por Aletse_23 » Lun Oct 12, 2015 10:03 pm
1.¿Cuál es la noción que da el Concilio Vaticano II de la liturgia?
El Concilio Vaticano II, a través de la constitución Sacrosanctum Concilium, introduce el concepto de liturgia dentro del movimiento de la historia de la salvación; se inserta en el misterio de Cristo; es así que se refiere a la liturgia como un elemento esencial de la vida de la Iglesia que determina la situación actual del Pueblo de Dios, considerándola como “el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo”. Asimismo, nos dice que: “ toda celebración litúrgica por ser obra de Cristo Sacerdote y de su cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia” (SC 7).
De acuerdo a la Constitución, Cristo está siempre presente en su Iglesia a través de la acción litúrgica: en el sacrificio de la misa sea en la persona del ministro o sobre todo bajo las especies eucarísticas; en los sacramentos, en su palabra y por último cuando la Iglesia suplica y canta salmos.
Según la noción que nos ofrece, la liturgia puede definirse como la función santificadora y cultural de la Iglesia, esposa y cuerpo sacerdotal del Verbo encarnado, para continuar en el tiempo la obra de Cristo por medio de los signos que lo hacen presente hasta su venida. Es la “fuente y culmen de la vida cristiana”(manantial y cumbre) porque en la celebración litúrgica es donde se verifica y tiene su más explícita expresión, ese modelo de iniciativa y respuesta, de la acción divina y la cooperación humana. Es fuente, en cuanto la liturgia es punto de partida que nos impulsa a que, saciados con los sacramentos pascuales, sigamos caminando hacia la santidad mediante una vida recta y honesta, dando gloria a Dios con nuestras palabras y nuestras acciones delante de los hombres. Y es culmen, en cuanto la liturgia es punto de llegada, es decir, toda la actividad de la Iglesia tiende a dar gloria a Dios. La liturgia retoma un gran valor para la vida eclesial y recalca la importancia de la participación comunitaria de manera plena, consciente y activa.
El Concilio ha querido destacar, por una parte, la dimensión litúrgica de la redención efectuada por Cristo en su muerte y resurrección, y, por otra, la modalidad sacramental o simbólica – litúrgica en la que se ha de llevar a cabo la “obra de salvación”.
En la noción de liturgia que da el Concilio Vaticano II, destacan los siguientes aspectos:
a)Es obra de Cristo total, Cristo primariamente, y de la Iglesia por asociación.
b)Tiene como finalidad la santificación de los hombres y el culto al Padre, de modo que el sacerdocio de Cristo se realiza en los dos aspectos.
c)Pertenece a todo el pueblo de Dios, que virtud del Bautismo es sacerdocio real con el derecho y el deber de participar en las acciones litúrgicas.
d)En cuanto constituida por “gestos y palabras” que significan y realizan eficazmente la salvación, es ella misma un acontecimiento en el que se manifiesta la Iglesia, sacramento del Verbo encarnado.
e)Configura y determina el tiempo de la Iglesia desde el punto de vista escatológico
f)Es fuente y cumbre de la vida de la Iglesia (SC 10; LG 11)
2.¿Qué es la liturgia?
Es la acción sacerdotal de Jesucristo, continuada en y por la Iglesia bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la cual el Señor actualiza su obra salvífica a través de signos eficaces, dando así culto perfectísimo a Dios y comunicando a los hombres la salvación, aquí y ahora.
Es el culto oficial de la Iglesia a la Santísima Trinidad, para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.
El concepto de liturgia incluye los siguientes elementos: la presencia de Cristo Sacerdote, la acción de la Iglesia y del Espíritu Santo, la historia de la salvación continuada y actualizada a través de signos eficaces, que son los sacramentos, y la santificación del culto.
Entonces, analizando el concepto de Liturgia se puede decir que:
1.Es el ejercicio del sacerdocio de Cristo. Es decir, en la Liturgia, Cristo actúa como sacerdote, ofreciéndose al Padre, para la salvación de los hombres.
2.Los signos sensibles realizan la santificación de los hombres en lo que quieren decir. Por ejemplo: el agua en el Bautismo significa y realiza la purificación y es principio de vida; el pan en la Eucaristía alimenta el espíritu del hombre.
3.En la acción litúrgica, Cristo y los cristianos, que forman el Cuerpo Místico, ejercen el culto público.
4.Es la acción sagrada por excelencia, que ninguna oración o acción humana puede igualar por ser obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de una persona o un grupo.
La liturgia no puede ser privada, sino que es la Iglesia, la comunidad eclesial la que celebra la liturgia, ya que es una acción de todos los cristianos, en la que debemos participar “activa, plena y conscientemente”, como lo indica el Concilio Vaticano II.
3.¿Cuál es la diferencia entre acción Litúrgica y ejercicios piadosos o devoción?
Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a los santos, a los beatos, el culto que les es debido, y para provecho y santificación de las almas de los que participan en esa acción litúrgica. Por ejemplo, una celebración eucarística, una celebración de la Palabra, una paraliturgia, una celebración para llevar la comunión a un enfermo, por parte de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, y cualquier celebración de los sacramentos: confesión, matrimonio, confirmación, orden sagrado, etc.
Son ejercicios piadosos o devociones de la piedad popular, las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las dirija o presencie. Por ejemplo, el Santo Rosario, el Vía Crucis, las procesiones por las calles, imposición de escapularios, medallas, etc.
Estos ejercicios piadosos, aun cuando no son actos litúrgicos, deben prepararnos a vivir mejor la liturgia.
La Constitución Sacrosanctum Concilium nos dice que: “Se recomienda los ejercicios piadosos del pueblo cristiano, con tal que sean conformes a las leyes y a las normas de la Iglesia… Es preciso que estos ejercicios se organicen teniendo en cuenta los tiempos litúrgicos, de modo que vayan de acuerdo con la sagrada Liturgia, en cierto modo deriven de ella y a ella conduzcan al pueblo, ya que la liturgia por su naturaleza está muy por encima de ellos. (SC 13)
Por lo tanto, debemos tener claro que la liturgia siempre está conectada con el Misterio Pascual de Cristo a través de los signos sacramentales, y por lo mismo participamos de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, recibiendo los frutos de la Redención.
Si bien los ejercicios piadosos también evocan el Misterio de Cristo, lo hacen únicamente de manera contemplativa y afectiva; mientras que las acciones litúrgicas lo hacen actualizando la salvación de Cristo aquí y ahora, por medio del rito sacramental.