por JUAN-CASTRO » Sab May 07, 2016 4:05 pm
El pecado original nos desbarató espiritualmente, nació en nosotros el orgullo, la soberbia y la proterbia, quisimos ser como dioses y nos tiramos todo, pero Jesús, su Madre y San José con su vida nos dejaron ver que el camino siempre seguro para escuchar la viz de DIOS y hacer su voluntad es la humildad.