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paola carbonell escribió:Hace poco tiempo leí un artículo titulado “¿El diablo y el demonio son lo mismo?”, en el que el Dr. Ariel Álvarez Valdez comienza definiendo ¿qué es un demonio? “La palabra ‘demonio’ es de origen griego, Daimónion no es ni masculino ni femenino, sino neutro. No se trata, pues, de una persona, sino de una cosa. Además es un adjetivo sustantivado. Indica, por tanto, la personificación de una entidad abstracta”; y ¿quién es el diablo? “Se trata de una palabra de origen griego (diábolos), que traduce el vocablo hebreo satanás, que significa ‘el adversario’, ‘el enemigo’, en el Nuevo Testamento siempre aparece como sustantivo o nombre propio y, generalmente, con artículo determinado (‘el’ diablo)”.
Y por tanto, continúa el artículo, en la época de Jesús se decía que alguien poseía un demonio cuando padecía una enfermedad que la medicina, aún, no podía explicarse. Por ejemplo ocurría con el epiléptico “De repente se tiraba al suelo, echaba espumarajos, rechinaba los dientes y finalmente se quedaba tieso. Pero, como no podía señalarse ninguna causa externa que explicase el fenómeno se decía: tenía un demonio (Mt 17, 14-20)”.
“En ninguna parte de la Biblia, y menos de los Evangelios, se dice de nadie que estuviese ‘poseído’ por el diablo o por satanás. A él nunca se le atribuyen directamente ni las enfermedades ni las posesiones. El ámbito de su influencia no es físico, sino moral y psicológico. Queda relacionado exclusivamente con el pecado”.
Para finalizar con el artículo mencionado más arriba “Hoy la Iglesia sigue hablando del diablo…sigue preocupada por las tentaciones… Nadie puede introducirse por la fuerza en el interior del hombre. Sólo existe el diablo, o sea, el mal, cuya acción se reduce, a lo sumo, a la tentación, a insinuaciones desviadas (Mt 4,1-11), (Jn 13,2), (Mt 13,25), (Lc 8,12), (Ef 6,11), (1 Ts 2,18). Jamás lo logrará por la fuerza. Basta con que uno se mantenga firme para vencer el mal. Es más: aunque no siempre lo parezca, ya ha sido definitivamente vencido gracias a la presencia de Jesús en este mundo. Jesús les dijo: ‘Yo veía a satanás caer del cielo como un rayo’ (Lc 10,18)”.
Este último párrafo, también, tiene su fundamento en el Catecismo de la Iglesia Católica Nº 635 “Jesús… aniquiló ‘mediante la muerte al señor de la muerte, es decir al diablo, y libertó a cuantos, por temor a la muerte estaban de por vida sometidos a la esclavitud’ (Hb 2, 14-15). En adelante, Cristo resucitado ‘tiene las llaves de la muerte y del Hades (Ap 1, 18)”.
Con esta introducción, quiero manifestar que adhiero a la postura del Dr. Alvarez Valdez, mucho más allá de su relación con la jerarquía de la Iglesia Católica, porque estoy convencida que si en la actualidad seguimos hablando de demonios es justamente porque hay ‘cosas’ que nos suceden humanamente que no logramos definir desde las herramientas que Dios nos da para entenderlas. Y en cuanto al diablo, si Dios que es perfecto y todopoderoso nos crea y nos hace libres, qué podría hacer con nosotros alguien que sólo puede tentarnos.
En relación a lo que significa la eternidad, ya escribía en la Sesión 6 “Creo firmemente que si el final (escatología) no fuera la vida eterna en comunión con Dios, ni mi vida ni mi muerte tendrían sentido alguno.
El Papa Benedicto XVI planteó en su Catequesis de los miércoles (12.11.2008) las tres actitudes que debemos desarrollar los cristianos para entender el final: la ausencia del miedo, la esperanza y la confianza en la misericordia de Dios.
Esta vida eterna en la gloria de Dios, que hoy llamamos CIELO (Reino de los Cielos o Reino de Dios) es la plenitud de nuestra intimidad con Dios, no se trata, entonces, de un lugar físico sino de una relación viva y personal con la Santísima Trinidad.
Ahora, si el cielo es un estado de amor ni siquiera Dios puede hacer que entren los que se niegan a la oferta divina de la salvación total.
Por eso en contrapartida existe el infierno, que no es creación de Dios, sino de los propios condenados, que por ser libres, como todo hijo de Dios, lo rechazaron y se alejaron de su Amor. El infierno es un testimonio del respeto que Dios le tiene a la libertad de elegir de las personas.”
Y, siguiendo esta línea de pensamiento quiero profundizar el tema de la eternidad en el infierno con los conceptos del libro “Hablemos de la otra vida” de Leonardo Boff. Este autor afirma que “El movimiento de Dios hacia el mundo es amor. El movimiento del mundo hacia Dios debe ser de amor. El movimiento de los hombres en el mundo entre sí ha de ser de amor”.
Así presenta al cristianismo como la religión del amor “Por nuestra parte hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es amor: el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él” (1Jn 4, 16). “El amor no se ordena ni se compra, es una donación libre… Dios nos hace una propuesta… No nos obliga, nos invita”.
Y como Dios hizo al hombre libre, éste puede elegir y en esa elección decidirse por Dios o por sí mismo.
“Existe una cosa que no fue creada por Dios porque no la quiso y que a pesar de ello existe porque la creó el hombre cuando… comenzó a construir su ciudad y se olvidó de Dios, cuando dio un sí a esta vida y un no a una vida más rica, más fraterna, eterna. Cuando el hombre hizo todo eso, surgió lo que llamamos infierno… El infierno es el endurecimiento de una persona en el mal… es un estado del hombre y no un lugar al que es echado el pecador, donde hay fuego y diablos con enormes garfios”.
“Cristo sabía la posibilidad que el hombre tiene de construirse un infierno. Por eso un elemento esencial de su predicación consistió en llamar a la conversión… volver al buen camino”.
En este sentido, el fuego que nunca se apaga del que habla la Santa Biblia, no es más que una figura de esta situación, que por desoladora y angustiante se compara con el dolor y los tormentos que el fuego provoca en los sentidos del hombre. “Pero el fuego del infierno del que hablan las Escrituras no es un fuego físico ya que no podría actuar sobre el espíritu. Es únicamente una figura, quizá una de las más expresivas, para darnos una idea de la absoluta frustración del hombre alejado de Dios… El valor de las imágenes reside en el hecho de ser imágenes, de mostrarnos la situación del condenado en cuanto irreversible y sin esperanza”.
Silviamaria escribió:Buenas tarde, envío mi contestación:
1.- ¿Te has parado a pensar profundamente en la existencia del Demonio?
A menudo no pienso en la existencia en sí como Demonio sino en el mal que hay en el mundo por su influencia, donde todo lo obscuro, lo dudoso tiene por medio la malicia del pecado. Hay que siempre estar con Dios en todos los momentos de nuestra vida, El no nos desampara nunca y nos da fortaleza para enfrentar al maligno.
2.- ¿Has analizado intensamente lo que significa la eternidad?
La eternidad es la perpetuidad, es decir para siempre. Es un estado permanente.
3.- ¿Conoces la frase de varios santos que da más sufrimiento un día en el infierno que todo el sufrimiento que tengamos en esta vida?
No la conozco, pero analizando la pregunta estimo que solo de pensar que para siempre voy a estar separada de Dios, preferiría sufrir en vida y no la eternidad sin Él. Si conocen de lecturas relacionadas con el tema, quedaré muy agradecida me indiquen como obtenerlas para profundizar en la vida de estos santos.
4.- ¿Has reflexionado profunda e intensamente, lo que significaría pasar la eternidad en el infierno?
No he reflexionado porque en todo momento trato de estar con Dios, cumplir con los mandamientos, los sacramentos, ayudar al prójimo principalmente a los cercanos a mi entorno, hago oración por todos lo que necesitan, porque Dios es el único que sabe nuestras necesidades. Tal vez esté equivocada pero siempre en los actos de mi vida desde que inicio el día hasta que me duermo tengo presente a Dios y a mis padres que ya fallecieron (almas buenas y ejemplares que seguro gozan de la presencia del Señor) y mi petición es que no permita caer en pecado, que evite las tentaciones a mí, a mi familia y a todos lo que están en peligro de pecado que les de fortaleza para enfrentar el mal y más almas se salven del peligro del Enemigo.
Espero no estar equivocada y si es así por favor indicarme para corregir en lo que sea necesario, porque puedo estar transmitiendo mal el mensaje a mis familiares y allegados.
Gracias por la ayuda que me puedan brindar y saludos a todos los que nos instruyen en el tema. Hasta la próxima semana.
paola carbonell escribió:Hace poco tiempo leí un artículo titulado “¿El diablo y el demonio son lo mismo?”, en el que el Dr. Ariel Álvarez Valdez comienza definiendo ¿qué es un demonio? “La palabra ‘demonio’ es de origen griego, Daimónion no es ni masculino ni femenino, sino neutro. No se trata, pues, de una persona, sino de una cosa. Además es un adjetivo sustantivado. Indica, por tanto, la personificación de una entidad abstracta”; y ¿quién es el diablo? “Se trata de una palabra de origen griego (diábolos), que traduce el vocablo hebreo satanás, que significa ‘el adversario’, ‘el enemigo’, en el Nuevo Testamento siempre aparece como sustantivo o nombre propio y, generalmente, con artículo determinado (‘el’ diablo)”.
Y por tanto, continúa el artículo, en la época de Jesús se decía que alguien poseía un demonio cuando padecía una enfermedad que la medicina, aún, no podía explicarse. Por ejemplo ocurría con el epiléptico “De repente se tiraba al suelo, echaba espumarajos, rechinaba los dientes y finalmente se quedaba tieso. Pero, como no podía señalarse ninguna causa externa que explicase el fenómeno se decía: tenía un demonio (Mt 17, 14-20)”.
“En ninguna parte de la Biblia, y menos de los Evangelios, se dice de nadie que estuviese ‘poseído’ por el diablo o por satanás. A él nunca se le atribuyen directamente ni las enfermedades ni las posesiones. El ámbito de su influencia no es físico, sino moral y psicológico. Queda relacionado exclusivamente con el pecado”.
Para finalizar con el artículo mencionado más arriba “Hoy la Iglesia sigue hablando del diablo…sigue preocupada por las tentaciones… Nadie puede introducirse por la fuerza en el interior del hombre. Sólo existe el diablo, o sea, el mal, cuya acción se reduce, a lo sumo, a la tentación, a insinuaciones desviadas (Mt 4,1-11), (Jn 13,2), (Mt 13,25), (Lc 8,12), (Ef 6,11), (1 Ts 2,18). Jamás lo logrará por la fuerza. Basta con que uno se mantenga firme para vencer el mal. Es más: aunque no siempre lo parezca, ya ha sido definitivamente vencido gracias a la presencia de Jesús en este mundo. Jesús les dijo: ‘Yo veía a satanás caer del cielo como un rayo’ (Lc 10,18)”.
Este último párrafo, también, tiene su fundamento en el Catecismo de la Iglesia Católica Nº 635 “Jesús… aniquiló ‘mediante la muerte al señor de la muerte, es decir al diablo, y libertó a cuantos, por temor a la muerte estaban de por vida sometidos a la esclavitud’ (Hb 2, 14-15). En adelante, Cristo resucitado ‘tiene las llaves de la muerte y del Hades (Ap 1, 18)”.
Con esta introducción, quiero manifestar que adhiero a la postura del Dr. Alvarez Valdez, mucho más allá de su relación con la jerarquía de la Iglesia Católica, porque estoy convencida que si en la actualidad seguimos hablando de demonios es justamente porque hay ‘cosas’ que nos suceden humanamente que no logramos definir desde las herramientas que Dios nos da para entenderlas. Y en cuanto al diablo, si Dios que es perfecto y todopoderoso nos crea y nos hace libres, qué podría hacer con nosotros alguien que sólo puede tentarnos.
En relación a lo que significa la eternidad, ya escribía en la Sesión 6 “Creo firmemente que si el final (escatología) no fuera la vida eterna en comunión con Dios, ni mi vida ni mi muerte tendrían sentido alguno.
El Papa Benedicto XVI planteó en su Catequesis de los miércoles (12.11.2008) las tres actitudes que debemos desarrollar los cristianos para entender el final: la ausencia del miedo, la esperanza y la confianza en la misericordia de Dios.
Esta vida eterna en la gloria de Dios, que hoy llamamos CIELO (Reino de los Cielos o Reino de Dios) es la plenitud de nuestra intimidad con Dios, no se trata, entonces, de un lugar físico sino de una relación viva y personal con la Santísima Trinidad.
Ahora, si el cielo es un estado de amor ni siquiera Dios puede hacer que entren los que se niegan a la oferta divina de la salvación total.
Por eso en contrapartida existe el infierno, que no es creación de Dios, sino de los propios condenados, que por ser libres, como todo hijo de Dios, lo rechazaron y se alejaron de su Amor. El infierno es un testimonio del respeto que Dios le tiene a la libertad de elegir de las personas.”
Y, siguiendo esta línea de pensamiento quiero profundizar el tema de la eternidad en el infierno con los conceptos del libro “Hablemos de la otra vida” de Leonardo Boff. Este autor afirma que “El movimiento de Dios hacia el mundo es amor. El movimiento del mundo hacia Dios debe ser de amor. El movimiento de los hombres en el mundo entre sí ha de ser de amor”.
Así presenta al cristianismo como la religión del amor “Por nuestra parte hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es amor: el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él” (1Jn 4, 16). “El amor no se ordena ni se compra, es una donación libre… Dios nos hace una propuesta… No nos obliga, nos invita”.
Y como Dios hizo al hombre libre, éste puede elegir y en esa elección decidirse por Dios o por sí mismo.
“Existe una cosa que no fue creada por Dios porque no la quiso y que a pesar de ello existe porque la creó el hombre cuando… comenzó a construir su ciudad y se olvidó de Dios, cuando dio un sí a esta vida y un no a una vida más rica, más fraterna, eterna. Cuando el hombre hizo todo eso, surgió lo que llamamos infierno… El infierno es el endurecimiento de una persona en el mal… es un estado del hombre y no un lugar al que es echado el pecador, donde hay fuego y diablos con enormes garfios”.
“Cristo sabía la posibilidad que el hombre tiene de construirse un infierno. Por eso un elemento esencial de su predicación consistió en llamar a la conversión… volver al buen camino”.
En este sentido, el fuego que nunca se apaga del que habla la Santa Biblia, no es más que una figura de esta situación, que por desoladora y angustiante se compara con el dolor y los tormentos que el fuego provoca en los sentidos del hombre. “Pero el fuego del infierno del que hablan las Escrituras no es un fuego físico ya que no podría actuar sobre el espíritu. Es únicamente una figura, quizá una de las más expresivas, para darnos una idea de la absoluta frustración del hombre alejado de Dios… El valor de las imágenes reside en el hecho de ser imágenes, de mostrarnos la situación del condenado en cuanto irreversible y sin esperanza”.
soranamaria escribió:1.- ¿Te has parado a pensar profundamente en la existencia del Demonio?
Si. desde niña me llamaba mucho la atencion un canto a la Sma. Virgen del Rosario, en una de sus estrofas decia, "El demonio a la oreja te esta diciendo, deja Misa y Rosario, sigue durmiendo" y es ahí, donde hasta la fecha, es decir, tengo 54 años ya cumplidos, me case cuando tenia 27 años, de ahi, tome la divina devoción de rezar el Santo Rosario a las 6 de la mañana ante JHS en su capilla, ahi en mi parroquia, duramos mas de 20 años, habían mañanas, deciamos "de compromiso" porque era la novena o la fiesta del Patron o de la Patrona, etc, y como que me queria dar flojera, sueño, frio, etc. y no queria vivir ese minuto heroico de salirse de las sabanas, ahi es donde decia: largate demonio, dejame salir y luego, luego a invocar al Espiritu Santo, acompáñame, Ven Espiritu Santo no me dejes sola, asi muchas veces, siento ese pesar grande pero siempre me doy cuenta que no soy asi, porque ya estoy acostumbrada a abrir los ojos a muy buena hora, para darse un regaderazo arreglarme y llegar con muy buena puntualidad, con calma y mucha alegria.
2.- ¿Has analizado intensamente lo que significa la eternidad?
Si, he vivido creida que las estrellas son las almas buenas que se manejaron bien en esta vida, ahora estan ahi en el Cielo acompañando a Dios.
3.- ¿Conoces la frase de varios santos que da mas sufrimiento un dia en el infierno que todo el sufrimiento que tengamos en esta vida?
No, no me doy cuenta, pero si, m i abuelita asi me lo decia, siento que con estas frases, que menciona la leccion, tambien como que logran a uno dominar en las travesuras de la niñez y de la juventud.
4.- ¿Has reflexionado profunda e intensamente, lo que significaría pasar la eternidad en el infierno?
En una pelicula vi como estan las caras de todos los infelices que viven en el infierno, pero estan como flotando en un mar oscuro, lleno de suciedad, hediondo, y cuando pasan los vigilantes como que quieren salirse jalandolo de su barca, es horrible, tambien lo senti como un estimulo para no soltarse de la mano de Dios, de Jesus ni mucho menos de Maria Santisima
reyesl1968 escribió:1. Es imposible no pensar en el Demonio por que sabemos que existe en cada uno de nosotros y que nos hace cometer acciones equivocadas. Si existe el bien por logica tiene que existir el mal, ya que asi como Dios esta en nosotros guiandonos para no cometer errores asi esta el enemigo para hacernos caer y aunque nosotros somos los que le damos mucha oportunidad para controlarnos por nuestras debilidades cuando ya nos entregamos a Dios y creemos en El todo es mas facil para contrarestar las tentaciones con las que logra controlarnos. El Demonio se puede manifestar en cualquier forma, persona, animal o cualquier objeto; por ejemplo, cuando tu estas tranquilo y alguien llega y te empieza a insultar sin motivo es por que el enemigo esta trabajando y uno tiene que tambien ponerse en la presencia de Dios para poder discernir que eso no viene de Dios y que no debes de responder a la agresion.
2. La eternidad es el lugar donde no existe el tiempo y donde podemos si es que hacemos las cosas que Dios nos manda llegar a glorificarlo cuando nos toque partir o al infierno si hacemos las cosas equivocadas.
3. No conozco ninguna frase pero igual eso nadie lo podria asegurar por que en terminos espirituales solo Dios es el unico que sabe que es lo que pasa despues de muerto; he leido las novenas de las animas pero como digo no podria decir nada. Lo unico que se es que en mi vida he sufrido mucho podria decir que demasiado y no se si no se podria comparar el sufrimiento humano al espiritual por que si el padecer hambre cuando eres nino por periodos de semanas pasar desnutricion y enfermarte por comer comida descompuesta, sufrir abuso infantil, vejaciones y todo tipo de arbitrariedades no se compara entonces si es para preocuparse. Pero de lo que si estoy seguro es que Dios es justo y bondadoso y sabe que estamos tratando de servirlo sera suficiente o no eso igual solo Dios lo sabe, nuestro unico proposito es y debe ser ir mejorando dia a dia para alcanzar la plenitud espiritual que nos ayude a entregar buenas cuentas a Dios.
4. Mentiria si dijera que si, lo que si se es que he sufrido el infierno una eternidad aqui en la tierra desde la edad de siete anos y no fue hasta hace apenas unos meses que al acercarme a Dios todo eso que vivi tomo otra forma. Ahora le doy Gracias a Dios por todo lo que sufri por que aprendi a valorar mejor las cosas, empeze a entender el sufrimiento como purificador de todas las culpas y puedo ayudar mejor a las personas que sufren ya sea por enfermedad o cualquier tipo de problema ya que Dios me da las palabras que necesito para reconfortalos. Por eso yo creo que he sufrido demasiado y no me preocupa o me interesa como sera una eternidad en el infierno lo unico que me interesa es no alejarme de Dios y ya despues El decidira si lo que hice fue suficiente.
Elizalban escribió:1.- ¿Te has parado a pensar profundamente en la existencia del Demonio?
Pregunta al padre Pío: ¿Es verdad que en los vientos hay una multitud de demonios?
Su respuesta: “hay tantos que si pudieran transformarse en granos de arena, obscurecerían el sol. ¡Pongan mucho cuidado! Cuando el enemigo se calla es porque está preparando nuevas trampas.”
Y San Pedro nos invita: “Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.” (1Pe 5,8)
Pero esta invitación no debe ser motivo de excusa para paralizarnos en un perpetuo temblor, pues la Misericordia nos ha dotado de alma y razón, lo cual nos es suficiente como guía y Ley.
2.- ¿Has analizado intensamente lo que significa la eternidad?
Una vez aprendí estas definiciones:
La Eternidad: no tiene principio ni tiene fin, por eso se le atribuye a Dios.
La inmortalidad: tiene principio pero no tiene fin, por eso se le atribuye al alma.
La mortalidad: tiene principio y tiene fin, por eso se le atribuye a la materia.
Pero también la palabra eternidad es sinónimo de “para siempre”.
3.- ¿Conoces la frase de varios santos que da más sufrimiento un día en el infierno que todo el sufrimiento que tengamos en esta vida?
Me gustaría saber cómo interpretan los Santos dicha frase porque pienso que los sufrimientos de esta vida, que pueden o no afectar el alma, no son lo mismo que los sufrimientos de las almas en el purgatorio que sufren la vergüenza de sus ofensas al Amor, ni comparables con el sufrimiento de las almas que escogieron la condenación porque su sufrimiento es el odio hacia Dios. Su rechinar de dientes no es de dolor por su suerte, sino de odio. Por eso pienso que el odio es uno de los demonios más horribles y peligrosos que nos puede habitar.
4.- ¿Has reflexionado profunda e intensamente, lo que significaría pasar la eternidad en el infierno?
“Infierno y condenación son dos horrores tales que, aún la descripción más exacta, dada por Dios mismo, es siempre inferior a su realidad. Ustedes no están en la medida de concebir verdaderamente lo que es la condenación, lo que es el infierno, aún a través de la descripción divina, al igual que ni visión, ni lección divina no pueden darles la percepción exacta de la alegría infinita del día eterno de los justos en el Paraíso, al igual que ni visión, ni lecciones divinas no pueden darles la idea del horror infinito que es el infierno. Unos límites han sido establecidos para que ustedes los vivientes, no puedan conocer el éxtasis del Paraíso o la angustia del infierno. Porque el conocimiento de estas realidades tal como ellas son, los hará morir de amor o de horror.” A María Valtorta.
joseluisperezg escribió:Silviamaria escribió:Buenas tarde, envío mi contestación:
1.- ¿Te has parado a pensar profundamente en la existencia del Demonio?
A menudo no pienso en la existencia en sí como Demonio sino en el mal que hay en el mundo por su influencia, donde todo lo obscuro, lo dudoso tiene por medio la malicia del pecado. Hay que siempre estar con Dios en todos los momentos de nuestra vida, El no nos desampara nunca y nos da fortaleza para enfrentar al maligno.
2.- ¿Has analizado intensamente lo que significa la eternidad?
La eternidad es la perpetuidad, es decir para siempre. Es un estado permanente.
3.- ¿Conoces la frase de varios santos que da más sufrimiento un día en el infierno que todo el sufrimiento que tengamos en esta vida?
No la conozco, pero analizando la pregunta estimo que solo de pensar que para siempre voy a estar separada de Dios, preferiría sufrir en vida y no la eternidad sin Él. Si conocen de lecturas relacionadas con el tema, quedaré muy agradecida me indiquen como obtenerlas para profundizar en la vida de estos santos.
4.- ¿Has reflexionado profunda e intensamente, lo que significaría pasar la eternidad en el infierno?
No he reflexionado porque en todo momento trato de estar con Dios, cumplir con los mandamientos, los sacramentos, ayudar al prójimo principalmente a los cercanos a mi entorno, hago oración por todos lo que necesitan, porque Dios es el único que sabe nuestras necesidades. Tal vez esté equivocada pero siempre en los actos de mi vida desde que inicio el día hasta que me duermo tengo presente a Dios y a mis padres que ya fallecieron (almas buenas y ejemplares que seguro gozan de la presencia del Señor) y mi petición es que no permita caer en pecado, que evite las tentaciones a mí, a mi familia y a todos lo que están en peligro de pecado que les de fortaleza para enfrentar el mal y más almas se salven del peligro del Enemigo.
Espero no estar equivocada y si es así por favor indicarme para corregir en lo que sea necesario, porque puedo estar transmitiendo mal el mensaje a mis familiares y allegados.
Gracias por la ayuda que me puedan brindar y saludos a todos los que nos instruyen en el tema. Hasta la próxima semana.
Hola Silvia Maria, un placer leerte nuevamente por aqui.
En relación a la pregunta 3, hay mucha literatura, puedes leer a Sta Faustina Kowalska en su Diario, para ver las visiones que Jesús le permitió tener del cielo y del infierno, Sta Teresa, María Valtorta, Videntes de Fátima, Sor Lucia, Sta. Bernardette. Hay muchos santos que han tenido visiones y la relatan en sus libros. Es importante conocer aunque estoy de acuerdo con los que dicen que no debemos movernos por el temor, sino por el Amor a Dios.
Saludos
Jose Luis Perez
Mexico.
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