por Eugenia26 » Mar Dic 29, 2015 6:00 pm
1) ¿Qué nombres se le ha dado a la Eucaristía en el transcurso de los tiempos?
Es de tal profundidad y belleza la eucaristía que en el transcurso de los tiempos a este misterio eucarístico se le ha llamado con varios nombres:
Fracción del pan, donde se parte, se reparte y se comparte el pan del cielo, como alimento de inmortalidad.
Santo Sacrificio de la Misa, donde Cristo se sacrifica y muere para salvarnos y darnos vida a nosotros.
Eucaristía, porque es la acción de gracias por antonomasia que ofrece Jesús a su Padre celestial, en nombre nuestro y de toda la Iglesia.
Celebración Eucarística, porque celebramos en comunidad esta acción divina.
La Santa Misa, porque la eucaristía acaba en envío, en misión, donde nos comprometemos a llevar a los demás esa salvación que hemos recibido.
Misterio Eucarístico, porque ante nuestros ojos se realiza el gran misterio de la fe.
Antes de empezar a hablar de este misterio hay que preguntarse el porqué de la eucaristía, por qué quiso Jesús instituir este sacramento admirable, por qué quiso quedarse entre nosotros, con nosotros, para nosotros, en nosotros.
2) ¿Por qué quiso Jesús hacer presente el sacrificio de la Cruz?
La respuesta a esta pregunta sólo Jesús la sabe. Nosotros podemos solamente vislumbrar algunas intuiciones y atisbos.
Se quedó por amor excesivo a nosotros, diríamos por locura de amor. No quiso dejarnos solos, por eso se hizo nuestro compañero de camino. Nos vio con hambre espiritual, y Cristo se nos dio bajo la especie de pan que al tiempo que colma y calma, también abre el hambre de Dios, porque estimula el apetito para una vida nueva: la vida de Dios en nosotros. Nos vio tan desalentados, que quiso animarnos, como a Elías: "Levántate y come, porque todavía te queda mucho por caminar”.
3) ¿Qué significa el misterio de la transubstanciación?
En la Eucaristía ocurre el misterio de la transubstanciación, es decir, el cambio sustancial del pan y del vino en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo. Está para hacer compañía al solo, para fortalecer al débil, para iluminar al que duda, para consolar al triste, para llenar la vida de jugo, de alegría, de sentido.