por ccarado » Mar Nov 17, 2015 10:03 pm
¿Cuáles son los libros Litúrgicos latinos tradicionales?
Los libros litúrgicos latinos tradicionales son éstos: el Misal, el Breviario o Liturgia de las Horas, el Ritual, el Pontifical, el Leccionario. Complemento del Misal es el Oracional.
a) El Misal contiene todos los textos oficiales necesarios para la celebración del Santo Sacrificio de la Misa.
b) El Breviario o Liturgia de las Horas reúne los salmos, antífonas, lecturas, versículos, responsorios, cánticos, himnos y oraciones de la Divina Alabanza de cada día.
c) El Ritual es el manual sacerdotal que contiene las preces y fórmulas y ritos oficiales para la administración de los sacramentos y sacramentales, las procesiones clásicas y toda clase de bendiciones.
d) El Pontifical contiene los textos y rúbricas de ciertas funciones solemnes propias de los obispos: confirmación y orden sagrado; consagraciones y dedicaciones de templos y altares; coronación de sagradas imágenes, santos óleos; bendiciones de abades y abadesas; consagraciones de vírgenes, etc.
e) El Leccionario repartido en varios tomos, contiene las lecturas bíblicas de todo el año litúrgico, en tres ciclos anuales (A,B,C). Recoge lo más importante de la Biblia. Son lecturas muy bien escogidas y concuerdan con el espíritu del ciclo anual temporal y santoral, y particularmente dominical.
f) El Oracional es el libro de la oración de los fieles, que se reza después del Credo y donde elevamos nuestras peticiones por la Iglesia, por el mundo y por nuestras necesidades particulares.
Hoy, ¿qué música sagrada permite la Iglesia?
Se permiten el canto gregoriano, la polifonía sagrada antigua y moderna, la música sagrada para órgano y el canto sagrado popular, litúrgico y religioso.
También el Vaticano II permitió la música autóctona de los pueblos cristianos, pero adornada de las debidas cualidades. La Iglesia aprueba y admite todas las formas musicales de arte auténtico, así vocal como instrumental. Pero de nuevo debemos recordar el principio: la música debe servir a la liturgia, no dominarla.