Estimado en Cristo Feneis:
Feneis escribió:Hola!
La cosa es que hace un año un amigo mío se suicidó. Era un amigo muy cercano a mí y que yo quería (y quiero, como amigo) con todo mi corazón.
Que pena, te acompañamos en tu dolor y en la oración. Pero hay muchas cosas importantes que hacer, como veremos en un momento.
Me quedaron un montón de cosas por decirle en vida; siento que dejé pasar todas las oportunidades que tuve de demostrarle todo el cariño y el aprecio que en verdad le tenía.
Antes que nada es importante recordar uno de los aspectos más grandiosos de la Redención que Cristo nos trae. Y que es lo que la Liturgia de las Horas describe en uno de sus Himnos más hermosos, el cual corresponde a la oración de las completas, es decir, las que se rezan para terminar el día poco antes de dormir:
"Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece."
En estas palabras se reconoce que nuestra debilidad pecadora muchas veces imprime menos amor del que debería a las cosas que suceden en nuestra vida, y que, por consiguiente, el resultado suele ser bastante inferior al que nos hubiera gustado obtener. Pero lo principal no es eso, sino lo que sigue, que es que el Amor Redentor de Cristo es tan Grande, que es capaz de Crear Nuevas todas las cosas y hacer realidad por diversos caminos (los que a veces nos pueden resultar claros, pero a veces muy misteriosos) aquello que nosostros hubieramos querido hacer poniendo más amor en nuestra actividad. Es por ello que no debemos dejarnos llevar por la desesperación y ni siquiera por la simple tristeza derivada de los efectos sub-óptimos que nuestra falta de amor logró obtener. Porque en Cristo tenemos la Esperanza de que las cosas NO están perdidas, de que las cosas AÚN pueden ser mejores, tanto y hasta mucho más bellas de como las podemos imaginar en nuestros más grandes sueños.
Asi, generalmente no tiene utilidad alguna recriminarnos esto que no pudimos hacer y que ya no hay una posibilidad de hacer en el caso concreto al que se refieren. Y no solo porque no lo podamos ya cambiar por nuestros medios y fuerzas. Sino, sobre todo, porque en Cristo SI pueden todavía cambiar y llegar a ser mucho mejores, inisisto, no necesariamente por medios que nos parezcan obvios y claros en el momento o hasta en mucho tiempo, sino muchas veces por los medios misteriosos de Dios que Actúan en lo profundo, sin ser vistos hasta que producen sus Gloriosos Frutos. Por eso debemos vivir con Esperanza y paciencia, confiados en que el Amor de Cristo no nos abandona, sino trabaja incesantemente por nuestro bien. Lo que SI tiene utilidad es, no con tristeza y desesperación, sino con la paz y serenidad que da ese Amor de Cristo y la Esperanza que en Él tenemos, es analizar nuestras acciones para APRENDER cómo podemos acutar de MEJOR manera EN EL FUTURO hacia OTRAS personas. Por eso es que, por ejemplo, a veces se dice esa famosa frase: "en vida hermano, en vida". NO para recriminar lo que ya no se hizo que ya dijimos que lo debemos vivir en el Amor y la Esperanza que Cristo nos Da; sino para aprender a ILUMINAR mejor la vida de todos nuestros demás hermanos en este mundo haciéndoles sentir el Amor de Cristo que YA VIVE en nosotros.
Le echo mucho de menos, e intento hablar con el, rezar... a veces le pido perdón, a veces le pido fuerzas, pero pensar que de verdad me puede escuchar cuando le hablo o pienso en él no es tarea fácil para mi, y es entonces cuando la situación se vuelve especialmente dura.
Quizá ya leiste el texto que te compartió el hermano Ivan, en el que posiblemente te habrás dado cuenta de que estos asuntos están poco definidos en la Doctrina Católica.
Cuando algo no está muy definido en la Doctrina Católica, generalmente eso es signo de que los detalles que nos gustaría conocer NO son muy relevantes para nuestro bien y nuestra Salvación, pues, de lo contrario, Dios nos los hubiera Revelado con mayor detalle y claridad. Por eso, cuando sentimos que nuestras inquietudes no son respondidas con el detalle que nos gustaría, generalmente eso es más bien signo de que estamos abordando el asunto desde un enfoque poco apropiado. Y precisamente por eso podemos pensar que Dios NO ha Querido Revelarnos esos detalles: porque Dios Quiere nuestro MAYOR bien, y nuestro mayor bien NO está en satisfacer nuestra curiosidad a ultranza, sino en ORIENTARNOS a tomar el enfoque MÁS SANO y APROPIADO para abordar la cuestión que nos ocupa.
En este caso, uno de los aspectos que no están muy claros en la Doctrina Católica es si tu amigo puede escuchar o conocer los detalles de lo que quieres decirle. Pero lo que SI está muy claro es que tu amigo SI PUEDE recibir y sentir los efectos de la oración que en favor de él puedes elevar hacia Dios. ESO es lo importante, y, por ello, es que eso SI está definido en la Doctrina Católica.
Eso, por supuesto, no quiere decir que no puedas tú expresar esa oración en términos de lo que hubieras querido decirle, ni tampoco quiere decir que él jamás se va a llegar a enterar de eso que quisiste decirle. Para entenderlo mejor podemos usar una pequeña analogía: imagina que tu amigo está en este mundo en una gran dificultad en un lugar remoto y tiene un teléfono celular que tiene una señal muy débil. Tú sabes que está en esa dificultad y le escribes un mensaje de aliento, diciéndole además que has solicitado que vaya un equipo de rescate en su búsqueda, pero no sabes si va a poder leer el mensaje o no. Lo que si sabes es que no podrá responderte y que, al menos, le llegará la notificación de que le escribiste un mensaje. Quizá esa notificación es en realidad lo único que le pueda llegar, pero para él eso puede ser muy importante en ese momento, porque le hace sentir que no está solo en esa dificultad, el solo hecho de saber que su amigo está pendiente le hace saber el amor que su amigo le tiene e intuir que su amigo debe estarse preocupando por ayudarle. Cuando vea llegar el equipo de rescate sabrá que no llegó de la nada, y, cuando se encuentre ya seguro y tenga mejor señal, podrá ver los detalles del mensaje que le mandaste y sentir los detalles que de algún modo intuyó que ahí estarían desde que recibió la notificación.
Si te fijas, el hecho de que no te pueda responder y de que no sepas si verá los detalles ayuda mucho a que no pierdas tiempo en intercambiar mensajes con él para saber detalles de su situación, sino a que te concentres en conseguir que el equipo de rescate vaya en su búsqueda, que es lo que él realmente más necesita en ese momento. Los detalles para alentarlo y darle fuerza para resistir él los puede intuir perfectamente por el solo hecho de recibir la notificación de que, de algún modo, estás ahí y estás tratando de ayudarle; lo demás, en el momento, sobra, y es mucho más importante que consigas la ayuda lo más pronto que puedas.
Por eso es que Dios Ha Querido Revelarnos que SI podemos conseguir ayuda para nuestros seres queridos a través de nuestras obras buenas y nuestra oración; y NO ha querido Revelarnos muchos detalles de qué si o qué no podemos intercambiar con nuestros hermanos difuntos. Porque es mucho más importante que hagamos lo primero en vez de lo segundo.
También intento hablar y rezar con mis abuelos. Les pido por mis padres, que los cuiden desde donde están. Otras veces les doy gracias. Pero el tema es el de siempre desde hace meses: la impotencia de pensar que todo esto es simplemente un intento de tranquilizar mi conciencia, pero que nunca serán capaces de escucharme cuando les hablo.
No creo que se trate de un problema de Fe (aunque puede que sí?): yo siempre he creído y creo en la resurrección, creo en Dios y Cristo... Pero tengo la duda de que, tras la muerte, su "nueva vida" guarde relación con la que nosotros vivimos, y que ya no sirva intentar hablarles mediante el rezo, porque ya no nos van a poder escuchar. Que sólo Dios y Cristo y María y los Santos nos puedan escuchar.
Muchísimas gracias en adelanto por las respuestas. La verdad es que están siendo momentos difíciles.
Como te darás cuenta, pues es lo mismo.
En realidad si tenemos solo la certeza de que los que nos pueden escuchar son Dios, Cristo, María, los ángeles, los santos... en una palabra, los que están en el Cielo. Pero precisamente los santos NO son SOLO los que están canonizados por la Iglesia, sino son TODOS los que YA están en el Cielo. Por eso los festejamos en la fiesta del 1ero de Noviembre, día de la Fiesta de Todos los Santos (que es distinta a la del día 2 de Noviembre, que es el día de los Fieles Difuntos).
Ahora bien, de muchos de nuestros familiares difuntos no sabemos si ya están en el Cielo, y pueden escucharnos e interceder ante Dios por nosotros, o si están en el Purgatorio y requieren más bien de nuestra ayuda y oración.
Pero, volviendo a nuestra analogía, nuestra actitud hacie ellos debiera ser algo así como si a tu abuelo le mandas un mensaje diciendo "abuelo, ya mandé la ayuda, probablemente ya te llegó y estás leyendo esto en la estación de rescate, si es así, te quiero mucho y recuerda también que mis papás necesitan a los rescatistas, por lo que ya que estás allá, asegurate de que vaya un equipo a buscarlos a ellos."
Si tu abuelo está en el Cielo, "verá el mensaje" de inmediato y ayduará a organizar el rescate de tus papás.
Si tu abuelo está en el Purgatorio, "recibirá la notificación", le dará aliento en lo que "llegan los rescatistas" y, en cuanto lo "rescaten" y "esté en la estación", podrá "ver los detalles" de tu mensaje, sentirá tu cariño en toda su plenitud y detealles, y ayudará igualmente a organizar el rescate de tus papás si es que ellos no están ya también ahí.
Como puedes ver, nada de lo que hagas es inútil, pero lo principal es conseguirles a todos ayuda a través de tu oración y tus buenas obras ofrecidas a Dios por ellos.
Que Dios te bendiga en la alegría del Nacimiento del Redentor.