiendo el camino de ocho partes. "El camino de ocho partes es un sistema de terapia diseñado para desarrollar hábitos que liberarán a las personas de las restricciones causadas por la ignorancia y la avidez." {3}

Aquí están los ocho pasos a seguir en el camino de ocho partes. El primer paso es el de las Perspectivas Correctas. Uno debe aceptar las cuatro nobles verdades. El paso dos es la Determinación Correcta. Uno debe renunciar a todos los deseos y a todo pensamiento que se asemeje a la lujuria, amargura y crueldad. No debe dañar a ninguna criatura viviente. El paso tres es la Palabra Correcta. Uno debe hablar sólo verdad. No puede haber ninguna mentira, calumnia o conversación vana. El paso cuatro es el Comportamiento Correcto. Uno debe abstenerse de la inmoralidad sexual, de robar y de matar.

El paso cinco es la Ocupación Correcta. Uno debe trabajar en una ocupación que beneficie a otros y que no dañe a nadie. El paso seis es el Esfuerzo Correcto. Uno debe buscar eliminar toda cualidad malvada de adentro y evitar que surjan nuevas. Uno debería buscar conseguir cualidades buenas y morales y desarrollar las que ya posee. Buscar crecer en madurez y perfección hasta lograr el amor universal. El paso siete es la Contemplación Correcta. Uno debe ser observador, contemplativo y debe estar libre del deseo y de la aflicción. El octavo, es la Meditación Correcta. Luego de liberarse uno mismo de todos los deseos y de la maldad, una persona debe concentrar sus esfuerzos en la meditación para que pueda vencer cualquier sensación de placer o dolor, entrar en un estado de consciencia trascendente y lograr un estado de perfección. Los budistas creen que mediante el esfuerzo propio uno puede lograr el estado de paz y dicha eterna llamado Nirvana.

Karma, Samsara y Nirvana

Tres conceptos importantes para entender el budismo son karma, Samsara y Nirvana.

El karma se refiere a la ley de causa y efecto en la vida de una persona, cosechando lo que uno ha sembrado. Los budistas creen que toda persona debe pasar por un proceso de nacimiento y renacimiento hasta que llega al estado de Nirvana en donde rompe el ciclo. Según la ley del karma, "Tú eres lo que eres y lo que haces, como resultado de lo que fuiste e hiciste en una reencarnación anterior, lo cual a su vez fue el resultado inevitable de lo que fuiste e hiciste en encarnaciones aun anteriores." {4} Para un budista, lo que una persona será en la próxima vida depende de las acciones de esa persona en esta vida presente. Buda creía, a diferencia del hinduismo, que una persona puede romper el ciclo de renacimiento, no importa la clase en que haya nacido.

El segundo concepto clave a entender es la ley de Samsara o de Transmigración. Este es uno de los conceptos más desconcertantes y difíciles de comprender del budismo. La ley de Samsara sostiene que todo está en un ciclo de nacimiento y renacimiento. Buda enseñaba que las personas no tienen almas individuales. La existencia de un yo individual, o ego, es una ilusión. No hay ninguna sustancia eterna de una persona que pasa por el ciclo de renacimiento. ¿Qué es, entonces, lo que pasa por el ciclo si no es el alma individual? Lo que pasa por el ciclo de renacimiento es sólo un conjunto de sensaciones, impresiones, momentos presentes, y el karma que es transmitido. "En otras palabras, así como un proceso conduce a otro, ... así también una personalidad humana en una existencia es la causa directa del tipo de individualidad que aparece en la próxima." {5} El nuevo individuo en la próxima vida no será exactamente la misma persona, pero habrá varias similitudes. Cuán próximos serán en sus identidades, Buda no lo definió.

El tercer concepto clave es el Nirvana. El término significa "la extinción" de la existencia. El Nirvana es muy diferente del concepto cristiano del cielo. El Nirvana no un lugar, como el cielo, sino más bien un estado del ser. Qué es exactamente, Buda nunca lo explicó.

El Nirvana es un estado eterno del ser. Es el estado en que la ley del karma y el ciclo de renacimiento llegan a su fin. Es el fin del sufrimiento, un estado donde no hay deseos y la conciencia individual llega a su fin. Aunque a nuestras mentes occidentales pueda sonar como el aniquilamiento, los budistas objetarían tal idea. Gautama nunca dio una descripción exacta del Nirvana, pero su respuesta más cercana fue esta. "Hay, discípulos, una condición donde no hay ni tierra ni agua, ni aire ni luz, ni espacio sin límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas ni falta de ideas, ni este mundo ni aquel mundo. No hay ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni causa ni efecto, ni cambio, ni detenimiento." {6} Si bien ningún budista realmente entiende la condición de Nirvana, es su esperanza eterna.

Dios y el Budismo

Se le puede haber ocurrido al lector que en nuestra discusión hasta ahora no se ha hecho ninguna mención de Dios o de una deidad eterna. Está claro que Gautama, el fundador del budismo, no decía que era divino. Él decía ser el que indicaba el camino hacia el Nirvana, pero dependía de cada individuo encontrar su camino hacia allá.

El concepto de un Dios personal no encaja en el sistema budista de religión. Hoy hay muchas sectas budistas. Muchas difieren en su concepto de lo divino y de Buda. En general, los budistas son panteístas en su perspectiva de Dios. Muchos ven a Dios como una fuerza impersonal que está formado por todas las cosas vivas y que mantiene unido al universo.

Esto es lo que dicen algunos de los eruditos más destacados acerca de la perspectiva budista de Dios. El Dr. John Noss declara, "no hay ninguna Persona soberana en los cielos manteniendo todo unido. Sólo existe la unidad personal última del ser mismo, cuya paz envuelve al yo individual cuando deja de llamarse "yo" y se disuelve en la pureza anodina del Nirvana, como una gota de rocío se incorpora a su mar maternal." {7}

Esto es lo que el ya fallecido Dr. Suzuki, uno de los más grandes maestros del budismo Zen, dice acerca de su concepto de Dios: "Si Dios, después de hacer el mundo se coloca fuera de él, ya no es Dios. Si se separa del mundo o quiere separarse, no es Dios. El mundo no es el mundo cuando está separado de Dios. Dios debe estar en el mundo y el mundo en Dios." {8}

Dado que el budismo en general no cree en un Dios personal o en un ser divino, no tiene adoración, oración o alabanza de un ser divino. No ofrece ninguna forma de redención, perdón, esperanza celestial o juicio final. El budismo es, por lo tanto, más una filosofía moral, un camino de vida ético.

El profesor Kraemer describe al sistema budista como "una disciplina ética no teísta, un sistema de auto-entrenamiento, antropocéntrico, enfatizando la ética y la cultura de la mente y excluyendo a la religión." {9}

Desde la muerte de Gautama, se han desarrollado muchas sectas dentro del budismo. Muchas de estas sectas difieren en muchas formas fundamentales, y comparar una con otra es como comparar dos religiones separadas. Muchas sectas han desarrollado su propio concepto único de Dios. Algunas son panteístas en su perspectiva de Dios. Otras son ateas. Todavía otras han desarrollado un sistema politeísta de dioses. Algunas han combinado el panteísmo con el politeísmo. Varias sectas han elevado a Gautama (o Buda) al nivel de salvador o ser divino, aunque está claro que él nunca dijo ser una deidad. Otras sectas han combinado algunas de las doctrinas de Dios de otras religiones con el budismo.

Dado que Buda nunca enfatizó su concepto de lo divino, el budismo se queda con varias de las preguntas más profundas de la vida sin responder, preguntas tales como el origen del universo y el propósito de la existencia del hombre.

Un Estudio Comparativo del Cristianismo y el Budismo

Está bastante claro que el cristianismo y el budismo difieren entre sí en formas fundamentales. Algunas sectas del budismo han tratado de sincronizar a ambos. Sin embargo, los dos son tan distintos que no pueden ser correctos ambos a la vez, ni pueden ambos mezclarse juntos. Aquí va la comparación de estas dos religiones.

Muchas de las escrituras y dichos budistas atribuidos a Gautama fueron escritos unos cuatrocientos años después de su muerte. Para cuando se escribieron, el budismo se había dividido en muchas sectas. ¿Qué es lo que tenemos, entonces? Ni siquiera los mejores eruditos están seguros de la exactitud de las escrituras budistas. En el cristianismo, sin embargo, tenemos un relato histórico preciso escrito por testigos que vieron a Jesús y los eventos que rodearon Su vida.

Ambos difieren en su concepto de Dios. Para los budistas, en general, el Absoluto no juega un papel vital en la vida diaria. Gautama dijo poco acerca de su concepto de Dios. Buda negaba la existencia de un Dios personal, pero era monista en su perspectiva del Absoluto como una fuerza impersonal formada por todas las cosas vivas. La Biblia enseña de un Dios que gobierna el universo y cuida del hombre en una forma personal. Salmos 46:10 declara, "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra."

Está claro que Buda nunca dijo ser una deidad. Si bien varias sectas lo han elevado a la categoría de un dios, él dijo claramente que sólo era un indicador del camino al Nirvana. Jesús, sin embargo, dijo ser Dios y no simplemente un indicador de camino, sino el único camino a la vida eterna. Jesús dijo en Juan 14:6, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 1:1 también dice, "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios."

Hay otra clara distinción entre estas dos religiones. El budismo no ofrece ni la seguridad del perdón ni la vida eterna. Los budistas esperan entrar en un estado de Nirvana, pero no hay ninguna prueba clara y objetiva o alguna enseñanza sobre lo que ocurre más allá de la tumba. Aun Buda mismo no estaba seguro de lo que había más allá de la muerte. No dejó ninguna enseñanza clara sobre el Nirvana o la eternidad. Lo que dejó son especulaciones filosóficas. Hoy el cuerpo de Buda yace en una tumba en Kusinara, al pie del Himalaya. Los hechos de la vida después de la muerte todavía permanecen como un misterio no resuelto en el budismo.

En el cristianismo tenemos a Uno que asombró a Su audiencia porque enseñaba verdades eternas con autoridad. Su autoridad venía del hecho que existió antes de la creación, y probó sus afirmaciones al levantarse de los muertos. La Resurrección de Jesucristo es un hecho probado de la historia y demuestra claramente la autoridad de Cristo sobre el pecado y la muerte. Cuando testificas a un budista, pregúntale esto: "¿Tienes pruebas tangibles de lo que ocurre después de la muerte?" Todo lo que tiene el budista es la esperanza en una enseñanza acerca de la cual no estaba seguro Buda. Como cristianos, tenemos una esperanza cierta en un Salvador resucitado. No hay que adivinar qué pasa más allá de la tumba porque sólo Cristo ha conquistado la tumba.

El Shintoismo

La religión marca sin lugar a dudas la tradición de un pueblo. En Japón la primera religión mayoritaria que se adopto fue el Shintoismo. Shinto puede traducirse por "El camino de los Dioses". Surgido en los alboles de la historia japonesa, el shintoismo ha teñido todos los aspectos de la experiencia emotiva del país, condicionando sus respuestas ante la naturaleza, la existencia, la muerte, la vida comunitaria, la organización social, la ideología política, las festividades y la estética. A principios de los siglos XVIII y XIX, el Shinto se convirtió en el eje de un movimiento nacionalista, el Movimiento del Aprendizaje Nacional, que pretendía definir las caracteristicas distintivas de la cultura japonesa frente a las de China y Occidente a través de los clásicos y las virtudes shintoístas de la sencillez y la pureza de espíritu.

Politizado desde finale s del XIX y principios del XX y transformado en un culto estatal de cariz nacionalista en apoyo de la veneración a la casa imperial, el shintoísmo fue despojado de sus contenidos políticos durante la ocupación de posguerra.

Desde 1945, por tanto, los templos han recuperado su papel como centros de festividades comunitarias y ritos familiares.

Cuando se introdujo en el siglo VI el budismo en las islas, los japoneses ya contaban con un sistema propio de creencias espirituales y prácticas rituales. Durante siglos (mucho antes de conocerse la escritura) estas creencias y prácticas habían existido de manera descodificada e incipiente aunque, y a pesar de su antigüedad, parece improbable que se hayan originado en el ámbito de las islas. Algunas de ellas, como los rituales de la caza y la pesca, la adoración animista de divinidades naturales y fuerzas poderosas, las plegarias para la fertilidad o el exorcismo del mal y las enfermedades, llegaron de la mano de los primeros inmigrantes continentales y datan del período Jornon o quizás antes, mientras que el desarrollo de los ritos comunitarios relacionados con los ciclos de la vida agrícola corresponde mas probablemente al período Yayoi. En el período Kofun se refina y desarrolla el culto a los antepasados y las divinidades familiares y cobra forma la mitología cortesana de un linaje dinastico de origen divino. De las tumbas Kofun nos llegan figuras haniwa de sacerdotisas con collares de cuentas y espejos en sus cinturas; existe pues en este período una evidente asociacion ritual entre las joyas en forna de cuernecillo (magatama), los espejos y las espadas. Sin embargo, estas prácticas locales y farniliares parecen carecer de una clara definición descriptiva. Bajo la influencia del budismo, al que también se conoce como "la Vía del Buda", tornaron el nombre de Shinto, o Vía de los Kami. Y al igual que el budismo, el culto vernáculo comenzó a ordenar sus divinidades en una jerarquía perfectamente definida y a compilar una mitología propia en crónicas como las Kojiki y Nihon shoki (Shiki).

El término Shinto expresa la importancia del concepto de kami dentro de la tradición. Los kami son los poderes de la naturaleza y las fuerzas del destino. La relación entre los kami y la naturaleza queda plasmada ya a partir de la introducción, en las Nihongi, del mito de la creación: "Antes de que el cielo y la Tierra fueran creados, existía algo comparable a una nube flotando sobre el mar. Nada sujetaba su raíz. En su seno se formó una cosa que parecía un junco tierno cuando acaba de brotar del fango. Entonces, esto se convirtió en un dios" (Kami se traduce por Dios).

A pesar de que los kami no eran fuerzas personalizadas ni fìguras celestiales que juzgaban desde lo alto los asuntos humanos, tanto hombres como mujeres podián solicitar su ayuda o aplacar su ira mediante rituales de diversión y purificación. Se decía que sumaban ocho millones pero eran en verdad incontables, ya que cualquier persona, viva o muerta, y cualquier lugar u objeto con cualidades misteriosas o trascendetales podía ser considerado y venerado como un kami. Solían habitar los cielos, rocas, árboles, cascadas o islas, y esto incluía a emperadores y cortesanos, a guerreros y espíritus temibles. Los sacerdotes y chamanes tenían el don de interpretar sus designios.

Al principio casi no hubo necesidad de edificios especiales; probablemente se comenzó adorando a los kami, tanto individual como colectivamente, en espacios abiertos y naturales. En los primeros tiempos, habría bastado con un imponente paraje natural, o con un claro sagrado entre los árboles o las rocas. Más tarde, los jefes de los clanes comenzarón a adorarlos en sus palacios o en santuarios especialrnente dedicados. Hacia finales del siglo VI, surgían las primeras familias sacerdotales como los Nakatomi. Por fin aparecieron los templos, pero su emplazamienco natural continuó siendo de vital importancia. Hoy en día podemos encontrar los tanto en los callejones de bulliciosas urbes como en el campo y las montañas; algunos, como el de Miyajima en el Mar Interior, cuentan con una ubicación espectacular. No obstante, incluso aquellos que no gozan de un noble emplazamiento natural suelen contar con algunos árboles y rocas. En cuanto a los kami, éstos no siempre está presentes en los templos: vienen como visitantes cuando se les llama mediante plegarias y ofrendas. El santuario solía incluir un receptáculo o shintai (literalmente, "cuerpo del Kami") que a menudo era un espejo a través del cual éste pudiera penetrar en el recinto sagrado. Ya desde la antigüedad se señalaban los santuarios mediante portales o torii. Se pensaba además que las rocas o árboles altos eran buenos conductores (yorishiro), capaces de atraer al kami hasta el recinto. En ocasiones, en lugar de cualquier tipo de edificación, hace de shintai una cascada o una isla.

Los prirneros pasos del shintoísmo están fuertemente teñidos de ideología política y esto se traduce en las afirmaciones de las Kojiki y Nihon Shoki acerca del linaje divino de Yamato como única y legítima casa gobernante del país. Las Kojiki (unas crónicas japonesas muy antiguas) pueden leerse como una clasificación de los numerosos kami, con la Diosa del Sol y sus progenitores, Izanagi e Izanami, en la cima cosmológica y el linaje imperial descendiendo de ellos. Según la mitología, los hermanos divinos Izanagi e Izanami dieron a luz la islas de Japón y a una serie de dioses. Izanami murió al dar a luz al dios del fuego e Izanagi intento seguirla, al modo órfico, hasta el reino de los muertos aunque el olor a putrefacción le cerro el paso. Entonces tras purificarse en un arroyo, dio a luz a otros dioses, de los cuales los más importantes fueron Amaterasu, Diosa del Sol, y su hermano Susa-no-ö, el Dios de las Tormentas. Pero Susa-no-ö, que resulto ser un espíritu indocil, ofendío a su hermana dañando sus campos de arroz y defecando en su palacio, así que esta se retiró a una caverna y dejo al mundo sumido en tinieblas. Las divinidades restantes la disuadieron de su encierro mediante una danza impúdica , mientras que Susa-no-ö fue desterrado a Izumo, donde dio origen a una estirpe de gobernantes que lucharon contra los descendientes de la Diosa del Sol hasta su eventual derrota a manos de Yamato.

A la par que los mitos , que clasificaban y jerarquizaban a los distintos Kami , caciques Yamato hicieron lo propio con los jefes locales en quienes se apoyaron para extender su poder, y con los Kami de éstos que hubieron de conformarse con posiciones subordinadas. De acuerdo con la mitologìa Shinto, los soberanos de Japón descienden de Amaterasu Ömikami, la Diosa del Sol y divinidad suprema del panteón shintoísta. Los textos más antiguos intentan dejar claro esta descendencia :"Entoces llamó ante su presencia a su Augusto nieto y le dijo: Esta tierra, noble llanura de cañas, de arroz y de espigas, de 1500 otoños, es la región sobre la que mis descendientes reinarán. ¡Ve, pues , o mi Augusto nieto, y gobiernala! ¡Ve!, y que la prosperidad sea tu con dinastía y que ésta, como el cielo y la Tierra, por siempre jamas ´´(Nihongi). Ninigi, el nieto de la Diosa del sol, bajó a la tierra en el sur de Kyushu, trayendo consigo los tres atributos sagrados: el espejo (de claro simbolo solar), una espada magica que el Dios de la Tormenta Susa-no-ö había encontrado en el estómago de una serpiente de ocho cabezas y una joya en forma de cuernecillo (magatama). El nieto de Ninigi se abrió paso hacia el este, hasta Yamato donde ascendio al trono en el 660 a.c. como Jimmu, su primer emperador y fundador de la linea imperial. Los descendientes de Jimmu acabaron venciendo a los gobernantes de Izumo y otras regiones, sometiendo a sus dioses al control de Llamato aunque se les permitio continuar venerando a Susa-no-ö en el gran templo de Izumo.

Como es natural, el Kami del sol era objeto de una especial devoción por parte de la corte Yamato. Se dice que el gran templo de Ise, dedicado a Amaterasu, data de finales del siglo V d.C. (año 478, reinado de Yüryaku). Desde tiempos remotos se estableció la tradición de renovar el santuario cada veinte años mediante una cuidadosa y fiel reconstrucción. Por su parte, las gentes de Izumo adoraban a Susa-no-ö y Ökuninushi en lo que aún sobrevive como el Gran Templo de Izumo, en la prefectura Shimane. Otros uji tenian sus propias divinidades y -como los Yamato - los mas poderosos solían proclamar una ascendencia divina. La familia Nakatomi, por ejemplo, que posteriormente se llamo Fugiwara, rastreó su ascendencia remontandose a la era de los dioses. Entre las grandes ceremonias cortesanas estaban la Kimensai, festividad primaveral de la siembra del segundo mes, y la Niinamensai, festividad en agradecimiento por la cosecha. El control ritual de estas festividades a manos del reino y de la dinastia reinante contribuyó a fortalecer los aspectos sacros y rituales del incipiente poder imperial. Surgieron dentro de la corte hegemonías políticas y sacerdotales. La voz primitiva para designar al gobierno o liderazgo era Matsurigoto, que tiene asimismo connotacion de ritual. De todas maneras no debemos pensar que el Shinto, o el acceso a los Kami, fueran prerrogativas exclusivas de la corte Yamato o de los uji más poderosos. Los obicuos kami podian encontrarse, y ser venerados, en el más sencillo de los parajes naturales: un soto de arboles altos, una roca erosionada, un manantial de agua clara.

Como es sabido, el Shintoísmo primigenio no contaba con una filosofia elaborada ni con un sistema metafísico. Hasta su penetración por el budismo, carecia asimismo de textos, preocupaciones éticas y tradición artística establecida. Su visión del mundo era positiva y optimista, mas ocupada en el aqui y ahora que en salvaciones remotas o distantes eternidades. Se destacaban las afinidades entre hombres, bestias y Kami. Existia un profundo sentimiento de reverencia por la naturaleza y un gran respeto por los sencillos materiales, procesos y formas "naturales". El universo natural era de por sí bueno y ético, y la condición humana dependiá de la armonía entre las fuerzas de la naturaleza. Se identificaba al bien con la armonia y la pureza naturales, al mal con la impureza. Pronto el concepto de Makoto -sinceridad o pureza de espíritu y accion- se erigió como virtud primordial. Los templos no eran tan solo lugares para la ceremonia y la oración; tambien se convirtieron en centros de danza, diversiones lucha sumo, carreras de caballos y certamenes de arqueria para satisfacer a los dioses. La impureza o la interferencia con el rítmico fluir de la naturaleza eran consideradas destructivas y pecaminosas. En el rito de Izanagi en el reino de las tinieblas, yomo no kuni, se habla del horror de la contaminación, de la muerte y la sangre. El crimen mas execrable que refería la mitología antigua era el de el disculo Susa-no-ö, que había profanado un recinto de pureza y derribado las demarcaciones entre las parcelas de arroz.

El panteón Shinto

Shinto significa "Vía de los Kami". La veneración por los kami, divinidades o espíritus poderosos, está en la esencia misma del Shinto. Antes de la llegada del budismo en el siglo VI, el shintoismo carecía de representaciones artísticas o literarias de sus variados mitos y creencias, de modo que no contaba ocn un oanteón definido. Los kami eran innúmerables y ubicuos, ya que cualquier persona -viva o muerta-, lugar y objeto de cualidades numinosas o trascendentales podían llegar a ser considerados como tales. Distintas influencias irían contribuyendo al desarrollo de un panteón Shinto: el budismo Mahayana, por ejemplo, ofrecía, con su ordenación del cosmos, un rico modelo de representación literaria y artística. La ideología política presente en los mitos de los Kojiki y Nihon Shoki sugiere una clasificación de los kami Shinto tendiente a establecer un nexo directo entre la diosa del Sol y los gobernantes Yamato. Por lo demás, la edificación de santuarios contribuía al enriquecimiento del incipiente panteón.

Zaö Gongen

Una de las poderosas corrientes presentes en la vida religiosa de Japón fue la asimilación de budimo y Shintoísmo, a través de la cual los kami Shinto pasaron a ser divinidades protectoras y manifestaciones de budas y bodhisattavas. Probablemente, Zaö Gongen, a quién se asocia con el monte Kinpu de la cadena Yoshino, al sur de Nara, fuera en un principio un kami menor de ámbito local que, con el tiempo, se convirtió en guardían privilegiado del Shugendö, culto de ascentismo montañes remontándose sus orígenes al leentario En no Gyöja; se la considera, asimismo, manifestación de diversos budas. Su feroz expresión no pretende atemorizar a los fieles sino alejar el mal.

Zenmyö Noshin

los mojes budistas japoneses que partieron a China o Corea en pos de enseñanzas trerían de vuelta numerosas divinidades guardianas de origen budista o taoísta. Zenmyö, una hermosa muchacha chinam se había enamorado del monje coreano Ui-sang, que a a sazón estudiaba budismo Kegon en China. Sin embargo, este tuvo que regresar a Corea y Ella, con el corazón partido, se transformo en un dragón que guió y protegió su barca. Se la tenía por una divinidad protectora del budismo Kegon y, como guardiana Shinto del monaterio Kegon de Közanji en Kyoto, cuenta desde 1225 con su propio santuario.

Nakatu-hime

En el arte Shinto era frecuente representar a los kami como niños o mujeres nobles. La princesa Nakatsu fue consorte del emperador Öjin; en el culto Hachiman, aparece como reencarnación del compasivo bodhisattva Kannon y como figura asistente del Hachiman. suele llevar el largo tocado de trenzas de las bellezas de Heian y los Vestidos del estilo Tang populares en la corte.

Izu-san Gongen

Esta figura rellena y jovial es un kami local de la cadena montañosa de Izu, en la prefectura de Shizuoka. De origen oscuro, se desarrolló, como muchas de las imágenes de kami, bajo fuerte influencia budista. Aquí se le ve con una gorra de cortesano y una estola sacerdotal budista sobre un hombro. Encarnación del Kannon de los 1.000 brazos, fue objeto de devoción por parte de los guerreros Minamoto y Höjö durante el período Kamakura.

Wakamiya Hachiman

Hachiman, un kami identificado con el legendario emperador Öjin, fue posteriormente un dios bélico y divinidad tutelar del clan guerrero Minamoto. en el período Heian, al extenderse su culto, le son dedicados numerosos santuarios. Tanto en pintura como escultura, a Hachiman se la representa con diversos atuendos y, sobre todo, como monje. Estrechamente vinculado a la diosa Hime-game (Nakatsu-hime), es una de las frecuentes encarnaciones del buda Amida.

Este buda Amida es por así decirlo, la encarnación de lo oculto y lo censurable en Japón. Debido a esto fue el dios budista de los guerreros Ninja (traducido significa "furtivo", aunque sin duda la mejor es "guerrero de las sombras"). La imagen del guerrero Ninja dada a lo largo de los tiempos es la del asesino sin escrupulos que actua a las ordenes de los samurais. Esta imagen es consecuencia de la ley historica de que "El vencedor escribe la historia". La mayoría de los grabados de la época muestran a Samurais, y casi ninguno a Ninjas. Los samurais eran de la clase alta, lo guerreros Ninja eran campesinos. Al igual que los Samurais se organizaban en Clanes, generalmente pescadores. Durante siglos los Ninja desarrollaron unas técnicas de lucha separadas del resto de las artes marciales. Con el tiempo depuraron sus técnicas y agudizaron el ingenio llegando a ser letales. No es de extrañar esto teniendo en cuenta de que sus mujeres eran frecuentemente violadas por los Samurais y sus hijas pequeñas vendidas como fulanas por no poder pagar os impuestos. La historia Ninja es una historia de sufrimiento de la clase social pobre. Los guerreros Ninja no creían en los kami, algo completamente lógico teniendo en cuenta de que eran los parias de la sociedad y ningún dios "cuidaba" de ellos. sin embargo si adoraban el dios budista Amida, de hay este comentario. El motivo fue que según cuentan las crónicas del Ninjutsu (El arte marcial ninja) un monje budista curó de cuatro tenias (parasitos) al jefe de un Clan Ninja que desde ese momento practicó el Budismo Amida. Debido a la filosofía meditativa y trascendental del budismo llego a la conciencia suficiente para desarrollar la parte "legendaria" del Ninjutsu, las técnicas sobrenaturales tan idealizadas en la cinematografía.

Esta relación entre la religión y las clases guerreras es muy interesante y genera claras preguntas ¿Cómo podían los guerreros Ninja usar las armas si la religión budista prohibe el daño a cualquier ser vivo? ¿Porque temían tanto los Samurais a los Ninja? ¿Acaso creían que eran Kamis? Evidentemente estas preguntas son dificiles de responder.

Como nota curiosa decir que los Clanes Samurais siguen existiendo en Japón de una forma relativamente secreta. Conservan sus tradiciones y sus armas. Aunque los que han seguido profundizando en su arte marcial son los Ninja, han mezclado su rama de Ninjutsu con disciplinas como el Karate o la lucha con armaduras. En la actualidad son nueve las escuelas que forman el aprendizaje básico de Ninjutsu.

El hinduísmo
Artículo muy completo sobre el hinduísmo

Para entender el hinduismo hay que conocer la historia y geografía de la India. Hindú viene de Shindu (=habitante de las riberas del Indo); en ocasiones también se le llama “brahamanismo” a esta religión. Los pueblos que cruzaron los desiertos de la meseta irania o las cumbres nevadas del Himalaya para entrar al Valle del Indo, ya nunca más regresaron. Esto vale para dravidianos, arios, persas, hunos, árabes y turcos, desde el 1500 AC hasta el 1500 DC. Las excepciones fueron justamente los occidentales: los griegos de Alejandro Magno (siglo III AC) y portugueses, franceses y británicos (siglos XVI a XIX).

Esta interacción de pueblos fue muy intensa, pero la India no se estabilizó por mestizaje, sino que las ideas se fusionaron y los grupos mantuvieron su distinción en forma de castas.

La religión sirvió para reconciliar a conquistadores y conquistados, no por igualdad o conversión, sino porque el culto dominante agregó y asimiló las creencias y ritos de los dominados.

Por ello el hinduismo tiene elementos variadísimos, una mitología de miles de dioses y carece de un cuerpo único de doctrina o culto. No es raro, estudiando en conjunto esta religión, que muchos elementos no coincidan o se contradigan entre sí. Para el hindú esto no es un problema, pues las pocas creencias compartidas por todos forman un sistema social y legal estable, mientras que sus convicciones son típicas de su zona, clan, gremio, familia, de su gurú o incluso son individualizadas.

Mitos y Hechos

M: El hinduismo tiene una historia de 5000 años.

H: Falso. La cultura más antigua de la región (cultura Harappan o del Valle del Indo) comenzó hacia el 2500 AC y fue destruida por los arios en el 1500 AC. Los Vedas se empezaron a codificar hacia el 1000 AC, pero lo que llamamos propiamente hinduismo comienza en el 500 AC, durante el imperio Mauria. En sentido estricto, la religión judía y el budismo son más antiguos.

M: Los hindúes adoran a las vacas.

H: Incorrecto. La religión prohibe matarlas, pero se aprovecha su leche como alimento y su excremento como combustible. Hay un dios-toro Nandi (probablemente una reminiscencia totémica), montura y compañero de Siva, que es muy venerado y representa la fertilidad. Como dios con características animales, es más popular todavía Ganesha (cuerpo de hombre, cabeza de elefante), dios de la prosperidad económica y de la sabiduría.

M: Los Vedas son el equivalente de la Torah, los Evangelios o el Corán

H: Incorrecto. Los Vedas son considerados sagrados por los hindúes, pero no son “Palabra de Dios” que indique verdades y actitudes concretas. En realidad, son los textos de religiones anteriores, especialmente del sistema trifuncional de los arios (tema del Rig Veda) y de la hechicería dravidiana (tema del Atharva Veda); de los dioses hindúes más importantes, Vishnú es apenas mencionado y Siva ni siquiera aparece en ellos. Son mucho más importantes el Mahabaratha y el Ramayana; especialmente una parte del primero conocida como el Bhagavad Gita, el “Libro del Amado”.

Creencias

Los elementos centrales del hinduismo, y los realmente comunes a todas las sectas y observancias, son tres:

1. Dharma

El Universo tiene una ley eterna, Rta, que aún cambiando se cumple sin falta. Es un ritmo de creación y destrucción, en el que después de una kalpa (mil edades de 4 milenios), dioses, mundo y hombres se reabsorben en la pralaya (= descanso) pero sólo para reiniciar de nuevo. Cada hombre tiene entonces que “sostener” (= dhar) su parte del universo, cumplir su destino, actuar su deber propio e intransferible, el svadharma. Ello implica observar la práctica religiosa, pero sobre todo asumir la responsabilidad que le corresponde a cada uno en su sexo, casta y condición, para apoyar la armonía del universo.

2. Karma

La existencia presente está condicionada de antemano. No se puede elegir quién se es, pero nuestros actos (= karman) incorrectos “marcan” el cuerpo sutil con impurezas que se presentan en la existencia futura, así como los buenos nos “adelantan” en la cadena de la existencia. La ley del karma es una especie de ley de la causalidad: toda acción tiene su reacción en esta vida o en una próxima.

3. Samsara

La cadena (= smsar) de existencias sucesivas es una ley para el jiva (= alma individual o cuerpo sutil que envuelve al atman o “sí mismo”). El karma presente no se puede cambiar, pero sí el futuro. Avanzando por distintos rangos de la existencia, aceptando el karma y actuando el svadharma, el creyente aspira a llegar a la mukti (= liberación) y reposar fundiéndose en el Absoluto impersonal o fusionándose con Vishnú o Siva; en el fondo, el entorno al que se enfrenta la jiva en cada existencia es ilusión (= maya), pues es un velo a la auténtica realidad del Absoluto. Algunos santos elegidos (= siddha, o “perfectos”) vuelven a encarnar, pero con un cuerpo no kármico, para ayudar a los hombres a liberarse más rápidamente.

b) Los dioses

Los devas son innumerables, pues como dijimos incluyen dioses arios, dravidianos, tamiles, etc. Los hay que son ancestros totémicos, aspectos de la naturaleza, héroes divinizados, dioses mitológicos comunes a los griegos, romanos, celtas y germanos (Indra es exactamente el mismo dios que Ares, Marte, Thor y Torann), etc. La mayoría de los dioses arios del vedismo desaparecieron o perdieron importancia. Brahma, el Absoluto impersonal, es un concepto abstracto que en el hinduismo acabó por ser Brahman, dios de la actividad, representado con cuatro cabezas barbadas y prácticamente no adorado. Sin embargo, sus dos murti o manifestaciones son los dos dioses más populares: Vishnú, el Conservador y Siva, el Destructor. Las epopeyas, cantos, oraciones y meditaciones hindúes tienen en su inmensa mayoría a alguno de los dos como protagonista o protector; los hindúes se reconocen a sí mismos o bien como vishnuítas (líneas verticales) o bien como sivaítas (líneas horizontales).

Visnú es un dios bondadoso y tranquilizador, que interviene cada vez que se pone en peligro el Rta. La manera más típica de hacerlo es a través de sus avatara o descensos en medio de los hombres. La creencia más extendida es que Vishnú ha tenido 9 avatara y aún habrá otra en el futuro.

Los cuatro primeros avatara son en forma de animal y para organizar las fuerzas naturales: como pez, tortuga, jabalí y león.

El quinto y sexto descensos son incursiones contra el orgullo de los hombres: como enano que pone en su lugar a un asceta que estaba ya dominando a los dioses, y como Parasurama, rey que acaba con la violencia indiscriminada de los tshatryas o guerreros.

Su siguiente avatar es Rama, el héroe del Ramayana, ejemplo perfecto de cómo debe cumplirse el svadharma.

El octavo avatar es Krsna, llamado también Bhagavant (= el Amado). Esta es la modalidad de Vishnú más venerada en el hinduismo; se le representa como un joven de piel azul, de ojos enormes y cabellos largos; es el pastor, guerrero audaz, enamorado de todas las mujeres. Krsna brinda una figura tierna, cercana y admirable de lo divino, además de vincular el erotismo y el misticismo.

El siguiente avatar es Buddha; esta inclusión es tardía y representa el ejemplo perfecto de cómo el hinduismo integra otras creencias, pues muy al inicio la oposición entre hinduismo y budismo fue sangrienta. A partir del siglo VII, cuando el budismo ya no era un peligro y había sido casi expulsado más allá del Himalaya, se realizó esta integración.

El décimo avatar -y último de este universo- será Kalkin, un jinete justiciero que llegará en un caballo blanco; un buen número de hindúes lo esperan como el Mesías, y no han faltado intentos de identificar a Jesús de Nazareth con Kalkin (lo mismo que con el Maitreya de los budistas). En el séquito de Vishnú están Laksmi, su esposa, Garuda, el pájaro sol, Hanumant, el dios mono, Ananta, la serpiente de mil cabezas, etc.

Siva es un dios complejo, dual e intenso. Se le representa como un bailarín que hace la danza cósmica (=tandava) sobre el cuerpo del enano Maya, la ilusión de este mundo; aparece con dos pares de brazos, un par dando el equilibrio de la danza, y otro con la mano derecha empuñando la campana de la creación y la izquierda el fuego de la destrucción. Es asceta y borracho a la vez, Isvara el Señor y Kala la Muerte. Proteje el culto fálico y a la vez es Yogésvara, el príncipe de los yogis, que preside la meditación con su terder ojo desde el monte Kailasa. Es la síntesis contradictoria de todos los dioses; su pareja Devi también puede ser la bondadosa Uma o la terrorífica Kali. La mayoría de los seguidores de alguna observancia son shivaítas. En el séquito de Siva, además de su esposa, están también Nandi, Ganesha y los vetala (= vampiros).

C) Prácticas

Las prácticas que describiremos son las más extendidas, pues tenemos siempre que tomar en cuenta que en el hinduismo la experiencia religiosa personal es por definición válida, es svatssiddha (= perfecta para sí mismo); además, se tiene una divinidad favorita (= istadevata) y entonces el culto típico de cada uno se organiza en torno a la tradición de sus seguidores.

1) Sacrificio

Alguna vez se hizo de humanos; de animales sólo se hace entre los sivaítas, aunque son poco frecuentes, pues la doctrina de ahimsa (= no violencia) del jainismo y el budismo acabó pòr integrarse al hinduismo.

2) Ofrendas

Son la práctica más constante; se ofrecen flores, vegetales y ghi (= mantequilla derretida).

3) Visitas y peregrinaciones

Se le da mucha importancia a Templos y vados sagrados. Los templos tienen un istadevata como dios titular, pero siempre hay nichos o capillas para otros dioses. Los templos más grandes tienen habitaciones para los brahamanes, lugares de estudio y espacios para las devadasi (= bailarinas sagradas). El aspecto y la vida del templo dependen de la tradición en torno al istadevata que se trate. Los templos se construyeron en sitios donde aparece una señal maravillosa, donde la mitología indique el paso de un dios, avatar o héroe, donde haya enseñado un santo, etc. Los vados son riberas no profundas del río Ganges, consideradas capaces de purificar las adherencias negativas al cuerpo sutil.

4) Puja

La adoración de imágenes es común a todos los hindúes (pero siempre según el istadevata). Los pasos son “abrir los ojos” (se pintan de nuevo los ojos de la estatua y se le decora), baño, procesión, ofrenda de arroz y semillas, de guinarldas y ghi, y finalmente una marcha triunfal. Hoy la procesión y la marcha se pueden hacer con la imagen sobre un auto.

5) Fiestas

Las pocas comunes a todos los hindúes son Holi, el festival de primavera en el que se le da culto a Krsna; Dipalikotsava, festival de las luces en oct-nov, dedicado a los demonios; Pongal, festival del arroz, en ene-feb. la Sraddha, la comida para los muertos, es una reminiscencia animista extendida en toda India.

6) Ritos de paso

Aparte de lo que señale la propia observancia, el matrimonio y los ritos funerales son comunes; las iniciaciones son específicas.

7) Pureza, preparación y ubicación

Dependen fundamentalmente de la observancia; incluyen para todos un vegetarianismo moderado, algunas normas de higiene y vestido; casi todos los hindúes dan mucha importancia a la astrología y las distintas formas de adivinación.

8) Oración

Se aprecia Vac (= la plegaria), pero es más importante la Dhyana (meditación) que tiene como apoyo la concentración en imágenes de dioses, en diagramas (yantras y mandalas) y especialmente en fórmulas de repetición extática (mantras). El mantra más conocido es OM, que no es una simple invocación sino Brahma mismo, Isvara, la energía de Siva (su shakti).

D) Observancias

Más cruciales que cualquier práctica, la vida de un hindú se define por su darsana (= vía de salvación) u observancia, que le define actitudes, valores y deberes. Las más importantes son:

1) Samkhya

Es la más tradicional; en ella la salvación se busca por el estricto cumplimiento del svadharma. Parte del relato en el el que los dioses sacrifican a Purusa (= el hombre cósmico) y con sus fragmentos hacen las castas: brahamanes, quienes fungen como sacerdotes o guías religiosos (boca), tshatryas, guerreros (brazos), vaisias, los cuales se forman por la clase productora (tronco) y shudras, quienes son trabajadores y en general personas de condición humilde (pies). La aceptación del estado de vida y la actuación de sus exigencias garantiza el avance en el samsara. Fuera de las castas (los "descastados") se encuentran los harijans o los intocables. Esta casta realiza las labores más sucias, en general no se les reconoce derecho alguno y viven y mueren sin ser tomados en cuenta por la sociedad.

2) Pranapatti

Es una observancia con reminiscencia vedanta. Ya que el mundo es ilusión, lo mejor es el abandono (= pranapatti), es decir, el desapego a lo terreno y dedicarse a una vida de sannyasi o renunciante.

3) Yoga

Significa unión, simultáneamente con el Absoluto y con las tapas (= potencias vitales). Esta unión busca hacer del observante un jivanmukta (= liberado vivo) que no necesita abandonar la existencia para ya estar unido a lo divino. Todas las yogas comienzan con pranayama, el control de la respiración y avanzan hacia el rajayoga (unión por la purificación y disciplina psicofísica), el inanayoga (unión por el estudio y la gnosis) o el hatayoga (unión por el esfuerzo, es decir, por la adquisición de poderes extraordinarios).

4) Tantrismo

Es una observancia compleja, a la vez de concentración mental y de disipación sexual. Se trata, a través de distintas prácticas, de que una serpiente mística (= kundalini) que en todo hombre duerme enroscada en la base de la columna vertebral o “primer chakra”, sea despertada hasta erguirse al “sexto chakra”, en el cráneo, donde alcanza la unión con Siva y adquiere su poder (= shaktipah).

5) Bhakti

Puede traducirse como “piedad” o “ternura”. Es la más popular en nuestra época y consiste en restarle importancia al karma como realización de actos específicos de deber, subrayando en su lugar una adhesión confiada y festiva a los dioses, especialmente a Krsna. Tiene ciertas influencias budistas, pues esta observancia parte de la misericordia divina más que de un Rta rígido y su consiguiente dharma.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor felopero » Mar Oct 21, 2014 3:35 am

El mundo de los que buscan algo o a Alguien es grande y está presente, de alguna manera, en todos los seres humanos.- A través de los tiempos se ha ido entre tejiendo una maraña de ideas y aspiraciones incontables; es verdad, que la inmensa mayoría encaminadas al Dios de la Vida, al absoluto, pero no han faltado nunca hombres y mujeres que buscan a Dios en lo que no es.- Las distintas formas de vida monástica que se nos presentan esta semana no están fuera de camino, aunque no se ajusten en todos los casos a la Iglesia Católica; de todas formas el Espíritu santo, sopla donde quiere y cuando quiere.-
Los monjes de otras formas de vida, siempre deben importarnos, pues la Iglesia por naturaleza es misionera, lo que nos debe llevar a dar a conocer a Cristo a todas las gentes haciéndoles participes de la alegría del evangelio.-
Poco puedo decir de otras religiones que no sean la católica.- Oír hablar de las que hoy se mencionan sí he oído, pero nada más.- El fundador del taoísmo, sería un hombre iluminado?, ¿estaría iluminado...?.- No lo sé, pienso que él buscaba algo y desde su saber y entender encontró este modo de caminar.- Lo mismo de los fundadores de otras religiones.- Hombres movidos por una inquietud de transcendencia, luchadores incansables, que buscaban el modo de llegar al absoluto.- He conseguido informarme sobre estos modos de vida, aunque de manera superficial; a la vita queda su incompatibilidad con el cristianismo.- Jesús, dice: que todos sean uno como tú y yo somos uno, quiere decir que todo lo que se aparta de la Palabra de Dios no está en comunión con su Iglesia.-
Me parece que la idea fundamental surgida al examinar estas religiones, reside en la aspiración del ser humano por buscar el infinito, la transcendencia, ese deseo que todo ser humano albergamos en lo más hondo de nuestro ser.-
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Faustinak » Mar Oct 21, 2014 6:58 pm

SINTOISMO

Orígenes

Las religiones originarias de varios países asiáticos conservan patrones similares, como en China, Japón y Corea con respecto a los elementos de culto a los antepasados. Esto se debe a que sus conceptos parten de que el alma o esencia también permanece ligada al cuerpo después de la muerte o puede permanecer cerca de él, y tal vez pueda volver como demonio o fantasma para hacer daño a los humanos si no se le presentan ofrendas y una cierta veneración.

Estos conceptos se ligan íntimamente con el tipo de vida originada a través del trabajo agricultor del pueblo, ya que Japón fue explotado por colonos vinculados que vivieron en dependencia de las fuerzas de la naturaleza y ciclos de las estaciones, sobre los cuales se consideraba que se podía influir de modo beneficioso dominándolos mediante la magia y el rito.

Los humanos, deseosos de alcanzar la posesión de la fuerza mágica causante de rendimientos productivos con la naturaleza, idearon una serie de prácticas que se realizan por medio de chamanes y posteriormente mediante los emperadores.3

Creencias

El sintoísmo afirma la existencia de divinidades o seres espirituales (kami) que pueden encontrarse en la naturaleza o en niveles superiores de existencia. Este término, que constituye el concepto central del culto, llegó a aplicarse a cualquier fuerza sobrenatural o dios, como los dioses de la naturaleza, hombres sobresalientes, antepasados deificados o hasta "deidades que representan ciertos ideales o simbolizan un poder abstracto" (The Encyclopedia of Religion). Aunque el término Yaoyorozu-nokami significa literalmente "ocho millones de dioses", se utiliza para referirse a "muchos dioses", pues la cantidad de deidades de la religión sintoísta aumenta constantemente. Los japoneses, como hijos de los espírtitus o kami, tienen ante todo una naturaleza divina. Por consiguiente, de lo que se trata es de vivir en armonía con los kami (jp: (神)), y así uno podrá disfrutar de su protección y aprobación. Es importante también señalar la existencia de fantasmas japoneses y otros seres mitológicos en su panteón, denominados Tenghu o Tengu.

Existen pocos textos sagrados, algunos de ellos están siendo traducidos al inglés (Kojiki - Nihongi)4

El sintoísmo no posee una deidad única ni predominante, ni reglas establecidas para la oración, aunque sí cuenta con narraciones míticas que explican el origen del mundo y de la humanidad, templos y festivales religiosos a los que acuden millares de personas en fechas señaladas. Aunque el sintoísmo no se basa en dogmas o en una teología compleja, a los japoneses les ha dado un código de valores prácticos, ha moldeado sus comportamientos y determinado su forma de pensar. Existen templos donde se puede adorar a las diferentes deidades cuando se siente la necesidad de hacerlo.

El sintoísmo fue utilizado como ideología legitimizante durante la fase militar de la historia japonesa reciente, es decir, como base de la divinidad y superioridad del pueblo japonés; y fue considerado la religión del Estado hasta 1945.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Marieliux » Mar Oct 21, 2014 10:43 pm

Hola de nuevo compañeros!! Me encantaron los derviches y sufíes, la manera que tienen de renunciar a los bienes materiales es similar a la de los monjes. Son espirituales, místicos y ascetas y se preocupan por los demás. Muy interesante!!


Derviche.- Un derviche (del persa: درویش, darvīsh, "mendigo", de etimología incierta) es, en el sentido más habitual de la palabra, un miembro de una tariqa, es decir, una cofradía religiosa musulmana de carácter ascético o místico (sufí). También designa, en Irán y Turquía particularmente, a un religioso mendicante, que en árabe se llama faqīr. En Marruecos y Argelia se usa más comúnmente la palabra ijwān («hermanos») para designar a los miembros de una cofradía. Esta palabra también es usada para referirse a un temperamento imperturbable o ascético, es decir para una actitud que es indiferente a los bienes materiales. Derviche significa literalmente “el que busca las puertas”. Los derviches son los sufíes islámicos. El sufismo es una corriente espiritual surgida en Persia antes de la era cristiana que se integró posteriormente en el Islam y que engloba a unos 50 millones de personas de todo el mundo.

........................................................Imagen
........................................................Derviche turco

La primera tariqa de la que se tiene constancia es la llamada Qadiriyya que fue creada en 1166 y que fue fundada por 'Abd al-Qádir al-Yilani. Muchos derviches son los ascetas mendicantes que han tomado el voto de pobreza, a diferencia de mullahs. La razón por la que piden dinero es para aprender la humildad pero tienen prohibido pedir para su propio bien por lo que tienen que dar este dinero a otra gente pobre.

Hay también varios grupos de derviches, como los sufíes que pertenecen a los ascetas y místicos musulmanes que tienen su origen en algunos santos musulmanes y profesores como Ali Ibn Ali Talib y Abu Bakr as-Siddiq. Varias órdenes han aparecido y desaparecido durante los siglos y cada una tiene su fundador, sus trajes característicos y su ritual, que ser la repetición de frases sagradas, la búsqueda de un estado de hipnotismo o danzas giratorias que proverbialmente está asociado con la orden de Mevleví en Turquía y que es utilizado para alcanzar el éxtasis religioso (majdhb, fana), aunque actualmente se ha hecho una atracción turística en el país. El nombre Mevleví proviene de "Mevlana", tratamiento que se le daba al poeta persa Rumi que era un Maestro (sheij) de derviches.

Danza derviche Imagen

La danza de los derviches no es al azar. Cada movimiento, cada gesto simboliza alguna cosa. Los giros se practican según determinadas reglas, en lugares y momentos precisos. La mano derecha se coloca extendida hacia lo alto con la palma mirando hacia el infinito, la mano izquierda se dirige hacia la tierra. De esta manera el bailarín se convierte en un mediador entre el cielo y la tierra, lo infinito y lo finito, la persona se vacía para ser un canal de lo divino. En este rodar rítmico se busca entrar en unión con el Todo olvidándose de uno mismo. El vestuario usado por los danzarines también tiene su simbolismo especial. Al entrar al templo, los derviches llevan sobre sí un sayal negro que significa la última morada, la tumba. Poco a poco se despojan de esta capa y debajo aparece otra blanca. – Como en la alquimia y sus fases de transmutación de la materia. Primero la nigredo, luego la albedo y finalmente la rubedo. Primero hay que eliminar lo oscuro y subconsciente para que más tarde aparezca lo blanco y puro.- Las largas ropas blancas que los derviches visten representan la pureza conseguida después de la eliminación o muerte del ego; los largos gorros en forma cónica simbolizan el control del pensamiento y de las emociones que todo iniciado debe poseer. Durante la danza mística, que puede durar horas, Los derviches forman un círculo y cada uno de ellos se mueve en armonía al ritmo de la música, aumentando lentamente la velocidad e intensidad de los movimientos hasta que todo termina en una cumbre de exaltación espiritual.

Este baile les lleva a girar sobre su eje, símbolo también de la victoria sobre la muerte. Extienden sus manos, la derecha recibe la energía del mundo espiritual, superior de los cielos. La izquierda la dirigen a la tierra. Originalmente, el sheik o líder, representaba al Sol y los danzantes eran los planetas.

Sufíes.- Como la propia etimología de sufismo, el término sufí está sujeto a cierta controversia, aunque se suele asociar a la mismas raíces: la de lana (suf), pureza (safa) o la de las gentes del Sofá (ahl-l-sufa).

............................................................Imagen

Aunque el término en su uso coloquial incluye a todo aquél que practica el sufismo, desde el punto de vista técnico en el sufismo denomina como sufí a quien ocupa el más alto grado de realización espiritual en el camino iniciático del Islam, aunque puede variar su uso según el autor.Para quienes no han llegado a tal estación, existen una serie de términos para definirlos como mutasawwif (quien aspira a ser sufí), aspirante (murid), caminante (salik) o pobre (faqir, de donde viene la voz castellana faquir). En otros idiomas hay denominaciones diferentes para éstos, como derviche o qalandar.

.............................................. Faquir Imagen

En cambio, el término sufí, dentro de la jerarquía iniciática, se reserva para quienes han llegado al más alto grado. En estos casos súfí se considera que es el santo o walí (plural awliya) por excelencia, aunque dentro de esta denominación algunos distinguen una jerarquía que es encabezada por el polo o qutb, los asistentes o awtad, los ayudantes o abdal, los solitarios o afrad y otro sinfín de grados o estaciones, tal y como explican las obras hagiográficas y las obras dedicadas a la santidad en el Islam, la walaya.
Bendiciones
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Marieliux » Mar Oct 21, 2014 10:55 pm

Definitivamente, este tema nos permite recordar que Dios es universal e inmutable, que la necesidad de conocerlo es inherente al ser humano, independientemente de sus creencias; sin embargo, hay desviaciones en ese camino y los objetivos dejan de ser los del servicio, el amor y la trascendencia para tornarse egoístas, individuales y mezquinos. Me llamó la atención esta (secta?) que escondida en el sincretismo pierde su esencia.


Moonismo.- Recientemente (1954), ha aparecido una organización sincrética bajo la iniciativa de un coreano, Sung Myung Moon (moonismo), que pretende trascender las grandes religiones universales, unir el mesianismo coreano, las filosofías de Extremo Oriente y el cristianismo. A pesar de su dinamismo económico y su intensa propaganda, parece muy probable el fracaso de este movimiento, dotado por otra parte de evidente intencionalidad política.
Bendiciones
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Al+100cia » Mié Oct 22, 2014 12:01 am

JMJ

Sólo el gran entusiasmo de encontrarme con ustedes caminantes, supera en mi desvelo nocturno, la fatiga por la prisa de tantas ocupaciones diarias...Gracias!!!

Quedé tan impresionada con los poemas al ciprés del Monasterio de Silos que seguí esa estela-buscar los senderos que me lleven a la poesía-

Haiku, zen y sintoísmo

Es común relacionar el haiku con el zen. Sin embargo, aunque el zen utilizó el haiku para la difusión de su filosofía, dista mucho de ser el origen del mismo. En el Man'yōshū (obra clásica de recopilación de poesía del siglo VIII) hay muchos poemas de 31 moras donde aparece ya la actitud característica del haiku: la Naturaleza no es excusa de los sentimientos humanos, sino objeto poético en sí mismo. O, lo que es lo mismo, el poema surge «del asombro del japonés primitivo por lo que ocurría en la Naturaleza». Se trata de una espiritualidad característicamente japonesa, anterior al zen y al propio budismo, y vinculada al sintoísmo.

Es común referirse al Man'yōshū como una obra japonesa de cierta particularidad. Ciertamente, muchas secciones dentro de la obra tienen una característica propia, con algunos temas del Confucianismo y el Taoísmo, y más adelante, poemas reflejando enseñanzas Budistas.

fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Haiku#Haik ... o.C3.ADsmo

Zen, Budismo y Taoismo, Meditación para todos

Penetrar en el espíritu del haiku japonés es impregnarse de sabiduría zen; contemplar el trazado de un poema como una línea simplísima que dibuja un instante o una emoción para luego desaparecer, como se esfuma el rocío a la salida del sol. (Volarela)

fuente: https://www.facebook.com/pages/Zen-Budi ... 07?fref=nf


http://www.tallerdeescritores.com/ejemplos-de-haiku.php

El haiku es un género poético de origen japonés. Los haikus se escriben, según la tradición, en tres versos de 5, 7 y 5 sílabas, sin rima. Suelen hacer referencia a escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana, y a menudo incluyen un kigo.

Según la tradición, todo haiku debe incluir una palabra o expresión que indique el día, estación o periodo del año al que se refiere el poema. Esta palabra es el kigo. Veamos un ejemplo:


El Año Nuevo:
clarea y los gorriones
cuentan sus cuentos.

Hattori Ransetsu

Este camino
ya nadie lo recorre
salvo el crepúsculo.


Matsuo Basho (1644-1694)



mi jardinero
convertido en sirviente
de crisantemos


Yosa Buson (1716-1784)



De no estar tú
demasiado grande
sería el bosque


Kobayashi Issa (1763-1827)



Corté una rama
y clareó mejor
por la ventana


Masaoka Shiki (1867-1902)



¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?


Jorge Luis Borges (1899-1986)



Hecho de aire
entre pinos y rocas
brota el poema.


Octavio Paz (1914-1998)



tiembla el rocío
y las hojas moradas
y un colibrí


Mario Benedetti (1920-2009)

Oh mi Dios y mi Todo!!!
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Ana M+ 97 » Mié Oct 22, 2014 6:46 am

He tenido problemas con el Internet para enviar el comentario de los temas 8 y 9. Lo sigo intentando.
Derviche significa literalmente “el que busca las puertas”. Los derviches son los sufíes islámicos. El sufismo es una corriente espiritual surgida en Persia antes de la era cristiana que se integró posteriormente en el Islam y que engloba a unos 50 millones de personas de todo el mundo.
Ellos proponen un camino de búsqueda de la experiencia de Dios para alcanzar la unidad a través del amor. Su propósito es inspirar una unión entre los seres humanos y Dios, mediante la elevación del alma a unos estadios más elevados de conciencia. Además de esta faceta espiritual, el sufismo ha dado lugar una rica cultura, en forma de música y poesía, que se ha desarrollado en diferentes ámbitos y países, siendo especialmente destacables a este respecto los ejemplos de Turquía y Pakistán.
La mayoría de los sufíes están organizados en tariqas u órdenes, que han creado elaborados rituales de recitación, que incluyen danzas destinadas a generar estados místicos que faciliten el camino del iniciado (muridin) hacia la unión con Dios.
La danza de los derviches no es al azar. Cada movimiento, cada gesto simboliza alguna cosa. Los giros se practican según determinadas reglas, en lugares y momentos precisos. La mano derecha se coloca extendida hacia lo alto con la palma mirando hacia el infinito, la mano izquierda se dirige hacia la tierra. De esta manera el bailarín se convierte en un mediador entre el cielo y la tierra, lo infinito y lo finito, la persona se vacía para ser un canal de lo divino.
En este rodar rítmico se busca entrar en unión con el Todo olvidándose de uno mismo.derviches
El vestuario usado por los danzarines también tiene su simbolismo especial. Al entrar al templo, los derviches llevan sobre sí un sayal negro que significa la última morada, la tumba. Poco a poco se despojan de esta capa y debajo aparece otra blanca. – Como en la alquimia y sus fases de transmutación de la materia. Primero la nigredo, luego la albedo y finalmente la rubedo. Primero hay que eliminar lo oscuro y subconsciente para que más tarde aparezca lo blanco y puro.- Las largas ropas blancas que los derviches visten representan la pureza conseguida después de la eliminación o muerte del ego; los largos gorros en forma cónica simbolizan el control del pensamiento y de las emociones que todo iniciado debe poseer. Durante la danza mística, que puede durar horas, Los derviches forman un círculo y cada uno de ellos se mueve en armonía al ritmo de la música, aumentando lentamente la velocidad e intensidad de los movimientos hasta que todo termina en una cumbre de exaltación espiritual.
Este baile les lleva a girar sobre su eje, símbolo también de la victoria sobre la muerte. Extienden sus manos, la derecha recibe la energía del mundo espiritual, superior de los cielos. La izquierda la dirigen a la tierra. Originalmente, el sheik o líder, representaba al Sol y los danzantes eran los planetas.
Este método se sustenta en cuatro elementos fundamentales: la música, la poesía (suele ser de Rumi), la danza y la conciencia. Esta danza giratoria, también se llama Sema y está compuesta por siete partes que representan el viaje místico de un individuo hacia Dios. La ceremonia intenta reflejar la naturaleza giratoria de todo lo que se encuentra en la naturaleza, desde las galaxias, al pensamiento y finalmente a los átomos. Mediante la práctica de esta danza el sufí llega al conocimiento de la Verdad, lucha y vence a su ego y a la muerte y alcanza la perfección. Cuando regresa de su viaje espiritual, lo hace como alguien transformado que aspira a servir con luz, amor y entrega a toda la creación.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor AMunozF » Mié Oct 22, 2014 6:31 pm

Ana M+ 97 escribió:He tenido problemas con el Internet para enviar el comentario de los temas 8 y 9. Lo sigo intentando.
Derviche significa literalmente “el que busca las puertas”. Los derviches son ..........


Ana M+97

Compañera

Respecto al problema que planteas en las primeras líneas aquí repetidas te doy dos opciones para que lo puedas resolver:

1a. La mas fácil y rápida es que tu aportación al Tema 8 lo pongas en el Tema "Semana de Repaso".
2a. Que esperes unos días más y vamos a volver a abrir todos los temas para que lo pongas en el tema que corresponde (Tema No 8).

Espero te sea útil mi comentario.

Que Dios te Bendiga

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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Adriana Espinoza » Mié Oct 22, 2014 7:41 pm

Hola!
Les comparto un resumen comparativo entre el Hinduismo y la Religión Cristiana.
Espero les sea de utilidad.

HINDUISMO:
Fundadores: Tiene su origen en sabios y tradiciones de la India.
Libros Sagrados: Los Cuatro Vedas.
Creencias:
• Miles de Dioses: Brahma, Visnú y Siva
• Lo Absoluto: Brahman, como aliento, espíritu y energía del Universo.
• La reencarnación después de la muerte.
• El samsara: ciclo de reencarnaciones por las que pasa el alma.
• El mokhsa: la subsistencia feliz, sin Dios, que alcanza el alma cuando logra liberarse del samsara.
Sentido último de la vida: La unión con Brahman. Para alcanzarla, los creyentes deben:
• Realizar ofrendas a los dioses en las capillas de sus casas y en los templos.
• Rezar: recitar y meditar plegarias.
Practicar yoga
• Participar en sus fiestas religiosas

CRISTIANISMO:
Fundadores: Jesús de Nazaret, de origen judío.
Libros Sagrados: La Biblia Cristiana.
Creencias:
• El Dios Trino: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Un Dios personal que ama a cada persona y le ofrece la
salvación completa.
• La fe en Jesucristo, verdadero Hombre y verdadero Dios, el Hijo de Dios, muerto y resucitado.
• La Resurrección después de la muerte.
• La salvación eterna: vivir eternamente con Dios en completa felicidad.
Sentido último de la vida: La salvación eterna. Para alcanzarla los cristianos debemos:
• Practicar el Mandamiento del Amor y las bienaventuranzas y cumplir los Mandamientos.
• Participar en los Sacramentos, especialmente en la Eucaristía = Misa =Comunión.
• Descansar y celebrar la resurrección de Jesucristo cada domingo. Celebrar los tiempos litúrgicos.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor sandrop » Vie Oct 24, 2014 6:20 pm

Queridos hermanos en Cristo, quiero compartirles un resumen de un artículo muy interesante sobre el budismo y su vida monástica tomado de: http://www.budismotibetano.net/portal/i ... el-budismo

La vida monástica en el budismo

El autor Losbang Tonden, dice que el compromiso de vivir con una moralidad pura es el resultado de virtud acumulada en el pasado.
“Por ello debe ser motivo de regocijo, ya que es una actitud muy valiente”... este fue uno de los primeros consejos que recibí de un monje occidental.
En el Shila Samyukta Sutra, el Buda dice:
Aquel con moralidad posee el mejor de los ornamentos,
Aquel con moralidad es roseado con perfume,
Aquel con moralidad posee el hogar de todo gozo…

Con esto Buda deja claro que la
moralidad (Shila), “es como un ornamento hecho de joyas
preciosas, ya que adorna a la persona que lo porta. Es
como un perfume, debido a que despide la agradable
fragancia de la virtud. Y es el hogar en donde se
encuentra toda satisfacción y gozo.”

La vida monástica es un estilo de vida que no todos los individuos puedan y deban adoptar. El monacato existe para un pequeño grupo de individuos que están atraídos hacia la idea de una vida totalmente dedicada al Dharma a través de la renuncia a asuntos mundanos y por medio de esforzarse en seguir una ética pura.
Shila se traduce como moralidad o disciplina ética; aunque la raíz etimológica es enfriar. Y se refiere a enfriar la confusión, enfriar el apego y el aferramiento, el enojo, etc. Enfriar el fuego de los tres venenos mentales. Cuando el Buda habló de ética o moralidad, se refería a evitar cualquier acción dañina.

Origen de los monjes
En el discurso del Dharmapada, el Buda comienza con los denominados versos gemelos afirmando que la mente es primaria y lo impregna todo.
Todos los estados encuentran su origen en la mente, incluidas las experiencias de felicidad y sufrimiento.
Y debido a que todos compartimos el deseo de querer felices y dejar de sufrir, el Buda compartió su experiencia e impartió las enseñanzas del Dharma para poder lograr dicho objetivo: ser felices, abandonar las concepciones erróneas y lograr satisfacción duradera.

La tradición budista surge en un contexto monástico, el mismo Buda fue un monje, y la tradición monástica sigue siendo igual de importante hoy en nuestro mundo moderno que hace 2,600 años, ya que es y ha sido la responsable de mantener y transmitir las enseñanzas del Buda.
Sidhartha Gautama, Buda, tuvo dos tipos de discípulos: Los Bikshus y los Upasakas. A los Bikshus se les conoce como monjes (o monjas, en el caso de las Bikshunis) debido a que su estilo de vida es parecido al de los monjes Cristianos. Renuncian a la vida en pareja y siguen ciertos votos incluyendo la forma de vestirse, de vivir y de comportarse. La palabra Bikshu es sánscrita y quiere decir mendicante, en un sentido más profundo se refiere a un mendicante de virtud, son aquellos individuos (hombres y mujeres) que han entrado a la Sangha monástica y que siguen las reglas de conducta marcadas en el Vinaya.
Por otro lado los Upasakas, son los discípulos laicos (y laicas) que siguen los denominados votos laicos.
Los votos monásticos pertenecen al primer nivel de votos dados por el Buda, los votos Pratimoksha. La palabra Prati se traduce como individual y Moksha quiere decir liberación.
De esta forma, los votos Pratimoksha son los votos que conducen a la liberación individual. Y dentro de este nivel, existen 8 tipos de votos:
1. Votos por un solo día - Upavasa (en la tradición Tibetana serían los 8 preceptos Mahayana por 1 día)
2. Votos de un laico - Upasaka
3. Votos de una laica - Upasika
4. Votos de novicio- Sramanera
5. Votos de novicia - Sramanerika
6. Votos de una monja aspirante – Sikasamana
7. Votos de monja - Bhikshuni
8. Votos de monje – Bhikshu
Estos 8 tipos pertenecen a la misma familia de votos, siendo los 3 primeros votos de personas laicas y los 5 restantes de individuos ordenados. El gran Atisha dice en su texto de Una luz en el camino: “De los votos de liberación individual enseñados por el Buda, los del monje puro totalmente ordenado, son los supremos”.
Su Santidad el XIV Dalai Lama del Tibet afirma que: “El florecimiento de las enseñanzas del Buda en un lugar en particular, está determinado por la existencia de monjes y monjas, así como de practicantes laicos y laicas. Por lo tanto la existencia de monjes y monjas, y la práctica del Vinaya, la disciplina monástica budista, es algo de suma importancia”.
El Vinaya

Las tradiciones monásticas budistas se basan y siguen las mismas normas conocidas como Vinaya, con ciertas interpretaciones distintas de algunos de los votos
dependiendo de la orden o escuela que hablemos. Aunque prácticamente el Vinaya es el mismo en todas las ordenes monásticas.
Vinaya es una palabra sánscrita que se traduce como disciplina, y se refiere a una serie de enseñanzas en las que se incluyen las normas de disciplina y conducta que siguen los monjes y las monjas. En particular, estos votos tienen la finalidad de controlar las acciones corporales y verbales, y por ende, las mentales.
Para ordenarse en la tradición Mulasaravastivada, por lo general se sigue este proceso:
• Rabyung, que literalmente quiere decir aquel que renuncia a la vida laica. Alguien que ha tomado rabyung sigue los cinco preceptos básicos, con la diferencia de que toma el voto de celibato, tiene permiso de vestir los hábitos monásticos y el compromiso de seguir el consejo de su preceptor.
• Shramanera o Getsul, que se traduce como novicio. Se refiere a aquellos individuos que reciben el primer nivel de votos monásticos. Toman 36 votos que se pueden resumir en 10.
• Bhikshu o Gelong, que se refiere a los monjes totalmente ordenados que siguen los 253 votos marcados en el Vinaya.

El voto de celibato
De los 4 votos raíces que toma un monástico, el voto de celibato es uno de ellos.
¿Quién mejor que Su Santidad el Dalai Lama para dar una descripción precisa acerca del voto de celibato?
Quisiera citar literalmente lo que dice el Dalai Lama en su autobiografía “Libertad en el exilio”: -En relación a mi práctica espiritual personal, intento vivir mi vida aspirando al ideal del bodhisatva. Según el budismo, un bodhisatva es alguien que está en el camino hacia la iluminación y que se dedica por completo a ayudar a otros para que así se liberen de sus sufrimientos. La palabra bodhisatva puede explicarse por medio de separar las dos sílabas: bodhi y satva. Bodhi se refiere a la sabiduría o entendimiento de la naturaleza de la realidad. Y satva a alguien que está motivado por una compasión universal.
Requisitos para ordenarse
Existen varios requisitos establecidos en el Vinaya para poder ordenarse. Algunos requisitos y recomendaciones previas a las que marque el Vinaya son:
• No tener deudas económicas
• No estar bajo cargos legales ni deber civiles (se refiere a no estar bajo el control explícito del gobierno).
• Cumplir con la mayoría de edad (en la tradición tibetana, el mínimo es de 20 años).
• Estar libre de enfermedades mentales severas.
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Re: 9. Otras formas de vida monástica no cristianas 13 oct

Notapor Llohanna » Sab Oct 25, 2014 12:40 pm

¿Qué es el Budismo?
El Budismo es un camino de enseñanzas prácticas. Las prácticas Budistas, tales como la meditación, son un medio para que uno mismo se transforme, desarrollando las cualidades de conciencia, bondad y sabiduría. La experiencia desarrollada dentro de la Tradición Budista durante miles de años creó un recurso incomparable para aquellos que desean seguir un sendero de desarrollo espiritual. El sendero Budista nos lleva a lo que se conoce como Iluminación o Budiedad.

¿Es una religión o una filosofía?

En occidente cuando pensamos en la religión solemos pensar en el monoteísmo dado que las religiones principales que han influido en la cultura occidental han sido monoteístas: el cristianismo, el islam y el judaísmo. Sin embargo, el budismo se considera "no-teísta" y niega explícitamente el concepto de un dios creador. Al mismo tiempo no es un sistema de pensamiento "materialista" como la ciencia, dado que considera que el mundo temporal-espacial que experimentamos a través de los sentidos no es suficiente para explicar la condición humana. Entonces es difícil catalogar el budismo como religión o filosofía usando estos términos de la forma que suelen usarse en occidente. A pesar de esto, contiene muchos elementos que pueden considerarse "religiosos" o "filosóficos".

¿Que enseña el Budismo?

El Budismo ve la vida como un proceso en constante cambio y sus prácticas tratan de tomar ventaja de este principio para utilizar los cambios inevitables a mejorar nuestra vida. El factor decisivo para transformarnos es la mente y el Budismo ha desarrollado muchos métodos para trabajar directamente con la mente. Uno de los principales es la meditación, la cual es una forma de desarrollar estados mentales más positivos caracterizados por calma, concentración, conciencia y emociones como la amistad, ecuanimidad y felicidad. Usando la mente clara y positiva que se desarrolla en la meditación, es posible tener una mayor comprensión de uno mismo, de los demás y de la vida misma. Además de la meditación, las enseñanzas abarcan los campos de la ética, el estudio filosófico, el trabajo social y el desarrollo del ser humano en todos sus aspectos: intelectuales, emocionales, espirituales y culturales.

¿Quién puede practicar el budismo?

Los Budistas no buscan "evangelizar" o coercer a otras personas para que adopten su religión, pero sí ponen sus enseñanzas a la disposición de quienes estén interesados. La gente tiene la libertad de tomar lo poco o mucho para lo que se sientan listos. Muchas personas toman las prácticas de la meditación o la filosofía de vida del Budismo para mejorar sus vidas sin considerarse estrictamente Budistas.
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