AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Todo católico debería estar en capacidad de poder defender aquello en lo que cree, pero para poder defender tu fe tienes que conocerla, para ello debe introducirse en el conocimiento de su fe por medio de la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia.

Moderadores: Xavier Villalta, Catholic.net, gache, Moderadores Animadores

Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Luis Moreno » Dom May 29, 2016 8:05 pm

Respuestas: Lección 6 del Módulo I
Respuesta 1:
Sí, por la voz de su Conciencia.
LA CONCIENCIA MORAL. (CIC # 1776). "En lo más profundo de su conciencia el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, llamándole siempre a amar y a hacer el bien y a evitar el mal...El hombre tiene una ley inscrita por Dios en su corazón...La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella" (GS 16).
La conciencia pone al hombre ante la ley. Es testigo de su fidelidad o infidelidad a la ley, o sea, de su esencial rectitud o maldad moral. Fuente, folleto EVC # 251 que cita a Encíclica Veritatis Splendor, (VS 57).
EL DICTAMEN DE LA CONCIENCIA, (CIC #s 1777-1779)
1777 Presente en el corazón de la persona, la conciencia moral (cf Rom 2,14-16) le ordena, en el momento oportuno, practicar el bien y evitar el mal. Juzga también las elecciones concretas aprobando las que son buenas y denunciando las que son malas (cf Rom 1,32). Atestigua la autoridad de la verdad con referencia al Bien supremo por el cual la persona humana se siente atraída y cuyos mandamientos acoge. El hombre prudente, cuando escucha la conciencia moral, oye a Dios que habla.
1778 La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. En todo lo que dice y hace, el hombre está obligado a seguir fielmente lo que sabe que es justo y recto. Mediante el dictamen de su conciencia el hombre percibe y reconoce las prescripciones de la ley divina:
1779 Es preciso que cada uno preste mucha atención a sí mismo para oír y seguir la voz de su conciencia. Esta exigencia de interioridad es tanto más necesaria cuanto que la vida nos impulsa con frecuencia a prescindir de toda reflexión, examen o interiorización:
Retorna a tu conciencia, interrógala...retornad, hermanos, al interior, y en todo lo que hagáis mirad al Testigo, Dios (S. Agustín, ep.Jo. 8,9).
Respuesta 2:
(CIC # 1950). La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.
(CIC # 1951) La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común.
La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador.
Respuesta 3:
1955 La ley divina y natural (GS 89) muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana:
La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer (El bien) y lo que es preciso evitar (El mal). Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación. (Santo Tomás de Aquino, In duo pracepta caritatis et in decem Legis praecepta expositio, c. 1).
Respuesta 4:
(CIC # 50). Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Cc. Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres.
Respuesta 5:
El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, que ha sido creado por Dios y para Dios; Dios no deja de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encuentra la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar. El hombre es un ser religioso. Como decía San Pablo en Atenas, "en Dios vivimos, nos movemos y existimos" (Hechos 17,28).
Dios nos busca. Dios busca a Adán y Eva. (Gen 3,9) Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?» Dios sabía perfectamente lo que había hecho Adán, y aun así lo buscó. Dios infinitamente perfecto no tiene necesidad del hombre, y aun así nos hace partícipes de su vida bienaventurada.
(CIC # 54) "Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio" (DV 3). Y también: (CIC # 55) Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).
A través de las alianzas que Dios establece con el hombre en las personas Noé, Abraham, David, los Profetas, encontramos siempre las iniciativas de Dios para con los hombres. (CIC #s 56-63). Y (CIC # 64) Por los profetas, Dios forma a su pueblo en la esperanza de la salvación, en la espera de una Alianza nueva y eterna destinada a todos los hombres (cf. Is 2,2-4), y que será grabada en los corazones (cf. Jr 31,31-34; Hb 10,16). Los profetas anuncian una redención radical del pueblo de Dios, la purificación de todas sus infidelidades (cf. Ez 36), una salvación que incluirá a todas las naciones (cf. Is 49,5-6; 53,11). Serán sobre todo los pobres y los humildes del Señor (cf. So 2,3) quienes mantendrán esta esperanza. Las mujeres santas como Sara, Rebeca, Raquel, Miriam, Débora, Ana, Judit y Ester conservaron viva la esperanza de la salvación de Israel. De ellas la figura más pura es María (cf. Lc 1,38).
Respuesta 6:
La Revelación Plena se encuentra en Cristo, (Dei Verbum, DV 2,4):
Dispuso Dios en su sabiduría revelarse a Sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen consortes de la naturaleza divina.
…Pero la verdad íntima acerca de Dios y acerca de la salvación humana se nos manifiesta por la revelación en Cristo, que es a un tiempo mediador y plenitud de toda la revelación.
En Cristo culmina la revelación
(DV 4). Después que Dios habló muchas veces y de muchas maneras por los Profetas, "últimamente, en estos días, nos habló por su Hijo". Pues envió a su Hijo, es decir, al Verbo eterno, que ilumina a todos los hombres, para que viviera entre ellos y les manifestara los secretos de Dios; Jesucristo, pues, el Verbo hecho carne, "hombre enviado, a los hombres", "habla palabras de Dios" y lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le confió. Por tanto, Jesucristo -ver al cual es ver al Padre-, con su total presencia y manifestación personal, con palabras y obras, señales y milagros, y, sobre todo, con su muerte y resurrección gloriosa de entre los muertos; finalmente, con el envío del Espíritu de verdad, completa la revelación y confirma con el testimonio divino que vive en Dios con nosotros para librarnos de las tinieblas del pecado y de la muerte y resucitarnos a la vida eterna.
La economía cristiana, por tanto, como alianza nueva y definitiva, nunca cesará, y no hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo (cf. 1 Tim., 6,14; Tit., 2,13).
(CIC # 65) "De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo" (Hb 1,1-2). Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En El lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta. S. Juan de la Cruz, después de otros muchos, lo expresa de manera luminosa, comentando Hb 1,1-2:
Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar; porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya lo ha hablado en el todo, dándonos al Todo, que es su Hijo. Por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios, o querer alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad (San Juan de la Cruz, Subida al monte Carmelo 2,22,3-5: Biblioteca Mística Carmelitana, v. 11 (Burgos 1929), p. 184.).
(CIC # 73) Dios se ha revelado plenamente enviando a su propio Hijo, en quien ha establecido su alianza para siempre. El Hijo es la Palabra definitiva del Padre, de manera que no habrá ya otra Revelación después de El.
Respuesta 7:
Texto de la lección 6 del Diplomado. La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.
El CIC nos lo explica en sus incisos 75 y 76
LA TRADICION APOSTOLICA
75 "Cristo nuestro Señor, plenitud de la revelación, mandó a los Apóstoles predicar a todos los hombres el Evangelio como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta, comunicándoles así los bienes divinos: el Evangelio prometido por los profetas, que el mismo cumplió y promulgó con su boca" (DV 7).
La predicación apostólica...
76 La transmisión del evangelio, según el mandato del Señor, se hizo de dos maneras:
oralmente: "los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó";
por escrito: "los mismos apóstoles y otros de su generación pusieron por escrito el mensaje de la salvación inspirados por el Espíritu Santo" (DV 7).
Respuesta 8:
No es suficiente, (para sustentar la respuesta, transcribo unos párrafos del folleto EVC # 193 del RP. Pedro Herrasti, S.M. pags. 8-10). En la presentación del CIC, leemos que tiene por fin darnos una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales de la Religión Católica “a la luz del Concilio Vaticano II y de la Tradición de la Iglesia” y cita como sus fuentes principales la Sagrada Escritura, los Santos Padres y el Magisterio de la Iglesia.
Hemos de entender por estas palabras, que la Biblia es parte de la verdad religiosa, muy importante por supuesto, pero tan solo una parte. La Biblia misma es ya producto de la Tradición, primero de los israelitas (Antiguo Testamento) y después de los cristianos (Nuevo Testamento).
La idea de que basta solo abrir la Biblia para encontrar la verdad religiosa, prescindiendo de la Tradición milenaria de la Iglesia, es un grave error.
El Concilio Vaticano II en el documento DEI VERBUM (La Palabra de Dios), indica que la Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas, por que surgiendo ambas de una misma fuente, que es el Espíritu Santo, se funden en cierto modo y tienden a un mismo fín. Una y otra hacen presente y fecundo en la Iglesia el misterio de Cristo que ha prometido estar con los suyos “para siempre hasta el fin del mundo” (CIC # 80).
Siguiendo con (EVC # 193). La Iglesia Católica, a la cual está confiada en exclusiva la transmisión y la interpretación de la Revelación, “no saca solamente de la Escritura la certeza de todo lo revelado. Y así (la Biblia y la Tradición) se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción”. (DV 9, CIC #s. 81-82). Recordemos que la primera generación de cristianos no tenía aún escrito el Nuevo Testamento y recibieron las enseñanzas y los ejemplos de Jesucristo, oralmente. El Nuevo Testamento escrito, como lo conocemos nosotros, es resultado de la Tradición Oral de los Apóstoles. A Ella le debemos la Biblia completa.
Respuesta 9:

"La Tradición y la Sagrada Escritura constituyen el depósito sagrado de la palabra de Dios" (DV 10), en el cual, como en un espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente de todas sus riquezas.
"El depósito sagrado" (cf. 1 Tm 6,20; 2 Tm 1,12-14) de la fe (depositum fidei), contenido en"La Tradición y la Sagrada Escritura constituyen el depósito sagrado de la palabra de Dios" (DV 10), en el cual, como en un espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente de todas sus riquezas.
Respuesta 10:
de Corazones.org
La palabra "Jehová", error del siglo VII A.D.
En el siglo VII A.D. los maestros rabínicos de la escuela del Tiberíades, llamados "masoretas" (masoreta es derivado de masora: tradición) quisieron ponerle vocales a las palabras de las sagradas escrituras (pues se escribían sin vocales y aumentaba cada vez mas la confusión sobre como pronunciarlas). En cuanto al tetragrama YHWH, como nunca se pronunciaba, nadie sabía que vocales le correspondían. Tomaron entonces las vocales correspondientes a la palabra ADONAI (a-o-a), que era la palabra que leían en substitución del Tetragramma. La letra "i" al final de ADONAI no la contaron porque para los hebreos es consonante y no vocal. Además, cambiaron la primara "a" por la letra "e" por razones de fonética semítica (Según el sistema inventado por los masoretas, la consonante (Y) y primera letra del Tetragrama, por ser consonante fuerte no puede llevar la vocal "a" que es débil, sino que debe cambiarla por la vocal "e" que es una vocal fuerte). No obstante estos trabajos de los masoretas, el nombre YHVH (YodHayVahHay) seguía remplazándose en las lecturas por "Adonai". (Cf. Enciclopedia Británica, Micropedia, vol. 10).
A partir del siglo XIV de nuestra era, se comenzó por primera vez a leer el nombre sagrado del Tetragrama con las vocales que los masoretas le habían colocado según su invento, es decir, con las vocales "e-o-a", lo cual dió como resultado YeHoVaH. Esta versión errada se extendió a la cristiandad.
Respuesta 11:
La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús
Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo, "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".
Por ello, los católicos leemos la Biblia al menos en cada Misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
Luis Moreno
 
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor ggarduno70 » Dom May 29, 2016 8:37 pm

Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Dios en su infinita sabiduría imprime en nuestras almas esa ley natural, con esa gran ayuda podemos discernir con nuestra inteligencia el bien del mal, y lo más importante: Tener la apertura de Su existencia. Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.

El hombre es creado para el bien, es predestinado a gozar de la gloria de Dios, aquellos pueblos en donde hubo personas que siguieron la ley natural y se comportaron como cristianos sin tener idea de Cristo por su nacimiento antes de la Revelación, o por estar geográficamente imposibilitado conocer esa revelación, podrían no haberse condenado por estar bajo la condición de ignorancia invencible.

¿Qué es la ley moral?
Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.
La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador.

¿Qué es la ley natural?
La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira:
«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar.

¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Cc. Vaticano I: DS 3015).

Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección?
Gen 3, 9. Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»
Dios sabía perfectamente lo que había hecho Adán, y aun así lo buscó.

54 "Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio" (DV 3). Los invitó a una comunión íntima con él revistiéndolos de una gracia y de una justicia resplandecientes.

55 Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).

Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte...Reiteraste, además, tu alianza a los hombres (MR, Plegaria eucarística IV,118).

Si bien es cierto que, por la sola razón, al analizar la Obra de Dios, podemos asumir su existencia, nuestras limitaciones nos evitan entrar por nosotros mismos en la intimidad del misterio divino. Por ello, Dios ha querido iluminarlo con su Revelación

¿Dónde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

¿Qué es la Tradición Apostólica?
La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
No, debe ir ligada con la Tradición, pues ambas se complementan, están íntimamente unidas y compenetradas entre sí.
La Tradición Apostólica se realiza de dos modos: con la transmisión viva de la Palabra de Dios (también llamada simplemente Tradición) y con la Sagrada Escritura, que es el mismo anuncio de la salvación puesto por escrito.

¿Qué es el depósito de la Fe?
La Tradición y la Sagrada Escritura hacen presente y fecundo en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

¿Yahve o Jehova?
Muchas personas tratan de encontrar el nombre de Dios, en esos intentos se han cometido errores e incluso herejías. El pueblo judío, consciente de que el Sagrado nombre de Dios podría ser profanado por los gentiles, el pueblo judío evita escribir o pronunciar su nombre. En su lugar usa el tetragrama Y-H-W-H o la palabra Adonai o Elohim. En el NT se refiere a Dios como Kyrios (Señor) y otras formas.

¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús.
Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.

Gabriel Garduño Félix
Diócesis de Puerto Escondido, Oaxaca.
ggarduno70
 
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor GENALBA » Dom May 29, 2016 8:59 pm

DIPLOMADO DE APOLOGETICA
MODULO 1 LECCION 6

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
R,- Si puede ya que Dios nos doto con una inteligencia mayor a las demas especies, motivo por el cual podemos hacer uso de la razon y podemos aplicar las leyes de moral y natural

2.- ¿Qué es la ley moral?
R.-La ley natu-ral contiene los preceptos primeros y esen-ciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está ex-puesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por ref-erencia a la naturaleza de los seres irraciona-les, sino porque la razón que la proclama per-tenece propiamente a la naturaleza humana:
«¿Dónde, pues, están inscritas [estas nor-mas] sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo» (San Agustín, De Trinitate, 14, 15, 21).

3.- ¿Qué es la ley natural?
R.- La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación. (Santo Tomás de Aquino, In duo pracepta ca-ritatis et in decem Legis praecepta expostio, c. 1).

4.-¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
R.- Dios en su infinita sabiduría im-prime en nuestras almas esa ley natural, con esa gran ayuda podemos discernir con nues-tra inteligencia el bien del mal, y lo más impor-tante: Tener la apertura de Su existencia. Dios quiere hacer a los hombres capaces de res-ponderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.

5.-Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
R.- Dios sabía perfectamente lo que había hecho Adán, y aun así lo buscó. Dios infinitamente perfecto no tiene necesidad del hombre, y aun así nos hace partícipes de su vida bien aventurada.

6,-¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
R.- La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Reve-lación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá compren-der gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.
«Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar» (San Juan de la Cruz)

7.-¿Qué es la Tradición Apostólica?
R.- La Tradición Apostólica es la tranmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las institucio-nes, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.
Dios «quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad» (1 Tim 2, 4), es decir, de Jesucristo. Es preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los hombres, según su propio mandato: «Id y haced discípulos de todos los pueblos» (Mt 28, 19).

8.-¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
R.- No. La Tradición y la Sagrada Escritura están ínti­mamente unidas y compenetrdas entre sí. En efecto, ambas hacen presente y fecundo en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

9.-Qué es el depósito de la Fe?
R.- El depósito de la fe ha sido confiado por los Apóstoles a toda la Iglesia. Todo el Pueblo de Dios, con el sentido sobrenatural de la fe, sostenido por el Espíritu Santo y guiado por el Magisterio de la Iglesia, acoge la Revelación divina, la com
La interpretación auténtica del depósito de la fe corresponde sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el Obis­po de Roma, y a los obispos en comunión con él. Al Magisterio, el cual, en el servicio de la Palabra de Dios, goza del carisma cierto de la verdad, compete también definir los dogmas, que son formulaciones de las verdades con-tenidas en la divina Revelación; dicha autori-dad se extiende también a las verdades nece-sariamente relacionadas con la Revelación.
Escritura, Tradición y Magisterio están tan es-trechamente unidos entre sí, que ninguno de ellos existe sin los otros. Juntos, bajo la ac-ción del Espíritu Santo, contribuyen eficaz-mente, cada uno a su modo, a la salvación de los hombres.

10.-¿Yahve o Jehova?
R.- Yahve

11.-¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
R.- Si. Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor nancymarcelo63 » Dom May 29, 2016 9:58 pm

Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Sí, porque posee la ley natural que le permite por medio de la razón discernir entre el bien y el mal.

¿Qué es la ley moral?
Es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios
La ley es declarada y establecida por la razón como una participación en la providencia del Dios vivo, Creador y Redentor de todos. "Esta ordenación de la razón es lo que se llama la ley” (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum; citando a santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 90, a. 1)

¿Qué es la ley natural?
La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira.
«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos» (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum).

¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
No, es La ley divina y natural la que muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin.
Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección?
No, después de la caída, Dios prometió la salvación para todos.
Tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).

¿Dónde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿En la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
No está ni en con los profetas, ni en la ley Mosaica ni tampoco solamente en la biblia. Está en la Iglesia que es el magisterio, la tradición apostólica y la biblia. La Revelación Plena de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

¿Qué es la Tradición Apostólica?
Es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
No es suficiente ya que la Revelación Completa se realiza de dos modos: con la transmisión viva de la Palabra de Dios (también llamada simplemente Tradición) y con la Biblia, que es el mismo anuncio de la salvación puesto por escrito.

¿Qué es el depósito de la Fe?
La Tradición y la Sagrada Escritura constituyen el sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

¿Yahve o Jehova?
Yahve. Esta es una palabra hebrea, el hebreo es el idioma de los israelitas o judíos del Antiguo Testamento. En este idioma no se escribían las vocales de una palabra sino únicamente las consonantes. Era bastante difícil leerlo correctamente, porque al leer un texto hebreo, uno mismo debía saber de memoria qué vocales tenía que pronunciar en medio de las consonantes. El nombre de Dios: «YO SOY» se escribía con estas cuatro consonantes: Y H V H que los judíos pronunciaban así «Yahvé», y en castellano se escribe YAVE. La pronunciación «Yahvé» es sin duda la pronunciación más correcta del hebreo original para indicar a Dios como «Yo soy el que soy» (Los judíos del A.T. nunca dijeron Jehová).

¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Por supuesto, los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina que es leer la Biblia, así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Yosseany » Dom May 29, 2016 10:19 pm

1. Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Sí, puesto que Dios ha impreso en nosotros la ley natural, que hace que el hombre pueda discernir entre el bien y el mal.

2. ¿Qué es la ley moral?
La ley moral es obra de la Sabiduría de Dios, y nos enseña los caminos y reglas de conducta que debemos seguir para alcanzar la bienaventuranza prometida por Dios; también nos señala cuáles son los caminos y conductas que debemos evitar porque nos alejarían de Él, sus promesas y su amor. La ley moral es, como dice el Catecismo, “firme en sus preceptos y amable en sus promesas” (Catecismo de la Iglesia Católica, en adelante “CIC”, 1950).

3. ¿Qué es la ley natural?
La ley natural está inscrita en el alma de cada hombre por Dios, y le hace distinguir, usando la razón, el bien del mal, procurando siempre el bien evitando hacer lo malo y, más importante aún: teniendo una apertura a la existencia de Dios.

4. ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
Por medio de la razón podemos llegar a la conclusión de que Dios existe observando su obra: la Creación. Pero dadas nuestras limitaciones humanas, no podemos acceder por nosotros mismos al misterio divino. Es por ello que Dios nos ilumina con su Revelación, que alcanza su culmen en el Verbo Encarnado: Jesucristo.

5. Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección?
No, después de la caída provocada por el pecado original, Dios les promete a Adán y a Eva la salvación para sus descendientes, y después del diluvio establece y sella con Noé un pacto o alianza que abarca a todos los seres vivos.

6. ¿Dónde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
La Revelación plena la encontramos en la Iglesia, que guarda el depósito de la fe expresado en la Tradición Apostólica y las Sagradas Escrituras y que es rectamente interpretado por el Magisterio. Estos son como los pilares de un trípode: si falta uno, se cae la estructura; por lo mismo, si falta el Magisterio, la Tradición o la Biblia, la Revelación se presenta incompleta. Con la venida del Hijo de Dios y el don del Espíritu, la Revelación ha llegado a su plenitud, pero corresponderá a la Iglesia comprender todo su alcance gradualmente, a través de los siglos.

7. ¿Qué es la Tradición Apostólica?
Es la transmisión del Evangelio de Cristo llevada a cabo por los Apóstoles y luego por sus sucesores los obispos a lo largo de los siglos desde los inicios del Cristianismo, y enseña lo que estos recibieron de Jesús y aprendieron por el Espíritu Santo. La Tradición Apostólica se da de forma oral, llamada simplemente Tradición, y de forma escrita, mediante las Sagradas Escrituras.

8. ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
La Sagrada Biblia goza de gran veneración por parte de la Iglesia, pero no es suficiente para tener un conocimiento pleno de la Revelación. Ésta mantiene una relación íntima con la Tradición (transmisión a viva voz del mensaje del Evangelio que realizaron los apóstoles) y el Magisterio. Todas juntas contribuyen a la salvación bajo la acción del Espíritu Santo de forma eficaz, cada una a su modo.

9. ¿Qué es el depósito de la Fe?
El depósito de la fe lo constituye la Sagrada Tradición y las Sagradas Escrituras, y fue confiado por los Apóstoles al conjunto de toda la Iglesia (CIC, 84).

10. ¿Yahvé o Jehová?
Lo correcto es Yahvé, porque la palabra Jehová es producto de un sistema inventado por los masoretas en los que intentaron ponerle las vocales “e, o, a” a las consonantes que componían el Tetragrama YHWH.

11. ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Sí. En la Santa Eucaristía se hacen lecturas y se proclama el Evangelio. Asimismo, la Iglesia recomienda vivamente a los fieles la Lectio Divina, esto es, la lectura de las Sagradas Escrituras, en especial de los evangelios, cuyo mensaje central es la persona de Cristo. Aconseja leerla y meditarla, pues como dice san Jerónimo, “desconocer la Escritura es desconocer a Cristo”.
Yosseany
 
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor JOSE LUIS PRIETO CH » Dom May 29, 2016 10:50 pm

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
SI PUEDE.

2.- ¿Qué es la ley moral?
ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.
La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común. La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador. Toda ley tiene en la ley eterna su verdad primera y última. La ley es declarada y establecida por la razón como una participación en la providencia del Dios vivo, Creador y Redentor de todos.

3.- ¿Qué es la ley natural?
La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación.

4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina

5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
Una vez rota la unidad del género humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a través de una serie de etapas. La Alianza con Noé después del diluvio (cf. Gn 9,9) expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es decir con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su lengua, y según sus clanes"

6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?
La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto ylos escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
En esta lección veremos que Dios afirma que la Biblia es Su revelación completa y final a los hombres.

9.- ¿Qué es el depósito de la Fe?
es la misión que el Señor confió a su Iglesia y que ella realiza en todo tiempo.


10.- ¿Yahve o Jehova? YAHVE, ADONAI, ELOHIM, KYRIOS
La palabra "Jehová", error del siglo VII A.D.

11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús. En la Misa, después de leer el Evangelio, el sacerdote lo besa en señal de veneración y de respeto. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo, "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor adivielmas » Dom May 29, 2016 11:55 pm

1 Alguien sin preparación religiosa ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Si ya que como creatura tiene impresa en su naturaleza humana y por medio de la razón puede discernir lo que está permitido y lo que está prohibido.

2 ¿Que es la ley moral?
Es una serie de preceptos que provienen de Dios para que los hombres convivan en amornia y dicta instrucciones de lo que no se debe de hacer para preservar el bien común = el decálogo dado a los hombres por medio de Moisés.

3 ¿Que es la ley natural ?
"No es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar." Así mismo la humanidad tiene la Apertura de la existencia de Dios y ser capaces de responderle, amarle y conocerle mas allá de sus propias fuerzas.

4 ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
No, ya que Dios en su perfección nos busca aún sin tener necesidad de nosotros, dándonos a su Unigénito que es su Verbo encarnado, mediador y plenitud de la Revelación.

5 Después del pecado original ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección?
No, porque ha hecho alianzas a través de los tiempos para darnos oportunidad de salvarnos.

6 ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, tradición Apostólica, Biblia)
En la Iglesia a través de las enseñanzas de los Padres, la tradición Apostólica y el conocimiento de la Biblia.

7 ¿Que es la Tradición Apostólica?
La enseñanza del Evangelio que dieron los Apóstoles a los obispos y estos a los Papas sucesores y a los Padres.

8 ¿Es la Biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
No pues es necesario ser orientados en su lectura y estudio así como su interpretación.

9 ¿Que es el depósito de la fe?
La Tradicion y la Sagrada Escritura constituyen un sagrado Deposito de la Fe que fue confiado por los Apostoles a toda la Iglesia. Todo el Pueblo de Dios que acoge la Revelación divina a través de la interpretación del Magisterio de la Iglesia quien tiene carisma de verdad para declarar dogmas de Fe.

10 ¿Yahve o Jehová?
Yahve

11¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Desde luego que si, pues conociendo el Evangelio y las lecturas del AT nos es posible conocer y amar a Cristo.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor juan carlos martinez » Lun May 30, 2016 12:09 am

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Respuesta.- Si, Tomás de Aquino, en su obra Summa theologiae, señala: «El hombre es el único entre todos los seres animados que puede gloriarse de haber sido digno de recibir de Dios una ley: Es un animal dotado de razón, capaz de comprender y de discernir, regular su conducta disponiendo de su libertad y de su razón, en la sumisión al que le ha sometido todo», por ende, aun sin preparación religiosa, puede discernir entre lo que es bueno y lo que es malo.

2.- ¿Qué es la ley moral?
Respuesta.- Es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.

3.- ¿Qué es la ley natural?
Respuesta.- El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien.

La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira: La ley natural está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos.

La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación.

4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
Respuesta.- El hombre con la sola razón y a partir de la Creación, puede con certeza conocer a Dios como origen y fin del universo y como sumo bien.

El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, que ha sido creado por Dios y para Dios; Dios no deja de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encuentra la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar.

5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
Respuesta.- "Dios, creándolo todo y conservándolo por su Verbo, da a los hombres testimonio perenne de sí en las cosas creadas, y, queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural, se manifestó, además, personalmente a nuestros primeros padres ya desde el principio". Los invitó a una comunión íntima con él revistiéndolos de una gracia y de una justicia resplandeciente.

Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras"

Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte....Reiteraste, además, tu alianza a los hombres (MR, Plegaria eucarística IV,118).

6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica?
¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
Respuesta.- EN LA BIBLIA- Dios envía a su Hijo amado. Si bien es cierto que por la sola razón, al analizar la Obra de Dios, podemos asumir su existencia, nuestras limitaciones nos evitan entrar por nosotros mismos en la intimidad del misterio divino. Por ello, Dios ha querido iluminarlo con su Revelación

El culmen del amor de Dios a nosotros es comprobado al enviar a su propio Hijo a salvarnos, a abrirnos de nuevo las puertas del Cielo, no hay prueba más grande de su amor, y es con El, con Jesús que viene a cerrar la Revelación Perfecta, no hay nada más que agregar, Jesús funda su Iglesia como instrumento de continuidad de enseñanza para las generaciones futuras, da poder a su representante en la tierra (los Papas), y nos deja las herramientas elementales de salvación (Los sacramentos), signos visibles de realidades invisibles.

La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?
Respuesta.- La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
Respuesta.- La Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas entre sí. En efecto, ambas hacen presente y fecundo en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

9.- ¿Qué es el depósito de la Fe?
Respuesta.- Es la enseñanza de Cristo, que guarda la Iglesia.

El depósito de la fe ha sido confiado por los Apóstoles a toda la Iglesia. Todo el Pueblo de Dios, con el sentido sobrenatural de la fe, sostenido por el Espíritu Santo y guiado por el Magisterio de la Iglesia, acoge la Revelación divina, la comprende cada vez mejor, y la aplica a la vida.

10.- ¿Yahve o Jehova?
Respuesta.- Yahve.

De la lectura del Libro del Génesis, capítulo 2, versículo 4-25, se desprende un cambio muy sutil en la manera de hablar de Dios. Observe que aquí el redactor dice "Señor Dios". Pero, si vuelve la página al capítulo 1, verá que allí el redactor no dice "Señor Dios", sino que dice "Dios", así, a secas. La razón es muy sencilla. Tenemos a dos redactores, uno tan inspirado como el otro, y los dos textos son igualmente Palabra de Dios. Ambos se refieren al mismo Dios, pero con dos palabras diferentes. Aquí se ve la importancia de interpretar bien la Sagrada Escritura-

Al dar un nombre a Dios el primer redactor usa la palabra hebrea "Elohim". En cambio, el segundo redactor usa "Yahveh". Por eso decimos que en la redacción del Génesis hay dos tradiciones: una la llamada sacerdotal o elohísta, la que usa la palabra Elohim, y otra la yahvista, la que usa el término Yahveh. Las dos se mezclan y entrelazan en todo el libro. La tradición elohísta es técnica, como un catecismo, y proclama la fe y la esperanza en Dios frente al escepticismo reinante; da normas de conducta para una comunidad que vive entre paganos. La tradición yahvista hace uso de tradiciones, usos y costumbres populares llevadas a la actualidad.


La palabra JEHOVA, es considerado un error del siglo VII A. D., pues los maestros rabínicos de la escuela del Tiberiades, llamados “masoretas” quisieron ponerle vocales a las palabras de las sagradas escrituras.
En cuanto al Tetragrama YHWH,como nunca se pronunciaba, nadie sabia que vocales le correspondían; por lo que tomaron las vocales correspondientes a la palabra ADONAI (a-o-a), que era la palabra que leían en substitución del Tetragramma. La letra "i" al final de ADONAI no la contaron porque para los hebreos es consonante y no vocal. Además, cambiaron la primara "a" por la letra "e" por razones de fonética semítica (Según el sistema inventado por los masoretas, la consonante (Y) y primera letra del Tetragrama, por ser consonante fuerte no puede llevar la vocal "a" que es débil, sino que debe cambiarla por la vocal "e" que es una vocal fuerte). No obstante estos trabajos de los masoretas, el nombre YHVH (YodHayVahHay) seguía remplazándose en las lecturas por "Adonai".

11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Respuesta.- Si, pues solo así conocemos a Dios Nuestro Señor.

La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús. En la Misa, después de leer el Evangelio, el sacerdote lo besa en señal de veneración y de respeto. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo, "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".

La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios transmitida por escrito, y consta en los libros inspirados por Dios que forman la Biblia: 45 del Antiguo Testamento (antes de venir Jesucristo a la tierra) y 27 del Nuevo Testamento. La Tradición es la revelación divina encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles, y transmitida íntegra de viva voz a la Iglesia.

Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Lazperez » Lun May 30, 2016 3:04 am

1. Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Si, en mi opinión toda persona es capaza de discernir entre el bien y el mal. En el corazón y la conciencia del hombre esta esa capacidad que DIOS nos regalo.


2. Qué es la ley moral?

La ley moral es esa capacidad de discernir entre el bien y el mal que DIOS ha puesto en nuestros corazones. C.S. Lewis en su libro Mero Cristianismo elabora el tema analizando como todas las culturas y civilizaciones la han tenido independientemente de aislación geográfica o temporal.

3. Qué es la ley natural?

La ley natural es aquella luz, infundida por DIOS y que apoyada en la facultad superior del alma que es la inteligencia, permite al hombre discernir y elegir el camino de su vida.


4. Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?

Solos podemos descubrir la revelación de DIOS, solo necesitamos abrir los ojos y mirar la creación. Si aprendemos solo algo de lo que el hombre ya ha descubierto en su progreso en la tierra podremos pensar y ver por la razón y la inteligencia que todo es obra de DIOS. Pero para ver la revelación plena es necesario que DIOS nos regale gracia, y esta gracia solo puede llegar al bautizado y solo puede crecer por regalo de DIOS.

5. Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?

DIOS nunca abandona al hombre, En la verdadera religión DIOS siempre busca al hombre y se le revela. DIOS sigue buscando al hombre, envió a Cristo a redimirnos, y nos tiene la puerta siempre abierta. Solo tenemos que dejarlo entrar.

Es irónica y tristemente el hombre quien abandona a DIOS.


6. Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?

La revelación plena de DIOS es Jesucristo, DIOS hecho hombre que vino para redimirnos y salvarnos.

7. Qué es la Tradición Apostólica?

La tradición apostólica es “ pasar la voz “ es llevar el mensaje, como se ha hecho desde el principio, por predicación, por testimonio de vida, por la Iglesia, por la literatura inspirada.

Hay dos formas principales de realizar la tradición: por la transmisión viva o tradición de y por la sagrada escritura.


8. Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?


9. Qué es el depósito de la Fe?

Es el contenido de la tradición y la de la sagrada escritura que esta confiado a toda la iglesia.


10. Yahve o Jehova?

DIOS, solo DIOS. Yahve o Jehova son errores gramaticales.

11. La Iglesia nos pide leer la Biblia?

Si, la Iglesia nos pide leer la biblia, lo hacemos en cada misa. Como conocer a Cristo si no conocemos su vida y su luz que esta anunciada en el AT y manifiesta en el NT.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor paulinaArg » Lun May 30, 2016 9:25 am

[*]Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Sí, porque está inscrita y grabada en el alma de cada hombre la ley natural. Esta confiere al hombre la capacidad de discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira, así como el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien.

[*]¿Qué es la ley moral?
“La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas”. (CIC, 1950).

[*]¿Qué es la ley natural?
“La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana”. (CIC, 1955)
Dios en su infinita sabiduría imprime en nuestras almas esa ley natural, con esa gran ayuda podemos discernir con nuestra inteligencia el bien del mal, y lo más importante: Tener la apertura de Su existencia. Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.

[*]¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
Sí, porque el deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre. Por lo tanto, el hombre con la sola razón y a partir de la Creación, puede con certeza conocer a Dios como origen y fin del universo y como sumo bien. El hombre ha sido creado por Dios y para Dios; Dios no deja de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encuentra la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar. El hombre es un ser religioso.

[*]Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección?
Todo lo contrario. ¡Dios sale al encuentro del hombre siempre! Dios sabía perfectamente lo que había hecho Adán, y aun así lo buscó. Él es infinitamente perfecto, no tiene necesidad del hombre, y aun así nos hace partícipes de su vida bienaventurada.
En el punto 55 del CIC, leemos que la revelación de Dios “no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, ‘después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras’ (DV 3)”.

[*]¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿En la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
La Revelación plena se encuentra en Jesucristo, Verbo encarnado; verdad que proclama la Iglesia. [Jesucristo] “En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos”. (CCIC, 9)

[*]¿Qué es la Tradición Apostólica?
“La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo”. (CCIC, 12)

[*]¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
No, porque “Escritura, Tradición y Magisterio están tan estrechamente unidos entre sí, que ninguno de ellos existe sin los otros. Juntos, bajo la acción del Espíritu Santo, contribuyen eficazmente, cada uno a su modo, a la salvación de los hombres”. (CCIC, 17)

[*]¿Qué es el depósito de la Fe?
El depósito de la fe (conformado por la Tradición y la Sagrada Escritura) es aquel de donde la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas. Este ha sido confiado por los Apóstoles a toda la Iglesia. Todo el Pueblo de Dios, con el sentido sobrenatural de la fe, sostenido por el Espíritu Santo y guiado por el Magisterio de la Iglesia, acoge la Revelación divina, la comprende cada vez mejor, y la aplica a la vida. (CCIC, 14-15)

[*]¿Yahve o Jehova?
Yahvé. Porque el nombre Jehová es un error del siglo VII a.C. que han cometido los masoretas al agregar vocales a las palabras de las Sagradas Escrituras, ya que se escribían sin vocales y era difícil su pronunciación.

[*]¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Sí. La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo, "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo". Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
"Una hora de estudio, para un apóstol moderno, es una hora de oración".
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Consuelo27 » Lun May 30, 2016 9:57 am

Buen dia.
Estas son mis respuestas a las preguntas de la leccion 6

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal? El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira.

2.- ¿Qué es la ley moral? La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se le puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.
Por ley moral se entiende el conjunto de preceptos que Dios ha promulgado para que, con su cumplimiento, la criatura racional alcance su fin último sobrenatural.
3.- ¿Qué es la ley natural? Hay varias definiciones muy parecidas. Ley natural es la misma ley eterna grabada en las criaturas racionales. Ley natural es la participación de la ley eterna en la criatura racional. La ley natural, inscrita por el Creador en el corazón de todo hombre, consiste en una participación de la sabiduría y bondad de Dios, y expresa el sentido moral originario, que permite al hombre discernir el bien y el mal, mediante la razón. Se llama natural porque es propia de la naturaleza humana. La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación.
4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios? El hombre con la sola razón y a partir de la Creación, puede con certeza conocer a Dios como origen y fin del universo y como sumo bien. El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, que ha sido creado por Dios y para Dios; Dios no deja de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encuentra la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar. El hombre es un ser religioso. Como decía San Pablo en Atenas, "en Dios vivimos, nos movemos y existimos" (Hechos 17,28).
5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección? Después de la caída, Dios no interrumpe su revelación, y les promete la salvación para toda su descendencia. Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3). Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte...Reiteraste, además, tu alianza a los hombres.
6.- ¿Dónde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿En la ley Musaica? ¿En la Biblia? En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)? La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos. «Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar» (San Juan de la Cruz)
7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica? La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.
8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa? Para conocer la Revelación completa es necesario remontarnos en la Tradición y la Sagrada Escritura. La Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas entre sí. En efecto, ambas hacen presente y fecundo en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

9.- ¿Qué es el depósito de la Fe? La transmisión de la revelación divina
Dios "quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2,4), es decir, al conocimiento de Cristo Jesús (cf. Jn 14,6). Es preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los pueblos y a todos los hombres y que así la Revelación llegue hasta los confines del mundo. La interpretación auténtica del depósito de la fe corresponde sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, y a los obispos en comunión con él. Al Magisterio, el cual, en el servicio de la Palabra de Dios, goza del carisma cierto de la verdad, compete también definir los dogmas, que son formulaciones de las verdades contenidas en la divina Revelación; dicha autoridad se extiende también a las verdades necesariamente relacionadas con la Revelación.
10.- ¿Yahvé o Jehová? El Antiguo Testamento (los 46 libros de la biblia que se escribieron antes del nacimiento de Jesucristo), fue escrito en su mayor parte en el idioma hebreo. En el libro del Éxodo capitulo 3, versículos del 9 al 15, y en el mismo libro, capitulo 6,2-3, aparece que cuando Dios revela su nombre, da el nombre de YHWH (Yahvé)
11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia? Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.

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Sicut erat in principio,
et nunc, et semper,
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor catolicoluchador » Lun May 30, 2016 10:34 am

Respuestas: Diplomado Apologética. Tema 6,Modulo I

1. Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Sí, sí puede. Mediante la ley natural, como nos da a comprender el numeral #1954 de nuestro catecismo.
El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira:
«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos» (León XIII, Carta en. Libertas praestantissimum).
De acuerdo al #1955 La ley divina y natural (GS 89) muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana:
«¿Dónde, pues, están inscritas [estas normas] sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo» (San Agustín, De Trinitate, 14, 15, 21). La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación. (Santo Tomás de Aquino, In duo pracepta caritatis et in decem Legis praecepta expositio, c. 1)
Como ven, Dios en su infinita sabiduría imprime en nuestras almas esa ley natural, con esa gran ayuda podemos discernir con nuestra inteligencia el bien del mal, y lo más importante: Tener la apertura de Su existencia. Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.

2. ¿Qué es la ley moral?
Según el # 1950 del Catecismo “La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.
La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común. La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador. Toda ley tiene en la ley eterna su verdad primera y última. La ley es declarada y establecida por la razón como una participación en la providencia del Dios vivo, Creador y Redentor de todos.”

3. ¿Qué es la ley natural?
La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira.

4. ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
No, no podemos hacerlo de ninguna manera ya que el ser humano con sólo sus fuerzas alcanzar la revelación Divina no es capaz, Dios con toda libertad y por su propia decisión se revela y se entrega, es Dios quien toma la iniciativa, toda la revelación está orientada y centrada en Cristo Jesús por lo que Dios, en su bondad y sabiduría, se revela al hombre por medio de acontecimientos y palabras, EL se revela a sí mismo y el designio de benevolencia que EL mismo ha preestablecido desde la eternidad en Cristo en favor de los hombres.
Este designio consiste en hacer partícipes de la vida divina a todos los hombres, mediante la gracia del Espíritu Santo, para hacer de ellos hijos adoptivos en su Hijo Unigénito.


5. Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección?
De ninguna manera hermanos míos, Dios no nos abandona nunca. Claramente vemos que después de la caída, Dios no interrumpe su revelación, y les promete la salvación para toda su descendencia. Después del diluvio, establece con Noé una alianza que abraza a todos los seres vivientes.

6. ¿Dónde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?

Interesante pregunta, la cual tiene un propósito claro, el que sepamos que la revelación se hace de una manera progresiva que significa que Dios se nos da a conocer de una forma progresiva, que ha de dejar ver paso a paso de una manera lógica que se pueda conectar con el fin de ser lo que dice ser, y con ello justificar en sí.
Tenemos que aprender que la Revelación es la manifestación de Dios y de su voluntad acerca de nuestra salvación. Viene de la palabra «revelar», que quiere decir «quitar el velo», o «descubrir».
Es preciso señalar que Dios se reveló gradualmente a los israelitas primero y luego al mundo entero, y esto no es una invención de los apologistas cristianos, sino que se encuentra claramente enseñado en nuestras fuentes.
Sin ir más lejos, el Concilio Vaticano II en la Dei Verbum señala:
15. La economía del Antiguo Testamento estaba ordenada, sobre todo, para preparar, anunciar proféticamente y significar con diversas figuras la venida de Cristo redentor universal y la del Reino Mesiánico. Más los libros del Antiguo Testamento manifiestan a todos los conocimientos de Dios y del hombre, y las formas de obrar de Dios justo y misericordioso con los hombres, según la condición del género humano en los tiempos que precedieron a la salvación establecida por Cristo. Estos libros, aunque contengan también algunas cosas imperfectas y adaptadas a sus tiempos, demuestran, sin embargo, la verdadera pedagogía divina. Por tanto, los cristianos han de recibir devotamente estos libros, que expresan el sentimiento vivo de Dios, y en los que se encierran sublimes doctrinas acerca de Dios y una sabiduría salvadora sobre la vida del hombre, y tesoros admirables de oración, y en los que, por fin, está latente el misterio de nuestra salvación. Con esto queremos destacar que lo que llamamos revelación progresiva no es una excusa sacada de un sombrero, sino que forma parte central de nuestra comprensión de la forma como Dios se ha dado a conocer a los hombres.
Por lo tanto, la plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

7. ¿Qué es la Tradición Apostólica?
Entiendo que La Tradición Apostólica se refiere a la transmisión del Evangelio de Jesús. Jesús, además de enseñar a sus apóstoles con discursos y ejemplos, les enseñó una manera de orar, de actuar y de convivir. Estas eran las tradiciones que los apóstoles guardaban en la Iglesia. El apóstol Pablo en su carta a los Corintios se refiere a esta Tradición Apostólica: «Yo mismo recibí esta tradición que, a su vez, les he transmitido» (1 Cor. 11, 23).
Es preciso hacer énfasis que cuando aquí hablamos de la Tradición» (con mayúscula), nos referimos siempre a la «Tradición Apostólica». No debemos confundir «la Tradición Apostólica» con la «tradición» que en general se refiere a costumbres, ideas, modos de vivir de un pueblo y que una generación recibe de las anteriores. Una tradición de este tipo es puramente humana y puede ser abandonada cuando se considera inútil. Así Jesús mismo rechazó ciertas tradiciones del pueblo judío: «Ustedes incluso dispensan del mandamiento de Dios para mantener la tradición de los hombres» (Mc.7,8). Siendo así que La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.


8. ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
En primera instancia podemos decir que nuestro amado Señor Jesús mandó a «predicar», y no «escribir» su Evangelio, EL nunca repartió una Biblia. El Señor fundó su Iglesia, asegurándole que permanecerá hasta el fin del mundo. Y la Iglesia vivió muchos años de la Tradición Apostólica, sin tener los libros sagrados del Nuevo Testamento. Por consiguiente, solo una parte de la Palabra de Dios, proclamada oralmente, fue puesta por escrito por los mismos apóstoles y otros evangelistas de su generación. Estos escritos, inspirados por el Espíritu Santo, dan origen al Nuevo Testamento (NT), que es la parte más importante de toda la Biblia. Está claro que, al escribir el NT, no se puso por escrito «todo» el Evangelio de Jesús. «Jesús hizo muchas otras cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros», nos dice el apóstol Juan (Jn. 21,25).
La Sagrada Escritura, y especialmente el NT, es la Palabra de Dios, que nos manifiesta al Hijo en quien expresó Dios el resplandor de su gloria (Heb.1,3).

Podemos decir que sólo la parte más importante y fundamental de la Tradición Apostólica fue puesta por escrito. Por esta razón la Iglesia siempre ha tenido una veneración muy especial por las Divinas Escrituras. Después de esto podemos decir que la revelación divina ha llegado hasta nosotros por la Tradición Apostólica y por la Sagrada Escritura. No debemos considerarlas como dos fuentes, sino como dos aspectos de la Revelación de Dios. El Concilio Vaticano II lo describe muy bien: «La Tradición Apostólica y la Sagrada Escritura manan de la misma fuente, se unen en un mismo caudal y corren hacia el mismo fin». La Tradición y la Escritura están unidas y ligadas, de modo que ninguna puede subsistir sin la otra.

9. ¿Qué es el depósito de la Fe?
La Revelación Divina abarca la Sagrada Tradición y la Sagrada Escritura. Este depósito de la fe (cf. 1 Tim. 6, 20; 2 Tim. 1, 12-14) fue confiado por los Apóstoles al conjunto de la Iglesia. Ahora bien, el oficio de interpretar correctamente la Palabra de Dios, oral o escrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia. Ella lo ejercita en nombre de Jesucristo. Este Magisterio, según la Tradición Apostólica, lo forman los obispos en comunión con el sucesor de Pedro que es el obispo de Roma o el Papa.
Es decir, La Tradición y la Sagrada Escritura constituyen un único depósito sagrado de la Palabra de Dios, en el cual, como en un espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente de todas sus riquezas. El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios ha sido confiado únicamente al Magisterio de la Iglesia, a los obispos en comunión con el Papa. La Tradición, la Escritura y el Magisterio de la Iglesia, según el plan de Dios, están íntimamente unidos, de modo que ninguno puede subsistir sin los otros. Los tres, cada uno según su carácter, y bajo la acción del único Espíritu Santo, contribuyen eficazmente a la salvación de los hombres.

10. ¿Yahvé o Jehová?
Aclaremos que los judíos no escribían ni pronunciaban el nombre de Dios. En su lugar usaban el tetragrama Y-H-W-H o la palabra Adonai o Elohim. En el Nuevo Testamento tampoco aparece explícitamente ni “Jehová” ni “Yahveh” sino “Kyrios” (Señor) y otras.
Ambas formas de escribir el nombre de Dios: Yahveh y Jehová pretenden ser la traducción del tetragrama. Ninguno de estos dos nombres existe en el idioma hebreo ni aparecen en las Sagradas Escrituras.
Por lo tanto, queda establecido que la palabra “Jehová”, es un error del siglo VII A.D. los maestros rabínicos de la escuela del Tiberíades, llamados “masoretas” (masoreta es derivado de masora: tradición) quisieron ponerle vocales a las palabras de las sagradas escrituras (pues se escribían sin vocales y aumentaba cada vez más la confusión sobre como pronunciarlas). En cuanto al tetragrama YHWH, como nunca se pronunciaba, nadie sabía que vocales le correspondían. Tomaron entonces las vocales correspondientes a la palabra ADONAI (a-o-a), que era la palabra que leían en substitución del Tetragramma. La letra “i” al final de ADONAI no la contaron porque para los hebreos es consonante y no vocal. Además, cambiaron la primara “a” por la letra “e” por razones de fonética semítica (Según el sistema inventado por los masoretas, la consonante y primera letra del Tetragrama, por ser consonante fuerte no puede llevar la vocal “a” que es débil, sino que debe cambiarla por la vocal “e” que es una vocal fuerte). No obstante, estos trabajos de los masoretas, el nombre YHVH (YodHayVahHay) seguía remplazándose en las lecturas por “Adonai”. (Cf. Enciclopedia Británica, Micropedia, vol. 10).
A partir del siglo XIV de nuestra era, se comenzó por primera vez a leer el nombre sagrado del Tetragrama con las vocales que los masoretas le habían colocado según su invento, es decir, con las vocales “e-o-a”, lo cual dio como resultado YeHoVaH. Esta versión errada se extendió a la cristiandad.
Algunos protestantes y sectas insisten en la importancia de llamar a Dios “Jehová” como si esta fuese la forma divinamente revelada del nombre divino. (Ver: Los Testigos de Jehová).
Ahora hablemos sobre la palabra “YaHVéH”.
En el siglo XX los exegetas bíblicos descubrieron el error.

Pruebas:
1-Muchos de los nombres bíblicos llevan la partícula corta de YaHVéH: Ex.15, 6; 17, 16; Is.12,2; Ps.68, 5; Cant.8, 6). Por ejemplo- Abdías: Abd Yah que quiere decir, siervo de YaHVéH. Elías: El Yah que quiere decir, mi Dios es YaHVéH. Jeremías: Jerem Yah que significa, sostiene YaHVéH. Isaías: Isa Yah… salva YaHVéH. La exclamación
litúrgica: “Hallel-u-Yah” significa: “Alabad a YaHVéH”. Por lo tanto, la primera vocal no es la letra “e” como pensaban los masoretas sino la letra “a”.

2- Clemente de Alejandría (siglo IV) y otros escritores muy anteriores a los inventos hechos por los masoretas en el siglo VII AD, transcribieron en griego este nombre como “Yavé”.
3-Teodoreto de Ciro, autor del siglo V, al comentar el libro del Exodo observa que, aunque los judíos nunca pronunciaban el Tetragrama, los samaritanos lo pronunciaban “IABE”. Los samaritanos, desde su cisma con los judíos, rechazaron toda la evolución religiosa de estos. Hay que reconocer que en la pronunciación de los samaritanos tenemos la pronunciación de los judíos del siglo V a.C.
Por lo que concluyo colocando lo que La Santa Sede nos pide, y es el omitir el término "Yahvé" en la Liturgia y usar "Señor"
Carta a las conferencias episcopales sobre el nombre de Dios del cardenal Arinze

CIUDAD DEL VATICANO, jueves 11 de septiembre de 2008 (ZENIT.org). -
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha enviado una carta a las conferencias episcopales del mundo sobre el nombre de Dios en la que pide no usar el término "Yahvé" en las liturgias, oraciones y cantos.
La carta se refiere al uso del nombre "YHWH" con el que se designa a Dios en el Antiguo Testamento y que en español se lee "Yahvé". El texto explica que este término debe traducirse de acuerdo al equivalente hebreo "Adonai" o del griego "Kyrios"; y pone como ejemplos traducciones aceptables en cinco idiomas: Lord (inglés), Signore (italiano), Seigneur (francés), Herr (alemán) y Señor en español.
La misiva está firmada por el cardenal Francis Arinze y por el arzobispo Albert Malcom Ranjith, respectivamente prefecto y secretario de la Congregación vaticana, siguiendo una directiva de Benedicto XVI.

Tras comentar que el nombre de Dios exige a los traductores un gran respeto, el cardenal explica que la palabra "YHWH" es "una expresión de la infinita grandeza y majestad de Dios", que se mantuvo "impronunciable y por ello fue reemplazada en la lectura de las Sagradas Escrituras con el uso de la palabra alternativa ´Adonai´ que significa Señor".
Esta tradición de la traducción es importante para entender a Cristo, señala la carta vaticana, ya que el título de "Señor" se vuelve "intercambiable entre el Dios de Israel y el Mesías de la fe cristiana".
"Las palabras de las Escrituras contenidas en el Antiguo y Nuevo Testamento expresan la verdad que trasciende los límites del tiempo y el espacio. Son la palabra de Dios expresada en palabras humanas, y por medio de estas palabras de vida, el Espíritu Santo introduce a los fieles en el conocimiento de la verdad total, y por ello la palabra de Cristo aparece ante los fieles en toda su riqueza", explica la indicación de la Santa Sede.


11. ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Sí, un sí contundente es la respuesta precisa, además de que el cristiano católico de hoy está llamado a una lectura inteligente y espiritual de la Biblia. La Iglesia alienta a los católicos a que hagan la lectura de la Biblia parte de su vida diaria de oración. Al leer estas palabras inspiradas, las personas profundizan en su relación con Dios y llegan a entender su lugar en la comunidad de aquellos que Dios ha llamado para sí. Leer no es suficiente. Si la Sagrada Escritura se queda sólo en palabras en una página, nuestra tarea no ha terminado. Necesitamos meditar sobre el mensaje y ponerlo en práctica en nuestra vida. Sólo entonces puede la palabra ser “viva y eficaz” (hebreos 4:12). Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús. En la Misa, después de leer el Evangelio, el sacerdote lo besa en señal de veneración y de respeto. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo, "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".

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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor KukiCovarrubias » Lun May 30, 2016 11:05 am

1.- Si. Por la Inteligencia y por la razón

2.- La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre las reglas de conducta que llevan a la felicidad; proscribe los caminos del mal que apartan de Diosr. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.

3.- La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira.

4.- Solo si mantienen su íntima orientación a Cristo.

5.- De ninguna manera. ..."después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).

6.- La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación.

7.- La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

8.- Por supuesto que Si.

9.- La Tradición y la Sagrada Escritura. En efecto, ambas hacen presente en la Iglesia el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

10.- Yahvé.

11.- Yo considero vital en la vida de cualquier cristiano leer la biblia completa por lo menos una vez en la vida. Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor thelmigu2014 » Lun May 30, 2016 12:04 pm

Respuestas lección 6:
1. Sí, porque Dios le ha dotado de razón y es capaz de comprender y discernir. Le ha conferido el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural permite al hombre discernir mediante la razón lo que es el bien y el mal, la verdad y la mentira.
2. La ley moral es el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a sufrir por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador.
3. La ley natural expresa e sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira. Está escrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar.
4. El hombre necesita de la Sagrada Tradición, la Escritura y el Magisterio, para encontrar la Revelación y encontrar a Dios. Necesitamos a Jesucristo la plenitud de la Revelación.
5. Después de la caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención y tuvo incesante cuidado de género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras.
6. La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente.
7. La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo desde los comienzos del cristianismo por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados.
8. No sólo la Biblia es suficiente para conocer la Revelación completa, la Tradición y el Magisterio que goza del carisma cierto de la verdad también son necesarios, pues no existe uno sin el otro.
9. El depósito de la Fe lo forman la Tradición y la Escritura, íntimamente unidas y compenetradas entre sí.
10. El Pueblo Judío, consciente de que el sagrado nombre de Dios podría ser profanado, evita escribir o pronunciar su nombre. En su lugar usa el tetragrama Y-H-W-H o la palabra Adonai o Elohim. En el Nuevo Testamento se refiere como Kyrios( Señor). La palabra Jehová es un herror al colocar vocales al tetragrama que cometieron los masoretas de la palabra Adonai ( e-a-o). Cambiaron la a por la e. Con las vocales dio como resultado YeHoVaH.
11. La Iglesia nos insta a hacer la Lectio Divina (leer la Biblia), para nutrirnos de la Palabra de Dios. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. San Jerónimo dice: " Desconocer la Escritura, es desconocer a Cristo".
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor moreno5410 » Lun May 30, 2016 12:12 pm

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?

Si, a través de la Ley natural.



2.- ¿Qué es la ley moral?

Catecismo 1950. La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.

Catecismo 1951. La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común. La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador. Toda ley tiene en la ley eterna su verdad primera y última. La ley es declarada y establecida por la razón como una participación en la providencia del Dios vivo, Creador y Redentor de todos. “Esta ordenación de la razón es lo que se llama la ley” (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum; citando a santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-2, q. 90, a. 1):

«El hombre es el único entre todos los seres animados que puede gloriarse de haber sido digno de recibir de Dios una ley: animal dotado de razón, capaz de comprender y de discernir, regular su conducta disponiendo de su libertad y de su razón, en la sumisión al que le ha sometido todo» (Tertuliano, Adversus Marcionem, 2, 4, 5)



3.- ¿Qué es la ley natural?

Catecismo 1954. El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira:

«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos» (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum).

Catecismo 1955 La ley divina y natural (GS 89) muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana:

«¿Dónde, pues, están inscritas [estas normas] sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo» (San Agustín, De Trinitate, 14, 15, 21).

La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación. (Santo Tomás de Aquino, In duo pracepta caritatis et in decem Legis praecepta expositio, c. 1).



4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?

No. Dios, en su bondad y sabiduría, se revela al hombre. Por medio de acontecimientos y palabras, se revela a sí mismo y el designio de benevolencia que él mismo ha preestablecido desde la eternidad en Cristo en favor de los hombres. Este designio consiste en hacer partícipes de la vida divina a todos los hombres, mediante la gracia del Espíritu Santo, para hacer de ellos hijos adoptivos en su Hijo Unigénito. Catecismo 50-53, 68-69



5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?

No. Desde el principio, Dios se manifiesta a Adán y Eva, nuestros primeros padres, y les invita a una íntima comunión con Él. Después de la caída, Dios no interrumpe su revelación, y les promete la salvación para toda su descendencia. Después del diluvio, establece con Noé una alianza que abraza a todos los seres vivientes. Catecismo 54-58, 70-71



6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿En la ley Mosaica?
En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?


En la Biblia y en la Tradición Apostólica:

Juan 14, 6-9 Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.

Juan 14, 7 Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto».

Juan 14, 8 Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta».

Juan 14, 9 Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: «Muéstranos al Padre»?

1 Tim 2,4 porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.

1 Tim 2,5 Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre él también,

Catecismo 65-66, 73 La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

«Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar» (San Juan de la Cruz)



7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?

Catecismo 75-79, 83, 96, 98 La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

Es la Palabra de Dios no contenida en la Biblia, sino transmitida por Jesucristo a los Apóstoles y por éstos a la Iglesia.
Las enseñanzas de la Tradición están contenidas en los Símbolos o Profesiones de la fe (por ejemplo, el Credo), en los documentos de los Concilios, en los escritos de los Santos Padres de la Iglesia y en los ritos de la Sagrada Liturgia.



8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?

No, la revelación se encuentra contenida tanto en las Sagradas Escrituras como en la Tradición

Aquí empieza el problema de la diferencia entre los católicos y los evangélicos. Para los evangélicos, basta la Biblia. En la Biblia está la salvación y basándose en la Biblia cada uno puede fundar «su» Iglesia, como comunidad de creyentes salvados.

Pero no es así. Para que la salvación, es decir el Evangelio, llegara a todo el mundo, Jesús no escribió nada. Lo que hizo fue fundar la Iglesia, dirigida por los apóstoles con Pedro a la cabeza. Esta Iglesia hará presente a Jesús en todo el mundo como Evangelio de Dios, es decir como Buena Noticia salvadora, no un libro llamado Biblia.

«Dios quiso que todo lo que había revelado para la salvación de todos los pueblos, se conservara por siempre íntegro y fuera transmitido a todas las edades. Por eso Cristo nuestro Señor, plenitud de la Revelación (Cf. 2Cor 1,20 y 3,16-4,6), mandó a los apóstoles predicar a todo el mundo el Evangelio como fuente de toda la verdad salvadora y de toda norma de conducta» (Dei Verbum, 7).

Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que se termine este mundo (Mt 28,19-20).

Vayan por todo el mundo
y proclamen la Buena Nueva a toda la creación (Mc 16,15).




9.- ¿Qué es el depósito de la Fe?

Se llama depósito de la fe a la doctrina que Dios reveló y entregó a la Iglesia, Esposa de Cristo, para que la custodiase fielmente y la declarase infaliblemente (cf Concilio Vaticano I, Constitución Dei Filius, 4)

El depósito de la fe confiado a la totalidad de la Iglesia

Catecismo 84 "El depósito" (cf. 1 Tm 6,20; 2 Tm 1,12-14) de la fe (depositum fidei), contenido en la sagrada Tradición y en la sagrada Escritura fue confiado por los Apóstoles al conjunto de la Iglesia. "Fiel a dicho depósito, todo el pueblo santo, unido a sus pastores, persevera constantemente en la doctrina de los Apóstoles y en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones, de modo que se cree una particular concordia entre pastores y fieles en conservar, practicar y profesar la fe recibida" (DV 10).

Catecismo 85-90,100 La interpretación auténtica del depósito de la fe corresponde sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, y a los obispos en comunión con él. Al Magisterio, el cual, en el servicio de la Palabra de Dios, goza del carisma cierto de la verdad, compete también definir los dogmas, que son formulaciones de las verdades contenidas en la divina Revelación; dicha autoridad se extiende también a las verdades necesariamente relacionadas con la Revelación.



10.- ¿Yahve o Jehova?

En las Biblias evangélicas encontramos que a Dios se lo nombra como a «Jehová» y en las Biblias católicas le damos el nombre de «Yahvé». Muchos cristianos se preguntan: ¿por qué esta diferencia en el nombre de Dios? ¿qué debemos pensar de esto?

¿De dónde viene la palabra «Yahvé»?
Esta palabra es una palabra hebrea, el hebreo es el idioma de los israelitas o judíos del Antiguo Testamento. En este idioma no se escribían las vocales de una palabra sino únicamente las consonantes. Era bastante difícil leerlo correctamente, porque al leer un texto hebreo, uno mismo debía saber de memoria qué vocales tenía que pronunciar en medio de las consonantes. El nombre de Dios: «YO SOY» se escribía con estas cuatro consonantes: Y H V H que los judíos pronunciaban así «Yahvé», y en castellano se escribe YAVE. La pronunciación «Yahvé» es sin duda la pronunciación más correcta del hebreo original para indicar a Dios como «Yo soy el que soy» (Los judíos del A.T. nunca dijeron Jehová).

¿De dónde viene la palabra Jehová?
Los israelitas del A.T. tenían un profundo respeto por el nombre de Dios: «Yahvé». Era el nombre más sagrado de Dios, porque Dios mismo se había dado este nombre.
Con el tiempo los israelitas, por respeto al nombre propio de Dios, dejaron de pronunciar el nombre de «Yahvé» y cuando ellos leían en la Biblia el nombre de «Yahvé», en vez de decir «Yahvé» dijeron otro nombre de Dios: «Edonai» (el Señor). Resultó que después de cien años los israelitas se olvidaron por completo de la pronunciación original (Y H V H, Yahvé) porque siempre decían «Adonay» (el Señor).
En la Edad Media (1.000 a 1.500 años después de Cristo) los hebraístas (que estudiaban el idioma hebreo antiguo) empezaron a poner vocales entre las consonantes del idioma hebreo. Y cuando les tocó colocar vocales en la palabra hebrea Y H V H (el nombre antiguo de Dios) encontraron muchas dificultades.
Por no conocer la pronunciación original de las cuatro consonantes que en las letras castellanas corresponden a YHVH y en letras latinas a JHVH, y para recordar al lector que por respeto debía decir: «Edonay» en vez de «Yahvé», pusieron las tres vocales (e, o, a) de la palabra Edonay; y resultó Jehová en latín. Es decir: tomaron las 4 consonantes de una palabra (J H V H) y metieron simplemente 3 vocales de otra palabra (Edonay) y formaron así una nueva palabra: Jehová. Está claro que la palabra «Jehová» es un arreglo de dos palabras en una. Por supuesto la palabra «Jehová» nunca ha existido en hebreo; es decir, que la pronunciación «Jehová» es una pronunciación defectuosa del nombre de «Yahvé».

En los años 1600 comenzaron a traducir la Biblia a todas las lenguas, y como encontraron en todos los textos bíblicos de la Edad Media la palabra «Jehová» como nombre propio de Dios, copiaron este nombre «Jehová» literalmente en los distintos idiomas (castellano, alemán, inglés...). Y desde aquel tiempo empezaron a pronunciar los católicos y los evangélicos como nombre propio de Dios del Antiguo Testamento la palabra «Jehová» en castellano.

Ahora bien, aun las Biblias católicas usan el nombre de «Yahvé» y no el de «Jehová». ¿Está bien? Está bien porque todos los hebraístas modernos (los que estudian el idioma hebreo) están de acuerdo que la manera original y primitiva de pronunciar el nombre de Dios debía haber sido «Yahvé» y no «Jehová».

«Yahvé» es una forma del verbo «havah» (ser, existir) y significa: «Yo soy el que es» y «Jehová» no es ninguna forma del verbo «ser», como lo hemos explicado más arriba. Por eso la Iglesia Católica tomó la decisión de usar la pronunciación original «Yahvé» en vez de «Jehová» y porque los israelitas del tiempo de Moisés nunca dijeron «Jehová».
Por: P. Paulo Dierckx y P. Miguel Jordá



11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?

Sí, pero no se puede uno adentrar en la Biblia sin un guía, pues se pierde. La Biblia no puede leerse ni entenderse provechosamente si no es explicada. Por: P Antonio Rivero LC | Fuente: Catholic.net

"El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios, oral y escrita, ha sido encomendado únicamente al Magisterio de la Iglesia, el cual lo ejercita en nombre de Jesucristo. Pero el Magisterio no está por encima de la Palabra de Dios, sino a su servicio, para enseñar puramente lo transmitido, pues por mandato divino y con la asistencia del Espíritu Santo, lo escucha devotamente, lo custodia celosamente, lo explica fielmente; y de este único depósito de fe saca todo lo que propone como revelado por Dios para ser creído" (DV 10).

VATICANO, 14 Nov. 07 / 10:21 am (ACI).- Al continuar su catequesis iniciada la semana pasada sobre San Jerónimo, en la Audiencia General de hoy celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI subrayó que para el autor de la Vulgata "un criterio metodológico fundamental para la interpretación de las Escrituras, era la sintonía con el Magisterio de la Iglesia”.

Al respecto observó que “no podemos leer solos las Escrituras porque encontramos demasiadas puertas cerradas y caemos en errores. La Biblia fue escrita por el Pueblo de Dios y para el Pueblo de Dios. Solo en esta comunión con el Pueblo de Dios podemos entrar realmente con el ‘nosotros’ en el núcleo de la verdad que Dios mismo nos quiere decir”. En este contexto, Benedicto XVI recordó la frase de San Jerónimo: "Yo estoy con quien esté unido a la Cátedra de San Pedro"

No sé de dónde sacan los enemigos de la Iglesia que a los católicos no se les pide leer la Biblia. Advierte el Catecismo:

"Catecismo 133 La Iglesia "recomienda insistentemente a todos los fieles... la lectura asidua de la Escritura para que adquieran "la ciencia suprema de Jesucristo" (Flp 3,8), "pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo" (San Jerónimo)".

Escribe el autor de la Carta a los Hebreos:

"En efecto, la palabra de Dios es viva y eficaz, más penetrante que espada de doble filo, y penetra hasta donde se dividen el alma y el espíritu, los huesos y los tuétanos, haciendo un discernimiento de los deseos y los pensamientos más íntimos. No hay criatura a la que su luz no pueda penetrar; todo queda desnudo y al descubierto a los ojos de aquél al que rendiremos cuentas." (He 4, 12-13)

Es frecuente que los católicos dejemos de lado la Palabra de Dios, lo cual es un error porque ella es portadora de la gracia de Dios (Hch 20, 32).

Así describe su utilidad Pablo:

"Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en ‘el bien’ (la justicia). Así el hombre de Dios se hace un experto y queda preparado para todo trabajo bueno." (2 Timoteo 3, 16-17)

Por eso el Concilio Vaticano II ha recordado expresamente el alimento espiritual que son las Sagradas Escrituras.

"DV 21. La Iglesia ha venerado siempre las Sagradas Escrituras al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la Liturgia. Siempre las ha considerado y considera, juntamente con la Tradición, como la regla suprema de su fe, puesto que, inspiradas por Dios y escritas de una vez para siempre, comunican inmutablemente la palabra del mismo Dios, y hacen resonar la voz del Espíritu Santo en las palabras de los Profetas y de los Apóstoles. Es necesario, por consiguiente, que toda la predicación eclesiástica, como la misma religión cristiana, se nutra de la Sagrada Escritura, y se rija por ella. Porque en los sagrados libros el Padre que está en los cielos va con amor al encuentro de sus hijos y habla con ellos; y es tanta la eficacia que radica en la palabra de Dios, que es, en verdad, apoyo y vigor de la Iglesia, y para sus hijos, fortaleza de la fe, alimento del alma, fuente pura y perenne de la vida espiritual. Perfectamente, por tanto, se aplican a la Sagrada Escritura estas palabras: "Pues la palabra de Dios es viva y eficaz" (Heb., 4, 12), "que puede edificar y dar la herencia a todos los que han sido santificados" (Hech., 20, 32; cf. 1 Tes., 2, 13). (Constitución Dogmática Dei Verbum sobre la Divina Revelación)

Quienes desean mejorar como cristianos, deben beber de la Palabra de Dios. Así lo ordena con toda razón la Iglesia:

"DV 25. Es necesario, pues, que todos los clérigos, sobre todo los sacerdotes de Cristo y los demás que como los diáconos y catequistas se dedican legítimamente al ministerio de la palabra, insistan en las Escrituras con asidua lectura sagrada y con estudio diligente, para que ninguno de ellos resulte "predicador vacío y superfluo de la palabra de Dios, que no la escucha en su interior"[38], puesto que debe comunicar a los fieles que se le han confiado, sobre todo en la Sagrada Liturgia, las inmensas riquezas de la palabra divina. De igual forma el santo Concilio exhorta con vehemencia a todos los cristianos, en particular a los religiosos, a que aprendan "el sublime conocimiento de Jesucristo" (Fil., 3, 8) con la lectura frecuente de las divinas Escrituras. "Porque el desconocimiento de las Escrituras es desconocimiento de Cristo". Lléguense, pues, gustosamente, al mismo sagrado texto, ya por la Sagrada Liturgia, llena del lenguaje de Dios, ya por la lectura espiritual, ya por instituciones aptas para ello, y por otros medios que con la aprobación o el cuidado de los Pastores de la Iglesia se difunden ahora laudablemente por todas partes. Pero no olviden que debe acompañar la oración a la lectura de la Sagrada Escritura, para que se entable diálogo entre Dios y el hombre; porque "a El hablamos cuando oramos, y a El oímos cuando leemos las palabras divinas". (Constitución Dogmática Dei Verbum sobre la Divina Revelación).

Sea pues la lectura bíblica componente permanente de la vida del católico.

"Releerás continuamente el libro de esta Ley y lo meditarás para actuar en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás éxito en todo. ". (Josué 1,8)
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor LUDIMONTOYA » Lun May 30, 2016 1:04 pm

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
2.- ¿Qué es la ley moral?
3.- ¿Qué es la ley natural?
4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?
8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
9.- ¿Qué es el depósito de la Fe?
10.- ¿Yahve o Jehova?
11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?.[/b]


1.-Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?

Si,

Dios nos dado por ley natural La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira


2.- ¿Qué es la ley moral?

La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.

La ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente para el bien común. La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador. Toda ley tiene en la ley eterna su verdad primera y última.

«El hombre es el único entre todos los seres animados que puede gloriarse de haber sido digno de recibir de Dios una ley: animal dotado de razón, capaz de comprender y de discernir, regular su conducta disponiendo de su libertad y de su razón, en la sumisión al que le ha sometido todo»


3.- ¿Qué es la ley natural?

Ley Natural
El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira,
«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos» (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum).

La ley divina y natural (GS 89) muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana

«¿Dónde, pues, están inscritas [estas normas] sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo» (San Agustín, De Trinitate, 14, 15, 21).

La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación. (Santo Tomás de Aquino, In duo pracepta caritatis et in decem Legis praecepta expositio, c. 1).

Como ven, Dios en su infinita sabiduría imprime en nuestras almas esa ley natural, con esa gran ayuda podemos discernir con nuestra inteligencia el bien del mal, y lo más importante: Tener la apertura de Su existencia. Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.


4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?

La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.


5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?

Dios jamás nos ha abandonado después del pecado original. Esta revelación no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).


Cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte...Reiteraste, además, tu alianza a los hombres (MR, Plegaria eucarística IV,118).

6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?

La plena y definitiva etapa de la Revelación de Dios es la que Él mismo llevó a cabo en su Verbo encarnado, Jesucristo, mediador y plenitud de la Revelación. En cuanto Hijo Unigénito de Dios hecho hombre, Él es la Palabra perfecta y definitiva del Padre. Con la venida del Hijo y el don del Espíritu, la Revelación ya se ha cumplido plenamente, aunque la fe de la Iglesia deberá comprender gradualmente todo su alcance a lo largo de los siglos.

7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?

La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu

8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?

No, la Biblia sola no es suficiente para conocer la Revelación completa.

9.- ¿Qué es el depósito de la Fe?

La interpretación auténtica del depósito de la fe corresponde sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, y a los obispos en comunión con él. Al Magisterio, el cual, en el servicio de la Palabra de Dios, goza del carisma cierto de la verdad, compete también definir los dogmas, que son formulaciones de las verdades contenidas en la divina Revelación; dicha autoridad se extiende también a las verdades necesariamente relacionadas con la Revelación.

10.- ¿Yahve o Jehova?

Yahve

11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?.


La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús. En la Misa, después de leer el Evangelio, el sacerdote lo besa en señal de veneración y de respeto. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios, y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo, "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".

La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios transmitida por escrito, y consta en los libros inspirados por Dios que forman la Biblia: 45 del Antiguo Testamento (antes de venir Jesucristo a la tierra) y 27 del Nuevo Testamento. La Tradición es la revelación divina encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los Apóstoles, y transmitida íntegra de viva voz a la Iglesia.
Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor karlita20 » Lun May 30, 2016 2:07 pm

1.- Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Si, porque se encuentra en el corazón y la conciencia del hombre.

2.- ¿Qué es la ley moral?
Son las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor.

3.- ¿Qué es la ley natural?
Expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira.

4.- ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, que ha sido creado por Dios y para Dios; Dios no deja de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encuentra la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar. El hombre es un ser religioso. Como decía San Pablo en Atenas, "en Dios vivimos, nos movemos y existimos" (Hechos 17,28).

5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
No, porque Dios nunca abandona al hombre, es el hombre que se aleja de Él.

6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
la revelación plena es Dios hecho hombre. Jesucristo
.
7.- ¿Qué es la Tradición Apostólica?
Es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados.

8.- ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
El Magisterio dela Iglesia, La Tradición y la Sagrada Escritura están íntimamente unidas y compenetradas entre sí, para dar a conocer el Misterio de Cristo, y surgen de la misma fuente divina: constituyen un solo sagrado depósito de la fe, del cual la Iglesia saca su propia certeza sobre todas las cosas reveladas.

9.- ¿Qué es el depósito de la Fe?
La Tradición y la Sagrada Escritura son depósitos de Fe.

10.- ¿Yahve o Jehova?
Yahve es correcto. Jehova es un error generado por la mal interpretación de los escritos de los sabios judíos.

11.- ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?.
Si. Debemos hacer Lectio Divina que es leer la Biblia, así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Luis Marroquin » Lun May 30, 2016 2:31 pm

Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Al ser creacion buena de Dios, tenemos conciencia del bien aun sin conocer

¿Qué es la ley moral?
es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor. Es a la vez firme en sus preceptos y amable en sus promesas.

¿Qué es la ley natural?
El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira

¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
No, ya que Dios quiso crear la Iglesia para que todos en conjunto tratemos de comprender.

Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
No, Dios siempre estuvo cuidando de sus hijos y guiandolos desde lo mas profundo de su corazon.

¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
En todos los anteriores en su conjunto

¿Qué es la Tradición Apostólica?
La tradicion que hemos recibido desde los apostoles.

¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
No, ya que se necesita una colaboracion y oracion comunitaria para entenderla

¿Qué es el depósito de la Fe?
Todo el conocimiento que se tiene de la fe.

¿Yahve o Jehova?
Yahve, ya que Jehova fue un error .

¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Si, pero sin olvidar la oracion humilde para entenderla y sin olvidar el trabajo del magisterio de la Iglesia
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Gabriela Alfaro » Lun May 30, 2016 3:02 pm

1. Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal? Sí, Dios en su infinita sabiduría imprime en nuestras almas esa ley natural, con esa gran ayuda podemos discernir con nuestra inteligencia el bien del mal.

2. ¿Qué es la ley moral? La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre los caminos, las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor.

3. ¿Qué es la ley natural? La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira. “La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos” (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum).

4. ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios? No, aunque la razón natural pueda ayudarle al hombre conocer a Dios, nuestras limitaciones nos evitan la Revelación Plena para llegar a Dios.

5. Después del pecado original, ¿Dios nos abandonó para que aprendiéramos la lección? No, el amor de Dios no fue interrumpida por el pecado de nuestros primeros padres. Dios, en efecto, "después de su caída alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la redención, y tuvo incesante cuidado del género humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la perseverancia en las buenas obras" (DV 3).

6. ¿Dónde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)? En la iglesia, -Escritura, Tradición y Magisterio- .


7. ¿Qué es la Tradición Apostólica? La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Los Apóstoles transmitieron a sus sucesores, los obispos y, a través de éstos, a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos todo lo que habían recibido de Cristo y aprendido del Espíritu Santo.

8. ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa? No, porque la Iglesia: -Escritura, Tradición y Magisterio- estrechamente unidos entre sí, bajo la acción del Espíritu Santo contienen la revelación plena.

9. ¿Qué es el depósito de la Fe? La unión de Tradición Apostólica y la Sagrada Escritura.

10. ¿Yahve o Jehova? Yahve. La palabra "Jehová", error del siglo VII A.D. En el siglo VII A.D. los maestros rabínicos de la escuela del Tiberíades, llamados "masoretas" quisieron ponerle vocales a las palabras de las sagradas escrituras pues aumentaba cada vez más la confusión sobre como pronunciarlas. En cuanto al tetragrama YHWH, como nunca se pronunciaba, nadie sabía que vocales le correspondían. A partir del siglo XIV de nuestra era, se comenzó por primera vez a leer el nombre sagrado delTetragrama con las vocales que los masoretas le habían colocado según su invento, es decir, con las vocales "e-o-a", lo cual dio como resultado YeHoVaH. Esta versión errada se extendió a la cristiandad.

11. ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia? Sí. Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios.
Gabriela Alfaro
 
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Re: AQUÍ PUBLICAR RESPUESTAS LECCIÓN 6 - MÓDULO 1

Notapor Diana Emperatriz » Lun May 30, 2016 4:02 pm

1. Alguien sin preparación religiosa, ¿Puede discernir entre el bien y el mal?
Sí, porque a través de la ley natural Dios infundió en nuestros corazones la capacidad de saber lo que está bien y lo que está mal.
2. ¿Qué es la ley moral?
La ley moral es como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios. Prescribe al hombre las reglas de conducta que llevan a la bienaventuranza prometida; proscribe los caminos del mal que apartan de Dios y de su amor.
La ley moral supone el orden racional establecido entre las criaturas, para su bien y con miras a su fin, por el poder, la sabiduría y la bondad del Creador.
«El hombre es el único entre todos los seres animados que puede gloriarse de haber sido digno de recibir de Dios una ley: animal dotado de razón, capaz de comprender y de discernir, regular su conducta disponiendo de su libertad y de su razón, en la sumisión al que le ha sometido todo» (Tertuliano, Adversus Marcionem, 2, 4, 5).
3. ¿Qué es la ley natural?

La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana. La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar.
4. ¿Podemos solos encontrar la Revelación plena para llegar a Dios?
Si bien es cierto podemos conocer a Dios a través de las cosas creadas, solos no podemos nada sino con el Espíritu Santo.
5. Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos la lección?
No, Dios no nos abandono a pesar del pecado sino que ya tenía un plan de salvación para nosotros, el cual fue desarrollando poco a poco a través de los patriarcas, profetas y por excelencia a través de Cristo. Dios siempre ha buscado y sigue buscando al hombre para que el hombre goce del cielo, a donde está predestinado desde su creación.
6. ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica, Biblia)?
7. ¿Qué es la Tradición Apostólica?
La Tradición Apostólica es la transmisión del mensaje de Cristo llevada a cabo, desde los comienzos del cristianismo, por la predicación, el testimonio, las instituciones, el culto y los escritos inspirados. Se realiza de dos modos: con la transmisión viva de la Palabra de Dios (también llamada simplemente Tradición) y con la Sagrada Escritura,
8. ¿Es la biblia suficiente para conocer la Revelación completa?
No, tanto la Biblia como la Tradición son necesarias para conocer la revelación completa, porque antiguamente lo que se enseñaba se trasmitía de manera oral, posteriormente se escribió la biblia.
9. ¿Qué es el depósito de la Fe?
El depósito de la Fe comprende la Revelación, los dogmas y todas las cosas relativas a la fe. El depósito de la fe ha sido confiado por los Apóstoles a toda la Iglesia. La interpretación auténtica del depósito de la fe corresponde sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, es decir, al Sucesor de Pedro, el Obispo de Roma, y a los obispos en comunión con él.
10. ¿Yahve o Jehová?
Yahve, Jehová es la versión errada de Yahve.
11. ¿La Iglesia nos pide leer la Biblia?
Si, Los católicos leemos la Biblia al menos en cada misa que asistimos (Lecturas y Evangelio), y la Iglesia nos insta a hacer Lectio Divina (leer la Biblia), así nos nutrimos de la Palabra de Dios. A través de la Biblia conocemos a Dios.
Diana Emperatriz
 
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