por Ma- Magdalena Gtz » Mar Ene 17, 2012 7:02 pm
En este viaje iniciaremos por tres advocaciones marianas en un solo estado: Jalisco México.
Sus imágenes son de pasta de caña de maíz, y de caña liviana; iniciemos nuestro peregrinar.
Virgen de Zapopan
Guadalajara, la capital de ese Jalisco que nunca pierde, tiene en lo espiritual una patrona que engarza esa perla de la supremacía: Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan. Fue nombrada Generala del Ejército Trigarante desde el 15 de septiembre de 1821, ratificada en su nombramiento militar por el general Blancarte en 1852 y por tercera ocasión en 1894 por el Congreso y el entonces gobernador de Jalisco, Luis del Carmen Curiel. En 1541, recién entregada la imagen a los indios por fray Miguel de Bolonia, se pregonaron sus méritos como pacificadora en la guerra del Mixtón. Además destacó a fines del siglo XVII por librar a Guadalajara de una de aquellas epidemias devastadoras. La imagen fue llevada a la Perla Tapatía y como por efecto de moderno antibiótico, la pandemia cesó. Este milagro lo patentó el Excmo Juan Santiago de León Garabito, obispo de esta diócesis.
En 1734 fue declarada patrona de Guadalajara contra tempestades, rayos y epidemias datando de esa fecha la visita anual que la imagen practica del 13 de Junio al 4 de Octubre. Los pontífices también participaran en su honor; en 1919 el Papa le otorga la coronación pontificia como Reina de Jalisco y en 1940 S.S. Pío XII engalana su sede con la categoría de Basílica, agregada a los privilegios de la de San Juan de Letrán en Roma.
La imagen mide 34 cm y es como sus hermanas amponas, de pasta de caña de maíz. Sus manos son de madera y sus facciones toscas. Fray Miguel de Bolonia traía esta imagen colgada al cuello o bien amarrada en los tientos de la silla de montar. Muchas imágenes de estas características debieron su origen a los misioneros franciscanos que las establecieron en los hospitales bajo la advocación de la Concepción o en su mayoría, como ya indicamos, bajo el nombre del pueblo al que las entregaban.
Virgen generala y patrona de Guadalajara
Zapopan quiere decir entre el zapotal (Tzepopan). Esta imagen erradicó el culto que se daba a Teopilzintli. Sus fiestas principales son el 18 de Diciembre, día de la Expectación, el 18 de Enero aniversario de la coronación y las solemnes visitas a todas las parroquias de Guadalajara, del 13 de Junio al 4 de Octubre.
Son muchas, como ya dijimos, sus fiestas pero el apoteosis, quizá inigualado en todo México, es el. regreso de la venerada imagen a su santuario el 5 de Octubre, después de visitar Guadalajara. La ciudad se inclina materialmente a su paso y de la Catedral a la Basílica hay una ininterrumpida valla, de modo que entre los que la ven pasar y los que la acompañan en este largo recorrido suman muchos miles. La procesión es solemne y festiva con la participación de los miembros de la Guardia de Nuestra Señora de Zapopan.
Al igual que en tiempos pasados, las corporaciones religiosas, los fieles de las iglesias visitadas y toda organización., por diverso que sea su fin, se incorporan al evento. La enorme calzada a Zapopan, hecha por el presidente Manuel Avila Camacho para este fin, resulta insuficiente para albergar la devota corriente humana y la gran romería en la que se mezclan al unísono los mariachis con el rítmico sonar de los danzantes.
La basílica abre sus puertas para recibir al pueblo que camina hacia la casa materna, ya su arquitectura parece tener este significado. Sus peculiares y elevadas torres achatadas y los dos brazos generosos de la portalería que se abren a diestra y siniestra del conjunto, parecen representar al ser que acoje en el abrazo filial.
La obra arquitectónica es un digno ejemplo de la modalidad tapatía, construida con esta cantera clara y jaspeada que enseñorea el valle de Atemajac, con una decoración profusa pero superficial, que nos recuerda la poca profundidad del plateresco, pero ahora aplicado al barroco en su mejor poca.
El conjunto exterior es monumental y más ahora que se ha dignificado su entorno con gran sentido espacial, muy a la tapatía. La iglesia logra una buena altura y la proporción entre las torres y la fachada es excelente. La decoración es novedosa y sus formas nos remiten al estilo regional corno lo vemos en Santa Anita, Santa Cruz de las Flores, Cajititlán y Analco.
Esta portada establece un gran contraste con la sobriedad franciscana de los enormes portales del convento y Colegio de Propaganda Fide que acogió a las huestes misioneras que de aquí partieron para Occidente. El interior es contrastante, la nave de cruz latina es pequeña y siendo rica y enjoyada la imagen no traduce esta presencia a la iglesia, que siempre se encuentra abarrotada de fieles tapatíos
Virgen del Rosario de Talpa
Los peregrinos acuden a Talpa principalmente en cuatro grandes fiestas religiosas: el 2 de febrero, en que se celebra el Día de la Candelaria; del 11 al 19 de marzo, durante el novenario a Señor San José; en Semana Santa y el 12 de mayo, durante la coronación a la Señora del Rosario.
Sin embargo, el 7 de octubre, en que se celebra la fiesta a la Virgen del Rosario, ha sido reservado para el pueblo, al igual que antes lo era el 10 de septiembre, fecha en que se celebraba el tradicional “Baño de la Virgen”, un día antes del novenario de su renovación, ocurrida el 19 de septiembre de 1644. Actualmente, bastantes fieles acuden también durante estos días, además de los que llegan a visitarla cualquier día del año.
La imagen de la Virgen de Talpa, se dice, fue modelada por los indios tarascos del Estado de Michoacán y llevada a Talpa en el año de 1585; desde entonces ha concedido cientos de milagros a los innumerables peregrinos que han pasado frente a Ella con un rostro de sufrimiento y palabras de alabanza
Los nativos del lugar, al tratar de recordar alguno de sus grandes milagros, difícilmente pueden escoger alguno de entre ellos y relatan más bien los que están escritos en la historia, como lo fue su prodigiosa renovación, ocurrida cuando la imagen de caña liviana y en mal estado iba a ser enterrada, y al ser colocada en un hoyo, en medio de un resplandor y se observó que la imagen que se iba a desechar se había inexplicablemente renovado.
El pueblo de Talpa también le agradece a su Virgen la milagrosa restauración de la torre izquierda de su Basílica, que debido a un fuerte sismo ocurrido en la década de los 20´s, en el siglo pasado, había quedado peligrosamente inclinada, pero ese mismo día, por la tarde, otro temblor puso la torre en su lugar.
Nuestra Señora del Rosario de Talpa
Patrona de la Diócesis de Tepic
Su Patronato sobre la Diócesis El 10 de diciembre de 1948 se firmó en Roma el rescripto que concedía el Patronato de la Diócesis de Tepic a Nuestra Señora del Rosario de Talpa.
El último día del mes de febrero del año siguiente, fue recibido el documento en la curia Diocesana Nuestra Señora del Rosario de Talpa.
El último día del mes de febrero del año siguiente, fue recibido el documento en la curia Diocesana. Inmediatamente dieron inicio los preparativos para tan importante evento, el cual se llevó a cabo del 12 de mayo de 1949.
Renovación de la Imágen
En el año de 1644, en la villa de Talpa, de la jurisdicción de la parroquia de Guachinango, el viernes 19 de septiembre, aconteció un hecho de gran trascendencia para la vida religiosa de toda la comarca: una imagen de La Virgen María desfigurada y carcomida por el tiempo, y que por orden del párroco, Don Pedro Rubio Félix, debía ser enterrada en un pozo en la sacristía, se renovó milagrosamente.
Tocó a una jovencita llamada María Tenanchi, cumplir la disposición del párroco: “Y llegando dicha María Tenanchi a coger dicha imagen, súbitamente fue tan grande el resplandor que salió de dicha imagen, que deslumbró y derribó a dicha Tenanchi María Cantora, que cayó como muerta en dicha peana; las demás naturales que estaban barriendo la iglesia y la fueron a alzar; y preguntárosle qué se había hecho les dijo ¿no veis esa Virgen desbaratada que está de otra manera, echando resplandores de fuego, rodeada de nubes que hizo así?, ¿qué será eso?”.
Este acontecimiento, testificado por los indígenas y puesto por escrito por orden de dicho párroco en un documento conocido como la “Auténtica”, y los numerosos milagros obrados en los años inmediatos, dio origen a que la veneración de la imagen se extendiera rápidamente.
En la actualidad, la Imagen es visitada durante todo el año por incontables fieles que de diversos lugares del país y del extranjero acuden a ella en devotas romerías.
Virgen de San Juan de los Lagos
El municipio de San Juan de los Lagos se localiza al noreste del estado de Jalisco, en la zona llamada los altos de Jalisco, a unos 140 kilómetros al noreste de Guadalajara.
En 1542 se fundó, en este sitio llamado Mezquititlán o lugar de mezquites, la región de San Juan Bautista que a partir de 1633 fue poblada por habitantes de Santa María de los Lagos, por lo que éstos le llamaron San Juan de los Lagos.
Es un santuario que recibe miles de peregrinos y manifestaciones de agradecimiento y petición a la virgen patrona. La Catedral Basílica "Santuario de la Virgen de San Juan de los Lagos" (originalmente virgen de la Concepción) data del siglo XVIII, su fachada es de cantera rosa con dos esbeltas torres de estilo barroco edificado sobre una extensa explanada de 3 metros de altura desde el suelo de la plaza.
La imagen de la Virgen de San Juan; esta hecha de pasta de caña de maíz trabajada por manos artesanas de indios Tarascos de Michoacán (quizá de Patzcuaro) realizada en el siglo XVI.
Mide aproximadamente 50 cm de altura y representa a la Virgen de pie con sus manos juntas ante el pecho, ya que su título es el de la limpia Concepción, vestida con el manto azul estrellado, y tiene una media luna a sus pies; fue retocado el rostro y las manos en el año de 1623. A su espalda se encuentra un semicírculo que es sostenido por dos angelitos desnudos y alados que sostienen una cinta que se desenvuelve alrededor de su cabeza la cual es de esmalte azul y tiene grabada la siguiente inscripción: "Mater inmaculata Ora Pro Nobis". No en vano es una de las imágenes más importantes de México.
Fue hecha como
regalo de un religioso a los indios la cual representaba a la Virgen de la Concepción, pero más tarde toma el nombre del lugar; desde entonces es llamada "Nuestra Señora de San Juan de los Lagos".
La imagen de la virgen de la Concepción fue adquiriendo fama a partir de 1623 con la resucitación de una niña, hija de un cirquero. Al dirigirse a Guadalajara, se detuvieron unos días en San Juan, el padre le enseñaba a sus hijas acrobacias; pero una de ellas resbaló y cayó sobre unas espadas y se mató. Se desconoce la fecha exacta y el nombre de la niña, pero según los testigos, cuando llevaron la niña a la pequeña capilla de adobe y techo de paja, y se disponían a enterrarla, una indígena llamada Ana Lucía, anciana de unos 70 años esposa de Pedro Andrés, el encargado de la capilla, colocó la imagen de la Virgen sobre el cuerpo muerto de la niña, devolviéndole la vida. Ana Lucía, que conservaba la imagen de la Virgen entregada por Fray Antonio de Segovia, les había dicho que la Cihuapilli ("Señora") la curaría; y sacó la imagen de uno de los dos cuartitos, que servía de sacristía, la colocó sobre el pecho de la niña, y al poco rato la vieron moverse, le cortaron las ligaduras de la mortaja y la niña se levantó de su letargo. A esto se le conoce como el primer milagro.
Diez años después, el 3 de julio de 1633, la Real Audiencia autorizó a familias españolas poblar el lugar que fue llamado "Villa" de San Juan de los Lagos (el Congreso del Estado la elevaría al rango de ciudad hasta el 30 de octubre de 1869).A partir de este momento los milagros se hicieron famosos, por lo que se inició la construcción del santuario. De 1643 a 1641 el bachiller Diego de Camarena construyó el primero, que se conoce como Capilla del Primer Milagro. Para 1682 se terminó el segundo que ahora es la parroquia. En 1732 el Obispo de Guadalajara, Carlos de Cervantes, inició la actual basílica en 1769, en adelante los papas Pío X, Pío XI, Pío XII y Juan XIII le dan el rango de Colegiata, Basílica y Catedral.
Para 1634 la imagen era enormemente solicitada en todos los alrededores de San Juan que tuvo que realizarse una réplica. La escultura se hizo muy parecida, a la cual se le llamo Virgen Peregrina, la llevaban en sus recorridos por aldeas y ranchos. Más tarde se hace una segunda réplica en vista a que las demandas de los fieles crecían, por lo que fue preciso crear una segunda reproducción que recorrió casi todo el país.
En el centro de San Juan y en la parte frontal de la Catedral se encuentra la Plaza de Armas o Plaza Cívica Rita Pérez de Moreno, fue construida por el señor Roque Picaso. Tuvo modificaciones realizadas por el Ing. Salvador Gómez, a partir de ahí fue llamada Plaza Cívica Rita Pérez de Moreno. Esta plaza fue construida en el siglo XVIII, por Cédula Real.
En la plaza y alrededor estan instalados decenas de comerciantes que ofrecen su artesania religiosa: velas, exvotos, tierrita de San Juan, fotografías, cuadros de la Virgen, novenas y folletos ocupan las aceras inmediatas a la catedral. Dificil resulta ver las fachadas de las casas y locales de esta población, ya que la suma de estos comerciantes forman un gran entorno comercial religioso.
En esto radica su atractivo turistico religioso, por ello el desarrollo de la hoteleria a sido notable superando a cualquier otro municipio de los altos de Jalisco. Se pueden encontrar hoteles para cualquier nivel social por lo que hospedan a miles de peregrinos en todo el año.
En San Juan se vende de todos los productos que se elaboran alrededor de este poblado: los tejidos de Aguascalientes, los bordados alteños, las artesanías de madera de Teocaltiche, la cerámica de Tonalá, el cuero de León, la cajeta de Celaya, etc.
San Juan también tiene su pocito (Templo parroquial del posito), cuya historia relata que en esta rocosa y seca comarca, una niña golpeó con una vara la roca brotando agua. Como en todos estos casos la niña desapareció. Ahora se levanta una estructura a donde llegan los peregrinos a congregarse y saciarse con el agua bendita que ahí se encuentra.
Virgen de la Salud , Patzcuaro de Mich
Es el templo más importante de Pátzcuaro, cuya peculiaridad es que no se ubica en la parte central de la ciudad, cerca de la sede del poder civil, como en la mayoría de las ciudades proyectadas en los primeros siglos de la Colonia.
Fue construida por mandato del primer Obispo de Michoacán, Don Vasco de Quiroga, sobre un centro ceremonial prehispánico, lo que significaba una transformación religiosa. Funcionó como sede catedralicia hasta 1580 cuando se decidió que Valladolid (Morelia) cumpliera con esta labor.
Fue designada Basílica desde 1924 y la edificación que hoy se puede admirar es el resultado de varias reconstrucciones. Su fachada es sencilla con pocos elementos ornamentales.
En su interior se encuentra la figura de la Virgen de la Salud, patrona de la región. Se trata de una hermosa imagen modelada en pasta de caña de maíz que data del siglo XVI, a la que muchos peregrinos llegan a ofrecer su devoción suplicando por la salud de los enfermos. Los restos de Don Vasco de Quiroga reposan en este lugar
Santuario, Señora del Roble, Nuevo León
Cuatro son los santuarios que los regiomontanos han edificado en honor de su santa patrona. El primero fue de adobe crudo, tan deleznable, y frágil que el tiempo se encargó de destruirlo. El segundo fue un poco más sólido, pero de pocas dimensiones (1817).
Treinta y seis años más tarde, el Papa Pío IX colocó la primera piedra del tercer Santuario de Nuestra Señora del Roble, terminándose por completo en 1900; sin embargo, debido a un sismo el templo quedó materialmente destruido. Fue el 26 de junio de 1910 cuando se llevó a cabo la restauración. El arquitecto D. Lisandro Peña, quien inspirado en las basílicas romanas logró construir, la expresión moderna con los modelos tradicionales y concibió la nueva edificación en tres partes principales: pórtico, naves centrales y el campanil.
La leyenda de la aparición de Nuestra Señora del Roble señala que fray Andrés de León en 1592 colocó una imagen de la virgen en el hueco de un roble para protegerla de las incursiones de los indígenas y salvajes. Tiempo después "de la fundación de la ciudad de Monterrey una pastorcita que cuidaba las cabras del pequeño rebaño oyó que desde un roble le llamaban. Admirada por el llamamiento se acercó llena de curiosidad al lugar de donde procedían las voces: Cuál fue su sorpresa, al encontrar en la oquedad del roble silvestre una pequeña imagen de la Virgen Santísima. La pastorcita avisó a sus padres, quienes acudieron al lugar de la aparición y, al contemplar la belleza de la imagen le hicieron la ofrenda de sus plegarias".
El señor cura. convencido de la aparición, invitó a todos los vecinos para que en procesión condujeran la, imagen a la parroquia. A la mañana siguiente, cuando algunos feligreses querían saludar a la Virgen, se encontraron que la imagen no se hallaba en su lugar sino en el mismo hueco del roble. El hecho se repitió tres veces, por lo que decidieron edificar su templo donde estaba el árbol.
Santuario, Nuestra Señora del Patrocinio, Zacatecas
La ciudad de Zacatecas señorea una elevada montaña de 2,667 m de altura con una cresta grande de peña viva que llaman La Bufa. El conde de Santiago de la Laguna, don José de Rivera Bernárdez, historiador de la ciudad y devoto de la Virgen, tenía la bella ilusión de construir una capilla en el cerro de la Bufa, en la que se venerara una imagen de la Santísima, como una expresión plástica de los sucesos que iniciaron la historia fabulosa de Zacatecas, el día 8 de septiembre de 1546.
El conde Rivera construyó y dedicó la capilla de la Bufa, con el título de Patrocinio, en memoria de haber sido en donde se asentaron su real los españoles era el mismo donde tenían los naturales su fortaleza. La capilla sufrió importantes obras de restauración y fue reinaugurada en 1729.
Acerca de la procedencia de la Virgen que es muy grande y de buena talla- existen tres versiones: el prebistero Bezanilla y Mier menciona que don Diego de Ibarra la traía en su ejercito. José de Refugio Gasca- también prebistero - replica lo anterior y señala que fue el rey Felipe II, quien la mandó, y Ernesto de la Torre establece que fue un regalo hecho en 1586 al Real de Minas por el obispo de Guadalajara. Aunque existen varias historias en relación a su origen, la Virgen de Patrocinio no deja de ser por eso una imagen que mueve a veneración, que infunde sentimientos devotos y llena de consuelo.
A la muerte de Conde de Santiago de la Luna (1762), quien corría a cargo del sostenimiento del templo, el sacristán del santuario "tentado por el demonio" sustrajo la imagen de la Virgen y huyó hacia la ciudad. Al cometer el sacrilegio empezaron a repicar las campanas de todas las iglesias sin que intervinieran los campaneros, lleno de temor depositó la imagen a las puertas de la iglesia de Los Remedios.
Fue hasta el 10 de septiembre de 1795 que salió de la iglesia de la Merced una nutrida procesión que condujo a la imagen a su capilla. De ella cabe resaltar su fachada en el barroco de principios del siglo XVIII, la cual muestra a la Virgen en alto relieve con el niño en su brazo, rodeada de rayos, sobre un fondo de peñas con algunas plantas silvestres; a sus pies está un querubín con las alas extendidas a modo de repisa. De una esfera con la cruz bajan unas gruesas molduras en gran movimiento ondulante, formando una especie de cortinaje, para la Virgen, en cuyos lados se pueden observar unas claraboyas semejando celosías, una tiene la luna y la otra el sol
Santuario, Nuestra Señora de los Ángeles, Cuidad México
Completa el tríptico mariano de la ciudad de México el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles ahora menos frecuentado, pero con una historia y tradición importante.
"La Virgen de los Ángeles es rigurosamente la Madona de los pobres de México y en esta calidad su culto es menos universal que el de la otra, que puede llamarse nacional", así opina Ignacio M. Altamirano en paisajes y leyendas; pero como es bien sabido, el pobre cuando festeja hecha la casa por la ventana y así tenemos que aparte del 2 de Agosto y durante nueve días se celebraba "Las luces de los Ángeles", en donde los juegos pirotécnicos y luces de bengala iluminaban de multicolores el cielo, entonces límpido, de la ciudad de México. La fiesta era una de las más concurridas de la capital y en donde el público se sentía más a sus anchas. Sin embargo, los excesos y la abundancia de pulque, con sus consecuencias, fueron limitando tan copiosas fiestas.
La historia se remonta a 1580 cuando en una de aquellas grandes inundaciones sufridas en la ciudad a consecuencia del desequilibrio hidrostático con la ruptura y construcción de nuevos albarradones entre las alborotadas aguas, llegó a este sitio una pintura al óleo de la virgen María. La imagen venía entre las aguas lodosas y fue rescatada por un noble cacique indígena llamado Tzayoque quien le construyó una capilla con pared de adobe y ante su deterioro la hizo repintar sobre el muro.
La Virgen es bella y piadosa y tiene como halo luminoso un sol a su espalda. Está parada sobre la luna y el Espíritu Santo sostiene su corona. Un coro angélico y una multitud de querubines la rodean por lo que se le denominó Nuestra Señora de los Ángeles. En su atuendo y posición anatómica hay gran parecido con la Guadalupana, pero ésta es más blanca y de facciones más españolas.
Esta imagen original es la que se venera sobre un frágil muro de adobe desde el siglo XVI sujeta a inundaciones, a la intemperie y a los barbarismos revolucionarios se conservó intacta y con su original colorido.
En 1808 se levantó la actual iglesia cuya fachada, aunque de buena sillería, es de una pobreza arquitectónica absoluta. No así el interior, que es una de las plantas más bellas de este neoclásico nuestro que en Europa sería barroco. La cúpula es de magníficas proporciones con lucarnas enmarcando óculos. La internilla semeja una corona.
Esta iglesia (sin duda la nave) ha sido atribuida a Manuel Tolsá. El Papa Pío Séptimo le otorgó en 1811 los privilegios reservados a las grandes basílicas cuando un diácono del clero secular José Guadalupe Rivas, guardián de este templo, ingresó a la compañía de Jesús y los jesuitas se instalaron en él.
Santuario, Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca
Cincuenta años después de la fundación de Oaxaca, ya se menciona el nombre de la cofradía de San Sebastián y la Soledad de Nuestra Señora, establecida en una ermita que ocupó el sitio de la actual Basílica. Narra una leyenda de 1617 que un arriero hacía el camino de Guatemala a Veracruz, y al llegar a la ermita de San Sebastián en la ciudad de Oaxaca, se le hechó una mula ante el peso descomunal de una caja que cargaba. No hubo poder humano que la hiciera levantar y caminar. Cuando el obispo fray Bartolomé Bohorquez ordenó que se abriera la caja, se percató que contenía una imagen de Cristo junto con una cabeza de Virgen y un par de manos labradas y un rótulo que decía "Nuestra Señora de la Soledad al pie de la Cruz".
El obispo ordenó que se le construyera un santuario, éste se inició anexo al convento de las monjas agustinas recoletas de Santa Mónica en 1682 y se terminó en 1689. Sin embargo, para hermosear la finca, en 1718 se terminó la fachada adosada, de biombo, que ahora conocemos. Su arquitecto fue el fraile Sebastián de San Felipe.
La portada, muy bella, cumple con una función de contrafuerte. La composición se logra en cuatro cuerpos con siete calles albergando un extraordinario relieve de la Soledad de Nuestra Señora y una magnífica estatuaria.
Nuestra Señora de la Soledad, además de ser patrona de Oaxaca, lo fue de los marinos que la llenaron de perlas. Esta imagen es de las más ricas del continente, pues sólo su corona de oro tiene 2 kg de este metal y 600 diamantes. Todos los óleos que cubren sus muros son obras de arte incalculables.
En diciembre se festeja a Nuestra Señora con la participación de danzas de todas las etnias oaxaqueñas, distinguiéndose los Negritos, El Tigre, la Danza de la Pluma, los Cuerudos, la danza de los Machetes, el Jarabe Mixteco, los Chenteños, las Chilenas, los Sones Costeños y el Fandango del Valle.
Santuario, Nuestra Señora de Ocotlán, Tlaxcala
A escasos diez años de la aparición de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego de origen mexica, se aparece de nuevo a otro Juan Diego del pueblo enemigo de éstos: Tlaxcala.
La aparición se llevó acabo en Ocotlán. Al atardecer de un día ya próximo a la primavera de 1541, iba Juan Diego Bernardino cruzando un bosque de Ocotes (que esto quiere decir Ocotlán), cuando la Virgen se le aparece y le pregunta que a dónde va. El vidente contesta que lleva agua para sus enfermos que mueren sin remedio por la terrible epidemia, y la Virgen le contesta: “Ven en pos de mí, yo te daré otra agua con que se extinguiría el contagio, y sanen no sólo tus parientes sino cuantos bebieren de ella …” El indígena llenó su cántaro de un manantial hasta entonces inexistente y se fue a Xiloxostla, su pueblo natal. Antes la celestial señora le ordenó que comunicara lo sucedido a los franciscanos, indicándoles que encontraría una imagen suya en el interior de un ocote que debería de ser trasladada al templo de San Lorenzo.
Fueron ya al atardecer los frailes con el superior a la cabeza y vieron el bosque incendiado, pero con llamas que no consumían. Había un gran árbol que irradiaba especial luz, lo señalaron y al día siguiente viendo que estaba hueco, lo abrieron a hachazos encontrando en su interior la escultura de la Virgen María que hoy está en el altar mayor.
La virgen que cambia de color
Cuenta la leyenda que el celoso sacristán, cuando ya todos se habían ido, volvió al patrono San Lorenzo a su sitio, poniendo a la nueva imagen en el lugar vacante y que los ángeles por tres ocasiones restituyeron a la Virgen al sitio de honor.
La figura de Nuestra Señora de Ocotlán es una buena talla estofada de posición vertical en eje, en donde apenas se insinúa un ligero movimiento de paños. Las manos juntas entre abiertas se encuentran en una posición muy baja y la cabeza totalmente recta. Está enjoyada con peana, luna y una gran estrella, como mandorla de plata. Su corona es de oro.
Existe la versión de que el rostro de la Virgen cambia de color entre el rojo y el pálido, según las etapas del calendario cristiano o los acontecimientos que vive la sociedad , incluso hay testimonios de quienes la han visto sudar.
El padre Juan de Escobar inició la construcción del nuevo santuario en 1687 supliendo al de San Lorenzo, que se hizo, quizá por orden de Motolinia, para suplantarlo por el “cu” o teocalli existente; quien más participó en la terminación de la obra y en el revestimiento de retablos y camarín fue Manuel Loayzaga (1716-1758). Se dice que no tenía más ropa que la que llevaba puesta, pues todo lo invertía en el Santuario. La fachada se debió al capellán José Meléndez (1767-1784).
El templo de Nuestra Señora de Ocatlán es, sin duda, uno de los mayores logros del barroco estípite o churrigueresco en México. Logra, como Santa Prisca, una sensación de fuga al angostar visualmente el basamento de las torres. Es solamente un efecto visual que logra el arquitecto con la introducción de una media caña sobre la base que divide el espacio en tres, y el pronunciamiento de cornisas combadas, así como el adosamiento de una pilastra y dos columnas por esquina en los cuerpos de las torres.
La fachada es la composición más rica lograda en la construcción poblano-tlaxcalteca de ladrillo y argamasa. Se compone como un impresionante retablo nicho, bajo una producción conchiforme . En dos cuerpos revolotean los siete arcángeles que flanquean a la Inmaculada Concepción, que se yergue sobre un San Francisco de Asís con los tres globos, símbolo de sus órdenes.
El conjunto escultórico central tiene como mampara la ventana estrellada del coro que contribuye al efecto etéreo. Los doctores de la iglesia avalan la doctrina de la fe en grandes medallones. Los apóstoles ocupaban los cubos. La herrería es otro elemento considerable en Ocotlán, logrando un abarro-camiento de verdadera fantasía.
El interior nos lleva a la llamarada a la que hace alusión la aparición de la Virgen en un bosque en llamas. Este ambiente está logrado en los claroscuros producidos por el oro de los retablos y la iluminación . Toda la iglesia es una ascua dorada. No hay espacio vacío.
No hay lugar para el descanso de la mente; retablos, muros y techos entonan el himno de la fe y del amor que se continúa en el camarín.
La iconografía se vuelca en tallas y lienzos hablándonos de mil sermones condensados en esta teología formal. Las grandes predelas y lámparas de plata repujada se sienten como algo normal en la riqueza de este tabernáculo. Los muebles de madera tallada son pieza de museo de primer orden. La antesacristía conserva el testimonio pictórico de la aparición. Con mano popular se narra en una serie de lienzos los diversos pasajes del milagroso acontecimiento de la Virgen de Ocotlán.
Santa Ma. Del Pueblito en Querétaro
Hasta los lejanos años de 1631 y 1632 se remonta el feliz origen de la Milagrosísima Imagen y gloriosísimo título de Santa María de El Pueblito; pues fue éste el dichoso tiempo en que el humilde sacerdote y religioso franciscano fray Sebastián Gallegos, escultor hábil e inspirado, que residía en el convento de San Francisco el Grande de la ciudad de Querétaro, esculpió en su taller y con sus propias manos esta graciosísima Imagen que representa a la Santísima Virgen María en el misterio de su Concepción Inmaculada.
Es, la Venerable Imagen, una talla entera que representa a la bienaventurada Madre de Dios, de pie; con las dos manos juntas por las palmas y sobre el pecho; las puntas de los pies, que calzan en color negro y sin figuras, aparecen en el parco orlado del borde de la túnica y posan sobre una media luna que sólo asoma los extremos por los lados derecho e izquierdo de la Sagrada Imagen y todo el conjunto descansa sobre una pequeña y sobria peana circular.
La Imagen en su totalidad mide cincuenta y tres centímetros y medio y pesa un kilo cincuenta gramos; peso y medida que fueron constatados por el Muy Reverendo Padre fray Leopoldo Campos, el 31 de marzo de 1965 en presencia de algunas de las religiosas del entonces convento de Capuchinas de la ciudad de Querétaro y convento de Clarisas en la actualidad. El mismo día y año, el escultor J. Jesús Rodríguez y el ebanista Antonio Tovar, tras detenido examen de la Imagen, opinaron que "está hecha con el frágil material de caña de quiote"; pero la verdad es que está hecha de caña de maíz.
Lleva como atuendo una túnica de cuello circular que, ceñida en la cintura, corre en ligerísimos pliegues hasta descansar, con suave movimiento, a los lados de los pies: a ella se agrega un manto cuyos extremos, uno oculto y el otro visible, se juntan en el lado izquierdo de la cintura, cayendo el resto, en una onda, sobre su rodilla derecha.
HISTORIA DEL SANTUARIO
Por las crónicas sabemos que en 1714 dio inicio la construcción del Santuario, gracias al capitán Pedro Urtiaga que costeó la obra, en señal de gratitud por un favor alcanzado por la intercesión de la Santísima Virgen de El Pueblito.
El templo se inauguró sin estar terminado, ya que aún faltaba el camarín, el 5 de febrero de 1736, cuando la Imagen de Nuestra Señora fue trasladada de la segunda ermita a su nuevo templo. En el año de 1743, el maestro cantarero Ignacio Mariano de Las Casas ejecutó las obras del camarín donde estaría colocada la Sagrada Imagen. Para enero de 1745 las obras de construcción del Santuario fueron concluidas.
Más tarde se inició la construcción del convento anexo al Santuario, siendo autorizada en 1765 e inaugurándose diez años después, el 8 de julio de 1775. Se sabe que durante la Guerra de Reforma se perdió el retablo barroco que adornaba el altar así como numerosos tesoros artísticos. Tiempo después, al ser restaurado se construyó un nuevo retablo de estilo neoclásico.
En 1875 y 1906, se hicieron trabajos de restauración y remodelación, a causa de los estragos que había sufrido el Santuario en la época de la Reforma. En la segunda fecha se incluyó la renovación de pinturas, colocación de vitrales, el cambio del piso por uno de madera. Además, para ampliar el Santuario se derribó el retablo, conectándolo con el camarín, en donde estaba un ciprés de cantera que servía de trono a la Virgen, obra del maestro cantarero Librado Saavedra. El 7 de septiembre de 1910, el Excelentísimo Señor Obispo de Querétaro, Don Manuel Rivera inauguró la obra. Tiempo más tarde, en 1943, el piso de madera fue sustituido por uno de mosaico.
En 1971 se comunicó el Santuario con la sala guardianal, situada en el costado, izquierdo, convirtiéndose en la Capilla de La Pasión. En este mismo año se derribaron las bardas que circundaban el atrio del Santuario y se elevó el nivel del piso.
Para conmemorar dignamente el cincuentenario de la Coronación Pontificia, en marzo de 1996, se iniciaron trabajos de embellecimiento: se quitó el piso de mosaico y fue colocado uno de mármol; el antiguo altar fue sustituido por uno muy hermoso de mármol con incrustaciones de bronce. El presbiterio también sufrió modificaciones, así como las capillas laterales y la sacristía. Además se restauró el antiguo baptisterio que quedó convertido en capilla votiva.
Para 1997 el ciprés sufrió cambios en su ubicación y diseño, se le dotó de un mecanismo hidráulico que coloca de manera automática a la Santísima Virgen en su trono. El altar que estaba delante del ciprés fue removido juntamente con el manifestador, y colocado en la antigua sacristía que pasó a ser la Capilla del Santísimo Sacramento, inaugurada en 1999.
Ermita de la Virgen de la Caridad
Hará medio siglo que esta Arquidiócesis de Miami, con tan sólo tres años de existencia, el 8 de septiembre de 1961, celebraba la fiesta de la Virgen de la Caridad ante 30.000 exiliados cubanos, en una misa presidida por su primer pastor, el Arzobispo Coleman F. Carroll
Aquella gran manifestación Mariana demostró la caridad de la Iglesia de Norteamérica, que durante su historia se había distinguido siempre por recibir al inmigrante. Al mismo tiempo, demostraba la gran devoción a la Madre de Cristo, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Caridad, en un pueblo que, buscando libertad, abandonaba su patria dejándolo todo menos el amor a la Madre Celestial.
Fue un gesto hospitalario del Arzobispo Carroll que siempre recordaremos. Fue el mismo arzobispo quien, con Mons. Bryan O. Walsh, abriera los brazos a más de 14.000 niños a quienes sus padres, confiando en la Iglesia, ponían en sus manos para librarlos del adoctrinamiento marxista que comenzaba en Cuba.
En esta arquidiócesis encontramos a la Madre Iglesia que no abandona a sus hijos en las peores circunstancias por las que puedan pasar. La Iglesia de Miami abrió sus puertas hablándonos en español, como se las abrió después al pueblo haitiano hablándole en creole, demostrando así lo que se expresó en la carta pastoral del Episcopado Americano, “Juntos en el Camino de la Esperanza: Ya No Somos Extranjeros.”
Ese mismo día, el 8 de septiembre de 1961, llegaba de Cuba la imagen de la Virgen de la Caridad, que presidió la celebración y ha acompañado a su pueblo durante este medio siglo, primeramente visitando los campamentos de niños que llegaban sin familia, después en la parroquia de San Juan Bosco y, finalmente, en la obra del Santuario desde 1967 en que comenzó.
Esta celebración se ha llevado a cabo cada año, siempre con la presencia de los arzobispos que han sucedido a Carroll: Edward McCarthy, John Favalora y hoy Thomas Wenski, quien formó parte de las celebraciones como seminarista, sacerdote, obispo auxiliar y hoy como nuestro arzobispo.
La celebración de este año tendrá un doble significado, porque se cumplen 50 años dentro del marco del Año Jubilar 2011-2012: los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad en los mares del norte oriental de Cuba.
Para esta celebración venimos preparándonos con el trienio de años pasados: 2008-2009, 2009-2010, y 2010-2011 en que, bajo la dirección del Obispo Felipe Estévez, se preparó el programa pastoral en que hemos participado durante esos tres años, con la Archicofradía de la Virgen de la Caridad y los movimientos apostólicos de nuestra arquidiócesis.
Bajo la luz de los Evangelios de la Anunciación, la Visitación y las Bodas de Caná, hemos tratado de evangelizar la familia primero, y la familia de familias que es la parroquia después. A cada familia se le ha invitado a la práctica de la Noche Familiar, en que cada semana se dedica una noche a la familia con la cena, el rezo del Rosario y un rato de entretenimiento familiar.
De nuestra constante presencia en estas celebraciones anuales del 8 de septiembre, nació en el Arzobispo Carroll el llamarnos en su homilía del año 1966 a construir un Santuario a nuestra Reina y Madre, Santuario donde el amor se expresó popularmente con los sacrificios de aquellos primeros y difíciles años de exilio. Él comenzó con el ejemplo, donando la tierra junto a los mismos mares que nos unen con aquella tierra donde reposa la bendita imagen original en el Santuario de El Cobre.
Como en años anteriores, celebraremos este año la fiesta en la Universidad de Miami, a la cual esperamos todos asistan igual que hace medio siglo, cuando el exilio honró a la que un día en 1915, hace 85 años, los veteranos de nuestra independencia pidieron al Papa Benedicto XV que fuera declarada nuestra patrona.
Nuestra Señora de América
Ciudad Roma, Indiana, USA
La hermana María Ephren (Mildred Neuzil), comenzó a recibir apariciones de la Virgen María en el convento de las Hermanas de la Preciosa Sangre, en Ciudad Roma, Indiana, USA, el 26 de septiembre de 1956, bajo el título de "Our Lady of America" (Nuestra Señora de América).
Nuestra Señora le dijo que había venido como respuesta al reconocimiento de Estados Unidos de su privilegio como Inmaculada Concepción, especialmente a través de su Santuario de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C.
La Virgen pidió que Estados Unidos se enfoque en la virtud de la pureza. También habló sobre la Santísima Trinidad en la Familia cristiana, con la Sagrada Familia (Jesus, María y José) como modelo.
El 5 de octubre de 1956, Nuestra Señora inspiró a la hermana a escribir una oración a "Nuestra Señora de América". Esta oración y la medalla de Nuestra Señora de América recibió aprobación formal en 1963 con Imprimatur de Monsignor Paul F. Leibold, en aquel tiempo obispo auxiliar y vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati. La hermana María Ephrem tuvo a dicho monseñor como director espiritual muchos años, hasta su muerte en 1972. Durante ese tiempo el obispo autorizó que se imprimieran los mensajes recibidos de la Virgen.
El 13 de octubre, 1956, la Virgen pidió que una estatua de "Nuestra Señora de América" se entronice en el santuario nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C., como un lugar especial de peregrinación y protección especial para este país. Nuestra Señora prometió milagros mayores que en Lourdes y Fátima si sus hijos escuchan sus advertencias y satisfacen sus peticiones. Dijo que esto se lograría por medio de sus hijos leales, los obispos de Estados Unidos.
LA VIRGEN MARIA
EN CLEARWATER
Desde el 12 de diciembre de 1996, fiesta de la Virgen de Guadalupe, los vidrios de un edificio moderno en la ciudad de Clearwater, entre Tampa y St. Petesburg, en la Florida, USA, reflejaban una gigantesca imagen de la Virgen. Trataron de destruirla echándole ácido. Finalmente la destruyeron a pedradas...
¿Quién es la mujer que aparece?
Yo fui a ver personalmente y tomé la foto que aparece a la derecha. Creo que no es difícil captar la similitud a la Virgen de Guadalupe, tanto en la silueta como en los colores. parece tener las manos orantes sobre su pecho y su cabeza algo inclinada en gesto de humilde oración. ¡La Virgen de Guadalupe dibujada en líneas de arco iris!.
Simbolismo de la Imagen
Esta vez la Virgen se manifiesta en plena ciudad, junto a una avenida muy transitada. Multitudes pasan junto a ella. Unos pocos se admiran pero la mayoría pasan sin fijarse. Vivimos en una sociedad saturada de imágenes. Ya no se observa.
La Virgen de Guadalupe en México apareció embarazada, como la mujer del Apocalipsis, 12.
Ella es la protectora del Derecho a la Vida.
El arco iris es símbolo de la alianza con Dios, signo de esperanza. El nombre de la ciudad "Clearwater" significa aguas claras.
Muy cerca de donde apareció la imagen hay un centro de abortos. Muchas jóvenes tienen que pasar ente ella camino al patíbulo. La Virgen de Guadalupe esta embarazada. La de la imagen, aunque no se aprecia en la foto, parece también embarazada.
También en Clearwater, residía por mucho tiempo Terri Schiavo, víctima de eutanasia, en el año 2005. A ella la mataron, negándole alimento, cerca de aquí. El caso atrajo atención mundial, incluso del Vaticano. Este caso ha representado la lucha por el derecho a la vida vs. la cultura de la muerte. A primera vista ganó la cultura de la muerte.
Cuando la imagen apareció el edificio se usaba para oficinas de una compañía de finanzas. Creo que la Virgen nos recuerda que las finanzas también deben someterse a Dios.
¿Cómo se explica el hecho que esta imagen que apareció espontáneamente sin ser obra de mano humana?
Un grupo de expertos en cristales que la examinó se quedó consternado ante lo que observaron. Pensaron que podría tratarse de una reacción química causada por la lluvia y los elementos metálicos del vidrio. Pero nadie puede explicar por qué las líneas se dibujaron solas en la forma de la Virgen. Mas asombroso cuando la imagen comprende nueve gigantescos paneles que cubren tres pisos. ¿Cómo explicar que las líneas continúan de un panel al otro en forma ordenada para formar tan clara imagen?.
La Virgen se veía también de noche ya que el edificio mantiene sus luces interiores encendidas que al pasar por los paneles hacen brillar la imagen.
En la primavera del 97 alguien echó ácido a los paneles para destruir la imagen. Por un tiempo ésta se deterioró algo. ¡Pero por si sola se reparó volviendo a su esplendor original! Los expertos creen que las líneas de arco iris son permanentes en el vidrio.
El estacionamiento adjunto a la imagen se convirtió en lugar de oración donde llegaban personas de todas partes. Ante la imagen dejaban flores, peticiones y agradecimientos a la Virgen. Los dueños del edificio han cooperado poniendo unos bancos y clausurando una zona del parqueo para la usen los peregrinos.
Gracias Madre por amarnos tanto, por no escatimar en nada para llegar a los que te buscan.
Misión "Nombre de Dios"
Y Santuario de Nuestra Señora de la Leche y Buen Parto
San Agustín, Estado de Florida, USA
El Almirante español Don Pedro Menendez de Avilez, capitán general de la flota de las Indias y Adelantado de la Florida, desembarcó en este lugar y lo reclamó para España y la Iglesia. En su diario, el Padre Francisco Lopez de Mendoza Grajales, sacerdote capellán de la expedición, escribió:
El 8 de Septiembre (1565), el General desembarcó con muchas banderas desplegadas, al sonido de trompetas y el saludo de la artillería. Ya que yo había desembarcado la noche anterior, tomé la cruz y fuí a recibirlo, cantando el Te Deum. El General, seguido de todos los que le acompañaban, marchó hasta la cruz, se arrodilló y la besó. Un gran número de Indios observaron el procedimiento e imitaron todo lo que vieron.
Menendez entonces llamó al lugar "Nombre de Dios" y encargó al Padre Lopez de la misión. Lopez así se convirtió en el primero párroco de San Agustín y en Estados Unidos. Aquí se celebró la primera misa.
Desde aquí los misioneros Evangelizaron a los indios y con el tiempo establecieron casi 200 misiones. Hacia el norte se extendían hasta la Bahía deChesapeake, hacia el sur hasta Miami y hacia el oeste hasta Pensacola. Esta última misión comenzó a pentición de los indios que enviaron una delegación caminando hasta San Agustín para pedir que les envíen misioneros.
En 1620 se construyó la capilla a Nuestra Señora de la Leche y Buen Parto, la primera capilla en Estados Unidos dedicada a la Virgen Santísima. Aquí aun se venera a Nuestra Señora de la Leche y del Buen Parto. Una preciosa estatua de la Virgen, tiernamente amamantando, se conserva en la capilla. La estatua original se perdió pero fue remplazada varias veces. Sin embargo las madres no han dejado de venir a pedir su intercesión para un buen parto. En nuestros tiempos, marcados por el horror del aborto, este santuario es también lugar de peregrinación para pedir a la Madre de Dios por el fin del aborto.
NUESTRA SRA. DEL TÉMPANO DE HIELO
La Madonna del Témpano de Hielo es una pintura de T.B. Hayward, artista especializado en escenas marinas de Newfoundland (Canadá). Su método era fotografiar la escena primero y luego pintarla.
En un artículo titulado: "Tempanos en Bay-de-Verde y la Santísima Virgen del Témpano de Hielo de 1905" (re-publicado en el Newfoundland Quarterly del año 1980), Rose Noonan Conway escribió la historia de la aparición de Ntra. Sra. del Témpano de Hielo.
La Historia:
La Basílica de San Juan en Newfoundland fue dedicada a San Juan Bautista. Su festividad es el día 24 de Junio. El 23 de junio de 1905, el primer obispo nacido en Newfoundland, Mons. Michael Francis Howley, D.D., fue investido con el Santo Palio como Primer Arzobispo de la recién creada Provincia Eclesiástica de San Juan de Newfoundland.
Precisamente al próximo día, domingo 24 de junio de 1905, siendo el 408 aniversario del descubrimiento de Newfoundland y fiesta de San Juan Bautista, un majestuoso témpano de hielo apareció cercano a "The Narrows" (Los Estrechos). La figura de la Santísima Virgen aparecía claramente discernible, apartada de la parte principal del témpano. Vea la foto arriba.
Meditación:
Nuestros corazones han sido como témpanos de hielo, fríos e indiferentes al amor de Dios. La Virgen nos visita y nos recuerda que su amor calienta ese hielo para que fluyan las aguas del bautismo. Gracias Virgen Madre María que de tantas maneras nos buscas para que regresemos a tu Hijo. Tu calor nos da vida.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Fuente: Datos y foto tomados de Mary Page con permiso y traducidos
Nuestra Señora del Rosario del Cabo. CANADÁ.
Principal Advocación Mariana de Canadá, su festividad se celebra el 15 de agosto.
El Santuario Mariano más importante de Canadá es el de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo, situado a medio camino entre Quebec y Montreal en la ciudad de Cap de la Madeleine, en la diócesis de Trois Rivières.
En 1659, se construye la primera capilla en un pedazo de tierra llamado "Recompensa de Santa María". Vendida a la parroquia en 1661, será trasladada a los territorios del Santuario y se convirtió en la primera iglesia en Cap de la Madeleine, la iglesia de Sainte Marie Madeleine.
El 13 de mayo de 1714, el obispo de Saint Vallier firma un decreto autorizando la construcción de una nueva iglesia parroquial. Luego de que se escogiera con gran dificultad la piedra de los campos que rodeaban el lugar, la construcción se inicia en el verano de 1717 cuando se coloca la primera piedra, el 17 de junio del mismo año. La pequeña iglesia se abrió al culto en 1720. Es la iglesia de piedra más antigua preservada en toda su integridad en Canadá. El Pequeño Santuario tiene 28 pies de ancho y 50 pies de largo y su techo tiene 20 pies de alto.
En 1854, año de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, un fiel de Cap de la Madeleine, Zéphirin Dorval, donó a su iglesia parroquial una imagen de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo para adornar el altar de la Sociedad del Rosario, una de las primeras confraternidades de Canadá, reconocida oficialmente el 11 de mayo de 1694. Representa a una Virgen de facciones delicadas, los ojos mirando hacia abajo, en la pose de la Virgen de la Medalla Milagrosa, como fue revelada a la clarividente Catherine Labouré en París en 1830. Esta imagen se colocó en el altar de la capilla lateral, que se convirtió en la "Capilla del Rosario", para que los fieles pueden ofrecer sus oraciones a María. Es una imagen de yeso moldeada por la Casa Carli Petrucci en Montreal en 1854, sobre la base de un tallado hecho por Médard Bourgault de St. Jean Port Joli, Quebec.
En 1878, el número de fieles había aumentado y los aproximadamente 60 asientos de la pequeña iglesia se tornaron insuficientes. En el invierno de 1879, se planea cortar las piedras necesarias, para la construcción de una nueva iglesia, de la orilla sur del río y luego se transportarían a lo largo de éste. Pero el invierno es muy suave y el río no se llega a congelar. Los fieles recurrieron a la Virgen María. Cada domingo, rezaban el rosario con la esperanza de que se forme un puente de hielo en el río. Los meses pasaron y todos seguían rezando.
El padre párroco Désilets promete dedicar la pequeña iglesia existente a la Virgen María si puede llevar la piedra para la construcción planeada. En la noche del 16 de marzo, se empieza a formar un puente de hielo de una orilla a otra. Del 19 al 25 de marzo se lleva la piedra a través del río mediante carruajes tirados por caballos. Las personas que acarrearon las piedras por este puente de hielo lo nombraron el "Puente Rosario", convencidas que se trataba de la respuesta de María a sus plegarias.
Cuando se culminó la construcción de la nueva iglesia, el padre párroco Désilets pudo cumplir su promesa. Durante una ceremonia realizada el 22 de junio de 1888, la pequeña iglesia es dedicada a la Nuestra Señora del Cabo. El padre Frederic, franciscano, predica el sermón y dice palabras proféticas: «De ahora en adelante, este santuario será de María. Los peregrinos vendrán de todas las familias de la parroquia, de todas las parroquias de la diócesis y de cada diócesis de Canadá». La imagen de la Virgen fue ubicada sobre el altar mayor, donde ha permanecido desde ese momento.
La misma noche, alrededor de las siete de la noche, la imagen de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo abre sus ojos frente a tres testigos: el padre párroco Désilets, el bendito Padre Frederic y Pierre Lacroix, un hombre discapacitado. El milagro dura alrededor de 10 minutos. El 22 de junio es una fecha para recordar ya que marca el inicio del Santuario de Nuestra Señora del Cabo.
En 1902 se confió el santuario al cuidado de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, que desarrollan hasta nuestros días una amplia y múltiple obra pastoral, ayudados por muchos laicos y por organizaciones y movimientos asistenciales y de caridad.
El 12 de octubre de 1904, la imagen de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo fue coronada canónicamente por el Papa Pío X. En 1919 debido al mal clima en esa época del año, la celebración anual del Santuario se cambia al 15 de agosto en vez del 12 de octubre.
En 1954, la imagen de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo peregrina por todo Canadá; la peregrinación finaliza con el congreso nacional mariano y una segunda coronación de la imagen por parte del Cardenal Valeri, delegado del Papa Pío XII. De 1954 a 1964 se construyó una basílica, junto al templo anterior, de forma que este centro mariano comprende hoy dos iglesias en medio de agradables jardines y estructuras adecuadas para la acogida de los peregrinos.
El 10 de setiembre de 1984, el Papa Juan Pablo II peregrina al Santuario de Nuestra Señora del Cabo. En 1988 se celebró el Centenario del Santuario de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo y el 25 de setiembre de ese mismo año se realizó la Beatificación del Padre Frederic en Roma.
Ma. Magdalena Gtz
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