ENRIQUE A. SIMMONDS B.(Estudiante Claretiano)
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easboys@hotmail.comCaracas (Venezuela); 16 – Noviembre – 2010.
Sesión 7 - Crear una cultura vocacional - AproximacionesParticipación en el Foro1. ¿Por qué la pastoral vocacional se encuentra ante la exigencia de un cambio radical? Menciona dos de estos cambios.
2. Menciona algunos de los rasgos de los adolescentes de hoy en día.
3. Menciona y explica los pasos del procedimiento para lograr crear la nueva cultura vocacional. Explica de forma breve los principios básicos que sustentan a la mística vocacional.
Dentro de toda esta influencia de la secularización que se vive en nuestra sociedad es notorio como el aspecto religioso está pasando a un segundo y tercer plano en la vida del ser humano. Todo este influjo, a juicio propio, está provocando en la Iglesia [como institución] un cambio en la forma de asumir la realidad de nuestro mundo; cambios que deben dar respuestas a las nuevas tipologías de pensamiento actual; que responda a lo que se nos está demandando. Cada vez la Iglesia reconoce que la forma de cómo se vivía lo religioso, su aprendizaje y propagación no es [ni puede seguir siendo] igual que años precedentes; cada vez estamos viendo exigencias de justificación y argumentación [teológica, antropológica, psicológica, etc.] en la población infantil, juvenil y adulta de todo lo que llamamos DOCTRINA. En otras palabras estamos viviendo y atravesando cambios de paradigmas.
Dentro de todos estos cambios no queda exenta la “pastoral de las pastorales”; esta [creo] que ha venido dando respuesta a las exigencias según el tiempo histórico que ha venido viviendo y que las concepciones que tenía décadas anteriores deben ser diferentes o por lo menos RELEÍDAS a la luz de los nuevos tiempos. Hoy estamos viendo más que la pastoral vocacional debe asumirse como expresión de la maternidad de la Iglesia, como se nos decía en esta sesión, como expresión de designio de Dios. Y como maternidad no podemos conformarnos con promover ALGUNAS VOCACIONES en la Iglesia, entiéndase sacerdocio y/o vida religiosa-consagrada, sino TODOS LOS ESTILOS DE VIDA A LOS CUALES DIOS NOS PUEDE LLAMAR, súmese familia y soltero(a).
En la misma línea de lo que estamos comentando, era común verse que la actividad vocacional se circunscribía a los más allegados nuestros (los cercanos a la parroquia, los que han manifestados alguna inquietud, entre otros), pero hoy día necesariamente debemos y tenemos que abrir nuestro campo de trabajo a todos por igual y anunciar que el llamado de Dios ES PARA TODOS Y SIN DISTINCIÓN.
Dentro de este campo de acción, que en teoría debería ser mucho más amplio que antes, tenemos mayormente a los jóvenes y jóvenes inmersos en una realidad concreta y propia, pero que por influencias de un mundo globalizado y secularizado comparten ciertos rasgos entre ellos, como: PRESENTISMO, MIEDO A SUMIR COMPROMISOS DURADEROS O DEFINITIVOS, BÚSQUEDA DE SENTIDO EN SUS VIDAS, INDIFERENTISMO, RELATIVISMO, entre otros. Obviamente todos los jóvenes no pueden ser clasificados con estos rasgos, pero nos dan un muy pequeño boceto de nuestro mundo juvenil.
Por lo tanto como una forma de abordar lo anterior, debemos partir de la persona misma del joven, primeramente, de
avivar en la persona (mayormente adolescente-joven) la búsqueda de sentido de vida; luego a partir de esto
difundir una cultura vocacional como conjunto de valores que vayan pasando cada vez más de la conciencia eclesial a la conciencia civil; y por último
dentro de esa cultura vocacional motivar y animar a los jóvenes a abrazar libremente la propia vocación como COMPROMISO PERMANENTE al que sean llamados en la Iglesia.