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sorines escribió:1.- Reflexiona sobre cómo debe ser el momento de nuestro Juicio ante Dios. ¿Has repasado tu vida, sobre lo que vas a entregarle o lo que vas a decirle sobre lo que has hecho o dejado de hacer?
Sinceramente lo que he pensado mucho últimamente y creo que me presentaré ante El con toda sinceridad y con el alma abierta para que El decida. Pero también le presentaré a Dios todas las personas que han sido tocadas por mis manos, por mi mirada y por mi corazón, que son muchas, para que El las bendiga a todas y las colme de su amor. Creo en un Dios de amor, de ternura y de misericordia. Eso me basta. Aunque también hay momentos en los que ciertamente siento miedo ante ese paso, pues no sé como es y eso da inseguridad y temor.
2.- ¿Le has pedido a Dios por una buena muerte? Donde estés realmente preparado/a para partir. ¿Has pensado en ese momento?
Si lo he pedido en momentos en que he terminado un Retiro o una jornada intensa de oración, ciertamente me he sentido abierta en esos momentos a que Dios me de lo que El quiera. En ciertas oraciones de la Congregación se pide a Dios una buena muerte, algunas veces la he hecho convencida y otras no mucho pero comprendo que hay que pensar en ese momento y sobre todo vivir en la presencia de Dios. Santa Luisa de Marillac la fundadora de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, tiene una frase muy cierta que dice: “Quien haya amado a los pobres durante su vida, verá acercarse sin temor la hora de su muerte.”
3.- ¿Crees que reflexionar frecuentemente sobre el momento de nuestra muerte, nos ayude a valorar y vivir mejor nuestra vida?
Claro que si pues esa reflexión ayuda a ir mejorando nuestro amor a Dios, nuestra conducta y comportamiento, a vivir en alegría cristiana y esto nos hace acercarnos más a lo que nos pide Jesús: seguirlo con corazón limpio.
ANA MARIA MARGINEAN escribió:1.- Reflexiona sobre como debe ser el momento de nuestro Juicio ante Dios. ¿Has repasado tu vida, sobre lo que vas a entregarle o lo que vas a decirle sobre lo que has hecho o dejado de hacer?
Es muy importante abordar este tema-que hoy en día es un tabú para muchos, hasta se les prohibe a los niños ver a sus familiares más cercanos en el ataúd, La muerte es parte de la vida. Así como el nacimiento es el empezar de la peregrinación por este mundo, así la muerte es el fin de esta peregrinación. En esta tierra somos simples peregrinos hacia la Casa del Padre: "Yo les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere dará fruto abundante. Quien aprecia su vida terrena, la perderá; en cambio, quien sepa desprenderse de ella, la conservará para la vida eterna. Si alguien quiere servirme, que me siga; correrá la misma suerte que yo. Todo aquél que me sirva será honrado por mi Padre"(Jn. 12,24-26)
Amar a Dios y a nuestros hermanos. La tarea es difícil, tenemos que hacer el bien, practicar las virtudes, y amar mucho.
Hay que despertar las conciencias dormidas, examinar bien nuestra conciencia permanentemente en la vista de nuestra muerte, seguida de nuestro Juicio. El Nuevo Testamento nos avisa que eso pasara, para tomar todas las precauciones en esta vida: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio…” (Hebreos 9:27)
En el tema 7 de este curso decía que "El Bautismo nos eleva a la dignidad de hijos de Dios, pero para poder disfrutar totalmente de la bondad y del amor del Padre tenemos que pasar por la muerte. La muerte es como la puerta de entrada a la vida eterna.
El día de la muerte, de punto de vista sacramental, inaugura para el cristiano la plenitud de su nuevo nacimiento comenzado en el Bautismo y la participación en el Banquete del Reino de Dios, anticipado en la Eucaristía, junto a los ángeles, a los santos y a todos los que comparten la vida eterna."
Me acuerdo de mi primera clase de catequesis, cuando el sacerdote nos preguntó: ¿Que harías si apareciera un ángel del cielo y te diría que se acaba el mundo (o que te vas a morir) dentro de 5 minutos? La mayoría contestaron que se pondrían a rezar... Pero un buen cristiano seguiría haciendo su trabajo, lo que estaba haciendo sin sobresaltarse, porque siempre ofrece su trabajo/su actividad a Dios, el estaría preparado ya para el Juicio y tendría su conciencia tranquila.
Los cristianos buscamos una gratificación temporal y una eterna. “Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger, pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor…” (Filipenses 1:21-23). Esta gratificación eterna, que tiene que ser nuestro fin, no la podemos disfrutar que solo después de pasar el umbral de la muerte. La muerte no es algo malo en si, porque sin ella no podemos alcanzar nuestra plena felicidad . Aunque sea dolorosa, es la puerta que nos puede llevar a la felicidad eterna en el Cielo.
San Juan nos dice: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.” (Juan 3:14)
2.- ¿Le has pedido a Dios por una buena muerte? Donde estés realmente preparado/a para partir. ¿Has pensado en ese momento?
SI, le estoy pidiendo a Dios que tenga una buena muerte.Estoy siguiendo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús para ganar el cielo. y podemos pedir para nuestros familiares y conocidos fallecidos. Orar poer ellos, obtener indulgencias plenarias para sus almas.
Cristo es el modelo que se da, que se dona en cuerpo y alma,en la muerte en la cruz, por amor, para Salvar la humanidad. Jesús ilumina la muerte como boda en el discurso del jueves santo: "Os preparare una mansión...." en la casa del Padre, para llevarlos con el. "si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús.” (1 Tesalonicenses 4:14 )
La muerte del cristiano tiene que ser un día de boda. La existencia cristiana es una existencia nupcial. Es interesante que, en la Europa del Este, las jóvenes que no están casadas se entierran vestidas de novias. Se supone que se entregan a Jesucristo a través de la muerte, en la virginidad.
3.- ¿Crees que reflexionar frecuentemente sobre el momento de nuestra muerte, nos ayude a valorar y vivir mejor nuestra vida?
Hay muchas obras de arte representativas en este sentido, alguna muy famosa, que nos presentan detalles de la vida de los santos. Estos se estan latigando o estan teniendo muy cerca, a la vista, una calavera para reflexionar y recordar que van a morir, y actuar en consecuencia en esta vida, haciendo el bien. El hecho que hayan llegado a ser santos nos confirma que si, que tener presente el acontecimiento de la muerte nos ayuda a valorar y vivir mejor nuestra vida.
Debemos tener presente en todo momento lo que Jesucristo hizo por nosotros, y que su Sacrificio no sea en vano.
Hay que tener presente este acontecimiento que puede llevarnos al Paraiso con Dios o al Infierno, con el diablo.
Francisco_Guanare escribió:1.- Reflexiona sobre como debe ser el momento de nuestro Juicio ante Dios. ¿Has repasado tu vida, sobre lo que vas a entregarle o lo que vas a decirle sobre lo que has hecho o dejado de hacer?
sí lo he hecho y sé que mucho debo, que aún me hace falta cumplir con muchas asignaciones que Dios me ha dado.
2.- ¿Le has pedido a Dios por una buena muerte? Donde estés realmente preparado/a para partir. ¿Has pensado en ese momento?
Sí y mi oración se ha intensificado pidiendo que "AUMENTE MI FE" y "MI TEMOR A ÉL", para cumplir cada día más y mejor mi misión de anunciarle.
3.- ¿Crees que reflexionar frecuentemente sobre el momento de nuestra muerte, nos ayude a valorar y vivir mejor nuestra vida?
Sí lo hace, porque ello nos ayuda a descubrirnos cada día más como hijos de Dios y colaboradores suyos.
mai escribió:1.- Reflexiona sobre como debe ser el momento de nuestro Juicio ante Dios. ¿Has repasado tu vida, sobre lo que vas a entregarle o lo que vas a decirle sobre lo que has hecho o dejado de hacer?
Si es algo que me ha preocupado siempre. Antes por ejemplo pensaba, el Señor es tan misericordioso que no va a estar tan preocupado de este pecado o del otro. Por lo tanto no tenía la preocupación del castigo o del infierno. Ahora que conozco más al Señor y que he experimentado su misericordia ante juicios en vida. Tengo otra percepción. Ahora pienso más en no ofender a Dios, no ser yo la causante de sus llagas en la Pasión. Se que tengo responsabilidad y el Señor ya sufrió por mi y ahora, ¿ yo que hago por El...,? Entonces ahora conozco el Sagrado Corazón no podría a ese corazón yo que no soy nadie, y a quien el le ha perdonado mucho, ofenderlo o causarle dolor.
2.- ¿Le has pedido a Dios por una buena muerte? Donde estés realmente preparado/a para partir. ¿Has pensado en ese momento?
He pensado en ese momento pero no le he pedido una buena muerte. Sé que estoy preparada para ese día. Y haora pienso que le pediré por una buena muerte.
3.- ¿Crees que reflexionar frecuentemente sobre el momento de nuestra muerte, nos ayude a valorar y vivir mejor nuestra vida?
A mi me ha ayudado mucho pensar que voy a morir que es lo único seguro que tengo. Por lo tanto me he preparado de corazón y trato siempre de examinar mi conciencia, ya que estoy en el mundo y puedo sufrir tentaciones. Eso sí le pido al señor que espante de mi vida todas las tentaciones para que me ayude a vivir bien y pueda el día de mañana gozar en la vida eterna. Esa vida si que desde ya la estoy planificando y además preparando a mi familia para que podamos todos juntos gozar de ella. Este tema también lo toco con personas no creyentes y les hace sentido. Lo que es bueno. Se pueden reir algunos pero yo diría más bien de nerviosos ante lo desconocido.
mesc escribió:1.- Reflexiona sobre como debe ser el momento de nuestro Juicio ante Dios. ¿Has repasado tu vida, sobre lo que vas a entregarle o lo que vas a decirle sobre lo que has hecho o dejado de hacer?
He pensado un poco en ello y aun no estoy listo, hablaba de ese tema con una hermana y le decia que me preocupaba el hecho que hay un fenomeno en el lugar donde trabajo y se estan dando muchas conversiones desde que soy catolico, me preocupa que tengo muy poco tiempo de estar en vela y me falta mucho todavía para inclinar la balanza a mi favor, ojala y el Señor tenga misericordia de mí...
2.- ¿Le has pedido a Dios por una buena muerte? Donde estés realmente preparado/a para partir. ¿Has pensado en ese momento?
Si lo he pensado, por problemas sociales del país... intento estar preparado y quiero mantener mi Fé de que tendre una buena muerte... se me hace dificil contestar a este tipo de interrogante, pero si pienso en ello y quiero hacer muchas cosas antes de irme, no para dejar huella o ser alguien importante socialmente hablando sino con el buen recuerdo de mi familia y amigos sera suficiente, el hecho de haber podido colaborar en cambiar al menos un par de vidas a traves de mi ejemplo...
3.- ¿Crees que reflexionar frecuentemente sobre el momento de nuestra muerte, nos ayude a valorar y vivir mejor nuestra vida?
Sí, tal vez no pensar en ello a cada momento pero si cuando oramos pidiendo al Señor eso mismo ... una muerte tranquila y digna, considero que debo disfrutar y hacer el bien cuanto pueda hoy porque no se si podre redimirme para mañana...
Mario Salvador
El Salvador, C.A.
JORGE MIGUEL escribió:1.- Reflexiona sobre como debe ser el momento de nuestro Juicio ante Dios. ¿Has repasado tu vida, sobre lo que vas a entregarle o lo que vas a decirle sobre lo que has hecho o dejado de hacer?
Siempre me he puesto a pensar en ello, al momento de nuestra muerte según lo que he podido leer en algunos textos cuando nuestro cuerpo esté agonizando (estaremos consciente de ello), todo se va a abrir como una pantalla frente a tus ojos, como una película pasarán todas nuestras acciones y lo que dejamos de hacer en el trayecto de nuestra vida, esto según el catecismo será para enfrentar un juicio personal donde seremos juzgados por aquellas acciones y omisiones de nuestra vida, claro está que aún considero que no me siento preparado para partir porque considero que hay muchos pendientes por hacer, desde luego que en mi vida siempre hay un pendiente y como lo advierte las sagradas escrituras debemos estar preparados para ello porque no sabemos el día ni la hora que deberemos ser llamados.
2.- ¿Le has pedido a Dios por una buena muerte? Donde estés realmente preparado/a para partir. ¿Has pensado en ese momento?
En un principio me aterraba esto, pero tenemos que pasar este trayecto, por fortuna en nuestra formación durante el catecismo se nos ha advertido a través de las escrituras que debemos estar siempre preparados, mientras Dios nos concede vida tenemos la oportunidad de servirle para cumplir sus mandamientos, disfrutar con intensidad y brindar amor y servicio a los demás por inspiración del Dios por quien se vive.
3.- ¿Crees que reflexionar frecuentemente sobre el momento de nuestra muerte, nos ayude a valorar y vivir mejor nuestra vida?
Sí porque nos vuelve más sensible a las necesidades de nuestros semejantes, en un principio tal vez nos causará terror cuando llegue el momento, pero al conocer y vivir la palabra que Dios nos concede en las Sagradas Escrituras y la exhortación de nuestros presbíteros según su orden jerárquico (Papa, Cardenal, Obispo, Sacerdote, etc.), religiosas, hermanos consagrados y seglares comprometidos nos llega una pequeña luz que todos los que fuimos creados vamos a atravesar este paso y desde luego nos hace valorar aquellas palabras que están en las escrituras "Estén preparados..."
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