por FARV » Lun Oct 20, 2014 5:19 pm
Presento disculpa por aportar hasta ahora, pero la semana pasada no pude ingresar a la página, primero porque no me permitía acceder y ya luego, por mi tiempo. Comparto con ustedes lo siguiente
TAOÍSMO
Cuando el Budismo llegó a la China, aproximadamente el primer siglo d.C., se encontró con una cultura que tenía más de dos mil años de antigüedad. En esta antigua cultura, el pensamiento filosófico había llegado a su culminación en el periodo Chou (500-221 a.C), los años dorados de la filosofía china, desde ese momento siempre se le tuvo en alta estima.
Desde el comienzo, esta filosofía tenía dos aspectos complementarios. Los chinos siendo gente práctica con una conciencia social altamente desarrollada, todas sus filosofías se relacionaban de una manera u otra con la vida en sociedad, con las relaciones humanas, los valores morales y el gobierno. Este es sólo uno de los aspectos del pensamiento chino. Complementario a éste, está el lado místico del carácter chino, que exigía que el objetivo más importante de la filosofía fuese trascender el mundo de la sociedad y la vida cotidiana y llegar así a un plano superior de conciencia. Este es el plano del sabio, el ideal chino del hombre iluminado que ha logrado una unión mística con el universo.
Los sabios chinos no se mantienen exclusivamente en este alto plano espiritual sino que igualmente les conciernen los hechos terrenales. Une en él, dos lados complementarios de la naturaleza humana -la sabiduría intuitiva y el conocimiento práctico, la contemplación y la acción social- que los chinos han asociado con las imágenes del sabio y el rey. Seres humanos plenamente realizados, en las palabras de Chuang Tzu, “por su tranquilidad se hacen sabios y por sus movimientos reyes”.
Durante el siglo VI a.C, los dos lados de la filosofía china se desarrollaron en dos escuelas distintas, el Confusianismo y el Taoísmo. El Confusianismo fue la filosofía de la organización social, del sentido común y el conocimiento práctico. Le entregó a la sociedad china un sistema de educación y con estrictas convenciones de etiqueta social. Uno de los propósitos principales fue formar una base ética para el sistema de familia tradicional china con su estructura compleja y sus rituales de veneración de antepasados. El Taoísmo, por el otro lado, se concernía primariamente con la observación de la naturaleza y el descubrimiento de su Camino, o Tao. La felicidad humana, de acuerdo a los taoístas, se logra cuando los seres humanos siguen el orden natural, actuando espontáneamente y confiando en sus conocimientos intuitivos.
Las dos tendencias de pensamiento representan polos opuestos en la filosofía china, pero en China siempre fueron vistos como polos de la misma naturaleza humana y por lo tanto complementarios. El Confusianismo se enfatizaba, generalmente, en la educación de niños que tenían que aprender las reglas y convenciones necesarias para vivir en sociedad, mientras que el Taoísmo usualmente era seguido por gente de mayor edad para así recobrar y desarrollar la espontaneidad original que habían sido destruidas por las convenciones sociales.
En los siglos XI y XII, la Escuela Neo-Confuciana intentó una síntesis del Confusianismo, Budismo y Taoísmo, que culminó en la filosofía de Chu Hsi, uno de los más importantes sabios chinos.
El Confusianismo deriva su nombre de Kung Fu Tzu, o Confucio, un profesor de gran influencia con un gran número de estudiantes que vio como principal función transmitir las herencias culturales antiguas a sus discípulos. Al hacer esto pasó más allá de una simple transmisión de conocimientos pues interpretó las ideas tradicionales de acuerdo a sus propios conceptos morales. Sus enseñanzas fueron basadas en los llamados Seis Clásicos, libros antiguos sobre pensamientos filosóficos, rituales, poesía, música e historia, que representaba la herencia espiritual y cultural de los sabios santos del pasado de China. La tradición china ha asociado a Confucio con todos estos trabajos como autor, comentador o editor; pero de acuerdo con estudios modernos no fue ni autor, comentador, ni siquiera editor de estos clásicos. Sus propias ideas se hicieron conocidas a través del Lun Yu, o Analecticas Confucianas, una colección de aforismos que fueron compilados por algunos de sus discípulos. Esto no quita, que Confucio deba ser reconocido como uno de los maestros de la humanidad.
El creador del Taoísmo fue Lao Tzu, cuyo nombre literalmente significa “El Viejo Maestro” y que fue, de acuerdo a la tradición, un contemporáneo con más edad que Confucio. Sería el autor de un corto libro de aforismos considerado la principal escritura taoísta. En China se llama simplemente Lao-tzu. En occidente se le conoce como el Tao Te Ching. Notorio es el estilo paradójico y el poderoso y poético lenguaje de este libro que según Joseph Needham es “sin excepción el más profundo y bello trabajo en la lengua china”. Otro libro es el Chuang-tzu, de mayor tamaño, al parecer escrito por varios autores distintos.
Los chinos, como los hindúes, creían que hay una realidad última que subyace y unifica las múltiples cosas y eventos que observamos:
Hay tres términos “completo”, “abarcándolo todo”, “todo”. Estas palabras son diferentes, pero la realidad buscada en ellas es la misma, refiriéndose al Objeto Único.
Llamaron a esta realidad el Tao, que originalmente significó “la Vía”. Es la vía, o proceso, del universo, el orden de la naturaleza. En tiempos posteriores, los Confucianos le dieron una interpretación distinta. Hablaron del Tao del hombre, o el Tao de la sociedad humana, y lo entendieron como la forma correcta de vida en un sentido moral.
En su sentido cósmico general, el Tao es la cúspide, la realidad última, indefinible y como tal es el equivalente del Brahman hindú y el Dharmakaya budista. Difiere de los conceptos hindúes por su calidad intrínsicamente dinámica, que en el punto de vista chino, es la esencia del universo. El Tao es el proceso cósmico en el que todas las cosas están involucradas; el mundo es visto como un flujo continuo además de cambio.
El Budismo hindú, con su doctrina de impermanencia tuvo una visión bastante similar, pero tomó esta visión meramente como la premisa básica de la situación humana y pasó luego a elaborar sus consecuencias psicológicas. Los chinos, por el otro lado, no sólo creyeron que el flujo y el cambio eran características esenciales de la naturaleza, sino que también existen patrones constantes en aquellos cambios que pueden ser observados por los seres humanos. El sabio reconoce estos patrones y dirige sus acciones de acuerdo a ellas. De esta manera se hace uno con el Tao, viviendo en armonía con la naturaleza y triunfando en todo lo que intente. En palabras de Huai Nan Tzu, un filósofo del siglo II a.C.:
“Aquel que se adapta al curso de el Tao, siguiendo el proceso natural del Cielo y la Tierra, encuentra que es fácil manejar todo el mundo”.
¿Cuáles son entonces los patrones de la vía cósmica que el ser humano debe reconocer? La principal característica del el Tao es la naturaleza cíclica de sus constantes movimientos y cambio. “Volver es el movimiento del Tao”, dice Lao Tzu, y “llegar lejos significa volver”. La idea es que todos los desarrollos en la naturaleza, el mundo físico, como en las situaciones humanas, muestran patrones cíclicos de ir y venir, de expansión y contracción.
Esta idea fue sin duda deducida a partir de los movimientos del Sol y la Luna y de los cambios de las estaciones, pero también fue tomada como una regla de vida. Los chinos creen que cuando una situación se desarrolla hasta su extremo, está dado que luego se dará la vuelta y se transformará en lo opuesto. Esta creencia básica les ha dado valentía y perseverancia en tiempos de calamidades y los han hecho cuidadosos y modestos en tiempos de éxitos. Ha llevado a la doctrina de la media dorada en que Taoístas y Confucianos creen. “El sabio”, dice Lao Tzu, “evita el exceso, la extravagancia y la indulgencia”.
En la visión china es mejor tener muy poco que tener demasiado, y mejor dejar cosas sin hacer, que hacer demasiado, pues, aunque no se llegue muy lejos de esta manera, se está seguro de estar yendo en la dirección correcta. Aquel hombre que quiere ir más y más lejos hacia el oeste terminará al este, aquellos que acumulan más y más riquezas para aumentar sus bienes terminarán siendo pobres de alguna manera. La sociedad industrial moderna que continuamente está tratando de aumentar “el estándar de vida” y para ello disminuye la calidad de vida para todos sus miembros es una elocuente ilustración de esta antigua sabiduría china.
La idea de patrones cíclicos en los movimientos de el Tao fue dando una estructura definida a través de la introducción de los opuestos polares yin y yang. Son los dos polos que colocan los límites para los ciclos del cambio:
“El yang habiendo llegado a su clímax retrocede a favor del yin; el yin llegando a su máximo, retrocede a favor del yang”.
Bajo el punto de vista chino, todas las manifestaciones del Tao son generados por el juego dinámico de estas dos fuerzas polares. Esta idea es muy antigua y muchas generaciones han trabajado sobre el simbolismo arquetípico para yin y yang hasta que se transformó en un concepto fundamental del pensamiento chino. El significado original de las palabras yin y yang era el del lado en sombra y el lado iluminado de una montaña, un significado que da una buena idea de la relatividad de los dos conceptos:
“Aquel que deja aparecer ahora la oscuridad, ahora la luz, eso es Tao”.
El carácter dinámico de yin y yang está ilustrado en el antiguo símbolo chino llamado T’ai-chi T’u o “Diagrama del Último Supremo”.
Este diagrama es un arreglo simétrico del yin oscuro y yang claro, pero la simetría no es estática. Es una simetría rotacional que sugiere, fuertemente, un movimiento cíclico constante:
“El yang vuelve cíclicamente a su inicio; el yin logra su máximo y da luego lugar al yang”.
Los dos puntos en el diagrama simbolizan la idea de que cada vez que una de las fuerzas alcanza su máximo, ya contiene la semilla de su opuesto.
El par yin y yang son un gran leitmotiv que permea a la cultura china y determina todos los rasgos de la forma tradicional china de vida. “La vida”, dice Chuang Tzu, “es la mezcla armónica del yin y el yang”. Esta ciclicidad se observa en las estaciones, en los cultivos, en las comidas, que según los chinos deben estar equilibradas en elementos yin y yang para ser saludables. La medicina tradicional china también se basa en el balance del yin y el yang. Cualquier enfermedad se considera una pérdida de equilibrio. El cuerpo se divide en partes yin y yang. El balance entre las distintas partes se mantiene por un flujo constante de energía vital, o Ch’i, por un sistema de meridianos que contienen los puntos utilizados en la acupuntura, que se basa en la utilización de agujas en puntos específicos para reestablecer el flujo de la energía vital y curar así las enfermedades.
La interrelación del yin y el yang, el par primordial de opuestos, aparece por lo tanto, como un principio que guía todos los movimientos del Tao.
El budismo
Pat Zukeran
Durante siglos el budismo ha sido la religión dominante en el mundo oriental. Hoy sigue siendo la religión predominante en China, Japón, Corea y gran parte del sudeste de Asia. Con el incremento de la población asiática en los Estados Unidos, el budismo ha hecho un tremendo impacto en los Estados Unidos. Actualmente hay más de 300.000 budistas en los Estados Unidos. Sigue siendo la religión dominante en el estado de Hawai y muchos americanos destacados han aceptado esta religión, incluyendo el ex gobernador de California, Jerrry Brown {1}
El Origen del Budismo
El budismo comenzó como una descendencia del hinduismo en la India. El fundador fue Siddhartha Gautama. No es fácil dar un relato histórico preciso de la vida de Gautama, ya que no se registró ninguna biografía hasta cientos de años después de su muerte. Hoy, gran parte de la historia de su vida está envuelta en mitos y leyendas que surgieron después de su muerte. Aun los mejores historiadores de nuestro día tienen varios relatos diferentes-y hasta contradictorios-de la vida de Gautama.
Siddhartha Gautama nació aproximadamente en 560 a.C en el norte de la India. Su padre, Suddhodana, era el gobernador sobre el distrito cerca del Himalaya que hoy es el país de Nepal. Suddhodana resguardó a su hijo del mundo exterior y lo confinó al palacio donde rodeó a Gautama con placeres y riqueza. A pesar de los esfuerzos de su padre, Gautama un día vio el lado más oscuro de la vida en un paseo que dio fuera de las paredes del palacio.
Vio cuatro cosas que cambiaron su vida para siempre: un hombre anciano, un hombre enfermo, un hombre muerto y un mendigo. Profundamente conmovido por el sufrimiento que vio, se decidió a dejar el lujo de la vida de palacio y comenzó una misión para buscar la respuesta al problema del dolor y del sufrimiento humano.
Gautama dejó su familia y viajó por el país buscando sabiduría. Estudió las escrituras hindúes bajo sacerdotes brahmanes, pero se volvió desilusionado con las enseñanzas del hinduismo. Entonces se dedicó a una vida de ascetismo extremo en la selva. La leyenda dice que con el tiempo aprendió a existir con un grano de arroz por día, lo cual redujo su cuerpo a un esqueleto. Pronto llegó a la conclusión, sin embargo, que el ascetismo no conducía a la paz y a la auto-realización sino que simplemente debilitaba la mente y el cuerpo.
Con el tiempo, Gautama se volvió a una vida de meditación. Mientras estaba en meditación profunda bajo una higuera conocida como el árbol de Bohdi (lo que significa "árbol de sabiduría"), Gautama experimentó el grado más alto de conciencia de Dios, llamado Nirvana. Gautama entonces fue conocido como Buda, "el iluminado." Él creía que había encontrado las respuestas a las preguntas del dolor y el sufrimiento. Su mensaje ahora necesitaba ser proclamado al mundo entero.
Al comenzar su ministerio de enseñanza, pronto consiguió un rápido auditorio entre la gente de la India ya que muchos se habían desilusionado del hinduismo. Para el tiempo de su muerte, a los 80 años, el budismo se había convertido en una fuerza importante en la India. Tres siglos más tarde, se había extendido a toda Asia. Buda nunca dijo ser una deidad sino más bien un "indicador del camino." Sin embargo, setecientos años más tarde, los seguidores de Buda comenzaron a adorarlo como una deidad. {2}
El Camino de Salvación
La pregunta que Gautama, el fundador del budismo, buscaba contestar era ¿Por qué hay dolor y sufrimiento? Él también sostenía la creencia hindú en la reencarnación: después de la muerte una vuelve a la vida terrenal en una forma de vida superior o inferior según sus obras buenas o malas. Esta creencia promovía una segunda pregunta que necesitaba ser contestada, ¿Cómo rompe uno el ciclo de renacimiento? Las enseñanzas básicas del budismo, por lo tanto, se concentran en lo que Gautama consideraba era la respuesta a estas preguntas. Estas doctrinas básicas se encuentran en las Cuatro Nobles Verdades y el Camino de Ocho Partes. Comencemos con las Cuatro Nobles Verdades.
La Primera Noble Verdad es que hay dolor y sufrimiento en el mundo. Gautama se dio cuenta que el dolor y el sufrimiento son omnipresentes en toda la naturaleza y la vida humana. Existir significa que vamos a encontrarnos con el sufrimiento. El nacimiento es doloroso, y también lo es la muerte. La enfermedad y la vejez son dolorosas. A lo largo de la vida, todas las cosas vivas encuentran sufrimiento.
La Segunda Noble Verdad se relaciona con la causa del sufrimiento. Gautama creía que la raíz del sufrimiento es el deseo. Es la avidez por la riqueza, la felicidad y otras formas de disfrute egoísta la que causa el sufrimiento. Esta avidez nunca puede ser satisfecha porque está arraigada en la ignorancia.
La Tercera Noble Verdad es el final de todo sufrimiento. El sufrimiento cesará cuando una persona puede liberarse de todo deseo.
La Cuarta Noble Verdad es la extinción de todo deseo siguiendo el camino de ocho partes. "El camino de ocho partes es un sistema de terapia diseñado para desarrollar hábitos que liberarán a las personas de las restricciones causadas por la ignorancia y la avidez." {3}
Aquí están los ocho pasos a seguir en el camino de ocho partes. El primer paso es el de las Perspectivas Correctas. Uno debe aceptar las cuatro nobles verdades. El paso dos es la Determinación Correcta. Uno debe renunciar a todos los deseos y a todo pensamiento que se asemeje a la lujuria, amargura y crueldad. No debe dañar a ninguna criatura viviente. El paso tres es la Palabra Correcta. Uno debe hablar sólo verdad. No puede haber ninguna mentira, calumnia o conversación vana. El paso cuatro es el Comportamiento Correcto. Uno debe abstenerse de la inmoralidad sexual, de robar y de matar.
El paso cinco es la Ocupación Correcta. Uno debe trabajar en una ocupación que beneficie a otros y que no dañe a nadie. El paso seis es el Esfuerzo Correcto. Uno debe buscar eliminar toda cualidad malvada de adentro y evitar que surjan nuevas. Uno debería buscar conseguir cualidades buenas y morales y desarrollar las que ya posee. Buscar crecer en madurez y perfección hasta lograr el amor universal. El paso siete es la Contemplación Correcta. Uno debe ser observador, contemplativo y debe estar libre del deseo y de la aflicción. El octavo, es la Meditación Correcta. Luego de liberarse uno mismo de todos los deseos y de la maldad, una persona debe concentrar sus esfuerzos en la meditación para que pueda vencer cualquier sensación de placer o dolor, entrar en un estado de consciencia trascendente y lograr un estado de perfección. Los budistas creen que mediante el esfuerzo propio uno puede lograr el estado de paz y dicha eterna llamado Nirvana.
Karma, Samsara y Nirvana
Tres conceptos importantes para entender el budismo son karma, Samsara y Nirvana.
El karma se refiere a la ley de causa y efecto en la vida de una persona, cosechando lo que uno ha sembrado. Los budistas creen que toda persona debe pasar por un proceso de nacimiento y renacimiento hasta que llega al estado de Nirvana en donde rompe el ciclo. Según la ley del karma, "Tú eres lo que eres y lo que haces, como resultado de lo que fuiste e hiciste en una reencarnación anterior, lo cual a su vez fue el resultado inevitable de lo que fuiste e hiciste en encarnaciones aun anteriores." {4} Para un budista, lo que una persona será en la próxima vida depende de las acciones de esa persona en esta vida presente. Buda creía, a diferencia del hinduismo, que una persona puede romper el ciclo de renacimiento, no importa la clase en que haya nacido.
El segundo concepto clave a entender es la ley de Samsara o de Transmigración. Este es uno de los conceptos más desconcertantes y difíciles de comprender del budismo. La ley de Samsara sostiene que todo está en un ciclo de nacimiento y renacimiento. Buda enseñaba que las personas no tienen almas individuales. La existencia de un yo individual, o ego, es una ilusión. No hay ninguna sustancia eterna de una persona que pasa por el ciclo de renacimiento. ¿Qué es, entonces, lo que pasa por el ciclo si no es el alma individual? Lo que pasa por el ciclo de renacimiento es sólo un conjunto de sensaciones, impresiones, momentos presentes, y el karma que es transmitido. "En otras palabras, así como un proceso conduce a otro, ... así también una personalidad humana en una existencia es la causa directa del tipo de individualidad que aparece en la próxima." {5} El nuevo individuo en la próxima vida no será exactamente la misma persona, pero habrá varias similitudes. Cuán próximos serán en sus identidades, Buda no lo definió.
El tercer concepto clave es el Nirvana. El término significa "la extinción" de la existencia. El Nirvana es muy diferente del concepto cristiano del cielo. El Nirvana no un lugar, como el cielo, sino más bien un estado del ser. Qué es exactamente, Buda nunca lo explicó.
El Nirvana es un estado eterno del ser. Es el estado en que la ley del karma y el ciclo de renacimiento llegan a su fin. Es el fin del sufrimiento, un estado donde no hay deseos y la conciencia individual llega a su fin. Aunque a nuestras mentes occidentales pueda sonar como el aniquilamiento, los budistas objetarían tal idea. Gautama nunca dio una descripción exacta del Nirvana, pero su respuesta más cercana fue esta. "Hay, discípulos, una condición donde no hay ni tierra ni agua, ni aire ni luz, ni espacio sin límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas ni falta de ideas, ni este mundo ni aquel mundo. No hay ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni causa ni efecto, ni cambio, ni detenimiento." {6} Si bien ningún budista realmente entiende la condición de Nirvana, es su esperanza eterna.
Dios y el Budismo
Se le puede haber ocurrido al lector que en nuestra discusión hasta ahora no se ha hecho ninguna mención de Dios o de una deidad eterna. Está claro que Gautama, el fundador del budismo, no decía que era divino. Él decía ser el que indicaba el camino hacia el Nirvana, pero dependía de cada individuo encontrar su camino hacia allá.
El concepto de un Dios personal no encaja en el sistema budista de religión. Hoy hay muchas sectas budistas. Muchas difieren en su concepto de lo divino y de Buda. En general, los budistas son panteístas en su perspectiva de Dios. Muchos ven a Dios como una fuerza impersonal que está formado por todas las cosas vivas y que mantiene unido al universo.
Esto es lo que dicen algunos de los eruditos más destacados acerca de la perspectiva budista de Dios. El Dr. John Noss declara, "no hay ninguna Persona soberana en los cielos manteniendo todo unido. Sólo existe la unidad personal última del ser mismo, cuya paz envuelve al yo individual cuando deja de llamarse "yo" y se disuelve en la pureza anodina del Nirvana, como una gota de rocío se incorpora a su mar maternal." {7}
Esto es lo que el ya fallecido Dr. Suzuki, uno de los más grandes maestros del budismo Zen, dice acerca de su concepto de Dios: "Si Dios, después de hacer el mundo se coloca fuera de él, ya no es Dios. Si se separa del mundo o quiere separarse, no es Dios. El mundo no es el mundo cuando está separado de Dios. Dios debe estar en el mundo y el mundo en Dios." {8}
Dado que el budismo en general no cree en un Dios personal o en un ser divino, no tiene adoración, oración o alabanza de un ser divino. No ofrece ninguna forma de redención, perdón, esperanza celestial o juicio final. El budismo es, por lo tanto, más una filosofía moral, un camino de vida ético.
El profesor Kraemer describe al sistema budista como "una disciplina ética no teísta, un sistema de auto-entrenamiento, antropocéntrico, enfatizando la ética y la cultura de la mente y excluyendo a la religión." {9}
Desde la muerte de Gautama, se han desarrollado muchas sectas dentro del budismo. Muchas de estas sectas difieren en muchas formas fundamentales, y comparar una con otra es como comparar dos religiones separadas. Muchas sectas han desarrollado su propio concepto único de Dios. Algunas son panteístas en su perspectiva de Dios. Otras son ateas. Todavía otras han desarrollado un sistema politeísta de dioses. Algunas han combinado el panteísmo con el politeísmo. Varias sectas han elevado a Gautama (o Buda) al nivel de salvador o ser divino, aunque está claro que él nunca dijo ser una deidad. Otras sectas han combinado algunas de las doctrinas de Dios de otras religiones con el budismo.
Dado que Buda nunca enfatizó su concepto de lo divino, el budismo se queda con varias de las preguntas más profundas de la vida sin responder, preguntas tales como el origen del universo y el propósito de la existencia del hombre.
Un Estudio Comparativo del Cristianismo y el Budismo
Está bastante claro que el cristianismo y el budismo difieren entre sí en formas fundamentales. Algunas sectas del budismo han tratado de sincronizar a ambos. Sin embargo, los dos son tan distintos que no pueden ser correctos ambos a la vez, ni pueden ambos mezclarse juntos. Aquí va la comparación de estas dos religiones.
Muchas de las escrituras y dichos budistas atribuidos a Gautama fueron escritos unos cuatrocientos años después de su muerte. Para cuando se escribieron, el budismo se había dividido en muchas sectas. ¿Qué es lo que tenemos, entonces? Ni siquiera los mejores eruditos están seguros de la exactitud de las escrituras budistas. En el cristianismo, sin embargo, tenemos un relato histórico preciso escrito por testigos que vieron a Jesús y los eventos que rodearon Su vida.
Ambos difieren en su concepto de Dios. Para los budistas, en general, el Absoluto no juega un papel vital en la vida diaria. Gautama dijo poco acerca de su concepto de Dios. Buda negaba la existencia de un Dios personal, pero era monista en su perspectiva del Absoluto como una fuerza impersonal formada por todas las cosas vivas. La Biblia enseña de un Dios que gobierna el universo y cuida del hombre en una forma personal. Salmos 46:10 declara, "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra."
Está claro que Buda nunca dijo ser una deidad. Si bien varias sectas lo han elevado a la categoría de un dios, él dijo claramente que sólo era un indicador del camino al Nirvana. Jesús, sin embargo, dijo ser Dios y no simplemente un indicador de camino, sino el único camino a la vida eterna. Jesús dijo en Juan 14:6, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 1:1 también dice, "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios."
Hay otra clara distinción entre estas dos religiones. El budismo no ofrece ni la seguridad del perdón ni la vida eterna. Los budistas esperan entrar en un estado de Nirvana, pero no hay ninguna prueba clara y objetiva o alguna enseñanza sobre lo que ocurre más allá de la tumba. Aun Buda mismo no estaba seguro de lo que había más allá de la muerte. No dejó ninguna enseñanza clara sobre el Nirvana o la eternidad. Lo que dejó son especulaciones filosóficas. Hoy el cuerpo de Buda yace en una tumba en Kusinara, al pie del Himalaya. Los hechos de la vida después de la muerte todavía permanecen como un misterio no resuelto en el budismo.
En el cristianismo tenemos a Uno que asombró a Su audiencia porque enseñaba verdades eternas con autoridad. Su autoridad venía del hecho que existió antes de la creación, y probó sus afirmaciones al levantarse de los muertos. La Resurrección de Jesucristo es un hecho probado de la historia y demuestra claramente la autoridad de Cristo sobre el pecado y la muerte. Cuando testificas a un budista, pregúntale esto: "¿Tienes pruebas tangibles de lo que ocurre después de la muerte?" Todo lo que tiene el budista es la esperanza en una enseñanza acerca de la cual no estaba seguro Buda. Como cristianos, tenemos una esperanza cierta en un Salvador resucitado. No hay que adivinar qué pasa más allá de la tumba porque sólo Cristo ha conquistado la tumba.
El Shintoismo
La religión marca sin lugar a dudas la tradición de un pueblo. En Japón la primera religión mayoritaria que se adopto fue el Shintoismo. Shinto puede traducirse por "El camino de los Dioses". Surgido en los alboles de la historia japonesa, el shintoismo ha teñido todos los aspectos de la experiencia emotiva del país, condicionando sus respuestas ante la naturaleza, la existencia, la muerte, la vida comunitaria, la organización social, la ideología política, las festividades y la estética. A principios de los siglos XVIII y XIX, el Shinto se convirtió en el eje de un movimiento nacionalista, el Movimiento del Aprendizaje Nacional, que pretendía definir las caracteristicas distintivas de la cultura japonesa frente a las de China y Occidente a través de los clásicos y las virtudes shintoístas de la sencillez y la pureza de espíritu.
Politizado desde finale s del XIX y principios del XX y transformado en un culto estatal de cariz nacionalista en apoyo de la veneración a la casa imperial, el shintoísmo fue despojado de sus contenidos políticos durante la ocupación de posguerra.
Desde 1945, por tanto, los templos han recuperado su papel como centros de festividades comunitarias y ritos familiares.
Cuando se introdujo en el siglo VI el budismo en las islas, los japoneses ya contaban con un sistema propio de creencias espirituales y prácticas rituales. Durante siglos (mucho antes de conocerse la escritura) estas creencias y prácticas habían existido de manera descodificada e incipiente aunque, y a pesar de su antigüedad, parece improbable que se hayan originado en el ámbito de las islas. Algunas de ellas, como los rituales de la caza y la pesca, la adoración animista de divinidades naturales y fuerzas poderosas, las plegarias para la fertilidad o el exorcismo del mal y las enfermedades, llegaron de la mano de los primeros inmigrantes continentales y datan del período Jornon o quizás antes, mientras que el desarrollo de los ritos comunitarios relacionados con los ciclos de la vida agrícola corresponde mas probablemente al período Yayoi. En el período Kofun se refina y desarrolla el culto a los antepasados y las divinidades familiares y cobra forma la mitología cortesana de un linaje dinastico de origen divino. De las tumbas Kofun nos llegan figuras haniwa de sacerdotisas con collares de cuentas y espejos en sus cinturas; existe pues en este período una evidente asociacion ritual entre las joyas en forna de cuernecillo (magatama), los espejos y las espadas. Sin embargo, estas prácticas locales y farniliares parecen carecer de una clara definición descriptiva. Bajo la influencia del budismo, al que también se conoce como "la Vía del Buda", tornaron el nombre de Shinto, o Vía de los Kami. Y al igual que el budismo, el culto vernáculo comenzó a ordenar sus divinidades en una jerarquía perfectamente definida y a compilar una mitología propia en crónicas como las Kojiki y Nihon shoki (Shiki).
El término Shinto expresa la importancia del concepto de kami dentro de la tradición. Los kami son los poderes de la naturaleza y las fuerzas del destino. La relación entre los kami y la naturaleza queda plasmada ya a partir de la introducción, en las Nihongi, del mito de la creación: "Antes de que el cielo y la Tierra fueran creados, existía algo comparable a una nube flotando sobre el mar. Nada sujetaba su raíz. En su seno se formó una cosa que parecía un junco tierno cuando acaba de brotar del fango. Entonces, esto se convirtió en un dios" (Kami se traduce por Dios).
A pesar de que los kami no eran fuerzas personalizadas ni fìguras celestiales que juzgaban desde lo alto los asuntos humanos, tanto hombres como mujeres podián solicitar su ayuda o aplacar su ira mediante rituales de diversión y purificación. Se decía que sumaban ocho millones pero eran en verdad incontables, ya que cualquier persona, viva o muerta, y cualquier lugar u objeto con cualidades misteriosas o trascendetales podía ser considerado y venerado como un kami. Solían habitar los cielos, rocas, árboles, cascadas o islas, y esto incluía a emperadores y cortesanos, a guerreros y espíritus temibles. Los sacerdotes y chamanes tenían el don de interpretar sus designios.
Al principio casi no hubo necesidad de edificios especiales; probablemente se comenzó adorando a los kami, tanto individual como colectivamente, en espacios abiertos y naturales. En los primeros tiempos, habría bastado con un imponente paraje natural, o con un claro sagrado entre los árboles o las rocas. Más tarde, los jefes de los clanes comenzarón a adorarlos en sus palacios o en santuarios especialrnente dedicados. Hacia finales del siglo VI, surgían las primeras familias sacerdotales como los Nakatomi. Por fin aparecieron los templos, pero su emplazamienco natural continuó siendo de vital importancia. Hoy en día podemos encontrar los tanto en los callejones de bulliciosas urbes como en el campo y las montañas; algunos, como el de Miyajima en el Mar Interior, cuentan con una ubicación espectacular. No obstante, incluso aquellos que no gozan de un noble emplazamiento natural suelen contar con algunos árboles y rocas. En cuanto a los kami, éstos no siempre está presentes en los templos: vienen como visitantes cuando se les llama mediante plegarias y ofrendas. El santuario solía incluir un receptáculo o shintai (literalmente, "cuerpo del Kami") que a menudo era un espejo a través del cual éste pudiera penetrar en el recinto sagrado. Ya desde la antigüedad se señalaban los santuarios mediante portales o torii. Se pensaba además que las rocas o árboles altos eran buenos conductores (yorishiro), capaces de atraer al kami hasta el recinto. En ocasiones, en lugar de cualquier tipo de edificación, hace de shintai una cascada o una isla.
Los prirneros pasos del shintoísmo están fuertemente teñidos de ideología política y esto se traduce en las afirmaciones de las Kojiki y Nihon Shoki acerca del linaje divino de Yamato como única y legítima casa gobernante del país. Las Kojiki (unas crónicas japonesas muy antiguas) pueden leerse como una clasificación de los numerosos kami, con la Diosa del Sol y sus progenitores, Izanagi e Izanami, en la cima cosmológica y el linaje imperial descendiendo de ellos. Según la mitología, los hermanos divinos Izanagi e Izanami dieron a luz la islas de Japón y a una serie de dioses. Izanami murió al dar a luz al dios del fuego e Izanagi intento seguirla, al modo órfico, hasta el reino de los muertos aunque el olor a putrefacción le cerro el paso. Entonces tras purificarse en un arroyo, dio a luz a otros dioses, de los cuales los más importantes fueron Amaterasu, Diosa del Sol, y su hermano Susa-no-ö, el Dios de las Tormentas. Pero Susa-no-ö, que resulto ser un espíritu indocil, ofendío a su hermana dañando sus campos de arroz y defecando en su palacio, así que esta se retiró a una caverna y dejo al mundo sumido en tinieblas. Las divinidades restantes la disuadieron de su encierro mediante una danza impúdica , mientras que Susa-no-ö fue desterrado a Izumo, donde dio origen a una estirpe de gobernantes que lucharon contra los descendientes de la Diosa del Sol hasta su eventual derrota a manos de Yamato.
A la par que los mitos , que clasificaban y jerarquizaban a los distintos Kami , caciques Yamato hicieron lo propio con los jefes locales en quienes se apoyaron para extender su poder, y con los Kami de éstos que hubieron de conformarse con posiciones subordinadas. De acuerdo con la mitologìa Shinto, los soberanos de Japón descienden de Amaterasu Ömikami, la Diosa del Sol y divinidad suprema del panteón shintoísta. Los textos más antiguos intentan dejar claro esta descendencia :"Entoces llamó ante su presencia a su Augusto nieto y le dijo: Esta tierra, noble llanura de cañas, de arroz y de espigas, de 1500 otoños, es la región sobre la que mis descendientes reinarán. ¡Ve, pues , o mi Augusto nieto, y gobiernala! ¡Ve!, y que la prosperidad sea tu con dinastía y que ésta, como el cielo y la Tierra, por siempre jamas ´´(Nihongi). Ninigi, el nieto de la Diosa del sol, bajó a la tierra en el sur de Kyushu, trayendo consigo los tres atributos sagrados: el espejo (de claro simbolo solar), una espada magica que el Dios de la Tormenta Susa-no-ö había encontrado en el estómago de una serpiente de ocho cabezas y una joya en forma de cuernecillo (magatama). El nieto de Ninigi se abrió paso hacia el este, hasta Yamato donde ascendio al trono en el 660 a.c. como Jimmu, su primer emperador y fundador de la linea imperial. Los descendientes de Jimmu acabaron venciendo a los gobernantes de Izumo y otras regiones, sometiendo a sus dioses al control de Llamato aunque se les permitio continuar venerando a Susa-no-ö en el gran templo de Izumo.
Como es natural, el Kami del sol era objeto de una especial devoción por parte de la corte Yamato. Se dice que el gran templo de Ise, dedicado a Amaterasu, data de finales del siglo V d.C. (año 478, reinado de Yüryaku). Desde tiempos remotos se estableció la tradición de renovar el santuario cada veinte años mediante una cuidadosa y fiel reconstrucción. Por su parte, las gentes de Izumo adoraban a Susa-no-ö y Ökuninushi en lo que aún sobrevive como el Gran Templo de Izumo, en la prefectura Shimane. Otros uji tenian sus propias divinidades y -como los Yamato - los mas poderosos solían proclamar una ascendencia divina. La familia Nakatomi, por ejemplo, que posteriormente se llamo Fugiwara, rastreó su ascendencia remontandose a la era de los dioses. Entre las grandes ceremonias cortesanas estaban la Kimensai, festividad primaveral de la siembra del segundo mes, y la Niinamensai, festividad en agradecimiento por la cosecha. El control ritual de estas festividades a manos del reino y de la dinastia reinante contribuyó a fortalecer los aspectos sacros y rituales del incipiente poder imperial. Surgieron dentro de la corte hegemonías políticas y sacerdotales. La voz primitiva para designar al gobierno o liderazgo era Matsurigoto, que tiene asimismo connotacion de ritual. De todas maneras no debemos pensar que el Shinto, o el acceso a los Kami, fueran prerrogativas exclusivas de la corte Yamato o de los uji más poderosos. Los obicuos kami podian encontrarse, y ser venerados, en el más sencillo de los parajes naturales: un soto de arboles altos, una roca erosionada, un manantial de agua clara.
Como es sabido, el Shintoísmo primigenio no contaba con una filosofia elaborada ni con un sistema metafísico. Hasta su penetración por el budismo, carecia asimismo de textos, preocupaciones éticas y tradición artística establecida. Su visión del mundo era positiva y optimista, mas ocupada en el aqui y ahora que en salvaciones remotas o distantes eternidades. Se destacaban las afinidades entre hombres, bestias y Kami. Existia un profundo sentimiento de reverencia por la naturaleza y un gran respeto por los sencillos materiales, procesos y formas "naturales". El universo natural era de por sí bueno y ético, y la condición humana dependiá de la armonía entre las fuerzas de la naturaleza. Se identificaba al bien con la armonia y la pureza naturales, al mal con la impureza. Pronto el concepto de Makoto -sinceridad o pureza de espíritu y accion- se erigió como virtud primordial. Los templos no eran tan solo lugares para la ceremonia y la oración; tambien se convirtieron en centros de danza, diversiones lucha sumo, carreras de caballos y certamenes de arqueria para satisfacer a los dioses. La impureza o la interferencia con el rítmico fluir de la naturaleza eran consideradas destructivas y pecaminosas. En el rito de Izanagi en el reino de las tinieblas, yomo no kuni, se habla del horror de la contaminación, de la muerte y la sangre. El crimen mas execrable que refería la mitología antigua era el de el disculo Susa-no-ö, que había profanado un recinto de pureza y derribado las demarcaciones entre las parcelas de arroz.
El panteón Shinto
Shinto significa "Vía de los Kami". La veneración por los kami, divinidades o espíritus poderosos, está en la esencia misma del Shinto. Antes de la llegada del budismo en el siglo VI, el shintoismo carecía de representaciones artísticas o literarias de sus variados mitos y creencias, de modo que no contaba ocn un oanteón definido. Los kami eran innúmerables y ubicuos, ya que cualquier persona -viva o muerta-, lugar y objeto de cualidades numinosas o trascendentales podían llegar a ser considerados como tales. Distintas influencias irían contribuyendo al desarrollo de un panteón Shinto: el budismo Mahayana, por ejemplo, ofrecía, con su ordenación del cosmos, un rico modelo de representación literaria y artística. La ideología política presente en los mitos de los Kojiki y Nihon Shoki sugiere una clasificación de los kami Shinto tendiente a establecer un nexo directo entre la diosa del Sol y los gobernantes Yamato. Por lo demás, la edificación de santuarios contribuía al enriquecimiento del incipiente panteón.
Zaö Gongen
Una de las poderosas corrientes presentes en la vida religiosa de Japón fue la asimilación de budimo y Shintoísmo, a través de la cual los kami Shinto pasaron a ser divinidades protectoras y manifestaciones de budas y bodhisattavas. Probablemente, Zaö Gongen, a quién se asocia con el monte Kinpu de la cadena Yoshino, al sur de Nara, fuera en un principio un kami menor de ámbito local que, con el tiempo, se convirtió en guardían privilegiado del Shugendö, culto de ascentismo montañes remontándose sus orígenes al leentario En no Gyöja; se la considera, asimismo, manifestación de diversos budas. Su feroz expresión no pretende atemorizar a los fieles sino alejar el mal.
Zenmyö Noshin
los mojes budistas japoneses que partieron a China o Corea en pos de enseñanzas trerían de vuelta numerosas divinidades guardianas de origen budista o taoísta. Zenmyö, una hermosa muchacha chinam se había enamorado del monje coreano Ui-sang, que a a sazón estudiaba budismo Kegon en China. Sin embargo, este tuvo que regresar a Corea y Ella, con el corazón partido, se transformo en un dragón que guió y protegió su barca. Se la tenía por una divinidad protectora del budismo Kegon y, como guardiana Shinto del monaterio Kegon de Közanji en Kyoto, cuenta desde 1225 con su propio santuario.
Nakatu-hime
En el arte Shinto era frecuente representar a los kami como niños o mujeres nobles. La princesa Nakatsu fue consorte del emperador Öjin; en el culto Hachiman, aparece como reencarnación del compasivo bodhisattva Kannon y como figura asistente del Hachiman. suele llevar el largo tocado de trenzas de las bellezas de Heian y los Vestidos del estilo Tang populares en la corte.
Izu-san Gongen
Esta figura rellena y jovial es un kami local de la cadena montañosa de Izu, en la prefectura de Shizuoka. De origen oscuro, se desarrolló, como muchas de las imágenes de kami, bajo fuerte influencia budista. Aquí se le ve con una gorra de cortesano y una estola sacerdotal budista sobre un hombro. Encarnación del Kannon de los 1.000 brazos, fue objeto de devoción por parte de los guerreros Minamoto y Höjö durante el período Kamakura.
Wakamiya Hachiman
Hachiman, un kami identificado con el legendario emperador Öjin, fue posteriormente un dios bélico y divinidad tutelar del clan guerrero Minamoto. en el período Heian, al extenderse su culto, le son dedicados numerosos santuarios. Tanto en pintura como escultura, a Hachiman se la representa con diversos atuendos y, sobre todo, como monje. Estrechamente vinculado a la diosa Hime-game (Nakatsu-hime), es una de las frecuentes encarnaciones del buda Amida.
Este buda Amida es por así decirlo, la encarnación de lo oculto y lo censurable en Japón. Debido a esto fue el dios budista de los guerreros Ninja (traducido significa "furtivo", aunque sin duda la mejor es "guerrero de las sombras"). La imagen del guerrero Ninja dada a lo largo de los tiempos es la del asesino sin escrupulos que actua a las ordenes de los samurais. Esta imagen es consecuencia de la ley historica de que "El vencedor escribe la historia". La mayoría de los grabados de la época muestran a Samurais, y casi ninguno a Ninjas. Los samurais eran de la clase alta, lo guerreros Ninja eran campesinos. Al igual que los Samurais se organizaban en Clanes, generalmente pescadores. Durante siglos los Ninja desarrollaron unas técnicas de lucha separadas del resto de las artes marciales. Con el tiempo depuraron sus técnicas y agudizaron el ingenio llegando a ser letales. No es de extrañar esto teniendo en cuenta de que sus mujeres eran frecuentemente violadas por los Samurais y sus hijas pequeñas vendidas como fulanas por no poder pagar os impuestos. La historia Ninja es una historia de sufrimiento de la clase social pobre. Los guerreros Ninja no creían en los kami, algo completamente lógico teniendo en cuenta de que eran los parias de la sociedad y ningún dios "cuidaba" de ellos. sin embargo si adoraban el dios budista Amida, de hay este comentario. El motivo fue que según cuentan las crónicas del Ninjutsu (El arte marcial ninja) un monje budista curó de cuatro tenias (parasitos) al jefe de un Clan Ninja que desde ese momento practicó el Budismo Amida. Debido a la filosofía meditativa y trascendental del budismo llego a la conciencia suficiente para desarrollar la parte "legendaria" del Ninjutsu, las técnicas sobrenaturales tan idealizadas en la cinematografía.
Esta relación entre la religión y las clases guerreras es muy interesante y genera claras preguntas ¿Cómo podían los guerreros Ninja usar las armas si la religión budista prohibe el daño a cualquier ser vivo? ¿Porque temían tanto los Samurais a los Ninja? ¿Acaso creían que eran Kamis? Evidentemente estas preguntas son dificiles de responder.
Como nota curiosa decir que los Clanes Samurais siguen existiendo en Japón de una forma relativamente secreta. Conservan sus tradiciones y sus armas. Aunque los que han seguido profundizando en su arte marcial son los Ninja, han mezclado su rama de Ninjutsu con disciplinas como el Karate o la lucha con armaduras. En la actualidad son nueve las escuelas que forman el aprendizaje básico de Ninjutsu.
El hinduísmo
Artículo muy completo sobre el hinduísmo
Para entender el hinduismo hay que conocer la historia y geografía de la India. Hindú viene de Shindu (=habitante de las riberas del Indo); en ocasiones también se le llama “brahamanismo” a esta religión. Los pueblos que cruzaron los desiertos de la meseta irania o las cumbres nevadas del Himalaya para entrar al Valle del Indo, ya nunca más regresaron. Esto vale para dravidianos, arios, persas, hunos, árabes y turcos, desde el 1500 AC hasta el 1500 DC. Las excepciones fueron justamente los occidentales: los griegos de Alejandro Magno (siglo III AC) y portugueses, franceses y británicos (siglos XVI a XIX).
Esta interacción de pueblos fue muy intensa, pero la India no se estabilizó por mestizaje, sino que las ideas se fusionaron y los grupos mantuvieron su distinción en forma de castas.
La religión sirvió para reconciliar a conquistadores y conquistados, no por igualdad o conversión, sino porque el culto dominante agregó y asimiló las creencias y ritos de los dominados.
Por ello el hinduismo tiene elementos variadísimos, una mitología de miles de dioses y carece de un cuerpo único de doctrina o culto. No es raro, estudiando en conjunto esta religión, que muchos elementos no coincidan o se contradigan entre sí. Para el hindú esto no es un problema, pues las pocas creencias compartidas por todos forman un sistema social y legal estable, mientras que sus convicciones son típicas de su zona, clan, gremio, familia, de su gurú o incluso son individualizadas.
Mitos y Hechos
M: El hinduismo tiene una historia de 5000 años.
H: Falso. La cultura más antigua de la región (cultura Harappan o del Valle del Indo) comenzó hacia el 2500 AC y fue destruida por los arios en el 1500 AC. Los Vedas se empezaron a codificar hacia el 1000 AC, pero lo que llamamos propiamente hinduismo comienza en el 500 AC, durante el imperio Mauria. En sentido estricto, la religión judía y el budismo son más antiguos.
M: Los hindúes adoran a las vacas.
H: Incorrecto. La religión prohibe matarlas, pero se aprovecha su leche como alimento y su excremento como combustible. Hay un dios-toro Nandi (probablemente una reminiscencia totémica), montura y compañero de Siva, que es muy venerado y representa la fertilidad. Como dios con características animales, es más popular todavía Ganesha (cuerpo de hombre, cabeza de elefante), dios de la prosperidad económica y de la sabiduría.
M: Los Vedas son el equivalente de la Torah, los Evangelios o el Corán
H: Incorrecto. Los Vedas son considerados sagrados por los hindúes, pero no son “Palabra de Dios” que indique verdades y actitudes concretas. En realidad, son los textos de religiones anteriores, especialmente del sistema trifuncional de los arios (tema del Rig Veda) y de la hechicería dravidiana (tema del Atharva Veda); de los dioses hindúes más importantes, Vishnú es apenas mencionado y Siva ni siquiera aparece en ellos. Son mucho más importantes el Mahabaratha y el Ramayana; especialmente una parte del primero conocida como el Bhagavad Gita, el “Libro del Amado”.
Creencias
Los elementos centrales del hinduismo, y los realmente comunes a todas las sectas y observancias, son tres:
1. Dharma
El Universo tiene una ley eterna, Rta, que aún cambiando se cumple sin falta. Es un ritmo de creación y destrucción, en el que después de una kalpa (mil edades de 4 milenios), dioses, mundo y hombres se reabsorben en la pralaya (= descanso) pero sólo para reiniciar de nuevo. Cada hombre tiene entonces que “sostener” (= dhar) su parte del universo, cumplir su destino, actuar su deber propio e intransferible, el svadharma. Ello implica observar la práctica religiosa, pero sobre todo asumir la responsabilidad que le corresponde a cada uno en su sexo, casta y condición, para apoyar la armonía del universo.
2. Karma
La existencia presente está condicionada de antemano. No se puede elegir quién se es, pero nuestros actos (= karman) incorrectos “marcan” el cuerpo sutil con impurezas que se presentan en la existencia futura, así como los buenos nos “adelantan” en la cadena de la existencia. La ley del karma es una especie de ley de la causalidad: toda acción tiene su reacción en esta vida o en una próxima.
3. Samsara
La cadena (= smsar) de existencias sucesivas es una ley para el jiva (= alma individual o cuerpo sutil que envuelve al atman o “sí mismo”). El karma presente no se puede cambiar, pero sí el futuro. Avanzando por distintos rangos de la existencia, aceptando el karma y actuando el svadharma, el creyente aspira a llegar a la mukti (= liberación) y reposar fundiéndose en el Absoluto impersonal o fusionándose con Vishnú o Siva; en el fondo, el entorno al que se enfrenta la jiva en cada existencia es ilusión (= maya), pues es un velo a la auténtica realidad del Absoluto. Algunos santos elegidos (= siddha, o “perfectos”) vuelven a encarnar, pero con un cuerpo no kármico, para ayudar a los hombres a liberarse más rápidamente.
b) Los dioses
Los devas son innumerables, pues como dijimos incluyen dioses arios, dravidianos, tamiles, etc. Los hay que son ancestros totémicos, aspectos de la naturaleza, héroes divinizados, dioses mitológicos comunes a los griegos, romanos, celtas y germanos (Indra es exactamente el mismo dios que Ares, Marte, Thor y Torann), etc. La mayoría de los dioses arios del vedismo desaparecieron o perdieron importancia. Brahma, el Absoluto impersonal, es un concepto abstracto que en el hinduismo acabó por ser Brahman, dios de la actividad, representado con cuatro cabezas barbadas y prácticamente no adorado. Sin embargo, sus dos murti o manifestaciones son los dos dioses más populares: Vishnú, el Conservador y Siva, el Destructor. Las epopeyas, cantos, oraciones y meditaciones hindúes tienen en su inmensa mayoría a alguno de los dos como protagonista o protector; los hindúes se reconocen a sí mismos o bien como vishnuítas (líneas verticales) o bien como sivaítas (líneas horizontales).
Visnú es un dios bondadoso y tranquilizador, que interviene cada vez que se pone en peligro el Rta. La manera más típica de hacerlo es a través de sus avatara o descensos en medio de los hombres. La creencia más extendida es que Vishnú ha tenido 9 avatara y aún habrá otra en el futuro.
Los cuatro primeros avatara son en forma de animal y para organizar las fuerzas naturales: como pez, tortuga, jabalí y león.
El quinto y sexto descensos son incursiones contra el orgullo de los hombres: como enano que pone en su lugar a un asceta que estaba ya dominando a los dioses, y como Parasurama, rey que acaba con la violencia indiscriminada de los tshatryas o guerreros.
Su siguiente avatar es Rama, el héroe del Ramayana, ejemplo perfecto de cómo debe cumplirse el svadharma.
El octavo avatar es Krsna, llamado también Bhagavant (= el Amado). Esta es la modalidad de Vishnú más venerada en el hinduismo; se le representa como un joven de piel azul, de ojos enormes y cabellos largos; es el pastor, guerrero audaz, enamorado de todas las mujeres. Krsna brinda una figura tierna, cercana y admirable de lo divino, además de vincular el erotismo y el misticismo.
El siguiente avatar es Buddha; esta inclusión es tardía y representa el ejemplo perfecto de cómo el hinduismo integra otras creencias, pues muy al inicio la oposición entre hinduismo y budismo fue sangrienta. A partir del siglo VII, cuando el budismo ya no era un peligro y había sido casi expulsado más allá del Himalaya, se realizó esta integración.
El décimo avatar -y último de este universo- será Kalkin, un jinete justiciero que llegará en un caballo blanco; un buen número de hindúes lo esperan como el Mesías, y no han faltado intentos de identificar a Jesús de Nazareth con Kalkin (lo mismo que con el Maitreya de los budistas). En el séquito de Vishnú están Laksmi, su esposa, Garuda, el pájaro sol, Hanumant, el dios mono, Ananta, la serpiente de mil cabezas, etc.
Siva es un dios complejo, dual e intenso. Se le representa como un bailarín que hace la danza cósmica (=tandava) sobre el cuerpo del enano Maya, la ilusión de este mundo; aparece con dos pares de brazos, un par dando el equilibrio de la danza, y otro con la mano derecha empuñando la campana de la creación y la izquierda el fuego de la destrucción. Es asceta y borracho a la vez, Isvara el Señor y Kala la Muerte. Proteje el culto fálico y a la vez es Yogésvara, el príncipe de los yogis, que preside la meditación con su terder ojo desde el monte Kailasa. Es la síntesis contradictoria de todos los dioses; su pareja Devi también puede ser la bondadosa Uma o la terrorífica Kali. La mayoría de los seguidores de alguna observancia son shivaítas. En el séquito de Siva, además de su esposa, están también Nandi, Ganesha y los vetala (= vampiros).
C) Prácticas
Las prácticas que describiremos son las más extendidas, pues tenemos siempre que tomar en cuenta que en el hinduismo la experiencia religiosa personal es por definición válida, es svatssiddha (= perfecta para sí mismo); además, se tiene una divinidad favorita (= istadevata) y entonces el culto típico de cada uno se organiza en torno a la tradición de sus seguidores.
1) Sacrificio
Alguna vez se hizo de humanos; de animales sólo se hace entre los sivaítas, aunque son poco frecuentes, pues la doctrina de ahimsa (= no violencia) del jainismo y el budismo acabó pòr integrarse al hinduismo.
2) Ofrendas
Son la práctica más constante; se ofrecen flores, vegetales y ghi (= mantequilla derretida).
3) Visitas y peregrinaciones
Se le da mucha importancia a Templos y vados sagrados. Los templos tienen un istadevata como dios titular, pero siempre hay nichos o capillas para otros dioses. Los templos más grandes tienen habitaciones para los brahamanes, lugares de estudio y espacios para las devadasi (= bailarinas sagradas). El aspecto y la vida del templo dependen de la tradición en torno al istadevata que se trate. Los templos se construyeron en sitios donde aparece una señal maravillosa, donde la mitología indique el paso de un dios, avatar o héroe, donde haya enseñado un santo, etc. Los vados son riberas no profundas del río Ganges, consideradas capaces de purificar las adherencias negativas al cuerpo sutil.
4) Puja
La adoración de imágenes es común a todos los hindúes (pero siempre según el istadevata). Los pasos son “abrir los ojos” (se pintan de nuevo los ojos de la estatua y se le decora), baño, procesión, ofrenda de arroz y semillas, de guinarldas y ghi, y finalmente una marcha triunfal. Hoy la procesión y la marcha se pueden hacer con la imagen sobre un auto.
5) Fiestas
Las pocas comunes a todos los hindúes son Holi, el festival de primavera en el que se le da culto a Krsna; Dipalikotsava, festival de las luces en oct-nov, dedicado a los demonios; Pongal, festival del arroz, en ene-feb. la Sraddha, la comida para los muertos, es una reminiscencia animista extendida en toda India.
6) Ritos de paso
Aparte de lo que señale la propia observancia, el matrimonio y los ritos funerales son comunes; las iniciaciones son específicas.
7) Pureza, preparación y ubicación
Dependen fundamentalmente de la observancia; incluyen para todos un vegetarianismo moderado, algunas normas de higiene y vestido; casi todos los hindúes dan mucha importancia a la astrología y las distintas formas de adivinación.
8) Oración
Se aprecia Vac (= la plegaria), pero es más importante la Dhyana (meditación) que tiene como apoyo la concentración en imágenes de dioses, en diagramas (yantras y mandalas) y especialmente en fórmulas de repetición extática (mantras). El mantra más conocido es OM, que no es una simple invocación sino Brahma mismo, Isvara, la energía de Siva (su shakti).
D) Observancias
Más cruciales que cualquier práctica, la vida de un hindú se define por su darsana (= vía de salvación) u observancia, que le define actitudes, valores y deberes. Las más importantes son:
1) Samkhya
Es la más tradicional; en ella la salvación se busca por el estricto cumplimiento del svadharma. Parte del relato en el el que los dioses sacrifican a Purusa (= el hombre cósmico) y con sus fragmentos hacen las castas: brahamanes, quienes fungen como sacerdotes o guías religiosos (boca), tshatryas, guerreros (brazos), vaisias, los cuales se forman por la clase productora (tronco) y shudras, quienes son trabajadores y en general personas de condición humilde (pies). La aceptación del estado de vida y la actuación de sus exigencias garantiza el avance en el samsara. Fuera de las castas (los "descastados") se encuentran los harijans o los intocables. Esta casta realiza las labores más sucias, en general no se les reconoce derecho alguno y viven y mueren sin ser tomados en cuenta por la sociedad.
2) Pranapatti
Es una observancia con reminiscencia vedanta. Ya que el mundo es ilusión, lo mejor es el abandono (= pranapatti), es decir, el desapego a lo terreno y dedicarse a una vida de sannyasi o renunciante.
3) Yoga
Significa unión, simultáneamente con el Absoluto y con las tapas (= potencias vitales). Esta unión busca hacer del observante un jivanmukta (= liberado vivo) que no necesita abandonar la existencia para ya estar unido a lo divino. Todas las yogas comienzan con pranayama, el control de la respiración y avanzan hacia el rajayoga (unión por la purificación y disciplina psicofísica), el inanayoga (unión por el estudio y la gnosis) o el hatayoga (unión por el esfuerzo, es decir, por la adquisición de poderes extraordinarios).
4) Tantrismo
Es una observancia compleja, a la vez de concentración mental y de disipación sexual. Se trata, a través de distintas prácticas, de que una serpiente mística (= kundalini) que en todo hombre duerme enroscada en la base de la columna vertebral o “primer chakra”, sea despertada hasta erguirse al “sexto chakra”, en el cráneo, donde alcanza la unión con Siva y adquiere su poder (= shaktipah).
5) Bhakti
Puede traducirse como “piedad” o “ternura”. Es la más popular en nuestra época y consiste en restarle importancia al karma como realización de actos específicos de deber, subrayando en su lugar una adhesión confiada y festiva a los dioses, especialmente a Krsna. Tiene ciertas influencias budistas, pues esta observancia parte de la misericordia divina más que de un Rta rígido y su consiguiente dharma.