por lumafra » Vie May 06, 2016 9:26 pm
Buenas noches, la paz con ustedes...
Modulo 1 lección 3 Diplomado APOLOGETICA.-
1. ¿Cuál es la definición de ateo?
Ateo, atea adj./s. m. y f. Se aplica a la persona que niega la existencia de Dios. NO creyente.
2. ¿Está la Iglesia en contra del avance de la ciencia?
El concepto de ciencia que uso es como el que usó Santo Tomas: El conocimiento de las cosas a partir de sus causas. La inteligencia del hombre es limitada, y dentro de esas limitantes nos explican y demuestran la grandeza de Dios.
Para la Iglesia Católica no existe motivo alguno para un conflicto entre fe y ciencia, existen muchos científicos que se han empeñado en señalar la imposibilidad de entablar un diálogo sano entre ambas. Un estudio publicado en Estados Unidos mostraría que el problema no sería por causa de la fe ni de la ciencia, sino más bien de algunos científicos, quienes en su mayoría rechazan el dato revelado y se declaran ateos, con sus consecuentes prejuicios y vicios metodológicos.
La Fe no es contraria a la razón. Creer no significa abdicar de la razón. Tampoco la Fe puede ser contraria a la Ciencia, pues lo verdadero no puede contradecir a lo verdadero. La verdad tiene una misma fuente que es Dios y Dios no puede contradecirse. Las realidades no-sagradas y las realidades sagradas provienen de la misma fuente que es Dios.
San Agustín nos indica cómo debe ser la relación entre la Fe y la razón, para qué y cómo utilizar nuestra inteligencia:
"Creo para comprender y comprendo para creer mejor”.
3. ¿La teoría del big bang es compatible con la doctrina de la Iglesia?
Esta teoría del Big Bang dice en palabras simples: Como lo prueba el desplazamiento del espectro de las galaxias hacia el rojo, el universo está en expansión; algo así como- las oleadas concéntricas de unos fuegos artificiales. Para que las galaxias se desplacen es preciso que hayan tenido un punto de partida. Se supone, pues, que al principio toda la masa del universo estaba condensada en un núcleo imperceptible; mucho más pequeño que una cabeza de alfiler, en el que reinaba un calor espantoso. En un momento dado, acaso hace diez o quince mil millones de años, se produjo algo que no fue propiamente hablando una explosión, sino más bien una brusca dilatación, acompañada por una enorme liberación de energía en el vacío. Esta energía se fue transformando en materia en el transcurso de la dilatación del punto físico inicial hasta formar, en virtud de una serie de metamorfosis (la palabra es impropia, pero cualquiera otra también lo sería) el universo en expansión continua, cuya inmensidad desafía el alcance-de nuestros telescopios.
La teoría del Big Bang tiene retos para los científicos, ya que no pueden explicar, por ejemplo: Ese vacío que existía antes de la dilatación, pero nosotros con leer el Génesis lo entendemos:
Gen 1,1.En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2.La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.
«El cosmos no puede haber existido desde la eternidad».
Es dogma de fe que el cosmos no es eterno, sino que ha sido creado por Dios en el principio del tiempo.
Dice San Pablo que Dios es «el Creador de todas las cosas. Él existe antes que todas las cosas».
4. ¿Dios puede ser demostrado científicamente?
El principio de causalidad. Este principio dice que todo lo que empieza a existir, debe tener una causa proporcionada. La razón es obvia Pues nadie da lo que no tiene. Una cosa que no tiene existencia no puede dársela a sí misma. Debe existir otra que le da la existencia. Así al percibir el humo estamos seguros de la existencia del fuego. Al ver un reloj sabemos que existe un relojero que lo hizo. Luego, por medio del principio de causalidad, podemos inferir con toda seguridad la existencia de una cosa desconocida por ser la causa de otra ya conocida.
5. ¿La Inquisición mato a Galileo Galilei?
El primer punto que debería quedar claro es que a Galileo no lo mató la Inquisición, ni nadie. Murió de muerte natural. Galileo nació el martes 15 de febrero de 1564 en Pisa, y murió el miércoles 8 de enero de 1642, en su casa, una villa en Arcetri, en las afueras de Florencia. Por tanto, cuando murió tenía casi 78 años (es posible encontrar una diferencia de un año incluso en documentos oficiales, porque entonces, en Florencia, los años se empezaban a contar el 25 de marzo, fecha de la Encarnación del Señor). Cuenta Vincenzo Viviani, un joven discípulo de Galileo que permaneció continuamente junto a él en los últimos treinta meses, que su salud estaba muy agotada: tenía una grave artritis desde los 30 años, y a esto se unía "una irritación constante y casi insoportable en los párpados” y "otros achaques que trae consigo una edad tan avanzada, sobre todo cuando se ha consumido en el mucho estudio y vigilia”. Añade que, a pesar de todo, seguía lleno de proyectos de trabajo, hasta que por fin "le asaltó una fiebre que le fue consumiendo lentamente y una fuerte palpitación, con lo que a lo largo de dos meses se fue extenuando cada vez más, y, por fin, un miércoles, que era el 8 de enero de 1642, hacia las cuatro de la madrugada, murió con firmeza filosófica y cristiana, a los setenta y siete años de edad, diez meses y veinte días”. Por tanto, no existió la hoguera, ni nada parecido.
En definitiva, Galileo no fue condenado a muerte, sino a una prisión que no se llegó a ejecutar porque fue conmutada: primero, por una estancia de varios días en Villa Medici, en Roma; después, por una estancia de varios meses en el palacio de su amigo el arzobispo de Siena; y a continuación (finales de 1633), se le permitió residir, en una especie de arresto domiciliario, en su propia casa, la Villa del Gioiello, en Arcetri, en las afueras de Florencia, donde vivió y trabajó hasta su muerte.
La decisión de la autoridad de la Iglesia en 1616 fue equivocada, aunque no calificó al heliocentrismo como herejía. Galileo y sus amigos eclesiásticos se propusieron conseguir que ese decreto fuera revocado. Podían haberlo conseguido: se trataba de un decreto disciplinar que, aunque iba acompañado por una valoración doctrinal, no condenaba el heliocentrismo como herejía, ni era un acto de magisterio infalible.
6. En la historia, ¿Hubo algún científico sobresaliente creyente en Dios?
Una pequeña lista de científicos que creyeron en Dios
Nicolás Copérnico (1473-1543)
Sir Francis Bacon (1561-1627)
Juan Kepler (1571-1630)
Galileo Galilei (1564-1642)
René Descartes (1596-1650)
Isaac Newton (1642-1727)
Robert Boyle (1627-1691)
Miguel Faraday (1791-1867)
Gregorio Mendel (1822-1884)
Max Planck (1858-1947)
Albert Einstein (1879-1955)
Guillermo Thomson Kelvin (1824-1907)
7. Menciona algunas causas de ateísmo.
Si todos los hombres tienen a lo menos idea de Dios, ¿cómo es posible que haya quienes niegan su existencia?
Las causas principales son las siguientes:
a) El placer. - Para los hombres sedientos de placeres, Dios es un estor¬bo. Él da mandamientos que se oponen a las malas inclinaciones. El que amenaza con castigos los placeres pecaminosos, va a ser un día Juez omnisciente y justí¬simo. Pero tal Dios no les conviene a los inmorales y cobardes. Por eso lo niegan, -tratan, pues, de convencerse a sí mismos, y acaso a los demás, de que Dios no existe, aunque en el fondo creen firmemente en su existencia.
b) La soberbia. - La fe exige la humildad y disposición de aceptar ver¬dades reveladas por Dios y que no puede encontrar el hombre por sí mismo. Entre los modernos hay quienes se jactan de ser autónomos, que quieren confiar só¬lo en su razón, no en la autoridad ajena. Rechazan lo que no han encontrado ellos mismos por su trabajo intelectual. Y por esa razón rechazan la religión y la fe en Dios.
c) El ambiente social. - No puede negarse que existe un grave desequilibrio en el orden social de los tiempos actuales.. Las riquezas del mundo se juntan más y más en manos de unos pocos, mientras la pobreza de las masas se vuel¬ve más y más una verdadera miseria. Hay quienes creen que de este estado de cosas tiene la culpa la Religión; por lo cual combatiendo a esta, como causa de la miseria, rechazan también la idea de Dios.
d) La indiferencia. -- Hay siempre indiferentes que no se toman el trabajo de pensar más allá de las cosas que perciben sus sentidos. Todo cuanto existe más allá de su experiencia, no existe para ellos. Como Dios no es cognoscible por los sentidos humanos, por la experiencia sensitiva, por esa razón lo niegan sencillamente.
Solo Dios basta..! quien a Dios tiene nada le falta..!