Si bien con justicia se han borrado o cerrado los temas que han querido hacer un escándalo de algunos actos recientes de Su Santidad el Papa Francisco; por la importancia del asunto y la perplejidad que razonablemente podría causar en algunos creo muy importante aclarar el fondo del mismo.
De entrada es preciso señalar que el Papa, podría decirse que "por definición" NO comete abusos litúrgicos.
La razón es que el Papa es el Legislador Supremo y tiene Potestad de Jurisdicción sobre TODA la Iglesia en TODO lo que toca a Fé, costumbres, disciplina y gobierno de la Iglesia. Así nos lo enseña de manera Infalible la Constitución Dogmática Pastor Aeternus:
Canon: Así, pues, si alguno dijere que el Romano Pontífice tiene tan sólo un oficio de supervisión o dirección, y no la plena y suprema potestad de jurisdicción sobre toda la Iglesia, y esto no sólo en materia de fe y costumbres, sino también en lo concerniente a la disciplina y gobierno de la Iglesia dispersa por todo el mundo; o que tiene sólo las principales partes, pero no toda la plenitud de esta suprema potestad; o que esta potestad suya no es ordinaria e inmediata tanto sobre todas y cada una de las Iglesias como sobre todos y cada uno de los pastores y fieles: sea anatema.
CONCILIO VATICANO I
CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA
«PASTOR AETERNUS»
Por consiguiente, si el Santo Padre decide hacer algo, incluso algo que discrepa con las normas litúrgicas vigentes; entonces, por eso mismo, porque el Papa ha decidido hacerlo así, NO ES ni PUEDE SER un abuso litúrgico, sino es la norma que el propio Santo Padre ha dispuesto para esa situación MUY EN PARTICULAR, lo cual puede hacer de manera ordinaria e inmediata y sin mediar, por consiguiente NINGÚN cambio formal en las disposiciones litúrgicas vigentes.
Decir lo contrario, y "denunciar" un "abuso litúrgico" del Papa, pues bueno, de acuerdo a la Constitución Dogmática Pastor Aeternus, nos anatemiza.
Por supuesto que esto puede poner de cabeza a los amantes del derecho positivo (recordemos que el derecho positivio es aquel en que las normas están bien establecidas, por lo que todos pueden tener certeza de lo que deben y pueden hacer ellos mismos y/o los demás y de lo que no), no hablemos ya de cómo pone de cabeza a los hermanos que han hecho de su crítica a lo que a su juicio se aparta de las normas litúrgicas vigentes toda una profesión. Porque, se preguntarán ¿cómo puede entonces estar seguro uno de lo que el derecho le pide a uno? Pero la respuesta es en realidad muy clara, y todo esto es un sofisma. Pues el derecho le sigue pidiendo a uno lo que siempre le ha pedido, porque en ningún momento se le ha dicho a uno que la disposición para la situación particular en la que se aplicó, aplique también para la situación de uno. Ni tampoco nadie le ha dado a uno la Suprema Potestad Apostólica para que uno mismo legisle sus situaciones particulares como uno considere pertinente. Ni tampoco las normas claramente establecidas dicen que el Papa no pueda realizar este tipo de modificaciones particulares a la liturgia, sino, como hemos visto, las normas dicen exactamente lo contrario.
Así, todo este asunto de "los abusos litúrgicos" del Papa y cualquier forma de crítica al respecto, es una GRAN FALACIA que, lejos de hacernos más católicos, o de hacernos más o mejores defensores de la Liturgia, nos pone en franco peligro de apostasía al ponernos en posición de negar una Verdad Dogmática.
Ahora bien, respecto a "seguir denunciando abusos litúrgicos" (entiéndase, abusos litúrgicos reales que ya vimos que simplemente no pueden provenir del Santo Padre), pues podemos hacer una distinción importante:
1. Por supuesto que es legítimo y en algunas ocasiones necesario y encomiable hacer denuncias en contra de abusos flagrantes que verdaderamente impliquen una falta de respeto a Nuestro Señor o a las legítimas normas emitidas por la Santa Iglesia. Pero para eso es necesario seguir los medios y caminos que la misma Iglesia ha establecido. En este sub-foro se ha establecido MUY CLARAMENTE que:
Este foro está pensado únicamente para ser un puente que facilite la comunicación con las autoridades responsables de resolver y poner remedio a las infidelidades que existen en la Iglesia.
De modo que queda más que claro que en ningún momento es la intención de Catholic.net al proveer este espacio el reemplazar de cualquier manera los mecanismos establecidos por la misma Iglesia, sino es meramente un medio para facilitar que los fieles que no los conozcan puedan acceder a ellos.
2. Pero precisamente eso está en contra de ese hacer de la crítica pública a toda forma de desviación que uno pueda encontrar en cualquier lugar de la Iglesia un pasatiempo, deporte o profesión. Incluso si se argumenta que lo que uno busca "es el bien de la Iglesia".
Saludos y bendiciones en la alegría de la Resurrección del Señor