1) ¿Por qué, sin ser la virtud más importante (lo es la caridad), es tan fundamental la pureza-castidad en la vida cristiana? ¿Qué bienes pone en juego?
Jorge Loring, SJ, en su libro “Para Salvarte” define así la castidad:
La castidad consiste en el dominio de sí, en la capacidad de orientar el instinto sexual al servicio del amor y de integrarlo en el desarrollo de la persona. La castidad cristiana supone superación del propio egoísmo, capacidad de sacrificio por el bien de los demás, nobleza y lealtad en el servicio y en el amor .
La castidad es el gran éxito de los jóvenes antes del matrimonio. Es, además, la mejor forma de comprender y, sobre todo, de valorar el amor. No es una negación de la sexualidad, sino la mejor de las preparaciones para la vida conyugal. Porque es un entrenamiento en la generosidad, en el deber y en el dominio de sí mismo, cualidades tan importantes para el ejercicio de la sexualidad humana.
En los jóvenes, la castidad entrena y forma la personalidad. Supone un esfuerzo que va dotando a la persona de solidez en la voluntad y de una sensación de posesión y dominio de sí mismo, que, a su vez, es fuente de profunda paz y alegría. Los jóvenes castos, normalmente, son más constantes en el trabajo y en el estudio, tienen más ilusiones, son más idealistas.
La pureza es una virtud eminentemente positiva y constructiva que templa el carácter y lo fortalece.
Produce paz, equilibrio de espíritu, armonía interior. Purifica el amor y lo eleva; es causa de alegría, de energía física y moral; de mayor rendimiento en el deporte y en el estudio, y prepara para el amor conyugal.
2) ¿Qué recomendaciones y consejos prácticos darías a unos novios para vivir la pureza antes del matrimonio?
Yo les diría que es importante que el AMOR sea responsable, y para una entrega total (sexual) lo mejor es esperar hasta el matrimonio, porque como dicen por ahí en tono de chiste pero con mucha razón: “El sexo antes del matrimonio es mágico: desaparece las ilusiones, aparece bebés y muchas veces desaparece a la pareja”. Otro consejo sería que consagraran su noviazgo a Dios, ofreciéndole la pureza y rezando mucho, para que si es su voluntad lleguen al matrimonio.
3) ¿Qué relación encuentras entre el amor humano entre dos novios o esposos, y el amor a Dios verdadero de cada uno de ellos?
Tanto en el amor de pareja como en el amor a Dios hay entrega, sacrificio, incondicionalidad y un lazo muy fuerte que te lleva a ser mejor cada día y a hacer feliz a la otra persona, lo que a la vez te hace feliz a ti mismo.
Laura Gpe. Gurza