5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

En este curso, haremos un viaje en el tiempo para situarnos en los orígenes del monacato cristiano. Conoceremos las distintas órdenes monásticas, a sus fundadores, sus monasterios, su arte, cultura, forma de vida y su importancia para la civilización a través de la historia hasta la actualidad.

Fecha de inicio:
11 de agosto de 2014

Fecha final:
27 de octubre de 2014

Responsable: Hini Llaguno

Moderadores: Catholic.net, Ignacio S, hini, Betancourt, PEPITA GARCIA 2, rosita forero, J Julio Villarreal M, AMunozF, Moderadores Animadores

Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor AMunozF » Lun Sep 08, 2014 2:19 pm

-------------------------------------MONASTERIO DE VALL DE CRIST-------------------------------------


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...............................▲ PLANO DEL MONASTERIO CARTUJO DE VALL DE CRIST▲...............................



CARTUJA DE VALL DE CRIST

La consagración de la Iglesia de San Martín fue el 13 de noviembre de 1401. Su altar mayor estaba dedicado a San Martín Obispo. El edificio se construyó siguiendo la característica del gótico valenciano de la época: sobrio, sin contrafuertes y con muros de gran grosor. La puerta de acceso está resuelta con un arco de medio punto. Las arcadas que soportan la bóveda son apuntadas. Debajo de la iglesia existe un subterráneo que recibía luz a través de tragaluces laterales a nivel del suelo exterior. Las arcadas principales que soportan el techo (suelo de la Iglesia) son torales y las de crucería son rebajadas.

Nave de la Iglesia de Nuestra Señora de los Angeles

La ceremonia de colocación de la primera piedra fue el 20 de abril de 1405 en presencia de Don Martín (ya coronado rey tras la muerte de su hermano) y de su hijo Don Martín de Sicilia, el joven. También se realiza siguiendo las directrices del gótico imperante en la época que era algo más avanzado que el descrito de la Iglesia de San Martín.

Claustro Mayor

Fue construido entre 1400 y 1450 según el gótico de la época. Si se sabe que el cementerio ubicado en su centro fue acabado en 1415. Este claustro disponía de una doble arcada en todo su perímetro, una interior muy trabajada y más primitiva de 160 arcadas, y otra exterior de 40 arcadas de doble anchura que las interiores. El paso porticado que soportaban estaba solucionado por una bóveda de crucería apoyada sobre arcadas apuntadas. El suelo de este paso estaba compuesto por losas blancas y azules. En el centro del claustro había una cruz gótica con gradas, que separaba el cementerio de los Padres del de los Conversos. Los Cartujos eran enterrados en fosas excavadas en el suelo, envueltos simplemente con una sábana o lienzo. Sobre la tumba no se colocaba nunca el nombre.Fue colocada el 13 de mayo de 1421. Alrededor del claustro estaban las 24 celdas dotadas con un huerto particular cada una. Este claustro es de los mayores de España en extensión.

Claustro de San Jerónimo o de la Cisterna

No se tienen noticias de cuando fue labrado aunque debió ser a principios del s. XVII. Era una pieza fundamental en la vida cenobítica cartujana, ya que a él se abrían las dependencias de Iglesia Mayor, Capillas, Aula Capitular, Refectorio, Coloquio. Estaba cerrado este claustro por arcos de mármol de varios colores soberbiamente trabajados. Las puertas también de mármol que daban acceso a las piezas circundantes se realizaron en 1800.

La Vida en la Cartuja

Alrededor del Claustro Mayor se disponen las celdas en las que vivían individualmente los monjes. El Cartujo no sale nunca de su celda; allí mismo duerme y también come los alimentos que recibe a través de una pequeña ventana situada junto a la puerta de entrada. Así mismo, debe cuidar de la limpieza y aseo de su celda, en donde vivía en soldead y silencio buscando la unión cn Dios por medio de la oración, la meditación, el estudio y el trabajo manual que también debe de realizar en el interior de la misma. Los monjes cartujos no abandonaban nunca el monasterio, no salían al aire libre si no era en los huertos rigurosamente amurallados. Su único camino consistía en ir de la celda a la Iglesia y al Claustro Mayor. Se reunían en la Iglesia todos los días para asistir al oficio divino, Misa conventual, Vísperas y Maitines.
El régimen alimenticio cartujo es sobrio y sano. Comen en silencio, el Domingo en comunidad, y durante medio año hacen una sola comida al día. No prueban la carne en toda su vida, excepto la de tortuga, que casi siempre es criada en el mismo Monasterio. Dentro del recinto de la Cartuja, los únicos que podían comer carne eran los sirvientes y criados por lo que la zona que ocupaban éstos se denominaba "el Infierno", cuya puerta aún puede verse en el muro exterior de la Cartuja de Vall de Crist.

Los monjes se acuestan sobre las 20 y se levantan a las 0.00 para rezar hasta las 2 o las 3 de la madrugada (Maitines) y luego las horas Prima (6 de la mañana), Tercia (8 de la mañana), Sexta (mediodía), Nona (4 de la tarde) y Completas (6 de la tarde). Todas estas oraciones se hacen en la celda.

Las celdas de los Cartujos

La celda de un cartujo tenía como mobiliario un camastro de madera con un saco de paja y dos mantas más almohada, un banco, una mesa y una estantería con dos únicos libros de que podían disponer. En la pared podían tener colgado un crucifijo o un cuadro de devoción. La celda tenía un pequeño añadido que servía como cuarto de estar. Desde ella se accedía al huerto. Por uno de sus lados había un corredor que la aislaba de la panda del claustro, para evitar posibles turbaciones. Este corredor tenía a su vez un pequeño pórtico por el que podía entrar el prior al huerto para inspeccionarlo y dar el visto bueno. Todos los huertos estaban protegidos por un muro que rodeaba el conjunto monástico. Por el otro lado había otro corredor que conducía hasta la letrina que se encontraba al fondo. En el lado opuesto había una estrecha abertura que daba a la panda del claustro. Por esta abertura un hermano o converso depositaba la comida que solía consistir en pan, jarra de vino y alguna otra cosa que no produjese el huerto. Las celdas de los cartujos se mantuvieron siempre sobrias y pobres sin que la suntuosidad de la iglesia o del resto del monasterio (cuando la hubiera) las contaminase en ningún sentido.

El horario de los Cartujos

La vida diaria de un monje cartujo incluye varias actividades sugeridas que varían en cada cartuja, pero en general siguen el mismo patrón que incluye los oficios como Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. Estos oficios dan el ritmo fundamental a la jornada de un cartujo. Cada hora del oficio del día es precedida o seguida del oficio de la Santísima Virgen.
Descontado el tiempo de sueño, comida, aseo y trabajo manual, el padre cartujo dedica 14 horas a la oración y el estudio, de ellas 6 en la iglesia y 8 en la celda.

El hermano cartujo (cartujo sin ordenar) dedica 7 horas diarias a los trabajos u oficios manuales, que se denominan obediencias. El reparto del trabajo lo hace el procurador. Como no tienen tanto tiempo para los oficios como los padres, están dispensados para algunos de ellos. Todos los hermanos hacen cada año un retiro de 8 días en sus celdas.

ARQUITECTURA

Iglesia de San Martín; la Iglesia comenzó a construirse en el año 1386, siguiendo las características del gótico valenciano de la época, sobrio, sin contrafuertes y con muros de gran grosor. En su interior se encontraban las numerosas obras de arte de gran valía entre los que podemos citar el retablo de la Santa cena de Jacomart, hoy en la Catedral de Segorbe, y dos arcas a ambos lados de la puerta principal conteniendo los restos de Luis Cornel y Dalmau de Cervelló junto a sus escudos y paveses que todavía se conservan en el museo de la Diputación de Castellón.

Subterráneo de San Martín; bajo la Iglesia de San Martín se edificó un subterráneo al que se accede por una puerta con arco de medio punto, casi completamente destruida en la actualidad. Desde aquí descendiendo por una amplia escalera, se accede a su interior en el que resalta su bóveda de crucería y un estrecho y profundo túnel construido como canal de desagüe de la estancia. Junto a la escalera se localiza una fuente que comunica directamente con la cisterna del claustro de San Jerónimo y que, por medio de un inteligente sistema de conducciones, permanecía siempre llena.

Cocina se localiza junto al Refectorio o comedor del monasterio. En ella se distinguen tres zonas o dependencias: la Sala de Portadores (cajas en las que se llevaba la comida a las celdas de los monjes), la Despensa (con sus hornacinas o alacenas para guardar los alimentos) y la Cocina propiamente dicha, en la que destacan dos molinos de piedra, el fogón, la pila para limpiar los útiles y su piso embaldosado, con una inclinación que facilitaba la limpieza del suelo al conducir directamente las aguas hacia un sistema de canales que la rodeaban completamente. Desde la cocina se accedía por una escalera a la celda del hermano cocinero.

Refectorio sabemos que se concluyó el día de Todos los Santos del año 1456. De este edificio todavía puede verse los restos de los muros y el arranque de algunas de sus arcadas. Es el edificio que marca la prolongación de la Iglesia de San Martín. Suponemos que como todos los de las Cartujas, estaría dividido en dos zonas por un crucero marcando la división entre la zona de los padres y la de los hermanos. Así mismo, dispondría de un púlpito desde donde se hacían las lecturas. En sus paredes habían pinturas de valor.

Claustro de San Jerónimo o de la Cisterna no hay referencias concretas sobre su construcción. Por las características parece edificado en la primera mitad del s. XVII. Estaba compuesto por arcos, basa y capiteles de mármol. En este claustro había una cisterna de considerables dimensiones. Se abastecía de agua de lluvia recogida de los tejados de la Iglesia mayor, la de San Martín y otras con vertientes hacia el claustro, así como del agua procedente del manantial de la Esperanza. Poseía desagüe por el subterráneo de la Iglesia de San Martín. Los restos de este claustro se encuentran dispersos por los alrededores: el pozo en Altura, y algunas puertas de mármoles que rodeaban el claustro en el ayuntamiento de Segorbe.

Capillas

Capilla de la Hospedería común parece ser que se construyó en vida del papa Luna, ya que llevaba las insignias y nombre del pontífice.
Capilla de San Nicolás, Santa Catalina y Santa Bárbara fundada por Francisco Ramos, madre de Don Pedro Barberán monje de Vall de Crist. Se construyó bajo el priorato de Francisco Maresme (1426-1424). No hay datos para localizar esta capilla, pero debió situarse en el claustro de San Jerónimo.
Capilla de San Andrés apóstol, Santa Úrsula y Santa Egipciana la fundó mosén Andrés García, presbítero de Valencia. Se levantó como las anteriores durante el priorato de Francisco Maresme.
Capilla de San Antonio o del Santísimo Cristo la edificó mosén Antonio Bou, canónigo y Vicario general de Valencia, durante el priorato de Maresme. Parece ser que se localizaría en el claustro de San Jerónimo.
Capilla de Santa María Magdalena la fundó el padre Luis Mercader. Estaba próxima al pórtico de entrada de la Iglesia Mayor y se podía acceder a ella desde la Iglesia. En ella recibió sepultura Luis Mercader
Capilla de Almas también la mandó construir Luis Mercader. Estaba situada en el claustro mayor, formando un edificio aislado. A los pies de esta capilla estaba la tumba de fray Bonifacio Ferrer.
Capilla de San Sebastián debía de estar situada frente a la celda prioral. El altar de esta capilla es un retablo de Juan de Juanes del que sólo se conservan los colaterales de San Vicente Ferrer y de San Bruno, que se encuentran en los museos de Arte de Cataluña.
Capilla de San Hugo la única referencia que tenemos, es que fue donada en 1607 a Alconch, mercader de Valencia, por el prior Luis Mascarell.
Capilla de la Virgen de los Desamparados no sabemos nada de la fecha de su construcción. Sabemos de su existencia por unas reformas de mayo de 1744 en que se reponen sus vidrieras.

Iglesia Mayor es de época anterior a la reforma barroca. La fecha de construcción se desarrolló paralelamente a la del Claustro Mayor. La primera piedra fue colocada en 1405 mediante una ceremonia presidida por Martín I (el Humano). No se sabe con certeza cuando se acabó esta Iglesia, pero debió ser hacia la mitad del s. XV. La inauguración se demoró mucho, tuvo lugar el 13 de octubre de 1549, fue dedicada a la Virgen María. San Juan Bautista y los santos cuyas reliquias se colocan en el altar. Con anterioridad a esta fecha en 1522 se había edificado el pórtico delantero que cubría el grupo escultórico de la entrada. Es obra de Miguel Magaña, maestro constructor de Segorbe. Se sabe que antes de la reforma barroca, de 1633, se colocan los restos de los hijos de Martín I que hasta entonces se hallaban en la Iglesia de San Martín. Los restos de lo que fue la Iglesia gótica se pueden observar hoy al haberse deteriorado el revestimiento barroco. Podemos citar:

- La puerta de entrada de un gótico tardío.
- Las ventanas ojivales.
- Los restos del rosetón de la fachada principal.
- Arranques de las bóvedas de crucería de la sacristía, el resto se ha perdido.

En el s. XVII esta iglesia sufrió una transformación dentro del estilo barroco. En 1634 se derribó la primitiva bóveda de crucería dotándola de nuevas bóvedas cornisas, molduras y arcadas. También se transformarán los huecos de las ventanas. Autor de esta renovación fue el arquitecto y albañil Martín Dorinda. Así mismo, se construyó el muro que atravesando el presbiterio, separó la nave de la Iglesia del trans-sagrario. La cúpula de media naranja se construyó más tarde, en 1665 y su autor Juan Claramunt, cambió el campanario del lado del evangelio, donde se encontraba, al lado de la epístola. También en esta época se hizo el retablo mayor, su autor fue Miquel de Urliens, natural de Huesca. Los restos del Retablo se encuentran en el altar mayor de la Iglesia de Altura.

Sacristía; se accede a ella desde la Iglesia Mayor, es una estancia de pequeñas dimensiones con cúpula en la cabecera, en la que se guardan numerosas reliquias atesoradas por la Cartuja a lo largo de su historia, entre ellas podemos citar: el altar portátil del rey Martín I, una de las espinas de la corona de Cristo, un cabello de la Virgen, un pedacito de la vara de Moisés...

Tras-Sagrario es el espacio situado en la parte posterior del Altar Mayor, estaba dividido en tres estancias. Las crónicas de la Cartuja, nos hablan de que tenía una cúpula con linterna, cornisa y ventanas primorosamente trabajadas.
Campanarios, el primitivo campanario se encontraba situado, en un primer momento a la izquierda de la Iglesia Mayor, al que se accedía por una escalera situada junto a la sacristía. Posteriormente con la reforma barroca se trasladó a la parte derecha, junto al claustro de San Jerónimo.

Capítulo; debió construirse al mismo tiempo que el Claustro Mayor (posiblemente se inició hacia 1405). La sala se hallaba situada al fondo del claustro de San Jerónimo, limitando con el paso porticado que lo separaba de las celdas del Claustro Mayor. Sirvió de albergue para los capítulos generales que celebró Fray Bonifacio Ferrer y para todas las reuniones de importancia que se celebraban en el cenobio. En el interior del Aula capitular existía un grupo escultórico en terracota que tenía como tema central "La Pasión de Cristo"; además las paredes estaban adornadas con seis lienzos con el mismo tema.

Claustro Mayor; se inició en 1405; es de puro estilo ojival. Su forma era cuadrada y a cada lado había una nave de pórticos de estilo ojival de 80 m de longitud por 4 de ancho que formaban el claustro. El perímetro interior del claustro estaba encuadrado por unas arcadas de piedra labrada sostenidas por pilastras. En el interior del claustro, estaban : el huerto y dos cementerios (el de los padres y el de los hermanos, donados y criados; entre estos dos cementerios estaba la capilla de Almas. Donde convergían los cementerios y el huerto se encontraba una gran cruz de piedra de estilo ojival. Desde el claustro se accedía a:

Las celdas: había un total de 24, seis por cada lado. Ocupaban una superficie de 114 m2, la mitad destinada para la vivienda y la otra mitad para el jardín. Todas las celdas tenían en su jardín una pequeña balsita para el riego (el agua la llevaban por una especie de canalizo). También desde el claustro había comunicación con las celdas a través de un ventanillo por el que los monjes recibían su comida. Las celdas se componían de: jardín, vestíbulo, leñera, taller en la planta baja. En el piso superior se encontraba: oratorio, gabineste, estudio, dormitorio. La celda prioral se diferenciaba de las demás por ser mucho más grande. Rodeando el claustro, existían lienzos como: "El Juicio Final" de Santo Tomás de Villanueva, "La Soledad de María", "La Cena".

Paso Porticado Septentrional: era una galería cubierta con crucería, cuyos arranques pueden observarse en la pared exterior de la Iglesia Mayor. Este Paso unía el patio de entrada de la Cartuja con la entrada del Claustro Mayor. En uno de sus laterales se localizó, durante las excavaciones, la inscripción conmemorativa de la consagración de la Iglesia Mayor (depositada actualmente en el Ayuntamiento de Altura).

Capilla Exterior, se localiza junto al paseo septentrional y tenía acceso tanto desde este paso como desde el paso de entrada, por lo que supone que estaba abierta al público. Primitivamente estaba dividida en dos partes, aunque posteriormente se derribó el muro central unificando el espacio en una sola nave. Aparecen todavía restos del altar y de las primitivas pinturas que cubrían sus paredes.

Puerta del Infierno, recibe este nombre una pequeña puerta que desde el exterior del recinto amurallado daba acceso a la cocina de los criados y zona de servicios. Su nombre se debe al hecho de que allí se consumían alimentos prohibidos por la regla cartujana.

Otros Lugares Pertenecientes a la Cartuja

Masía del Batán a 2 km de la población. Edificio derruido por la construcción de la autovía, detrás de el edificio se encuentran también unos petroglifos señalizados de origen medieval destinado por los monjes cartujos a la fabricación de paños y posteriormente a la elaboración de papel. Precisamente sobre la puerta ha quedado uno de los vestigios que la vinculan a Vall de Crist, su escudo, todavía visible y en buen estado. Otro escudo aparece detrás de la masía, en la denominada Piedra del Escudo, conocida de esta manera por contener esculpido en esta enorme roca un blasón ovalado de la Casa de Aragón, del que se desconoce su autor y cronología. El Molino de los Frailes se encuentra a unos 150 metros de la masía y fue construido por los frailes en el s. XVII para aprovechar la fuerza motriz del manantial de La Esperanza, traída hasta aquí por una acequia atribuida también a los religiosos, aunque posiblemente de origen anterior, y gracias a la cual la población de Altura se ve beneficiada con el riego de sus huertas, eso sí, tras muchos años de litigios y juicios con Segorbe, que pretendía conservar para sí esta toma de aguas del manantial que en su término nace.

Masía de Cucalón a 15 km de la Villa de Altura, es una construcción con solera de origen medieval, que formó parte del entramado de Masías ubicadas en el marco de actuación de la Cartuja de Vall de Crist, siendo en tiempos muy apreciados los productos agrícolas y ganaderos que en sus tierras se criaban y cultivaban. Conserva su estructura original en un entorno de gran valor ecológico y etnológico.

Masía de Ribas situada a 8 km de la Villa de Altura, por la carretera que nos lleva al Santuario de la Cueva Santa y Alto de Montmayor, en dirección a la localidad de Alcublas. (carretera comarcal C-224).Se cree, que es una construcción de origen medieval. Sólo existe una declaración de testigos ancianos sobre las costumbres y usos que tenían los masoveros del lugar de Rivas, ante el escribano de Altura, Juan Andreu, de 1412. Parece ser que era una alquería dependiente de la villa de Altura, por eso, al no existir constancia del establecimiento en este lugar de propietario alguno, cuando se produjo la donación de D. Martín de las Baronías de Altura y Alcublas a la Cartuja, esta tomó posesión de su dehesa.

Masía de San Juan de esta edificación, cabe destacar su recinto amurallado que cierra por completo la masía, de planta cuadrada y con fabrica de mampostería, poseyendo algún tramo almenado. Las esquinas de los amurallamientos, están fortificadas con torreones cúbicos fabricados a base de mampostería y sillarejo. Posteriormente, se han añadido nuevas construcciones que han modificado en parte su aspecto original. Aun así, la masía presenta una imagen semejante a un castillo medieval. Esta masía fue propiedad de la vecina Cartuja de Val de Crist, que construyó en el s. XVIII en los alrededores un azud en la Rambla, la acequia y su balsa, para regar las tierras de esta masía y de la próxima del Más de Valero.

Ermita de la Esperanza el pueblo celebra en el monte de la Esperanza, el segundo día de pascua, una misa en honor a la Virgen de la Esperanza, tras esto se reparte vino por el ayuntamiento y la gente se lleva un almuerzo popular. Está situado junto al Manantial de la esperanza. En la cima junto a la Ermita se erigen las ruinas del Monasterio de Frailes Los Jerónimos perteneciente a la Cartuja de Vall de Crist.

Monasterio de Frailes Los Jerónimos actualmente en ruinas, éste monasterio situado en lo alto de la montaña de la Esperanza, fue perteneciente a la Cartuja de Vall de Crist.

Ermita de San Julián cercano al Polígono Industrial La Olivera existe un camino que lleva a una Ermita situada en un pequeño montículo, está en estado ruinoso y pertenecía a la Cartuja de Vall de Crist.

Ermita de Santa María pertenecía a la Cartuja de Vall de Crist. Cuentan que a los frailes de la Cartuja de Vall de Crist que se portaban mal o que no cumplían sus deberes, eran desterrados ahí.

Claustro Mayor situado en la Actualidad en Segorbe, en el Jardín Botánico Pau.
Retablos y Puertas situados en el museo de Segorbe: La Luz de las Imágenes.
Retablo de la Iglesia Mayor retablo del s. XVII (ca. 1630), obra del escultor francés Juan Miguel Orliens, procedente de Vall de Crist que está ahora en la Iglesia Parroquial de Altura.

Azulejería

La Cartuja de Vall de Crist fue aumentando su patrimonio siglo tras siglo y reformó sus edificios según el gusto decorativo de cada época y estas reformas no solo se ciñeron al plano arquitectónico o a la adquisición de obras de arte de los más afamados pintores o escultores de cada época (Jacomat, Rodrigo de Osona, Juan de Ribalta, Juan de Orliens...), sino que también abarcaron a las llamadas artes menores: trabajos de carpintería y forja, dieron como resultado las diferentes puertas de la Cartuja de Vall de Crist y los trabajos de azulejería, los pavimentos y zócalos de sus edificios.

A finales del s. XIV y principios del s. XV, cuando se construyen varios de los edificios claves de Vall de Crist, las solerías se pavimentan combinando las losetas bizcochadas ya sean estas: cuadradas, rectangulares, alfardones u octogonales, con los azulejos o las olambrillas decoradas en azul. Los temas de los azulejos decorados que se utilizan en Vall de Crist son en su mayor parte de tipo vegetal: rosa gótica, ruedaviento, briona, flor del pensamiento, estrella de ocho puntas, etc; estos azulejos están siempre decorados de forma monocroma en azul.

Pertenecientes ya al s. XVI, aparecen varios ejemplares de azulejos mudéjares, cuya característica más sobresaliente, aparte de la belleza en su decoración geométrica y colorido es la técnica con la que están realizados: cuerda seca y cuenca o arista. Este tipo de azulejos se colocaría en zócalos y no en solerías.

Durante los ss. XVI y XVII el estilo renacentista llega desde Italia a la Península Ibérica. La cerámica y azulejería se verán influenciadas por dicho estilo al igual que las demás artes. Cambian los temas decorativos y aumentan el número de colores utilizados, pues junto al azul, verde y manganeso, se incorporan el amarillo de antimonio y el violáceo de manganeso.

Durante estos siglos los azulejos que se emplean son de serie, es decir, no forman escenas de conjunto, combinándose dos, cuatro y ocho losetas para formar un friso, el cual irá bordeado por una greca.

El repertorio decorativo de estos azulejos se basa en motivos geométricos: puntas de diamantes, clavos, amorcillos, o "putti", ovas rodeadas de "ferroneíe", estrellas de ocho puntas y el "mocadoret" en verde y blanco.
Hacia el 1633 comienzan ha realizarse una serie de reformas en varios de sus edificios, especialmente en el presbiterio de la Iglesia Mayor y en el transagrario, colocándose un zócalo de azulejos en el que se combinan los motivos decorativos descritos anteriormente.

Hasta el s. XVI los azulejos se habían utilizado prácticamente en sus totalidad para pavimentar pero a partir del Renacimiento, se emplean para chapar las paredes, frontispicios de escaleras, etc.

Desde el s. XVII al s. XVIII cabe destacar que la policromía utilizada en la decoración azulejera aún es pobre, pero será a mediados del s. XVIII cuando se incorporen nuevos colores. Cualquier dibujo llevará ahora perfilada un fina línea de manganeso. Los dibujos correspondientes a esta época son de dos tipos: los de serie y los de figuras o temas cultos.
Los ladrillos utilizados se van haciendo más grandes según avanza el siglo y los diseños de los mismos suelen ser sobre temas populares, sin el recargamiento de las piezas de épocas anteriores.

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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor Nep » Lun Sep 08, 2014 2:31 pm

SAN BRUNO DE COLONIA

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Bruno significa: "fuerte como una coraza o armadura metálica" (Brunne, en alemán es coraza).
Este santo se hizo famoso por haber fundado la comunidad religiosa más austera y penitente, los monjes cartujos, que viven en perpetuo silencio y jamás comen carne ni toman bebidas alcohólicas.

Nació en Colonia, Alemania, en el año 1030. Desde joven demostró poseer grandes cualidades intelectuales, y especialísimas aptitudes para dirigir espiritualmente a los demás. Ya a los 27 años era director espiritual de muchísimas personas importantes. Uno de sus dirigidos fue el futuro Papa Urbano II.

Ordenado sacerdote fue profesor de teología durante 18 años en Reims, y Canciller del Sr. Arzobispo, pero al morir éste, un hombre indigno, llamado Manasés, se hizo elegir arzobispo de esa ciudad, y ante sus comportamientos tan inmorales, Bruno lo acusó ante una reunión de obispos, y el Sumo Pontífice destituyó a Manasés. Le ofrecieron el cargo de Arzobispo a nuestro santo, pero él no lo quiso aceptar, porque se creía indigno de tan alto cargo. El destituido en venganza, le hizo quitar a Bruno todos sus bienes y quemar varias de sus posesiones.

Dicen que por aquel tiempo oyó Bruno una narración que le impresionó muchísimo. Le contaron que un hombre que tenía fama de ser buena persona (pero que en la vida privada no era nada santo) cuando le estaban celebrando su funeral, habló tres veces. La primera dijo: "He sido juzgado". La segunda: "He sido hallado culpable". La tercera: "He sido condenado". Y decían que las gentes se habían asustado muchísimo y habían huido de él y que el cadáver había sido arrojado al fondo de un río caudaloso. Estas narraciones y otros pensamientos muy profundos que bullían en su mente, llevaron a Bruno a alejarse de la vida mundana y dedicarse totalmente a la vida de oración y penitencia, en un sitio bien alejado de todos.
Teniendo todavía abundantes riquezas y gozando de la amistad de altos personajes y de una gran estimación entre la gente, y pudiendo, si aceptaba, ser nombrado Arzobispo de Reims, Bruno renunció a todo esto y se fue de monje al monasterio de San Roberto en Molesmes. Pero luego sintió que aunque allí se observaban reglamentos muy estrictos, sin embargo lo que él deseaba era un silencio total y un apartamiento completo del mundo. Por eso dispuso irse a un sitio mucho más alejado. Iba a hacer una nueva fundación.

San Hugo, obispo de Grenoble, vio en un sueño que siete estrellas lo conducían a él hacia un bosque apartado y que allá construían un faro que irradiaba luz hacia todas partes. Al día siguiente llegaron Bruno y seis compañeros a pedirle que les señalara un sitio muy apartado para ellos dedicarse a la oración y a la penitencia. San Hugo reconoció en ellos los que había visto en sueños y los llevó hacia el monte que le había sido indicado en la visión. Aquel sitio se llamaba Cartuja, y los nuevos religiosos recibieron el nombre de Cartujos.

San Bruno redactó para sus monjes un reglamento que es quizás el más severo que ha existido para una comunidad. Silencio perpetuo. Levantarse a media noche a rezar por más de una hora. A las 5:30 de la mañana ir otra vez a rezar a la capilla por otra hora, todo en coro. Lo mismo a mediodía y al atardecer.

Nunca comer carne ni tomar licores. Recibir visitas solamente una vez por año. Dedicarse por varias horas al día al estudio o a labores manuales especialmente a copiar libros. Vivir totalmente incomunicados con el mundo... Es un reglamento propio para hombres que quieren hacer gran penitencia por los pecadores y llegar a un alto grado de santidad.

San Hugo llegó a admirar tanto la sabiduría y la santidad de San Bruno, que lo eligió como su director espiritual, y cada vez que podía se iba al convento de la Cartuja a pasar unos días en silencio y oración y pedirle consejos al santo fundador. Lo mismo el Conde Rogerio, quien desde el día en que se encontró con Bruno la primera vez, sintió hacia él una veneración tan grande, que no dejaba de consultarlo cuando tenía problemas muy graves que resolver. Y aun se cuenta que una vez a Rogerio le tenían preparada una trampa para matarlo, y en sueños se le apareció San Bruno a decirle que tuviera mucho cuidado, y así logró librarse de aquel peligro.

Por aquel tiempo había sido nombrado Papa Urbano II, el cual de joven había sido discípulo de Bruno, y al recordar su santidad y su gran sabiduría y su don de consejo, lo mandó ir hacia Roma a que le sirviera de consejero. Esta obediencia fue muy dolorosa para él, pues tenía que dejar su vida retirada y tranquila de La Cartuja para irse a vivir en medio del mundo y sus afanes. Pero obedeció inmediatamente. Es difícil calcular la tristeza tan grande que sus monjes sintieron al verle partir para lejanas tierras. Varios de ellos no fueron capaces de soportar su ausencia y se fueron a acompañarlo a Roma. Y entonces el Conde Rogerio le obsequió una finca en Italia y allá fundó el santo un nuevo convento, con los mismos reglamentos de La Cartuja.

Los últimos años del santo los pasó entre misiones que le confiaba el Sumo Pontífice, y largas temporadas en el convento dedicado a la contemplación y a la penitencia. Su fama de santo era ya muy grande.
Murió el 6 e octubre del año 1101 dejando en la tierra como recuerdo una fundación religiosa que ha sido famosa en todo el mundo por su santidad y su austeridad. Que Dios nos conceda como a él, el ser capaces de apartarnos de lo que es mundano y materialista, y dedicarnos a lo que es espiritual y lleva a la santidad.
Nep
 
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor AMunozF » Lun Sep 08, 2014 3:09 pm

................................................................Imagen

...................................................MENSAJE DEL SANTO PADRE SAN JUAN PABLO II
.....................................................CON OCASIÓN DEL 9° CENTENARIO
.....................................................DE LA MUERTE DE SAN BRUNO

Al reverendo padre Marcellin Theeuwes,
Prior de Chartreuse,
Ministro general de la Orden de los Cartujos,
y a todos los miembros de la familia cartuja

1.Mientras los miembros de la familia cartuja celebran el IX centenario de la muerte de su fundador, doy gracias juntamente con ellos a Dios, que suscitó en su Iglesia la figura eminente y siempre actual de san Bruno. Con una oración ferviente, apreciando vuestro testimonio de fidelidad a la Sede de Pedro, me uno de buen grado a la alegría de la orden cartuja, que tiene a este "padre muy bueno e incomparable" como maestro de vida espiritual. El 6 de octubre de 1101, "ardiendo de amor divino", Bruno dejó "las sombras fugitivas del siglo" para alcanzar definitivamente los "bienes eternos" (cf. Carta a Raúl, n. 13). Los hermanos del eremitorio de Santa María de la Torre, en Calabria, a los que había dado tanto afecto, no podían dudar de que ese dies natalis inauguraba una aventura espiritual singular, que produce aún hoy frutos abundantes para la Iglesia y para el mundo.

Testigo de la inquietud cultural y religiosa que en su época agitaba a la Europa naciente, protagonista de la reforma que deseaba realizar la Iglesia frente a las dificultades internas que encontraba, después de ser un profesor apreciado, Bruno se sintió llamado a consagrarse al bien único que es Dios mismo. "¿Hay algo tan bueno como Dios? Más aún, ¿existe un bien que no sea Dios? Por eso el alma santa que percibe este bien, su incomparable brillo, su esplendor y su belleza, arde en la llama de amor celestial y exclama: "Mi alma tiene sed del Dios vivo; ¿cuándo veré el rostro de Dios?"" (Carta a Raúl, n. 15). El carácter radical de esta sed impulsó a Bruno, en la escucha paciente del Espíritu, a inventar con sus primeros compañeros un estilo de vida eremítica, en el que todo favorece la respuesta a la llamada de Cristo que, en todos los tiempos, elige a hombres "para llevarlos a la soledad y unirse a ellos con un amor íntimo" (Estatutos de la Orden de los Cartujos). Con esa elección de "vida en el desierto", Bruno invita desde entonces a toda la comunidad eclesial "a no perder nunca de vista la suprema vocación, que consiste en estar siempre con el Señor" (Vita consecrata, 7).

San Bruno manifiesta un vivo sentido de Iglesia, pues fue capaz de olvidar "su" proyecto, para responder a las llamadas del Papa. Consciente de que no se puede avanzar por el camino de la santidad sin obedecer a la Iglesia, nos muestra así que la verdadera vida de seguimiento de Cristo exige ponerse en sus manos, manifestando en el abandono de sí un suplemento de amor. Esta actitud le mantenía en una alegría y alabanza a Dios permanentes. Sus hermanos constataban que "tenía siempre el rostro radiante de gozo y palabras modestas. Con el vigor de un padre, sabía mostrar la sensibilidad de una madre" (Introducción al Pergamino fúnebre dedicado a san Bruno). Estas delicadas palabras del pergamino fúnebre expresan la fecundidad de una vida consagrada a la contemplación del rostro de Cristo, fuente de eficacia apostólica y motor de la caridad fraterna. Ojalá que los hijos e hijas de san Bruno, a ejemplo de su padre, sigan contemplando siempre a Cristo, mostrando así "una vigilancia santa y perseverante, a la espera de la vuelta de su Maestro, para abrirle cuando llame" (Carta a Raúl, n. 4); esto constituye una llamada estimulante para que todos los cristianos se mantengan vigilantes en la oración a fin de acoger a su Señor.

2.Después del gran jubileo de la Encarnación, la celebración del IX centenario de la muerte de san Bruno adquiere hoy aún mayor importancia. En la carta apostólica Novo millennio ineunte he invitado a todo el pueblo de Dios a recomenzar desde Cristo, para que quienes tienen sed de sentido y de verdad escuchen los latidos del corazón de Dios y del corazón de la Iglesia. Las palabras de Cristo: "Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 20), invitan a todos los que llevan el nombre de discípulos a sacar de esta certeza un impulso renovado para su vida cristiana, fuerza inspiradora de su camino (cf. Novo millennio ineunte, 29). La vocación a la oración y a la contemplación, que caracteriza la vida cartuja, muestra particularmente que sólo Cristo puede dar a la esperanza humana una plenitud de sentido y de alegría.

¿Cómo dudar entonces, aunque sólo sea por un instante, de que esa expresión del amor puro da a la vida cartuja una extraordinaria fecundidad misionera? En el retiro de los monasterios y en la soledad de las celdas, paciente y silenciosamente, los cartujos tejen el vestido nupcial de la Iglesia, "engalanada como una novia ataviada para su esposo" (Ap 21, 3); presentan diariamente el mundo a Dios e invitan a toda la humanidad al banquete de bodas del Cordero. La celebración del sacrificio eucarístico constituye la fuente y la cumbre de toda la vida en el desierto, conformando al ser mismo de Cristo a los hombres y mujeres que se entregan al amor, a fin de hacer visibles la presencia y la acción del Salvador en el mundo, para salvación de todos los hombres y alegría de la Iglesia.

3.En el corazón del desierto, lugar de prueba y de purificación de la fe, el Padre lleva a los hombres por un camino de desprendimiento que va contra la lógica del tener, del éxito y de la felicidad ilusoria. A los que querían vivir según el ideal de san Bruno, Guigues el Cartujo los animaba sin cesar a "seguir el ejemplo de Cristo pobre, (para) compartir sus riquezas" (Sobre la vida solitaria, n. 6). Este desprendimiento implica una ruptura radical con el mundo, que no es desprecio del mundo, sino una orientación asumida para toda la existencia en una búsqueda asidua del único Bien: "Me has seducido, Señor, y me dejé seducir" (Jr 20, 7). ¡Feliz la Iglesia, que puede contar con el testimonio cartujo de disponibilidad total al Espíritu y de una vida entregada totalmente a Cristo!

Así pues, invito a los miembros de la familia cartuja a ser, con la santidad y sencillez de su vida, como una ciudad en la cima del monte y como una lámpara sobre el candelero (cf. Mt 5, 14-15).

Que, arraigados en la palabra de Dios, saciados por los sacramentos de la Iglesia y sostenidos por la oración de san Bruno y de los hermanos, sigan siendo para toda la Iglesia, y en el centro del mundo, "lugares de esperanza y de descubrimiento de las bienaventuranzas; lugares en los que el amor, alimentado con la oración, principio de comunión, está llamado a convertirse en lógica de vida y fuente de alegría" (Vita consecrata, 51). La vida de clausura, expresión sensible de una ofrenda de toda la vida vivida en unión con la de Cristo, al hacer sentir la precariedad de la existencia, invita a confiar únicamente en Dios. Aumenta la sed de recibir las gracias concedidas con la meditación de la palabra de Dios. Asimismo, es "el lugar de la comunión espiritual con Dios y con los hermanos y hermanas, donde la limitación del espacio y de las relaciones con el mundo exterior favorecen la interiorización de los valores evangélicos" (ib., 59). En efecto, la búsqueda de Dios en la contemplación es inseparable del amor a los hermanos, un amor que nos lleva a reconocer el rostro de Cristo en el más pobre de entre los hombres. La contemplación de Cristo vivida en la caridad fraterna sigue siendo el camino más seguro para la fecundidad de toda vida. San Juan no cesa de recordarlo: "Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios" (1 Jn 4, 7). Lo había comprendido muy bien san Bruno, que jamás separó el primado que otorgaba a Dios en toda su vida de la profunda humanidad que testimoniaba entre sus hermanos.

4.El IX centenario del dies natalis de san Bruno me brinda la ocasión de renovar mi gran confianza en la Orden de los Cartujos por lo que respecta a su misión de contemplación gratuita y de intercesión por la Iglesia y por el mundo. A ejemplo de san Bruno y de sus sucesores, los monasterios cartujos no dejan de atraer la atención de la Iglesia hacia la dimensión escatológica de su misión, recordando las maravillas que Dios obra y velando en espera del cumplimiento último de la esperanza (cf. Vita consecrata, 27). La orden cartuja, centinela infatigable del Reino que viene, procurando "ser" antes que "hacer", da a la Iglesia vigor y valentía en su misión, para remar mar adentro y hacer que la buena nueva de Cristo inflame a toda la humanidad.

Durante estos días de fiesta de la Orden, ruego ardientemente al Señor que suscite en el corazón de numerosos jóvenes la llamada a dejarlo todo para seguir a Cristo pobre por el camino exigente pero liberador de la vida cartuja. Invito también a los responsables de la familia cartuja a responder sin miedo a las llamadas de las Iglesias jóvenes a fundar monasterios en sus territorios.

Con este espíritu, el discernimiento y la formación de los candidatos que se presentan deben ser objeto de una atención renovada por parte de los formadores. En efecto, nuestra cultura contemporánea, marcada por un fuerte sentimiento hedonista, por el afán de poseer y por una concepción errónea de la libertad, no facilita la expresión de la generosidad de los jóvenes que quieren consagrar su vida a Cristo, deseando seguir sus pasos por el camino de una vida de amor oblativo y de servicio concreto y generoso. La complejidad de los caminos personales, la fragilidad psicológica y las dificultades para vivir la fidelidad en el tiempo invitan a hacer todo lo posible para proporcionar a los que piden entrar en el desierto de la cartuja una formación que abarque todas las dimensiones de la persona. Además, hay que prestar atención especial a la elección de formadores capaces de acompañar a los candidatos por el camino de la liberación interior y de la docilidad al Espíritu Santo. Por último, conscientes de que la vida fraterna es un elemento fundamental del itinerario de las personas consagradas, es preciso invitar a las comunidades a vivir sin reservas el amor mutuo, fomentando un clima espiritual y un estilo de vida conformes al carisma de la Orden.

5.Queridos hijos e hijas de san Bruno, como recordé al final de la exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata, "vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa que recordar y contar, sino una gran historia que construir. Poned los ojos en el futuro, hacia el que el Espíritu os impulsa para seguir haciendo con vosotros grandes cosas" (n. 110).

En el corazón del mundo, hacéis que la Iglesia esté atenta a la voz de su Esposo, que le dice: "¡Ánimo!: yo he vencido al mundo" (Jn 16, 33). Os exhorto a no renunciar jamás a las intuiciones de vuestro fundador, aunque el empobrecimiento de las comunidades, la disminución de las entradas y la incomprensión que suscita vuestra opción radical de vida puedan llevaros a dudar de la fecundidad de vuestra Orden y de vuestra misión, cuyos frutos pertenecen misteriosamente a Dios.
A vosotros, queridos hijos e hijas de la cartuja, que sois los herederos del carisma de san Bruno, os corresponde conservar en toda su autenticidad y profundidad la especificidad del camino espiritual que os mostró con su palabra y su ejemplo.

Vuestro conocimiento experiencial de Dios, alimentado en la oración y la meditación de su palabra, invita al pueblo de Dios a ensanchar su mirada hacia los horizontes de una humanidad nueva que busca la plenitud de su sentido y la unidad.

Vuestra pobreza, ofrecida para gloria de Dios y salvación del mundo, es una contestación elocuente de las lógicas del lucro y la eficacia que frecuentemente cierran el corazón del hombre y de las naciones a las verdaderas necesidades de sus hermanos. En efecto, vuestra vida escondida con Cristo, como la cruz silenciosa plantada en el corazón de la humanidad redimida, sigue siendo para la Iglesia y el mundo el signo elocuente y el recuerdo permanente de que todo ser, hoy como ayer, puede dejarse conquistar por Aquel que es sólo amor.

Encomendando a todos los miembros de la familia cartuja a la intercesión de la Virgen María, Mater singularis Cartusiensium, Estrella de la evangelización del tercer milenio, os imparto una afectuosa bendición apostólica, que extiendo a todos los bienhechores de la Orden.

Vaticano, 14 de mayo de 2001.

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Ioannes Paulus II, 14 Maius Anno Domini 2001


Fuente | Autor : http://www.chartreux.org/es/casas/index.php

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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Lun Sep 08, 2014 4:52 pm

San Esteban de Chatillon

Uno de los Santos de la Orden de los Cartujos fue San Esteban de Chatillon, monje cartujo y Obispo en Die, Francia, y que, sacado de la soledad cenobítica de la Cartuja de Les Portes, Belley, presidió la Iglesia con gran diligencia y sin menoscabo de su austeridad cartujana.

Die Francia.- Imagen

Nació en Châtillon-les-Dombes, departamento de Ain, Francia, en el año 1150, en la noble familia de los Chatillons; creció como un estudiante modelo, con preceptores y en las escuelas diocesanas de la época; desde su adolescencia se dedicaba al ayuno y a la abstinencia, con la oración diaria. A los 25 años, ingresó en la Cartuja de Portes-en-Bugey, estando a cargo de ella el Abad beato Antelmo de Chignin.

Después de muchos años vividos en la espiritualidad y soledad cartujana, fue elegido prior en el 1196. En el 1203, fue elegido Obispo de Dié, Francia, por el Capítulo de la Diócesis y aprobado por el Pontífice Inocencio III y por el Prior General de los Cartujos: Jancelino.

Dirigió la Diócesis durante poco tiempo.

Entrego su alma al Señor en el año 1208.

En vida, cuando era Prior de Portes, se le atribuyeron diversos milagros, como la profecía del nacimiento de la Orden de Predicadores en el 1215. Cuando se estaba muriendo curó a una enferma de su Diócesis. Su cuerpo incorrupto fue profanado y quemado por los hugonotes en 1561.

El día 7 de septiembre se celebra la festividad de San Esteban de Chatillon.

Fuentes. Sabtopedia. Silenciocartujano. Google. Wikipedia. Calendario de Galván.
"No anteponer nada al amor de Dios"

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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor Llohanna » Lun Sep 08, 2014 5:10 pm

LOS CARTUJOS

Los que fueron los Padres de nuestra Religión seguían la luz de oriente, la de aquellos antiguos monjes que, caliente aún en sus corazones el recuerdo de la Sangre recién derramada por el Señor, llenaron los desiertos para dedicarse a la soledad y la pobreza de espíritu. Por consiguiente, los monjes del claustro, que siguen este mismo camino, conviene que vivan como ellos en yermos suficientemente alejados de toda vivienda humana, y en celdas libres de todo ruido, tanto del mundo como de la misma Casa; sobre todo, que permanezcan ajenos a los rumores del siglo.
[Estatutos de La Cartuja 1.3 1-2]

Como los Padres del Desierto en los primeros siglos del Cristianismo, los cartujos se retiran para dedicarse a la soledad y pobreza de espíritu. El monasterio es su desierto y la celda modela su silencio interior. Esa es la vocación de la Orden de la Cartuja fundada por San Bruno en 1084.

Las cartujas se edifican en lugares apartados buscando el aislamiento. Las Horas Canónicas ( Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas) con sus plegarias correspondientes, jalonan la jornada. Es una jornada avalada por una larga experiencia de siglos, que ayuda al equilibrio personal y permite al solitario alcanzar la meta de su vocación: santificarse en su unión con Dios para bien de las almas y propio.

Los Amigos de la Cartuja de Montalegre (Tiana, Barcelona) y E-Cristians han realizado una web sobre esta comunidad cartujana y el estilo de vida que fundó San Bruno y que aun sigue llamando según la promesa de Oseas 2, 16:

"Yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a su corazón"
Llohanna
 
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor claudia corchado » Lun Sep 08, 2014 5:54 pm

Nuevas órdenes religiosas y movimientos eremíticos
Dos nuevas órdenes aumentaron la vitalidad renovadora de la vida religiosa: San Romualdo fundó la orden de la Camáldula en 1018; y san Bruno estableció la Cartuja, para que sus miembros dedicaran su vida a la oración en silencio y soledad, aun viviendo en vida de comunidad. Concebida como una fusión de la vida solitaria y la cenobítica, la Cartuja (73) fue desde sus orígenes una orden austera y penitente, cuyos miembros vivían en continuo silencio, teniendo como principal y casi exclusiva ocupación la contemplación divina.

(73) Debe su nombre al valle alpino de Chartreuse, donde se estableció su fundador, san Bruno.

-Bibliografía
Rivero Antonio
Historia de la Iglesia siglo a siglo
Editorial El Arca
Págs. 167


Monjes y monjas
Las dos ramas, masculina y femenina de la Orden, se inspiran ambas en el carisma de San Bruno, formando conjuntamente una sola familia monástica. No obstante cada una posee una organización y gobierno propios, con Capítulo General separado presidido por el Prior de la Gran Cartuja que desempeña al mismo tiempo el papel de Ministro general de la Orden.

Las monjas cartujas
Para alabanza de la gloria de Dios, Cristo, Palabra del Padre por mediación del Espíritu Santo, eligió desde el principio a algunos hombres, a quienes llevó a la soledad para unirlos a sí en íntimo amor. Siguiendo esta vocación el Maestro Bruno entró con seis compañeros en el desierto de Cartuja, el año del Señor 1084, y se instaló allí. Tanto ellos como sus sucesores, permanecieron en aquel lugar bajo la dirección del Espíritu Santo, y, guiándose por la experiencia, fueron creando gradualmente un género de vida eremítica propio, que se transmitía a sus continuadores, no por escrito, sino con el ejemplo.
La existencia de las monjas cartujas se remonta a los orígenes de la Orden de los cartujos. Es en 1145 que las monjas de Prébayon en Provenza, al sur de Francia decidieron abrazar la regla de vida de los monjes de Chartreuse. Ellas fueron acogidas en la Orden por San Antelmo, entonces prior de la Cartuja. Así nació la rama femenina de nuestra Orden. Desde ese momento las monjas cartujas forman con los monjes una única Orden bajo la dirección del mismo Ministro General, el prior de la Gran Cartuja.
Aunque se habían decidido a abrazar la regla de vida de los Cartujos, durante varios siglos las monjas tuvieron una parte de vida común más importante que los monjes. Se pensaba entonces que el temperamento femenino no estaba adaptado para soportar todos los rigores de la soledad de los monjes. Hacia 1970, a raíz de solicitudes apremiantes de las monjas de poder llevar la vida cartujana en plenitud, hubo una evolución hacia una vida más solitaria, de modo que actualmente la vida de las monjas es idéntica a la de los monjes.
Como para ellos, la vida de las monjas cartujas es una vida contemplativa marcada por la soledad. Todo nuestro deseo es responder al llamado de Dios devolviéndole amor por Amor. Nuestros monasterios, alejados de las ciudades, son « desiertos » con el fin de favorecer el encuentro con Dios. En efecto, nuestra aplicación principal y nuestra vocación son encontrar a Dios en el silencio y la soledad. Allí Dios y su servidor mantienen frecuentes coloquios, como se hace entre amigos.
Compartimos pues con los monjes cartujos la misma vocación y el mismo espíritu. Pero ciertas particularidades, al tiempo que nos diferencian de ellos, le otorgan a nuestra vida un sello propio. Nuestros Estatutos no se encuentran en este sitio web; enumeramos aquí ciertos puntos que merecen ser precisados.
Al igual que en la rama masculina hay en la rama femenina monjas de claustro, dedicadas más especialmente a la soledad de la celda, monjas conversas y donadas. La formación para la vida cartujana dura aproximadamente ocho años y sigue las mismas etapas que la de los monjes. Luego de la profesión solemne o de la donación perpetua, las monjas que lo desean pueden recibir la consagración virginal.
El hábito de las monjas es similar al de los monjes: hábito blanco y cogulla con bandas laterales para las profesas. Pero en lugar de la capucha de los monjes las monjas llevan toca con velo.
En todas las casas de monjas hay uno o dos padres cartujos que garantizan las funciones sacerdotales según el rito cartujano: celebración de la Eucaristía y Ministerio de la reconciliación. Junto con estos padres ordinariamente hay uno o dos hermanos encargados de los trabajos que no pueden ser realizados por las monjas. Padres y hermanos viven en un edificio separado.
Nuestros Oficios litúrgicos son idénticos a los de los monjes. Sin embargo el Oficio de Maitines, a la medianoche, simplemente se recita en lugar de ser cantado, lo que reduce en aproximadamente media hora la duración de nuestra vigilia.
Cada semana hacemos un día de abstinencia pero no a pan y agua: ese día no se nos sirve ni huevo ni pescado, ni tampoco leche, manteca ni queso. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son también días de abstinencia; estos días, las monjas que pueden se contentan con pan y agua. Algunos días y en ciertos períodos del año tomamos solamente una comida al mediodía y una pequeña colación por la tarde. Además, en todo tiempo del año, se nos concede a modo de desayuno una bebida y un trozo de pan.
La edad de admisión de las interesadas está comprendida entre los 20 y los 35 años, aunque siempre se puede considerar la posibilidad de una excepción si existen razones serias que hagan pensar en una vocación verdadera.
Las monjas cartujas han conocido en su historia las mismas duras pruebas que los monjes. En 1794, a causa de la Revolución francesa, todas las cartujas de mujeres fueron cerradas, aunque en 1816 algunas monjas que habían sobrevivido volvieron a darle vida a la rama femenina de la Orden que cuenta actualmente con cinco casas en Europa (dos en Francia, en el Macizo Central y en Provenza, dos en Italia y una en España) más una fundación en curso en Corea (Ver lista de casas).
Tras los pasos de los primeros cartujos, « permaneciendo bajo la dirección del Espíritu Santo y dejándose formar por la experiencia », las monjas cartujas quieren permanecer fieles al carisma de su Padre San Bruno.

http://www.chartreux.org/es/
Consultado el 8 de septiembre de 2014

Saludos a todos.
claudia corchado
 
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor MECHA1 » Lun Sep 08, 2014 6:25 pm

Hola. Hoy elegí investigar sobre LOS MONJES CARTUJOS. Gracias.
LOS MONJES CARTUJOS
La Orden de los Cartujos (en francés Ordre des Chartreux y en latín Ordo Cartusiensis, abreviado «OCart» ) es una orden contemplativa de la Iglesia católica, fundada por San Bruno en el año 1084. Su lema es en palabras latinas Stat Crux dum volvitur orbis (La Cruz estable mientras el mundo da vueltas o Cruz constante mientras el mundo cambia).
Los cartujos son la orden que profesa más austeridad en la práctica y a lo largo de su existencia han permanecido en pobreza sin caer en lujos. Los monasterios de los cartujos son llamados cartujas y allí buscan estos monjes una vida de contemplación y oración. La regla o regula de los cartujos recibe el nombre de Statutos y difiere de la regla de San Benito practicada por las otras órdenes monacales.
Cada cartuja está gobernada por un prior elegido por los padres y hermanos del monasterio. Es el responsable del monasterio y de las necesidades espirituales y materiales de los monjes. La orden cartujana siempre se ha resistido a las sugerencias de Roma de elevar a sus priores al rango de abades, a causa del ceremonial y la pompa que esto lleva consigo. El prior coloca a los monjes en los distintos cargos.
El vicario es el suplente del prior. Para ayudar en la administración del monasterio, hay un consejo privado formado por el prior, el vicario, el procurador, dos monje (padre o hermano) uno elegido por el prior y el otro elegido por la comunidad.
El procurador es el monje que atiende las necesidades materiales y el supervisor atiende el trabajo de los hermanos. Este último puede tener un ayudante. Otro cargo importante es el de maestro de novicios, que lleva su dirección espiritual y comprueba su aptitud. El sacristán se ocupa de la iglesia del monasterio. El chantre dirige el canto del coro. El bibliotecario se ocupa de la custodia de los libros de la biblioteca.
Todos los cartujos están exentos de la dependencia de obispos y cardenales. Los priores dependen directamente del supremo de la orden, que es el prior de la Gran Cartuja. Un procurador general de la orden se encarga de las relaciones con el Vaticano, y vive en los alrededores de Roma.
En el aspecto financiero, los cartujos se mantienen con donaciones y trabajos de los monjes. En caso de no ser autosuficientes, reciben trimestralmente fondos de la Gran Cartuja. Cada dos años se celebra un capítulo general en la Gran Cartuja, al que asisten todos los priores y representantes de los hermanos. Suelen durar dos semanas y revisan el desarrollo de la orden en todos sus aspectos. Todos los monasterios son visitados cada dos años por un visitador y un covisitador, para asegurar que están a la altura de las exigencias de la orden en cuanto a fidelidad y obediencia.
Se ha dicho repetidamente que la orden cartujana no ha sido nunca reformada porque nunca se ha deformado (Nunquam reformata, quia nunquam deformata). Esto se ha expuesto en varias encíclicas papales. En una de ellas, Pío XII afirma: Al revés que otras órdenes religiosas, esta orden no ha necesitado, en tan largo espacio de tiempo, ninguna enmienda o reforma Pío XII.Encíclica de 1924. La Orden Cartujana fue experimentando cambios adaptativos a lo largo del tiempo. Estos nunca fueron radicales ni llevaron a una extraordinaria separación de las pautas primigenias, sobre todo, de las que se refieren a la vida cotidiana del monje.
El fin de un cartujo es la contemplación en una vida monástica de oración pura y continua. La primera característica de un monje cartujo es la búsqueda de Dios en la soledad que la encontra en tres niveles:
1. La separación del mundo
2. La guarda de la celda
3. La soledad interior, o la soledad del corazón
Los monjes cartujos, además de los tres votos, guardan dos votos extras, que son el de estabilidad en el monasterio y el de conversión de costumbres, en el cual se busca un crecimiento de entrega hacia el Señor.
Hay dos clases de monjes: los padres cartujos, que reciben la ordenación sacerdotal y los hermanos cartujos, que no la reciben. Dentro de los hermanos, pueden ser hermanos conversos, que hacen la profesión de votos, igual que los padres, y los hermanos donados, que no hacen votos solemnes de por vida.
Dentro de la cartuja puede existir el estatus de familiar, personas que llevan vida semi-monástica, y ejercen funciones similares a las de criados.
La vida diaria de un monje cartujo incluye varias actividades sugeridas que varían en cada cartuja, pero en general siguen el mismo patrón que incluye los oficios. Estos oficios dan el ritmo fundamental a la jornada de un cartujo. Cada hora del oficio del día es precedida o seguida del oficio de la Santísima Virgen.
Hora Actividad Fin
23:30 Levantarse-Oración en la celda La oración en la celda, en el medio de la noche es uno de los momentos más ricos de la jornada.
0:15 Maitines y Laudes Dependiendo del día, estos oficios duran entre dos y tres horas.
6:30 Levantarse La hora no es fija, pero prepara para las 7:00
7:00 Prima-Angelus El tiempo que sigue al Angelus está consagrado a la oración o a la Lectio Divina
8:00 Misa conventual Se lleva a cabo en la Iglesia
10:00 Tercia
12:00 Angelus - Sexta

Comida y recreación Tiempo libre
14:00 Nona
Trabajo manual y estudio El equilibrio estudio-trabajo manual depende de cada monje.
16:00 Vísperas de la Santísima Virgen
16:15 Vísperas En la iglesia
Colación, lectura, oración Lectura de un libro de autor espiritual o de la Palabra de Dios.
18:45 Angelus - Completas
19:30 Acostarse Libertad entre 19:30 y 20:00
Descontado el tiempo de sueño, comida, aseo y trabajo manual, el padre cartujo dedica 14 horas a la oración y el estudio, de ellas 6 en la iglesia y 8 en la celda.Todos los monjes participan en el trabajo de la casa, ya sea en la celda o en las obediencias.
El hermano cartujo (cartujo sin ordenar) dedica 7 horas diarias a los trabajos u oficios manuales, que se denominan obediencias. El reparto del trabajo lo hace el procurador. Como no tienen tanto tiempo para los oficios como los padres, están dispensados para algunos de ellos. Todos los hermanos hacen cada año un retiro de 8 días en sus celdas.
Los cartujos no comen carne. En Adviento y Cuaresma prescinden también de los alimentos lácteos. Una vez a la semana, generalmente los viernes, toman sólo pan y agua. Desde el 14 de septiembre hasta la pascua, hacen una comida diaria, más un panecillo para cenar. El resto del año tiene dos comidas diarias, una a media mañana y otra por la tarde.
El silencio se considera fundamental para lograr la contemplación. Por eso, la palabra se utiliza solamente en el canto o en lo estrictamente necesario para llevar a cabo las tareas cotidianas. Los cartujos no son ermitaños y su existencia implica una parte de vida común: refectorio y recreación. Como compensación, los domingos hay un recreo que dura de una hora a hora y media, y los lunes un paseo de tres horas fuera del monasterio, durante el cual se puede hablar libremente. Una vez al año, toda la comunidad disfruta del llamado «gran paseo», que dura todo el día.
En los monasterios no hay periódicos, radio ni televisión. Sólo el prior puede leer noticias, que en caso de suma importancia, a su criterio, puede comunicar a los monjes.
Para entrar a un monasterio cartujo se recomienda meditar sobre la vocación que debe ser orientada a un fuerte deseo a la oración. Cualquiera que se sienta atraído por la vida cartujana, puede hacer una experiencia para comprobar su vocación: para ello debe contactar con el prior de una cartuja. A todo aspirante serio se lo invita a pasar unos días en la hospedería del monasterio para conocer un poco de la vida del cartujo. Es entrevistado por el prior y por el maestro de novicios, quienes estudiarán la conveniencia de aceptarle a prueba como postulante. La aptitud para la orden cartujana se determina, no sólo por la espiritualidad del candidato, sino también por su salud y equilibrio mental. La tendencia actual es que los candidatos sean examinados por un psiquiatra, para cerciorarse de que no hay desviaciones religiosas, ni ocultas obsesiones en el subconsciente, que podrían aparecer más adelante. La vocación de alguien que desea ser cartujo no es fácil, pues el contacto con ellos es restringido, desde que se han separado del mundo.
Las características para ser admitido en el monasterio son:
Tener más de 19 años y menos de 45 para ser monje converso, más de 45 para ser hermano donado.
Tener el deseo de buscar a Dios.
Tener inclinación a vivir en soledad para Dios por motivos sobrenaturales.
Gozar de buena salud y equilibrio mental.
Estar libre de compromisos familiares y económicos.
Tener aptitud para el estudio (monjes sacerdotes).
Los pasos para ser un cartujo son:
Postulantado, De tres meses a 1 año.
Noviciado. Incluye la toma de hábito y dura 2 años
Votos temporales por 3 años.
Renovación de votos por 2 años
Votos y profesión solemne
Un cartujo no puede ser nombrado párroco porque la Orden es una orden exenta. Un obispo no puede pedirle a un monje cartujo que sea párroco ya que es contrario a su vocación. Al ser el Papa quien elige a los obispos, podría nombrar a un cartujo, lo cual ha sucedido en el pasado. Hoy dicha elección es improbable dado que un cartujo estaría mal preparado para afrontar las dificultades de la pastoral en el mundo moderno. Teóricamente los cardenales que eligen al Papa podrían elegir a cualquier bautizado aunque es aún más improbable que fuese un cartujo. Esto jamás ha sucedido. Algunos obispos y cardenales cartujos fueron San Hugo de Lincoln, San Antelmo (obispo de Belley), San Esteban de Die, el beato Nicolás Albergati (obispo y cardenal). Esta lista no es exhaustiva. Es necesario reconocer que todas estas son excepciones y que prácticamente no está en el espíritu de la Orden que un monje sea obispo, aunque no siempre se consulta su parecer. Un monje cartujo nombrado obispo, es dispensado de todas las observancias incompatibles con su estado, y queda librado a su propia conciencia todo juicio sobre lo que aún puede hacer. Las únicas excepciones son aquellas de los cartujos nombrados obispos. Dicen los Estatutos: “Como nuestro Instituto está ordenado enteramente a la contemplación, hemos de guardar fidelísimamente nuestra separación del mundo. Estamos, por tanto, exentos de todo ministerio pastoral, por mucho que urjan las necesidades del apostolado activo, a fin de cumplir nuestra propia misión dentro del Cuerpo Místico.” (Estatutos, 3.9). “Recomendamos a los priores la mayor reserva con respecto a las confesiones de personas ajenas a la Orden. A menos que exista la necesidad las excluirán por completo dado que esta clase de ministerio es incompatible con la esencia misma de nuestra vocación”. En el monasterio las confesiones son consideradas como un ministerio incompatible con nuestra vocación, con más razón cualquier ministerio en el exterior.
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor AMunozF » Lun Sep 08, 2014 6:39 pm

CARTUJA DE MIRAFLORES (SANTA MARÍA DE MIRAFLORES) - BURGOS, ESPAÑA


Imagen...MONASTERIO DE LA CARTUJA DE MIRAFLORES - BURGOS, ESPAÑA

............................Imagen..................Imagen
RETABLO MAYOR Y TUMBA DE JUAN II E ISABEL DE PORTUGAL.......................ESTANCIA DE LOS FIELES


CARTUJA DE SANTA MARÍA DE MIRAFLORES

La Cartuja de Miraflores es un monasterio edificado en una loma a unos tres kilómetros del centro de la ciudad española de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León.

Fue fundada en 1441 por el rey Juan II de Castilla, gracias a la donación que el propio monarca realizó de un palacio de caza a la Orden cartuja, donde se instalaron hasta que un incendio producido en 1452 provocó la destrucción del palacio. En 1453 se decidió construir un nuevo edificio, el existente en la actualidad, y pasó a llamarse Cartuja de Santa María de Miraflores.

Las obras fueron encargadas a Juan de Colonia, comenzando en 1454, siendo continuadas a su muerte por su hijo, Simón de Colonia. Las obras se completaron en 1484 a instancias de la reina Isabel la Católica, hija de Juan II.
Joya del arte Gótico final, en su conjunto destaca la iglesia, con portada occidental en estilo gótico isabelino decorada con los escudos de sus fundadores. El templo consta de una única nave cubierta con bóveda estrellada, con capillas laterales, y rematada por un ábside poligonal.

Conjunto monástico

El retablo mayor, de madera policromada, fue tallado por el artista Gil de Siloé y policromado y dorado por Diego de la Cruz (cuyo oro provenía de los primeros envíos del continente americano tras su descubrimiento). Se trata sin duda de una de las obras más importantes de la escultura gótica hispana, por su originalidad compositiva e iconográfica y la excelente calidad de la talla, valorada por la policromía.

El conjunto de sepulcros reales fue obra del artista Gil de Siloé por encargo de la reina Isabel la Católica. Por una parte se encuentra el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal, colocado en el centro de la nave, con forma de estrella de ocho puntas. Y en el lado del Evangelio de la iglesia se encuentra colocado el sepulcro del infante Alfonso de Castilla. Ambos sepulcros fueron realizados en alabastro y son joyas de la escultura del Gótico tardío.

Relevancia tiene así mismo la sillería gótica del Coro de los Padres, obra de Martín Sánchez, vecino de Valladolid, y la renacentista del Coro de los Hermanos, de Simón de Bueras. En una de sus capillas laterales se encuentra expuesta la escultura de san Bruno, fundador de la orden cartuja, realizada por Manuel Pereira en época barroca. También se puede contemplar una Anunciación, de Pedro Berruguete.

Como consecuencia de la desamortización de Mendizábal desapareció el culto, hasta que el arzobispo de Burgos Anastasio Rodrigo Yusto restableció a los cartujos.

Exposición permanente

De lo bello a lo divino, es una exposición situada en las capillas laterales de la nave central. En ella se muestra al público una variada selección de piezas de alta calidad entre las que se incluyen obras de Berruguete, Sorolla o Manuel Pereira, entre otros.

Restauraciones

En 2012, se realizaron una serie de rehabilitaciones que incluyeron el patio central y la fachada de acceso a la nave.

Visitas

La nave central de la cartuja y el claustro pueden ser visitados.

Horarios

De lunes a sábados de 10.15 a 15.00 y de 16.00 a 18.00. Domingos de 11.00 a 15.00 y de 16.00 a 18.00. Tarifas: donativo.

Culto

Misas: laborables a las 09.00, domingos y festivos a las 10.15.
Situación

Se encuentra en pleno parque de Fuentes Blancas, en la zona este de la ciudad. Puede accederse tanto a pie como con vehículo privado, y dispone de aparcamiento gratuito.

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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Lun Sep 08, 2014 8:28 pm

Santa Rosalina Villeneuve

Imagen

Santa Rosalina ó Roselina de Villeneuve, virgen, nació en el Castillo familiar, en el seno de una noble familia de la Provenza francesa el 27 de enero del año 1263; su padre fue el Barón Arnaldo des Arcs y de Trans y su madre Sibilla de Sabran. Tuvo que vencer la tenaz oposición de sus padres para poder consagrarse a Dios, educada con las Clarisas, encontró su vocación en la Orden de la Cartuja, y muy joven ingresó en el Convento de Bertrand. Por sus virtudes fue priora del Convento Cartujo de Calle-Roubaud en Fréjus, y en el de la Provenza, 12 años después.

Convento Calle-Roubaud, cartuja de 1260 a 1499. A partir de 1504 perteneció la Orden Franciscana.


Hizo el noviciado y profesó en la Navidad de 1280, con 17 años. Al profesar, hizo el voto de estabilidad por lo que debía quedar en los Alpes (voto que, en las órdenes monásticas, obliga a permanecer siempre en el monasterio donde se profesa, sin cambiar a otro). Pero su padre influyó y el General de la Orden la envió a Celle-Rouband, junto a su tía, para que su presencia allí ayudara en la influencia de la corte Provenzal, así como asistir a su tía, la abadesa, con vistas a sustituirla algún día.

En 1288 profesó solemnemente, recibiendo la consagración de las vírgenes y el orden del diaconado por el Obispo de Fréjus. Vivió una vida de silencio, oración y penitencia. Se caracterizó por sus ayunos, austeridad y abnegación. Alguna vez pasó una semana sin probar alimento, se castigaba con durísimas disciplinas, y no dormía más de 3 o 4 horas seguidas.

Existe una rara talla de Santa Rosalina con su hábito Cartujo está decorado con rosas. Santa Rosalina, aparece revestida con estola y manípulo por su diaconado, difícil de ver en una imagen femenina.

Se le preguntaba a Roselina cuál era el medio más seguro para ganar el cielo, decia: “El conocimiento de sí mismo”.

Los biógrafos cuentan un relato compartido con Santa Rosa de Viterbo. Un día de su juventud, al llevar pan para los pobres, fue sorprendida por su padre quien le preguntó qué es lo que escondía en los pliegues de la ropa, ella respondió que flores y flores se convirtieron cuando su padre exigió verlas; tomando este acontecimiento para su iconografía.

En 1329, presintiendo su muerte, pidió ser relevada del cargo para dedicarse al encuentro con Dios. El 17 de enero de 1329 hizo una recomendación a sus religiosas, confesó sus faltas y recibió los sacramentos. Sus últimas palabras fueron: “Adiós, me voy a mi Creador”. Se dice que en el momento de su muerte vinieron la Virgen María con el Niño Jesús, San Bruno, San Hugo de Lincoln y San Hugo de Grenoble a recibir su alma.

Fue sepultada en el cementerio del convento; durante su sepelio muchos enfermos recobraron la salud. Cinco años después, en 1334, el Papa Juan XXII ordenó la exhumación del cuerpo, para el proceso de canonización; fue el hermano de la santa, Hélion de Villanueva, Obispo de Dihne quien sacó el cuerpo incorrupto, pidiendo que se depositase en un relicario en la iglesia que él construyera. En 1644 o 1657 se atestigua nuevamente que sigue incorrupto y que los ojos no han perdido nada su brillo; fue el Abad de Villanueva, pariente de la Santa, quien encontró los restos, los identificó y los colocó en una caja de madera para la veneración pública. En 1835 fue colocada en una urna de mármol.

En 1851 su culto fue confirmado, canonizada por el Papa Pío IX en 1851, autorizándose el culto oficialmente para su Diócesis y su Monasterio fijando la fiesta el 17 de enero. En 1857 el culto se amplió a toda la Orden Cartuja, que estableció la fiesta el 16 de octubre. En 1863 se puso como solemnidad, pero sólo para las monjas. En 1894, fue puesta en una urna de cristal, embalsamando antes el cuerpo, que se hallaba en mal estado. En 1904 para evitar que su cuerpo sufriera mayor descomposición debido a las larvas presentes ya en el viejo relicario, los médicos que participaron pudieron ver las venas, músculos, tendones, intestinos, el pericardio y casi todo el cerebro intactos. Algunas de estas reliquias fueron entregadas a la Gran Cartuja para ser distribuidas, conservadas y veneradas entre los monasterios de la Orden.

Sus restos reposan en una capilla dedicada a ella en Celle-Roubad.


Sus ojos están en un relicario, que incorruptos aún brillan, se invoca a la santa contra enfermedades oculares.

El 17 de enero la Orden de la Cartuja celebra la festividad de Santa Rosalina (Roselina) de Villeneuve, virgen y monja de la Orden.

Fuentes: Desde el silencio de la Cartuja. Santoral. Google
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor jaime a. mejía rosales » Mar Sep 09, 2014 1:21 pm

¡Venga Tu Reino!

Estimados en Cristo: aquí mi aportación al tema:


Las monjas cartujas

Para alabanza de la gloria de Dios, Cristo, Palabra del Padre por mediación del Espíritu Santo, eligió desde el principio a algunos hombres, a quienes llevó a la soledad para unirlos a sí en íntimo amor. Siguiendo esta vocación el Maestro Bruno entró con seis compañeros en el desierto de Cartuja, el año del Señor 1084, y se instaló allí. Tanto ellos como sus sucesores, permanecieron en aquel lugar bajo la dirección del Espíritu Santo, y, guiándose por la experiencia, fueron creando gradualmente un género de vida eremítica propio, que se transmitía a sus continuadores, no por escrito, sino con el ejemplo.

La existencia de las monjas cartujas se remonta a los orígenes de la Orden de los cartujos. Es en 1145 que las monjas de Prébayon en Provenza, al sur de Francia decidieron abrazar la regla de vida de los monjes de Chartreuse. Ellas fueron acogidas en la Orden por San Antelmo, entonces prior de la Cartuja. Así nació la rama femenina de nuestra Orden. Desde ese momento las monjas cartujas forman con los monjes una única Orden bajo la dirección del mismo Ministro General, el prior de la Gran Cartuja.

Aunque se habían decidido a abrazar la regla de vida de los Cartujos, durante varios siglos las monjas tuvieron una parte de vida común más importante que los monjes. Se pensaba entonces que el temperamento femenino no estaba adaptado para soportar todos los rigores de la soledad de los monjes. Hacia 1970, a raíz de solicitudes apremiantes de las monjas de poder llevar la vida cartujana en plenitud, hubo una evolución hacia una vida más solitaria, de modo que actualmente la vida de las monjas es idéntica a la de los monjes.

Como para ellos, la vida de las monjas cartujas es una vida contemplativa marcada por la soledad. Todo nuestro deseo es responder al llamado de Dios devolviéndole amor por Amor. Nuestros monasterios, alejados de las ciudades, son « desiertos » con el fin de favorecer el encuentro con Dios. En efecto, nuestra aplicación principal y nuestra vocación son encontrar a Dios en el silencio y la soledad. Allí Dios y su servidor mantienen frecuentes coloquios, como se hace entre amigos.

Compartimos pues con los monjes cartujos la misma vocación y el mismo espíritu. Pero ciertas particularidades, al tiempo que nos diferencian de ellos, le otorgan a nuestra vida un sello propio. Nuestros Estatutos no se encuentran en este sitio web; enumeramos aquí ciertos puntos que merecen ser precisados.

Al igual que en la rama masculina hay en la rama femenina monjas de claustro, dedicadas más especialmente a la soledad de la celda, monjas conversas y donadas. La formación para la vida cartujana dura aproximadamente ocho años y sigue las mismas etapas que la de los monjes. Luego de la profesión solemne o de la donación perpetua, las monjas que lo desean pueden recibir la consagración virginal.

El hábito de las monjas es similar al de los monjes: hábito blanco y cogulla con bandas laterales para las profesas. Pero en lugar de la capucha de los monjes las monjas llevan toca con velo.

En todas las casas de monjas hay uno o dos padres cartujos que garantizan las funciones sacerdotales según el rito cartujano: celebración de la Eucaristía y Ministerio de la reconciliación. Junto con estos padres ordinariamente hay uno o dos hermanos encargados de los trabajos que no pueden ser realizados por las monjas. Padres y hermanos viven en un edificio separado.

Nuestros Oficios litúrgicos son idénticos a los de los monjes. Sin embargo el Oficio de Maitines, a la medianoche, simplemente se recita en lugar de ser cantado, lo que reduce en aproximadamente media hora la duración de nuestra vigilia.

Cada semana hacemos un día de abstinencia pero no a pan y agua: ese día no se nos sirve ni huevo ni pescado, ni tampoco leche, manteca ni queso. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son también días de abstinencia; estos días, las monjas que pueden se contentan con pan y agua. Algunos días y en ciertos períodos del año tomamos solamente una comida al mediodía y una pequeña colación por la tarde. Además, en todo tiempo del año, se nos concede a modo de desayuno una bebida y un trozo de pan.

La edad de admisión de las interesadas está comprendida entre los 20 y los 35 años, aunque siempre se puede considerar la posibilidad de una excepción si existen razones serias que hagan pensar en una vocación verdadera.

Las monjas cartujas han conocido en su historia las mismas duras pruebas que los monjes. En 1794, a causa de la Revolución francesa, todas las cartujas de mujeres fueron cerradas, aunque en 1816 algunas monjas que habían sobrevivido volvieron a darle vida a la rama femenina de la Orden que cuenta actualmente con cinco casas en Europa (dos en Francia, en el Macizo Central y en Provenza, dos en Italia y una en España) más una fundación en curso en Corea (Ver lista de casas).

Tras los pasos de los primeros cartujos, « permaneciendo bajo la dirección del Espíritu Santo y dejándose formar por la experiencia », las monjas cartujas quieren permanecer fieles al carisma de su Padre San Bruno.

Aquí les comparto algunas fotos de ellas:

https://imageshack.com/i/f01vQ52Uj
https://imageshack.com/i/p4ta9Mqkj
https://imageshack.com/i/kpdGPNh6j

Que Dios los bendiga!!!
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Sep 09, 2014 1:33 pm

Santos de la Orden de San Bruno

San Bruno de Colonia.- Imagen-.presbítero, nació en Colonia, en Lotaringia, Alemania; enseñó ciencias eclesiásticas en la Galia.

Con algunos discípulos se instaló en el apartado valle de Cartuja, en los Alpes, ya que quería llevar una vida solitaria; dando origen a una Orden que conjuga la soledad de los eremitas con la vida común de los cenobitas. Fue llamado por el Papa Urbano II a Roma, para que le ayudase en las necesidades de la Iglesia, pasó los últimos años de su vida como eremita en el cenobio de La Torre, en Calabria. Murió el 6 de octubre de 1101 en Squillace, Calabria, en la actual Italia.

San Antelmo de Belley Obispo.- Imagen -. Monje de la Gran Cartuja, del Siglo XII, religioso de la Orden de San Bruno; restauró los edificios destruidos por una gran nevada. Elegido Prior, convocó el Capítulo General, y designado obispo, se distinguió por su aplicación firme y decidida en la corrección de los clérigos y en la reforma de las costumbres. Falleció en Belley, en el actual Francia. La Iglesia lo celebra el 26 de junio.

Santa Roselina, nació el 27 de enero del año 1263.- Imagen -.En Fréjus, ciudad de la Provenza, en Francia, Santa Roselina, fue Priora de Celle-Roubaud, de la Orden de la Cartuja, llegando a ser Abadesa; se distinguió por su abnegación y por su austeridad en la comida, el sueño y el ayuno. Falleció en Fréjus, en la actual Francia, celebrándose el 17 de enero.

San Artaldo de Arvières Obispo de Belley.- Imagen -.Fundó la Cartuja de Arvières, en la Borgoña, en el Siglo XIII. Cuando tenía cerca de 90 años, a pesar suyo, fue elegido Obispo, a los dos años renunció, volviendo a la vida monástica, y falleció en Arvières, Francia, a la edad de 106 años. Se festeja en la Iglesia Católica el 6 de octubre.

San Hugo de Lincoln.-
Imagen -. En el Siglo XIII en Lincoln, Inglaterra, San Hugo Obispo, Monje Cartujo, fue llamado a regir la Iglesia de esta ciudad, donde realizó un trabajo excelente; en la defensa de las libertades de la Iglesia y ayudo a los judíos, de las manos de sus enemigos. Falleció en Lincoln, en el actual Reino Unido, celebrándolo el 17 de noviembre.

Además de estos santos hay otros más y encontramos a varios beatos y su festividad.


Fuentes: Santoral Virtual. Santopédia. Google
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor EsterNini » Mar Sep 09, 2014 2:55 pm

El gran silencio, película documental sobre la vida de los monjes cartujos hoy:

https://www.youtube.com/watch?v=tY45g8trFMY

Canto de las monjas Cartujas:

https://www.youtube.com/watch?v=5Ej2oFtDTgs
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor laura valeriano » Mar Sep 09, 2014 4:57 pm

Lo que implica una vida poco conocida
El empeño y propósito nuestros son principalmente vacar al silencio y soledad de la celda. Ésta es, pues, la tierra santa y el lugar donde el Señor y su siervo conversan a menudo como entre amigos ; donde el alma fiel se une frecuentemente a la Palabra de Dios y la esposa vive en compañía del Esposo ; donde se unen lo terreno y lo celestial, lo humano y lo divino. Pero hay que andar mucho por caminos de aridez y sequedad antes de llegar a los manantiales de las aguas y a la tierra de promisión.
Por eso conviene que el que vive retirado en su celda vele diligente y solícito para no procurarse ni aceptar ninguna salida de ella, fuera de las generalmente establecidas ; más bien considere la celda tan necesaria para su salud y vida, como el agua para los peces y el aprisco para las ovejas. Si se acostumbra a salir de ella con frecuencia y por leves causas, pronto se le hará odiosa ; pues, como dice San Agustín : "Para los amigos de este mundo no hay nada más trabajoso que no trabajar". Por el contrario, cuanto más tiempo guarde la celda, tanto más a gusto vivirá en ella, si sabe ocuparse de una manera ordenada y provechosa en la lectura, escritura, salmodia, oración, meditación, contemplación y trabajo. Entretanto, vaya acostumbrándose a la tranquila escucha del corazón, que deje entrar a Dios por todas sus puertas y sendas. Así, con la ayuda divina, evitará los peligros que frecuentemente acechan al solitario : seguir en la celda el camino más fácil y merecer ser contado entre los tibios.
Los frutos del silencio los conoce quien lo ha experimentado. Aunque al principio nos resulte duro callar, gradualmente, si somos fieles, nuestro mismo silencio irá creando en nosotros una atracción hacia un silencio cada vez mayor. Para conseguirlo, está establecido que no hablemos unos con otros sin permiso del Presidente.
El primer acto de caridad para con nuestros hermanos es respetar su soledad. Si se nos permite hablar de algún asunto, sea nuestra conversación tan breve cuanto sea posible.
Los que no son de nuestra Orden ni aspiran a entrar en ella, no se hospeden en nuestras celdas.
Los monjes del claustro dedican todos los años ocho días a una guarda mayor de la quietud de la celda y del recogimiento. Lo que se ha acostumbrado hacer normalmente con ocasión del aniversario de la Profesión.
Dios nos ha traído a la soledad para hablarnos al corazón. Sea, pues, nuestro corazón como un altar vivo, del que suba continuamente ante el Señor una oración pura, por la cual deben ser impregnados todos nuestros actos.
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor ayga127 » Mar Sep 09, 2014 5:18 pm

Chartreuse (licor)

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La Chartreuse es un licor francés de alta graduación, elaborado a partir de hierbas maceradas. El licor se denomina así en honor al monasterio cartujo de la Grande Chartreuse (en castellano: «la Gran Cartuja»), de donde procede, que toma a su vez el nombre del macizo de la Chartreuse (en castellano: «macizo de la Cartuja»), en los Alpes, la región de Francia donde se ubica el monasterio.
En 1903 los cartujos son expulsados de Francia. Se llevan su secreto e implantan una destilería en Tarragona (España) que se convierte en el centro de elaboración del licor, al que llaman "Tarragona". Lo fabricaron también en Marsella de 1921 hasta 1929, bajo el mismo nombre de "Tarragona". Después de la Segunda Guerra Mundial, los cartujos fueron autorizados a regresar en territorio francés y a reinstalarse en el antiguo monasterio, pero la destilería fue reabierta en Voiron, a veinticinco kilómetros del monasterio. La Chartreuse se siguió fabricando en Tarragona hasta 1989, fecha de cierre de la destilería. Desde entonces sólo se elabora en Voiron (departamento de Isère).
Se elabora con ciento treinta hierbas maceradas en alcohol de uva y destiladas. El alcohol resultante se mezcla con miel destilada y jarabe de azúcar antes de envejecer en barricas de roble.

La receta sigue siendo un secreto. No es patentada y sólo la conocen dos monjes que la transmiten generación tras generación. La mezcla de las hierbas se prepara en la "sala de las plantas" del monasterio, y es llevada a la destilería en grandes sacos de tela.
Tipos:
Todos los tipos de Chartreuse proceden de la misma receta original, con las mismas ciento treinta hierbas. Sólo varían los procesos de elaboración. Existen principalmente dos tipos de Chartreuse:

Chartreuse Verde (55 º) tiene un color verde brillante debido a la clorofila de las plantas que le da su color característico. Se elabora desde 1764.
Chartreuse Amarilla (40º), con aromas más suaves y sabor ligeramente dulce. Contiene las mismas hierbas, pero en proporciones diferentes. Se elabora desde 1838.
Otros tipos de Chartreuse incluyen:

Chartreuse VEP (Vieillissement Exceptionnellement Prolongé) (54º la verde, 42º la amarilla) se elabora con los mismos procesos secretos del licor tradicional pero se evejece más tiempo en grandes barricas de roble para alcanzar una calidad excepcional. El Chartreuse VEP viene en botellas amarillas o verdes.
Elixir Végétal de la Grande-Chartreuse (71 º). El elixir de hierbas, fabricado desde 1737, proporciona un sabor único procedente de la mezcla secreta de ciento treinta hierbas. Es un concentrado digestivo y tónico. Se consume añadiendo unas gotas a una infusión, un grog, o sobre un terrón de azúcar.
Chartreuse 1605 - Liqueur d'Elixir (56º). Elaborada según la receta original de 1605, esta Chartreuse es la antepasada de la Chartreuse verde.
La destilería y la bodega de Voiron se pueden visitar, y Chartreuse Diffusion es la empresa encargada de la comercialización y distribución de los productos Chartreuse. No se permite el acceso del público al monasterio.

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Fuente:http://es.wikipedia.org/
http://cocinayvino.net/
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor NOEMAR » Mar Sep 09, 2014 5:51 pm

Fundación: 1084
Nombre latino: Ordo Cartusiensis
Hábito: Blanco
Superior General: Reverendo padre elegido cada 6 años
Sitio web: http://www.chartreux.org/es/

Fundador: San Bruno
La Orden de los Cartujos fue fundada por San Bruno en el año 1084 y su lema es en palabras latinas “Stat Crux dum volvitur orbis” (La Cruz estable mientras el mundo da vueltas). 
 
San Bruno, el fundador de la Orden
Los Cartujos forman una Orden milenaria, fundada por San Bruno. Nació en Colonia hacia 1030 y llegó a ser designado en 1056 Rector de la Universidad. Bruno, se encuentra cada vez menos a gusto en una ciudad donde no escasean los motivos de escándalo. Después de haber luchado con éxito contra estos desórdenes, experimenta el deseo de unavida entregada totalmente a Dios.
Tras llegar a la región de Grenoble, su obispo, el futuro San Hugo, le ofreció un lugar solitario en las montañas de su diócesis, en el valle selvático de Cartuja, que dará nombre a la Orden. Es aquí donde se estable eremitorio formado por algunas cabañas de madera.
Es nombrado consejero del Papa Urbano II, y funda un nuevo eremitorio en los bosques de Calabria al sur de Italia, donde fallece en octubre de 1101.
Lema de la Orden de los Cartujos
Son la orden que profesa más austeridad en la práctica y siempre ha permanecido en la pobreza, sin caer en lujos. Los monasterios donde viven se llaman cartujas y la regla que siguen se llama Statutos y difiere de la Regla de San Benito seguida por otras órdenes.
 

Estatutos de la Orden
En el año 1084, Bruno de Colonia, se dirige con varios compañeros al Obispo Hugo de Grenoble para pedir consejo sobre un posible asentamiento. Y es en Chartreuse levantan una capilla y una cabaña de troncos, que da comienzo a la primera cartuja. Entre el prior de la primera comunidad y Bruno que había fundado otra cartuja en La Torre (Italia) fueron la base para las constituciones cartujas.

Gran Cartuja de Chartreuse hoy en día
 
Desde 1350 hasta 1550 fue el mayo periodo de expansión de la Orden. Al principio estuvo concentrada en Francia, pero luego se extendió a Países Bajos, Italia e Inglaterra. Al llegar la Reforma Protestante empezaron las persecuciones y se suprimieron unas 40, debido a que eran los monasterios más numerosos, hasta que en 1562 la Gran Cartuja fue destruida por los hugonotes. Los años venideros fueron complicados, debido a las persecuciones en Europa llegando en 1810 a 8 casas. Posteriormente se fueron recuperando poco a poco y en 2004 se fundó la primera casa asiática, en Corea del Sur. 

Virgen de los Cartujos
El fin del cartujo es la contemplación en una vida monástica de oración pura y continua. La primera característica de un monje cartujo es la búsqueda de Dios en la soledad y que encuentra en tres niveles: 
La separación del mundo.
La guarda de la celda
La soledad interna o la soledad del corazón.


Soledad como lugar para encontrar a Dios
 
Los monjes cartujos guardan los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, pero además guardan dos votos extras, que son el de estabilidad en el monasterio y el voto de conversión de costumbres, en el cual se busca un crecimiento de entrega al Señor. Hay dos clases de monjes: los padres cartujos, que reciben la ordenación sacerdotal, y los hermanos cartujos, que no la reciben. Dentro de los hermanos, pueden ser hermanos conversos, que hacen la profesión de votos, igual que los padres, y los hermanos donados, que no hacen votos solemnes de por vida.


Curiosidades: En cuanto a la alimentación de los hermanos cartujos nunca comen carne. En Adviento y Cuaresma prescinden de los lácteos y una vez a la semana, generalmente los viernes, toman sólo pan y agua. Desde el 14 de Septiembre hasta la pascua, hacen una comida diaria más un panecillo para cenar. El resto del año tienen dos comidas diarias, una a media mañana y otra por la tarde. 


Aunque ser cartujo no es fácil, no faltan aspirantes. En España 61 monjes y 11 monjas de clausura mantienen una vida solitaria consagrada a la oración


Una vida consagrada a la oración
Desde la Provenza llegaron en el siglo XII los monjes de la Orden de la Cartuja para construir un monasterio, fundando así la primera cartuja de la Península Ibérica. Escogieron un paraje singular, enmarcado por la Sierra de Montsant, donde un pastor había soñado con unos ángeles que subían al cielo por una escalera apoyada en el tronco de un pino, de ahí Escaladei o «escalera de Dios».
La Cartuja subsistió hasta el 1835 con gran esplendor. Con la desamortización de Mendizábal (1835) los monjes se vieron forzados a huir, privados por decreto de sus tierras. En tan sólo dos años la majestuosa cartuja quedó convertida en un montón de escombros.
Hoy día se pueden visitar las ruinas de la Cartuja de Escaladeirecorriendo el exterior de los 3 claustros, la iglesia y el refectorio, así como una celda reconstruida con todo detalle.
La Cartuja de Escaladei es, pues, una visita obligada para todos aquellos que quieran hacer un viaje a los orígenes de la comarca del Priorat.
Pasado y presente de una Orden milenaria
Esta es una parte de la historia de los Cartujos en España. En la actualidad existen 19 casas de Cartujos repartidas por el mundo, con 289 monjes y 5 casas de Cartujas con 65 monjas.
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor PEPITA GARCIA 2 » Mar Sep 09, 2014 11:13 pm

Tour por la Ciudad de Colonia

Colonia es una de las importantes ciudades de Alemania en la que podemos encontrar desde su historia, tradiciones hasta importantes edificaciones y sitios de interés turístico para los visitantes.

Entre ellos podemos visitar los Museos de Colonia:

El Museo Wallraf-Richartz de artes plásticas,
Imagen es uno de los tres principales museos de Colonia, Alemania.

Es una pinacoteca con una colección de bellas artes desde la época medieval hasta comienzos del Siglo XX. Parte de su colección se utilizó para crear el Museo Ludwig en 1976. Y dentro de la colección de pintura gótica se encuentra la Virgen del Rosal, obra de Stefan Lochner, 1448.

Virgen del Rosal.- Imagen

Del primer Renacimiento destaca el retablo para la Iglesia de San Martín el Grande de Colonia, obra de Jacob van Utrecht y que data de 1515.

Del Siglo XIX destaca su colección del impresionismo, entre ellas, la obra de la pintora Berthe Morisot: Niño entre rosas, que fue pintada en 1881.

Niño entre rosas.- Imagen

Del Siglo XX debe mencionarse la retrospectiva de arte pop estadounidense, con obras de James Rosenquist. El Museo Wallraf-Richartz participó en la primera retrospectiva de su primera carrera en 1972 junto al Whitney Museum of American Art, en Nueva York.

Museo Ludwig de arte contemporáneo.-
Contiene una gran variedad de obras del Siglo XX y XXI, desde el Pop Art ; la mayor colección fuera de Estados Unidos, al arte abstracto o al surrealismo. Posee igualmente una de las más importantes colecciones de Pablo Picasso de Europa, y la mayor de Alemania.

Museo Ludwig por la noche.-
Imagen

El Museo del Chocolate.

Continuando el recorrido se pueden observar monumentos como: El Overstolzenhaus que es uno de los edificios más antiguos que actualmente permanecen en pie en la ciudad de Colonia; Fue construido entre los años 1220 y 1225 y perteneció a la familia vitícola Overstolzen, de ahí que proviene su nombre que significa “Casa de los Overstolzen”; por su buen estado de conservación es uno de los mejores ejemplos de arquitectura alemana.

Hohenzollernbrücke, Puente de Hohenzollern.- Imagen
Este puente se encuentra sobre el Río Rin y es uno de los puentes ferroviarios con mayor tráfico en Europa.

RheinEnergieStadion.- Imagen -.es un famoso estadio de la ciudad que hasta el año 2000 se le conocía como Estadio Müngersdorf para luego ser modificado y acondicionado con motivo del desarrollo del Mundial de Alemania 2006.

Templos

La Catedral de Colonia.-Imagen Una de las catedrales más majestuosas del mundo. Se encuentra ubicada en el centro de la ciudad. Algunos de los tesoros que resguarda en su interior son: la urna de oro con los restos mortales de los Tres Reyes Magos, el tríptico de Stefan Lochner, el crucifijo Gero que data del Siglo IX, y los vitrales medievales. Para poder lograr una de las mejores vistas de Museo del Tesoro, hay que subir 509 escalones hasta llegar al mirador de la Torre Sur, con una altura de 157 metros.

De estilo gótico la Catedral de Colonia es la más importante edificación sagrada del pueblo cristiano. Con enormes dimensiones, constituyó el punto de cristalización del gótico, se encuentra a escasa distancia de la orilla del río Rin, es una de las más grandes del país y se erige sobre más de 100 pilares que sostienen su bóveda, iluminada por ventanas llenas de colores.

Catedral.-Imagen Tiene hermosos vitrales con pasajes biblicos.

Las Iglesias románicas son estructuras religiosas edificadas originariamente entre los Siglos X y XIII y posteriormente restauradas luego de la II Guerra Mundial; estas fantásticas iglesias son uno de los sitios elegidos por los viajeros. Son imperdibles las visitas a Santa Ursula, especialmente la Capilla de huesos Goldene Kammer y la sala de reliquias, Gross St. Martin, St Gereon, St Maria im Kapitol, St Aposteln y St Cäcilien, donde hoy en día se sitúa el Museo Schnütgen de Arte Sagrado.

La Basílica de Santa Úrsula, ubicada en la Cd. de Colonia, en la región de Renania y que destaca por estar construida sombre un antiguo cementerio romano; es una de las doce iglesias románicas de Colonia, presenta detalles arquitectónicos tanto del Románico como del Gótico y fue designada como Basílica Menor en el año 1920.

La Iglesia de Santa María del Capitolio
Imagen ó Sankt Maria im Kapitol es otra de las iglesias románicas, siendo una de las más importantes después de la Catedral. Fue construida sobre un antiguo templo en el año 690 y posteriormente fue siendo remodelada y llegó a ser consagrada en el año 1065; durante la Segunda Guerra Mundial sufrió severos daños que posteriormente fueron reparados dotándole de un aspecto similar a su inicial arquitectura del Siglo XI.

Parques y Jardines.-
Imagen

Rheinpark.-
es uno de los más populares parques de Colonia, ubicado en la orilla derecha del Río Rin; cuenta con gran cantidad de atracciones y actividades para realizar, siendo considerado como uno de los más destacados parques de toda Alemania.

Klettenbergpark.- un parque de grandes paisajes, con 6 hectáreas de extensión; con un amplio terreno en donde se puede apreciar una cascada natural y un interesante campo de rosas.

Klingelpützpark.-
un interesante parque de 2 hectáreas de extensión que se encuentra en la zona norte del centro de Colonia, presenta varias áreas naturales y ocupa parte de lo que antes fuera una destacada prisión.

Vale la pena dar un paseo por Colonia.

Fuentes: Enciclopedia. Guía de Alemania. Wikipedia.
"No anteponer nada al amor de Dios"

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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor Derik » Mar Sep 09, 2014 11:54 pm

Un día en el ideal de la vida cartuja

Es siempre muy impresionante ver cómo hay personas que se entregan al servicio de Dios en las más diversas formas. Durante el curso hemos podido ver cómo los padres del desierto, y luego los monjes que siguen las enseñanzas de san Benito, han buscado una vida con algún grado de aislamiento del mundo exterior.

La fuga mundi es un acto de gran valentía, ya que es muy fácil quedarse en la comodidad de la vida mundana, con los placeres que ofrece. En cambio, la vida eremítica, o cenobítica presenta muchas durezas, entre las que destacan el seguimiento de los consejos evangélicos, la ascesis, y seguir tan de cerca como se pueda una regla de vida.

En el caso de los padres del desierto, apenas se daban los rudimentos de una vida regulada, pero destacaban la soledad, la constante oración y la penitencia. Los benedictinos, cluniacenses, y cisterciences, también practican estos ideales, pero avanzaron creando una regla de vida, e innovaron en la vida comunitaria. El ejemplo de su trabajo manual e intelectual es realmente sorprendente.

En la orden cartuja, el único objetivo es la contemplación. El elemento más distintivo de la orden es la vida solitaria y en silencio, matizada con algunos momentos de estrechar lazos comunitarios.

La mayor parte del día, el monje lo pasa en su celda, que también se llama desierto. Tres momentos diarios le hacen salir de ella para la celebración de la Liturgia: Maitines, la Eucaristía y Vísperas. Otros pocos momentos de comunidad completan el balance cartujo de vida solitaria y comunitaria.

En la celda, el monje se dedica por completo a la contemplación de Dios. En la soledad, el monje permite que Dios penetre en su corazón, y le lleve por los caminos de la caridad. Es en la soledad que el monje aprende a amar a sus hermanos, y a todo el mundo.

Es entonces claro que la fuga mundi de los cartujos no es un escapar de la vorágine mundana por egoísmo, sino para darse completamente a Dios en su alabanza y adoración. Los cartujos oran por todos los seres humanos, por amor a todos.
Derik
 
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor margarita-17 » Mié Sep 10, 2014 6:47 am

La Orden de la Cartuja:

Fundador:
San Bruno, nació en colonia hacia 1030 y llegó, siendo joven, estudia en la escuela Catedralicia de Reims. Adquirió el grado de doctor y nombrado canónigo del Capítulo de la Catedral, fue designado en1056 escoláster, a saber, rector de la Universidad. Fue uno de los maestros mas renombrados de su tiempo “un hombre prudente, de palabra profunda”.
Experimenta el deseo de una vida más entregada a sólo Dios. Tras un ensayo de vida solitaria breve, llegó a la región de Grenoble donde el obispo, futuro San Hugo, le ofreció un lugar solitario en las montañas de su diócesis. El mismo mes de Junio de l084, este obispo condujo Bruno Y sus seis compañeros al valle solitario de Cartuja que dará su nombre a la Orden. Construyen su ermitorio, formado por cabañas de madera que se abren a una galería, que accede sin sufrir mucho la intemperie a los lugares de vida común: Iglesia, Refectorio, Capítulo.

Bruno, fue para sus hermanos un modelo viviente, pero no escribió ninguna regla monástica para ellos. El y sus primeros sucesores “permanecieron en aquel lugar bajo la dirección del Espíritu Santo, y guiándose por la experiencia fueron creando gradualmente un genero de vida eremítico propio, que se transmitía a las nuevas generaciones, no por escrito, sino por el ejemplo”

Guigo, Consignó por escrito las costumbres que se usaban en la Gran Cartuja; este es el primer texto de la Regla Cartujana. Pronto le llamaron a su regla e vida: Los Estatutos. Después del Concilio Vaticano II, en 1971-1973, fueron redactados los “Estatutos renovados de la Orden Cartujana” para que fueran conforme al Derecho Canónigo de 1983. Luego de una revisión llegaron a ser los “Estatutos de la Orden Cartujana”

El papa Urbano II, Le llama al servicio de la sede apostólica, luego de seis años de viada solitaria, no sintiéndose a gusto en la Corte Pontificia permaneció unos meses y de acuerdo con el papa fundo un nuevo eremitorio en los bosques de Calabria al sur de Italia, con algunos nuevos compañeros, allí falleció el 06 de Octubre de 1101.

Queridos hermanos, con esta nueva ruta monástica me he sentido en un ambiente familiar, que es común con nuestro carisma, gracias al Señor. Y como a los discípulos de Emaús ardía mi corazón.

http://www.youtube.com/watch?feature=pl ... oJCRDZ9Yb0 (Video de los monjes)
margarita-17
 
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor Pacami » Mié Sep 10, 2014 7:00 am

Las monjas Cartujas
La existencia de las monjas cartujas se remonta a los orígenes de la Orden de los cartujos. Es en 1145 que las monjas de Prébayon en Provenza, al sur de Francia decidieron abrazar la regla de vida de los monjes de Chartreuse. Ellas fueron acogidas en la Orden por San Antelmo, entonces prior de la Cartuja. Así nació la rama femenina de la Orden. Desde ese momento las monjas cartujas forman con los monjes una única Orden bajo la dirección del mismo Ministro General, el prior de la Gran Cartuja.
Aunque se habían decidido a abrazar la regla de vida de los Cartujos, durante varios siglos las monjas tuvieron una parte de vida común más importante que los monjes. Se pensaba entonces que el temperamento femenino no estaba adaptado para soportar todos los rigores de la soledad de los monjes. Hacia 1970, a raíz de solicitudes apremiantes de las monjas de poder llevar la vida cartujana en plenitud, hubo una evolución hacia una vida más solitaria, de modo que actualmente la vida de las monjas es idéntica a la de los monjes.
Como para ellos, la vida de las monjas cartujas es una vida contemplativa marcada por la soledad. Comparten con los monjes cartujos la misma vocación y el mismo espíritu.
Al igual que en la rama masculina hay en la rama femenina monjas de claustro, dedicadas más especialmente a la soledad de la celda, monjas conversas y donadas. La formación para la vida cartujana dura aproximadamente ocho años y sigue las mismas etapas que la de los monjes. Luego de la profesión solemne o de la donación perpetua, las monjas que lo desean pueden recibir la consagración virginal.
El hábito de las monjas es similar al de los monjes: hábito blanco y cogulla con bandas laterales para las profesas. Pero en lugar de la capucha de los monjes las monjas llevan toca con velo.
En todas las casas de monjas hay uno o dos padres cartujos que garantizan las funciones sacerdotales según el rito cartujano: celebración de la Eucaristía y Ministerio de la reconciliación. Junto con estos padres ordinariamente hay uno o dos hermanos encargados de los trabajos que no pueden ser realizados por las monjas. Padres y hermanos viven en un edificio separado.
La edad de admisión de las interesadas está comprendida entre los 20 y los 35 años, aunque siempre se puede considerar la posibilidad de una excepción si existen razones serias que hagan pensar en una vocación verdadera.
Diaporamas sobre la vida de las monjas
La jornada de una monja
Fotografías que ilustran el devenir de la jornada a partir del Oficio nocturno a medianoche hasta Completas a las 19.00 hs.
El trabajoImagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Todas las monjas participan en el trabajo de la casa, ya sea en la celda o en las obediencias. Estas fotografías ilustran los diferentes aspectos de dicho trabajo.
La vida en comunidad
Las cartujas no son ermitañas y su existencia implica una parte de vida común: refectorio y recreación los domingos, espaciamiento los lunes.



Horario de una jordana en la cartuja
Este es el horario más corriente:
NOCHE
11.45 hs. Levantarse
12.00 hs. Maitines de la Virgen María (en la celda)
12.30 hs. MAITINES Y LAUDES (en la iglesia)
02.30 hs. Laudes de la Virgen María (en la celda)
Descanso
DÍA
06.30 hs. Levantarse
07.00 hs. PRIMA (en la celda)
07.15 hs. Oración
08.00 hs. EUCARISTÍA CONVENTUAL.
09.15 hs. TERCIA (en la celda)
09.30 hs. "Lectio divina"
Estudio - trabajo
11.45 hs. SEXTA (en la celda)
12.00 h. Angelus - almuerzo (en la celda)
Tiempo libre
13.15 hs. NONA (en la celda)
Trabajo
16.00 hs. VÍSPERAS
16.30 hs. Oración - lectura (en la celda)
17.30 hs. Cena (en la celda)
Tiempo libre
18.30 hs. Oración
19.00 hs. Angelus - COMPLETAS
19.45 hs. Descanso
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Re: 5. La Orden de los Cartujos. 8 de septiembre

Notapor JeimmyRP » Mié Sep 10, 2014 7:31 am

Saludos en Cristo Jesús!!!

FUNDADOR DE LOS CARTUJOS

ImagenEste santo se hizo famoso por haber fundado la comunidad religiosa más austera y penitente, los monjes cartujos, que viven en perpetuo silencio y jamás comen carne ni toman bebidas alcohólicas.

Nació en Colonia, Alemania, en el año 1030. Desde joven demostró poseer grandes cualidades intelectuales, y especialísimas aptitudes para dirigir espiritualmente a los demás. Ya a los 27 años era director espiritual de muchísimas personas importantes. Uno de sus dirigidos fue el futuro Papa Urbano II.

Ordenado sacerdote fue profesor de teología durante 18 años en Reims, y Canciller del Sr. Arzobispo, pero al morir éste, un hombre indigno, llamado Manasés, se hizo elegir arzobispo de esa ciudad, y ante sus comportamientos tan inmorales, Bruno lo acusó ante una reunión de obispos, y el Sumo Pontífice destituyó a Manasés. Le ofrecieron el cargo de Arzobispo a nuestro santo, pero él no lo quiso aceptar, porque se creía indigno de tan alto cargo. El destituido en venganza, le hizo quitar a Bruno todos sus bienes y quemar varias de sus posesiones.

Dicen que por aquel tiempo oyó Bruno una narración que le impresionó muchísimo. Le contaron que un hombre que tenía fama de ser buena persona (pero que en la vida privada no era nada santo) cuando le estaban celebrando su funeral, habló tres veces. La primera dijo: "He sido juzgado". La segunda: "He sido hallado culpable". La tercera: "He sido condenado". Y decían que las gentes se habían asustado muchísimo y habían huido de él y que el cadáver había sido arrojado al fondo de un río caudaloso. Estas narraciones y otros pensamientos muy profundos que bullían en su mente, llevaron a Bruno a alejarse de la vida mundana y dedicarse totalmente a la vida de oración y penitencia, en un sitio bien alejado de todos.
Imagen

Teniendo todavía abundantes riquezas y gozando de la amistad de altos personajes y de una gran estimación entre la gente, y pudiendo, si aceptaba, ser nombrado Arzobispo de Reims, Bruno renunció a todo esto y se fue de monje al monasterio de San Roberto en Molesmes. Pero luego sintió que aunque allí se observaban reglamentos muy estrictos, sin embargo lo que él deseaba era un silencio total y un apartamiento completo del mundo. Por eso dispuso irse a un sitio mucho más alejado. Iba a hacer una nueva fundación.

San Hugo, obispo de Grenoble, vio en un sueño que siete estrellas lo conducían a él hacia un bosque apartado y que allá construían un faro que irradiaba luz hacia todas partes. Al día siguiente llegaron Bruno y seis compañeros a pedirle que les señalara un sitio muy apartado para ellos dedicarse a la oración y a la penitencia. San Hugo reconoció en ellos los que había visto en sueños y los llevó hacia el monte que le había sido indicado en la visión. Aquel sitio se llamaba Cartuja, y los nuevos religiosos recibieron el nombre de Cartujos.

San Bruno redactó para sus monjes un reglamento que es quizás el más severo que ha existido para una comunidad. Silencio perpetuo. Levantarse a media noche a rezar por más de una hora. A las 5:30 de la mañana ir otra vez a rezar a la capilla por otra hora, todo en coro. Lo mismo a mediodía y al atardecer.

Nunca comer carne ni tomar licores. Recibir visitas solamente una vez por año. Dedicarse por varias horas al día al estudio o a labores manuales especialmente a copiar libros. Vivir totalmente incomunicados con el mundo... Es un reglamento propio para hombres que quieren hacer gran penitencia por los pecadores y llegar a un alto grado de santidad.

San Hugo llegó a admirar tanto la sabiduría y la santidad de San Bruno, que lo eligió como su director espiritual, y cada vez que podía se iba al convento de la Cartuja a pasar unos días en silencio y oración y pedirle consejos al santo fundador. Lo mismo el Conde Rogerio, quien desde el día en que se encontró con Bruno la primera vez, sintió hacia él una veneración tan grande, que no dejaba de consultarlo cuando tenía problemas muy graves que resolver. Y aun se cuenta que una vez a Rogerio le tenían preparada una trampa para matarlo, y en sueños se le apareció San Bruno a decirle que tuviera mucho cuidado, y así logró librarse de aquel peligro.

Por aquel tiempo había sido nombrado Papa Urbano II, el cual de joven había sido discípulo de Bruno, y al recordar su santidad y su gran sabiduría y su don de consejo, lo mandó ir hacia Roma a que le sirviera de consejero. Esta obediencia fue muy dolorosa para él, pues tenía que dejar su vida retirada y tranquila de La Cartuja para irse a vivir en medio del mundo y sus afanes. Pero obedeció inmediatamente. Es difícil calcular la tristeza tan grande que sus monjes sintieron al verle partir para lejanas tierras. Varios de ellos no fueron capaces de soportar su ausencia y se fueron a acompañarlo a Roma. Y entonces el Conde Rogerio le obsequió una finca en Italia y allá fundó el santo un nuevo convento, con los mismos reglamentos de La Cartuja.

Los últimos años del santo los pasó entre misiones que le confiaba el Sumo Pontífice, y largas temporadas en el convento dedicado a la contemplación y a la penitencia. Su fama de santo era ya muy grande.

Murió el 6 e octubre del año 1101 dejando en la tierra como recuerdo una fundación religiosa que ha sido famosa en todo el mundo por su santidad y su austeridad. Que Dios nos conceda como a él, el ser capaces de apartarnos de lo que es mundano y materialista, y dedicarnos a lo que es espiritual y lleva a la santidad.

Fuente: https://www.ewtn.com/spanish/saints/Bruno.htm

VIDA DE LOS MONJES CARTUJOS

El fin de un cartujo es la contemplación en una vida monástica de oración pura y continua. La primera característica de un monje cartujo es la búsqueda de Dios en la soledad. La soledad del cartujo es encontrada en tres niveles:

1. La separación del mundo
2. La guarda de la celda
3. La soledad interior, o la soledad del corazón
Los monjes cartujos guardan los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, pero además guardan dos votos extras, que son el de estabilidad en el monasterio y el voto de conversión de costumbres, en el cual se busca un crecimiento de entrega hacia el Señor.

Hay dos clases de monjes: los padres cartujos, que reciben la ordenación sacerdotal, y los hermanos cartujos, que no la reciben. Dentro de los hermanos, pueden ser hermanos conversos, que hacen la profesión de votos, igual que los padres, y los hermanos donados, que no hacen votos solemnes de por vida.

Dentro de la cartuja puede haber, aunque es poco frecuente, el estatus de familiar, personas que llevan vida semi-monástica, y ejercen funciones similares a las de criados.

Imagen


LAS CARTUJAS

Las cartujas requieren de gran extensión de territorio debido a que los monjes son eremitas que viven en comunidad: esto les permite tanto el aislamiento como la unión para lograr llevar a cabo su carisma contemplativo.

Los católicos contemplativos incluyendo a los cartujos, son la espiritualidad con menor número de miembros; de los católicos contemplativos la mayoría son mujeres.

Los monjes cartujos viven una vida solitaria y común, en sus cartujas se encuentran:

1.- El claustro grande (donde se agrupan todas las celdas)
2.- Lugares comunitarios (lugares como la cocina, el lavadero, el refectorio, etc.)
3.- Los lugares que producen ruido (talleres de carpintería, forja, etc.)

Imagen


Fuente: es.wikipedia.org/wiki/Orden_de_los_Cartujos
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