por antoninaherrera » Jue Oct 21, 2010 4:02 pm
Ejercicio y tarea (para publicar en los foros del curso)
1. ¿Qué son las virtudes teologales?
Las virtudes teologales son tres: Fe, Esperanza y Caridad, y su fin es conducirnos a Dios. Son virtudes infusas, recibidas directamente de Dios en el Bautismo y nos acercan a Él. Su objetivo es unirnos íntimamente a Dios, llevarnos hacia Él, de ahí su excelencia. La fe es “una virtud teologal infundida por Dios en el entendimiento, por la cual asentimos firmemente a las verdades divinas reveladas por la autoridad o testimonio del mismo Dios que revela. (1)
Dicho de otra manera, es la “adhesión de la inteligencia a la verdad revelada por Dios”. Es una luz y conocimiento sobrenatural por medio del cual, sin ver, podemos creer, lo que Dios nos dice y la Iglesia nos enseña. “Dios nos hace ver las cosas, por decirlo así, desde su punto de vista divino, tal como las ve Él.
2. ¿Qué es la virtud teologal de la fe?
La fe es un don gratuito, es un don de Dios,una virtud sobrenatural infundida por El. " Para dar esta respuesta de la Fe es necesario la gracia de Dios. que se adelanta y nos ayuda. (CIC153)Solo es posible creer por la gracia y los auxilios interiores del Espiritu Santo,"Presentar por la fe la sumision plena de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad al Dios que revela"y entra asi en comunion intima de El.(CIC154) En la fe la inteligencia y la voluntad humana cooperan con la gracia divina.(CIC155)Dios msmo sale en busca del hombre para iluminarlo y establecer con el un trato personal orientado a su salvacion."Cristo nuestro señor,plenitud de la revelacion,mando a los aportoles predicar a todos los hombres el Evangelio como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta.El mismo cumplio y promulgo con su voz¨ (DV7) La iglesia recibe de los aportoles esta Revelacion: la preserva y la transmite con toda fidelidad gracias a una particular asistencia del Espiritu Santo.Uno de los dones que la iglesia puede ofrecer al mundo de hoy,es formar mediante la evangelizacion,cristianos firmes en lo esencial y humildemente felices en su fe.
3. ¿Por qué es necesario este acto de fe interior para salvarse?
La primera Profeccion de fe se hace en el Bautismo. El ¨Simbolo de la fe¨es ante todo el simbolo bautismal, puesto que es dado en el nombre del Padre del Hijo y del espiritu Santo“La fe es necesaria para la salvacion. El señor mismo lo afirma; El que crea y sea bautizado, se salvara: el que no crea se condenara ” (Mc 16,16) La fe es un gusto anticipado del conocimiento que nos hara bienaventurados en la vida futura. Podemos salvarnos y ser santos sin un gran conocimmiento pues la santidad reside en la voluntad y nos salvamos por lo que amamos,no por lo mucho que sabemos.
En el acto de fe el hombre conoce la bondad de Dios y comienza a amarlo,pero el amor desea conocer siempre mejor al amarlo (n.7).
A cada uno nos juzgará con infinita justicia, en la exacta proporción de la formación que hayamos tenido, de las gracias que habremos recibido y de las que habremos rechazado. De ahí la importancia de enseñarles a los niños desde la más tierna infancia, a conocer a Dios para luego poder creer en Él, ya que, de las tres virtudes teologales infusas en el Bautismo.
4. ¿Cuáles son las certezas fundamentales que da la fe?
Creer significa admitir algo como verdadero Creemos cuando damos fe a la autoridad del otro.
La fe es un acto personal, la respuesta libre a la iniciativa de Dios que se revela.pero la fe no es ucto aislado.Nadie puede creer solo,como nadie puede vivir solo. Nadie de ha dado la fe a si por si mismo,como nadie se ha dado la vida a si mismo, El creyente ha recibido la fe de otro,debe transmitirla a otro. Nuestro amor a Jesus y a los hombres nos impulsa hablar a otros de nuestra fe.Cada creyente es como un eslabon en la gran cadena de los creyentes.
creer entraña pues,una doble referencia. a la persona y a la verdad por confianza en la persona que la atestigua.No debemos de creer en ningun otro que no sea Dios,Padre,Hijo y espitu Santo.
una opinión no es una creencia. La fe implica certeza.
5. En tu entorno y realidad ¿cuáles son los pecados que más se comenten contra la fe? ¿Por qué?
Por otra parte, se puede decir que nos ha tocado vivir una época bastante tranquila en este sentido, por lo menos aquí en México. Aunque todos vivimos con angustia la inseguridad y la violencia que brota del crimen organizado, y constatamos cómo sí hay ataques mediáticos en contra de algunos eclesiásticos, lo cierto es que nadie de nosotros, o por lo menos muy pocos, nos sentimos perseguidos por causa de nuestra fe. Estamos, gracias a Dios, muy lejos de los conflictos que provocaron la guerra cristera. Hay hechos aislados, que se han dado en los últimos años, y aunque el panorama podría cambiar, en principio el horizonte parece presagiar relativa calma. Hoy cualquiera puede ir a Misa en paz, sin sentirse amenazado ni inseguro por ello.
Pero la calma también tiene sus peligros, más sutiles, menos evidentes pero igual de fuertes. No mata a la persona pero mata su fe; porque la calma nos va adormilando, nos va anestesiando, nos va debilitando y nos va convirtiendo en cristianos cómodos: cristianos de sillón y de televisión, de domingos sin Dios, de cumplimientos sin compromiso, de fe cómoda y adaptada a los gustos.
En tiempos de calma, necesitamos recordar esa petición que los apóstoles lanzaron a Jesús, al comprobar que su fe era débil y pequeña: “Señor, ¡Auméntanos la fe!” No la fe del credo ni la fe de los dogmas, sino la fe hecha vida, la fe que se aplica a lo ordinario, la fe que necesito cada día para poder mover montañas, si fuese necesario o para trasladar árboles y plantarlos en el mar. La fe suficiente para no dejarnos ganar por el desánimo, por las lamentaciones o por la flojera. La fe necesaria para poder ver claro hacia delante ante el reto de la vida. La fe, en definitiva, que me permita escuchar la voz de Dios por encima de los altavoces del mundo.
6. ¿Te preparas en el conocimiento de tu fe para poder defenderla valientemente y con la verdad? ¿Cómo te estás formando en la fe?
Estudiando de acuerdo a nuestras inquietudes y capacidades, Catesismo de la Iglesia Catolica y Teologia.
“No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor”.
Es indudable que nos encontramos ante un momento en que el valor religioso no cotiza tanto en el mercado, en el que los escenarios cambian aceleradamente e imprevisiblemente. Y nos podemos preguntar: en el futuro próximo, inmediato, dentro de diez o de veinte años ¿Habrá sitio para la Iglesia? ¿Habrá lugar para la fe?
En 1950, un famoso escritor y pensador italiano, Romano Guardini, diagnosticaba la situación de entonces con una frase: “la soledad de la fe (en el futuro) será terrible”. El gran peligro que amenaza nuestra fe en los tiempos actuales no es ni el emperador Nerón ni es Osama Bin Laden; el gran peligro de nuestros tiempos es ese espíritu fácil, mezcla de ociosidad, pérdida de tiempo, encerramiento y flojera que nos lanza a buscar soluciones fáciles e inmediatas a las dificultades de la vida, olvidándonos de Dios. Aunque para eso se tenga que creer en el poder de los amuletos, de la magia, de los secretos esotéricos, de las cartas, del espiritismo o incluso del satanismo.
El interés por todo este tipo de cosas ha crecido espectacularmente, en los jóvenes y en los no tan jóvenes. Ofertas de todo tipo encuentran terreno fértil en la vida de muchos caracterizada por una profunda soledad, por situaciones familiares difíciles, o por la incertidumbre ante el futuro. La perdida o el acomodamiento de la fe nos convierte en víctimas fáciles de la manipulación, porque eliminando a Dios de nuestro horizonte, cualquier falso profeta puede ocupar su lugar. Por eso, en estos tiempos de calma, que nos ha tocado vivir, es bueno, también, pedir como los Apóstoles, con humildad: “Señor ¡Auméntanos la fe!
7. Alguna sugerencia o comentario...
Leer el Catesismo de la Iglesia Catolica.
Antonina Herrera.