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e v a n g e l i u m escribió:Es una Iglesia que no se espera como antes a que la gente llegue, es una Iglesia que sale a buscar a la gente.
e v a n g e l i u m escribió:Los invito a todos a leer la alegría del Evangelio, que tiene pasajes muy valiosos en este sentido
e v a n g e l i u m escribió:Es una Iglesia que no se espera como antes a que la gente llegue, es una Iglesia que sale a buscar a la gente.
Cesaraug escribió:Hay una falsa oposición pre y post Francisco, la iglesia es una, santa e indivisible, la iglesia siempre ha llamado a sus hijos entorno así , es su misión intrínseca, ahora hay un papa más publicitado por su manera mediática de manifestarse, pero la iglesia que preside nunca ha dejado su misión.
Angy_29 escribió:Sin embargo, cabe aclarar algo también; desde hace un tiempo para acá, (y creo que es a lo que se refiere el Papa), se han abandonado mucho las misiones, han decaído. Sino juzguen por ustedes mismos. ¿Quienes son los que se ven cada sábado o domingo evangelizando casa por casa? ¡Los protestantes!. Y el católico brilla por su ausencia. Ya se empiezan a dar iniciativas en algunos lados, pero aún incipientes. Cuando pensamos en misiones imaginamos a sacerdotes en África o religiosas consagradas dando su vida por los necesitados; pero no sólo ellos, todos los católicos estamos llamados a salir de nuestras casas, de la iglesia, de la parroquia e ir al encuentro de aquellos que no conocen a Jesús.
1. Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar de día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio, promover todo aquello que pueda contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo y fortalecer lo que sirve para invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia. Por eso cree que le corresponde de un modo particular proveer a la reforma y al fomento de la Liturgia.
Propuesta y límites de esta Exhortación
16. Acepté con gusto el pedido de los Padres sinodales de redactar esta Exhortación[19]. Al hacerlo, recojo la riqueza de los trabajos del Sínodo. También he consultado a diversas personas, y procuro además expresar las preocupaciones que me mueven en este momento concreto de la obra evangelizadora de la Iglesia. Son innumerables los temas relacionados con la evangelización en el mundo actual que podrían desarrollarse aquí. Pero he renunciado a tratar detenidamente esas múltiples cuestiones que deben ser objeto de estudio y cuidadosa profundización. Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo. No es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios. En este sentido, percibo la necesidad de avanzar en una saludable «descentralización».
17. Aquí he optado por proponer algunas líneas que puedan alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora, llena de fervor y dinamismo. Dentro de ese marco, y en base a la doctrina de la Constitución dogmática Lumen gentium, decidí, entre otros temas, detenerme largamente en las siguientes cuestiones:
a) La reforma de la Iglesia en salida misionera.
b) Las tentaciones de los agentes pastorales.
c) La Iglesia entendida como la totalidad del Pueblo de Dios que evangeliza.
d) La homilía y su preparación.
e) La inclusión social de los pobres.
f) La paz y el diálogo social.
g) Las motivaciones espirituales para la tarea misionera.
18. Me extendí en esos temas con un desarrollo que quizá podrá pareceros excesivo. Pero no lo hice con la intención de ofrecer un tratado, sino sólo para mostrar la importante incidencia práctica de esos asuntos en la tarea actual de la Iglesia. Todos ellos ayudan a perfilar un determinado estilo evangelizador que invito a asumir en cualquier actividad que se realice. Y así, de esta manera, podamos acoger, en medio de nuestro compromiso diario, la exhortación de la Palabra de Dios: «Alegraos siempre en el Señor. Os lo repito, ¡alegraos!» (Flp 4,4).
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