Estimados hermanos en Cristo:
No sé porqué pero me he sentido aludido, he, he
1. No es del todo correcta esa apreciación de que "el capitán ve mejor que el marinero con su mayor experiencia". Sino que el punto es que el Verdadero Capitán NO ES el Papa, sino Dios. Cristo prometió la ayuda del Espíritu Santo al Papa para que guiara a la Iglesia hacia el Padre a través de Él mismo, que ES el Camino, la Verdad y la Vida. Y eso es lo que nos mueve a seguirle (al Papa), NO su mayor visión o experiencia. Porque, lo que he argumentado en diferentes ocasiones es que, en efecto, el Papa puede cometer CIERTOS errores (ojo NO CUALQUIER tipo de error, por ejemplo, NINGÚN error en el Magisterio
Ordinario del Papa puede llevar a los fieles a incurrir en herejía, eso NO quiere decir que sea entonces Infalible, podría equivocarse pero no tanto como para que un fiel pudiera realmente llegar a perderse a causa de una aseveración del Magisterio Ordinario); pero que incluso Dios se puede servir de esos errores para llevar a la Iglesia hacia donde Él Quiere. Y que, en cambio, quien no siga al Papa en ese momento por creer que tiene un mejor juicio que el del Sumo Pontífice, lo más seguro es que entonces tampoco le seguirá en la corrección de rumbo que lleve finalmente al feliz destino, de modo que muy probablemente se acabará perdiendo.
2. Pero seguir NO significa necesariamente una actitud pasiva en la que no se pueda SUGERIR algo de acuerdo a la propia capacidad y competencia de uno objetivamente considerada (y ahí, dicho sea de paso, y SIN prejuzgar sobre el caso concreto que nos ocupa, es donde SI puede haber presunción indebida por parte de alguien que se ponga a sugerir cosas para las que no esté debidamente capacitado).
Y es que Dios a todos nos guía por medios variados, y es un hecho que muchas veces Dios Ha Hablado y Manifestado Su Voluntad a los Papas por medio de terceros, y no necesariamente Obispos o colaboradores previamente invitados. El ejemplo más claro quizá sea el del propio San Francisco de quien Dios se sirvió para indicar al Papa Inocencio III cómo debía sostenerse la Iglesia en su tiempo. Y nótese que San Francisco NO llegó diciendo "lo que se tiene que hacer", sino meramente pidiendo la aprobación para su obra. Dios le indicó al Papa lo demás. El mismo Papa Francisco siempre nos recuerda la necesidad que tiene de que oremos por él.
De este modo, quízá lo que genera "ruido" es usar palabras tales como "consejos" o expresiones del tipo: "que lo tome o lo deje", lo que,
aunque no se diga con esa intención, es fácil que otros interpreten como "yo, con mi sabiduría superior, ya le dije por donde ir, allá él si me hace caso". Y es que esto puede generar "ruido" porque sabemos que, de hecho, SI EXISTEN personas presuntuosas que de verdad se creen con un juicio mejor y superior al del Santo Padre.
Por ello, sería más claro que, quien se siente con responsabilidad de exponer una propuesta, de aglún modo dejase igualmente claro que no se trata sino de una humilde apreciación personal que se somete al juicio del Santo Padre en la confianza de que el Espíritu Santo guiará al Vicario de Cristo en el discernimiento de si se trata (o no) de algo que viene de Dios y en realidad hay que tomar en cuenta como tal.
3. Ahora bien, respecto a las opiniones concretas de Frank Morera, desafortunadamente no las he podido localizar, por lo que tampoco creo justo opinar sin haberlo leido.
Pero, hablando en términos generales, creo que si el Papa emérito Benedicto XVI siempre se caracterizó por ser un gran teólogo y un asiduo promotor de la ortodoxia (ojo, no del conservadurismo, sino de la ortodoxia, al punto que los conservadores en tiempos del Concilio -y a la fecha los pseudo-tradicionalistas- lo veían como un teólogo progresista); y si en sus propias palabras fue la Voluntad de Cristo su renuncia, la que resultó en la elección del Papa Francisco, con su igualmente ortodoxo, pero también peculiar estilo, que a veces confunde a propios y extraños. En este contexto y sin llegar a tachar de francamente imprudente la actitud de quien se empeñe en exponer su parecer de manera ordenada y respetuosa; creo que de cualquier manera SI sería mucho más prudente para todos el tratar de entender a dónde Dios nos ha querido llevar con ese cambio tan extraordinario, que estar pensando en dar consejos o apreciaciones sobre lo que según nosotros debiera ocurrir.
Saludos y bendiciones