por Carlos Cotarelo » Lun Mar 12, 2012 12:50 pm
Buenas tardes a todos. Les cuento que por mi formación profesional, ni en la secundaria ni en la universidad tuve filosofía, por lo tanto me costó bastante adentrarme en este tema, a pesar de ser ciertamente muy interesante. Espero que las respuestas sean más o menos acordes a lo que se esperaba. Bendiciones a todos desde la Argentina.
1) ¿Qué razones puedes aportar contra ese relativismo moral según el cual no existen verdades objetivas universalmente válidas?
La razón fundamental está dada por la existencia de un código ético universal demostrable por la razón , dado por una verdad moral objetiva: la ley natural que, aunque no la respetemos, mide nuestras acciones. A lo largo de la historia la ley natural ha sido la única tentativa que ha tenido éxito a la hora de fundamentar una moral válida para todos los hombres de toda época, raza y cultura, dado que se ancla del todo en la objetiva naturaleza de las cosas. La existencia de la ley natural es un hecho corroborado por la historia de la humanidad. Observamos en efecto que los hombres de todas las épocas han dado por sentados que existe un código ético por encima de las opiniones individuales. Nadie duda de los principios básicos de la moral, como la obligación de hacer el bien y de evitar el mal, de no atentar contra el inocente y de comportarse con los demás como quisiéramos que ellos se comporten con nosotros. Un estudio antropológico de las distintas culturas confirmaría la ley natural. Comparando las enseñanzas morales de los antiguos egipcios, babilonios, hindúes, chinos o romanos, lo que llama poderosamente la atención es lo parecidas que son entre sí y las nuestras. Además, los principios morales de la ley natural han sido revelados por Dios a Moisés a través de los diez Mandamientos, que por ser un buen compendio de la ley natural tendrían validez universal. La ley moral es una verdad que está inscripta en nuestra naturaleza y que podemos descubrir con nuestra inteligencia si somos suficientemente honestos e inteligentes.
2) ¿Qué diferencia hay entre naturaleza y cultura?
La naturaleza humana es el conjunto de los rasgos permanentes que tenemos los seres humanos, lo común a todos nosotros, nuestra esencia, es decir, los rasgos que definen nuestra especie, a pesar de las diferentes variaciones culturales, sociales, anatómicas o de cualquier otro tipo entre los individuos que componen el género humano. La naturaleza individual está grabada en el propio genoma de cada uno, y no cambiará en toda nuestra vida, no depende de dónde nacemos. Pero esa impronta genética al manifestarse o expresarse tiene variaciones debidas a la influencia e información que procede del ambiente: el aprendizaje social, la imitación, el ensayo y error, etc. Esa otra información que no está contenida en los genes es la cultura. El término cultura antropológicamente se usa para referirse a los rasgos adquiridos que caracterizan a los miembros de una sociedad. La cultura es adquirida, se aprende posteriormente al nacimiento y por lo tanto es un producto social: un individuo aislado no genera una cultura. Dado que la cultura es aprendida, social, simbólica, compleja y plural, se puede entender que la cultura es una "naturaleza social" que se superpone a la naturaleza individual de cada ser humano. Los rasgos culturales se adquieren y varían dependiendo de la sociedad en que nos encontremos. Lo cultural y lo biológico (natural) forman una unidad que convierte al ser humano en una realidad compleja.
3) ¿Sería inmoral asesinar a una persona inocente si de ese modo pudiéramos salvar a millones de personas?
Sí, es inmoral porque ninguna circunstancia puede legitimar el asesinato de una persona inocente.
4) ¿Qué es la conciencia? ¿Por qué es tan importante respetar la libertad de las conciencias?
Por conciencia moral se entiende el juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. Es una voz interior que alienta o reprende. Sin embargo tenemos que ser realistas y saber que a causa de nuestra debilidad, nuestra conciencia es manipulable. Pero la verdadera conciencia, la Voz de Dios, es mucho más que un juicio de la inteligencia práctica: es una especie de sagrario donde resuena la voz de Dios. De ahí su dignidad y la importancia de respetarla.
Es importante respetar la libertad de las conciencias porque no es lícito coaccionar a una conciencia o substituirla en materias que por ser estrictamente personales pertenecen al fondo íntimo de cada persona. Si no se respeta la libertad de conciencia de los individuos, las sociedades caen en la dictadura. La sociedad que se proclama libre pero no respeta de verdad la conciencia de sus ciudadanos cava su propia fosa como democracia, pues debilita la raíz de su libertad.