4.- VARÓN Y MUJER EN EL PRINCIPIOEl Hombre: cuerpo y alma, materia y espíritu1) Dios creó a Adán de materia y espíritu. Es un ser material y espiritual a la vez.
Santo Tomás de Aquino dice, citando a Aristóteles, que el ser humano es comparable al horizonte, porque en él parece que se tocan el cielo y la tierra, lo terreno y lo espiritual. Es una creatura que representa un punto de contacto entre el espíritu y la materia, entre la naturaleza angélica y la naturaleza animal. Es una materia espiritualizada. Es de alguna manera un ser híbrido y también un compendio de todos los niveles de la creación. Y por lo tanto es una síntesis de la creación.
2) Participamos de todos los niveles de la creación. Del nivel mineral: de la cremación de un cuerpo humano, sólo quedan cenizas. Del nivel de vida vegetativo: se dice de alguien que tuvo un accidente: quedó como un vegetal, con las funciones vegetativas pero sin las funciones sensitivas propias del animal ni cognitivas espirituales propias del hombre. Del nivel animal por la sensación y el instinto: de algunos se dice que es un animal o una bestia o un bruto cuando da muestras de no tener lo propiamente humano: la inteligencia, el espíritu.
3) Pero no somos meros animales; somos creaturas racionales, espirituales y por eso, de alguna manera, tenemos la posibilidad de comunicación con el mundo espiritual, con Dios, con los Ángeles, y también de recibir las agresiones de los demonios, seres espirituales.
4) Participamos de lo angélico y también de lo divino; podemos amar, que es el principal acto espiritual que podemos hacer, el que empeña lo más noble de nuestro ser, que es la voluntad. El conocimiento, la inteligencia, la razón, la intuición, están al servicio del amor, nos muestran el bien, y la voluntad se adhiere libremente al bien pero podría no hacerlo. Y de hecho a veces por envidia no nos adherimos al bien; los ángeles malvados no se adhirieron al bien. Estamos ahí, en una atmósfera espiritual donde hay ángeles buenos y malos, donde está el Espíritu Santo solicitándonos.
Síntesis de todo lo creado:
Diputado de la creación para amar y alabar al Creador5) Somos como una síntesis de la creación entera. Yo diría que no hay ser más compuesto que nosotros, más complejo, y de alguna manera más totalizante de toda la creación y que pueda ser el diputado de la creación entera para comunicarse con Dios, conocerlo, amarlo, cantar su Gloria. En nosotros la materia puede amar a su Creador. De alguna manera somos diputados del resto de la creación para alabar a Dios. Somos como la boca de la materia y por eso en nosotros la materia canta si alabamos y amamos al Señor; en nosotros la materia lo ama. Somos como un apéndice viviente, la punta del dedo de las estrellas, que señala hacia Dios.
6) En nosotros cantan y alaban al Creador también el mundo vegetal y el mundo animal. Y hasta el mundo angélico participa de nosotros. Hay un Salmo que dice: “Delante de los ángeles cantaré para Ti”; no sé si es en presencia de los ángeles o con prioridad a los ángeles. En la delantera de los ángeles podemos estar si conocemos a Dios.
7) Dice San Pablo que la creación entera está esperando la manifestación de los hijos de Dios; de modo que la creación entera está pendiente de que nosotros vivamos como hijos, de que tengamos a Dios por nuestro Padre (Romanos 8, 19-23). Pablo se refiere a toda la creación, no solamente la material. También los ángeles están pendientes de nosotros.
8) Y dice San Pablo que ese sufrimiento de toda la creación es como el de los dolores de parto. Un sufrimiento lleno de esperanza y alborozo. El universo está esperando nuestra manifestación de hijos de Dios, nuestro nacimiento como hijos, como la madre espera ver al hijo que lleva en sus entrañas. Por eso, la Sagrada Escritura durará mientras duren los Cielos y la tierra, porque habla de nosotros. Durará mientras la humanidad exista en el tiempo. Tenemos en la Sagrada Escritura, como se dice en el teatro, el “libreto” de la Voluntad del Padre sobre Jesús, que es nuestra Cabeza, y sobre su Cuerpo, que somos nosotros.
9) Todo ello es consecuencia de lo que nos dice la Escritura acerca de la creación del hombre. De cómo Dios tomó a Adán del barro de la tierra y sopló en él un alma de vida. Por su condición espiritual, por su inteligencia, por su voluntad libre, por sus pasiones anímicas, el Hombre es un ser espiritual. Por su condición animal, instintiva, sensitiva y por sus pasiones físicas, un ser más próximo al animal. Y por la combinación de lo animal y de lo espiritual, de lo sensitivo, del apetito concupiscible
1 y del apetito irascible
2, sus instintos 3 obedecen a la razón y a la voluntad.
Ni animal ni ángel, pero con algo de los dos10) El hombre, sin embargo, no es una mera suma de animal y de espíritu. En él lo animal está como espiritualizado, asumido, humanizado; lo animal es humano. Y lo espiritual tampoco es puramente angélico; lo espiritual también en él está humanizado. Diríamos que el ser humano es: animal al modo humano y angélico al modo humano. Nos estamos siempre refiriendo al ser humano en el principio, antes del pecado original y sus consecuencias.
11) Estamos hablando del hombre en la creación, en el principio. Los instintos de Adán obedecen a la razón y a la voluntad; son dirigidos por ellas. Su inteligencia conoce el bien sin errores ni ignorancia. Su voluntad elige el bien sin malicia. Su apetito concupiscible es templado y usa de los bienes tanto cuanto y su apetito irascible le da fortaleza, le da esperanza de alcanzar el bien arduo, lo hace paciente ante lo adverso, lo hace constante para lograr el bien ausente.
12) Sus apetitos instintivos, por ejemplo el apetito de alimentarse o el apetito sexual, están sometidos a la razón. Él es capaz de conocer a Dios por su inteligencia y de amarlo por su voluntad y además es capaz de conocerse a sí mismo. Es el diputado de la creación para alabar y glorificar al Creador. Ese es el estado de inocencia del que suelen hablar los teólogos. Es un ser equilibrado, armónico, lo cual no quiere decir que no pueda pecar
4 .
Hagamos al hombre13) El autor del relato de la creación en el primer capítulo del libro del Génesis hace una diferencia entre lo que Dios dice cuando va creando cada creatura y lo que dice cuando crea al hombre. Mientras crea las creaturas anteriores al hombre Dios va diciendo: “Hágase…”, "Hágase la luz” Pero cuando llega al hombre dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. “Hagamos al hombre”.
14) Este “hagamos” revela el consejo de las tres Divinas Personas para hacer al hombre a su imagen y semejanza. Varón y mujer los creó. Por lo tanto, Persona y Comunidad de Personas. Y ahí ya tenemos el origen divino de la familia. La familia es de origen divino porque es una imagen del Dios Trino.
15) Cuando desaparece de una cultura la perspectiva del Dios Trino se debilita y hasta se esfuma también la familia. Ya no se comprende el arquetipo divino de la familia sobre la tierra ni la naturaleza mística, sagrada, sacra de las relaciones entre las personas.
La creación del varón:
Lo amasó de la tierra y le sopló en la nariz un alma viviente16) Volvamos al Génesis. En el capítulo primero se nos dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y que por eso los creó varón y mujer. Después se dice que los bendijo: “Creced y multiplicaos” y les entregó el dominio de la creación. Y este capítulo no nos dice mucho más.
17) Pero en el capítulo segundo se nos empiezan a dar algunos detalles que nos pueden ayudar a comprender cómo es esto de la imagen y semejanza y cómo es esto del varón y la mujer. Adán es creado primero y Eva creada después. Adán es creado primero de una materia que es el barro de la tierra. Dios lo amasa con sus manos. No como las otras creaturas a las que crea simplemente con su Palabra sin un contacto material. Dios amasa a Adán con sus propias manos. Lo plasma del barro de la tierra entre sus manos divinas y le sopla un alma de vida en la nariz.
18) Lo animó con un soplo divino, una neshamá, dice el autor sagrado. En realidad esta palabra alude, según he leído en la obra de un rabino, a una cierta melodía, a un cierto canto que es propio de cada uno. Diríamos que le sopla un espíritu individual, de individuo. Ese soplo divino lo hace ser “tú”. No hay nadie antes que él de quien Adán pueda recibir su “yo” sino de Dios, por este soplo del Espíritu de Dios.
19) Pienso que nuestras madres son las colaboradoras de Dios en ese infundirnos la conciencia de ser “yo” a fuerza de decirnos “tú”, a fuerza de mirarnos a los ojos. Si no hubiéramos tenido una madre que nos dijo “tú”, nunca hubiéramos llegado a la conciencia de ser “yo”. Creo que hay de parte de las madres una especie de ministerio divino que insufla en nosotros este espíritu como un ministerio de Dios. Son ministros de Dios para infundirnos el soplo de vida humana; es decir, además de engendrarnos en su seno, evocan y ponen en acto la potencialidad individualizadora del alma.
El jardinero del Edén20) Sigue narrando el Génesis que Dios plantó un jardín cercado y deleitoso
5 . Y allí puso a Adán en Su presencia. En la presencia de Dios. ¡Nótenlo bien! La capacidad de estar y percibir la presencia de Dios le viene a Adán de su alma. De manera que el primer vínculo del varón es con Dios. ¡Eva aún no existe! Esto significa que Adán tiene un vínculo religioso con Dios antes de tener un vínculo esponsal o un vínculo social. El varón Adán, en el principio, está de cara a Dios en el Paraíso como un yo de cara a su Tú principal.
21) Nos dice también la Escritura que Dios puso a Adán a cultivar el jardín del Paraíso. Adán tiene, pues, desde el principio una relación con la tierra, con la creación. Dios le encarga el jardín. El jardín no es suyo. Lo cultiva por encargo de Dios.
No conviene que Adán esté solo, hagámosle un auxilio como él ante él22) Vio Dios que Adán estaba solo y que no convenía que fuera así. Entonces amasó otros seres del barro, de la tierra y formó los animales, a los cuales dio vida y los hizo pasar delante de Adán para que él les pusiera nombre. Poner el nombre constituye un acto de autoridad, de gobierno, de poder. Pero Adán, que vivía entre los animales y se comunicaba con ellos, no encontraba en ellos una semejanza completa, tenía una cierta incomunicación, una capacidad espiritual “ociosa” que no podía ejercitar con los animales, aunque sí con Dios. Es decir que los animales no eran un auxilio semejante a él frente a él; no encontró Adán esa ayuda. Dios había intentado, con la creación de los animales darle un auxilio semejante a él frente a él. Esta es una expresión un poco enigmática de la Sagrada Escritura: “un auxilio semejante a él”
6 o “frente a él” . Detengámonos un momento para meditar esta expresión y pidamos gracia para comprenderla.
23) La palabra “auxilio” en hebreo ézer, es la misma con que se designa el auxilio divino en el Salmo 120. En ese Salmo, el peregrino que va hacia Jerusalén dice: “Levanto mis ojos a los montes. ¿De dónde me vendrá el auxilio? [ézer]”. Y prosigue “el auxilio me viene del Señor que hizo el cielo y la tierra”. El auxilio para ir hacia el templo del Señor, la fuerza de caminar en la peregrinación, el auxilio en todos los peligros del camino. Es el conocimiento y el amor a Dios, lo que sostiene al peregrino en las fatigas de la peregrinación al Templo y la fuerza que lo impulsa. Es el imán del amor religioso lo que lo atrae.
24) Dios, Creador de cielo y tierra, era el Auxilio de Adán antes de que tuviera mujer e hijos. Pero el mismo Señor quiso que Adán no tuviera sólo el auxilio divino sino “un auxilio semejante a él frente a él”. Y se prepara aquí la creación de Eva, que se presenta como una iniciativa divina y un don de Dios. Eva no es posesión de Adán sino don de Dios para Adán.
Pero también nos dice el relato que, en la intención divina, Eva es para Adán y no Adán para Eva.
Primero Dios y después Eva 25) Según esta visión el varón, de acuerdo con el orden divino de su creación, primero es religioso y después social. Porque Adán, antes de poder relacionarse con Eva o con otro ser humano, ya se relacionaba con Dios. Pero tenía - como dijimos - una capacidad “ociosa” de comunicación espiritual humana. Y para eso Dios crea a la mujer. Dijo Dios: “Hagamos a la mujer”.
26) Según el relato inspirado, Eva viene después de Adán porque es para Adán. La mujer no es para sí misma. La mujer es para el otro. Tiene su sentido en aquél a quien está destinada por Dios para ayudar, para auxiliar, porque sin ella no puede vivir plenamente lo que está destinado a Dios.
27) Esta doctrina merece que nos detengamos a subrayar su importancia para la actualidad mediante la siguiente reflexión. Después del pecado original, vemos que, cuando se olvida la sabiduría de esta divina revelación, la mujer cae con frecuencia en una tentación: imaginar que el varón es para ella y no viceversa. Suele caer en la tentación de volverse sobre sí misma y de empezar a vivir para sí misma. O también la tentación de dominar, en vez de auxiliar. O de usar del varón para sus propios fines. O de dominar la vida de sus hijos, nueras, nietos.
28) Lo dice Juan Pablo II en la carta sobre la mujer: “La dignidad de la mujer es que Dios ha encomendado al hombre a su cuidado”
7 . Y dice también que cuando ella se vuelve sobre sí misma se hace infeliz, que ella es feliz precisamente cuando vive inclinada y dirigida al cuidado del otro. Por eso esta cultura que hace que la mujer se vuelva sobre sí misma siembra la infelicidad de la mujer. La hace profundamente soberbia e infeliz porque ella se encuentra a sí misma en el darse a los demás y si deja de darse ya no se encuentra, se pierde a sí misma. Cuando la mujer se niega a servir al que le parece inferior, le pasa algo parecido que al Ángel rebelde que se rebeló diciendo: “no serviré”. Con toda agudeza ha observado una mujer que “en donde la mujer se quiere y se busca a sí misma, allí se esfuma su misterio metafísico: exaltando su propia imagen, destruye la imagen eterna que había en ella”
8 .
La creación de Eva: construyó una mujer29) Pero sigamos con nuestro comentario del relato bíblico. El Señor entonces envió un sueño sobre Adán y tomó una costilla de su costado. Va a hacer a la mujer. Pero el texto no dice que la plasmó o la amasó de la costilla. No, de la mujer dice algo mucho más sofisticado. Dice que la construyó. De la costilla del varón armó una mujer, como un aparato mucho más complicado.
30) ¡Qué cosas más sabias contiene la Sagrada Escritura! Yo me quedo asombrado. Dice que la construyó
9 , usando la misma palabra que se usa en la Escritura para referirse a fundar una familia, construir una casa, una ciudad o un templo. Leemos que Caín construyó una ciudad y que Salomón construyó un templo. ¡La misma palabra! ¿Por qué? Porque la casa, la ciudad, el templo son habitaciones, son lugares habitables. La casa está hecha para que habiten las familias. La ciudad está hecha para que habiten los ciudadanos en amistad. El templo está hecho para que habite Dios. La mujer está hecha para ser un auxilio de Adán; es un ser acogedor.
31) En la intención de Dios está hecha para recibir, para acoger. ¿Acaso esa misma ingenuidad suya, esa capacidad acogedora y abierta para todo el mundo, la hace también receptiva para hablar con la Serpiente? No lo sé. Pero no nos adelantemos a la materia del siguiente capítulo.
Eva: la fuente de la vida32) Esta revelación de la mujer creada como un ser habitable, acogedor, tiene una profundidad muy grande porque tanto la casa como la ciudad y el templo son los lugares donde habita el amor. El hombre funda una familia por amor, construye una casa por amor, construye una ciudad también por amor y construye un templo por amor a Dios. Y Dios habita en el templo por amor a los hombres. Es decir que también la mujer es un lugar amoroso. Ella está hecha para ser maestra en la amistad y acogedora. Mientras que el destino de Adán estaba en trabajar el Paraíso, era una destinación hacia fuera, la de Eva es una destinación hacia adentro. El varón es extro-vertido y la mujer es interior, es intro-vertida. La mujer tiene su vida hacia adentro mientras que el varón tiene su vida hacia afuera, hacia el mundo, hacia el jardín, hacia los animales. La mujer tiene una vocación de interioridad, de amor, de amistad, de conversación, de comunicación amorosa.
33) La destinación de Eva es una destinación espiritual para la ayuda del varón, mientras él tiene una destinación terrenal de cultivar el jardín. Diríamos que es la amiga del jardinero. Ella está destinada a la amistad por designio divino. Destinada a colmar la capacidad ociosa de comunicación espiritual del varón, que está insatisfecha y a cultivar la interioridad del varón que en su dirección hacia lo exterior debe ser fomentada y cultivada.
34) Todas estas cualidades de Eva están ordenadas a su misión principal: ser la madre de los vivientes, darle hijos a su esposo por amor al esposo. Según las Sagradas Escrituras, los hijos de Eva están destinados a que Adán no esté solo. Es decir, la familia, la ciudad, la sociedad nace del seno de Eva, para Adán. La esposa manifiesta su amor al esposo, dándole hijos. En la Sagrada Escritura, los hijos nacen de la madre para el padre. Por eso es el padre quien le pone el nombre, como Zacarías a Juan Bautista. Estas verdades están olvidadas en la cultura vigente en la que la figura del varón y del padre se ha esfumado.
“Ni la mujer sin el hombre ni el hombre sin la mujer”10 35) Estas son, según la revelación divina, las destinaciones del varón y la mujer. Después sobrevendrá la corrupción por el pecado original. Veremos precisamente que una de las consecuencias del pecado original es que el varón deje de apreciar esta ayuda; que en vez de alegrarse con la amistad de la mujer y con la comunicación espiritual con ella, se aburra; hunda la cabeza en el diario o se enfrasque en la tele. ¡Eso le pasa por el pecado original! Porque en el Paraíso, donde no había ni televisión ni diario ni nada (y aunque los hubiera habido) ¿cómo pasaba sus ratos agradables Adán? En compañía de Eva. Supongo que Eva cantaría, no sé. Pero el espectáculo del Paraíso para Adán era Eva, escucharla y comunicarse. Y era la maestra de la amistad para Adán.
36) Como veremos, la caída en el pecado original precisamente es lo que hace que el varón tienda a hacerse polígamo. En cambio, la mujer, que mantiene su deseo de ser amada y ser la única, es monógama. Y ella es la que tiene que enseñar al varón cultivando la amistad y hacerse única. Pero esto no pertenece al plano de la sexualidad sino al plano de la amistad. ¡Qué importante esta visión!
Lo más fuerte y noble al servicio de lo más débil y necesitado37) Notemos, todavía, cómo Adán es creado del barro y Eva es creada de carne humana. Es decir que la materia de que están hechos ya es distinta. Adán de materia, Eva de materia ya humanizada. El cuerpo de Eva, rasgo diferencial, no fue tomado del barro sino del cuerpo de Adán. Hasta en su misma materia es más espiritual. La Escritura la llama “ishá”, varona, porque del varón, “ish”, fue tomada. Esto se condice con su función más espiritual de amiga del varón. En la revelación bíblica, lo más digno y fuerte, se pone al servicio de lo más necesitado y débil. Por eso Eva, que es creada de materia más digna y construida sofisticadamente, es puesta al servicio de Adán. Como los Ángeles son puestos al servicio del Hombre. Y como el Hijo de Dios se pone al servicio de los Hombres y viene a lavarnos los pies.
38) “Es falso decir que Eva cayó por ser más débil. La historia bíblica de la tentación demuestra claramente que era la más fuerte y aventajaba al hombre. La mujer es fuerte en su profundidad de alma, no por su vigor físico. Siempre que la mujer fue oprimida, no ocurrió porque era débil, sino porque habiéndola reconocido como la más fuerte, se le temió. Y con razón. Porque en el instante en que el poder más fuerte no quiere ser la abnegación sino la hegemonía, sobreviene naturalmente la catástrofe. A la más profunda capacidad de entrega responde la posibilidad de la máxima abnegación”
11 .
Carne de mi carne y hueso de mis huesos39) Leemos en la Escritura que Adán se despertó del sueño, la encontró allí y la reconoció como propia, exclamando: “Esta sí que es carne de mi carne y hueso de mis huesos” (Gen 2, 23). Es decir que Adán tiende a reclamarla desde el comienzo, a necesitarla y reconocerla como parte suya sin la cual se sentiría incompleto, por lo que tiende a atraerla hacia sí. Y ella se reencuentra en él como en su origen, como en el todo al cual ella pertenece y sin el cual no tiene un sentido autónomo. Cada uno reclama al otro como la parte al todo y el todo a la parte. Y ninguno de los dos está completo sin el otro. ¡Qué Sabiduría la de este relato! ¡Tan infantil que parece! Al mismo tiempo ella es de la misma naturaleza humana que Adán porque está tomada de la carne humanizada. Eva no proviene de Adán por generación ni tampoco por separación
12 . No separa así a Eva de Adán. Eva no es opuesta a Adán. Diríamos que Dios procede en la creación de Eva por partición. Es como cuando uno parte un pedazo de queso; es de la misma naturaleza el pedazo que el resto del queso. Lo parte pero no lo hace de otra naturaleza. No separa lo diverso sino que parte lo semejante. Ella es una parte: participa de la misma naturaleza que el todo.
El Dios Pariente: el Suegro de Adán, el Padre de Eva40) Pero la reunificación solo puede ser en adelante libre y voluntaria. Ya hicimos notar que Eva es dada a Adán por Dios. Y esto funda, en el principio, una vinculación religiosa del hombre con Dios que es a la vez del tipo de las relaciones de parentesco político. Voy a detenerme en esto un momento. Normalmente los jóvenes encuentran a su novia en otra familia y es un suegro o un cuñado el que les cede una hija o una hermana como esposa. Se crea así un vínculo de alianza también entre el suegro y el yerno, entre la suegra y la nuera. Se crea lo que llamamos parentescos políticos, de alianza.
41) Pero el autor sagrado se pregunta: “Bueno, ¿y cuando no había otro hombre para que Adán recibiera su mujer de otro hombre?” La recibe de Dios. De nuevo: el vínculo religioso es anterior al vínculo social y de parentesco. Pero ahora, con la creación de la mujer, el vínculo religioso entre Dios y Adán se refuerza con una relación de parentesco.
42) Podríamos decir que Dios es el divino Suegro de Adán porque le da la esposa. Y por lo tanto ya el primer matrimonio es una realidad sacra, una realidad santa en la que Dios está en el medio, creando y uniendo. “Lo que Dios ha unido, el hombre no lo separe”. Ahí ya aparece esa frase. La obra es de Dios. El amor humano es una obra divina. Hay una revelación de la santidad del amor que va a culminar en la revelación en el Nuevo Testamento de la sacralidad del amor.
---------------------------------
1 Apetito concupiscible se llama a la potencia del alma que desea y disfruta de los bienes presentes.
2 Apetito irascible se llama a la potencia del alma que la hace capaz de esforzarse por alcanzar el bien ausente, arduo o futuro. Por ejemplo el del estudiante que se fatiga estudiando por alcanzar el saber, el título, la profesión y todos los bienes que derivan de ello.
3 Los instintos no están en la creatura humana de la misma manera que lo están en el animal, en el que no existe razón que los gobierne ni libre albedrío. En el hombre la instintividad debe estar sujeta a la razón. En el animal el principio directivo es el instinto. En el hombre es un principio que debe ser dirigido por las potencias espirituales.
4 No quiere decir que a consecuencia de poder adherirse al bien libremente no pueda también no adherirse a él, pero el pecar no es la finalidad de la libertad sino una consecuencia lamentable de la libertad.
5 Un huerto cerrado, que eso significa la palabra hebrea Ganan; el Gan Edén, un jardín cercado y delicioso.
6 En hebreo: ´ézer kenegdó
7 Mulieris Dignitatem, La Dignidad de la Mujer, Encíclica de Juan Pablo II, del 15 de agosto de 1988
8 Gertrudis von Le Fort, La Mujer eterna, (Ed. Patmos, Madrid 1965) pág. 25
9 En hebreo, el verbo banáh, de cuya misma raíz vienen las palabra ben = hijo y bat = hija.
10 1ª Corintios 11, 11. San Pablo enfrenta las consecuencias del pecado original en el mundo grecorromano que impactan a sus cristianos de Corinto. Y en este pasaje de su Carta evangeliza la discordia y la rivalidad que, en aquella cultura, ponía oposición entre “hombre y mujer”, tanto como entre judío y pagano y entre esclavo y libre. La cultura actual trata de remediar la tensión entre los sexos igualándolos, es decir aboliéndolos
11 Gertrudis von Le Fort, La Mujer eterna, (Ed. Patmos, Madrid 1965) pág. 26
12 Las primeras obras de la creación son por separación. Como sucede cuando Dios va creando durante los tres primeros días, en que separó la luz de las tinieblas, las hizo distintas; separó las aguas de arriba del firmamento de las de abajo del firmamento, las distanció; o separó la tierra del mar creando la orilla. Separa para oponer la luz a las tinieblas o para mantener alejadas las aguas de arriba de las de abajo.
Participación en el foro:
¿Qué diferencia hay entre la creación de Adán y la creación de Eva?Comentarios al autor:
bojorgeh@gmail.com Horacio Bojorge
Comentarios al monitor del foro:
xvillalta@consultores.catholic.net Xavier Villalta
-----------------------
Si te interesa adquirir el libro
puedes comprarlo mediante el siguiente enlace:
http://www.lumen.com.ar/carga.php?&carga=libro.php&tipo=2&codigo=2071
O puedes escribir a la Editorial Lumen:
En Argentina: ventas@lumen.com.ar
En Mexico: alejandro.makar@lumen.com.ar
Demás países: dto-exterior@lumen.com.ar</sub>