Hola eduarod:
Ahora puedo contestar a tu mensaje.
eduarod escribió:En estricto sentido, para saber qué quiere Dios de ti, se requiere realizar un proceso de discernimiento vocacional.
¿Y en qué consiste o cómo se hace?
eduarod escribió:Alegrémonos y unamos nuestros sufrimientos a los suyos (que no son sino la parte más sustancial y difícil de NUESTROS propios sufrimientos que Él Tomó sobre Si Mismo). Cada vez que te sientas mal, piensa que Jesús en la Cruz se acordó de ese momento de sufrimiento que tienes y, con Amor, tomó la parte más difícil para que tú no tuvieras que sufrir tanto.
¡Qué impresionante! ¡Nunca lo había pensado de esa manera!
eduarod escribió:te dispondrá a amar, que es lo que realmente necesitas, muy particularmente para estas inquietudes y dudas que manifiestas, pero en general también para toda tu vida.
¿Lo que realmente necesito?
eduarod escribió:NO creas que debes buscar "otra vocación" por heroismo, perfeccionismo o cosa semejante. Si Dios te llama a algo distinto, Él sabrá manifestártelo e indudablemente será en un contexto en el que sea el amor -y no una pesada obligación- la que te mueva a ello.
No estoy buscando ninguna en particular, solamente saber cuál es verdaderamente la mía. A fin de cuentas solo existen tres opciones: matrimonio, soltería y vida consagrada. Después de analizar llegué a la conclusión de que no tenía cualidades para ninguna
, aunque la que me atraía más era el matrimonio.
Desde niña daba por hecho que iba a casarme. De adolescente, pensaba en recordar bien esa etapa para comprender a mis hijos cuando llegaran a ella. Más grande, me aficioné a temas de orientación psicológica y familiar, formación humana, etc. para aprender, incluso en la época que suponía que el matrimonio no podría ser para mí.
Hace pocos años estuve considerando ser virgen consagrada, pero me preocupaba que era algo definitivo y no temporal. Me descubrí a mí misma pensando que si tomaba ese camino, no me podría casar después. Hasta que un día estallé. Escribí en mi diario: “Me gustaría poder ser madre. Toda mi vida soñé con formar una familia feliz. Quiero casarme y tener hijo, sueño con mi vestido de novia, ¿a quién trato de engañar?” Escribí sobre cómo me gustaría que fueran mi relación de matrimonio y mi futura familia y me quejé de todo lo que en mí representaba un obstáculo (actitudes, ideas, hábitos, defectos...), algo que me desanimaba hasta el punto de expresar que nadie merecía “arruinar su vida casándose conmigo”. Era como mi sueño imposible.
Le debo a un bendito sacerdote que me haya hecho ver que puedo trabajar para ir superando mis defectos y que me animara a luchar por mis sueños. Me hizo darme cuenta de que me había dado por vencida antes de empezar. Es una pena no haber podido exponerle la totalidad de mi situación, pero aún así fue de GRAN ayuda. Ahora, aunque sigo con dudas y temores, por lo menos sé que tengo posibilidades y estoy dispuesta a intentarlo. Y si resulta que Dios me llama a algo distinto, también estoy dispuesta a escucharlo.
eduarod escribió:Quizá veas el caso de tus papás como un fracaso fingido o cosa parecida
No entiendo a qué te refieres con la expresión “fracaso fingido”.
eduarod escribió:Pero fíjate en algo en lo que tal vez ni tú ni ellos mismos han reparado: mantuvieron su unión POR AMOR, por amor A TI. (...) Ellos vencieron al mundo POR AMOR.
¡Tienes razón! Por lo menos yo no era conciente de ello. ¡Gracias!
eduarod escribió:Sería bueno que buscaras la manera de mostrarles eso para que (...) más bien ese amor se vaya extendiendo y recobrando el "territorio perdido" en la relación entre ellos mismos.
Muchas veces dudé si de verdad alguna vez hubo amor entre ellos, aunque lo lógico es pensar que sí.
Yo siempre desee con todo mi ser que llegaran a una reconciliación completa, y habría sido muy feliz si se hubiera dado. Lamentablemente hay cosas en la vida que no pueden remediarse y esta es una de ellas. Mi mamá murió hace ya varios años
Aunado al dolor que implica un suceso como este, estuvo también el dolor de renunciar a la esperanza de una reconciliación total. Puedo decir que en térmnos generales, con el paso del tiempo su relación llegó a mejorar, y al menos me queda el consuelo de que mi papá intentó acercarse a mi mamá y que ella quiso e intentó perdonarlo.
Ahora bien, en estos años yo no me he atrevido a hablar abiertamente con él acerca del tema. Cuando mucho, le he preguntado cómo fue que se hicieron novios y cosas de ese estilo, nada que tenga que ver con las dificultades que tuvieron. Pero sí me gustaría hacerle notar esto que mencionas.
eduarod escribió:Lo ÚNICO que tienes que hacer es tratar de "no estorbar". Si dejas que Dios Haga Su Obra en ti, Él Mismo se encargará de prepararte, llamar tu atención y motivarte a actuar cuando llegue el momento indicado. Claro, eso no significa tirarse entonces al piso a esperar que Dios haga todo. Recuerda lo que decía San Agustín "ora como si todo dependiera de Dios pero actúa como si todo dependiera de ti"
Me acordaste del dicho de “más ayuda el que no estorba”.
No estorbar y dejar que Dios haga su obra en mí, pero al mismo tiempo no esperar a que Dios haga todo y actuar como si todo dependiera de mí... ¿Cómo hacerlo? No alcanzo a encontrar el punto de equilibrio, me suena un poco como a hacer malabares
eduarod escribió:De hecho, el tipo de pensamientos que describes son auto-tentaciones.
¿Cómo es eso? Explícame, por favor.
eduarod escribió:la verdad es que te sorprendería la cantidad de jóvenes que llegan a estos foros con ese diagnóstico (muchísimo más de lo que la estadística permitiría justificar).
Bueno, recientemente leí que entre el 2 y el 3% de la población general padece este síndrome. Se cree que la cifra podría ser mayor debido a la cantidad de personas que oculta sus síntomas por vergüenza y no busca tratamiento. De acuerdo a la página, al día de hoy estos foros cuentan con 102367 usuarios registrados, esto significa que al menos entre 2047 y 3071 usuarios tienen TOC.
eduarod escribió:Más bien el intento serio por ser un buen cristiano en el mundo moderno suele llevar a dificultades y complicaciones que (...) se manifiesta de manera tan semejante al TOC, que para un psicólogo o psiquiatra que no sepa de temas espirituales el asunto resulta totalmente indistinguible.
Es posible, y seguro que debe haber casos así, sin embargo existen variados subtipos de TOC (con temas religiosos, de contaminación y limpieza, de orden, simetría, sexuales, de daño a los demás o a uno mismo, etc.) y es muy común que una misma persona presente más de uno (como yo...) Tampoco se excluye que existan personas con TOC tratando de ser buenos cristianos (o de otras religiones). Entonces, si el único “síntoma” de alguien cae en el ámbito religioso, tendríamos razones para sospechar lo que tú dices, pero si además de eso también le afectan otros temas, ¿cómo saber si su problema religioso-espiritual no está influenciado por el TOC?
eduarod escribió:Porque los tratamientos y medicamentos van contra las actitudes mismas, NO contra el origen de las mismas, origen que, por lo general, sea espiritual o sea físico, permanece desconocido.
Bueno, es cierto que no se ha comprendido del todo el funcionamiento del cerebro humano y ni siquiera el de los propios medicamentos, pero sí se sabe que estos trastornos, aunque multifactoriales, se asocian con ciertos desequilbrios bioquímicos y que los medicamentos actúan sobre determinados neurotransmisores. Los medicamentos van encaminados directamente a equilibrar los neurotransmisores. Otro tipo de tratamientos sí se enfocan en modificar creencias, actitudes, comportamientos y formas de pensar.
Si el origen de un problema es puramente espiritual, supongo que sería absurdo indicar medicamentos, si es puramente físico, mejorar lo espiritual ayudará pero no resolverá el problema. Como los seres humanos somos tanto espíritu como materia, me inclino a creer que en la mayoría de los casos lo más probable es que haya contribuciones de ambas partes, así como también del ambiente. Por lo tanto, un buen apoyo espiritual nunca saldrá sobrando, pero no por eso vamos a despreciar los otros tratamientos, que también tienen algo útil que aportar cuando en verdad se necesitan.
eduarod escribió:Pero en cambio, quien sabe cómo funciona el espíritu de la persona, y detecta el patrón correcto, bien puede entender el origen de todo y corregirlo DESDE LA RAÍZ.
¿A qué te refieres con “el patrón correcto”, en qué sentido?
eduarod escribió:Raíz que consiste precisamente en, en querer resolverlo, en querer poder preverlo todo y planearlo todo supuestamente para que "las cosas salgan bien"; todo ello en vez de simplemente CONFIAR EN EL AMOR DE DIOS (...)
(...) tratar de cargar el tronco solitos, obviamente no lograremos sino lastimarnos, que es lo que en buena medida te está sucediendo ahora. Olvídate de eso, deja que Él cargue, pero carga también con Él y en Él.
A ver si entendí. ¿Quieres decir que, el confiar más en uno mismo y en sus propias fuerzas, querer resolver y poder prever y planear todo ante las dificultades que surgen al tratar de ser un buen cristiano es la raíz de los problemas espirituales que se manifiestan de manera semejante al TOC?
En un contexto más general, ¿es también eso lo que significa “tratar de cargar el tronco solitos”, querer tener el control de todo y toda la seguridad del mundo antes de hacer algo?
¿Pasarle la carga a Jesús y dejar de cargar uno signfica confiar más en Él y dejar de agobiarse?
Un gusto charlar contigo. Saludos y gracias por las oraciones