Fausto1880 escribió:Disculpen, no conozco bien los casos que comentan de Chile. ¿Son denuncias de esas que se realizan 20, 30 ó 40 años después de que se hayan cometido los supuestos abusos?
Disculpa, pero es irrelevante que las denuncias se hayan hecho 1 minuto o 10 años después de que ocurrieran. Muy por el contrario, en los casos en los que hubo demora en la denuncia el problema puede ser mayor, pq el abuso sexual puede estar asociado a un abuso de poder que obligaba el silencio.
Soy chileno y soy católico, y por supuesto, cada caso que se conoce, apena el corazón de quienes, a pesar de todo, tratamos de seguir a Cristo, como que el camino se pone cada vez más cuesta arriba.
Sin embargo, no podemos dejar de considerar siempre algunas cosas; Lo primero es que Iglesia somos todos, y que cada vez que pasan cosas asi, el silencio de los feligreses que ven situaciones complejas, también es cómplice. Todos nosotros debemos velar para que cosas asi no pasen (ni en la iglesia, ni en el colegio, ni en la casa, etc), y para ello hay que trabajar en los niños desde pequeños. Como segundo punto, apoyar a la CECH en la transparentación de los casos, Y como tercer punto, el seguir apoyando y orando siempre por nuestros sacerdotes. En la medida en que los dejamos solos, ocurren estos escándalos que duelen tanto. Y finalmente, pero no por ello menos importante, sino que justo al contrario, orar y acoger a las víctimas. El gran error de la feligresía chilena, en muchos casos, fue el de aislar a las víctimas y tratarles de mentirosos. Ellos son los que necesitan más apoyo y cariño, y nuestra obligación es estar con ellos.