por guillermina Segura » Vie May 03, 2013 5:12 pm
1.- ¿Cual es la fuente principal de la catequesis?
La exhortación apostólica Catechesi Tradendae menciona de manera mas tajante y clara, que la única fuente de la catequesis es la Palabra de Dios, dando muestra de una verdadera conciliación entre la catequesis y la Biblia:
la catequesis extraerá siempre su contenido de la fuente viva de la palabra de Dios, trasmitida mediante la Tradición y la Escritura, dado que la tradición y la Escritura constituyen el deposito sagrado de la Palabra de Dios, confiado a la Iglesia, el ministerio de la Palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, toda instrucción cristiana reciba de la Palabra de la Escritura alimento saludable y por ella de frutos de santidad (CT 27).
2.- Menciona los criterios que orientan e iluminan el modo de trasmitir el mensaje de la Revelación.
Son diez criterios que están muy relacionados entre si, porque brotan de la misma fuente
a) El mensaje cristiano debe estar centrado en la persona de Cristo e introducir a la dimensión trinitaria del mismo mensaje.
La evangelización esta referida a Jesucristo. El es la palabra de Dios. El es el centro del mensaje evangélico dentro del ámbito de la salvación, de ahí la necesidad de presentar el mensaje de forma Cristocéntrico. Por eso hay que subrayar que en el centro de la catequesis encontramos esencialmente a una Persona la de Jesús de Nazaret, unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad, que ha sufrido y muerto por nosotros y que ahora, resucitado, vive para siempre con nosotros. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida, y la vida cristiana consiste en seguir a Cristo en la séquela Christi. el objeto esencial y primordial de la catequesis es el Misterio de Cristo.
Cristo es el centro de la historia de salvación , el misterio de Dios es el centro del que parte de esta historia y al que se ordena como fin último. Cristo crucificado y resucitado conduce a los hombres al Padre enviando el Espíritu Santo a la Iglesia. Cristo es el Camino que introduce en el misterio intimo de Dios y el que conduce en virtud de su propia dinámica interna a la confesión de fe en Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. De ahí que el Cristocentrismo sea esencialmente Trinitario.
b) El mensaje cristiano debe ser un mensaje de salvación y revelación.
Esta Buena Nueva del Reino de Dios, que anuncia la salvación, incluye un mensaje de liberación de la pobreza, el hambre y el sufrimiento de la humanidad. Un mensaje de liberación que no se puede reducir a la simple y estrecha dimensión económica, política, social o cultural, sino que abarca al hombre entero, en todas sus dimensiones, incluida su apertura al Absoluto, que es Dios.
c)El carácter eclesial del mensaje evangélico remite a su carácter histórico.
La Iglesia, al transmitir hoy el mensaje cristiano desde la viva conciencia que tiene de él, guarda constante "memoria" de los acontecimientos salvíficos del pasado, narrándolos de generación en generación. A su luz, interpreta los acontecimientos actuales de la historia humana, donde el Espíritu de Dios renueva la faz de la tierra, y permanece en una espera confiada de la venida del Señor. En la catequesis patrística, la narración (narratio) de las maravillas obradas por Dios y la espera (expectatio) del retorno de Cristo acompañaban siempre la exposición (explanatio) de los ministerios de la fe.
d) El mensaje evangélico necesita ser inculturado, sin que ello sea impedimento a su transmisión integra.
La palabra de Dios se hizo hombre, hombre concreto, situado en el tiempo y en el espacio, enraizado en una cultura concreta, de forma que esta es la originaria inculturación de la palabra de Dios y el modelo referencial para toda la evangelización de la Iglesia, "llamada a llevar la fuerza del evangelio al corazón de la cultura y de las culturas".
e) El mensaje cristiano trasmitido de forma orgánica y jerarquizada y de manera significativa para la persona humana.
El mensaje cristiano, no sólo muestra quién es Dios y cuál es su designio salvífico, sino que, como hizo el propio Jesús, muestra también plenamente quién es el hombre al propio hombre y cuál es su altísima vocación. La Revelación, en efecto, "no está aislada de la vida ni yuxtapuesta artificialmente a ella. Se refiere al sentido último de la existencia y la ilumina, ya para inspirarla ya para juzgarla, a la luz del Evangelio".
Muchas gracias por todo DTB.