por soranamaria » Mié Feb 08, 2012 12:01 am
La vocacion del hombre esta claramente señalada por San Pablo en la Carta a los Efesios 1, 4-7; dar gloria al Padre, siendo hijos en el Hijo mendiante el Espiritu Santo es el verdadero sentido de la vida del hombre.
El hombre renacido en el Bautismo es una nueva criatura, hasta poder afirmar con san Pablo: "No soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mi" Ga 2, 20.
El Bautismo no solo purifica de todos los pecados, sino que hace del hombre un hijo adoptivo de Dios. Ga 4, 5-7.
La vida nueva en Cristo esta llamada a crecer y fortalecerse y a dar fruto para la vida eterna, asi renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmacion y finalmente son alimentados con la Eucaristia, manjar de la vida eterna, asi reciben con mas abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfeccion de la caridad.
Cristo no solo es el Salvador, sino tambien el modelo humano-divino de todo hombre
Seguir a Cristo: este es el secreto. acompañarle de cerca, que vivamos con El.
Ser Cristo implica vivir la vida de Cristo,su mision y su destino.
En la celebracion Eucaristica, Cristo se renueva su sacrificio por todos los hombres y como primogenito de toda creatura, participar en la Celebracion implica consentir ser introducidos en el Espiritu Santo en la santa Oblacion de Cristo.
El modelo del cristiano es Cristo; el moderador es el Espiritu Santo, que quiere conformar a cada hombre con Cristo.
Las virtudes sobrenaturaes, la iniciativa y el crecimiento dependen, sobre todo, de Dios, no anulan la libertad humana.
Las virtudes teologicas son dones de Dios por los que el homvre se une a Èl intimamente, perfeccionan las potencias y elevan al hombre a un nivel sobrenatural de conocimiento y de amor. Tocan a Dios. Alcanzan a Dios.
Por la fe, creemos en Dios y en todo lo que El nos ha revelado.
Por la esperanza, aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra.
Por la caridad, Dios nos ama y nos da el amor con que podemos libremente amarle a Èl sobre todas las cosas por Èl mismo y a nuestro projimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
Gracias a las virtudes teologales que son la garantia de la presencia y la accion del Espiritu Santo en las facultades del ser humano.
Los dones del Espiritu Santo son habitos sobrenaturales que disponen a la inteligencia y a la voluntad para recibir las inspiraciones e impulsos del Espiritu Santo.
Los dones tienen una intima relacion con la vocacion personal, todos estamos llamados a ser otro Cristo, a la santidad.
Don de entendimiento o inteligencia es una luz sobrenatural que hace al hombre aprender los misterios y las verdades divinas.
Don de ciencia nos capacita para juzgar rectamente y darle valor a la vida.
Don de sabiduria, perfecciona la virtud de la caridad.
Don de consejo, nos capacita para aconsejar, orientar,
Don de fortaleza, confiere la firmeza de la fe.
Don de piedad, da la conciencia gozosa y sobrenatural de ser hijos de Dios y hermanos de todos los hombres.
Don de temor, perfecciona la esperanza.
Los dones del Espiritu Santo estan subordinados enteramente a las virtudes teologales,
Las virtudes no existen aisladas, forman parte de una virtud dominante, de un ideal de vida.
Las virtudes sobrenaturales sin las humanas, carecen de autentica perfeccion, pues la gruacia supone la naturaleza, las humanas pueden ser camino hacia las sobrenaturales.
La intima relacion entre virtudes sobrenaturales y humanas ilumina el valor de las realidades terrenas como camino para la identifacion del hombre con Cristo.
De la Iglesia aprende el ejemplo de la santidad, rconoce en la Bienaventurada Virgen Maria la figura y la fuente de la santidad.