por cabacort » Mar May 06, 2014 9:39 pm
1. ¿A qué vino Jesús?
A salvarnos, a que pudieramos ir al cielo, PARA QUE TENGAMOS VIDA Y QUE LA TENGAMOS EN ABUNDANCIA
2. ¿Qué cita nos lo muestra?
En Juan 10,10 nos dice que vino para que tengamos vida y seamos colmados, para que nuestra vida sea diferente, que nos alejemos de la desgracia, de la amargura, de los temores, de las angustias con los que cotidianamente nos enfrentamos
3.¿Qué impide que el hombre tenga o experimente la vida en abundancia?
Que no vemos con claridad el sentido de nuestra existencia, que el regalo de la vida no se realice en plenitud hasta que no empezamos a caminar en la vida evangélica, hasta que descubrimos al Señor Jesucristo de manera plena y profunda. Que nuestra vida es mediocre, llena de insatisfacciones, sin realizarnos en la vida en abundancia que él nos ofrece
4. En sí ¿Qué es la vida en abundancia?
Cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón, empezamos una vida maravillosa, gozosa, llena de paz, felicidad, alegría, de amor en Cristo Jesús, de fe en el Padre y en su Hijo amado.
Jesús nos ofrece nacer de nuevo, en la vida del espíritu que nos lleve a vivir eternamente con él. Si empezamos a vivir la vida de Dios, es necesario nacer de nuevo a través del bautismo, cuando Dios derramó sobre nosotros el Espíritu Santo. Esto acaba con la vida de pecado y nos dá el acceso al Padre, para tener vida eterna con él. Nos vuelve a la vida cuando nos perdona. Con su vida cancela, paga la deuda de nuestros pecados
5. Menciona algunas consecuencias del pecado.
El pecado es lo más nefasto en la vida del hombre, pues causa enemistad con Dios, se rompe nuestra relación con él.
El pecado destruye nuestra vida, provoca que seamos infelices. Nos quita la vida plena, la paz, la felicidad, la alegría. Engendra odios, discordias,frustraciones, insatisfacciones. Provoca una vida vacía, pues la búsqueda de la satisfacción y el gozo en felicidades pasajeras llevan a la muerte profunda de la existencia humana.
6. Entonces ¿Qué es el pecado?
El pecado es rechazar a Dios, es cuando el hombre decide vivir conforme a su voluntad, sintiéndose superior a Dios, a quien lo saca de su vida y decide de acuerdo a sus criterios .
Es buscar en el desorden la felicidad, en los vicios y en las adicciones. Es guiar la existencia de acuerdo a la carne, y la carne produce pecado, insatisfacciones, es como un cáncer que va destruyendo nuestra vida, poco a poco, Es la muerte, es la ausencia de Cristo en nuestra vida.
7. ¿Cuál es el fin del que se aferra a vivir en pecado? ¿Qué cita lo demuestra?
El pecado nos lleva a la muerte como hijos de Dios, como personas valiosas para él, nos lleva a romper la relación con Jesús. El pecado paga la deuda con la muerte (Rom 6, 23)
8.¿Qué diferencia existe entre estar contento y la felicidad, sobre todo la felicidad que Dios nos da?
Estar contento es pasarsela bien, vivir la felicidad del mundo, disfrutar los bienes materiales, las relaciones y las personas según sean nuestros deseos y nuestras necesidades de placer inmediato.
En cambio, la felicidad que Dios nos da es darnos cuenta de las maravillas de su amor misericordioso, que se manifiesta a través de su Hijo amado. Jesús, con sugracia nos dá su fuerza para vencer el pecado, para ser felices, para librarnos de lo que nos impide esa comunión con él y en él. Es la felicidad de cumplir su voluntad y de obedecer sus mandamientos, sus bienaventuranzas, su plan salvífico que nos permite vivir a plenitud y en abundancia.
9. ¿Estoy experimentando la vida en abundancia?
Sí, quizás en un grado todavía muy perfectible, pero con la firme voluntad de buscarla con más intensidad en mi Señor Jesucristo. Lucho diariamente por vencer mis tentaciones, por no caer en la angustia y el miedo, por no alejarme de él, por no caer en el pecado.
10. ¿Por qué?
Porque poco a poco he emprendido el camino al lado de Jesús, estoy configurando mi vida de acuerdo a sus enseñanzas, buscando la felicidad en mí misma, colmándome del amor divino, buscando su espíritu en mi corazón, buscando la plenitud en la realización de su obra en mí. Empiezo a disfrutar de las delicias de permitirle a Jesús que obre en mí, que mi alegría, mi gozo profundo vengan de él; que mi felicidad salga del interior de mi alma, de mi espíritu, de mi corazón.
11. ¿Qué voy a hacer?
Buscar mi felicidad en los frutos del Espíritu: amor, caridad, alegría, paz, paciencia, tolerancia,comprensión de los demás, amabilidad, bondad, fidelidad, fe, mansedumbre y dominio de sí mismo. Que sean estos mi plan de vida y el sentido de mi existir; que sean las virtudes que me lleven a que Jesús viva en mí, que no sea yo sino él quien guíe mi vida.