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colmena escribió:Hola: disculpen la tardanza en enviar las respuestas. Deseo que todas y todos esten bien.
¿Qué es para ti la inteligencia de la mente y que es la inteligencia del corazón. Que capacidad le das a cada una de ellas. Hasta donde crees que pueden llegar?
Creo que Dios hizo al ser humano integral con ambas inteligencias y que depende de cada uno como las desarrolle. Ambas son importantes y necesarias. Inteligencia de la mente es razonar y analizar y la inteligencia del corazon son todos los sentimientos que afloran del mismo. En la vida creo que se debe buscar el equilibrio entre ambas,
En lo personal trato de utilizar ambas aunque confieso que esto ha sido conforme he ido creciendo y madurando.
2.- ¿Cómo crees que se debe de entender el Misionerismo?
Como una alternativa que busca precisamente ese equilibrio del ser humano utilizando ambas inteligencias.
joseluisperezg escribió:colmena escribió:Hola: disculpen la tardanza en enviar las respuestas. Deseo que todas y todos esten bien.
¿Qué es para ti la inteligencia de la mente y que es la inteligencia del corazón. Que capacidad le das a cada una de ellas. Hasta donde crees que pueden llegar?
Creo que Dios hizo al ser humano integral con ambas inteligencias y que depende de cada uno como las desarrolle. Ambas son importantes y necesarias. Inteligencia de la mente es razonar y analizar y la inteligencia del corazon son todos los sentimientos que afloran del mismo. En la vida creo que se debe buscar el equilibrio entre ambas,
En lo personal trato de utilizar ambas aunque confieso que esto ha sido conforme he ido creciendo y madurando.
2.- ¿Cómo crees que se debe de entender el Misionerismo?
Como una alternativa que busca precisamente ese equilibrio del ser humano utilizando ambas inteligencias.
luis arturo huerta escribió:1.- ¿Qué es para ti la inteligencia de la mente y que es la inteligencia del corazón. Que capacidad le das a cada una de ellas. Hasta donde crees que pueden llegar?
Para variar, no estoy tan en acuerdo en la forma como se presenta el tema.
Inteligencia del corazón es un concepto que ni siquiera tenía en mente como algo posible. Puedo entender intuición, corazonada, tendencia natural, amor. Pero no se me ocurre que el corazón sea inteligente.
Creo que tenemos una tendencia natural a hacer las cosas (instinto, intuición o corazonada), cuando algo nos dice, antes de evidencias, si debemos elegir entre A o B. Pero la inteligencia, la verdadera inteligencia, la del cerebro; está ahí para dar la última palabra, para sopesar pros y contras y para tratar de visualizar un resultado posible antes de tomar las decisiones. No necesariamente es estúpida por escoger hacia el amor o las razones altruistas. Después de reflexionarlo, muchas cosas que he hecho por amor las volvería a hacer, y con el acuerdo de mi inteligencia. Por el contrario. Si le hiciera caso siempre a lo que el corazón me pide, no acabaría de salir de una cuando ya me estuviera metiendo en la otra. Las preferencias del corazón (por lo menos del mío) son muy inestables y se dejan arrastrar por cualquier flujo de entusiasmo. Necesito de mi inteligencia para mantenerme en los planes ya trazados y para decidir el mejor momento cuando hacen falta los cambios.
2.- ¿Cómo crees que se debe de entender el Misionerismo?
A como entiendo el tema en general:
El amor aplicado a la empresa y a la vida diaria.
cristina garza escribió:1.- ¿Qué es para ti la inteligencia de la mente y que es la inteligencia del corazón. Que capacidad le das a cada una de ellas. Hasta donde crees que pueden llegar?
R.- La inteligencia de la mente es la racionalidad. Cuando nos conducimos basándonos solo en reglas o estipulaciones concretas sin dejar escuchar nada que te cambie de opinión. Solo haciendo un análisis a estipulaciones concretas, por ejemplo si hacemos un juicio sobre los mandamientos y nos regimos solo por el NO Robaras…. Sin dejar ver que quizá robo por que tenía mucha hambre, dejando el rigor a un lado, debemos tener una inteligencia mas allá que ver una regla, guiarte por la inteligencia del corazón nos lleva a analizar mejor la problemática y guiarnos más certeramente sin emitir juicios inexactos. Así te podrás dar cuenta que aquel que robó no lo hizo con intensión, sino mas bien fue motivado por una injusticia, una hambruna, etc. Sin haber pecado realmente.
El sentido común juega un papel importante porque puede guiar a la inteligencia del corazón, y cabe mencionar que las dos inteligencias son necesarias para el buen funcionamiento y equilibrio.
2.- ¿Cómo crees que se debe de entender el Misionerismo?
Pienso que el misionerismo es un estilo de vida que debe llevarse puesto a todas partes, porque es el vestido de todo cristiano. Aquel que quiere realmente vivir en el Amor de Dios en todo momento. Pienso que el misionerismo no es algo nuevo, Es la forma en que debemos conducirnos todos los que decimos ser seguidores de Cristo, pues el estilo no es nuevo, el mismo Cristo nos lo enseño. Desgraciadamente los hombres nos hemos olvidado de ello.
Mariango escribió:Buenas noches.
Muy interesante este entrega. Esta es la lucha más fuerte y permanente que tenemos los seres humanos: escuchar a la mente, la razón o al corazón.
Este ha sido el trabajo más agotador y más retante, ¿quien tiene la razón? ¿A quien hacerle caso?
Hasta ahora he escuchado y creo que Dios no es mente, sino Espíritu y para mí el espíritu no alberga en la mente, esto es una contradicción y no tiene ningún sentido.
Nosotros somos seres espirituales que vivimos en cuerpos, de carne y hueso. Si no nos hubiéramos olvidado de donde venimos, quienes somos y hacia donde vamos nuestra situación sería diferente, seríamos efectivamente espíritus, sin necesidad de tener estos cuerpos; no olvido que soy creada “a imagen y semejanza de Dios”.
La inteligencia de la mente requiere de explicaciones fundamentadas en la razón, en respuestas hacia los por qué, los cómo, necesita de una infinidad de razones para subsistir; de esto está el mundo lleno, los egos reclaman las justificaciones, los reconocimientos, día a día buscamos figurar entre los nuestros y hacer ver cuanto sabemos, necesitamos “hablar duro”, necesitamos que nos escuchen, necesitamos estar en todas partes. Esta inteligencia requiere de premios, de recompensas que solo lo disfrutaremos aquí, en esta tierra, porque nada nos llevamos, como con nada llegamos.
Aferrarse a esta inteligencia es abandonar la posibilidad de ser feliz, porque ser feliz no está afuera de nosotros, sino dentro de nosotros y dentro de nosotros está Dios. Esta inteligencia puede llevarnos a la muerte, a la muerte espiritual y también a la muerte física. Esta inteligencia puede lograr tibieza en nosotros hacia las cosas transcendentales y hacernos abandonarnos en lo material y en lo terrenal.
Por el contrario la inteligencia del corazón, la inteligencia espiritual es la que realmente nos da la vida, la que resuelve nuestros problemas; ella no necesita explicaciones, ni excesivos fundamentos sin sentido. El ser conoce las respuestas a las preguntas transcendentales y con ello conocemos cual es la misión que nos trajo aquí; hacemos lo que nos dice el corazón sin perder de vista el equilibrio en la toma de decisiones, sin perder de vista cuando debemos actuar y cuando no, cuando hablar y cuando no. Esta inteligencia disfruta con la felicidad de otros, su acción real es el servicio a los demás, no requiere de reconocimientos, ni de regalos. Actúa como un “susurro”, solo yo la escucho, es muy silenciosa. Lo que Dios hace es silencioso.
Desarrollar esta inteligencia es desarrollar la capacidad de amar, de un amor sin límites, un amor que solo se mueve por la fuerza de la necesidad de ver bien a los demás, de mantenernos en una extraordinaria salud física y espiritual para poder dar a los demás los dones que Dios nos ofrece. Esta inteligencia tiene como instrumento fundamental el compartir lo que tenemos y hacer que otros participen de ello; es una inteligencia que nunca se acaba y cada vez que la utilizamos se llena para seguir dando y el gran dador de ella, quien la mantiene rebosante de atributos es Dios. Es la inteligencia de Dios, es la inteligencia del amor.
Para mí esto es el Misionerismo. Doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de conocerlo, y a ustedes también.
Saludos cordiales
Mariango
Caracas - Venezuela
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