por lia calixto arredondo de » Sab Ene 30, 2016 1:07 am
1. ¿A qué se le llama pecado contra el Espíritu Santo? ¿Se puede obtener el perdón por este tipo de pecado?
R. Se llama pecado contra el Espíritu Santo a la blasfemia; que consiste en el rechazo de aceptar la salvación que Dios ofrece al hombre por medio del Espíritu Santo.
No se puede obtener el perdón cuando se ha cometido pecado contra el Espíritu Santo. "El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón nunca, antes bien será reo de pecado eterno” (Mc. 3, 29)
2. ¿Qué es la excomunión y en qué consiste?
R. Es la pena eclesiástica más severa, que impide recibir los sacramentos. La absolución de estos pecados, llamados "pecados reservados”, según el Derecho Canónico, sólo puede ser otorgada por el Obispo del lugar o por sacerdotes autorizados por él. En caso de peligro de muerte, todo sacerdote puede perdonar los pecados y de toda excomunión.
3. ¿A qué se le llama el Sujeto de la Reconciliación?
R. El sujeto de la Reconciliación es toda persona que, habiendo cometido algún pecado grave o venial, acuda a confesarse con las debidas disposiciones, y no tenga ningún impedimento para recibir la absolución.
4. ¿Cuáles son los dos elementos fundamentales que encontramos en la celebración del Sacramento de la Confesión?
R. Uno de los elementos son los actos que hace el penitente que quiere convertirse, gracias a la acción del Espíritu Santo, como son el arrepentimiento o contrición, la confesión de los pecados y el cumplimiento de la penitencia.
El otro elemento es la acción de Dios, por medio de los Obispos y los sacerdotes, la Iglesia perdona los pecados en nombre de Cristo, decide cual debe ser la penitencia, ora con el penitente y hace penitencia con él. (Cfr. CIC no.1148).
5. ¿Cuál es el fin del Sacramento de la Unción de los Enfermos?
R. El sacramento de la Unción de los Enfermos "tiene como fin conferir la gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad y vejez”. (Catec. n. 1527).
6. Explica brevemente la materia remota, la materia próxima y la forma del Sacramento de la Unción de los Enfermos.
R. La materia remota es el aceite de oliva bendecido por el Obispo el Jueves Santo.
La materia próxima es la unción con el óleo, la cual debe ser en la frente y las manos para que este sacramento sea lícito, pero si las circunstancias no lo permiten, solamente es necesaria una sola unción en la frente o en otra parte del cuerpo para que sea válido.
La forma son las palabras que pronuncia el ministro: "Por esta Santa Unción, y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo, para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad”.
Las palabras, unidas a la materia hacen que se realice el signo sacramental y se confiera la gracia.
7. ¿Cuáles son las condiciones que debe cumplir el sujeto para recibir el Sacramento de la Unción de los Enfermos?
R. Para poderlo recibir el Sacramento de la Unción de los Enfermos tienen que existir unas condiciones. El sujeto – como en todos los sacramentos - debe de estar bautizado, tener uso de razón, pues hasta entonces es capaz de cometer pecados personales, razón por la cual no se le administra a niños menores de siete años.
Además, debe de tener la intención de recibirlo y manifestarla. Cuando enfermo ya no posee la facultad para expresarlo, pero mientras estuvo en pleno uso de razón, lo manifestó aunque fuera de manera implícita, si se puede administrar. Es decir, aquél que antes de perder sus facultades llevó una vida de práctica cristiana, se presupone que lo desea, pues no hay nada que indique lo contrario. Sin embargo, no se debe administrar en el caso de quien vive en un estado de pecado grave habitual, o a quienes lo han rechazado explícitamente antes de perder la conciencia. En caso de duda se administra "bajo condición”, su eficacia estará sujeta a las disposiciones del sujeto.
Para administrarlo no hace falta que el peligro de muerte sea grave y seguro, lo que si es necesario es que se deba a una enfermedad o vejez. En ocasiones es conveniente que se reciba antes de una operación que implique un gran riesgo para la vida de una persona.