2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Aula virtual para comentar y discutir los temas semanales del Diplomado de Formación en Liturgia. Todos los miembros de la Iglesia debemos de tener una participación más consciente y fructuosa en la liturgia para lograr una vida cristiana más plena.

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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Bonissa » Lun Dic 28, 2015 6:34 pm

1.¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?

El silencio es la condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión, agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma.

2.¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?

Debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía adorando. Cuando las rodillas se doblan, el corazón se inclina, la mente se calla ante enigmas que nos sobrepasan definitivamente, entonces las rebeldías se las lleva el viento, las angustias se evaporan y la paz llena todos los espacios de nuestra alma.


3.¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?

Porque María ofrece, da, recibe y lleva a su Hijo en silencio. Tanta fuerza e impresión secreta ejerce el silencio de Jesús en el espíritu y corazón de la Virgen que la tiene poderosamente y divinamente ocupada y arrebatada en silencio

4.¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?

Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Makarena » Lun Dic 28, 2015 6:39 pm

1.¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
LO QUE LLAMAMOS EL SILENCIO CREADOR, FECUNDO, PRODUCTIVO.
ES CONDICIÓN INDISPENSABLE PARA ESCUCHAR Y ENCONTRARNOS CON DIOS. JAMÁS LE ESCUCHAREMOS SI ESTAMOS SUMERGIDOS EN EL OLEAJE DE LA PALABRERÍA, DISPERSIÓN, AGITACIÓN.

2.¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
ES EN LA EUCARISTIA EL MOMENTO DE UNIR NUESTRO SUFRIMENTO AL SUFRIMIENTO DE CRISTO, Y PARTICIPAR CON CRISTO DE SU REDENCION.

3.¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
PORQUE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARIA LLEVÓ A CRISTO EN SU SENO COMO PRIMER SAGRARIO. MARÍA PERMANECE SIEMPRE EN SILENCIO OBEDECIENDO LA PALABRA DE DIOS Y ESPERANDO EN EL SEÑOR. ABANDONANDO EN EL SUS PENAS Y SUFRIMIENTOS

4. ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
PORQUE EN LA EUCARISTÍA RECIBIMOS EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO, QUE MURIÓ MÁRTIR, Y QUE NOS LLENA DE BRAVURA, DE FUERZA PARA AFRONTAR CUALQUIER SITUACIÓN ADVERSA. QUIEN COMULGA CON FRECUENCIA TENDRÁ EN SUS VENAS LA MISMA SANGRE DE CRISTO, SIEMPRE DISPUESTA A ENTREGARLA Y DERRAMARLA CUANDO SEA NECESARIO POR LA SALVACIÓN DEL MUNDO.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor ramona2015 » Lun Dic 28, 2015 7:50 pm

Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
Porque nunca lo escucharíamos si vivimos continuamente en el bullicio no solo exterior sino también interior.

Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la eucaristía?
Con paciencia y en silencio.

Por qué podemos llamar a María "Nuestra Señora del Santísimo Sacramento"?
Porque el silencio de Jesús ejerce tanta fuerza e impresión en el espíritu y corazón de María que la tiene ocupada y arrebatada en silencio.

Por qué la eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo que murió mártir y nos da fuerza para afrontar cualquier situación adversa.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Lupita Castro C » Lun Dic 28, 2015 8:17 pm

1.- ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
El silencio es el mayor milagro para entablar una profunda amistad con Jesús. El silencio es un gran momento contemplativo y de adoración. El silencio es fecundidad. Es una gran riqueza ya que en el silencio nos conocemos mejor y podemos encontrarnos más plenamente con el Amado y entablar una relación más cercana.

2.- ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
Teniendo presente siempre el sufrimiento de Cristo quien dio su vida por amor a nosotros.

3.- ¿Por qué podemos llamar a María "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
Porque María se ofrece en cuerpo y alma para dar y recibir a Jesucristo.

4.- ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Por que quién frecuentemente acude a la Eucaristía permanece en Cristo, lleva en su sangre la fuerza de Jesús para afrontar cualquier situación, dar la vida misma con valentía y fidelidad.
Cristo mismo murió mártir y Él jamás abandonará a sus discípulos de manera especial en la hora del sufrimiento y de la muerte.
Lupita Castro C
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor AdolfoReyes » Lun Dic 28, 2015 8:21 pm

1.- ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?

El silencio es condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión, agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma.
Algunos santos como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz nos dan muestra de ello a través de sus vidas y escritos; del valor que tuvo para ellos el silencio.

2.- ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?

Jesús ha sido, es y será el varón de los dolores: rechazado, perseguido, incomprendido, criticado, atacado.
Debemos cada día luchar contra el abandono de muchos que no vienen, que no lo visitan, que no lo reciben en la comunión.
La profanación brutal de quienes entraron en las Iglesias, saquearon, rompieron, abrieron Sagrarios, tiraron y pisotearon las Hostias consagradas.
Los sacrilegios de quienes comulgaron sin las debidas disposiciones del alma, es decir, estando en pecado grave.
Las distracciones de tantos cristianos que vienen a misa y están mirando quién entra, quién sale, quién pasa.

La falta de unción, delicadeza de los sacerdotes que no celebran la misa con fervor, con atención, pues la celebran con prisa, rápidamente, tal vez omitiendo una lectura, el sermón.
Iglesias destartaladas, llenas de polvo, manteles sucios, cálices en mal estado.
Comuniones en manos sucias, partículas consagradas que se pierden, donde está también todo entero Jesús Eucaristía.

Gente que habla durante la misa o en alguna otra ceremonia litúrgica.
Sufrimientos porque no hay sacerdotes que puedan celebrar la eucaristía en tantos pueblos.
Burlas, risas, carcajadas de gente sin fe, sin respeto, irreverentes.

Todo ello nos revela el descuido humano donde sometemos a Cristo nuevamente a ese sufrimiento de la Cruz.

3.- ¿Por qué podemos llamar a María "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?

Juan Pablo II, en la encíclica Ecclesia de Eucharistia, profundizando en el vínculo que une a Nuestra Señora con el Santísimo Sacramento, llama a María Mujer “eucarística”:
“En continuidad con la fe de la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente con todo su ser humano-divino en las especies del pan y del vino”
En la encíclica Redemptoris Mater, el Papa Juan Pablo II dijo: “María guía a los fieles a la Eucaristía” (n. 44). La auténtica devoción a la Virgen, conduce al culto eucarístico.
Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y Eucaristía, no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia.
La relación de María con la Eucaristía se puede delinear indirectamente a partir de su actitud interior. María es Mujer «eucarística» con toda su vida. La Iglesia, tomando a María como modelo, ha de imitarla también en su relación con este Santísimo Misterio.

4.- ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?

Para los primeros cristianos la eucaristía estaba unida a la capacidad de martirio. Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
AdolfoReyes
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Mirma Osteicoechea » Lun Dic 28, 2015 8:38 pm

Es importante el silencio para encontrarnos con Dios porque el encuentro con Dios se da en el Silencio del Alma, como dice Santa Teresa de Jesús, no debemos distraernos con nuestras palabras ni ruidos exteriores para poder oír la voz de Dios e intimar con El.

El sufrimiento de cara a la Eucaristía lo debemos manejar adorando a Dios, entregándole el dolor, enfermedad o lo que nos pueda causar angustia; doblando las rodillas inclinamos nuestro corazón al Señor, mostrándonos con la humildad y sencillez de nuestra alma, ¡sólo El puede ayudarnos, por eso sólo a El debemos adorar!

María captó la necesidad de la muerte de su Hijo, el sentido de la misión de Jesús , ella llegó a experimentar su soledad física, psicológica y espiritual. Llevó a Jesús en su seno como primer sagrario y se entregó a El por amor. María acompañó siempre a su Hijo en el apostolado, en silencio, obediente, oyendo la palabra de Dios; ejemplo de fe,sacrificio y presencia, por eso podemos llamar a María Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.

La Eucaristía da fuerzas para el Martirio porque en ella recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo que murió mártir y nos fortalece para enfrentar cualquier situación adversa. La Eucaristía es un encuentro personal con el Señor, nos permite adorarlo, entregarnos a El, nos da la oportunidad del arrepentimiento y nos perdona, sacramento que nos fortalece espiritualmente y nos aumenta la fe, esperanza y confianza, nos permite encontrarnos con el hermano con un corazón misericordioso, y nos invita a la Oración, ayudándonos a defender la fe, reconociendo y viviendo la pasión y resurrección de Jesucristo.
Mirma Osteicoechea
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor henryjpmatos » Lun Dic 28, 2015 8:44 pm

¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?

Jamás escucharemos a Dios si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, la dispersión, la agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma.
Todos conocemos el paso de Dios en la vida del profeta Elías: sopló un viento huracanado, pero Dios no estaba ahí; después hubo un terremoto y Dios no estaba ahí; se encendió un fuego y tampoco Dios estaba ahí; después “se oyó” el rumor de una brisa suave y Dios se manifestó al profeta, quien ante la presencia del Señor se cubrió el rostro con su manto (cf. 1 R 19, 11-13).
Jesús es muy claro cuando nos enseña la necesidad de la oración interior: “Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando recéis, no habléis mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagáis como ellos, porque el Padre que está en el Cielo sabe bien qué es lo que os hace falta, antes de que se lo pidáis” (Mt 6, 6-8).
Estas son palabras divinas que destacan la importancia del silencio para que la figura del Padre pueda resplandecer en nosotros.
Es por eso que Jesús aconseja: cerrar la puerta de la habitación, decir pocas palabras, o sea, permanecer en silencio ante su presencia.
El hoy Papa Emérito, Benedicto XVI, en una de sus catequesis del mes de marzo de 2012, nos expresa "la dinámica de la palabra y el silencio, que marca toda la oración de Jesús, y concierne también a nuestra vida de plegaria en dos direcciones: La primera es la disposición para acoger la Palabra de Dios. Es necesario favorecer el silencio interior y exterior para que dicha Palabra pueda ser escuchada. Con frecuencia, los Evangelios nos presentan al Señor que se retira solo a un lugar apartado para orar"…"el silencio tiene la capacidad de abrir en la profundidad de nuestro ser un espacio interior, para que Dios habite, para que permanezca su mensaje, y nuestro amor por Él penetre la mente, el corazón, y aliente toda la existencia. En segundo lugar, en nuestra oración nos encontramos ante el silencio de Dios, en el que puede advertirse un sentido de abandono o la sensación de que Él no nos escucha, ni responde. Pero este silencio, como le sucede a Jesús, no es señal de ausencia".
"…El cristiano sabe que el Señor está presente y escucha, aun en la oscuridad del dolor, del rechazo y de la soledad. Jesús nos asegura que Dios conoce nuestras necesidades; nos conoce en lo más íntimo y nos ama. Y esto debe ser suficiente".
El Papa describió la experiencia de Jesús en la cruz, en la que el Hijo de Dios es obediente también en el silencio: "La cruz de Cristo no sólo muestra el silencio de Jesús como su última palabra al Padre, sino que también revela que Dios habla a través del silencio (…) Continuando en la obediencia hasta el último aliento de vida, en la oscuridad de la muerte, Jesús ha invocado al Padre. A Él se ha confiado en el momento del pasaje, a través de la muerte, a la vida eterna… la experiencia de Jesús en la cruz es profundamente reveladora de la situación del hombre que reza y de la culminación de la oración: después de haber escuchado y reconocido la Palabra de Dios, debemos mesurarnos con el silencio de Dios, expresión importante de la misma Palabra divina".
Al referirse a la necesidad del silencio, el Papa reconoce que esto es complicado en nuestro tiempo. "De hecho, la nuestra es una época que no favorece el recogimiento; es más a veces se tiene la impresión de que haya miedo a salirse, aunque sea por un instante, del río de palabras e imágenes que marcan y llenan los días".
"Este principio de que sin el silencio no se oye, no se escucha, no se recibe una palabra, este principio vale para la oración personal, especialmente, pero también para nuestras liturgias: para facilitar una escucha auténtica, éstas deben también estar llenas de momentos de silencio y de acogida no verbal", explicó el Papa.
El Santo Padre aseguró luego que "un corazón atento, silencioso, abierto, es más importante que muchas palabras. Dios nos conoce por dentro, más que nosotros mismos, y nos ama: saber esto debería ser suficiente".
Benedicto XVI recordó luego la historia de Job, que lo perdió todo y sin embargo nunca desconfió de la providencia divina.
"Esta extrema confianza que se abre al encuentro profundo con Dios ha madurado en el silencio. San Francisco Javier rezaba diciendo al Señor: yo te amo, no porque puedes darme el cielo o condenarme al infierno, sino porque eres mi Dios. Te amo porque Tú eres Tú".
El Papa dijo luego que es el mismo Señor quien enseña a orar, como es amigo, interlocutor y maestro. "En Jesús se revela la novedad de nuestro diálogo con Dios: la oración filial, que el Padre espera de sus hijos. Y de Jesús aprendemos cómo la oración constante nos ayuda a interpretar nuestra vida, a cumplir nuestras opciones, a reconocer y a aceptar nuestra vocación, a descubrir los talentos que Dios nos ha dado, a cumplir cotidianamente su voluntad, único camino para realizar nuestra existencia".
El Papa indicó luego que "a nosotros, a menudo preocupados por la eficacia operativa y por los resultados concretos que podemos lograr, la oración de Jesús nos indica que tenemos necesidad de detenernos, de vivir momentos de intimidad con Dios, ‘desconectándonos’ del ruido de cada día, para escuchar, para llegar a la ‘raíz’ que sostiene y alimenta la vida".
Finalmente el Santo Padre recordó "las palabras de San Pablo sobre la vida cristiana en general (que) valen también para nuestra oración: ‘porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor’".
Para concluir, el Papa alentó a "todos a aprender de Cristo el modo que tiene de dirigirse a Dios, para comprender mejor su voluntad y así llevarla a la práctica”.

Tomado de: http://es.arautos.org/view/show/12154-e ... o-con-dios
https://www.aciprensa.com/noticias/el-p ... a-ausente/

¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?

En el sacramento eucarístico confluyen la Cruz de Cristo con la pequeña cruz de cada cristiano. Es el sacrificio pascual del Señor, la actualización de la obra de la redención mediante la cual hemos sido salvados.
La Cruz de Cristo y su Pascua se hacen presentes en el altar, mediante el pan y el vino separados, su Cuerpo y su Sangre, que es fraccionado, repartido, entregado. Pero es que la Cruz misma de Cristo ilumina y sostiene la cruz que cada cual toma sobre sí en seguimiento diario del Señor.
La Eucaristía sostiene, ayuda, consuela, redime y da luz a la cruz personal, al sufrimiento, ofreciendo todo lo que se vive como oblación y uniéndola a la verdadera y santísima Oblación de Cristo. Hay una dimensión ofertorial de todo dolor y de todo sufrimiento para ser entregado a Cristo en favor de todo su Cuerpo. La Eucaristía requiere la propia ofrenda para unirla a la de Cristo.
Pero esta ofrenda personal de la cruz y del sacrificio de cada día recibe, por su parte, una iluminación: el sentido profundo de lo que se vive iluminado por el Misterio pascual del Señor. El sufrimiento no es estéril ni infructuoso, sino fecundo y sobrenatural, y lo descubrimos con una mirada sobrenatural en la Eucaristía celebrada y adorada.
Entonces, implicados personalmente en la obra de la redención de Cristo por el sufrimiento unido a la Cruz de Cristo, en la Eucaristía hallamos el consuelo, el sostén, el alimento, para proseguir, para vivir. La Eucaristía es, ciertamente, el viático para los que caminan, el alimento de los peregrinos. Y es también el alimento que fortalece cuando uno se va debilitando, como el Señor alimentó a Elías: "come, el camino es superior a tus fuerzas".
Vivir la cruz sobre nuestros hombros sólo será posible cuando, con espíritu de fe, descubramos el valor salvífico de la propia cruz con el prisma de la Eucaristía y cuando sea el sacramento de la Eucaristía el alimento y consuelo en los momentos arduos y duros.

¿Por qué podemos llamar a Maria "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?

El Papa San Juan Pablo II, en su carta encíclica Ecclesia de Eucharistia, nos brinda una hermosa catequesis de los motivos por los cuales podemos honrar a María con este título:

55…María ha practicado su fe eucarística antes incluso de que Ésta fuera instituida, por el hecho mismo de haber ofrecido su seno virginal para la encarnación del Verbo de Dios. La Eucaristía, mientras remite a la Pasión y la Resurrección, está al mismo tiempo en continuidad con la Encarnación. María concibió en la Anunciación al Hijo divino, incluso en la realidad física de Su Cuerpo y Su Sangre, anticipando en Sí lo que en cierta medida se realiza sacramentalmente en todo creyente que recibe, en las especies del pan y del vino, el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Hay, pues, una analogía profunda entre el fiat pronunciado por María a las palabras del Ángel y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor. A María se le pidió creer que quien concibió «por obra del Espíritu Santo» era el «Hijo de Dios» (cf. Lc 1, 30.35). En continuidad con la fe de la Virgen, en el Misterio eucarístico se nos pide creer que el mismo Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, se hace presente con todo su ser humano-divino en las especies del pan y del vino.
«Feliz la que ha creído» (Lc 1, 45): María ha anticipado también en el misterio de la Encarnación la fe eucarística de la Iglesia. Cuando, en la Visitación, lleva en su seno el Verbo hecho carne, se convierte de algún modo en «Tabernáculo» –el primer «Tabernáculo» de la historia– donde el Hijo de Dios, todavía invisible a los ojos de los hombres, se ofrece a la adoración de Isabel, como «irradiando» su Luz a través de los ojos y la voz de María. Y la mirada embelesada de María al contemplar el rostro de Cristo recién nacido y al estrecharlo en sus brazos, ¿no es acaso el inigualable modelo de amor en el que ha de inspirarse cada comunión eucarística?

56. María, con toda su vida junto a Cristo y no solamente en el Calvario, hizo suya la dimensión sacrificial de la Eucaristía. Cuando llevó al Niño Jesús al templo de Jerusalén «para presentarle al Señor» (Lc 2, 22), oyó anunciar al anciano Simeón que aquel niño sería «señal de contradicción» y también que una «espada» traspasaría su propia alma (cf. Lc 2, 34.35). Se preanunciaba así el drama del Hijo crucificado y, en cierto modo, se prefiguraba el «Stabat Mater» de la Virgen al pie de la Cruz.
Preparándose día a día para el Calvario, María vive una especie de « Eucaristía anticipada» se podría decir, una «comunión espiritual» de deseo y ofrecimiento, que culminará en la unión con el Hijo en la Pasión y se manifestará después, en el período postpascual, en su participación en la celebración eucarística, presidida por los Apóstoles, como «memorial» de la Pasión.
¿Cómo imaginar los sentimientos de María al escuchar de la boca de Pedro, Juan, Santiago y los otros Apóstoles, las palabras de la Última Cena: «Éste es mi cuerpo que es entregado por vosotros» (Lc 22, 19)? Aquel Cuerpo entregado como sacrificio y presente en los signos sacramentales, ¡era el mismo Cuerpo concebido en su seno!. Recibir la Eucaristía debía significar para María como si acogiera de nuevo en su seno el Corazón que había latido al unísono con el suyo y revivir lo que Ella había experimentado en primera persona al pie de la Cruz.

57. «Haced esto en recuerdo mío» (Lc 22, 19). En el «memorial» del Calvario está presente todo lo que Cristo ha llevado a cabo en su Pasión y Muerte. Por tanto, no falta lo que Cristo ha realizado también con su Madre para beneficio nuestro. En efecto, le confía al discípulo predilecto y, en él, le entrega a cada uno de nosotros: «!He aquí a tu hijo!». Igualmente dice también a todos nosotros: «¡He aquí a tu Madre!» (cf. Jn 19, 26.27).
Vivir en la Eucaristía el memorial de la Muerte de Cristo implica también recibir continuamente este don. Significa tomar con nosotros –a ejemplo de Juan– a quien una vez nos fue entregada como Madre. Significa asumir, al mismo tiempo, el compromiso de conformarnos a Cristo, aprendiendo de su Madre y dejándonos acompañar por Ella. María está presente con la Iglesia, y como Madre de la Iglesia, en todas nuestras celebraciones eucarísticas. Así como Iglesia y Eucaristía son un binomio inseparable, lo mismo se puede decir del binomio María y Eucaristía. Por eso, el recuerdo de María en la celebración eucarística es unánime, ya desde la antigüedad, en las Iglesias de Oriente y Occidente.

58. En la Eucaristía, la Iglesia se une plenamente a Cristo y a su Sacrificio, haciendo suyo el espíritu de María. Es una verdad que se puede profundizar releyendo el Magnificat en perspectiva eucarística. La Eucaristía, en efecto, como el canto de María, es ante todo alabanza y acción de gracias. Cuando María exclama «mi alma engrandece al Señor, mi espíritu exulta en Dios, mi Salvador», lleva a Jesús en su seno. Alaba al Padre «por» Jesús, pero también lo alaba «en» Jesús y « con» Jesús. Esto es precisamente la verdadera «actitud eucarística».
Al mismo tiempo, María rememora las maravillas que Dios ha hecho en la historia de la salvación, según la promesa hecha a nuestros padres (cf. Lc 1, 55), anunciando la que supera a todas ellas, la encarnación redentora. En el Magnificat, en fin, está presente la tensión escatológica de la Eucaristía. Cada vez que el Hijo de Dios se presenta bajo la «pobreza» de las especies sacramentales, pan y vino, se pone en el mundo el germen de la nueva historia, en la que se «derriba del trono a los poderosos» y se « enaltece a los humildes» (cf. Lc 1, 52). María canta el «cielo nuevo» y la «tierra nueva» que se anticipan en la Eucaristía y, en cierto sentido, deja entrever su ‘diseño’ programático. Puesto que el Magnificat expresa la espiritualidad de María, nada nos ayuda a vivir mejor el Misterio eucarístico que esta espiritualidad. ¡La Eucaristía se nos ha dado para que nuestra vida sea, como la de María, toda ella un magnificat!

¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?

Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
Si hoy claudican tantos cristianos, si hay tanto miedo en demostrar que somos cristianos, si hay tanto cálculo, miramiento, cobardía en la defensa de la propia fe, si hoy se pierde con relativa facilidad la propia fe y se duda de ella o se pasa a sectas, ¿no será porque nos falta recibir con más conciencia, fervor y alma pura la eucaristía?
El efecto número uno de la eucaristía es la capacidad de sufrir cualquier cosa por Cristo.
En la Eucaristía-Sacrificio, Cristo se ofrece como don de amor al Padre por la Salvación de la humanidad y por la renovación de toda la Creación. Por tanto, al celebrar la Eucaristía, el cristiano esta invitado a unirse a Cristo en la ofrenda total y sacrificial de su vida hasta el don de sí mismo, incluso hasta el martirio, que es el acto más sublime y más fecundo: la sangre de los mártires es semilla de cristianos. Sin embargo, no será posible el martirio si no existe el don de si en las situaciones ordinarias de la vida de cada día. Esto constituye el gran desafío para la misión de la Iglesia en el nuevo milenio. Por eso en la celebración eucarística el cristiano esta invitado a acoger a Jesucristo, fuente de vida y de amor, para hacerse capaz de transformar la propia vida en un don sin fronteras, que pueda llegar a integrar ese servicio martirial que Cristo pide a algunos en algún momento de la historia y que lo pide a tantos en el "martirio de cada día."
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor juancarlos52 » Lun Dic 28, 2015 8:53 pm

1. ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
Porque es en ese momento donde se unen los momentos más importante de la vida. Es el momento donde nos encontramos con el Señor.

2. ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
Es el momento de unirnos en el sufrimiento al de Cristo y participar con Cristo en la redención.

3. ¿Por qué podemos llamar a Maria "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
Porque Maria llevó en su seno a Jesús, es la madre de Jesús que se entrega por amor.

4. ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir.
Quien comulga con frecuencia tiene en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Ansart » Lun Dic 28, 2015 9:20 pm

1, ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?

Como el mismo texto lo señala, el silencio es Es esa capacidad interior de saber estar reposado, calmado, controlando y encauzando los sentidos internos y externos. Es esa capacidad de callar, de escuchar, de recogerse. Es esa capacidad de cerrar la boca en momentos oportunos, de calmar las olas interiores, de sentirse dueño de sí mismo y no dominado o esclavo de sus alborotos. Es imprescindible para ser creativos. Todo artista, científico, pensador, necesita desplegar en su interior un gran silencio para poder generar percepciones, ideas, creaciones. Los grandes genios del arte y de la literatura fueron hombres que dedicaban mucho tiempo al silencio. Y de esos momentos de silencio brotaron las grandes obras. Es lo que llamamos el silencio creador, fecundo, productivo. Es condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión, agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma

2. ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?

Con paciencia y en silencio, cuando las rodillas se doblan, el corazón se inclina, la mente se calla ante enigmas que nos sobrepasan definitivamente, entonces las rebeldías se las lleva el viento, las angustias se evaporan y la paz llena todos los espacios de nuestra alma.

3. ¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?

Podemos llamar a María Nuestra Señora del Santísimo Sacramento porque vivió y unió la soledad junto a su hijo, al perderle en el templo y después en la cruz, en la pasión y muerte de su hijo al saber que la mayoría ni los apóstoles habían captado la necesidad de la muerte de su hijo y la soledad espiritual que vivió su hijo también la vivió ella.

4. ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?

Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Carmen B Gomez » Lun Dic 28, 2015 9:24 pm

Buenas noches, este es mi aporte al foro:
1. ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
Porque es en el silencio del alma donde podemos encontrarnos con Dios; como decía San Juan de la Cruz, “el alma que le quiere encontrar ha de salir de todas las cosas con la afición y la voluntad, y entrar dentro de sí mismo con sumo recogimiento. Las cosas han de ser para ella como si no existiesen…Dios, pues, está escondido en el alma y ahí le ha de buscar con amor el buen contemplativo, diciendo: ¿A dónde te escondiste?”.
El mayor milagro se realiza en el silencio de la Eucaristía.
2. ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
En la Eucaristía encontramos a Jesús, él ha sido, es y será el varón de los dolores: rechazado, perseguido, incomprendido, criticado, atacado. Y hoy sigue sufriendo el abandono, la profanaciones, los sacrilegios, las distracciones, la falta de unción, sacerdotes sin fervor, iglesias destartaladas, comuniones indignas, gente que habla en la misa, burlas, risas, carcajadas, gente sin fe, sin respeto, irreverentes, etc. ¡lo que no ha sufrido Jesús a lo largo de estos veintiún siglos!. Sin embargo Jesús lo sufre con paciencia, con amor y en silencio esperando que algún día lo valoremos y respetemos en su justa media este Sacramento del Altar; así participaremos con Cristo en la redención “sufro en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia”.
3. ¿Por qué podemos llamar a María “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
Porque María es la primera discípula, ella lleva no el mensaje sino al mismo Cristo en su vientre virginal, para darlo a la humanidad, desde que visitó a su prima santa Isabel y Juan el Bautista saltó de gozo en el vientre, luego vivió la pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo, ha vivido con él la soledad física, psicológica y nunca la abandonó, ella nos enseña como amar y seguir a su santísimo hijo.
4. ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque en ella recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir y que nos llena de bravura, da fuerzas para afrontar cualquier situación adversa, por ello cuando se comulga con frecuencia tendremos en las venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
Gracias, Dios los bendiga
Carmen B Gomez
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor DennisParedes » Lun Dic 28, 2015 9:51 pm

¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
Porque mediante el silencio podemos escuchar la voz de Dios. Podemos ver en la narración de los evangelistas que Jesús se separaba y en el silencio iba a conversar con el Padre. Y es que en el silencio de la oración con su Padre encontraba la fuerza, el ánimo de seguir adelante con su misión. Es por eso, que al igual que Cristo, debemos buscar los momentos en los cuales nos podamos separar del bullicio que hay en el mundo para estar en el silencio que brinda la paz y el encuentro con Dios.

¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
Ante todo, no debemos renegar de los diversos sufrimientos que podamos atravesar, sino unirlos a los sufrimientos que tuvo Jesús desde su infancia hasta el momento de su crucifixión; y hoy en día, también hacerlos uno con los sufrimientos que tiene Cristo Eucaristía. De esta manera participamos con Cristo en la redención que hizo por nuestras vidas, y el sufrimiento que padecemos nos ayuda a acercarnos a Aquel que lo sufrió todo por nosotros. Podemos manejar estos sufrimientos enmendando aquellos que pueden darse en contra de la Eucaristía: recibir en gracia la comunión por aquellos que no lo hacen; asistir a la capilla de adoración, por aquellos que lo abandonan; confesarnos antes de recibir la comunión por aquellos que comulgan estando en pecado grave; prestar atención en cada parte de la Eucaristía, por aquellos que solamente van por criticar, o van sin saber el porqué asisten, etc.

¿Por qué podemos llamar a María "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
María es la creatura por excelencia que tuvo contacto perfecto con la Santísima Trinidad, cuando el Ángel Gabriel se le presento en el momento de la Anunciación. A ella se le dio el honor de llevar consigo, en su vientre, al Verbo encarnado, quien luego se referiría a Sí mismo como “el Pan de vida”. Es acá donde podemos ver la unión en plenitud que tiene la Virgen María con el Pan vivo, es la Madre que siempre nos atraerá al Santísimo Sacramento. Porque donde está el Hijo, siempre a su derecha estará la Madre, con mucha razón podemos decir que María es Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.

¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque en la Eucaristía está presente Cristo mismo, y aquellos cristianos que se unen a Cristo en la comunión eucarística obtienen de Él las fuerzas necesarias para soportar el dolor y sufrimientos, y hacen propias las palabras de Cristo “no hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Estos cristianos saben que dan su vida por el Amor de los amores, tal y como Él brindó su vida por nosotros en la cruz.
DennisParedes
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor franciscofj75 » Lun Dic 28, 2015 9:55 pm

¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios? Porque el encuentro con Dios se da en el silencio del alma. La soledad es condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión, agitación.

¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía? Asimilarlo. Para participar con Cristo en la redención. "Sufro en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia”. Está claro: adorando, todo se entiende. Cuando las rodillas se doblan, el corazón se inclina, la mente se calla ante enigmas que nos sobrepasan definitivamente, entonces las rebeldías se las lleva el viento, las angustias se evaporan y la paz llena todos los espacios de nuestra alma.

¿Por qué podemos llamar a María "Nuestra señora del Santísimo Sacramento? Porque María ofrece, da, recibe y lleva a su Hijo. Experimentó soledad física al perder a su Hijo en el templo, y después en la Cruz. Se daba cuenta de que la mayoría no había captado como Ella la necesidad de la muerte de Jesús.

¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio? ¡La eucaristía engendra mártires! Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor lopicam » Lun Dic 28, 2015 9:56 pm

1-¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?

El objetivo de encontrarnos con Dios es escuchar lo que El nos quiere decir y para escuchar hace falta silencio tanto interior como exterior pues de lo contrario no seriamos capaces de concentrarnos e intimar con El.
2-¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?

Cristo sufrio por nosotros en la cruz hasta la muerte y nosotros podemos ofrecer nuestros sufrimientos y de esta forma participar con El Senor en nuestra propia salvacion.
3-¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?

La Virgen, es la Madre de Nuestro Senor que se nos entrega en el principal sacramento de la iglesia La Eucaristia, por lo tanto la podemos llamar Nuestra Senora del Santisimo Sacramento.
4-¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?

Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor eroeco » Lun Dic 28, 2015 11:23 pm

¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
El Silencio es importantisimo, pues es condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión y/o agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma.
Necesitamos del silencio para una mayor unificación personal. La mucha distracción produce desintegración y ésta acaba por engendrar desasosiego, tristeza, angustia.

¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
El sufrimiento de cara a la Eucaristía debemos manejarlo valorando y respetando en su justa medida este Sacramento del Altar con amor ya arrepiento, adorando de rodillas, inclinando nuestro corazón y nuestra mente al silencio ante el enigma que nos sobrepasan definitivamente, deponiendo nuestras rebeldías y angustias y permitiendo que la paz llene todos los espacios de nuestra alma.

¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
María permanece en su reposo y sagrado silencio. María ofrece, da, recibe y lleva a su Hijo en su vientre en silencio. Tanta fuerza e impresión secreta ejerce el silencio de Jesús en el espíritu y corazón de la Virgen que la tiene poderosamente y divinamente ocupada y arrebatada en silencio. Si Jesús es el Santisimo Sacramento, María, su madre quien lo cargo por su periodo de gestación (9 meses), por ende es Nuestra Señora del Santisimo Sacramento...

¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Para los primeros cristianos la eucaristía estaba unida a la capacidad de martirio. Tanto para Tarsicio como para los cristianos ya encarcelados, la eucaristía les daba fuerzas para soportar todo dolor y sufrimiento.
Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
Si hoy claudican tantos cristianos, si hay tanto miedo en demostrar que somos cristianos, si hay tanto cálculo, miramiento, cobardía en la defensa de la propia fe, si hoy se pierde con relativa facilidad la propia fe y se duda de ella o se pasa a sectas, ¿no será porque nos falta recibir con más conciencia, fervor y alma pura la Eucaristía?
El efecto número uno de la Eucaristía es la capacidad de sufrir cualquier cosa por Cristo.
eroeco
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor DaliaLara » Lun Dic 28, 2015 11:34 pm

Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?

El silencio es importante porque por medio de el podemos concentrarnos, tomar buenas deciciones, y a la vez

Es muy útil para reponer fuerzas, energías espirituales, calmarse, para encontrarnos con nosotros mismos, para conocernos mejor, más profundamente.
Es condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión, agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma. Así lo dice santa Teresa de Jesús: “Pues hagamos cuenta que dentro de nosotros está un palacio de grandísima riqueza, todo su edificio de oro y piedras preciosas.

encontramos dos tipos de silencio, primero, el silencio exterior, que es más fácil de conseguir: silencio de la lengua, de puertas, de cosas y de personas. Es fácil. Basta subirse a un cerro, internarse en un bosque, entrar en una capilla solitaria, y con eso se consigue silencio exterior.
Pero está, después, el silencio interior: silencio de la mente, recuerdos, fantasías, imaginaciones., memoria, preocupaciones, inquietudes, sentimientos, corazón, afectos. Este silencio interior es más difícil, pero imprescindible para oír a Dios e intimar con Él.


¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristia?

Debemos aceptar el sufrimiento que se nos presenta en nuestro diario vivir, con amor y en silencio como JESUS acepto sufrir tanto por nosotros por nuestros pecados para redimirnos y salvarnos de la condena eterna,
Él nada dijo, calló y sufrió en silencio. Así también ahora en la eucaristía sufre todas estas ofensas con gran paciencia, esperando que algún día valoremos y respetemos en su justa medida este Sacramento del Altar El Sufre también con amor. Quiere ganarnos a base de amor, atrayéndonos con lazos de amistad. Este amor es un amor de entrega, de sacrificio. Y con dolor. Sufre una vez más su pasión y muerte,cada vez que lo rechazamos con nuestra soberbia, nuestras malas acciones.


¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?

Por que nuestra santisima Virgen sufrio en silencio el dolor de ver a su hijo maltratado, abofeteado golpeado crucificado hasta la muerte, Ella acepto con amor y en silencio todos esos sufrimiento porque sabia que era el proposito del Padre darnos su hijo y entregarnoslo para que nos salvara del pecado.
María misma sufrió esta soledad. Aunque es verdad que a veces la situación de soledad puede dar la impresión de tristeza o sufrimiento, tengamos la seguridad de que dicha soledad está llena de Dios, si la unimos a la soledad de Cristo. ¿Cómo deberíamos vivir esta soledad?
Con amor y confianza. Dios es nuestra compañía segura; con serenidad. No tiene que ser soledad angustiosa, turbada, sino serena.

¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?

Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo, asi nosotros encontraremos las fuerzas para afrontarnos a cualquier adversidad que se nos presente en la vida.
DaliaLara
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Kenia Ortiz Freire » Lun Dic 28, 2015 11:55 pm

1. ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
Porque el silencio nos permite callar, escuchar y recogernos. Cerrar la boca en momentos oportunos, de calmar las olas interiores, de sentirnos dueños de sí mismo y no dominado o esclavo de los alborotos. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma y es necesario callar todos los ruidos internos y externos.

2. ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
El mayor milagro se realiza en el silencio de la eucaristía. Las más íntimas amistades se fraguan en el silencio de la eucaristía. Las más duras batallas se vencen en el silencio de la eucaristía, frente al Sagrario. Entregar el sufrimiento a Jesús eucaristía en el silencio produce tranquilidad en la confianza de saber que Él no abandona.
Adorando, todo se entiende. Cuando las rodillas se doblan, el corazón se inclina, la mente se calla ante enigmas que nos sobrepasan definitivamente, entonces las rebeldías se las lleva el viento, las angustias se evaporan y la paz llena todos los espacios de nuestra alma.

3. ¿Por qué podemos llamar a María "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
Porque María ofrece, da, recibe y lleva a su Hijo en silencio. María guía a los fieles a la Eucaristía. Nos abre la puerta que nos conduce directamente al corazón de su Divino Hijo, Jesús Sacramentado.

4. ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa.
Kenia Ortiz Freire
 
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor Leo1111 » Mar Dic 29, 2015 12:08 am

1. ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
El silencio es muy importante para encontrarnos con Dios, porque con el silencio, tanto exterior como interior, logramos tener una mayor unificación personal y así estamos completamente dispuestos a oírlo e intimar con Él. En ese silencio interior experimentaremos el ansia de alabar y glorificar a Dios, de contarle todo y escucharemos sus respuestas.

2. ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
El sufrimiento de cara a la Eucaristía lo debemos manejar como lo hace Jesús con paciencia y en silencio, esperando que algún día valoremos y respetemos en su justa medida este Sacramento del Altar; con amor de entrega y de sacrificio y con dolor, asimilándolo, para participar con Cristo en la redención.

3. ¿Por qué podemos llamar a Maria "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
María fue una mujer eucarística toda su vida. Ella ofrece, da, recibe y lleva a su Hijo en silencio. Siendo la Eucaristía un misterio de Fe, nadie como María para ser nuestra guía y apoyo. La Iglesia nos da diversas analogías para imitarla, en su Fiat en la Encarnación, ella acepta que por obra del Espíritu Santo concibiría al Hijo de Dios, con su Cuerpo y su sangre, y así lo hacemos en el Amén al recibir nosotros la Eucaristía. Ella nos dice "Haced lo que Él les diga", como una anticipación a cumplir el mandato de Jesús en la Ultima Cena "Haced ésto en memoria mía". María vive una soledad física, psicológica y espiritual durante la Pasión y muerte de su Hijo; todo ello para bien nuestro.

4. ¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
La eucaristía da fuerzas para el martirio porque en ella recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo. El efecto número uno de la eucaristía es la capacidad de sufrir cualquier cosa por Cristo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor RosseB » Mar Dic 29, 2015 1:53 am

¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
Es condición indispensable para escuchar y encontrarnos con Dios. Jamás le escucharemos si estamos sumergidos en el oleaje de la palabrería, dispersión, agitación. El encuentro con Dios se da en el silencio del alma. Necesitamos del silencio para una mayor unificación personal. La mucha distracción produce desintegración y ésta acaba por engendrar desasosiego, tristeza, angustia.

¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
El problema está en sufrir sin sentido.Está claro: adorando, todo se entiende. Cuando las rodillas se doblan, el corazón se inclina, la mente se calla ante enigmas que nos sobrepasan definitivamente, entonces las rebeldías se las lleva el viento, las angustias se evaporan y la paz llena todos los espacios de nuestra alma.

¿Por qué podemos llamar a Maria “Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
María, madre de nuestro Señor, vivio y sufrio la soledad de su hijo, ella misma sufrió soledad.Ella con su silencio y aceptación de la voluntad de Dios, nos guia en el camino a su Santísimo hijo, sin perder la fe, aun en las situaciones mas oscuras. 

Aunque es verdad que a veces la situación de soledad puede dar la impresión de tristeza o sufrimiento, tengamos la seguridad de que dicha soledad está llena de Dios, si la unimos a la soledad de Cristo.

¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
El efecto número uno de la eucaristía es la capacidad de sufrir cualquier cosa por Cristo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor raquel0929 » Mar Dic 29, 2015 3:34 am

1. ¿Por qué es tan importante el silencio para encontrarnos con Dios?
El silencio es muy importante para encontrarnos con Dios, porque con el silencio, tanto exterior como interior, logramos tener una mayor unificación personal y así estamos completamente dispuestos a oírlo e intimar con Él. En ese silencio interior experimentaremos el ansia esde alabar y glorificar a Dios, de contarle todo y escucharemos sus respuestas.

2. ¿Cómo debemos manejar el sufrimiento de cara a la Eucaristía?
El sufrimiento de cara a la Eucaristía debemos manejarlo valorando y respetando en su justa medida este Sacramento del Altar con amor ya arrepiento, adorando de rodillas, inclinando nuestro corazón y nuestra mente al silencio ante el enigma que nos sobrepasan definitivamente, deponiendo nuestras rebeldías y angustias y permitiendo que la paz llene todos los espacios de nuestra alma.

3. ¿Por qué podemos llamar a Maria "Nuestra señora del Santísimo Sacramento?
María fue una mujer eucarística toda su vida. Ella ofrece, da, recibe y lleva a su Hijo en silencio. Siendo la Eucaristía un misterio de Fe, nadie como María para ser nuestra guía y apoyo. La Iglesia nos da diversas analogías para imitarla, en su Fiat en la Encarnación, ella acepta que por obra del Espíritu Santo concibiría al Hijo de Dios, con su Cuerpo y su sangre, y así lo hacemos en el Amén al recibir nosotros la Eucaristía. Ella nos dice "Haced lo que Él les diga", como una anticipación a cumplir el mandato de Jesús en la Ultima Cena "Haced ésto en memoria mía". María vive una soledad física, psicológica y espiritual durante la Pasión y muerte de su Hijo; todo ello para bien nuestro.

4.¿Por qué la Eucaristía da fuerzas para el martirio?
Porque en la eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que murió mártir, y que nos llena de bravura, de fuerza para afrontar cualquier situación adversa. Quien comulga con frecuencia tendrá en sus venas la misma Sangre de Cristo, siempre dispuesta a entregarla y derramarla cuando sea necesario por la salvación del mundo.
El efecto número uno de la eucaristía es la capacidad de sufrir cualquier cosa por Cristo.
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Re: 2.6 La Eucaristía en diversas situaciones de la vida

Notapor MARIO03 » Mar Dic 29, 2015 12:40 pm

El silencio es importante por qué repone fuerzas, energías espirituales, para calmarnos, para encontrarnos con nosotros mismos, para una comunicación íntima con Dios.
El sufrimiento debemos manejarlo con paciencia por qué si lo centramos en Jesús podemos sacar el provecho de la esperanza en Él, alimentándonos con sus promesas.
por qué siendo María la madre de Jesús es obvio que es la madre de Jesús sacramentado.
La Eucaristía da fuerzas para el martirio por qué es el alimento que nos fortalece espiritualmente, contrarrestando la debilidad del cuerpo, pudiendo así soportar con valentía el martirio.
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