por pattypj » Vie May 25, 2012 6:01 pm
Participación en el foro
1. ¿Cómo se relaciona la redención del cuerpo con “la esperanza cotidiana”?
Hay un misterio en la naturaleza. Como veis en la Escritura, todo lo que respecta a la vida debe estar rodeado de santidad, porque Dios es la vida. En este sentido, el acto sexual conyugal es algo santo, sagrado. Por esto dice la Iglesia que, de por sí, en el pecado de lujuria no hay materia leve. Con la sexualidad, en efecto, no se puede jugar ni bromear, porque a través el acto sexual se da la vida, se engendra a una persona humana. Mediante el acto sexual, vosotros cónyuges sois colaboradores de la santidad de Dios al transmitir, al dar la vida. Hoy esto está amenazado gravemente. Destruido el fundamento sacramental del matrimonio, es también destruida la familia. Si se destruye el fundamento del sacramento, inmediatamente el matrimonio pierde la fuerza, se debilita, no está ya sostenido por la gracia de Jesucristo para superar las dificultades. El otro, de hecho, es siempre uno que de cualquier modo te destruye porque diferente de ti.
Una cosa que amenaza enormemente el sacramento del matrimonio es la concepción falsa de la sexualidad: la sexualidad en función solo de procurarse el placer. Hoy, con la permisividad sexual, el erotismo, la pornografía, la prostitución, etc., los mass media (televisión, cine, publicidad, revistas, etc.) nos bombardean continuamente en este sentido: la sexualidad es presentada como mero instrumento para procurarse placer libremente". Por esto, en el Camino neocatecumenal debemos ayudar a las parejas a realizar santamente el acto sexual, de modo que el lecho matrimonial sea verdaderamente un altar. No es fácil, pero tenéis la gracia del Espíritu Santo, que habéis recibido en el sacramento del matrimonio. Si os ponéis delante del Señor, como Tobías y Sara, veréis que Él os ayuda con su gracia y experimentaréis la acción de Dios en vosotros.
2. ¿Por qué la anticoncepción atenta contra el progreso auténtico de la civilización?
Algunos no lo hacen, o no lo hacen según la voluntad de Dios, porque están cerrados a la vida, porque no quieren hijos: no quieren, con su unión, ser colaboradores de Dios en la transmisión de la vida, recibiendo los hijos que Dios les quiera dar. Sin embargo, ésta es una de las condiciones del sacramento del matrimonio en el cual os habéis comprometido delante de Dios y de la Iglesia. Si hacéis esto, perdéis la gracia de Dios. Por ejemplo, si usáis el preservativo, destruís el acto sexual y lo que significa el sacramento del matrimonio. En lugar de recibir la gracia de Dios, el Espíritu Santo, el amor entre vosotros, estáis sembrando frustración, angustia, odio entre vosotros. Entonces el acto sexual es fuente de lo contrario: de perversión, de egoísmo, de lujuria, de puro placer. Dios instituyó las cosas de un modo maravilloso y nos llama a reconstruirlas, porque el pecado destroza también nuestra sexualidad.
3. ¿Cómo revela el matrimonio de Tobías y Sara que el “lenguaje del cuerpo” se hace lenguaje de la liturgia?
En el libro de Tobías es un ángel el que lo guía por el camino para encontrar su esposa, la que Dios le había preparado: "El matrimonio de Tobías y Sara nos muestra cómo la pureza del corazón, la actitud de castidad pueden -por medio de la gracia de Dios- hacer el amor de los esposos "más fuerte que la muerte. El matrimonio de Tobías y de Sara constituye así una esperanza para el hombre histórico, es decir, para el hombre sometido al reinado de la concupiscencia: la gracia de Dios triunfa sobre el pecado y sobre la muerte. En este sentido, este matrimonio es una anticipación de la Redención del cuerpo llevada a cabo por Cristo. Tobías y Sara invocan el principio y el proyecto de Dios sobre el hombre y la mujer. Recuerdan a Dios la intención que tenía cuando creó al hombre y a la mujer. Tobías quiere unirse a Sara para alabar a Dios y cumplir su vocación, no por concupiscencia. Mediante esta oración se insertas, por consiguiente, en la filiación del principio y, en virtud de ello, escapan de la muerte. Recordemos esta historia. El ángel Rafael, que todavía no se ha revelado como tal, -conduce a Tobías, a casa de Ragüel, cuya hija única, Sara, ya se ha casado siete - veces. En cada una de ellas ha muerto el marido en la noche de bodas, antes incluso de haber consumado el matrimonio, por acción de un demonio maligno, Asmodeo. Llega Tobías y el ángel le aconseja que pida a Sara en matrimonio. En virtud de la ley de Moisés, él es el único, en virtud de los vínculos de parentesco, al que normalmente puede conceder Ragüel a su hija única. Por honestidad, Ragüel le - --dice lo que ha pasado en los precedentes matrimonios... Pero Tobías pide una respuesta rápida, antes de la noche. Ragüel concluye el contrato de matrimonio y, durante la fiesta, manda cavar una tumba a sus criados por si hiciera falta... Conducen a Tobías y a Sara a la cámara nupcial. Les dejan. Siguiendo los consejos del ángel Rafael, Tobías invita a Sara a que se levante y ore con el. Se vuelven a acostar y ¡todo sale bien durante el resto de la noche de bodas! Ragüel hace que vuelvan a tapar la tumba...
4. ¿Cuál es el antídoto contra la “cultura de la muerte”?
El ejemplo del matrimonio de Tobías y Sara, para que puedan vivir y transmitir la belleza del amor vivido en el Señor. Mediante esta oración se insertas, por consiguiente, en la filiación del principio y, en virtud de ello, escapan de la muerte. Como recuerda Juan Pablo II, en el Cantar de los cantares se encuentran estas palabras de los esposos: "Te amo, mi amada, te amaré hasta mi