por Paty_228 » Lun Jun 02, 2014 7:26 pm
1. ¿Podríamos decir que nuestra sociedad es feliz? ¿Qué índices en nuestra cultura nos muestran esta situación?
Podríamos decir que nuestra sociedad actualmente no es feliz y los índices que muestran esta situación son:
- Incremento de suicidios.
- Progresivo aumento de suicidios.
- Proliferación de enfermedades psíquicas (Por vacío existencial).
- Recurso indiscriminado del sexo y las drogas.
2.El autor del artículo habla de una “paradoja”, ¿a qué se refiere?
Cuanto más se empeña uno en conseguirla, transformándola en objeto explícito e inmediato de afanosa búsqueda, más parece alejarse de nuestras manos y convertirse en término de nostalgia siempre insatisfecha.
3.¿Podemos deshacer esta paradoja? ¿En qué manera el autor sugiere lograrlo?
Si, si podemos deshacer esta paradoja y el autor lo sugiere analizar a Santos Tomas de Aquino y presenta dos elementos fundamentales:
-La perfección que alcanza el ser humano, en los distintos ámbitos en que se despliegue su existencia, cuando consigue un determinado bien o fin.
-El gozo o delectación que se deriva de semejante conquista.
El gozo, también el gozo espiritual es una especie de señal de que se ha alcanzado un bien: la impresión subjetiva que resulta de la perfección conquistada. Es buscar primero la perfección y luego vendrá la dicha. Sugiere estimular el cerebro de forma natural y éste responde proporcionado el gozo genuina mente humano de la satisfacción tras la realización física, intelectual o incluso espiritual.
4.¿En qué sentido el autor propone el “amor” como un medio adecuado para lograr la felicidad?
En el texto el autor nos dice que la máxima perfección y la más completa ventura que alguien puede conseguir es la de amar en plenitud a lo más digno de ser amado, es decir a Dios. Lo más definitorio del hombre, lo que explica las fibras más hondamente constitutivas de su ser, radica en su capacidad de ser amado ¡Dios lo ha considerado digno de su amor infinito! y, más aún, en su correlativa capacidad de amar. Por consiguiente, la mejor manera de esclarecer el fin radical ontológico de la persona humana, la raíz de su perfección última y cabal, consiste en advertir que el Absoluto ¡todo un Absoluto! la ha conceptuado digna de su amor, destinándola, al crearla, a ser un interlocutor del Amor divino por toda la eternidad Ahí se encuentra, repito, el fondo más cardinal y la explicación postrera y definitiva de lo que constituye a la persona humana. El hombre es, radical y terminal mente, un ser para el Amor. En el amor encuentra su cumplimiento último, su perfección decisiva... y el fundamento de su felicidad.