Interesante y poderoso tema.
Levantas en una pregunta muchos posibles caminos para conocer acerca de la música litúrgica. Voy a intentar presentar algunos de mis puntos de vista y si todo funciona correctamente puede que tu tema se convierta en un animado intercambio.
Estoy de acuerdo con que la música polifónica en el estilo de Lasso, Ockeghem, Palestrina y Victoria es un artefacto típicamente europeo. Sin embargo, más que la ubicación del Vaticano, lo importante es la forma en la que se difundió la fe. Vamos un poco atrás con la historia.
El primer himno cristiano que se conoce está en la Biblia. Está en Filipenses 2, 6-11 y lo han distinguido los estudiosos por su carácter rítmico en el texto griego. Se ignora con qué música se cantó, pero lo más seguro era que sonaba como toda la música de ese lugar y cultura.
El primer himno del que se conoce la música suena algo extraño a nuestros oídos, pero no difiere mucho de las obras de música griega de ese tiempo. Te pongo una interpretación. Te sugiero limpiar previamente tu paladar musical con algo como media hora de cumbias o de norteñas porque esto definitivamente es un reto para los oídos.
http://www.youtube.com/watch?v=qLYfLEZW3bcConforme se expandieron fuera de Palestina, nuestros hermanos de los primeros siglos se toparon con culturas con tradiciones musicales bien distintas. Así, si oyes los cantos de las iglesias ortodoxas de Europa te darás cuenta de una tradición muy distinta de la nuestra. Los cristianos de la India tienen cantos que suenan a música de la India y así va la cosa.
El caso del que posiblemente sea identificado como el más europeo, el canto gregoriano, es interesante precisamente por que no es tan europeo como parece. El canto gregoriano que tenemos ahora es lo que se logró cuando en el siglo VIII el papa san Gregorio Magno se encargó de reunir y sistematizar muchos de los cantos que ya existían y se cantaban en Roma. ¿De dónde venían estos cantos? Muchos eran compuestos ya en Europa, pero curiosamente varios de ellos venían desde los tiempos de san Pedro y san Pablo y posiblemente desde Palestina. Willi Apel en su obra sobre el canto gregoriano identifica algunas melodías para salmos que casi coinciden con las de los judíos yemenitas (los cuáles no tenían mayor contacto con los cristianos de Europa). Es claro que tienen demasiado en común como para ser casualidad. Entonces, la música "oficial" del rito romano posiblemente tiene entre sus orígenes la "lectura" europea del canto sinagogal de Palestina del siglo I.
El canto polifónico fue un desarrollo que se dio muy poco a poco y con pasos a veces muy vacilantes en los quinientos años anteriores a la llegada del cristianismo a América. Esta era la música que llegó con los primeros colonizadores. Al igual que había ocurrido anteriormente, las tierras recién cristianizadas adoptaron la música de los evangelizadores pero le pusieron sus toques. En fechas tan tempranas como 1585 se encuentran obras polifónicas pero con textos en idiomas americanos... muchas escritas por indígenas y no por españoles; busca en una buena venta de discos Dios Itlazonantzine, Ytechnepa sacramento, Xicochi, Dios Nimajau, Hanacpachap, etc...
Te recomiendo:
http://www.youtube.com/watch?v=VCdXhCA6 ... re=relatedIncluso en el barroco, vemos que algunos compositores -como Rafael Antonio Castellanos- incorporan a sus obras de mùsica sacra instrumentos indìgenas que predeciblemente tienen que encontrarse con los instrumentos europeos de la orquesta de cámara "a la mitad del camino". O sea en las iglesias latinoamericanas sonó la música abuela de todos esos asuntos de "world music fusion".
Tratando de resumir el relajo que escribí: la música sacra que se usa se parece a la música del evangelizador, pero sí acepta los aportes del evangelizado.De hecho, se espera que el evangelizador la conozca y la estime. El Vaticano II en sacrosantum concilium lo pone así:
119. Como en ciertas regiones, principalmente en las misiones, hay pueblos con tradición musical propia que tiene mucha importancia en su vida religiosa y social, dése a este música la debida estima y el lugar correspondiente no sólo al formar su sentido religioso, sino también al acomodar el culto a su idiosincrasia, a tenor de los artículos 39 y 40.
Por esta razón, en la formación musical de los misioneros procúrese cuidadosamente que, dentro de lo posible, puedan promover la música tradicional de su pueblo, tanto en las escuelas como en las acciones sagradas.
Saludos de tu hermano,
JP