por marisa725 » Jue Oct 11, 2012 12:26 am
Hay una franca decadencia de la música religiosa, de la litúrgica también, por el olvido del canto gregoriano y la despiadada invasión de la lírica en el ámbito sagrado. Pío X, antes Cardenal Giuseppe Sarto, no estaba de acuerdo en que la Religión esté en representaciones profanas. El estilo operístico se impuso hasta la reforma de San Pío X.
Pío X al asumir su Papado, emitió el Motu Propio " Tra le sollecitudine ".
San Pío fundó La escuela Superior de Música Sacra en 1911, el primer presidente fue el P. Angelo De Santi, S.I. Esa Escuela, hoy se llama Pontificio Instituto de Música Sacra.
Gracias a un joven sacerdote Dom Prósper Guéranger ( 1805- 1875 )- Francia, de la orden benedictina en Fancia; se recuperó el canto gregoriano para toda la cristiandad.
La obra de los Padres de Solesmes recibió el reconocimiento en 1904 por S.S. Pío X en el espíritu de su MOTU PROPIO, el 25 de Abril de 1904 y con ello se restauró el canto gregoriano.
Las características del Canto Gregoriano:
Desde su nacimiento, la música cristiana fue una oración cantada, que debía realizarse no de manera puramente material, sino con devoción, o como lo decía San Pablo " cantando a Dios en vuestro corazón ".
1.- Es música vocal
2.- Se canta al unísono, una sola nota a la vez.
3.- Se canta con ritmo libre
4.- Es una música modal, escrita en escala de sonidos, muy particulares
5.- Su melodía es silábica, si a cada sílaba del texto corresponde un sonido y es melismática cuando a una sílaba corresponden varios sonidos.
6.- El texto está en latín, lengua del imperio Romano, extendida por Europa ( aún no existían las lenguas romances )
7.- Escritura: El Canto Gregoriano está escrito sobre tetragramas, es decir sobre cuatro líneas, a diferencia del pentagrama de la música actual.
En el siglo XI, el repertorio del Canto en la Iglesia cubría ya cada fiesta del día y cada evento de la Liturgia. Pero la conservación de los cantos, encomendada solo a la memoria, hacía que se encontrara en peligro de desaparecer; pero un monje benedictino Guido d" Arezzo ( Italia 990- 1056 ), encontró la solución a partir del Himno de las Vísperas de la fiesta de S. Juan Bautista, quien organizó la escala: Inventó el tetragrama ( Cuatro líneas ): UT, una línea amarilla ( se convirtió en DO ), y una línea roja sería FA.
El Canto Gregoriano que en la actualidad podemos encontrarlo recopilado en varios volúmenes y formando un todo unitario, no es obra de un solo hombre, ni siquiera de una sola generación.