Buenas Tardes.
1-¿Qué se necesita para vivir la vida en Abundancia? Cita.
R/ Es necesario que estemos unidos a Jesús. Jn. 15,5 Yo soy la vid, ustedes son los sarmientos. Por eso, es importante vivir continuamente en gracia para alcanzar la plenitud que Dios, nos ofrece.
2-¿Cómo lo consigo de manera íntima y personal? Cita.
R/ Es necesario comulgar. Jn 6, 54-56, El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mi y yo en él. La permanencia en él nos da vida en abundancia, y tener experiencia plena y perfecta de Dios en nuestro corazón.
3-¿Puedo acercarme a recibir la comunión sin estar reconciliado con Dios?
R/ Nopuedo, San Pablo en su carta a los corintios nos dice “por eso quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, peca contra el cuerpo y la sangre del Señor”, quien no lo hace en gracia, se come su propia condenación, por eso la reconciliación es fundamental en nuestra vida. Es necesario vivir en gracia.
4-¿Los sacerdotes y los obispos tienen poder para perdonar los pecados?
¿Quién se los dio?
R/ Claro que si por ellos son Cristo en la tierra y Jesús, nos dejó el sacramento de la confecion, para recuperar la gracia a través de la reconciliación. Cuando pecamos necesitamos regresar a la gracia.
Y el que lo dijo fue Jesús cuando dijo, que los Sacerdotes, Obispos podían reconciliarnos con Él, en la cita de la resurrección, dijo: Jn 20, 22-23. “Sopló sobre ellos y les dijo, Y Ellos Reciban el Espíritu Santo, a quienes les perdonen los pecados, Dios se los perdonará, y a quienes se los retengan, Dios se los retendrá, Dios comunica su poder a través de su Hijo, en la tierra, Jn 20, 20, y les mostró sus manos y el costado, y ellos se llenaron de alegría al ver al Señor Jn. 20, 21 la paz esté con ustedes, como el Padre me ha enviado, yo los envío a ustedes.
5-¿Cuáles son los pasos para una buena reconciliación?
R/- Examen de conciencia, en silencio ante Dios, pensando si he cumplido todos los mandatos.
- Dolor de los pecados, me arrepiento de corazón por los pecados que he cometido porque me he alejado de Dios, de su amor y mis hermanos.
- Confesar los pecados al Sacerdote, con humildad reconociendo mis pecados y aceptando mi penitencia.
- Cumplir la penitencia, cumplir lo que el Sacerdote nos pide, con humildad y arrepentimiento.
- Propósito de enmienda, para cambiar mi forma de vida en aquellas cosas con las que digo no a Jesús.
Dios me los bendiga.