por pattypj » Lun Nov 29, 2010 10:17 pm
Analiza ¿Regulación de la natalidad o explosión demográfica?
[color=#FF0000]Desde hace muchos años, como parte de campañas políticamente manejadas, se ha tratado de crear un temor al fenómeno de la llamada superpoblación: miedo al progresivo y amenazador aumento de la población mundial. Si no hay una seria reducción de la tasa de natalidad, nos enfrentaremos a un desastre demográfico por razón de la superpoblación del planeta. Es el argumento de la “Bomba P” (bomba población). Para combatir esta “plaga de nuestro siglo” se han propagado y voceado masivas campañas de esterilización, difusión de anticonceptivos y legalización del aborto. El resultado ha sido una disminución de la tasa de fecundidad por debajo del ´umbral de reemplazo´ de las generaciones. El New York Times ha resumido la nueva preocupación mundial -la implosión (= disminución brusca o derrumbe hacia adentro) demográfica- diciendo que con una esperanza de vida en aumento al mismo tiempo que decae la fertilidad, muchos países desarrollados se encuentran con sociedades desequilibradas, que serán imposibles de sostener, porque tienen un gran número de ancianos y les falta gente joven que trabaje.
Las causas del fenómeno son muy complejas, pero se pueden señalar las que ha indicado Jean Claude Chesnais, del Instituto Nacional de Estudios Demográficos de París 233:
a) La disminución de la nupcialidad: las personas se casan cada vez menos. b) La edad media de la maternidad ha aumentado claramente y sigue aumentando.
c) Las leyes de trabajo no facilitan el deseo de las mujeres de conciliar armoniosamente vida familiar y actividad profesional.
d) La ausencia de una verdadera política familiar en los países afectados por el decrecimiento demográfico.
e) El pesimismo cultural y la pérdida del sentido de la vida, de la esperanza en un futuro, del descreimiento en la felicidad.
f) La difusión de las técnicas químicas de anticoncepción, del aborto y de la esterilización de masas.
De estas causas se derivan preocupantes consecuencias para los países comprometidos y para la humanidad en general. Las principales son:
a) La fuerte disminución de los jóvenes.
b) La inversión de la pirámide de las edades, con una escasa población de adultos jóvenes, que deben asegurar la producción del país y sostener el peso muerto de una amplia población de personas ancianas, inactivas y que requieren cada vez más cuidados y material médico.
c) Influjos negativos en el sistema educativo, pues para afrontar el peso de las personas ancianas, es grande la tentación de recortar los presupuestos dedicados normalmente a la formación de las nuevas generaciones. Esto genera lo que se conoce como “la pérdida de la memoria colectiva”, es decir, queda gravemente hipotecada la transmisión de las conquistas culturales, científicas, técnicas, artísticas, morales y religiosas.
d) Se agrava también, contrariamente a lo que suele decirse, el desempleo.
e) El aumento de la edad media (cada vez más adultos y menos jóvenes y niños) cambia el perfil psicológico de la población: el carácter de la sociedad se torna sombrío, con falta de dinamismo intelectual, económico, científico y social, poco creativo.
f) Al aumentar el número de personas ancianas (de las que debe hacerse cargo la sociedad), y, por otro lado, reducirse las fuentes de ingresos públicos, crece la tentación de recurrir a la eutanasia para librarse del peso inútil de la ancianidad y de los enfermos.
g) También hay que señalar los desequilibrios violentos previsibles desde ahora en muchos países: hay naciones ricas que van hacia la despoblación, como Francia, España e Italia, mientras que otras marcadamente pobres tienen una gran expansión demográfica, como Marruecos y Turquía; unido esto a la imposibilidad de los países ricos de limitar la inmigración clandestina de los países más pobres.
Reconocía Pablo VI: “Las condiciones de trabajo y de habilitación y las múltiples exigencias, que van aumentando en el campo económico y en el de la educación, con frecuencia hacen hoy difícil el mantenimiento adecuado de un número elevado de hijos” De aquí que muchos invoquen estas dificultades como presión para cambiar la moral sexual.
Algunos han sostenido que el dominio que ha logrado el hombre en todos los campos debería extenderse también a su cuerpo y a las leyes que regulan la transmisión de la vida, y esto, según ellos, es lo que propiamente haría la anticoncepción.
Hay moralistas que sugirieron que podría aplicarse la permisión de la anticoncepción como mal menor ante la alternativa de otro mal mayor .
“Se afirma con frecuencia -ha escrito Juan Pablo II en la Evangelium vitae- que la anticoncepción, segura y asequible a todos, es el remedio más eficaz contra el aborto. Se acusa además a la Iglesia católica de favorecer de hecho el aborto al continuar obstinadamente enseñando la ilicitud moral de la anticoncepción” . Se presenta así una disyuntiva entre aborto y anticoncepción: se dice que una buena divulgación de los métodos anticonceptivos conllevaría menos embarazos no deseados y, consecuentemente, disminuiría el alarmante número de abortos que se practican en nuestros días. “La objeción, mirándolo bien, se revela en realidad falaz. En efecto, puede ser que muchos recurran a los anticonceptivos incluso para evitar después la tentación del aborto. De hecho, la cultura abortista está particularmente desarrollada justo en los ambientes que rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre la anticoncepción. Es cierto que anticoncepción y aborto, desde el punto de vista moral, son males específicamente distintos: la primera contradice la verdad plena del acto sexual como expresión propia del amor conyugal, el segundo destruye la vida de un ser humano; la anticoncepción se opone a la virtud de la castidad matrimonial, el aborto se opone a la virtud de la justicia y viola directamente el precepto divino ´no matarás´.
Lamentablemente la estrecha conexión que, como mentalidad, existe entre la práctica de la anticoncepción y la del aborto se manifiesta cada vez más y lo demuestra de modo alarmante también la preparación de productos químicos, dispositivos intrauterinos y ´vacunas´ que, distribuidos con la misma facilidad que los anticonceptivos, actúan en realidad como abortivos en las primerísimas fases de desarrollo de la vida del nuevo ser humano” .
En síntesis: son dos fenómenos distintos pero relacionados entre sí como dos variantes de una misma mentalidad; la mentalidad anti-vida está presente en ambos fenómenos y por eso, la anticoncepción prepara el terreno psicológico y moral y a la vez empuja al fenómeno abortista.[/color]
Da ejemplos y analiza políticas familiares que son básicamente antifamiliares
MACHISMO.- Es muy frecuente en nuestra sociedad, ya que en la mayoría de las familias quien educa es la mare de familia y ella es la que enseña a los hombres a que sean los que hacen que se pierda el respeto a la mujer y por ende a todo lo que implica los valores del ser humano.
ABUSO INFANTIL.- Es importante enseñar a los niños a respetar su cuerpo sobre todo ante familiares cercanos que son los que cometen este delito, que posteriormente podrían ser madres jóvenes e inclusive provocar abortos.
EDUCACION SEXUAL.- Debe fomentarse de acuerdo a nuestros valores y sobre todo en base a los mandamientos de la Iglesia Católica para tener jóvenes responsables y humanos.
PROMISCUIDAD.- Es un mal que se presenta en la población pobre, por la falta de recursos económicos y que tienen que vivir amontonados en un solo cuarto.
INCESTO.- Se presenta en todos los àmbitos de la sociedad.