Estamos de vacaciones escolares. Los chicos están en casa.
Algunos de ellos tuvieron la oportunidad de poder asistir a cursos de verano distintos, donde pueden divertirse con otros niños por un rato; pueden realizar actividades distintas a las de todo el año.
Y todavía les sobra un mes para ir preparándose poco a poco para el regreso escolar.
Sin embargo,no todos tienen ésa oportunidad y sucede que comen más.
En tiempo de vacaciones duermen más, permanecen más tiempo ante el computador, comen más. Mamá normalmente quiere hacerlos sentir bien y el medio más inmediato es la comida.
¿Cómo alimentar a nuestros hijos en vacaciones?Con el verano llegan las épocas más calurosas y también las vacaciones escolares. Los niños cambian su rutina escolar diaria por los momentos de diversión y muchas veces tanto niños como padres, olvidan que deben continuar con los hábitos alimentarios saludables.
Las rutinas se descontrolan y los niños comienzan a comer porque piensan que tienen hambre, pero en realidad están aburridos.
Aunque terminen las clases, es importante que los papis continúen planificando comidas variadas y equilibradas. Las vacaciones no significan descuidar lo que comen, ni dejar que se "llenen de dulces"
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Como en otras épocas del año es necesario tener especial cuidado con la higiene de lo que se va a cocinar. También, por las altas temperaturas, hay que procurar mantener los alimentos en lugares fríos y evitar el consumo de salsas caseras a base de huevo.
La clave de la alimentación en esta época son los alimentos frescos, los carbohidratos que les aportan energía para sus actividades recreativas y las proteínas para seguir contribuyendo con su buen crecimiento.
No debemos olvidar hidratarlos correctamente con agua o jugos naturales.
No importa la época del año que sea si está en juego la alimentación de nuestros hijos.. De ella depende que puedan llegar a la madurez en un buen estado de salud
Es por ello, que el ejercicio en ésta época es tan importante. El tratar de mantener la rutina que normalmente se lleva en casa, sustituyendo el horario escolar por alguna actividad que les sea tan satisfactoria como la escuela, puede ayudar a nuestros hijos a mantener un buen estado de salud física y mental.
Además, si se mantienen la rutina lo más apegada a lo normal, en ésa medida el regreso a clases será menos difícil.
Es como si se tuviera un carro al que de repente, por tres meses no se le usa. Se llena de tierra, puede llegar a encasquetarse alguna pieza y cuando trata de ponerse en funcionamiento, simplemente no arranca y puede salir cara su reparación.
Muchos niños al regreso de clases están desconectados del sistema escolar por completo. Algunos, incluso, trabajan en vacaciones ayudando a sus padres.
Es por éso que es recomendable mantener la dieta que normalmente se les da, mantener en lo posible el horario al que están acostumbrados, sustituyendo el tiempo escolar en alguna actividad que no sea muy distinta, seguir en las tardes realizando pequeñas tareas. Muchos maestros dejan pequeñas guías para realizar en casa durante vacaciones. Si el maestro de tus hijos no lo hace, trata de mantener el tiempo de tarea lo más normal posible.
De la manera en que mantengas a tus hijos cerca de su normalidad, en ésa manera tendrás hijos más sanos, más seguros en las actividades que realizan, con mejor aprovechamiento escolar.
Como ves, en ésta ocasión no compartí recetas de cocina, pero sí una receta que no le falló a mi abuelita (que fué quien me crió y por lo tanto, fué mi mamá) y que le dió la directora del internado al que asistí cuando niña, dado que mi abuelita no tenía ni el tiempo, ni los conocimientos suficientes para mi educación.